De reina a puta... 4

CAPÍTULO CUARTO

¡Sí!, soy una puta… Me gusta sentir esta polla dentro de mí… Grito, porqué no, ¿no quiere eso el muy cabrón!-¡Sí! Cabrón eso es lo que es, un puto y jodido cabrón… Si llego a saberlo antes, si llego a sospechar lo que es un hombre, un animal como este… eso si que es un macho… ¡Dios, como me está jodiendo, como me está gustando… Dios, Dios, DIOSSSSSSSSSSSSSS!!!

¿Qué se han creído estos dos?... Roberto y su PUTA RIQUEZA… Alejandro y su PUTA BELLEZA, o sensibilidad o belleza o sensibilidad o… ¡Qué más da!...

-DAME, dame, DAMEEEEEE… dame más, más… ¡SÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏÏ!... TODOOOOOOOO, SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ, DIOSSSSSSS, SÍÍÍÍÍÍÍ, MÁssssssss, por favor, FOLLAMEEEEEEEEE, JODEMEEEEEEEEEE, HAZ DE MÍ TU PUTAAAAAAA, CABRÓOOOOOOOOONNNNNNNN

(Ni yo me lo podía creer, estaba berreando como una niñata que quería ser puta-las putas no gimen, no piden… sólo “ponen el coño” como los taxis su taxímetro-como una infeliz que quería polla, caña, cimbra… como una ninfómana…)

-Sigue, dijo Roberto, ¡sigue!, dale más, ¡ROMPELA!

Rosco escuchó la “orden” y aceleró… Me rompió, de verdad, rompió mi puto coño, me sentí profunda como nunca me había sentido con hombre alguno, me sentí más puta que nunca… ¡Quería ser-de verdad-la más guarra para aquel hombre!!

Jadeos, escuché mis jadeos, ¡me estaban forzando!¡a mí!... Yo era-soy-una señora, una profesional, una economista… No soy la “señora de…”, soy una mujer completa, ¿qué pasa?... ¿qué está pasando-mejor-qué me está pasando???... o... ¿Sería que, como ha dicho Roberto, sólo soy… una puta?

Estoy mordiendo la sábana, mientras siento, con un placer brutal y vulgar la POLLA de rosco golpeando una y otra vez mi intimidad, le siento, le siento, le SIENNNTOOOOOOOOOO… ¡Dios!, síííí, ¡por Dios!, como le sientoooooooOOOOOOO

-¡CORRRRETEEEEEEEE!... ¡Correte!¡Por Dios, correteeeeeeeeee!!!... ¡Sí!¡Quiero sentirte, sentir tu leche!!!... OHHHHHHHH

No me lo puedo creer. Yo, un puto fracasado, me la estoy follando… Una puta de UN MILLÓN… sólo para mí, para mi polla, para lo que yo quiera

Aún recuerdo aquel día, cuando Lolo-algo “tocado”-me asaltó… ¿Qué haces?

Estábamos los dos-¿coincidencia?, lo dudo-en aquel burdel… ¡Noche de putas, de quemar dinero en coños de alquiler!

Acababa de bajar, la rubia de turno aún le acompañaba, a pié de barra a la espera de propina (es un decir-tabaco, canción de la maquinita… ¿paquetito de chicle?), una copa (aún mejor) u otra “subida” (el éxtasis) con aquel COLOSO, algo torpe-eso sí-que acababa de follarla como Dios y San Pedro Bendito los dos juntos y al alimón.

Rosco estaba espeso… ¿Qué haces?-repitió sistemático-. ¡Nada!, joder, ando buscando… ¡Está joiamente difícil!... El músculo anda a la baja… Mucho niñato de mil palabras y medía ostia… pero yo, dos palabras… y con suerte, ya me conoces...

-Esta Joao, ties razón, Rosco… muy pero que muy joío… Yo ando ahora de guardaespaldas-guardacostas dicen los portugueses-de un “señorito”… hiperforrao, tío, no t’haces n’idea… de verdad, laostia, pasta portoslaos… ¡La Virgen!... ¡Increible!

-Pos tío si necesitas ayua, ya sabes, el Rosco, palasostias… a ser posible pa darlas, si hace falta, pa recibirlas ahí estoy también… ya sabes… ando a “la busca”… cuanto antes mejor

-¿Dos copas Rosco?

-¿Y pa las niñas, espetó la rubia?...

