De regreso volver a creer 18

Perdón

–Que vas a hacer Fabiola –Decía Estela siguiéndome.

–Arreglaré un pequeño asunto que tengo pendiente – Me subí al coche y antes de encenderlo Estela me detuvo.

–Recuerda que ya no eres esa Fabiola –Me miró fijamente a los ojos –Ya no lo eres.

–Quizás nunca dejé de serlo.

Encendí el coche y Estela se alejó sin decir ninguna palabra, yo estaba cegada no quería perder a Dany por ningún motivo, yo sabía perfectamente que Brenda solo estaba con ella para alejarme y vengarse por haberla rechazado.

Manejé hasta mi departamento y rogaba al cielo porque el coche de Brenda estuviera ahí. Llegué y busqué el coche con la mirada hasta que lo encontré estacionado un poco lejos de ahí. Estacioné mi coche en un lugar donde nadie lo veía, cargué el arma y mi teléfono y bajé del coche para esperar la hora en la que Brenda viniera por su coche para irse.

Después de 4o minutos vi a lo lejos como Brenda salió de mi departamento con una gran sonrisa, yo me mantenía en la oscuridad para que ella no me viera.

Caminó y cuando estaba apunto de subirse a su coche hablé mirando el arma entre mis manos y la respiración de Brenda se aceleró muy rápido.

–Que? –Dije con burla –Tienes miedo acaso?

–Que quieres –Pasó con dificultad saliva sin quitar la vista de aquella arma que traía en mis manos.

–Te atreves a preguntarme que quiero estupida ??? –Dije muy enojada y me acerqué a ella. –Parece que no recuerdas con quien mierdas estas tratando y quiero recordártelo.

–Ella me pidió que viniera, yo me iba a a mantener alejada de mi te lo juro – Dijo con mucho miedo.

–Que pasó con la maldita sonrisa burlona que tenias en tu estupida cara?

–Perdón Faby.

–Daniela y Pedro son todo para mi –Dije viendo con tristeza el arma –Haría lo que fuera por ellos, Daniela es una gran chica y no se merece a alguien como tu... tan perra. –Hablé con desprecio.

–Me interesa –Dijo aparentando seguridad.

–No lo creo, tu solo quieres vengarte de mi y quitarme a Daniela, conmigo no lo tienes que negar... de todos modos Dany te cree a ti.

Guardé el arma y ella volvió a su postura de seguridad y arrogancia.

–Tienes razón, me gusta ver como sufres, y me gusta saber que la Fabiola mala y asesina ya no está y no se atrevería a matar ni una mosca, y claro que quiero venganza y hare lo posible por verte sufrir mucho.

Reí ampliamente, tomé mi celular y apagué la grabadora de audio y se lo mostré, y ella miró sorprendida y furiosa.

–No te equivoques Brendita –Dije sacando nuevamente el arma y poniéndola en su frente, soy la misma hija de puta de antes, y puedo matarte en ese mismo instante y desparecerte.. no me busques porque sabes de lo que soy capaz.

Me alejé de ahí sintiendo un poco de tranquilidad. Entré a mi departamento y vi a pedro y a Daniela hablando acaloradamente en el comedor.

Al entrar los dos me miraron y me acerqué poniendo mi teléfono en la mesa y puse toda la grabación para que Daniela la escuchara.

Cuando la grabación terminó la cara de Daniela era indescifrable y Pedro la miraba completamente decepcionado.

–Creo que yo estoy de mas aqui.. –Dije caminando por tercera vez a la puerta.

–A donde vas –Preguntó Dany con lágrimas en los ojos

–No se, están en su casa los veo luego.

Salí de ahí y cuando iba a subir a mi coche alguien me detuvo bruscamente y me abrazó con demasiada fuerza y no pude evitar corresponder y llorar.

–Perdóname –Decía Daniela llorando –Perdóname te lo suplico, tu sabes que te amo mas que a nada en el mudo, fui una tonta al dejarme llevar por las palabras de Brenda.. –Dany sollozaba en mis brazos.

—Yo nunca haría nada que te lastimara –Dije abrazándola mas fuerte –Eres mi pequeña y te amo, no sabia que iba a hacer sin ti..

