De timido a golfo 6-- Sexo grabado

Fernando se pelea con claudia y al volver a casa ve algo... brutal

Los días de vacaciones llegaban casi a su final. Ya eran medianos de agosto, seguí en mi línea de quedar con Laura y follarmela, nuestra relación consistía en follar sin compromiso, sin celos, ni amor, todos esos sentimientos solo dolían. En fin, una de esas tardes Laura me intentaba hacer ver que maura no era para mí y que en cambio Claudia era perfecta

-te digo que no las conoces, maura es guapa, dulce serena-puse una mueca- y Claudia… es Claudia

-por dios Fernandito-se puso la mano en la frente luego me miro- maura te considera un buen amigo, comprendo que es difícil olvidar y decidas pasar de amores, pero Claudia...

-otra vez-me levante de la cama y me puse los pantalones-vale, maura solo quiere una amistad lo comprendo, pero eso no me tira hacia Claudia

-eso de que lo comprendes…-dijo entrecerrando los ojos- puedes desahogarte conmigo

-jefe ya lo hago-dije agarrando una de sus abundantes tetas

-ya mmmeee entiendes ahhh-dijo gimiendo de placer, después de todos los polvos juntos empezaba a saber sus debilidades- Fernandito enserio, que harás cuando lo nuestro termine recuerda que me voy a Holanda, temo irme y que la cagues

Me quede pensando era verdad, cuando Laura se fuera volvería a la rutina, y sabía que el momento era delicado si daba un paso en falso todo desmontaría, era claro que podía arriesgarme con maura intentar gustarle pero en el proceso que sería largo, Claudia podría dar por imposible algo entre ella y yo y una sensación de angustia me entraba, por un lado quería seguir como ahora follando sin compromiso, por otro gustarle a maura y por otro que Claudia aguantara siempre a mi lado, vamos que lo quería todo

-no sé yo…-intente ordenar mi mente- estoy bastante enamorado de maura pero con Claudia… últimamente me pasa que la veo como mujer deseable quiero besarla, tocarla, follarmela.

-porque te empieza a gustar la pelirroja –ella se acercó a mí- mira Fernando, eres un chico genial por eso te daré mi opinión, te enamoraste de maura con catorce por tu timidez te declaraste cuando tenía novio, ahora descubres que Claudia siente bastante por ti y a ti te atrae, pues ya está, puede sonar feo pero un clavo quita otro clavo, intenta ver más a la pelirroja ser más cariñoso, déjate querer tienes derecho a volverte a enamorar-me acaricio la mejilla

-intentare no cagarla-dije a mala gana

El atardecer teñía el cielo de tonos escarlata, las primeras carcajadas de los niños corriendo por las calles resonaban, era agradable la suave brisa que movía los árboles, cerré los ojos….

En ese instante, como si hubiese sido invocada, Claudia apararecio, su pelo antes algo liso se convirtió en una melena rebelde color caoba que le daba un aire fresco pero serio que resaltaba su blanca piel, vestida con unos tejanos bien apretados y una camiseta sin mangas color lima, parecía más madura que un mes antes no solo el cambio del pelo sus ojos verdes enmarcados en rímel le daba cierto aire sensual y su sonrisa enseñando toda la dentadura desapareció y cambio  por una sonrisa seductora, un leve gesto alegre

-hola fer-dijo tocando-se las puntas de la melena- ¿te gusta? ¿Estoy guapa?

  • siempre lo estás…pero hoy-le guiñe un ojo- estas para comerte-ella sonrió halaga

-bueno cuando fui a ver a mis abuelos en escocia una prima dijo que me quedaría mejor oscurecer mi tono un poco-dijo mientras caminábamos- ¿y cómo va? ¿Me perdí algo importante?

-no, todo sigue igual-dije mirando el atardecer luego la mire a ella- aunque podría cambiar

-¿a qué te refieres?-dijo con curiosidad le sonreí y mire de arriba abajo sin pudor- bue-bueno… ¿de dónde vienes?

