De regreso a mi pueblo (2)
Después de mi aventura con ¨Tres patas¨, regreso al centro del pueblo y me encuentro de nuevo con el grupo de jóvenes y los llevo a mi casa y les doy la aventura más increíble que han tenido en su vida.
Esto me sucedió después de la aventura con ¨Tres patas¨, les di lo que querían a este grupo de jovencitos.
Pasamos al fondo del bar, Mario esta vez no se me despega, me tiene abrazada. Mientras sus compañeros están hablando, el se dedica a acariciar mi espalda, me pasa sus manos por mi trasero, busca llevar su mano hasta mi vagina. Me acaricia las tetas suavemente sin ser visto por los muchachos. Nos separamos de ellos y me lleva hasta una habitación, comienza a besarme desesperado, me quita la blusa y se entretiene con mis tetas, me las mama ricamente. Me saca el pantalón dejándome solo en tanga, se inclina para besarme las piernas, subiendo hasta llegar a mi vagina, me la acaricia sobre la tela de la tanga, la hace a un lado dejándomela al descubierto. Me comienza a mamar mi vagina, me atrapa los labios con su boca, me introduce su lengua, me la mete y saca como si fuera su verga. Está logrando que comience a gemir y apretar su cabeza contra mi. Me atrapa el clítoris y comienza a darle pequeños mordiscos, con esto hace que llegue a un orgasmo y acabe en su boca. Me coloca en la cama, quitándose el desesperadamente su ropa, me quita la tanga para que no estorbe.
-Que hermosa que es usted, doña Haydee. Yo siempre he soñado con hacerle esto, yo no le pierdo detalle cuando visita a mi mamá, siempre tenía que terminar haciéndome una paja en su honor.
-Pues ahora no tiene que hacerse la paja, cójame, soy toda suya.
Se coloca en medio mío, dirigiendo su verga a la entrada de mi vagina, me la introduce poco a poco hasta ocupármela completamente, no tiene el gran tamaño de la de Tres patas, pero me está haciendo disfrutar.
Comienza el mete saca despacio pero fuerte, haciendo rebotar mis hermosas tetas. Solo se escucha mi gemido.
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuhh.
Sssssssssiiiiiiiiiigggggggggaaaaaaaaaaa, nnnnoooooo ppppaaaaaareeeeee.
Me tiene bien conectada, hace que tengo otro orgasmo, el está controlando bien su eyaculación. Me coloca en cuatro patas y se coloca detrás de mí, me acomoda la verga de nuevo en la entrada de la vagina y me la hunde toda de un solo envión, la penetrada es más profunda y fuerte, mis tetas se bambolean de sus vigorosas embestidas. Me hala de la cadera en cada penetración. Me tiene como pollo al pastor, bien atravesada por su hermosa verga.
-Toooooooooommmmmmmmmmeeeeeeeeeeeeeee, mi negriiiiiiiiiitaaaaaaaaaa linnnnndddaaaaaaa.
-Aaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh, riiiiiiiiicooooooooooooo.
Me desconecta la vagina y de nuevo me acuesta en la cama colocándose encima mío. La verga sola encuentra mi vagina, me la atraviesa de un solo viaje. Me toma de las nalgas para apretarme más contra el y tensa su cuerpo para darme una buena descarga de su semen. Se escuchan de nuevos mis gemidos.
-Ah, ah, ah, ah, uh, uh, uh, uuuuuuuuhhhhhhhhh.
-Toma, mi negra linda, toma que es toda tuya.
-Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Nos quedamos abrazados, el con su verga metida en mi vagina, después de varios minutos ella sola se sale de mi cavidad. Nos quedamos besando y acariciándonos.
Le pregunto
-¿De quién es esta habitación?
-Es de una mujer que viene al pueblo en época de pagos. Aquí ella hace su trabajo con los hombres.
-Entonces esa mujer viene a culiar aquí.
-Si, esta es la habitación de ella.
Cuando salimos encontramos a un grupo de hombres. Dicen ellos
-Seguimos nosotros.
Les dice Mario.