–Yo soy una estupida y me sentía muy dolida al pensar que lo que me decía Brenda era verdad.

–No te acerques mas a Brenda –Dije seria.

–No lo haré.

Entramos nuevamente al departamento y Pedro nos recibió con una enorme sonrisa y un cálido abrazo.

–Somos un equipo y no podemos estar separados –Dijo en medio del abrazo –Las amo chicas.

Me sentía tranquila al estar así con los chicos nuevamente éramos solo los tres.

Después de un rato cada quien se fue a su recámara ya que era un poco tarde y teníamos que trabajar.

Al día siguiente me levanté con una sensación rara, y no tenía idea de lo que era por lo que decidí ignorarlo.

–Buenos Días –Dije a los chicos quienes ya me esperaban para irnos.

Nos fuimos directamente al coche y dejé que manejara Pedro ya que no tenía muchas ganas de manejar.

–Te noto rara Faby –Dijo Daniela.

–No, Estoy bien –Dije sonriendo tratando de ocultar mi incomodidad.

Llegamos al despacho y cada quién se encerró en su oficina.

–Señorita tiene visita – Dijo mi secretaria desde la puerta.

–Quien es? –Pregunté.

–Soy yo –Dijo Alondra asomando su cabeza por la puerta tímidamente.

–Hey Alondra pasa!! –Dije levantándome de la silla.

–Espero no molestar Faby pero quería hablar contigo..

–Dime Alondra que puedo hacer por ti? –Dije una vez que las dos estuvimos sentadas

–Tengo esto para ti –Me dio un sobre el cual lo miré un poco confundida y lo tomé.

–Que es esto? – abrí el sobre y en el había un cheque con una cantidad considerable. –No. –Dije poniéndolo sobre el escritorio. –No es necesario yo las ayudé porque Melissa me lo pidió y la verdad no es nada.

–Me sentiré mejor si los tomas –Dijo sonriendo –De verdad estoy demasiado agradecida, tómalos por favor!.

–Bien. –Dije resignada –Pero de aquí en adelante mis servicios para ustedes están abiertos sin ningún costo, entendido? –Dije riendo.

–Entendido. –Dijo divertida –Quieres ir a comer –Revisó su reloj –Supongo debes estar hambrienta.

–Supones bien –Dije levantándome y tomando mi abrigo –Yo invito y no acepto un no por respuesta.

–Bien –Suspiró derrotada y las dos reímos.

Fuimos al restaurante mas cercano y mientras esperábamos la comida platicamos de todo un poco.

–Que tal vas con Mely? – Preguntó.

–Muy bien, la verdad que me encanta de una manera que no tienes idea –Contesté suspirando.

–Ya veo –se rió –Me alegra que por fin Melissa haya encontrado a alguien que si vale la pena.

–Bueno, es muy fácil de querer –Reí –Me enamoré demasiado rápido.

–Faby.. no quiero sonar entrometida pero estás bien? –Preguntó algo nerviosa.

Y no no estaba bien ya que tenía un rato sintiendo que alguien me veía y tenia miedo que alguien me estuviera siguiendo.

–Estoy bien, nada de que preocuparse –Dije tratando de aparentar tranquilidad .

La comida transcurrió de manera normal pero yo seguía sintiendo que estaban observándome. Terminamos de comer y platicamos unos cuantos minutos mas y regresamos a mi oficina para que Alondra tomara su auto.

Mientras nos despedíamos un auto se estacionó a lo lejos pero sabía que no era nada bueno y traté de apresurar la despedida.

–Bueno Alondra te dejo porque tengo un asunto que tratar –Dije sonriendo como si nada.

–Claro, yo también tengo que regresar a la empresa, nos vemos este fin de semana las espero!

–Claro, nos vemos luego.

Arrancó su coche y yo me quedé en el mismo sitio mirando el coche que sabía que también me estaba observando.

Caminé como si nada y fui a mi coche a tomar el arma que me había dado Gonzalo la noche anterior.

Justo cuando me iba a dar la vuelta alguien se puso detrás de mi y sentí como pegaban el frío metal de un arma en mi nuca.

–Quien mierdas eres y que estás buscando en mis terrenos.. ? –Dijo la voz de una mujer a mis espaldas. –Dame una buena razón para no matarte aquí mismo.