De unas fotos por un calentón a una obligación 4

Desde unas fotos por un calentón a una obligación 4.

Estaba leyendo los mensajes por correo que me habían enviado, varios me pedían fotos y otros me preguntaban cosas de los relatos, pero uno de ellos me llamó la atención. El correo decía así.

-Hola, he leído tus relatos y me han gustado mucho, quería proponerte algo aunque seguramente digas que no.

Unos amigos y yo hemos organizado una fiesta gay, habíamos contratado a un chico pero no puede venir.

Será una fiesta con unos amigos y conocidos, todos gays, de momento han confirmado asistencia 47 pero faltan aún 18 por decir si vienen o no, lo que tu tendrías que hacer es como en tus relatos, dejar que te hagamos lo que queramos, pero no se si te interesa por qué serán muchos hombres.

Estuve varias horas pensándolo, no sabía que hacer, tenía miedo por que eran demasiados pero a la vez me gustaba pensar que iban a hacer conmigo lo que quisiesen, así que le respondí.

-Vale, lo haré, cuéntame más del encuentro.

-Antes de nada tendrás que firmar este documento.

En el documento explicaba que yo me hacía responsable de cualquier cosa que me pasase allí. Es decir, que si me rompían el culo ellos no se hacían responsables. Lo firme y se lo mande.

-Bien, ahora te contaré lo que vas a hacer, vendrás este domingo a la dirección que te acabo de enviar, el encuentro será en el polígono abandonado, harás todo lo que te digamos y no te marcharas hasta que queramos, ¿estás de acuerdo?.

-Si.

Era ya domingo, me subí a mi coche y fui al polígono abandonado a unos 40 kilómetros de mi casa, allí estaba un autobús aparcado, en total unos 54 hombres, de todas las edades, que me esperaban desnudos y con las pollas duras.

-Hola Mario, bienvenido, ven y comienza a chupar.

Eso hice, me acerqué a ellos y comencé a chupar todas las pollas que me rodeaban, chupaba una y me iba a otra y así sucesivamente durante 30 minutos.

-Quitataté la ropa y ponte encima del colchón.

Obedecí, me puse encima de aquel colchón viejo y comenzaron a meterla por el culo, primero de 1 en 1 y después de 2 en 2. Dos pollas por el culo y una por la boca, eso era lo que más me gustaba.

-¿Te gusta que te follemos e putita?.

-Si, me encanta. Dije yo mientras volvía a meterme una polla en la boca.

Tras varios minutos de intensas penetraciones pedí que buscasen un recipiente, algo donde todos echasen su semen y así después beberlo todo.

Después de traer el recipiente siguieron con las penetraciones y yo con las mamadas.

Pronto empezaron a correrse en el recipiente, y cuando por fin lo hicieron todos tras varias horas de penetraciones y mamadas, cogí el recipiente y me lo bebí entero, habría como medio litro de semen, y me encantó.

Después el hombre con el que hablé por correo me llevó a su casa, me follo otra vez y después nos duchamos juntos y me fui a mi casa.

Si queréis contactar conmigo para preguntarme algo o si queréis unas fotos decirme como las queréis: fotosmariole@gmail.com