De sumisa a hotwife parte 3

Con la intención de que me la metiera.

Hola soy Andrea y este es mi tercer relato, el relato pasado les conté de mi primer encuentro como hotwife, Juan ese será su nombre, el hombre que abrió más mi instinto sexual, con quién viví mis primeras aventuras y para ser sincera eran lo máximo, era tan divertido y exitante salir de noche, ir a ese lugar donde nuestros cuerpos se iban a encontrar y perdernos en el deseo. Después de mi primer encuentro con el seguimos platicando por mensajes, llamadas, obviamente los mensajes estaban llenos de morbo, de pasión,recuerdo que el me pidió que nos viéramos de nuevo a lo que yo le respondí que si, tuve la confianza de  comentarle  a mi adorado cornudo, el todo sabia, conocía cada detalle de todos los mensajes que mi amante me mandaba,mi marido muy animado emocionado con ese brillo en los ojos le entraba  el morbo con el  simple hecho  de pensar que su esposa saldría y aunque el sabía lo que podía pasar aquella noche sin excusa alguna me dijo que si. Le mandé mensaje a ese hombre que por primera vez me abriría aún más la pucha, mi respuesta fue si, hora y lugar lo decidí yo, esa noche me vesti sexy para el, llevaba una tanguita roja muy chiquita, un vestido negro de licra ajustado me llegaba arriba de las rodillas, no llevaba brasier, y para combinar unas zapatillas altas  esas que  no pueden  faltar. Ya lista para salir mi marido me dió un beso apasionado y me dijo "diviértete"que yo estaré esperandote y cuidando al niño, estaba ya muy nerviosa porque no sabía que iba a pasar esa noche pero ya estaba lista y decidida para todo, salí de casa me subí al taxi, llegue al lugar donde quede con el, pague mi viaje y me dirijo hacia donde estaba aquel hombre. Me subí al carro esa noche fui yo quien lo besó, el se quedó sorprendido y sin nada que decir. Fui yo quien rompió el silencio, le dije y que... a dónde vamos ahora, su respuesta fue... No sé, a donde quieres ir, le dije se supone que tu eres el hombre ahora tu decides a dónde vamos.ok respondió, cuando prendió el carro, me sentía nerviosa y no sabía que hacer, una parte de mi quería coger con el y la otra estaba indecisa, mi respuesta fue " espera....  no estoy preparada mejor vamos a otro lado y platicamos te parece?". A pesar de todo el siempre fue un hombre respetuoso, discreto sabia lo que quería pero sobre todo siempre cuidó de mi y que yo me sintiera bien con el. Me dijo claro vamos al parque, fuimos estuvimos platicando dentro del carro, pero pues obviamente el ya me había visto vestida así tan sexy y sus manos estaban deseosas por tocarme y mientras platicábamos el comenzó a tocarme las piernas, abrirmelas, yo no sabía que hacer en ese momento, nunca otro hombre que no fuera mi esposo me había manoseado, pero me deje llevar me subió más el vestido, acarició mi puchita encima de la tanguita, yo ya estaba mojadita, tenía tantas ganas de que me metiera un dedo, el continuó acariciando hasta que hizo a un lado la tanga y fue entonces cuando metió un dedo en la puchita que por cierto entro rápido porque ya estaba húmeda, después metió dos dedos uff era una sensación tan exquisita, no sentíamos un poco incómodos porque estábamos sobre carretera y pasaban los carros, la verdad es que me  moría de ganas porque me metiera el pito, derepente le dije que si me podía enseñar a manejar, !si porque no! me dijo, ven pásate para acá yo te enseño, creo me vi un poco mañosa solo con la intención de sentir su bulto que llevaba debajo del pantalón, bueno me pase hacia donde el estaba, me senté encima de el mis nalguitas quedaron en medio de sus piernas, a propósito movía las nalgas para que se exitara, y el pito se le parará, me dijo segura que quieres aprender a manejar? , o quieres otra cosa, claro qué si le respondí, enséñame le dije, a lo que él respondió mira sientes?, tócalo si quieres, y yo sin pensarlo lo hice le toque el pito y sorpresa la tenía más grande, más gruesa que la de mi marido, y sobretodo como me gustan los pitos curveados se ven deliciosos, recuerdo que me senté en su pierna derecha para  jalarsela, hasta que el me dijo quieres sentirla, le dije que si, me agarró las nalgas y me las levanto, me subió el vestido y me bajo la tanguita, ahí te va, estás lista? me preguntó, le dije si !ya metemela!, y de un golpe la metió hasta adentro Woow suspiré y algo tan delicioso de sentir esa cosa dentro de mi, me llenaba completamente y en mis más perversos pensamientos decía este si es un pito de verdad espero poder tener este pito todas las veces que yo quiera, ya