-¿Pa las niñas?¿Si os dejáis, si hay magreo y tetilla… podéis beber de lo nuestro… si vais de estrechas… AIRE, qu’es muy sano, bonita… te va bien?

-TOMAR POR CULO, pringao mierda, dijo la rumana, “en perfecto español (castellano dicen los catalanes)”, antes de hacer un extraordinario “bis”

Su compañera, también rumana, la acompañó… ¡Bendito sea Dios y su Madre!... Dos “brasileñas” las hicieron el “relevo”, y tuvieron tabaco, canción de la maquinita… paquetito de chicle, una copa… y dos… y, aún mejor, otra “subida” (el éxtasis) con DOS COLOSOS, algo torpes-eso sí-que las follaron, los dos juntos y al alimón, como Dios y San Pedro Bendito

A los dos días el Lolo le llamó... quería un complemento pa una fiesta del “señorito”

Luego, le volvió a llamar pa otra fiesta, otra, una recepción… un refuerzo pa un viaje… una solitaria de guardia pa su casa, una noche rara,… otro viaje, una fiesta… y, al final, “de plantilla”… salía más a cuenta, según Lolo, pal SEÑOR… Rosco hizo cuentas… y… ¡NI PA DIOS!... Pero a él que más le daba… ¡Joder, ganaba el triple de fijo!... se vaquejar suputamadre

Basta de recuerdos, a centrarse… ¡Me la estoy follando… Una puta de UN MILLÓN… sólo para mí, para mi polla, para lo que yo quiera…!

Da miedo no hacer todo, dejarse algo… ¡Esto es paunaputavezentolavida!... ¡CENTRATE ROSCO, CENTRATE!... ¡Joder!, pero si me pide CAÑA, la muy puta… ¡Joder!, con lo que me pone eso… ¡JODERRRRRR!

¿No se molestará Don Roberto?... Oye, al fin y al cabo-puta o no puta-es su Señora… ¡JODER!, COÑO… ¡QUE LE DEN!... UN DÍA ES UN DÍA… Además, ¡que coño!, el señorito tié media ostia… ostia y media con la que se da (esa entera) contra el suelo… ¡OLVIDATE, ROSCO, Y FOLLA… TE LO HAN PEDIDO… TE LO HAN ORDENADO…!

¿Qué me corra?¿Esta puta esta gilipollas…?

-¿Quieres que me corra?¿Eso quieres, puta?

-¡SÍÍÍÍÍÍÍ! CORRETEEEEEE… ¡Por Dios!... ¡Por favor…!... No puedo más… ¡Sííííííííí!

Me agarro la cabeza y me la hundió con fuerza en la cama, sentí su polla cada vez más dentro… como nunca había sentido una polla, como nunca me habían penetrado… sin amor, sin pasión, sin deseo… sólo, tan sólo, un ¿roce? Físico… que me inundaba… que me producía, muy a pesar mío, un enorme placer

-Ves Alex, es una puta… sólo eso… vas a morir por una puta PUTA… ¿No es ridículo?-dijo Roberto

Escuché sus palabras… pude ver, sin verla, la mirada de Alejandro… ese punto de asombro y asentimiento que, sin duda, reflejarían… sentí, de alguna forma, hasta la mirada-¿mirada o anhelo?-de Lolo que, sin duda, esperaba su turno… ¡Me maldije!... Maldije mi temor, mi horror, mi tensión… MI MIEDO… Lo maldije todo, todo-¡TODOOOOOO!-mientras me corría… ¡Como una puta!... Porque, como ha dicho Roberto, sólo soy… ¡una puta!

-Así me gusta… ¡puta!... así te quiero… corriéndote

Estallé… sencillamente estallé, ante los dos hombres a los que alguna vez había amado, delante de ellos… ellos y yo sabíamos que jamás, jamás, nunca… había disfrutado de esta forma… ¡Dios!... disfrutaba, como una loca, quería sentir la polla de Rosco… como nunca… Me sentía sucia, guarra… puta

Rosco me soltó… dejé de sentir su presión… y, de golpe, como había entrado en mí, me dejó sola… sin su calor, sin su presencia… ¡CABRÓN DE MIERDA!... Me dejó jadeando… En el último estertor de aquel orgasmo… desnuda, sin nada que me cubriera, ante los ojos decepcionados de Alex y Roberto… los ojos anhelantes de Lolo… como a una perra

Sentí frío… y me revolví… me incorporé… me arrodillé… vi su polla… ¡sólo eso quería!... la besé… la acaricié con mi lengua… quería verla erecta otra vez… quería que me follara… ¿Alex, Roberto…?... Quería la verga de Rosco dentro de mí… La chupé, la cogí con mis manos… acariciándola, haciéndola crecer… la recorrí con mi lengua

-Rosco, tráeme a mi puta, gritó Roberto.

