De reina a puta... 1

¿Se puede pasar de reina a puta?¿De tenerlo todo, absolutamente todo, a ser poco más que un animal, un objeto...?

CAPÍTULO PRIMERO

Me abrazaba a Alejandro con desesperación, apasionada, besándole, acariciándole… fundiéndome en él, fundida en él… hechos uno solo en aquella marea de pasión, de placer indescriptible que eran cada uno de nuestros encuentros.

Él respondía con la misma pasión, con las mismas caricias, inundando mi cuerpo con su virilidad, haciéndome sentir más mujer que nunca… haciéndome morir en cada embate, en cada caricia, en cada beso… Me penetraba con suavidad y contundencia, con esa mezcla de dulzura y rotundidad que sólo sentía, sólo había sentido con él y en él

Nos dejábamos llevar, como siempre, completamente desnudos, sudorosos, excitados como animales que se fueran a morir, unidos en una cópula final y desenfrenada… Me penetraba una y otra vez haciéndome sentirle, hundido en mí completamente, palpitando en mí, haciéndome gozar siempre como nunca, forzando mis gemidos-alentados por los suyos-en un preludio del definitivo orgasmo al que íbamos a llegar unidos… Aceleró sus movimientos más y más hasta estallar dentro de mí.

De pronto la puerta del dormitorio se abrió bruscamente dando paso a tres personas que entraron inopinadamente, con pasos acelerados, con movimientos rápidos y violentos

Dos de ellos agarraron a Alejandro que aún no estaba repuesto, y a la fuerza se sacaron a empellones de la cama… El tercero, me volví al escuchar su voz, era-¡Dios mío!-mi marido

-¿Follándote a la puta de mi mujer?¿Disfrutaste cabrón de mierda?...

Alejandro, lógicamente, estaba tan desconcertado como yo-no podía dar crédito a la situación, absolutamente “kafkiana”, en la que nos encontrábamos: ¡esto sí que era una auténtica “metamorfosis”! (*) -del cielo al infierno, mejor dicho al “juicio final”, el infierno sin duda no se haría esperar,… en una fracción de segundo

(*) Nota del autor-La metamorfosis de Franz Kafka-esto sí que es escribir y elaborar un relato como Dios manda, os recomiendo su lectura-enlace recomendado [Cuento largo. Texto completo]: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/metamor.htm .

Uno de los “mamotretos” que sujetaban a mi amor descargó un soberano puñetazo sobre su abdomen obligándolo a doblarse

-Responde “HIJO D’A GRAN PUTA”, t’an “preguntao”

-“Rosco” no golpees al “señor”… ya tendrá lo suyo-intervino Roberto-.

-Disculpe Don Roberto, se me fue la mano… Estos “chulos de puta”, estos “maricas playa”-sobre todo cuando molestan al Señor-me ponen la mano floja… y con unas ganas de repartir ostias ¡del carajo!... ¡será mierda el maricón de playa!...

-“Rosco” y “Lolo”, poned al señor cómodo, vamos a chralar… A la puta me la dejáis ahí… ya nos ocuparemos luego

Como un relámpago, ambos cogieron a Alejandro en “volandas” y lo depositaron en uno de los dos sillones que acompañaban la mesita.

-Bueno Alejandro, dijo Roberto, mientras se acomodaba en el otro sillón, creo que se impone una pequeña charla, ¿no le parece?... aunque aún sigo a la espera de su respuesta

Alejandro miró desconcertado, como intentando recordar

-Responde “HIJO D’A GRAN PUTA”, t’an “preguntao”…-repitió “Rosco”-endosándole una sonora ostia “entolajeta”.

-Responde Alejandro, susurró “Lolo”, ahorrándose o ahorrándole la ostia

-Respóndeme, por favor, repitió Roberto con tono “zumbón”

Alejandro estaba absolutamente desconcertado, ni conocía la pregunta, mucho menos podía pensar en una respuesta, ni siquiera equivocada… (¡No tengo ni puta idea de que va esto!-pensó-… ¿Qué pasa?¿Qué es esto?... ¿Me he desmayado en pleno orgasmo?... ¡No!, Alicia está ahí, en la cama, semicubierta por la sábana que recoge y estruja entre sus manos… ¡No!, no estoy soñando… Esto es ¡jodidamente real! Y, creo, jodidamente peligroso

“Rosco” dió otro “toque” a Alejandro-¡Responde a Don Roberto unaputavez maricasplaya, joder!...

