De Secretaria a Esclava
No recuerdo como empecé a dejar que mi jefe me dominase, al principio de nuestra relación era casi al revés,pero cuando quise darme cuenta era yo quien siempre hacía lo que él quería y me di cuenta que me gustaba sentirme de su propiedad.
Me llamo Ana, acabo de cumplir 30 años, hace tres que me separé y económicamente no tengo problemas, tengo unos ahorros, además de un buen trabajo. He de aclarar que la separación fue causada por que mi marido descubrió que estaba liada con mi jefe, aunque nunca ha sabido que la verdadera relación que teníamos no era la de simples amantes, desde el principio me gustó dejarme dominar por mi jefe, pero desde que me separé, su dominio se ha hecho casi total.
En la oficina mantenemos una relación complemente normal, pero fuera de ella me he convertido en, literalmente, su puta, ya que todos los días, al salir de la oficina, me prostituyo para él, a veces voy a alguno de los burdeles que él posee, pero lo más habitual es que mi jefe sea quien concierte mis citas y negocie los servicios. Yo me limito a ir donde me indica y hacer todo lo que se me pida sin preguntar ni protestar, mi jefe es quien se encarga de las negociaciones y los pagos se realizan directamente en su cuenta personal, todos los meses recibo una parte de esos ingresos, lo hace a través de la empresa en concepto de "horas extra".
Reconozco que, poniendo en una balanza los servicios que hago y el dinero que recibo a final de mes, hay algo que no me cuadra, o lo que pagan por mi es una miseria o el reparto que hace mi jefe no es equitativo, cobrar menos de 1.000 Euros por una media de 40 servicios supone unos 25 Euros por servicio, pero teniendo en cuenta que me sodomizan la mayoría de las veces, nunca usan condón y se corren siempre dentro de mi coño, de mi culo o en mi boca, a casi todos les gusta follarme con violencia, darme fuertes golpes en mi culo, en mi tetas o incluso en mi coño, pellizcar mis pezones tan fuerte que en más de una ocasión he pensado que me les iba a arrancar, además de humillarme con insultos de todo tipo y por si eso fuera poco, no hay semana en la que haga un par de servicios a grupos de cinco o siete tíos simultáneamente, me parece poco dinero.
En una ocasión le hice un comentario al respecto a mi jefe y su única respuesta fue " Yo soy quien decide cuanto vales y cuanto te mereces, así que cállate y no me molestes con tonterías ". No he vuelto a decirle nada, aunque sinceramente, tampoco es algo que me importe demasiado, de hecho, ambas dos posibilidades me excitan, que todo el mundo me considere una puta barata o que mi jefe me esté chuleando, por que hace tiempo que cuanto más me humillan y denigran más cachonda me pongo.
No recuerdo como empecé a dejar que mi jefe me dominase, al principio de nuestra relación era casi al revés, él estaba siempre pendiente de mi y de complacerme, pero cuando quise darme cuenta era yo quien siempre hacía lo que él quería y me di cuenta que me gustaba sentirme de su propiedad.
Creo que separarme fue lo que dio píe a que mi jefe me convirtiese en una verdadera puta a su servicio, desde ese momento no tenía que rendir cuentas a nadie más que a él y parece que mi jefe pensaba igual, por que no tardó ni dos meses en llevarme a un local swinger para usarme como moneda de cambio con otras parejas y en poco más de medio año me dijo que me iba a prostituir, lo dijo de tal modo que me quedó muy claro que mi opinión no importaba, tan solo debía aceptar su decisión y preguntarle de que manera me prostituiría fue mi única respuesta, ya que me sentí incapaz de llevarle la contraria.
Desde ese día ya han pasado casi dos años, mi jefe hace meses que no me folla, tan solo puedo hacerle mamadas y aunque se que tiene una nueva amante, me sigo sintiendo suya, pero presiento que está preparando algún cambio en mi vida y no me importaría que fuese presentarme a su amante y servirla también a ella.
Epílogo.
En efecto, mi jefe estaba preparando algo que ha cambiado mi vida completamente. Para empezar me ha despedido de la empresa, según me dijo lo ha hecho para que pueda ser prostituida en cualquier momento, pero antes de hacerlo me presentó a su novia, con la que tiene intención de casarse, que es quien ocupa mi puesto en la oficina y que conoce todos los detalles de mi relación con mi jefe, bueno, ahora ya no es mi jefe, es simplemente mi dueño.
También he tenido que firmar varios contratos con productoras porno para grabar entre 60 y 150 escenas pornográficas durante un año, escenas que irán desde lo más tradicional hasta lo más extremo, incluyendo el sadomasoquismo. Por supuesto seguiré siendo prostituida permanentemente y para ello iré a vivir al burdel donde estaré disponible las 24 horas del día y de donde solamente saldré si tengo que realizar algún servicio en hoteles o para rodar esas escenas, algunas de las cuales se rodarán en el extranjero y también me habrán concertado citas de antemano en las ciudades donde se vayan a grabar para que no pase un solo día sin prostituirme.
Ya me ha avisado que apenas le veré durante este año, pero que él estará al tanto de toda mi actividad, siempre habrá alguien de su plena confianza cerca de mi y cuando se cumpla este año decidirá que es lo que más me conviene.