De un Arquitecto a Margarita

En la curva rosada de tu boca...

DE UN ARQUITECTO A MARGARITA

En la curva rosada de tu boca,

quiero aplicar la tangente de mis labios

derivando así con ansia loca,

la integral que ignoran muchos sabios.

Y al unir nuestras fuerzas concurrentes,

encontrar el momento resultante

para luego despejar la equilibrante,

que nos une a los dos eternamente.

Mi amor por ti tiende al infinito,

sin importar el signo que le acerco

pues al ver la pendiente de tu cuerpo,

la quisiera mirar con teodolito.

Proyectar en un plano tu perfil,

y trazar los arcos de mis brazos

que al estrechar tus curvas de marfil,

mis labios se desintegren en mil pedazos.

Tu corazón es la polar que a mí me guía,

tus ojos las estrellas circundantes

los meridianos de tus formas ondulantes,

y tu sonrisa el sol que mi alma ansía.

La ebullición que siento yo me mata,

y quisiera vencer la resistencia

que la fuerza de tu orgullo nunca aplaca,

pero en cambio consume mi existencia.

Mi pasión es enésima potencia,

y la raíz es nula todavía

sólo las noches multiplican mi paciencia,

y más se eleva el exponente cada día.

Kosuke.