De rebajas

A mi mujer le gusta enseñar.

Hola amigos, este relato que voy a contar me ocurrió hace aproximadamente hace un año, y descubrí lo que le gusta a mi esposa.

Vivimos en un pueblo de Málaga yo tengo 40 años y mi esposa tiene 39 y esta de muy bien ver, un culo espectacular, buena cintura, y los pechos un poco caídos, pero grandes que dan gusto de verlos.

Normalmente yo viajo casi todos los días a la capital y casualmente ese día mi esposa bajo a la ciudad, cuando iba por la calle me pareció verla y fui en busca de ella, pero pensándolo mejor deje que fuera delante mía a ver que hacía.

En ese momento entró en unos grandes centros comerciales, a las rebajas, que hay en el centro y se entró en una tienda de las que yo suelo llamar ropa basura y que sorprendentemente ella nunca compra, esto me llamó mucho la atención de modo que decidí seguir vigilándola desde lejos, en ese momento veo que coge una camiseta roja y otra verde una minifalda blanca y pasa a un probador, en estas tiendas los probadores suelen tener en lugar de puertas, tienen cortinas, cual es mi sorpresa cuando veo que se deja la cortina a medio cerrar, al principio me pareció que era un descuido ya que desde fuera se veía perfectamente, pero me de pronto veo a dos muchachos de aproximadamente unos 20 años mirando a través del hueco de la cortina y veían como mi esposa se despojaba de la camisa que llevaba dejando que se le viera el sujetador negro que tenía puesto y se ponía una de las camisetas que había cogido, ella se estaba dando cuenta de que la estaban observando y se recreaba más todavía, acariciándose los pechos y colocándoselo bien y yo mirando la situación y no sabía como reaccionar aunque cada vez estaba más excitado.

De pronto abre del todo la cortina, con la camiseta puesta y habla con los dos muchachos tranquilamente y le pide a uno de ellos que le traiga otra camiseta pero de otro color, y se vuelve a meter dentro del probador dejando otra vez la cortina un poco abierta.

Mientras que el muchacho corría por la otra camiseta ella se quitó la que tenía puesta y el sujetador quedando con las tetas al aire y el joven que quedaba se le iban a salir los ojos, a eso que llega su compañero y abre un poco la cortina y se encuentra con mi mujer con las tetas al aire y los pezones tiesos, esta se tapó un poco sus tetas con las manos, haciéndose la sorprendida por que el muchacho había abierto la cortina pero dejando se que le vieran los pezones y le entregó la camiseta que era blanca, cogió y se la puso sin sujetador.

Seguidamente cogió y se quito el pantalón dejando su hermoso culo al descubierto ya que llevaba un tanga negro en ese momento los jóvenes se pusieron a lado y lado de la cortina con medio cuerpo fuera y medio dentro y empezaron a hablar con ella y no se lo que hablaron ni pude ver nada más ya que ellos me tapaban el espectáculo, pero me imagino que algún resfregón pillarían con la mano que tenían dentro del probador, al momento mi esposa salió del probador, se despidió de los muchachos con una sonrisa y pago la camiseta y la minifalda y se marcho.

Decidí seguirla se marchó hasta el Corte Ingles, entrando en los servicios donde salió con la minifalda puesta y la camiseta blanca sin sujetador con lo cual se le transparentaban perfectamente los pezones, no me lo podía creer, estaba impresionante, y fue a salir del centro que debido al aire se le levanto totalmente la minifalda viéndole perfectamente por detrás que yo estaba el culo con el pequeño tanga y un hombre mayor que entraba se quedo parado al verla por delante, no podía creer lo que estaba viendo y a la vez estaba súper excitado, pues no conforme con esta pasada, volvió a entrar y salir del edificio por otras puertas que hay y en todas ocurrió lo mismo enseñar el tanga y el culo, después se monto en el coche y se marchó.

Cuando llegue a casa le pregunté que como lo había pasado en Málaga y me contesto que estaba muy cansada y que no encontró ropa para ella solo una falda y una camiseta para nuestra hija.

Esa noche echamos un polvo impresionante, como hacía años que no lo hacíamos, pero me calle y no le comente nada. Descubrí que a mi esposa le gusta que la vean en pelotas y le gusta exhibirse, a partir de entonces pienso que me pone los cuernos, pero no se hasta donde ha podido llegar.

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