De regreso volver a creer 19
Nuevas ordenes
–Me daré la vuelta –Dije soltando el arma y levanté las manos para que viera que iba desarmada.
Me di la vuelta lentamente y me unos ojos azules me miraban de manera curiosa.
–Quien eres habla te estoy esperando –Conocía perfectamente cuando una persona no tenía mucha experiencia en estos terrenos y sonreí –Que te causa tanta risa??
–Soy Fabiola Contreras –Me identifique y su cara se descompuso de la sorpresa.
Rápidamente bajó el arma y me miró con miedo.
–Perdón.. –dijo tímida –No había tenido el honor de conocerla señorita Contreras.
–Trabajas para mi madre cierto? –dije ya mas relajada
–Así es.. –Dijo mas tranquila al ver que ni siquiera me moleste –Me transfirieron de ciudad –Explicó –Por eso no conozco muy bien a las personas.
–Hace cuanto estas en la ciudad? –Pregunté curiosa
–Menos de una semana –sonrió.
–Es poco tiempo –Me reí. –Quieres pasar a mi oficina y platicar? –no sabía porque la había invitado pero ya lo había hecho.
–Claro.
Entramos al edificio y nos encontramos con Dany quien miraba con curiosidad a la chica que venía conmigo.
–Todo bien? –Me preguntó Dany mirando aún a la chica.
–Perfecto –Sonreí y entré a mi oficina.
La chica entró y cerró la puerta tras de ella y se sentó frente a mi escritorio.
–Y bien con quien tengo el gusto –Pregunté.
–Soy Jessie pero todos me dicen Jess –Dijo con una gran sonrisa.
–Perfecto Jess, y dime mi madre te solicitó? –Pregunté
–Así es hace unas semanas me encargaba de una de las plazas mas importantes de tu madre en una de las ciudades vecinas pero de un momento a otro tu madre me mandó a llamar y aquí estoy.
–Tienes tiempo en ese negocio entonces? –Pregunté con curiosidad.
–Mas de 5 años –Contestó con orgullo. –Lo último que supe de usted señorita fue que se había ido del país, no sabía que ya había regresado al negocio.
–Y no lo he hecho –Dije segura –Estoy aquí por otras situaciones y me alejé de ese ambiente hace unos cuantos años –Hablé orgullosa.
La platica se alargó un buen rato hasta que me di cuenta de la hora.
–Mierda! –Me levanté de mi silla y revisé el edificio en busca de Daniela y Pedro pero no los vi por ningún lado.
Me acerqué con mi secretaria y le pregunté.
–Donde están los chicos?
–Señorita salieron hace una hora y me dijeron que no querían molestarla o interrumpir –Dijo evitando reír.
Solté una gran carcajada y saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y vi un mensaje de Dany.
Mensaje:
Se cuidadosa que no se entere Melissa, es guapa la chica. Nos vemos en casa.
Sonreí y caminé de regreso a mi oficina donde la chica me esperaba en su sitio.
–Me han dejado... –reí –Tendré que llamarle a alguien para que venga por mi..
–De ninguna manera señorita yo la puedo llevar. –Dijo amablemente.
–Dime Fabiola, no soy tu jefa –Reímos
–Bien Fabiola yo te puedo llevar si así lo quieres.
–Me harías un gran Favor.
Caminamos a su coche y nos pusimos en marcha a mi departamento.
–Mierda –Dije una vez mas al recordar a Melissa. –Me va a matar.
–Quien? –Preguntó –Si se puede saber..
–Mi chica me está esperando –tomé mi teléfono y marqué su numero.
Llamada:
–Que excusa me darás pequeña traidora –Dijo fingiendo molestia.
–Perdón amor! Tuve un contratiempo en la oficina –Por algún motivo no le dije la verdad.
–Bien amor será otro día, supongo que estas cansada –Dijo algo desanimada
–No amor ya mismo voy para allá y lo voy a compensar.
Colgué la llamada y Jessie me miraba con curiosidad.
–Lamento esto – dijo Ella
–No te preocupes –contesté –también fue mi culpa por no ver la hora.
–Si quieres te puedo llevar a casa de tu chica. –Se ofreció.
–Sería buena idea pero necesito mi coche –Dije pensando –Es mejor ir primero a mi departamento.
Seguimos el camino a mi departamento en un silencio cómodo, cuando llegamos me despedí y antes de darme la vuelta para irme me habló.
–Me podrías dar tu número? –Preguntó algo tímida
–Claro –Saqué una de mis tarjetas con mi numero y se lo entregué. –Nos vemos luego Jess.
Caminé a mi departamento y abrí la puerta y estaban los dos chicos comiendo en la mesa.
–Que tal te fue! –Dijo Dany –Eres una sucia..
–Faby no pensé que en el trabajo también lo harías –Me vio con cara de pervertido
–No se de que mierdas están hablando –Dije riendo por su cara. –Solo estábamos platicando y se me fue el tiempo.
–Si claro.. –dijo Dany sin creer.
–Piensen lo que quieran chicos, pero yo estoy con Melissa y no quiero a nadie mas en mi vida. –Dije tomando mis llaves de la mesa y caminando a la puerta –Adios tontos.
Manejé hasta la casa de Melissa y cuando llegué bajé rápidamente y toqué el timbre.
