De regreso volver a creer 3

Realidad

–Eres una sucia –Decía Daniela detrás de mi mientras Caminábamos al coche.

–Ya callate Daniela y espera a que lleguemos al coche..

Subimos al auto y no pude evitar las criticas y malos comentarios de mi mejor amiga..

–No te la pudiste haber llevado a un hotel o algo? –Preguntó con mala cara –Tienes idea de lo desagradable que fue entrar al baño y escucharlas... Ya sabes..

–Gimiendo? –Dije burlona –No tenía tiempo de llevarla a otro lado, las cosas se calentaron y pues que puedo hacer asi soy yo..

–Al menos pudiste presentarmela..

–No.. –Dije tajante.

–Porque?..

–Su esposo estaba ahí .. –Dije evitando reir por su cara.

–Eres increible Fabiola.. Me sorprende hasta donde eres capaz se llegar. –Dijo sorprendida

–Si bueno hay cosas que no conoces de mi..

–Fabiola esto no es broma ella es casada y tu para ella eres un juego o una distracción –Dijo mas seria.

Tenía razón, era algo que no había tomado mucho en cuenta, la realidad me había caído de golpe pero no tenía porque demostrar la decepción que sentía en ese momento.

–No es nada Dany –Dije riendo –Solo es una aventurllia y ya no pasa nada..

–Espero que si Faby.. No quiero que salgas lastimada..

–Hace mucho tiempo que nada ni nadie me lastima –Dije viendo la carretera..

–Ojalá Faby.. Ojalá...


–Y entonces que pasó? –Preguntó Pedro viéndome fijamente.

–Nada fue todo, ya no la he vuelto a ver desde ese día –Dije desanimada

–Creo que es lo mejor Faby.. Digo ella está casada y no puedes hacer nada contra eso..

–Si, y lo se Pedro pero no me la puedo sacar de mi maldita cabeza desde esa ultima vez..

–Y porque no la llamas? –Dijo Dany. –apenas y a pasado una semana no creo que te haya olvidado..

Lo pensé por un momento, pero al final me decidí y le llamé..

Llamada:

–Diga –Contestó con seriedad.

–Melissa –Dije nerviosa

–Si diga quien habla? –habló algo confundida.

–Soy Fabiola..

–... –se hizo un silencio del otro lado de la línea.

–Estas ahí? –Pregunté..

–Si.. Perdona es solo que me sorprendió escucharte

–Pensaste que te desharías de mi tan fácil guapa? –dije bromeando.

–No.. oh bueno la verdad no pensé que me fueras a buscar después de saber que estaba casada..

–Que acaso la última vez que nos vimos no te demostré que eso no me importa?

–Fabiola, realmente me gustas.. pero estoy casada y tengo una imagen que cuidar, no puedo seguir viéndote lo siento..

–Vaya.. había olvidado que es lo que se siente cuando te rechazan –dije con amargura –lo entiendo perfectamente Melissa pero la imagen que tienes que cuidar es allá en mexico –dije en tono de burla esperando al menos tener una oportunidad de ser su amiga..

–Ay Fabiola..–suspiró y soltó una pequeña risa. –no te puedo prometer nada mas que una bonita amistad, yo amo a mi esposo y no puedo continuar haciéndole esto..

–Bien.. me parece perfecto –dije sintiéndome un poco mas tranquila al saber que tenía posibilidades de volver a verla..

–Pronto viajaré de nuevo a Madrid y espero verte otra vez –dijo de forma amable

–Eso tenlo por seguro Melissa.. que tengas un excelente día.

Colgué la llamada y miré a mis amigos que seguían ahí viéndome de forma nerviosa.

–Y entonces? –preguntó Dany

–Tiene una imagen que cuidar y un esposo al que ama –dije restándole importancia aunque en el fondo eso me hubiera decepcionado mas de lo que esperaba..

–Entonces la dejarás de ver? –preguntó Pedro

–No, ella quiere que seamos amigas y pues bueno eso seremos.. –dije como si nada.

–Bueno al menos volverás s verla.. –Dijo Dany

–Estas bien Faby? –Preguntó Pedro viéndome curioso

–Si, yo estoy perfectamente –Hablé con una gran sonrisa.

Los días pasaban y yo no sabía nada de Melissa y por alguna razón no podía dejar de pensar en ella, y conforme pasaba el tiempo mis esperanzas de volverla a ver iban desapareciendo.

Estaba empezando mi ultimo año en la universidad y eso me quitaba demasiado tiempo. Un mes había pasado ya desde la ultima vez que hablé con Melissa y hasta ese día no había tenido noticias de ella, había decidido olvidarme completamente del tema y seguir mi vida como hasta ahora lo había hecho.

Mientras caminaba de regreso a mi departamento mi teléfono comenzó a sonar y al ver el número pensé que no era buena idea contestar, no tenía idea de quién podría estar llamando de Mexico si apenas hace horas había hablado con mi madre.

Entré a mi departamento y puse el movil en la mesa viéndolo completamente indecisa, el teléfono no dejaba de sonar y era desesperante que después de tanto tiempo que había pasado seguía con mucho miedo a mi pasado.

En un momento de descuido Daniela pasó por un lado de mi sin que yo la viera y tomó el celular, la miré amenazante y no le importó

–Pero que mierdas!! –Dije tratando de no gritar tan fuerte cuando contestó

Daniela me miraba de manera burlona y yo simplemente quería matarla en ese momento.

-Hola? –Dijo Daniela

No alcanzaba a escuchar lo que le decían en la otra línea.

-Quien la busca? – Preguntó Dany

Mis nervios aumentaban conforme su cara iba cambiando a una de sorpresa

-Un momento..

Puso en espera la llamada y me miraba de una manera que me daba miedo.

–Como que tu mejor amiga te está llamando?–Dijo completamente enojada –No se suponía que tu mejor amiga soy yo??

Me relajé al momento y solté una leve carcajada por el comportamiento de mi amiga

–Ya ya, ven acá y dame ese teléfono –Dije intentando quitárselo

–Me acabas de traicionar –Dijo soltando el teléfono dramáticamente y se fue a su cuarto

Tomé el teléfono y con nervios contesté la llamada.

Llamada:

–Diga?

–Faby –Dijo una voz muy familiar para mi y sonreí al momento.

–Hey Brenda! Que sorpresa

–Disculpa si te molesto y se que no querías hablar con nadie de nosotros pero después de todo este tiempo quería saber de ti  –Dijo algo torpe

–No te preocupes no me molestas para nada, supongo que mi madre les ha dado el numero no? –Pregunté

–Si! Y espero no te molestes nosotros insistimos mucho –Dijo tratando se justificar a mi madre lo cual me hizo reír

–No te preocupes no pasa nada! Tranquila

–Te llamaba mas que nada para contarte que hemos organizando un viaje todos nosotros y escogimos Madrid –habló notablemente nerviosa

–Quienes son todos? –Pregunté yo ahora nerviosa

–Ya sabes nosotros, Yaz, Josué, Karla y su pareja y...

–Que pasa? –Pregunté teniendo la sospecha de lo que pasaba

–Estela también viajará con nosotros.

Mi mente se puso en blanco, no sabía que responder ante eso, la idea de volver a ver a Estela me había nublado completamente la razón.