De puta para el comisario

Pedro me había prometido, 300 dólares por participante, asegurando que no serían más de 20 y que no tendría que garchar con todos, solo dar espectáculo con dos o tres invitados especiales, que era otro nivel de gente, y cada uno iría con su minita… a mirar y calentarse ...

DÍA Lunes

Me despertó mi vieja, abrí los ojos y me alcanzó el celular…

Era Pedro, el comisario…

Solo dije, hola… Mi vieja estaba junto a mi y el vozarrón del loco, no era el de un muchacho joven.

No podés hablar?

...más o menos…

Bueno, escucháme… hoy no vayas a la verduleria, yo llamé a ese negro hijo de puta y le dije que hoy y mañana te precisaba…

En serio pregunté… A última hora te llamo, descansá, hacé playa y no te preocupés por nada.

Gracias Pedro, tú me llamás entonces…

Si guacha tranquila...

Le había contado lo que el negro me había hecho y su respuesta fue dejáme pensar un poco… vos no te preocupés más...

Su llamada me dejó tranquila, el loco me estaba cuidando, volví a dormirme y desperté a las 3 de la tarde…

Decidí ir un rato a la playa, mis viejos no estaban y aproveché a ponerme una de las mallitas más locas que tenía…

Elegí nuevamente la playita del puerto ya que es la más cercana.

Me acomodé a hojear una revista, no creo que hubiera pasado mucho rato cuando escuché…

Hola Mamita… como estas?

Levanté la mirada para encontrarme con uno de los pescadores con quien había cojido en el barquito. Era evidente que estaba bastante pasado de copas, su mirada me estaba desnudando, puedo invitarte a mi barco otra vez…

¿No estás muy borracho?

No para nada, respondió…

Además somos tres…

Recién ahí, miré mejor y era cierto, lo acompañaban dos tipos más,  dos locos de unos 20 años con brutos lomos y muy musculosos.

Hacía un montón que venía garchando solo con veteranos, pienso que por esa razón fue que respondí…

Bueno, te acepto, pero vayan yendo ustedes , yo voy enseguida… (no quería requemarme y había bastante gente en la playita).

Cuando bajé a la cabina del barco los tres me esperaban ya en bolas…

El viejo mamado daba lástima, pero la apuesta no me salió tan mal, uno de los jóvenes tenía una verga normal de unos 17 o 18 ctms. bien dura, pero el otro exhibía con orgullo un pedazo de carne largo y grueso que de inmediato me atrajo…

Me arrodillé, la agarré, pasé la lengua por toda su extensión y sin resistir más entré a mamarla mientras me imaginaba comiéndosela toda…

Pero, apenas me entusiasmé en la mamada y el loco me largó toda su leche… chupé y tragué tres o cuatros chorros con una bronca bárbara...

Cuando terminé, aún de rodillas, pasé la mano por mi boca, en eso sentí un fuerte olor a verga sucia… el viejo borracho me arrimaba su pija blanda y hedionda, pretendiendo que se la chupara…

Ya estaba en el baile asi que segui bailando, chupé aquella verga mugrienta un buen rato y nada, no se paró ni acabó…

la bronca con el vergudo joven no se me iba, además en un par de relojeadas había visto que no se le volvía a parar…

De pronto noté que el viejo me estaba meando, saqué la boca puteando y supongo que por reflejo busqué al otro joven…

Era la única verga dura…

Cuando hice un ademán como para mamársela, me dijo… no vení…

me ayudó a parar y con un suave empujón me arrimó a una madera que sobresalía en una de las paredes…

intuyendo su propósito giré mi cuerpo, afirmé las manos en esa madera y paré bien el culo… segundos después estaba garchándome el orto con alma y vida… y yo gozando…

Estuvo un buen rato dándome guasca sin lástima… cuando le largué el segundo polvo sentí como me llenaba el orto de leche.

Me cogió divinamente.

Nos separamos y al darme vuelta, oh sorpresa...

el vergudo recuperado, con su pijón bien duro, estaba esperando turno… así que, sin preguntar nada, volví a girarme y bien afirmada le ofrecí el ojete a aquella garcha hermosa…

No era necesario ni siquiera escupírmelo, su cabeza tanteó un poco y cuando estuvo en la puerta… me ensartó…

Con aquel guascaso me la enterró casi a fondo… no caí al piso de pura suerte, pero quedé de costado… él no se inmutó y siguió dándome pija…

anticipaba que iba a acabarse muy pronto, y quería aprovechársela lo más posible… mi ojete estaba abierto a más no poder por aquel grueso socotroco de carne…

pero, aún no le había dado un polvo cuando sentí sus chorros de leche llenándome el orto.