-de casa de diego-mentí, no iba a decirle que estuve con Laura follando como un loco- mañana vamos a matricularnos en la uni

-es genial, la uni…-dijo no muy animada- seguro que habrá chicas despampanantes

-Claudia ya empezamos…

-No si no te digo nada puedes hacer lo que quieras-dijo poniendo una mueca- aunque yo, puedo hacer lo mismo

-¿como?-dije parando-me en seco

-pues eso, tengo a Arturo enamoradísimo y está bueno –dijo picara- debería darle una oportunidad-dijo claramente para picarme

-¿pues sabes qué? Adelante dale esa oportunidad-dije mosqueado, justo hoy tenía que empezar con esos celos tan raros de Claudia, si, raros porque siempre eran: yo y ella hablando y porque no decirlo coqueteando de golpe la pelirroja sacaba el tema de las “guarras” que me tire como reproche, si tan loca esta por mí porque se deja de chorradas y me lo dice… como si yo fuera experto en ser valiente frente a quien me gusta- pero dime ¿qué harías si saliera con alguien?

-como tu dijiste eres libre-dijo alzando los hombros- pero con quien saldrías con esa tal Laura que también se beneficia diego ja-dijo de forma irónica- o con Dominique que debe estar follando-se medió Paris-dijo despectivamente- ah no que tonta saldrás con maura

  • porque eres tan. Celosa

  • porque… no soporto saber que otra te tenga en sus brazos-empezó a sollozar- tampoco soporto saber que tu corazón es de otra-sus lágrimas hacían manchurrones de  rímel en  sus mejillas

-¿entonces te gusto?-ella asintió entre sollozos- Claudia yo…

-no, ya se quieres a maura, me duele pero no puedo hacer nada-se secó las lágrimas, yo intente acercarme pero ella retrocedió- por eso… sigamos como siempre amigos, prefiero eso que perderte-se fue sin más palabras

  • Claudia siento esto, eres genial… no merezco tu amor –dije al viento mientras se alejaba ¿así era al final? Un sentimiento de vacío se apodero de mí, me encamine a casa lentamente con el firme echo que el amor era un sentimiento cruel e injusto, yo quiero a maura pero ella a mí no, Claudia me quiere pero yo no, ese tal Arturo quiere a la pelirroja pero ella no,

Entre en casa pero todo estaba en silencio entonces oí un gemido, ¿Amelia otra vez?

Lo siguiente me  hizo desear que fuera mi hermana.

Pero me quedé mirando con la puerta entreabierta, en el pasillo, los dos sentados, mi madre con las tetas al aire y las piernas también, la faldita muy arriba y a… ¡diego! ¡Que cojones!

Los oía pero a veces se me perdía alguna cosa, oí que Diego  le volvía a decir algo sobre lo guapa que era (ya que para tener 40 era hermosa morena pelo rizado 1’75 pechos grandes) y mi madre le sonreía. Le dijo:

  • Tienes la polla muy dura Diego , ¿es por mí?-dijo coquetamente

  • eso siempre- acertó a decir- aunque ahora si viene Fernandito- estuve por salir de mi escondite y darle de ostias

  • Mi hijo me ha dicho que tardaría un rato, además estoy demasiado cachonda como para parar, o no te apetece- esto me descoloco, mi madre ¿era tan guarra como para follar-se a mi mejor amigo y en nuestra casa?

  • Uf, sí, mucho.....- Diego le miró las tetas al aire - me encantan sus pechos Catalina, en serio son los mejores. -estaba aún cortado, mi madre le cogió su mano y se la puso en las tetas, que Diego empezó a sobar con ganas - qué buenas tetas Catalina, siempre he deseado tocárselas. Soñaba con esto.

  • Ummm me gusta Diego, eres un cielo - mi madre le acarició la cabeza, con la otra mano se cogió una teta como para dar de mamar y se la acercó - ¿quieres chupármelas? - el se amorró a su pezón y ella gimió, mirando hacia la puerta donde  yo estaba ¿me había descubierto? Parecía no importarle, sin dejar de dar teta a mi amigo - ummmmmmm ,  me gusta tu polla, en serio pero no la he visto muy bien, enséñamela mejor, ahí de pie. Desnudo.

