De rebajas (4)

En la playa me calentó.

Después de aquella noche las cosas fueron a más, y mi mujer se fue desinhibiendo del todo, a la mañana siguiente desayunamos tarde ella se marchó a playa y yo le comenté que me iba a dar una vuelta por estepona, a lo que mi mujer no le puso ninguna pega. Realmente lo que yo quería era dejarla sola a ver como actuaba, para ver si se iba a la playa con Juan, en un lugar que nadie la conocía y sin su marido al lado.

La playa estaba cerca del hotel y ella se encamino hacia ella, yo desde lejos me moví y la fui persiguiendo para ver donde se colocaba.

Al andar por el paseo marítimo de pronto se paró y empezó a observar la orilla y se fue hacia ella, había encontrado el lugar que le gustaba y comprobé rápidamente porque había elegido ese sitio, precisamente un lugar donde había bastante gente, estaba rodeada de muchachos jóvenes de una excursión estudiantil, por lo que estaba a sus anchas y comprobé que realmente Juan le traía sin cuidado.

Cogió la toalla y se preparó para tomar el sol, con toda su parcimonia, tendió la toalla, se quitó el pantalón corto que llevaba y se dispuso a quitarse la parte la camiseta, en ese mismo momento de quitársela, el sujetar se le cayó al suelo y se quedo con los pechos totalmente blancos al aire ya que ella nunca había hecho top-les, rápidamente se quito la camiseta y con una mano se tapó las tetas, pero claro ya los muchachos habían puesto su atención sobre ella, y uno el más espabilado se acercó rápidamente y le recogió la parte de arriba del bikini y se la entregó, poniéndose delante de ella como para taparla, y así observo perfectamente las hermosas tetas de mi mujer.

Después del encuentro se sentaron los dos en la arena y se le unió otro muchacho a ellos, estos dos muchachos estaban bien formados, como la mayoría de los jóvenes a los 20 año, y allí estuvieron un rato charlando sin que ocurriera nada y los dos jóvenes se fueron, partir de ese momento varios muchachos revolotearon alrededor de ella.

Estuvo tendida un rato y al momento le solicitó al que le había entregado el bikini, que si podía juntarle crema por detrás, lo que el muchacho acepto encantado, y desde lejos observe como este empezó a acariciarle la espalda muy despacito, y le acariciaba muy despacio los lados por donde sobresalían parte de las tetas, al estar tendida, y ella ni se movía, el muchacho viendo que no objetaba nada empezó a juntarle crema protectora por las piernas, y cada vez iba subiendo un poco más, hasta llegar al principio del culo, poco a poco metió las manos por en las entrepiernas de mi mujer, y sin poder verlo me parece que subió por las entrepiernas hasta tocarle chocho, porque mi mujer vi a lo lejos como subía el culo como para facilitarle que la magrearan bien, y de repente se levantó y se fue a bañarse a lo que la siguieron al agua el de la crema y otro, una vez dentro del agua empezaran a jugar y el de la crema se ponía detrás de ella a la agarraba por detrás, restregándole bien la poya al culo, y magreándola todo lo que podían entre los dos, incluso sacándole las tetas del bikini ya que cuando pasaba una ola y sobresalía el cuerpo del agua se le veían las tetas totalmente blancas, lo que ponía muy cachondo, mi mujer estaba totalmente a gusto, como la verdadera puta que era, y que siempre había llevado dentro.

En ese momento cogí y me acerqué a la orilla, en el momento en que me vio se salio rápido del agua, colocándose bien el bikini, y los dos muchachos también y se veía que venían empalmados porque sus bañadores parecían dos tiendas de campañas, mi mujer me los presentó uno se llamaba Jordi y el que le había juntado la crema Carlos, diciendo que los había conocido en la orilla y habían estado hablando, pero la cara de los tres era un poema.

Nos despedimos de los muchachos y le dijimos en que hotel estábamos, y resulta que ellos también estaban en el mismo hotel.

Cuando llegamos al hotel, empezamos a hablar:

Te lo has pasado bien

Si, pero un poco aburrida, al estar sola.

Sola, pero si estaba con dos tíos de 20 años, a tus anchas.

Ha sido solo un momento.

