De profesor a perro (1)
¡oiga profe!, no nos moleste y dejenos en paz, su presencia me repugna.
DE PROFESOR A PERRO 1
En un fraccionamiento de una conocida ciudad se encontraba el lujoso "Instituto Morelos", ampliamente conocido por ser la escuela de preparatoria mas cara de la ciudad y porque era exclusivo para señoritas y solían estudiar solo lo mas selecto de la sociedad.
Ahí estudiaba Rubí Torres Panty una bella joven de 18 años con un magnifico cuerpo resultado de la buena vida y de horas en el gimnasio, cabello lacio y largo, clara de color; para ella no había imposibles gozando de su juventud y belleza y por si esto fuera poco también con una fortuna envidiable, hija de doña Gloria Panty viuda de unos 45 años que a la muerte de su esposo había heredado una grandiosa fortuna y que Rubí por ser hija única era la futura heredera y desde ya hacia y deshacía junto con su madre lo que quería con su dinero. Doña Gloria a sus 45 años lucia muy bien pues al igual que su hija no le faltaban todo tipo de cuidados para mantener su figura además de que tenían criados para que hicieran todo por ellas.
Rubí y su selecto grupo de 3 amigas acostumbraban en el instituto a ver a todas las demás por encima del hombro muy a pesar que no había una sola chica que tuviere problemas económicos o que no sea bella pero tal era el orgullo y despotismo de estas chicas, completaban el cuarteto: Mayra, Tania y Rocío; las tres igual de bellas que Rubí de cuerpos muy estéticos todas con el cabello largo y claras de color a excepción de Rocío que era un poco mas morena pero con una sonrisa y una picardía que con un mínimo esfuerzo hacia de cualquier chico lo que quisiera, en esta escuela se seguía una regla que al igual que solo aceptaban señoritas como estudiantes también el personal que ahí laboraba debía estar formado por mujeres pero esto estaba a punto de cambiar.
Un día sin mas se presento un joven profesor recién egresado que fue contratado para impartir clases en el instituto ante la sorpresa de estudiantes y maestras, el profesor Luis como todos lo fueron conociendo tenia unos 30 años y se le notaba que era de clase sencilla y humilde y nadie se explicaba como le hizo para conseguir ese empleo aparte de que no tenia una excelente presentación no era para nada simpático ni agraciado físicamente, desde su primer día de clases en el grupo de Rubí a esta no solo le cayo mal sino que sintió un total desprecio y coraje hacia el pues lo consideraba muy poca cosa como para verlo como una autoridad y como profesor y rápido convenció a sus amigas y empezaron a darle problemas y a faltar a su clase. Un día el profe Luis acababa de terminar la clase y se dirigía a la cafetería y ahí en unas bancas vio a Rubí y a sus amigas fumando y en compañía de Susana su maestra de psicología con la cual estas chicas mantenían una fuerte relación, pues Susana era la maestra mas joven con 28 años, adicta al cigarro y para variar era muy bella y siempre vestía muy sexy con faldas ajustadas y zapatos de tacón altos que la hacían lucir unas hermosas piernas.
Luis se acerco y pregunto a las alumnas porque habían faltado a su clase y que apaguen sus cigarros por que estaba prohibido fumar ahí, las 4 chicas y la licenciada Susana sonrieron y continuaron fumando, Rubí que era la que mas detestaba al profesor dio una calada a su cigarro y le dijo:
¡Oiga profe!, no nos moleste y déjenos en paz, su presencia me repugna.
Luis se sorprendió por esta respuesta y por semejante ofensa que esta alumna le había dicho, pero antes de responder vio como Susana sacaba un billete de su bolso y ante la mirada del profesor ella arrugo el billete con sus manos y se lo tiro a la cara diciendo: ¡ten imbecil cómprate algo!
Las 4 chicas y Susana rieron burlonamente y Tania dijo:
Licenciada, como permiten que basuras como esta intenten educarnos, es que esta escuela ¿esta perdiendo prestigio?
Susana miro burlonamente al profesor y riendo comento: no lo se, pero por ahí dicen que hasta le beso el trasero a la directora con tal de obtener el empleo.
De nuevo todas rieron, Luis no se quedo mas y rápido le dijo a las chicas y a la maestra Susana, voy a pasar por alto esto y en cuanto a ustedes sepan que hoy sus compañeras presentaron examen y ustedes 4 están reprobadas y se marcho. Al otro día las 4 chicas entraron a su clase para comprobar lo que les había dicho y efectivamente estaban reprobadas, entonces le toco a Luis decirles de manera burlona: espero que hayan aprendido la lección y no se titubeo si cambian su actitud pueda ser que les de otra oportunidad, ahora salgan no las quiero en mi clase y entiendan que el que pone las reglas soy yo.
