De regreso volver a creer 37

Deje mi teléfono en la mesita que estaba a un lado de mi cama y miré al techo suspirando, me dolía un poco el brazo y tenía un gran dolor de cabeza causado por todas las emociones del día.

Mientras analizaba las palabras de la madre de Melissa, entró mi madre quien me miraba fijamente sabía perfectamente que algo me estaba pasando.

–Y Dany? –Pregunté.

–Fue por un café, en un momento regresa–dijo sentándose en la pequeño sillón del cuarto. –Quiero aprovechar para saber que está pasando..

–Me conoces tan bien ma –dije riendo y dejando caer la cabeza sobre la almohada. –Es sobre Melissa, minutos antes de que me hirieran recibí una llamada de su madre diciendo que me alejara de ella.

–No entiendo –dijo confundida

–Tampoco yo –dije seria –Se supone que hace mas de un año ya no estamos juntas..

–Eso no es todo verdad? –Preguntó.

–Me dijo que ella fue la causante de que Melissa me dejara –dije suspirando.

–Bueno, eso explicaría el porqué actuó de esa manera.. –Dijo poniéndose a mi lado y tomando mi mano –Aunque esa no es justificación.

–Lo se madre –Dije frustrada –pero porque no decírmelo? Lo podíamos solucionar juntas..

–Que harás? –me cuestionó.

–Hablaré con ella, nos debemos eso..

–Y Dany? –habló rápidamente preocupada

Justamente iba a responder a su pregunta cuando Daniela entró con una sonrisa.

–Hola mi amor –habló dándome un beso en los labios el cual yo correspondí –Todo bien? Las noto raras.

–Si amor mi madre solo me estaba regañando por lo del ataque –reí –pero todo bien.

–Bueno olvidemos eso lo mejor es que ya pasó y que estás aquí completamente sana –besó mi mejilla y mi madre y yo le sonreímos.

No podía negarlo, Daniela en muy poco tiempo se había ganado mi amor. Me fascinaba la manera en que me veía siempre me procuraba, me sentía amada a su lado.

Pasamos el resto de la tarde platicando y recibiendo algunas visitas. Cuando terminó el día Daniela se quedó a cuidarme y mi madre se fue a casa dejándome solamente con Dany.

–Ven acá –dije dando ligeros golpecitos a la cama

Dany rápidamente aceptó mi oferta y se acostó a mi lado ya que la cama tenía suficiente tamaño para las dos.

–Te amo sabías? –dijo viéndome a los ojos.

–Algo me habías comentado –Dije juntando nuestras frentes –Ay Dany de verdad que no se que me estás haciendo –Dije suspirando.

–Creo que puede ser el medicamento –dijo riendo

–Puede ser –reímos ambas –Eres la persona mas increíble del mundo, y no me imaginaba queriéndote de esta manera.

–Yo siempre te he querido Faby aunque nunca creí que se diera algo entre nosotras –suspiro –No me alegro de lo que sufriste en un pasado pero si de que eso te trajera hasta a mi.

Sonreí y besé sus labios tiernamente.

La atraje mas a mi y así juntas nos quedamos dormidas.

A la mañana siguiente me despertó la enfermera y pude notar que Dany no estaba a mi lado.

–Fue por unos papeles para tu alta –dijo la enfermera al ver que buscaba a Daniela con la mirada

–Oh muchas gracias –tomé las pastillas que me entregó junto con un vaso de agua.

En ese momento entró Daniela y su cara de sorpresa al ver a la enfermera me dejó confundida.

–Sofia! –dijo con sorpresa

–Dany –dijo con una sonrisa coqueta –Demasiado tiempo sin verte

Daniela le dió un abrazo que duró mas de lo que yo hubiera deseado, una molestia se empezó a formar en mi interior al ver como se trataban con tanta familiaridad.

–Oh Faby, ella es Sofia una vieja amiga –dijo con una sonrisa.

Mi furia era mas que evidente pero traté de contenerme.

–Mucho gusto Sofia –traté de ser educada.

–Igualmente –dijo Sofia y me ignoró para seguir platicando con Daniela que se veía muy feliz.

Decir que escuché de lo que hablaban era mentira, tenía toda mi atención en la tal Sofia, era evidente que se sentía atraída por mi chica y eso me molestaba demasiado.

–Cuando me iré de aquí –dije interrumpiendo tratando de sonar lo mas tranquila posible.

–Cierto, sólo venía a buscar mi bolso Iré con el doctor –dijo Daniela algo nerviosa al notar mi enojo. –ahora regreso –tomó su bolso y salió del cuarto rápidamente.

Cuando se fue, la tal sofia se acercó a mi y comenzó a revisar mi hombro.

–Son muy lindas juntas –dijo Sofia en un tono raro.

–Muchas gracias –hice el intento de sonreír.

–Se ve que te quiere demasiado –Dijo quitándome algunos aparatos que tenía en mi mano. –Cuídala mucho.. habemos muchas personas que vemos lo increíble que es esa mujer.

Sonrió burlonamente y salió del cuarto, rápidamente me levanté y me vestí lo mas rápido que pude tratando de no lastimarme, mi furia y mis ganas de matar a esa enfermera era muy grandes.

–Hey! –dijo Daniela al ver que me estaba cambiando yo sola –Hey! Faby que pasa??

La volteé a ver y estaba acompañada de la enfermera que me veía muy sonriente.

–Me quiero largar de este lugar –dije continuando con mi trabajo.

Daniela se acercó a mi y me ayudó con mi blusa y mi abrigo.