-No, están equivocados, ella es mi novia. El señor me prestó la llave de la habitación. Ella no es ninguna puta que vino al pueblo.
-Pero porque usaron la habitación, nosotros nos confundimos al ver luces, pensamos que ya había llegado Marleny.
-Ella viene mañana, me dijo el dueño del bar.
Salimos de ahí rápidamente encontrándonos con los muchachos en la calle.
Les dice Mario:
-Acompañemos a doña Haydee hasta su casa, que no se vaya sola, esta gente viene de otro pueblo y no la conocen.
-Si, muchachos, mejor me acompañan hasta mi casa.
Nos marchamos todos juntos, voy del brazo de Mario. Vamos contando chistes por el camino.
Cuando llegamos a la casa les digo
-No se vayan, tengo una sorpresa para ustedes.
Se quedan asombrados, Mario me vuelve a ver.
-Ahorita, regreso.
Voy a mi habitación, busco una blusa con bastante escote para que aprecien mis tetas, un brassier para que me las levante, una tanga hilo dental, una pequeña falda.
Los hago pasar a la sala de la casa, son cinco muchachos incluido Mario. Pongo música y les voy bailando, ellos comienzan a aplaudir y a piropearme.
-Que linda que está, doña Haydee.
-Que hermosa que es.
-Es una buena amiga, porque nos deja acercarnos mucho a ella.
Les sigo bailando, tipo streap tease, me acaricio las tetas, me saco la blusa y quedo solo en brassier apretándomelas delante de ellos. Mario se queda observando a sus amigos, pensando en lo que fue de el minutos antes y ahora estaba a la vista de sus amigos.
Ellos me gritan.
-Mucha ropa, mucha ropa.
Me quito la pequeña falda, dejando todo mi trasero al descubierto tapado adelante por un diminuto triángulo.
Decía uno de ellos.
-Eso me lo como, yo, eso me lo como yo.
Dijo otro
-No, ese delicioso trasero tiene que ser mío.
Contesta el otro
-Que hermosa esa delantera de doña Haydee.
Les sigo bailando y me saco el brassier dejando al aire mis hermosas tetas.
Grita uno de ellos.
-Yo se las quiero mamar a doña Haydee.
Contestan
-No, esas ricas tetas tienen que ser mías.
Estoy armando la fiesta, los estoy poniendo bien excitados. Comienzo a mover mi trasero como si estuviera siendo penetrada mi vagina por una verga. Me pongo en cuatro patas en el piso bamboleando mis tetas en cada simulación de una embestida de la verga. No me quito la tanga, todavía estoy cubriendo mi excitada vagina. A gatas me le acerco a uno de ellos.
-Vamos a mi habitación.
Me volteo hacia el resto de los jóvenes y les digo.
-Van a tener su turno pero van a ir pasando uno por uno.
Me llevo al joven hacia mi habitación, va caminando detrás de mi con su verga bien erecta acomodada sobre mi trasero, me lleva atropellada a mi cama. Cierro la puerta y el se abalanza sobre mis tetas dándome una buena mamada mientras yo le bajo el pantalón, queda al descubierto una gran verga, siento que me va a hacer gozar.
-Que lindo cuerpo tiene ud., doña Haydee. Tiene unas hermosas tetas.
Me sigue mamando y se coloca en medio mío, me quita la tanga y aprecia la entrada de mi vagina, está acomodando su verga en la entrada de mi vagina. Me penetra con fuerza, siento que me abre por completo los pliegues de mi vagina. Grito:
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
-Tome, mi putita, cómase toda mi verga.
Me penetra profundamente con vigorosidad.
-Uuuuuuuuuuhhhhhhhhh, ah, ah, ah, sigue, sigue, no pares, ya casi acabo, acabemos juntos.
Siento que me toma de mis nalgas y se aprieta más contra mi, comienza a tensar su cuerpo y comienza a disparar su semen en las entrañas de mi vagina. Grito.
-Riiiiiiiiicoooooooooooooo, aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, uuuuuuh.
-Tome todo para que nunca olvide su visita al pueblo.