Las chicas salieron furiosas y temerosas por saber que estaban reprobadas, pero Rubí sin comentar nada se marcho, al día siguiente el profesor se presento a su clase y vio que Tania, Rocío y Mayra estaban en el salón con cara de pocos amigos pero no así Rubí, estaba a punto de preguntarles cuando fue llamado a la dirección y ahí encontró a Rubí llorando refugiada en los brazos de su madre doña Gloria y la directora, esta le hizo saber al profesor que estaba despedido por intento de violación de la señorita Rubí y que de gracias que tanto madre e hija decidieron no demandarlo para no desprestigiar a la joven.
Luis reacciono furioso y después de intentar meter en razón a la directora y a doña Gloria para que le creyeran que Rubí mentía acepto su despido y se fue dando un fuerte golpe a la puerta, pasaron unos meses y el profesor no encontraba trabajo, pues a donde iba le ponían cualquier pretexto y no lo contrataban y se entero que doña Gloria Panty era una persona muy influyente y que el solo pronunciar su nombre infundía respeto en cualquier lugar y que ella se había encargado de mover esas influencias y hacer que el profesor nunca consiguiera empleo.
El profesor al ver que sus ahorros volaban y que lo corrieron de su departamento por no pagar la renta y que cada vez se le cerraban mas puertas hasta el grado de verse en la calle sin hogar, sin dinero siquiera para un taco, desesperado comenzó a pedir trabajo donde fuera, pero para su desgracia ni siquiera eso conseguía, parecía como si la ciudad completa se hubiese puesto en su contra, llorando en una esquina como un pordiosero una persona que ni siquiera conocía le dijo que la única solución que tenia era buscara doña Gloria y a su hija y lograr que lo perdonen, pues eran las únicas personas que podían lograr que lo volvieran a contratar en alguna empresa, de lo contrario seguro que pronto alguien lo encontraría muerto en alguna calle a causa del hambre y el abandono, se lo estaba pensando cuando sintió que sus tripas chillaban de hambre y que hacían varios días que no se aseaba.
Sin muchos problemas pronto dio con la casa de la familia Panty que mas que casa parecía un palacio, con un amplio jardín a la entrada, habló pero por su aspecto los sirvientes lo ignoraron, hasta que después de un buen rato logro hablar con una sirvienta y esta le dijo a doña Gloria quien quería verla, doña Gloria estaba cómodamente sentada en su sofá tomándose una copa y leyendo una revista con un elegante vestido y unas chanclas de andar por casa con un pequeño taconcito, le dijo a la sirvienta que lo hiciera pasar pero que le diga que se quede de pie en la puerta, así lo hizo la sirvienta y en unos segundos Luis estaba en la puerta principal a una corta distancia de doña Gloria, ella al verlo en tan penoso estado sonrió maliciosamente.
¡Vaya!, pero a quien tenemos aquí, dijo sarcásticamente.
Señora, dijo luis humildemente le ruego unos minutos de su tiempo y sin dudarlo se arrodillo.
Doña Gloria agito su copa y le dio un pequeño sorbo para decirle: así que el gran profesor regresa arrastrándose ¿es así profesor? ¿a eso viene?, a implorar nuestro perdón, que lastima que mi hija no esta.
Si señora, dijo Luis con la cabeza baja le ruego que por favor me escuche.
¡Bueno profesor!, pero esta un poco lejos, no es necesario que los sirvientes se enteren de esto ande acérquese, arrástrese a gatas hasta aquí.
Luis no lo dudó y a 4 patas llego gateando hasta estar frente a doña Gloria.
¡Bueno!, dijo doña Gloria que tiene que decir.
En unos minutos Luis le juro llorando a doña gloria que el jamás se había metido con Rubí, que había sido una trampa de ella, pero que eso ya no importaba y estaba dispuesto a hacer lo que sea con tal de que lo perdonen y que lo ayuden a recuperar su antiguo empleo.
Doña Gloria soltó una cruel carcajada y le dijo:
Pero por supuesto, ¡que tu no le hiciste nada!, eso ya lo se Rubí me contó todo, por eso no lo metimos a la cárcel, simplemente rubí me dijo que lo detestaba y que no lo quería ver mas, y bueno a mi princesa lo que pida; profesor se metió con quien no debía y que desde en la cafetería le dijo que la deje en paz a ella y a sus amigas debió obedecer.
Luis estaba furioso, no podía ser que solo por un simple berrinche de una niña malcriada y altanera el haya pasado y sufrido todo tipo de humillaciones durante este tiempo hasta verse obligado a implorar el perdón de esta gente sabiendo que el era inocente, pero lo que le costaba creer era que la madre de esta joven haya estado de acuerdo en todo.
Doña Gloria, le dijo: ¡bien profesor!, ya vio de lo que soy capaz y ahora que sabe esto usted tiene la decisión, por mi todo esta olvidado, si usted logra que mi hija se digne a perdonarlo yo misma me encargare de buscarle un mejor empleo que el anterior y que todo vuelva a ser como antes, pero si no lo hace le sugiero que se suicide porque créame aun puedo hacer su vida mas miserable de lo que es, bien profesor mi hija esta por llegar ¿Qué decide?.
