De sometidas a sumisión

envio de nuevo el primer capitulo.

Lo que más me disgusta de esta sociedad es el maltrato a la mujer, el  que se golpee, se le humillé, rebaje en su dignidad  eso lo detesto, en si no soy quién para decirlo, sabiendo que soy un ser Dominante, un AMO, pero eso es distinto.

“Ser un  amo es establecer un tipo de relación alternativo, en la cual, un Amo o Dominante, controla las acciones, emociones y destino de una esclava o sumisa. El Amo seduce a su esclava con su poder, la esclava seduce a su Amo con su humildad y servilismo.El sexo forma parte de su relación, pero en esta guía se trata un estilo de vida, no las relaciones sexuales” . Eso soy, y he logrado muchos avances con mis esclavas o sumisas. Pero lo que escucho a menudo en diarios o revistas me hace hervir la sangre, por eso he decidido en salir de mi finca, rescatar a esa mujeres lastimadas mostrarle mi mundo, educarlas, y luego de un tiempo dejarlas en libertad, ¿cómo lo voy hacer?, estoy en ello.

Ya tengo todo listo, mañana salgo en busca de mujeres, mi meta será rescatar al menos tres, debo traerlas sin causar un daño mayor, eso significa que por ahora NO mujeres con hijos. Tratare de comprarlas o cambiarlas por algo que aquel hombre necesite. Pero antes hare una reunión con mis 3 sumisas: Samantha, Gloria y Ester, ellas deben saber de mi ausencia y como deben comportarse en esos días o semanas, no sé.

Termino la reunión están muy apenadas, Samantha deseaba acompañarme, pero no se lo permito, luego de consolarlas, deje instrucciones simples; cada una de ellas deberá usar un cinturón de castidad hasta mi regreso, y todas se cuidaran entre sí, Guillermo el mayordomo velara por sus necesidades.

Salgo de la finca un 15 de agosto, en dirección al sur, con un grupo de 15 hombres armados, soy un hombre rico y poderoso que necesita protección, a mis niñas le deje el resto, 50 para que también las protejan; lo único lamentable del  lugar donde habito es la falta de tecnología y de comunicación, es decir que el resto de los habitantes de este lugar no tienen transporte ni  comunicación, por lo cual este viaje lo hare igual como viven ellos usare el transporte más antiguo el Caballo. Para que nuestra salida de la finca no levantara sospechas aproveche de llevar unas 50 cabezas de ganado entre caballares y vacunos, para hacer negocios.

Durante la  primera semana  de nuestra expedición no encontramos casas cerca, se armo el campamento en un determinado lugar y de ahí se recorrió 3 senderos cercanos, empezamos el recorrido, casi al terminar el segundo día encontré a Claudia.

1.- Historia de Claudia.

Ibamos cabalgando con tres de mis hombres cuando en una parcela vimos a una mujer tirar de un arado como si fuera caballo, mientras el hombre la azotaba para que hiciera el surco más rápido, se veía el dolor de la mujer y su estado era deplorable, esperamos a que el hombre se diera cuenta de nuestra presencia y abandonara lo que estaba haciendo, se dio cuenta, pero el trato con esa mujer fue más violento, hasta que la pobre se desmayo. Entramos a su parcela,  me baje del caballo aunque la rabia me consumía pedí permiso para ver el estado de la mujer, saque la cantimplora tome a la mujer y le di sorbos de agua, cortos sorbos, al ver sus ojos me cautivaron de inmediato, debía rescatarla de ese animal.

. ¿Por qué trata así a su mujer?

-Ella tiene la culpa, no cuido bien el caballo, se lo robaron, así que ella deberá cumplir esa función.

Debí hacerles señas a mis hombres para que no lo atacaran, yo también quería hacerlo pero esa no era la forma de rescatarla, ya tenía otra idea. Se acerca a la mujer, la levanta bruscamente le ordena preparar la cena, ella a penas se levanta y se dirige a la casa.

-ya que están aquí los invito a cenar, por acá pasa poca gente y cuando veo alguno trato de ser gentil.