Diego se levantó y se desnudó en un visto y no visto. Yo les veía de perfil, su miembro apuntando a mi madre, sentí una excitación enorme "lo va a hacer". Pensé "le va a comer la polla"

  • Ummm  ¿me dejas que te la coma? -le dijo traviesa

  • Ufffff  sería mi sueño hecho realidad, ¿de veras me la vas a chupar?-dijo casi sin creerlo

Mi madre, parecía experta en mamadas porque  se acercó y le lamió entera la polla y los huevos, Diego bramaba de gusto,  al poco se la estaba chupando dentro de la boca, pero tuvo que hacer un esfuerzo para metérsela, el gemía y repetía el nombre de mi madre... Entonces ella se la sacó de la boca, se estiró en el sofá y se abrió de piernas:

  • Tengo mejor sitio para tu leche, mi cielo, ¿no te gustaría follarme?- ahora sí que flipe vería como diego se follaba a mi madre pero lejos de disgustarme estaba excitando mi madre estaba buenísima

  • Sí- Diego  se le subió encima y ella le dirigió la polla a su coño.

  • Empuja, métemela toda pero despacio o me vas A ROMPER EL COÑO - por supuesto mi amigo, se la metió hasta los huevos e hizo gritar a mi madre cada vez que Diego le daba pollazo. No sé cuánto llevaban pero quede mirando tal espectáculo, al cabo de un rato, Sebas se corría como una bestia llenando a mi madre de leche.

Yo tenía la polla como un hierro al rojo, no me la podía tocar o me correría y quería reservarme mi plan empecé a grabar. Sebas se había derrumbado sobre mi madre y el morbo de verla con sus piernas abiertas y mi mejor en medio me mataba. Cuando se volvieron a sentar, el resoplaba.

  • ¿Te ha gustado follarme, cielo? - le dijo mi madre al tiempo que le acariciaba la cabeza

  • Catalina, es lo mejor de mi vida, la corrida más grande de toda mi vida.

  • Sí, me has metido un litro de leche, cielo, voy a ir a limpiarme y a llamar a mi hijo a ver si tarda algo más y hacemos otra ronda, tú espérame y no te vayas ¿eh?

  • Ufff  Catalina.

Corrí como el diablo si me llamaba sabría que lo vi y no me convenía por lómenos hoy no, por suerte Salí de casa a tiempo

RING-RING

-mama-dije intentando sonar normal- ¿pasa algo?

-no, nada cielo-si será puta me dijo cielo como a diego- ¿saber dónde estabas?

  • en casa de una amiga… hablando-dije intencionadamente

-ya… y ¿tardaras?- sonreí, entonces se me ocurrio algo  porque conformarme con una grabación de sonido si había imágenes, ¿para que las quieres? Diréis, ya lo veréis…

-pues bastante-dije sonando avergonzado

-tranquilo cariño, protección sobretodo- je mira quién habla

Al volver al salón me volví a apostar en el pasillo, entonces Diego  se inclinó hacia ella y la morreó. Ella se le entregó, y yo veía como le comía la boca.

-que te ha dicho Fernandito- dijo claramente yo empecé a grabar

-tardara…

Entonces mi madre se agachó y se puso a 4 patas, balanceando las tetas.

  • ¿Te gusto así, Diego? - la pregunta era retórica, el tragó saliva  e hizo un gesto de que sí, mi madre se acercó así entre la piernas de Diego, le miró y le empezó a lamer la polla, dios qué imagen, mi querida mamá era una perra que le comía el rabo a mi amigo. Diego le puso las manos en la cabeza, cogiéndole del pelo, y empezó a gruñir.

  • Qué gusto me da Catalina, nunca me han chupado la polla así....uuuufff

  • ummmmm me gusta tu polla, Cielo, ¿quieres que me trague tu leche?

  • ufff ¿De verdad se tragaría usted la leche, Catalina? ufff un sueño

  • Me gustaría mucho, cielo, dame tu leche en la boca.

Yo volvía a tener la polla tiesa de oír y ver a mi madre como una perra. De todas maneras esta vez Diego  tardó más en correrse, normal, y yo mirando la cabeza de mi madre subiendo y bajando, haciendo una mamada en toda regla, las tetas bailando a los embates de Sebas que poco a poco le iba follando la boca, increíble como tragaba hasta los mismos huevos.