Eso sí, este vergón lo tuve que mamar bien mamado pues al ser tan grueso lo había cagado bastante…

Terminada la faena salí del viejo barco y volví a la playa, pero poco después me fui a casa.

Creo que por primera vez en los 15 días que llevaba en Punta, estuve charlando como una hora con mis viejos.

Pero, no puedo mentirles, estaba hecha una puta y no podía dejar de pensar que me tendría preparado el comisario.

A eso de las 10 por fin llamo Pedro. Casi no me dejó hablar…

Recién te dejé un paquete en recepción, vestíte bien putita que paso a las 11 y poco.

Volví con el paquete, me encerré en el dormitorio y al abrirlo me encontré con unas sandalias plateadas hermosas…

Un top muy elegante pero escandalosamente puto

Y un putísimo pantaloncito de dos colores, que atrás me partía el culo al medio.

Con aquellas prendas ni hablar de ropa interior por supu…

Pedro me había aconsejado llevar alguna muda de ropa por las dudas, por lo que con un vestidito aproveché a salir de casa sin que los viejos me vieran vestida de puta.

El comisario venía muy elegante, limpio, afeitado y perfumado, me sorprendió tanto que se me escapó un… a la pucha… te viniste con todo…

Y si… dijo… esta gente es de bigote pa’ arriba (pitucos).

5 minutos después en el barrio San Rafael, entramos por un gran portón a una lujosa casa, mientras estacionaba vi que había una cantidad de coches más… calculé que por lo menos eran 20…

Pedro me había prometido, 300 dólares por participante, asegurando que no serían más de 20 y que no tendría que garchar con todos, solo dar espectáculo con dos o tres invitados especiales, que era otro nivel de gente, y cada uno iría con su minita…

a mirar y calentarse ...

Entramos y los presentes voltearon a mirarnos, allí había muchas parejas (luego supe que eran 25), todos los hombres eran de 40 para arriba… en las minas ninguna pasaba de 20 y poco… no sé si no habría alguna menor…

Si yo había considerado puta mi vestimenta, allí habían algunas que parecían putas de la calle, sobresalía una guachita en bolas, de sandalias, un ancho cinturón de cuero y un collar en el cuello…

con una correa que tenía en su mano, el viejo que la acompañaba.

Más tarde la vi caminar y me percaté de que llevaba un grosero consolador enterrado en el culo y firmemente atado a su cinturón con unas tiras de cuero.

Allí nadie andaba con vueltas, mientras dos mozos servían whisky y champagne a discreción…

Aparecieron dos platos negros con cantidad de grandes rayas de merca peinadas prolijamente...

En otro plato vi tres tipos de pastillas...

Simultáneamente los hombres presentes fueron pasando uno a uno, depositando sus correspondientes 300 dólares en un sombrero, el viejo que tenía a la guachita en bolas dio la nota haciéndola venir gateando con el dinero en la boca…

al volver la guacha siempre en cuatro patas, se detuvo ante mí…

al oído Pedro me dijo, hacéle algo puto…

La miré, ella lo había escuchado y asintió… entonces me agaché, tomé el consolador, lo saqué casi todo de su ojete…

y cuando estaba en el final, volví a mirarla... ella sonrió… y se lo ensarté de un saque…

La guacha largó un bufido y todos aplaudieron, luego se puso de pie para volver a afirmarlo con las tiras, me encajó un chupón y dijo gracias Mamita.

Pienso que estuvimos allí, escuchando música, tomando, bailando y charlando, durante cerca de una hora.

Hacían 48 horas de que tomé el ultimo té del negro y ya notaba diferentes las respuestas de mi cuerpo ante los diferentes estimulos.

Había jalado unas 6 o 7 rayas, pero igual sentí miedo de que sin aquella droga no estuviera a la altura de la propaganda que me hubiera hecho el Comisario y por lo que habían pagado 300 dólares cada uno.

Me acerqué a Pedro y le comenté mi temor…

Me miro, se sonrio, fue hasta el plato de las pastillas y volvio con dos de color rosa y otra azulada…

Toma… sin miedo…

En serio… que son…

Píldoras emputecedoras dijo en voz alta y riendo…

Pero tranqui… en 3 horas se te pasa el efecto totalmente…

Eso sí…  sentí decir a otro tipo… en esas 3 horas vas a largar tanta leche que no vas a poder creerlo…

Miré al comisario… quien dijo, si son mas fuertes que el té del negro… pero, por una vez… no hay problema, verdad?