-Que bien que la he pasado con ustedes, ya me han hecho olvidar al desgraciado de mi marido.
Sale el joven de mi habitación, le digo al que sigue.
-Espéreme un momento, tengo que ir al baño a lavarme mi vagina para que usted no tenga que compartir con el semen del otro.
Me lavo rápidamente mi sexo, queda completamente limpio, regreso a la habitación, el joven ya tiene bien parada su verga, se acuesta encima mío y me mete su hermosa verga, todos tienen buen calibre.
Comienza a bombear fuerte, me llenan de nuevo toda mi vagina.
-Yo la había visto en el pueblo, me llamaba la atención, pero jamás pensé que mi sueño de culiar con usted se me hiciera realidad.
-Pues cumpla su sueño y cójame ricamente, ahora soy toda suya.
Me comienza a mamar las tetas.
-Que hermosas tetas tiene, doña Haydee.
-Siga comiéndoselas, son suyas en este momento.
Me muerde los pezones. Grito
-Aaaaaaaahhhhhhhh, riiiicoooo, siga mamando.
A los minutos siento que afirma más su verga dentro de mi vagina y comienza a inundármela de su semen, me la llena completamente. Jadea mientras me entrega toda su leche. Se queda unos segundo sobre mi cuerpo y me dice jadeante
-Gracias, gracias, por dejarme culiar con usted. Yo soñaba con esta rica vagina, que era mía, que me la comía toda.
-Mi amor, ya cumplió su sueño.
Lo beso, se retira de la habitación, nuevamente salgo al baño a lavarme la vagina para que me la use el siguiente jovencito. Les estoy dando gusto a los cinco esa noche.
Cuando entro el joven que sigue se está desnudando dejando su verga bamboleante a mi vista.
-Doña Haydee, póngase en cuatro patas, que la voy a penetrar de una sola vez. Ya tiene bien lubricada su vagina, no le va a doler por que ya se resbala bien por sus jugos vaginales.
Me acomoda en la cama, apunta su verga desde atrás y me la hunde de un solo envión, comienza a bombear fuerte rebotando su pelvis en mis nalgas, mis tetas se balancean por cada embestida suya. Jadeo:
-Ah, ah, ah, ah, uh, uh, uh, uh.
-Sienta doña Haydee, lo que le podemos hacer los jovencitos.
-Si, mi amor, me están haciendo disfrutar, tienen mucha fortaleza, son buenos a culiar.
-Tome verga, mi puta rica.
Me azota con su verga fuertemente, mi vagina está disfrutando al máximo de sus cogidas. Me la hunde hasta el fondo.
Gimo:
-Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh, noooooo meeeeeeee laaaaaaaaaa ssssaaaaaaquuuueeeeeee, caaaaabrooooooón, deeeéjeeeelaaaaa adeeeeentroooo.
Me dispara su semen, mientras hace esto me agarra las tetas fuertemente.
-Que cosas más ricas tiene usted, hoy va a quedar bien culiada, doña Haydee, para que no olvide esta noche.
Me desconecta y caigo rendida ante semejante cogida.
-No salga todavía, déjeme reponerme, todavía me faltan dos.
Descanso varios minutos y el se retira de mi habitación, paso de nuevo al baño a preparar mi vagina.
Es el que queda antes que Mario, lo dejé de último porque el ya me había culiado en el pueblo. Encuentro al joven con ropa en mi habitación, es el más tímido. Le pregunto:
-¿Porque no se ha quitado la ropa?
-Es que me da vergüenza tener que desnudarme delante de usted, yo nunca lo he hecho.
-Vaya, tenemos a un muchachito virgen, tal como me gustan últimamente.
Me le acerco completamente desnuda, pegando mis tetas a su cuerpo, le tomo las manos y las pongo sobre ellas.
-Acarícialas, en este momento son todas tuyas.
Hago que sus manos me las recorran, lo siento tembloroso, hago que se incline un poco y me mame los pezones.
-Mámalas, aprovéchalas para que aprendas como se trata a una mujer.
