De regreso volver a creer 16

Enfrentamiento

–lárgate –Dije dándole la espalda

–Faby perdón yo no quería causar esto de verdad –dijo llorando con miedo lo cual hizo que mis pensamientos negativos se borraran de inmediato.

–Solo lárgate Brenda pero te juro que si te acercas de nuevo a Dany a molestarla haré de tu vida un infierno.

Solo salió de ahí sin decir nada y por un momento me sentí sumamente mal, yo ya no era esa clase de persona que amenazaba y que le causaba miedo a la gente, yo había cambiado y no caería no de nuevo.

Caminé hasta el cuarto de Dany quien tenía la puerta abierta y la abrí sin tocar y la encontré recostada en su cama viendo a la nada.

–Dany podemos hablar? –Pregunté sentándome a su lado.

–Faby contigo no es el problema –Dijo tomando mi mano –Brenda actuó mal pero no la culpo, se que por amor se es capaz de hacer muchas cosas, yo no soy quien para juzgar pero no quita que duela mucho.

–Eso es lo que me gusta de ti sabes? –Dije sinceramente –Nunca has sido rencorosa y a todo le buscas un porque, en ti no cabe la maldad, eres única e increíble Dany.

–Si tan única e increíble soy porque nadie ve eso en mi? –Preguntó triste.

–Son idiotas preciosa, no sabes lo que se están perdiendo.. –Dije abrazándola –Llegará la persona indicada ya lo verás.

Charlamos el resto de la tarde noche y cada quien se fue a su recámara a descansar ya que al día siguiente teníamos trabajo por hacer.

A la mañana siguiente desperté de muy buen humor, me duche, me arreglé y salí a la sala donde Dany tomaba tranquilamente un café junto con Pedro quien leía el periódico.

–Buenos días! –Dije entrando en la cocina y sirviéndome una taza de café

–Buenos días guapa –Dijeron los primos al mismo tiempo lo cual nos hizo reír.

–Estamos conectados –Dijo Dany riendo.

–Y bien? Listos para una semana mas de trabajo pesado? –Dije mordiendo mi pan tostado con mermelada

–Mas que listos Faby, no se porque preguntas si ya conoces la respuesta.

Terminamos de desayunar y yo de vez en cuando miraba a Dany con la mirada un poco triste, y es que el interés de Dany por Brenda era mucho para el poco tiempo que llevaban de conocerse.

Cuando terminamos de desayunar, Dany y yo nos preparamos para ir al despacho pero Pedro se quedó sentado viendo su teléfono con una sonrisa.

–No vienes Pedro? –Preguntó Dany

–Les molesta si las alcanzo en un rato? –Dijo mirando su teléfono y luego me miró a mi –tomaré un taxi.

–Está bien primito –Dijo Dany dandole un leve golpe en la espalda y caminando a la puerta.

–Puedo preguntar quien te tiene con esa sonrisa? –Dije viéndolo fijamente y se puso muy nervioso.

–No es nada.. ya sabes chicas que conozco –Dijo viendo a otro lado –aventuras..

–Ya.. –Dije caminando a la puerta siguiendo a Dany –Cuídate Pedrito.

Subimos a mi coche y manejé la mitad del camino sin decir palabra, hasta que me decidí a hablar.

–Todo bien?– Pregunté viéndola de reojo

–Si porque? –Dijo de manera molesta

–No, es solo que te veo muy seria..

–No tengo ganas de hablar Fabiola, limítate a manejar . –Dijo tajantemente.

Esa respuesta me cayó como balde de agua fría, en el tiempo que tenía de conocerla jamás me había hablado de esa manera, esa no era mi Dany y estaba segura que algo pasaba.

–Bien.

Soltó una risa en forma de burla lo cual me molestó, golpe el volante una vez demostrando mi enojo, manejé mas rápido y me miró un poco sorprendida y asustada.

Llegamos a nuestro destino, me bajé sin hablarle y cerré la puerta lo mas fuerte que pude por el coraje que traía.

Me fui directamente a mi oficina me encerré y le dije a Ofelia mi secretaria que no estaría disponible para nadie.

La cabeza me comenzó a doler demasiado y eso empeoró mi estado de ánimo, de pronto mi teléfono comenzó a sonar con mensajes de un numero desconocido y lo tomé para ver de quien se trataba.