–Hola guapa –Dije cuando abrió la puerta.
–Hola amor pasa!!
Entré y una vez adentro me miró de una manera que me calentó al momento.
–Y bien? –preguntó – Como lo vas a compensar?
–Tengo en mente algunas cosas..
Se acercó a mi besándome de una manera que me volvía loca, el beso subió de tono y de pronto estábamos devorándonos la boca con mucha necesidad.
–Te haré mía Melissa.
Caminamos hasta su recamara y ella me lanzó y caí en la cama y ella se puso encima de mi, me besó con mucha intensidad, yo no aguanté mas y tomé el control y me puse encima de ella quitando la ropa que a estas alturas nos estorbaba.
Cuando pude quitar su ropa admiré su cuerpo y comencé a tocar sus pezones y ella solo emitía pequeños gemidos que aumentaron cuando atrapé uno de ellos con mis labios, mi boca jugaba a su antojo con sus pezones y ella solo se dejaba hacer.
Lentamente bajé mi mano a su intimidad y pude sentir lo mojada que estaba y lo mucho que me necesitaba ahí abajo. Bajé dejando besos por todo su abdomen y me fui directamente a su entrepierna y me sumergí en ella disfrutando su delicioso sabor.
Sus manos se aferraron a las sábanas y sus gemidos se convirtieron en pequeños gritos, pasaba mi lengua por toda su intimidad y me detenía por momentos a jugar con su clitoris.
–No te detengas! –Jadeó
Quería que gritara mi nombre, saberla mía y borrar rastro de cualquier persona que pudiera estar en su mente.
Dos de mis dedos entraron en ella sin dificultad debido a lo bien lubricaba que estaba, su cuerpo se tensó al sentirme dentro y ella comenzó a moverse marcando el ritmo que ella quería.
–Vamos no te contengas mi vida quiero escucharte –Dije al notar como trataba de acallar sus gemidos
Mi lengua volvió a su trabajo y aumenté la velocidad de mis dedos, subí y la besé pero mis dedos seguían su trabajo.
–Faby.. –Dijo entrecortadamente –No te detengas mi amor.
Aumente mis movimientos, ella no se contuvo y se dejó ir en un maravilloso orgasmo.
Me recosté a su lado y ella se abrazó a mi acariciando mi abdomen.
–Te quiero –Dijo una vez que se recuperó.
–Yo a ti mi amor no sabes cuanto –Dije besando su frente.
–Es mi turno –Dijo poniéndose encima de mi.
Me sorprendió pero no me opuse, necesitaba sentirla, ella entendía perfectamente que no podía esperar mas y bajó directamente hasta mi intimidad y pasó su lengua por mi intimidad causando que un gemido saliera de mi boca.
–Eres mía Fabiola –Decía mientras dos de sus dedos se adentraban en mi.
–Dios!! –Dije sin poder hablar, y Esque simplemente sus movimientos eran increíbles, y mi nivel de excitación era demasiado y no tardaría en llegar al climax.
Un calor impresionante se apoderó de mi cuerpo y sabía que el orgasmo estaba a punto de llegar, de un momento a otro todo se detuvo y miré desconcertada a Melissa que me miraba de manera coqueta.
–Terminaremos juntas.
De un movimiento rápido junto nuestros sexos y comenzó a moverse lentamente. Los gemidos no se hicieron esperar.
No conocía esta parte de Melissa y claramente me había sorprendido la habilidad que tenía, seguía moviéndose cada vez mas rápido y nos veíamos fijamente y de un momento a otro el orgasmo se apoderó de las dos.
Melissa se abrazó a mi y caímos en un profundo sueño.
Desperté cuando sentí que mi teléfono sonaba por algún lugar de la habitación y me levanté tratando de hacer el menor ruido posible.
Cuando por fin lo encontré ya había perdido la llamada pero vi que se trataba de un número desconocido. Lo ignoré y me fijé en la hora y pasaba de las dos de la madrugada.
Me puse mi ropa interior y me recosté al lado de Melissa que al sentirme despertó y me sonrió.
–Que pasa amor? –Dijo pegándose a mi.
–Me tengo que ir mi amor... mañana tengo que trabajar y los chicos me estarán esperando.. –Su cara reflejó tristeza pero no se opuso.
–Claro amor lo entiendo –Besó mis labios y se levantó al igual que yo.
Nos vestimos en un silencio poco incómodo, cuando Melissa iba a salir del cuarto la abracé por la cintura y la pegué a mi.
–Prometo que el fin de semana no saldremos de tu cama –Dije en su oído y besé lentamente su cuello.
–Lo prometes? –Dijo suspirando.
–Lo prometo.
Después de un rato salí camino a mi departamento con una enorme sonrisa en mi rostro, mientras estaba estacionando el coche vi un carro ya conocido para mi.
Apagué el auto, me bajé rápidamente y me acerqué al coche golpeando la ventana.
–Que haces aquí? –Dije confundida una vez que abrió la puerta.
–Bueno pues tengo nuevas ordenes de cuidarte a partir de hoy –Dijo encogiéndose de hombros –Ordenes de tu madre.
"Esto debe ser una puta broma" dije dejando parada a Jessie en el estacionamiento, tendría que poner las cosas claras con mi madre.