Hijo de puta, para que preguntas si ya me las tomé…

Pero, esta bien, vos me estas cuidando así que no hay problema…

Y después me vas a ayudar con la venganza...verdad?

Si putita, no me olvido de eso…

Unos minutos después cambiaron la música y apagaron casi todas las luces…

En un extremo de la sala se encendió una luz negra y al correr unas cortinas, noté que había una especie de mini-escenario y a su lado otro algo más grande.

Pedro tomó mi mano… acompáñame…..  me dejo frente al mini-escenario, diciendo…Guachita…

...ahora la noche es tuya…

El volumen de la música subió, subí a la plataforma y comencé a bailar…

Las parejas se acercaron formando un círculo a mi alrededor…

levantaban sus vasos, brindaban, aplaudían y me gritaban cosas.

Por suerte no tuve que bailar mucho (no me tengo mucha fé), hubo un fuerte aplauso... supe que no era para mi…

Levanté la mirada…

...no podía creer que aquellos dos invitados especiales fueran de verdad.

Un rubio y un morocho…

O una rubia y una morocha…

DOS TRAVAS… (

Al fin y al cabo no me importaba, lo que era seguro es que me iban a coger dos garchas imponentes.

Los travestis arrancaron a manosearme y chuponearme a la vez que me desnudaban… la morocha se acostó boca arriba en el otro escenario, ofreciéndome su pijon…

Sin dudarlo me trepé, de una sentada me comí aquel tripón y entré a jinetearlo…

Era una verga divina, no sé si por estar por primera vez con un travesti, por la pala, por las pastillas o por todo junto… me puse como loca y casi enseguida empecé a darle leche…

Por suerte la rubia, que estaba por encularme, viendo que me acababa espero un poco…

apenas se me pasó, miré a la rubia y dije (procurando que todos me escucharan), ya está ahora cojéme bien el orto…

...POR FAVOR…

Escuchando el aplauso de los espectadores, sentí como la garcha de la rubia iba abriéndome el ojete mientras la enterraba hasta los huevos…

Así, enhebrada por concha y culo me dieron verga como 20 minutos, largué otros dos polvos y al final los dos en simultáneo, me llenaron de leche.

Nos separamos un poco, pero la morocha me apretó contra ella y      me encajo un chupon… yo, recaliente, me prendí a chuponear como loca, de pronto empecé a escuchar que pedían que me hiciera garchar el ojete por la morocha…

su verga era más larga y más gruesa que la de la rubia, pero yo la quería en el orto…

Me puse en 4 patas, agarré la garcha de la rubia, arranqué a mamarsela y a la vez hice señas a la morocha, parándole el culo…

Evidentemente, la morocha conocía los gustos del público, me agarró fuerte de la cintura, calzó el pedazo en mi entrada y de un brutal vergazo me lo embatató a fondo. En medio de fuertes aplausos.

Por suerte mi ojete aun chorreaba leche de la rubia, así que no le costó casi nada comerse aquella garcha.

...entró a darme pija a lo bruto, yo escuchaba que le pedían…

Rompéle el culo, partíselo… Dale… sin lastima…

Y el hijo de puta hizo caso, me desarmó a garcha…

Me sacó leche 2 o 3 veces…

Cuando antes de acabarse la sacó para hacérsela chupar…

...otro fuerte aplauso festejó la cantidad de caca que me había sacado…

y que yo tendría que chupar…

...a esa altura yo caliente como una yegua y entusiasmada con mi papel, la chupé mostrando a todos como lamía, comía y hasta saboreaba la mierda, mamando como una ternera…

con más aplausos le pidieron que echara toda su leche en un vaso, en el cual ya había dejado su aporte la rubia…

no exagero diciendo que entre los dos prácticamente llenaron el vaso… (alguien dijo que eran 400 ml.)...

...no sé, ni me importa, la cuestión es que bajo aplausos bebí todo el vaso en un par de tragos, llenándome la panza de leche y como broche de oro, dedicado al público, lancé un sonoro eructo…

que fue muy festejado...

Uno de los mayordomos me acompañó a darme una ducha, cuando estaba secándome volvió con una jarra de jugo…

Bebí unos tragos y en eso entró Pedro…

Y Papi, me porté bien, pregunté…

Por ahora si… Fue su respuesta...

Después la sigo

Chauuu