De señorita con 3 chicos (continuación)

Ya era una señorita y tenía 3 chicos para mi, para que cortejaran, me sedujeran, chuparles sus pollas tiesas y me penetraran como a una putita; pero eran 3 tíos para una sola nena, y pensé que sólo tenía 2 agujeritos, mi boquita y mi culito, por lo que se me ocurrió una idea........

Una vez vestida de nena, me comportaba ante ellos como una dama, sacando toda mi feminidad y con gestos muy delicados; los quería excitar, pero tenia algo de miedo ante tanto macho.

" Estás preciosa y me estoy calentando con sólo verte, me gustas más que la mayoría de las chicas" dijo Fernando

"¿Quieres ser nuestra putita?" añadió

"Claro, es lo que mas deseo, chuparos las pollas y que me folléis"

No tardaron en meterme mano, acariciándome el culito y mis pequeñas teticas. Me resistí un poquito, como debe hacer una señorita, pero me iba dejando poco a poco, me encantaba la situación, aunque con los 3 a la vez era complicado, así que dije:

"Pero sois 3 y yo sólo una putita, quizás deberíamos equilibrar esto".

"Se me ocurre una idea: uno de los 3 también puede hacer de nena, y así habrá mas culitos para follar" continué.

"¿Pero quién?, ninguno va a querer vestirse de nena y que lo follen, como lo elegimos, ¿lo sorteamos?" dijo Fernando

En ese momento, Carlos dijo:

"No hace falta ningún sorteo, yo me ofrezco voluntaria para ser la otra chica. No me importa, quizás hasta me guste"

Nos quedamos de piedra. Ninguno sabía que Carlos también se sentía una nena. No era amanerado como yo, aunque si tenía unos rasgos muy suaves y un cuerpo no muy diferente del mio. Por supuesto, todos estuvimos de acuerdo, así que le dije a Carlos:

" Perfecto, vente conmigo que te voy a convertir en una señorita como yo"

Subimos a la habitación y empecé a probarle ropita. Se le veía a gusto y empezó a sincerarse conmigo.

"A mi también me ha gustado siempre ser una chica, y me he vestido con ropa de mis hermanas, pero lo he ocultado por miedo. Te admiro por tu valentía, y cuándo he visto lo guapa y femenina que te has puesto con la ropita, me he excitado mucho, y he sentido el deseo de hacer lo mismo: convertirme en nena. Por eso me he ofrecido para ser yo la otra putita, como tú"

"No te preocupes, estamos entre amigas y debemos contarnos nuestros sentimientos. Te voy a dejar preciosa. ¿Como quieres ir vestida?" le dije.

"Me encantan las faldas escocesas y las sandalias de tacón"

"A mi también, son ideales para nosotras"

Empecé a arreglarla con un conjunto de braguitas y sujetador rosa, una falda de tablas monísima y una blusa estampada de flores. Se puso los tacones, se miró al espejo y suspiró como una nena. Se la veía encantada y ya se expresaba de forma muy femenina, con gestos delicados, muy mariquitas, estaba disfrutando de ser mujer. La maquillé muy suave, con sombra de ojos, rimmel y la boquita de rosa,  como yo, y le dije:

"Bueno preciosa, ya eres otra chica más. ¿Cómo te llamas, por cierto?"

"Laura" dijo

"Muy bien Laura, ahora vamos a que nos admiren y deseen los hombres"

"Lo llevo deseando toda mi vida"

Bajamos y se quedaron atónitos. Laura estaba monísima y se comportaba de forma superfemenina. A Fernando y Alberto se les caía la baba contemplándonos y no tardaron en venir hacia nosotras. Yo por supuesto elegí a Fernando, lo abracé y él empezó a acariciarme el culito, mientras yo se la ponía dura por encima del pantalón. Se la sacó y me golpeó la carita con ella, estaba durísima y yo encantada. La besé con dulzura y me la introduje en mi boquita de rosa, chupándola con deleite como una putita.

Mientras, Laura no perdía el tiempo, y se estaba aplicando con Alberto de la misma forma; se la notaba algo inexperta, pero ponía mucho interés y la chupaba con ganas. A Alberto le gustaba, por sus gemidos y sus frases:

"Chúpala Laurita, cómemela entera zorrita, que sé que te gusta"

"Siii, siii, me encanta, me encanta chupártela amor, me encanta, la quiero toda y quiero tu lechecita"

Fernando y yo no perdíamos el tiempo y me puso a cuatro patas y me la restregó por el culito mientras yo le pedía que me la metiera.

"Fóllame cariño, fóllame, métemela toda, hazme tuya... rómpeme el culito"

"Quieres polla, pues toma putita"

Me metió un pollazo hasta dentro que casi me sale por la boca, mientar yo gemía de placer.

"Así, así amor, métela y sácala, fuerte, fuerte, hazme mujer, quiero ser tu nenita y que te corras dentro de mi"

"Que putas sois las dos, como os gusta que os la metan, ¿verdad preciosa?

"Siiii, siiii, asiiii, asiii, más, más, fóllame toda"

Me pajeó mi pequeña pollita hasta que nos corrimos a la vez, me inundó todo el culito de leche y me la sacó rápidamente para volver a metérmela por la boca. La chupe y lamí con ansias y le saqué toda la lechecita, restregándomela por la cara y poniéndome perdida de seman, pero estaba encantada de ser tan puta para mi hombre.

Laura y Alberto también se corrieron y ella quedó en éxtasis, era su primera vez y la habían desvirgado.

"¿Os han gustado vuestras novias? les pregunté mientras me chorreaba el semen por la cara

¿Tú que crees, zorrita? dijo Fernando

"Que si, y que seguro que queréis mas, pero eso será después de cenar, porque de tanto comerte la polla me ha dado hambre"

Y nos fuimos a cenar a un restaurante muy elegante, Laura y yo muy guapas y femeninas después de retocarnos el maquillaje y ellos muy guapos y muy varoniles.

La noche que siguió os la contaré otro día.

Besitos

Carolina