Luis estaba lleno de rabia hacia esa señora y hacia su hija, pero con lo que había sufrido en todo ese tiempo le bastaba para hacer lo que ellas le digan, así que pregunto: ¿ Que tengo que hacer?.
Doña Gloria terminó su copa y se levanto observando al profesor aun a 4 patas sucio y humillado y le dijo: sabe profesor (lo de profesor era solo para burlarse más de su situación del pobre de Luis), hace tiempo que Rubí desea una mascota, un perro, pero no cualquier perro; un perro muy especial: un perro humano, para que me entienda:
¡Un pobre imbecil sin dignidad y sin conciencia que haga absolutamente lo que ella le ordene por mas degradante que sea!.
¿Y quien mejor que usted?, créame cubre el perfil perfecto; le propongo esto: si una semana usted hace absolutamente todo lo que Rubí le diga yo lo ayudare. Una semana, profesor ¿Qué dice?.
Luis intento pensar en un mejor futuro después de esa semana y dijo: ¡acepto!.
¡Bueno!, por mi esta bien pero es a Rubí a quien le debe decir esto, contesto doña Gloria.
Justo en ese momentos se oyó que habrían la puerta, era Rubi con una sudadera negra, pantalones de mezclilla azules ajustados y unos preciosos zapatos negros cerrados de piso, caminaba sonriente pero al llegar a la sala su mirada cambio por una cara de total desprecio y hasta algo de asco viendo al profesor que estaba arrodillado en su sala con la cara pegada en el suelo y con un terrible aspecto como el mas jodido de los pordioseros.
Rubí, poniendo una cara de asco pregunto a su madre:
¿Qué significa esta miarda aquí?
Luis, aunque se sentía de lo peor no pudo evitar alzar ligeramente la cara y contemplar a rubí y tener una excitación, estaba preciosa, pensó y se preguntaba ¿Cómo puede ser tan maldita?
En silencio, doña Gloria sonrió, pero Rubí sin perder tiempo se acercó a Luis y este se puso nervioso, intento balbucear algo pero Rubí tomando una distancia y sin darle tiempo le dio:
¡Una brutal patada con la punta de su zapato en la cara a luis!, tirándolo al suelo y rompiéndole la boca, Luis quedo tirado de lado en el suelo y solo veía como sus labios sangraban, apenas y pudo intentar levantarse pero Rubí se acerco a el y con una cara furiosa, alzo el pie y le dio un fuerte pisotón en la cara cubriendo por completo la cara del infeliz de luis con la suela de su zapato y haciendo presión voltio a ver a su madre diciendo:
Dije: ¿Qué hace esta miarda aquí?
Doña Gloria estaba feliz de ver que tan cruel podía llegar a ser su hija y tranquila le dijo:
Hija, cálmate ¿no querías un perro para divertirte?, bueno pues te presento a tu nueva mascota, puedes matarlo si lo deseas, pero después vas a reprocharte por que primero no te divertiste con el.
Rubí, poco a poco fue cambiando sus gestos y pasó a una mirada burlesca y sádica hacia su antiguo profesor y quitando su zapato de la cara de Luis, dio unos pasos para atrás contemplando como lucia el profesor tirado a sus pies sangrando por la patada que ella le había dado; divertida dijo a su madre:
¡Continua!.
Doña Gloria le dio un ligero puntapié en la espalda a Luis diciendo: vamos holgazán es tu oportunidad demuestra algo de respeto ante mi hija.
Luis rápidamente se limpio un poco la sangre y a 4 patas llego hasta los pies de la señorita Rubí que lo miraba altanera y orgullosa y Luis humildemente besó los zapatos de Rubí, los cuales antes lo habían hecho sangrar.
Lo ves, dijo su madre se muere por ser tu perro, esta dispuesto a serlo por una semana con tal de que lo perdones y lo ayudemos a recuperar su antiguo empleo.
Rubí, miro desafiante al profesor: así que ¿a eso ha venido?, ¿a implorarme que lo adopte como a un vulgar perro?, ¡conteste!;
Si, dijo Luis nerviosamente.
¿Y no le da vergüenza?, le dijo Rubí para humillarlo ¡un profesor recién egresado va a convertirse en un vulgar perro en la diversión de una jovencita como yo!, ¿no le da pena?
No, dijo Luis tratando de acabar con esto, pero rubí enfurecida lo sujeto del cabello y le dio una tremenda bofetada, gritándole: ¡por supuesto que le duele, no sea estupido y no me quiera ver la cara!.
¡Claro que se avergüenza!, pero no le queda de otra y eso le pasa por no fijarse con quien se mete y ya que a eso ha venido por mi encantada, pero no solo a mi me corresponde esta decisión, usted también ofendió a mis amigas, quiero verlo mañana en el café que hay cerca de la escuela y que ahí delante de mis amigas me implore que le permita ser mi perro y sin mas rubí se marcho a su cuarto.
Continuara