De regreso volver a creer 39
Ceremonia
Daniela:
Saber que iba a unir mi vida con la de Fabiola me hacía la mujer mas feliz del mundo, toda mi vida me pasé buscando algo que llenara el gran vacío que siempre sentí. Muchas veces llegué a pensar que nunca podría encontrar eso que me hiciera feliz hasta que conocí a Fabiola.
Cuando conocí a Fabiola algo dentro de mi se encendió de inmediato, sabía que era ella la persona que había buscado tanto tiempo, pero me fui haciendo a la idea de que yo solo sería su mejor amiga y me conformé porque no quería arriesgar la amistad y que por lo menos me daba paz.
Cuando conoció a Melissa, llore noche tras noche y en repetidas ocasiones me puse de pie justo frente a la puerta de su recamara para contarle todo lo que estaba sintiendo pero el miedo me paralizaba y me arrepentía de inmediato.
Y ahora en estos momentos con uno de los vestidos mas hermosos, me encontraba a minutos de ser su esposa y me llenaba de completa felicidad, era algo inexplicable que hacía que mi corazón quisiera explotar.
–Estas lista prima? –Preguntó Pedro viéndome a los ojos.
–Mas que lista –Contesté algo nerviosa
–Puedo oler tus nervios hasta acá –Se rió –Tranquila yo se que todo estará bien una vez que estés a su lado el miedo y los nervios desaparecerán.
–Muchas gracias Pedro –Dije abrazándolo –Todo este tiempo haz sido mi soporte, te amo Pedrito y créeme que te agradezco por todo –Hablé tratando de no llorar.
–Ya prima por favor –Dijo Pedro limpiando sus lágrimas –No debes llorar por que arruinarás tu maquillaje, además ya es hora, andando!
Salimos de la habitación de aquel lugar y caminamos al lugar donde se llevaría acabo la ceremonia.
Me pare en la entrada junto a Pedro quien se encargaría de entregarme a Fabiola que estaba parada al final del camino con un precioso vestido blanco ceñido al cuerpo y que le llegaba hasta las rodillas, era en pocas palabras la mujer mas hermosa que había visto en mi vida.
Fabiola:
–Te puedes tranquilizar por dios?? –Dijo Estela desesperada al ver mis nervios.
–Es que ya debería estar aquí –dije viendo la entrada
–A lo mejor se arrepintió – Dijo Elisa encogiéndose de hombros y aumentando mas mis nervios.
–Eso no me ayuda Elisa –dije molesta –Eres una gran amiga..
–Ay ya por favor Faby! –Habló Estela –Todos sabemos el amor tan grande que esa chica te tiene y créeme que no desperdiciará esta gran oportunidad de estar con una gran mujer como tu Faby –dijo con una sonrisa de medio lado.
–Muchas gracias por estar aquí Estela –Tomé su mano –Es muy importante para mi que personas tan valiosas como ustedes estén presentes en este día tan especial para mi – Hablé mirando a mis amigos.
–Jamás nos perderíamos algo tan importante Fabiola –Dijo Alondra quien se encontraba en el lugar.
–Gracias chicos de verdad gracias.
Justo en ese momento entraba el amor de mi vida por aquel pasillo que se me hacía eterno, sus pasos eran lentos pero firmes, esa seguridad era lo que mas me encantaba de ella.
La miraba y para mi no existía nadie mas que ella, me sentía en una nube flotando y no tenía por que exagerar las cosas simplemente así lo sentía.
Mi corazón latía cada vez mas fuerte cuando veía a Daniela mas cerca de mi y cuando estuvo frente a mi, una lágrima se deslizó por mi mejilla. Era la mujer mas afortunada del puto mundo.
El juez comenzó la ceremonia y puedo jurar que no escuché nada de lo que dijo por estar admirando la belleza que tenía justo enfrente de mi.
Su mirada estaba justo pegada a la mía y solo pude reaccionar cuando el juez me llamó.