Mientras está mamándome las tetas yo le bajo el pantalón y saco su verga del boxer, queda libre de esa prisión, bamboleante, se la acaricio apretando su glande y halándole la piel hacia abajo y hacia arriba, siento que se tensa y gime
-Uuuuuuuuhhhhhhh, uuuuuuuhhhhhhhh.
Le digo yo:
-Tranquilo, mi amor, respire profundo para que no se venga todavía, esto tiene que disfrutarlo.
Le suelto la verga y lo desnudo por completo, me lo llevo a la cama, me acuesto boca arriba y le digo:
-Ahora yo me voy a acomodar así para que usted se ponga a mamarme la vagina, cómasela toda.
Lo halo y le dirijo la cabeza hasta mi sexo palpitante por sentir una boca y una verga virgen.
-Di di disculpe doña Haydee, le le puedo pre preguntar algo.
-Si, lo que quiera.
-Lo que voy a hacer es es igual a lo que he visto en las películas porno.
-Si mi amor, es igual, nada más que ahora usted lo va a vivir en vivo.
Se abalanza sobre mi vagina y comienza a darme una suculenta mamada, me mete su lengua, me da pequeños mordiscos a mi clítoris. Grito:
-Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh, uuuuuuuuuhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
El sigue mamándome frenéticamente.
-Doña Haydee, esto solo la había visto en esas películas, jamás pensé que esto fuera tan rico.
Me está succionando mis labios vaginales y tengo un orgasmo descargando en su boca mis líquidos calientes.
Lo quito a la fuerza.
-Ya, mi amor, ahí ya fue suficiente, ahora penétreme, quiero sentir esa verga dentro de mi vagina.
Se coloca sobre mi, dándome un gran beso, siento su verga bien erecta pegada a mi vientre, la siento palpitante. La tomo con mi mano, la tiene larga y gruesa, el jovencito no parecía que la tuviera de ese calibre. La acomodo en la entrada de mi vagina.
-Métala despacio.
Me la va empujando poco a poco.
-Que calientito se siente, doña Haydee.
-Si mi amor, pero yo siento rico. Bombéame despacio para que nos acomodemos.
A el lo siento desesperado y me está bombeando rápidamente.
-Tranquilo, mi amor, métala y sáquela despacio, porque sino va ha acabar rápido y no lo vamos a disfrutar. Yo lo dirijo.
-Si, está bien doña Haydee, ayúdeme.
Lo tomo de la cintura y lo halo para arriba y abajo despacio.
-Así, mi amor, despacio para adentro, despacio para afuera y verás como me complaces y quedamos los dos satisfechos.
Me está cogiendo maravillosamente, mi alumno está aprendiendo rápido la lección, quiero que me viaje bastante y dure en acabar. Salen gemidos de su boca:
-Uuuuuhhhhhhh, ah, ah, ah, ah, que vagina más rica, jamás pensé que una tuviera estas sensaciones tan ricas, esto es algo para nunca olvidar.
-Si, mi amor, disfruta de tu primer cogida, que yo te llevaré hasta el cielo.
Le aprieto su verga con mis músculos vaginales.
-Riiiiiiiiiiicooooooooo, mi negriiiitaaaaaaaa liiiiiindaaaaa.
Apura el vaivén en mi vagina y tensa su cuerpo, me hunde con fuerza su verga, lo escucho decir:
-Ooooooooooohhhhhhhh, ya no aguaaaannnnntoooooo maaaaasssssss.
Comienzo a sentir el palpitar de su hermosa verga donde me está disparando el semen en las entrañas de mi vagina. Resopla:
-Uf, uf, uf, que rico, doña Haydee, de verdad que me hizo llegar hasta el cielo.
Me mama las tetas.
-Que cosotas más lindas, apetitosas y hermosas tiene.
Se dedica un buen rato a mamármelas mientras su verga va perdiendo tamaño dentro de la cavidad de mi vagina, cuando ya está flácida ella sola se sale. Me deja la vagina palpitante de satisfacción, ha sido una de las mejores cogidas que me han dado en los últimos días.
-Ya, mi amor, ya puede salir porque ahora le toca el turno a Mario.
Nos besamos tiernamente.