-Te repito la pregunta, creo que eres “cortito” y no quiero te majen a ostias antes de tiempo “pardillo”: ¿Disfrutaste, cabrón de mierda, follándote a la puta de mi mujer?...

-Creo que antes te planteé mal la pregunta, de ahí seguramente tu natural desconcierto… que te la estabas follando era patente y, por tanto, una pregunta absurda cuando menos y, esto es lo más seguro, absolutamente innecesaria… que eres un cabrón de mierda ya lo sabes-yo cabrón es patente que también, pues la puta que te follas es, desgraciadamente, mi puta mujer-… Por tanto… simplifiquemos… ¿Disfrutaste?...

-¡Sí!... Alicia es un cielo… Es la MUJER de mi vida… Cada segundo, cada instante, cada momento… Ha sido una felicidad completa… No me arrepiento… No te pido ni te pediré disculpas… Ha sido, es y será lo MEJOR de mi vida

-¡OSTIAS!, un chulito-exclamo “Lolo”-a la vez que endosaba, esta vez sí una sonora ostia en la cara de Alejandro

-Usted disculpe Don Roberto, añadió, no he podido refrenarme… ¡Habrase visto el poeta!¿No te joe?... Disculpe la interrupción Don Roberto

Roberto, sereno, introdujo la mano en su bolsillo, lentamente, y sacó algo que sin duda me era familiar, la navaja de campo (navaja de campo era poco… una pieza única, legitimada que había comprado para él en uno de los más prestigiosos anticuarios “à Paris” con ocasión de nuestro quinto aniversario, hacía poco más de dos años… había sido la navaja de campo de uno de los mariscales de Napoleón… bífida, hiperafilada… lista para cortar… ¿Para matar?...)

-Bueno, Alex, te voy a llamar Alex, suena más maricón… Aquí estamos tú, yo y ella, mi faca… la que me regaló tu puta, mi mujer, hace dos años y que aún, de mi mano, no conoce corte, no conoce… ¿varón?... Tal vez haya llegado la hora de que la estrene, ¿no?...

Las sonrisas inquietantes de “Lolo” y “Rosco”-¡Por Dios parecían nombres de perro!-me alarmaron, más aún que la mirada fría, decidida de Roberto… ¿Qué pretendían?¿Qué sabían?¿Qué iba a pasar?... Y yo allí, desnuda, impotente, apenas cubierta por la sábana a la que me aferraba con extraordinaria fuerza, fruto de la histeria sin duda, como drogada, como en un sueño-una pesadilla-que no paraba, de la que no despertaba

-Y bien , “Alex”, te gusta verdad… “Alex”, ¿suena lo suficiente marica?...

Alejandro no respondió.

-Responde a Don Roberto, ¡ostias!-dijo “Lolo”-volviendo a marcar la cara de Alejandro

-¡Eres un puto CABRÓN!, sólo te libran estos dos mierdas

Le golpearon sin piedad… Lolo y Rosco, una y otra vez, hasta veinte o treinta veces, la mayoría en la cara, aquella cara divina

-Disculpe, Don Roberto, no me he podido refrenar ante lo de CABRÓN…-dijo Lolo-.

-A mí jodió aún más lo de MIERDAS, espetó torpemente Rosco

Alejandro, mi Alejandro, era un poema… su cara estaba destrozada… Una ceja abierta y sangrante, el labio… “roto”

-Bueno Alex, ¿suena suficientemente “marca”?

Di, sí, amor, di ¡SÍ!-no pude reprimir

Roberto me miró, frío, muy muy frío

Alejandro, también y finalmente, respondió… ¡Sí!, suena, suficientemente marica… como tú lo has pronunciado, muy muy… ¡MARICA!...

Roberto, dudó… pero ya no quería más distracciones

-Da igual, Alex, quiero estrenar mi faca… Por lo que he oido, por como gemía mi puta, debes de tener unos poderosos atributos, no es cuestión de tamaño, que más da… Es una cuestión de éxito… En lenguaje de “cazador”, debes de ser un macho, una cornamenta “SIETE PUNTAS”… un gran macho… eso es lo que quiero para mi faca… ¿entiendes?… Tú y ella, ella y tú… vais a danzar… vais a gozar… creo, será, tu último orgasmo… sin duda, tu última relación… procura disfrutarla

¡NOOO!, no podía ser, no podía estar pasando… ¡Esto!, a Alejandro, a mí, no… ¡Dios!, no, no, no, noooo… ¡Por favor!... ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!...

(CONTINUARÁ…)