De regreso volver a creer 35

Perdida

Cubrí mi rostro con frustración, estuve apunto de levantarme para alejar a Melissa de ahí pero llegó Alondra y la tomó por el brazo.

–Melissa por Dios!! No hagas un escándalo aquí! –dijo tratando de llevársela del lugar. –Vámonos estás demasiado tomada.

–Alguien tiene que decirle las verdades en la cara –dijo con dificultad para hablar –Tiene que recordar que Faby no la ama.

Me iba a levantar una vez mas pero Daniela se me adelantó y encaró a Melissa con una sonrisa de burla.

–Eso no es lo que me dice en la cama –Dijo viéndola con una sonrisa –Solo estás haciendo el ridículo aquí, mejor vete.

–Sabemos perfectamente cual es la verdad Danielita –Dijo furiosa –tu solo eres su segunda opción..

–Mm tal vez pero soy la última –le guiñó el ojo –Podrás decir lo que quieras pero después de irnos de aquí dormirá conmigo, me besará a mi y la haré mía una y otra vez.

–Esto se está saliendo de control! Vámonos por favor Melissa –Gritó Alondra molesta.

Melissa después de las palabras de Daniela, se fue sin decir una palabra y al ver a Daniela una sonrisa se me dibujó en la cara y la besé.

–Así se hace chica!! –Dijo Elisa feliz –Dame esos cinco!! –chocaron sus manos y comenzamos a reír .

–Creo que es mejor irnos no? –Dijo incómodo Pedro

–Supongo que si.. podríamos seguir en mi departamento no? –Dije animadamente

Pagamos y nos fuimos de ahí rápidamente pero antes de salir mi mirada chocó con la de Alondra y solo me sonrió de medio lado y yo seguí mi camino.

Al llegar a casa pusimos música y Pedro sacó las cervezas que teníamos en el refrigerador y comenzamos a platicar de todo un poco.

Fui a la cocina en busca de Dany y me la encontré buscando algo en la cocina, me acerqué por detrás y la rodeé con mis brazos y la pegué a mi.

–No sabes como me calentó verte así hace un rato –Dije en su oído –Me encantas –Besé su cuello y soltó un pequeño gemido.

–Amor, alguien puede vernos –dijo suspirando

La giré haciendo que quedara frente a mi y la miré directamente a los ojos.

–Sabes perfectamente que lo que Melissa dijo no es cierto verdad? –Dije y ella rápidamente agachó su cabeza.

–Aveces me cuesta creer que tu me puedas llegar a amar –Dijo triste

–Dany mi amor, tu tienes todo para que cualquier persona te ame con locura –Dije levantando su cabeza –créeme que me estás haciendo sentir muchísimas cosas, te amo y eso ya lo sabías..

–Te amo Fabiola Y no quiero que esto se termine nunca.

Melissa:

–Déjame ir Alondra –Traté de soltarme de su agarre –Le voy a partir la cara a esa idiota.

–Ya!! Por favor reacciona Melissa por Dios! –Me gritó de una manera que me asustó y me callé inmediatamente. –Entiéndelo ellas están juntas perdiste tu oportunidad!

–De que lado estas Al? –Pregunté aguantando las ganas de llorar.

–Fabiola también es mi amiga y tiene todo el derecho de hacer su vida y ser feliz después de tu estupida decisión.

–No se que se chingados estoy haciendo aquí contigo si estas de su lado. –dije muy dolida.

–Detente Melissa –dijo Emily muy enojada –Alondra tiene razón

–Tu no te metas Emily –dije molesta

–Se va a meter porque es mi mujer y no voy a permitir que le hables así..

–Me largo ..

Caminé a mi coche y Alexa me detuvo.

–Dame las llaves de tu coche yo te llevaré..

–Déjame Lexa –dije intentando abrir mi coche pero no podía debido al alcohol que se encontraba en mi sangre. –Debes estar contenta de que Alondra esté del lado De Fabiola y no del mío..

–Deje de decir estupideces, también eres mi amiga –Dijo quitándome las llaves. –Sube al maldito coche..

Obedecí y subí en completo silencio hasta llegar a mi departamento, Lexa estacionó y antes de bajarse del coche me habló.

–Estas echando a perder tu vida Melissa –Dijo triste –Deja que Fabiola sea feliz, se lo merece y tu también pero sabemos que tu felicidad ya no es ella.

Se bajó del coche y me dejó sola completamente, después de un rato de llorar decidí bajar del coche y entrar a mi casa, me dolía terriblemente la cabeza y lo único que quería en ese momento era dormir. Me tiré en mi cama y a los minutos me quede  completamente dormida.

A la mañana siguiente desperté con un terrible dolor de cabeza y un nudo en la garganta, todo lo ocurrido anoche estaba completamente claro en mi cabeza y las palabras de Daniela seguían dando vueltas por mi cabeza.

Se me hacía imposible que Fabiola me hubiera sacado de su cabeza de manera rápida, yo sabía que me amaba  y tenía la esperanza de recuperarla.

Recordé la discusión con Alondra y me sentí la persona mas estupida del mundo, sabía perfectamente que ella siempre estaba de mi lado, pero en esta situación ella tenía razón y yo era la culpable de todo este asunto.

Me puse a buscar ropa para bañarme e ir a hablar con Alondra pero me interrumpió mi teléfono, inmediatamente lo tome y lo lancé a la cama al ver el nombre de mi madre en la pantalla .

Seguí buscando mi ropa pero el teléfono sonaba insistentemente y muy a mi pesar lo tomé.

Llamada:

–Dime mamá? –dije molesta –Que necesitas?

–Hasta que te dignaste a contestar el teléfono –dijo con burla.

–No lo iba a hacer pero se que si no lo hago me ibas a seguir jodiendo todo el maldito día –dije furiosa –que necesitas?

–Quiero saber cómo estás y como van las cosas? –contestó en un intento de hacerse la madre responsable y preocupada.

–No he vuelto con Fabiola si es lo que te preocupa – "aún " pensé

–Me alegro que me hayas obedecido, esa chica no era buena para ti –comentó con desagrado –tú necesitas a un hombre que te cuide y te valore..

–Sabes que madre no quiero discutir nuevamente por ese tema –hablé sumamente enojada.

–Sabes que todo lo que te digo es por tu bien hija!!

–Estoy hecha mierda mamá –Grité al teléfono –y todo es gracias a ti! Tu eres la culpable de todo lo que me ha pasado en mi puta vida –comencé a llorar –insististe en mi relación con Arturo a pesar que sabías que me quería divorciar y luego perdí al amor de mi vida por tu maldita culpa!!

–Es por tu bien hija entiéndelo – Dijo triste –Tu no estás enferma como esa chica.

–Con todo respeto mamá pero vete a la mierda.

Lancé el teléfono y me tiré al piso a llorar, me sentía completamente sola, perdida y no sabía que era lo que tenía que hacer en ese momento.