-Lindo mi chiquito.
Salgo de nuevo para el baño a lavarme la vagina y prepararla para la nueva cogida de Mario, la segunda con el en la noche. Estos jóvenes me están convirtiendo en su puta personal.
Regreso a mi habitación y encuentra desnudo a Mario, ya está preparado para iniciar nuestra batalla personal.
-Doña Haydee, se me hizo bien larga esta espera, yo pensé que iba a ser solo mía esta noche.
-No sea egoísta, ellos también tienen derecho a disfrutar conmigo, lo estaban deseando, todos fueron lindos conmigo.
-Me tenían bien excitado sus gemidos, yo me soñaba que la estaba penetrando.
-Eso ya pasó, ahora vamos a iniciar de nuevo nosotros.
Me pongo en cuclillas y le comienzo a mamar su verga, me la desaparezco toda en la boca. Lo siento bien tenso a punto de eyacular.
-Tranquilo, Mario, no termine todavía, no me ha penetrado todavía.
-Doña Haydee, que voy a hacer, si usted me la estaba mamando bien rico.
Lo acomoda boca arriba en la cama y me siento despacio en su verga, me la dejo ir hasta el fondo, comienzo a subir y bajar despacio, el me toma de las nalgas y me ayuda a meterme toda su verga en la vagina. Se inclina y comienza a mamarme las tetas. Mi vaivén en su verga se está intensificando, se incorpora completamente quedando yo bien clavada, comienzo a apretarle la verga con mis músculos vaginales, los tengo bien entrenados que aprietan ricamente a cualquier verga.
-Doña Haydee, ya voy a acabar.
-Acaba, no te preocupes que yo también voy a acabar contigo.
Juntos llegamos al orgasmo, me inunda toda mi vagina. Estoy terminando mi sexta cogida del día. Para mi ha sido un día histórico, terminé siendo cogida seis veces en una sola noche, ya lo había hecho antes pero con un mismo hombre, pero esta vez fueron cinco diferentes.
Me quito de encima de Mario, me limpio la vagina de su semen.
El busca su ropa para marcharse para la sala, yo me pongo solo una bata sin nada por dentro, encontramos dormidos a los muchachos. El les habla.
-Bueno, vamos, ya se acabó la fiesta.
Me dice uno de ellos.
-Gracias, doña Haydee, por ser tan buena anfitriona, esto va a quedar solo entre nosotros.
-Si, muchachos, se los agradecería mucho, porque después en el pueblo van a pensar que yo soy una puta. Yo no soy de esas. Lo hice con ustedes porque me gusta y quería darles ese premio por acompañarme.
-Si, doña Haydee, se lo agradecemos mucho, no saldrá de nosotros nada de lo que pasó esta noche.
Uno por uno se despiden de mi, unos me besaron, otros me acariciaron las nalgas y las tetas. El que era virgen hasta hoy se entretuvo más y me metió su dedo en la vagina.
-Nunca voy a olvidar a esta linda mujer.
Me aprieta más a el sintiendo su verga erecta. Le digo:
-No se vaya, quédese conmigo el resto de la noche.
-Cuanto lo hubiera deseado, pero salgo de madrugada para la capital con mis padres, no me puedo quedar.
Le saco la verga y subo mi falda acomodándola en la entrada de la vagina.
-Culiemos aquí, de pie, es algo rápido.
Me la hunde de un solo envión.
-Oooooooooooohhhhhhhhhh, siga booooommmmbeaaaaandooooooo.
Me coge rápidamente, desesperado por alcanzar a los compañeros y no caminar solo hasta el pueblo. Me dispara su semen y se riega por mis piernas.
-Hasta luego, mi amor, que placer más grande fue haber culiado con usted. Le prometo que voy a regresar a buscarla.
Se marcha rápidamente acomodándose su verga en el pantalón y yo me quedé ahí con mis piernas mojadas de su semen observándolo marcharse.
Cierro la casa y me retiro a mi habitación a descansar de esta jornada intensa, una de mis mejores noches en el pueblo desde cuando me había devirgado mi primer novio.
Continuará
Haydee