dentro comencé a darle unos ricos sentones, arriba, abajo era una sensación tan deliciosa sentir que otro hombre se apoderaba de mi sexo, el sólo me preguntaba si me gustaba lo que me estaba dando, yo apenas podiendo hablar le decía que si, parabamos cuando cuando veíamos pasar  un carro pero era más divertido sentir esa adrenalina de estar cogiendo y saber que nos podrían ver, hubo un momento en el que su pito se salió, pero quiso volver a meterla, y no necesariamente le atinó en la puchita sino en el culo,cuando lo sentí ahí le dije que no, cómo iba a permitir que semejante cosa me rompiera mi culito, el me preguntó que porque no si él quería darmela por ahí, pues porque nunca lo he hecho por ahí aunque yo sabía que si, bueno dijo el entonces por arriba y así estuvimos un buen rato,la verdad era un poco incómodo no se podía el lugar estaba muy chico y mejor me volví a lado del copiloto, pero mi cuerpo voltió hacia donde estaba el y se la empecé a mamar, fue tan raro para mí tener otro pito en mi boquita y lo mejor disfrutar,  saborear un juguete nuevo, un sabor tan diferente, lleno de jugos, pasaba mi lengua sobre su cabecita y lo que más me exitaba era que le  encantaba, sus ojos se le volteaban, me decía "lo haces muy rico" hasta que de pronto me la metí hasta el fondo, pero de pronto iba pasando la patrulla, "espera,espera!! Viene la patrulla me dijo muy nervioso, bájate el vestido y acomodate el pelo me dijo,  así lo hice yo empecé a reírme, pero pues no paso más nada seguimos platicando, ni cuenta nos dimos que  era ya tarde y tenía que regresar a casa, recuerdo que sus palabras fueron que le había gustado como se lo hice, que era muy buena en eso y que esperaba que otro día lo hiciéramos en un lugar más sólo dónde solo estuviéramos el y yo, claro que sí solo dime cuándo puedes y yo me doy mi tiempo. Miré mi celular y efectivamente ya era tiempo de regresar a casa, vámonos le dije ve a dejarme, creo que me arriesgue mucho al decirle que me llevará a casa, tomé mi celular, le mandé mensaje al cornudo de mi esposo para decirle que me esperara que iba de regreso para que estuviera al pendiente y nadie se diera cuenta de que había salido de puta, el hombre que había disfrutado por poco tiempo encendió el carro y me llevó a casa, en el camino hubo un silencio total, ni uno de los dos dijo una sola palabra hasta que llegamos al pueblo, me dijo muy dominante, " me escribes" yo le respondí... Nó, tu me escribes, y pues tuvo que acceder, ok yo te escribo me dijo, entonces abrí la puerta del carro ya me iba a bajar cuando me dijo, no te has despedido, me jaló de la mano y me dió un beso lo recibí con mucho gusto. Llegué a casa pero tenía que ser muy cuidadosa al entrar si no todos se darían cuenta, cuando llegue a dónde mi esposo hizo la pregunta que todo hombre le hace a su hotwife cuando sale, como te fue?,  mi respuesta fue que muy bien, me hacía preguntas de que pasó,como pasó y cosas así, él quería saberlo todo, y yo pues como me daba un poco de pena con él le dije que bien sólo fueron besos,caricias y ya. El me dijo que bueno que te la pasaste bien, y así se quedó, hasta que fuimos a la a cama, y de nuevo llegó la plática me preguntó si me la había metido, le dije que no, pero bueno así se quedó, nos acostamos, el empezó a besarme tocarme, y recuerdo que bajo hasta mi puchita y comenzó a mamarme que rico era disfrutar de su lengua, me exitaba eso que se tomará mis jugos y aún más los jugos de otro hombre, entre caricias, besos, me metió el pito hasta adentro y vaya sorpresa que se llevó, se dió cuenta de que efectivamente aquel hombre me metió su pito, no me dijo nada en ese momento,siguió cojiendome rico, me monté arriba de él, se la mamé bien rico,me puso de perrita, me  dió por el culo bien rico hasta que se vino dentro de mi, ese día cogimos como nunca lo habíamos hecho fue una noche tan deliciosa y satisfactoria para losdos. Cada vez que yo salía el sexo entre el y yo era lo más delicioso y lo disfrutábamos más, así terminamos los dos, y como siempre un te amo y un gracias en cada sesión de sexo.Nos acostamos,seguimos platicando y me dijo que se dió cuenta de que si me habían metido otra verga yo bien cabrona todavía negando que nó, el se rió y me dijo que si, porque mi puchita estaba abierta más de lo normal y que su pito entró con facilidad, me reí y tuve que confesarle que si, tenía que decirle que el pito de aquel hombre era más grande y delicioso que el de él y que me lleno hasta adentro,completita, hasta el nucleo.Te amo mi putita me dijo mi cornudo esposo.