De regreso volver a creer 36

Desconcentración

–Amor despierta tienes llamadas perdidas de tu madre –dijo Dany despertándome..

–Que hora es? –pregunté aún con sueño.

–Pasan de las 10 am amor –dijo acostándose a mi lado.

–Mierda! –me levanté rápido y me metí al baño.

–Que pasa Faby? –Dijo riendo

–Quedé en verme con mi madre hace una hora –Grité desde el baño.

Se rió y solo escuché cómo salió del cuarto, sabía perfectamente que era mi culpa ya que la noche anterior nos habíamos excedido de copas.

Me duché rápidamente y salí a la sala donde me esperaba el desayuno servido, fui hasta la cocina donde estaban los chicos, había olvidado completamente que Ruby y Estela se habían quedado en casa.

–Buenos días chicos –dije saludando a todos y acercándome a Dany quien estaba de espaldas.

La tomé por la cintura y la giré y le di un beso en los labios, todos nos miraban pero no me importó para nada.

–No te di los buenos días al despertar princesa –Dije dándole otro tierno beso y dejándola embobada.

Me senté en la mesa y después todos me siguieron y yo comí rápidamente ya que tenía que ver a mi madre.

–Elisa donde esta? –Pregunté levantándome de la mesa para ir a encontrarme con mi mamá.

–Se fue hace rato –dijo Pedro –Tu madre la estaba esperando o algo así

–Bueno creo que es mas responsable que yo.. –Reí y me despedí de todos y Daniela me acompañó hasta la puerta.

–Cuídate si? –Dijo rodeándome con sus brazos y acercándose a mi para besarme.

–Claro que si mi amor –junte mi frente con la de ella –te amo Dany..

Salí de la casa y manejé hasta la bodega donde mi madre me debía estar esperando. Al llegar me recibió con una mirada de desaprobación y yo solo sonreí en forma de disculpa.

–Que seas mi hija no quiere decir que puedes llegar tarde –dijo firme

Sabía que debía actuar así por las personas que se encontraban en ese lugar.

–No volverá a pasar. –Me coloqué el chaleco y me puse en formación como todos los demás.

Y odiaba estos días en los que tenía que actuar como una sicario mas, en este mundo las oportunidades valían oro así que yo no iba a permitir que le pusieran precio a mi cabeza, así que tenía que aprovechar la oportunidad que me habían dado y hacer lo que mi madre me dijera.

Escuchamos las instrucciones de mi madre y las otras dos personas que estaban ahi y cuando terminaron de explicar, todos se fueron dejándome sola con mi madre.

–Perdón hija –dijo dándome un abrazo –Me excedí y no debí hablarte así.

–Estabas trabajando madre yo lo entiendo Perfecto.

–Bueno.. tu te quedarás aquí como siempre sabes que en estos trabajitos no tienes que estar presente –dijo viéndome a los ojos.

–El trato fue claro madre– dije seria.

–No.. dijeron que te mantuvieras al margen –dijo molesta.

–Iré madre prometo que me quedaré en una de las camionetas –Dije de manera firme –No te dejare sola.

Y la verdad que no quería ir pero el miedo de que le pasara algo a mi madre era sumamente grande y si yo podía hacer algo para evitarlo lo haría como sea.

Nos fuimos detrás de los chicos, yo me subí a la camioneta a manejar con Elisa y los demás y fuimos a nuestro punto de reunión.

Habíamos llegado a uno de los puntos de entrega y todo se veía demasiado tranquilo y mientras descargaban los vehículos yo revisaba la zona lentamente.

Mientras caminaba por la zona, sonó mi teléfono y al ver que era un número desconocido decidí no contestar, pero minutos después volvió a sonar por lo que decidí contestar.

Llamada:

–Diga –dije sin descuidarme viendo a todos lados.

–Eres tu la tal Fabiola verdad? –dijeron al otro lado del teléfono.

–Quien eres –Pregunté confundida, mi vista seguía vigilando aquel lugar no podía dejar que alguien nos atacara.

–Soy Gloria Alvarez –dijo –No se si te suene mi nombre.

–La madre de Melissa –dije ahora mucho mas confundida

–Exactamente –dijo burlonamente –Solo quiero que sepas que mi hija no es una anormal como tu y se que están juntas pero se que recapacitará como lo hizo cuando te dejó.. ella siempre hace lo que le digo..

–Mire señora –dije molesta, en ese momento perdí toda la concentración  y me enfoqué en la llamada. –Su hija y yo no estamos juntas permítame corregirla .

–Bueno.. me alegro –Sonó mas alegre –Solo te advierto que si te acercas a ella te puede ir muy mal..

–Claro señora –Dije riendo –Ocúpese de su miserable vida y deje de meterse en la vida de los demás ..

Colgué la llamada y me perdí en mis pensamientos, sabía que había otra razón por la cual Melissa me había dejado de esa manera y la razón era su madre.

Me sentía demasiado desconcertada, me iba a dar la vuelta para regresar a la camioneta y escuché un sonido ensordecedor muy conocido para mi y sentí un terrible dolor en mi hombro derecho y rápidamente caí al piso.