Acepto la invitación junto a mis acompañantes, pero antes de seguirlo hablo con uno de ellos y le ordeno que vuelva la campamento y traiga dos caballares ojala un potro y una yegua, el hombre parte de inmediato.

Una vez dentro de la casa, ella nos recibe, se ha lavado y vestido, se notaba más su belleza, de inmediato llega el hombre, de solo escuchar su voz la joven tiembla, le teme.

-Falta uno de sus amigos, indica el.

-Lo envié al campamento para avisar que llegaríamos más tarde, no quiero causar pánico a mis hombres, le comento.

-Claudia trae algo para tomar, a estos caballeros- ordena. Se acerca ella, con el licor deja los vasos en la mesa y empieza a servir, en tanto él la mira maliciosamente, le golpea el trasero lo que hace que ella derrame un poco de licor.- Claudia fíjate lo haces!, deja ahí y vete a la cocina, por tu bien PREPARA ALGO BUENO- le grito

Conversamos un rato sobre su parcela, me comento que la había comprado hace años, antes era productiva pero sus malos negocios la tenia así  en  mal estado, tuvo que despedir personal, hace un mes le robaron el ultimo caballo, cuyo cuidado estaba a cargo de Claudia su pareja, ella dormía en el establo para cuidarlo, pero esa noche no escucho nada hasta el otro día.

-Por eso ahora ella es mi yegüita, cierto, Claudia evita mirarlo…se ríe a carcajadas.

Cenamos la comida estaba buena, se podría decir que sabia cocinar. Ya al terminar el me ofrece los servicios de Claudia como “postre”, ella se niega. Pero él hace caso omiso la desnuda y me la entrega, al ver su denudes distingo las marcas del látigo y otras. Ella temblaba y lloraba la tome en mis manos y le susurré que se tranquilizara que no le iba hacer nada. En ese momento llega Alfonso con lo solicitado, pero lo acompañan 3 hombres más.

-Don Arturo (así se llamaba ese maldito) le propongo un negocio, así como me está ofreciendo a su mujer yo prefiero hacer un cambio por ella, se la cambio por un par de caballares que mande a traer, salgamos.

Al salir Don Arturo ve los caballares y también a mis hombres ya somos 7 personas, se pasea al lado de los animales

-¿Qué más me puede ofrecer?, se atreve a decir el mal nacido. Me calmo y le digo

• Bueno que le parece raptarla, quemar lo que queda de su parcela y a usted, no sé, dejarlo muy mal herido o muerto…

Se pone blanco el desgraciado, y como es ambicioso acepta los animales, me entrega a Claudia, le digo que se vista, la monto en mi caballo y cabalgamos de vuelta al campamento. Una vez allá le indico donde dormirá.  Al otro día dejo a Claudia en el campamento, mientras 4 de mis hombres y yo  tomamos otro sendero en busca de más mujeres. Volvimos sin nada, al llegar al campamento Claudia había preparado la cena para todos, mis muchachos estaban contentos, Claudia y yo cenamos solos.

-Mi nombre es Diego, ¿Cómo conociste a Arturo?

• El me rapto de mi casa, tenía 17 años, el era empleado de mi padre.

De rabia golpeo la mesa, OSEA EL INFELIZ SALIO GANANDO. La miro  está asustada, me calmo y le propongo que se recueste en el suelo pues le quiero curar sus heridas, ella acepta, así que con cuidado y tratando de infringir el menos dolor le curo, a observar su cuerpo distingo huellas de castigos anteriores por ahora no quiero preguntar; más tarde pregunto qué paso con el caballo, ella calla, insisto con la pregunta, ella vuelve a callar, no sigo, quizás otro día me quiera contar, es tarde nos vamos a dormir.

Otro día mas, vuelvo a tomar mi expedición, esta vez tomamos el último sendero, ya llevo casi dos semanas fuera de casa, extraño a mis niñas, decido volver después de esta excursión, salgo con 4 de mis hombres, el resto debe proteger el ganado, a Claudia y levantar el campamento.