  • Me voy a correr uuuu trague Catalina, trague lecheeee siiiiiiiiii - Sebas le llenaba de leche la boca a mi madre

Cuando acabó, mi madre le mostró la boca, yo ya sabía lo que Sebas vió, su lechada blanca, lanzó una exclamación y entonces mi madre se la tragó. Sebas alucinaba. Mi madre se sentó a su lado, los dos desnudos:

  • Ummm es muy buena tu leche Sebas, ¿te ha gustado?

  • Por dios, Catalina, en mi vida hubiera pensado que mis sueños se harían realidad y hasta que los superaran, es usted una maravilla, una....

  • Ummm qué cielo eres - mi madre le cogió la polla fláccida - tu polla es muy rica y se porta bien - se agachó y le dio un beso en el capullo -¿te has quedado bien?

  • Uauu muy muy bien Catalina, no hay ninguna como usted - mi madre seguía acariciándole la polla y los huevazos - me encanta su coño tan rasurado - y le puso la mano, mi madre se abrió para que se lo sobara a gusto - ufff qué suave y que caliente.

La imagen que grababa yo era morbosísima, los dos desnudos metiéndose mano a los genitales, así además era muy evidente la diferencia de edad, era la imagen de un macho joven con una hembra madura en pleno juego sexual.

  • Ummm, cómeme entera - mi madre se estaba poniendo más aún.

Diego le empezó a comer las  tetas y le sobaba el coño, mi madre seguía sobándole la polla y cada vez más despatarrada, gimiendo de gusto, qué preciosa estaba, bajó su mano a la mano que Diego tenía en su coño y le hizo que le metiera dos dedos, gimió fuerte mientras Diego le follaba con los dedos y le comía los pezones.

Diego se puso entre sus muslos, acuclillado en el suelo,  y enterró su cara en el coño de mi madre, ella le cogió de la cabeza y se la apretaba.

  • Umm si, cielo, ummm qué bien me comes siiiiiii - gemía y vi que estaba ya muy caliente - aaaah siii - volví a maravillarme de la imagen de mi madre -

El se levantó y vi que estaba otra vez con la polla erecta.

  • Ummmmm ¿estás otra vez a punto? - le dijo mi madre - a punto de follar a Catalina otra vez. ¿Sí?

  • Ufff siiiii, Catalina, quiero fallármela sin parar... - mi madre se puso a 4 patas en el suelo

  • Jódeme Diego, tómame como una perra - realmente estaba súper guarra.

Por supuesto amigo se la endiñó hasta los huevos y la empezó a bombear con fuerza, ella gritaba, las tetas le iban como locas, Sebas gruñía como un cerdo.

  • Catalina......perra - se atrevió Sebas.

  • Siiiiiiii, soy una perra, sigue jodiéndome como una perra.... más, máss dioss me voy a correrrr siiiiii-vi el orgasmo de mi madre empezar suave y subir, subir hasta que gritaba como una loba, mientras Diego le daba y ella parecía un pelele en sus manos, los brazos le flojearon y se dejó caer aplastando las tetas contra el suelo mientras recibía duro los pollazos de mi amigo, agarrado a sus caderas.

Finalmente el gruñó fuerte y se corrió, volviendo a llenar la vagina de mi madre con su leche. Ella recibía ya relajada, Vaya buena perra. Se sentaron en el sofá, resoplando, había sido un polvazo.

  • Gracias por el polvo Diego - le dijo mi madre - lo he pasado de maravilla, follas muy bien.

  • Oh no, por favor, soy yo el que estoy agradecido Catalina, en mi vida había vivido nada así.

  • De todas maneras Diego, esto no está bien y no debe repetirse, Soy una mujer casada y eres el amigo de mi hijo, es peligroso. Y no debe saberlo nadie.

  • Por supuesto, nadie lo sabrá.

-  Ahora deberías irte, he de recomponerme y no creo que tarde mi hijo

Por supuesto Sebas se fue, dándole un último beso a mi madre, que seguía desnuda. Entonces salí yo para que mi amigo no me viera

Bestial, aquella tarde, como he dicho fue apoteósica y grabada ya veríamos como la usaba, sabía que sólo era cuestión de paciencia encontrar uso a la grabación, mañana debía ir con diego, no me importo, mi madre estaba de buen ver, incluso no culpaba a mama, ella y papa se quieren solo fue una necesidad que diego apago.

CONTINUARÁ…