Desaté de cuentos que te he visto desde primera hora, desde que les has enseñado las tetas, cuando te han dado crema en el chocho

Eso no es verdad

Como que no es verdad si yo te he estado viendo lo puta que eres, que te encanta que te magreen los tíos, y enseñarles las tetas

No es verdad solo me daba crema por la espalda

Si y tu le subías el culo para que tocara el chocho bien, pues ahora guarra te vas ha enterar lo que es bueno

No de digas eso que sabes que me da vergüenza

Pues ahora te voy a quitar la vergüenza, porque te voy a cubrir los ojos y vas hacer lo que yo te diga, puta calienta poyas que eso es lo que eres.

En ese momento le metí la mano en el chocho y lo tenía chorreando, porque le gustaba lo que estaba escuchando y estaba disfrutando.

guarra tienes el chocho a reventar de caliente

si, vamos a follar que necesito tu poya.

Primero te voy a vendar los ojos y tu haces lo que yo te diga

Bueno, bueno pero rápido necesito una poya dentro.

Coji un pañuelo y le tape los ojos, y le quite la parte de arriba del bikini, empecé a chaparle las tetas y a pellizcárselas, y cada vez respiraba más fuerte.

que pasa te gusta enseñar y que te magreen

si me encanta

pues hoy has disfrutado calentando a esos niñatos

he disfrutado muchísimo,

¿te han magreado?

Todo lo que han podido, me han agarrado las tetas, el coño

¿Y te han follado en el agua?

No eso no. Pero sigue métemela en el coño, que estoy muy caliente.

Pues sufre puta, ahora te esperas.

Y a ti te ha gustado verme como me tocaban las tetas y el coño, los niñatos.

Me ha puesto a 100, abre la boca que la voy a follar para que veas como me han puesto.

Tu lo que eres es cabrón consentido, que te calienta como magrean a tu mujer, mamón de mierda, ojala me hubiesen follado.

Guarra chupa y calla, que me voy a correr en tu boca.

En esos momentos, tocan en la habitación y nos quedamos parados, me tape con una toalla y fui a ver quien era, mi mujer seguía sentada en la cama con los ojos tapados y las tetas al aire.

Al abrir un rajita a la puerta vi sorprendido que era Carlos que traía, la toalla de mi esposa que se la había dejado olvidad en la playa.

En ese momento abrí la puerta al completo para que pudiera observar a mi esposa.

¿te gusta lo que ves?

Si mucho

Pues en la playa te has hinchado con ella, cabrón.

No solo nadábamos.

Ya, ya, y que, ¿te gustaría disfrutar un ratito?, ¿que si quieres disfrutar un ratito?.

Yo, yo, pues claro.

Entra cállate y hazme caso, ve quitándote los pantalones.

Mi esposa me pregunto quien era, yo le dije que un camarero, que había disfrutado mucho al verla con los ojos tapados y con las tetas al aire, y empecé a pellizcarle de nuevo las tetas, pero ella lo que quería es que la follara.

En esos momentos le hice una seña a Carlos para que se preparara y le dije a mi mujer que se callara y abriera la boca.

si cariño fóllame la boca

Carlos se acercó y se la metió, a lo cual mi esposa respondió chupándola como una loca, pasando desde la punta del capullo hasta los huevos, lamiéndole por todas partes y meneándola como si le fuera la vida en ella.

Carlos le magreabas las tetas a sus anchas y le pellizcaba los pezones, y yo al lado hablándole y diciéndole lo puta, lo guarra y calienta poyas que era, y ella cada vez más caliente, hasta que Carlos se corrió en su boca y ella lamía hasta que se lo trago todo como una verdadera puta que era en lo que se estaba convirtiendo.

Le hice una seña a Juan para que se marchara, lo que hizo muy despacito y sin hacer ruido y yo me quedé al lado mi esposa para que ella no se diera cuenta.

Una vez que Carlos se marcho la puse de espalda a cuatro patas y le baje la parte de abajo del biquini

pero como se nota que te has calentado en la playa, que me vas hacer ahora.

Te voy a follar el coño, tan caliente que tienes y que tantas ganas tienes que te lo follen los tíos.

Si fóllamelo ya que no aguanto más, cabrón de mierda, el día menos pensado te pongo los cuernos con cualquiera que eso es lo que te gusta, mamón, y te me pensaré si te dejo mirar.

Diciendo eso se corrió como nunca la había escuchado, fue impresionante y yo que corrí con ella, y nos quedamos los dos tendidos en la cama.

Y me pregunta

  • ¿como te has recuperado hoy tan pronto, dos corridas una en la boca y otra en el coño?

  • solo le conteste "sorpresas que tiene la vida".

Espero que os haya gustado, mi correo es ozu5@hotmail.com