Todos corrieron hasta mi lugar y rápidamente se armó una balacera enorme, Elisa me jaló como pudo hasta atrás de una de las camionetas junto con mi madre que me veían sumamente preocupadas y yo solo trataba de calmarlas.

–Estoy bien! Tranquilas.. –decía tomando la mano de mi madre que tenía en mi herida haciendo presión para detener el sangrado.

–Lo se hija –decía tratando de estar tranquila.. –te sacaremos de aquí lo prometo..

–Fue mi culpa –dije con dificultad por el dolor– me hablaron por teléfono y me desconcentré.

–Ya tranquila –dijo Elisa

La balacera se alargó por 10 minutos mas y yo sentía que me iba a desmayar del dolor, mis ojos se comenzaban a cerrar pero mi madre me habló.

–Hey! Fabiola no te duermas ! –Gritaba mi madre..

–Ha perdido demasiada sangre, no deje que se duerma –dijo Elisa.

–No dormiré –dije tratando de acomodarme –quiero mi teléfono..

–No te muevas hija! –dijo haciendo mas presión y causando un terrible dolor.

Como pude alcancé mi teléfono y llamé al único numero que tenía en mente y a la persona que quería a mi lado.

Llamada:

–Mi amor –dije con dificultad

–Que pasa amor? –dijo nerviosa al escuchar los disparos –que está pasando? Estas bien?

–Me hirieron –dije llorando por el dolor que sentía en mi hombro.

–Donde estás para irte a buscar?? –dijo llorando y en la línea escuché la voz de Estela y luego ella habló.

–Fabiola dime donde están? –dijo asustada Estela –Iré con refuerzos y te sacaré de ahí..

–Estamos en el punto del norte –dije

–No te muevas de donde estás vamos para allá..

Antes de que colgara dije.

–No dejes que venga Daniela por favor –dije suplicando.

–No te preocupes, Pedro se quedará con Dany.. yo voy para allá.

Colgamos la llamada, las balas no cesaban y mi herida no dejaba de sangrar.

–Me duele mucho–dije quejándome, tenía demasiado sueño.

De un momento la balacera se hizo muy intensa y tuvimos que tirarnos completamente en el piso y de repente el silencio reinó en el lugar y Elisa salió a ver que pasaba.

Llegó acompañada de Estela y rápidamente me subieron a una camioneta, para ese momento iba casi inconsciente.

Llegamos al hospital y me ingresaron de manera rápida y quedé completamente inconsciente y desperté muy desorientada en un cuarto del hospital.

Mi hombro estaba cubierto por una venda y me dolía de una manera horrible. Después de unos minutos despierta tratando de asimilar lo que había pasado, entró Daniela al cuarto y me abrazó con cuidado pero sentía su llanto silencioso.

–Tenía tanto miedo de perderte mi vida –Dijo llorando..

–No pasó nada preciosa.. estoy bien amor –dije besando su frente.

–Te amo Faby y no se que haría sin ti..

En ese momento entró mi madre junto con el doctor y nos comenzó a explicar.

–La bala no hizo mucho daño –dijo el doctor tranquilamente –pero la hemorragia fue muy fuerte por lo cual tendrás que quedarte hoy en observación –dijo serio –mañana te podrás ir sin ningún problema

–Muchas gracias Doctor –dije con una sonrisa.

–Si me disculpan me tengo que ir –Dijo abriendo la puerta y luego se fue.

Mi madre me miró con desaprobación y yo le sonreí.

–Hay mi vida me sacas muchos sustos –dijo abrazándome con cuidado.

–Perdón ma –reí– ya no lo volveré a hacer.

–Eso espero –dijo  –toma –me entregó mi teléfono y lo tomé –Alondra estuvo llamando y le conte que estabas aquí..

–Mas tarde le llamo –dije incómoda al recordar la llamada que me hizo perder la concentración.

–No hace falta –dijo Dany con una cara rara –Está afuera y no está sola.

Tomé la mano de Dany, sabía que Melissa estaría también ahí.

–Ven aquí –Se recostó a mi lado en la cama y yo la rodeé con el brazo que no tenía lastimado. –Te amo sabías? –Dije besándola tiernamente.

En ese momento se abrió la puerta y entro Alondra y Melissa juntas y por obvias razones vieron la escena.

–Perdón por interrumpir –Dijo Al con una sonrisa.

–No te preocupes –dije con una sonrisa.

–Como estas? –Preguntó Alondra tomando mi mano .

–Bien, mañana me voy –Reí –no fue nada grave.

La mirada de Melissa estaba fija en Daniela quien también la veía de manera furiosa, era demasiada la tensión en el lugar que Melissa simplemente se despidió.

–Nos vemos, me alegro que estés bien –Salió del lugar y no me dejó responder nada.

–Disculpa –dijo Alondra –Esto es Un poco difícil... mañana te visitaremos, Emily quiere verte –dijo sonriendo.

–Claro.. nos vemos..

Daniela y mi madre salieron detrás de Alondra para despedirla y yo tomé mi teléfono rápidamente.

Llamada.

–Dime –contestaron

–Necesito hablar contigo..

–No, no creo que sea correcto..

–No te estoy preguntando –dije firme –quiero hablar contigo Melissa.