–Tan mal te hemos tratado que ya te quieres ir? –dijo burlona la enfermerita.

–Nos puedes dejar solas –Dije molesta.

–Fabiola –Dijo Daniela avergonzada

La enfermera se fue riendo y yo miré a Daniela demasiado molesta.

–Fabiola? –reproche –Ya no soy tu amor?? –dije burlonamente enojada.

–Amor por favor –dijo tomando mi mano.

–Ya no soy tu amor..

Me senté en la orilla de la cama, me sentía sumamente estupida, sentía demasiadas ganas de llorar y no me pude contener y escuché la risa de Daniela la cual me molestó mas.

–Y ahora te ríes?? –dije entre el llanto –Si quieres trae a la tal sofia para que se rían las dos de mi.

Soltó una gran carcajada.

–Es eso!! Estás celosa! –dijo poniéndose a mi lado –Mi amor mírame

La miré de mala gana y ella me sonrió.

–A la única que quiero a mi lado es a ti ok? – dijo acariciando mi mejilla –Nadie podría competir contra ti Faby, eres el amor de mi vida.. nunca dudes del amor que yo te tengo.

Para ese momento mis lagrimas habían desparecido, me sentía sumamente tonta..

–Perdón, perdón no se que me pasó –dije limpiando mis lágrimas –jamás me había pasado esto.. me sentí sumamente amenazada por esa chica y el simple hecho de pensar que podía perderte me nubló la razón. –hablé apenada..

–Me alegra eso –dijo y yo rápidamente la miré confundida. –Digo no me malinterpretes amor, lo digo porque eso me hace ver que me quieres igual que yo a ti.

Me besó y yo le correspondí, y era cierto había confirmado mis sospechas ya estaba completamente perdida por Daniela y no había vuelta atrás.

–Nos podemos ir de aquí? –dije triste.

–Claro amor ya está todo listo..

Salimos de ese lugar y por suerte no nos encontramos a la odiosa de sofia y nos fuimos tranquilamente.

Daniela manejó rumbo hasta nuestro departamento y entre platicas y música llegamos a casa. Al llegar a casa pudimos ver cómo Melissa estaba parada en su coche afuera de mi departamento y maldije mentalmente.

Daniela rápidamente bajó y abrió mi puerta ayudándome a salir y me miró de manera seria.

Me tomó la mano y caminamos hasta Melissa quien se encontraba recargada en su coche esperando a que llegáramos.

–Que haces aquí –Dijo Daniela.

–Como que que? –Preguntó Melissa –Fabiola me pidió hablar conmigo..

Daniela me miró algo decepcionada y solo asintió y entró al departamento dejándonos solas.

–Quedamos en que yo te avisaría –dije molesta. –porque siempre buscas complicar las cosas Melissa.

–Yo no puedo creer como puedes estar con esa niña después que me dijiste muchas veces que no era nada para ti! –dijo tratando de no levantar la voz.

–Fui una idiota al no ver lo especial que Daniela es –dije fríamente –desde un principio debi estar con ella y no contigo.

–Eres cruel! –dijo tratando de no llorar –No creo posible que en poco tiempo me hayas olvidado..

–Tu te encargaste de eso Melissa –dije seria –yo te amaba demasiado y di todo por ti..

–Tu no lo entiendes.. –Iba a seguir hablando pero no la dejé.

–Claro que lo entiendo –dije –Eres cobarde eso es lo que eres! –Le Grité –siempre me decían que la cobarde era yo por huir y dejar lo que yo amaba, pero no lo hice, esa vez no, porque yo te amaba.. te busqué y te rogué miles de veces no desistí y al final la cobarde no era yo, si no tu. –seguía hablando en un tono muy alto.

Melissa solo lloraba silenciosamente.

–Pudiste decirme! Pudimos solucionar el problema juntas! –Dije furiosa –Yo sabía que esto no era fácil para ti y te daba todo el tiempo del mundo para poder ir poco a poco.. pero tu preferiste hacerle caso a tu madre y mandarme a la mierda.. – la miré – y si ahora estás así.. sufriendo es por tu culpa..

–Fui muy estupida y lo entiendo Fabiola –Dijo limpiando sus lágrimas y cambiando de actitud, actitud que conocía a la perfección –Pero arreglaré mi error y estoy demasiado segura que te voy a recuperar a como de lugar.. esa niña no se compara a mi –se rió –tu y yo lo sabemos.

Se acercó a mi de manera repentina y quiso besarme pero alguien la empujó y casi cae al piso..

–Te prohibo que le vuelvas a poner una mano encima a mi novia –Dijo Daniela fúrica – es mejor que te largues de aquí antes que te rompa esa cara..

–Sabemos que tarde o temprano regresará conmigo Daniela –se rió –lo sabes perfectamente.

Daniela se lanzó a ella y le dió una cachetada que sonó por todo el lugar, en ese instante Melissa se tiró encima de Dany pero yo no iba a permitir que la tocara.

Empuje Melissa con el brazo que no tenía lastimado y la pegué al carro, mi respiración era errática me sentía muy molesta.

–Ni se te ocurra ponerle una mano encima porque te mato Melissa me escuchaste?! – le grité –te mato!

Caminé junto a Daniela para entrar al departamento pero antes de entrar me regresé y hablé.

–Ahh y es cierto no tiene comparación contigo, ni con nadie la puedo comprar porque es única y como ella no hay nadie mejor –dije con una sonrisa –así que no me busques mas.

Entre a la casa con Daniela dejando a una Melissa completamente destrozada, para mi hoy se había cerrado un ciclo un ciclo que no se iba a volver a abrir.