De sometidas a sumisión 11

15 Hijo con Samantha

Con Claudia siendo amada y cuidada por Alfonso, Marisol retomando su vida con sus sumisas, creo que es tiempo para mí y Samantha, así que como me agrada viajar y ella necesita descansar de la rutina, decido invitarla a un viaje, fuera de la ciudad solos los dos, organizo todo para que nuestro viaje esa agradable, pido a Alfonso contratar a un nuevo equipo de Seguridad, junto con un hombre de su confianza para que me acompañe en este viaje, ya que él debe estar con Claudia, quien esta aun convaleciente y siente temor que Guillermo vuelva, aunque  no será así, pues él está preso por algunos años.

Una vez organizado viaje, voy en busca de Samantha a la Universidad, nunca lo había hecho, pero esta era una ocasión especial, al verme llegar, no sabe qué hacer, se acerca despacio, le tomo la cara y la beso amorosamente, luego le entrego el sobre de los pasajes, para el viaje, lo mira y su cara se alegra, cuando nos vamos pregunta,  hoy mismo, vamos.

Llegamos a casa, nuestras maletas están listas, nos dirigimos al aeropuerto, rumbo a nuestro destino.  Es un lugar hermoso, playa sol y mucha diversión, hemos arrendado la suite principal de un hotel de la Zona, mi equipo de seguridad arrendo las aledañas a ellas, ha sido un viaje perfecto, en una de las noches en que compartimos una cena, la invito a pasear por la playa.

- Samantha, tú has estado siempre conmigo, en los buenos y malos momentos, has permitido a otras sumisas, con dolor en tu alma veías como yo gozaba con ellas, aun así, estabas para mí cuando lo pedía, ahora quiero que seas más que mi sumisa, quiero que seas mi mujer, que engendres un hijo para mi, déjame preñarte, déjame quererte y hacerte mi esposa . Al escuchar mis palabras, ella se emociona, y acepta el nuevo rol, al terminar nuestra semana, hemos regresado al hogar.

Samantha está preparando tu tesis, luego de su graduación nos casaremos, Claudia y Alfonso se han aflatado mas serán una gran pareja, ella aun le faltan algunos años para terminar, Marisol viene en mi búsqueda de vez en cuanto, cuánto lo hace disfrutamos al máximo.

Una tarde mientras compartíamos una rica once, las alarmas de la casa empezaron a sonar, envié a las mujeres a la cámara de secreta de seguridad, habían entrado unos tipos, entre mi equipo y yo los esperábamos, cuál fue mi sorpresa, al ver quiénes eran, El Padre de Marisol, los amigos de Sofía, y Guillermo todos estaban armados, El padre de Marisol, estaba al mando.

Diego queremos ver a nuestras mujeres, basta de tenerlas a la fuerza, ahora nos toca a nosotros