–Señorita contreras, por lo que veo no ha prestado nada de atención a lo que he dicho –Todos se rieron al ver mi cara de pena –y por eso procederé a lo que verdaderamente importa –Sonrió.
–Perdón –dije apenada.
–Fabiola Contreras aceptas a Daniela Carrera como tu esposa? –Estaba apunto de cambiar mi vida y no tenía ni una duda.
–Acepto señor juez –dije con firmeza.
–Daniela carrera acepta a Fabiola Contreras como su esposa? –le preguntó ahora ella y los segundos se me hicieron eternos esperando su respuesta.
–Que vivan las noviaas! –Dijeron en la entrada y me tensé rápidamente. –Y yo que pensé que sería yo la que estaría en tu lugar Dany –Dijo Melissa –Quien diría que la persona que se decía también mi amiga terminaría casada con mi chica.
–Melissa por favor no hagas esto! –Supliqué –Vete.
–No vengo a cometer una locura si es lo que crees –dijo riendo –Se que si intento algo.. la que sale muerta de aquí soy yo..
–Vamos afuera –La tomé del brazo para que dejara de decir tonterías.
Una vez afuera le hablé.
–No lograrás nada Melissa –Dije tratando de no gritar –Este es el mejor día de mi vida y no lo arruinarás –dije mas tranquila –Nadie lo va a arruinar.
–Yo sólo quería hablar contigo y me enteré de que hoy te casabas –Habló triste –Alondra ni siquiera me dijo nada y se supone que es mi amiga.
–Que no te quepa duda que lo es Mely, ella es tu mejor amiga y siempre está pendiente de ti y si no te dijo nada fue porque yo le pedí que no lo hiciera..
–Porque Fabiola? –Preguntó con lágrimas en los ojos –Te lo Pregunté muchas veces y tu lo negaste –limpió su lágrimas –Me asegurabas que era una amiga nada mas.
–Melissa por Dios!!! –me reí irónicamente –enserio me harás esa pregunta de nuevo?... –Pregunté –ok, te responderé y después de esto regresaré al lado de mi mujer. –Suspiré –yo te amaba a ti y tu te encargaste de alejarme.. Daniela siempre estuvo ahí para mi y sin darme cuenta se encargaba de sanar mi corazón con pequeños detalles y me enamoré como una idiota, no hay mas explicación Melissa la amo y pasaré el resto de mi vida con ella.
–Deseo que seas muy feliz a su lado, y si me extrañas no dudes en buscarme ya sabes donde estoy..
Se iba a dar la vuelta y le tomé la mano y ella me miró confundida.
–No, yo quiero que seas feliz no te aferres a mi por favor –Dije acariciando su mejilla –Busca a alguien que te de la misma felicidad que Daniela me da a mi.
La abracé y ella se aferró a mi llorando.
–Perdóname mi amor –Dijo llorando y se separó de mi y se fue corriendo dejándome algo triste por ella.
Regresé dentro del lugar y todos me miraban algo asustados pero al ver mi sonrisa todos se relajaron y sonrieron también.
–Todo bien señorita Contreras ? –Preguntó el juez
–Todo en orden solo un pequeño mal entendido –dije sonriendo
–Bueno siendo así después de esta interrupción vuelvo a hacer la pregunta a la señorita carrera. –dijo sonriendo –Daniela carrera aceptas a Fabiola Contreras como tu esposa??
–Si acepto señor.
Siendo así procederemos a la firma de los testigos y las novias.
Mi madre y Pedro rápidamente pasaron al
Frente y firmaron los papeles y por último el juez le entregó la pluma a Dany quien me miraba con un brillo en sus ojos, lo firmó con rapidez y me entregó la pluma y firmé uniendo mi vida a la de Daniela definitivamente.
–Ahora las declaro unidas en matrimonio –dijo el juez.
No me esperé y me lancé a los brazos de Daniela y la besé como si no hubiera un mañana, era la mujer mas feliz y afortunada del mundo.