Al ver las fotos mi furia aumentó mucho mas si es que eso era posible y es que ver a mi mejor amigo Pedro besando a Elisa me hizo hervir la sangre, sabía que Elisa estaba usando esto de venganza y no iba a permitir que se saliera con la suya.

Así como había entrado a mi oficina salí sin dar ninguna explicación y manejé lo mas rápido posible al lugar en el que siempre estaba Elisa y sus chicos.

Manejé como alma que lleva el diablo quería llegar y romperle la cara a Elisa y esa si que no se iba a salvar.

Llegué a la bodega donde supuse podían estar, sabía que ella misma había mandado las fotos y eso me hacía molestar mucho mas.

Entré y Elisa abrazaba a Pedro y platicaban con los otros chicos yo sentí mi sangre hervir al ver la escena.

–Te gusta jugar sucio no maldita perra? –Dije hablando con todo el coraje que tenía.

Cuando estaba completamente furiosa mi voz cambiaba era muy fácil saber y ellos me conocían perfectamente que al escuchar mi voz Elisa me miró con un poco de temor que rápidamente cambió su cara por una de burla.

–Upss –Dijo cubriendo su boca dramáticamente y hablando con fingida sorpresa –Que haces aquí Fabiola ??

–No te hagas la idiota que no te queda Elisa –Dije acercándome lentamente a Elisa quien soltó a pedro y caminó también hacia a mi.

–Fabiola tranquila por favor yo estoy aquí por que quiero –Dijo Pedro confundido.

–Ya oíste a tu amigo el quiere estar aquí conmigo así que puedes irte Faby –Dijo riendo

–No sabes lo que estás diciendo Pedro, ve al coche por favor –Dije con tono de súplica.

Elisa me miraba con una sonrisa la cual se borró al ver como Pedro me obedeció y caminó a la salida.

–Vaya..

No terminó de hablar cuando un conocido sonido se hizo presente en el lugar y rápidamente corrí hasta donde estaba Pedro y lo metí a una de las oficinas que estaban en el lugar, mi respiración era pesada al escuchar el sonido tan familiar de las balas retumbar en mis oídos y la adrenalina en mi cuerpo me hacía actuar por impulso.

–Por ningún motivo salgas de aquí Pedro no dejes que te vea nadie.

Salí del lugar y corrí cerca de donde estaba Elisa quien en compañía de los chicos respondía al ataque.

–Te siguieron Fabiola –Gritó

–Es imposible nadie sabe que regresé –Grité para que me escuchara.

–Bueno ahora lo saben – Dijo con una sonrisa –Estás lista para hacerlos morder el polvo?

Sonreí y asentí, ella me miró y me lanzó un arma la cual con mucha experiencia tomé.

–Hagamos esto..

Las dos salimos de nuestro escondite disparando a todo el que se nos atravesaba, el sudor corría por mi frente mientras detonaba mi arma para cubrir a Elisa quien mataba a todos de manera rápida, rápidamente se nos sumaron los chicos y con su ayuda solo dejaron a uno vivo para poder saber quienes eran.

El sonido de las balas cesó y pude sentir como una tranquilidad se apoderaba de mi.

–Muy bien Fabiola – Dijo Elisa con una sonrisa enorme –No haz perdido tu toque -Dijo riendo lo cual me hizo reír a mi.

En ese momento entró Estela y mi madre corriendo al lugar y al verme se sorprendieron.

–Que mierdas haces aquí Fabiola –Dijo Estela molesta al ver el arma en mis manos.

–Tranquila Estela –Dijo Elisa –Yo la hice venir fue mi culpa, no tenia idea que pasaría esto..

–Luego hablaré contigo Elisa –Dijo mi madre molesta. – Estas bien hija?

–Si madre, estoy bien no te preocupes.

Recordé a Pedro, fui a buscarlo y lo encontré muy asustado en una esquina y al escuchar el sonido de la puerta se sobresaltó pero al ver que se trataba de mi se levantó y se aferró a mi en forma de abrazo.

–Ahora entiendes porque los quiero lejos de esto? –Dije abrazándolo aún mas fuerte –vámonos guapo.

Salimos del lugar sin mirar a nadie excepto a mi madre que solo le sonreí y salí de ese maldito lugar.