Rosco, como un perro obediente, me agarró del cabello y me arrastró hasta mi marido

-Te gusta mamarlas, ¿verdad?

Me sentía como flotando

-Responde ¡puta!

Seguía como en otro mundo. Sólo quería volver donde estaba, acariciando-con mi legua, con mi coño… con lo que él quisiera… ¡Por Dios… que quisiera!-a Rosco… ¿Estaba loca?... ¿Me habían dado algo?... ¡No!... Aún le podía sentir… ¡Dios!...

Una bofetada de Rosco me despertó.

-Responde, ¡puta de mierda! a Don Roberto. ¡Responde, coño!

-¡Sólo quiero chapársela a él!¡Quiero mamársela a Rosco!-respondí.

-Ves Alex, te has jugado la polla… la vida, por una puta que, ahora, resulta que sólo quiere mamársela a uno de mis zafios matones… ja ja ja… ¿No es ridículo el papel que hemos hecho tanto tú como yo?… Tú, capullo, lo tienes muy, pero que muy jodido, pero a mí, te lo aseguro, esta puta me la mama… ¿A que sí?...

Roberto me agarró nuevamente, aún con más violencia, el cabello. Me hizo mirar a Alex… Ahora, más consciente, no quería mirarle-no me atrevía-aquellos ojos profundamente defraudados… él tampoco quería mirarme… ¡qué desengaño!...

-¡Abre mi bragueta!¡Busca mi polla!¡Pónmela dura, muy dura!

-¡CABRÓN!

-¡Pónsela dura a Don Roberto!-exclamó Rosco a la vez que me endosaba una sonora y dolorosa ostia.

Aflojé su cinturón-como una puta-, bajé la cremallera de su pantalón-como una puta-, con mis manos-como una puta-rebusqué entre sus calzoncillos hasta encontrar su polla, sin ningún indicio de excitación, la cogí con mis manos, la acaricié-como una puta-, acerqué mis labios a ella y la besé-como una puta-, acerqué mi lengua de puta a su glande, ante la mirada horrorizada de Alex-como una puta-, empecé a acariciarla con mi legua, ensalivándola-como una puta-, noté que empezaba a crecer-como una puta-, seguí haciéndola crecer entre mis manos y mi lengua-como una puta-, empecé a sentirla… acaricié su cabeza con mis labios, con mis manos, con mi lengua… empecé a “comerla”… poco a poco… trepando con mi boca… abrazándola con mis labios-como una puta-… la sentí-como una puta-… crecía, ¡por fin!... crecía… cada vez más… sentí como empezaba a marcar su ritmo, agarrando con fuerza mi cabello, marcándome el ritmo-como se hace con una puta-, noté su pene extraordinariamente excitado-como lo notan las putas-, sentí mi boca penetrada, como un coño-como el coño hecho boca de las putas-, me sentí ahogar-como se sienten sin aliento las putas-, sentí su polla en mi garganta… como lo siente una puta… noté, presentí, que quería correrse, como lo presiente, como lo nota… ¡como lo sabe una puta!... sufrí sus golpes contra mi paladar, contra mi garganta… le sentí vibrar en mi boca, como lo sienten las putas… como una puta… me sentí morir-como una puta-, le escuché gritar-como escucha una puta-, sufrí su estallido… una, dos tres, cuatro… cinco veces… su leche, sus dos manos en mi nuca, su polla muy, muy dentro de mí… y tragué,-como traga y traga y traga… una puta-y… me sentí una PUTA. Y con su leche aún rebosando de mis labios “de puta”, con mi puta boca de PUTA putamente follada-de la que aún manaban gotas no aprovechadas de su regalo-hecha un estertor… me hizo mirar a Lolo, para que Lolo sintiera envidia, me hizo mirar a Rosco, para que Rosco supiera quien mandaba en SU PUTA, me hizo mirar a Alejandro, para que Alex supiera que había perdido todo por nada y me hizo mirarle a él-a Roberto-para que yo, Doña Alicia Quirós, Señora de Vielma, de Don Roberto Vielma, supiera, de una vez por todas y para siempre que era… SOLO UNA PUTA, su puta

(CONTINUARÁ…)