De princesa a esclava de la BBC - VII

Tras recibir mi primer castigo severo, siendo violada y usada en el suelo por aquellos jóvenes a los que me entregó mi Amo, por ser algo descarada, y recibir sus azotes y una ducha helada para lavarme de semen ,orines y tierra, me quedé dormida en mi camastro del sótano....... esperando y pensando

Capitulo - VII

Aquella noche se me hizo eterna, tenía frío, me dolía todo el cuerpo y por primera vez, empezaba a temer por mi integridad física, a tener de lo que me había hecho Martin, llevarme a aquel parque, y para castigarme, hacer que me violasen aquellos tres gamberros, se measen en mi en el suelo y me humillasen más que a una perra de verdad ….., no me esperaba un castigo así de el…., aquel maldito h de p , se había pasado mucho conmigo, pero si quería recuperar mi libertad, con los al menos dos videos que tenía de mi, dejándome follar y rogándole que me follase en mi apartamento y después, el que habían grabado, siendo casi violada por aquellos tres muchachos negros, en el puto suelo, como una vulgar perra ………., debía usar la inteligencia para tratar de librarme de el.

La noche anterior, menospreciando su autoridad, la cosa había terminado mal para mi, así que debía buscar otra estrategia.

Sumida en mi mal sueño, a las 7 Am de la mañana, aquel cerdo bajo a despertarme.

¡Vamos puta, levántate ya! – añadiendo - ¡Así como estás, no te iba a reconocer en tu trabajo, jaja”  -dijo burlándose de mi- ¡Así que vístete, pasas por tu apartamento y te pones guapa y fría como un día cualquiera y te vas a trabajar ¡”

El oír aquello fue un alivio para mi, volvía a mi vida normal y a mis comodidades, lejos de aquel mal nacido ……, si bien me extraño que me soltase así de fácil.

Lo siguiente que dijo, volvió a encoger mis tripas cuando me dijo “¡ Cuando termines de trabajar a las 19h, te quiero aquí de nuevo “!Antes de las ocho!” …., “¡ni un minuto más tarde, para seguir siendo “Mi Perra”  ¡queda claro!   Yo asentí con la cabeza, mientras me ponía algo decente para regresar a mi apartamento a arreglarme.

“! Escúchame atentamente, pedazo de puta blanca!” …… “¡Como se te ocurra no venir, nada más salir de trabajo y estar aquí …..¡antes de las 20:00 ¡ jaja, puedes dar por seguro, que mañana el blandito de tu marido, va a recibir dos videos porno de gran calidad …..¡ tu ya sabes cuales son ¡ y seguro que se le pondrá muy dura, viendo como se follan a su inocente esposa, que en realidad, es solo una puta más ¡”

Sin cruzar palabra con el, mordiéndome la lengua, me vestí y me marché y tras cambiarme y arreglarme en mi apartamento, fui directamente al trabajo.

Me costó bastante mantener mi altivez y frialdad ante los demás, para que no se diesen cuenta de que algo estaba pasándome, pero más cerrada y fría que nunca, conseguí terminar mi jornada……..

Al salir del despacho, pensé, bueno ya está, pero …….., después, de nuevo con prisas para llegar a casa de aquel pervertido del sexo, me volví a sentir insegura, vulnerable en las manos de quien me tenía en estos momentos en su poder, aunque fuese utilizando el chantaje.

A las 8 menos diez, ya había aparcado cerca de la casa de Martin, pero esperé cinco minutos sentada en el coche, tratando de pensar, pero sin conseguirlo, y apurando mis últimos minutos de libertad.

Martin me había dado una llave de su casa, porque antes de verme, quería que me pusiese en posición de perra sumisa, así que entré, bajé al sótano, me desnudé y haciéndome una cola alta y poniéndome el collar y la cadena, volví a subir y en el hall de entrada  le esperé sentada sobre mis talones, mis brazos perpendiculares a mis muslos y las palmas de las manos hacia arriba, mientras mantenía la cabeza baja.

Sabía que el me había visto llegar, pero hasta que no se dignó presentarse, hasta 15 minutos después, en los que permanecí inmóvil y en posición, esperando como buena perra-esclava a mi Amo.

Apareció bajando la escalera, mirando satisfecho, mi obligada obediencia, sabiendo que yo ya empezaba a asumir mi papel de inferior a el.

Dio una vuelta a mi alrededor pausadamente, observándome complacido. Rozó ligeramente con sus dedos mis pezones y mis labios, sin que yo moviese un solo músculo y se complació de mi puntualidad y obediencia.

Entonces me dio su primera orden ¡Safara, extiende tu cuerpo y tus brazos en el suelo, pero manteniendo tu culo como está ahora, solo doblándote por la cintura!”

Yo le obedecí y extendí mis brazos hacia delante y apoyando mi cara y mi pecho en el suelo, pero manteniéndome sentada sobre mis muslos.  ¡Muy bien puta …. Me dijo como alago - ¡vas aprendiendo zorra!

Colocándose detrás de mi, me dijo, separa tus rodillas ocho pulgadas, con lo que el puente de mi coño, quedaba separado unas cuatro pulgadas entre muslos.

Inmediatamente intuí que se agachaba detrás de mi, y empezó a acariciar mi coño con una mano, mientras me daba palmadas con la otra sobre mi culo, ¡Plass…., plass, no fuertes solo para excitarme.

¡Vaya, no tienes el coño mojado perra!, - me dijo humillándome -  ¡No te ponen cachonda los mantequillas esos del trabajo, jaja! – añadiendo - ¡Vas a ver como tu Papá hace que te mojes como la guarra que eres enseguida!

….. entonces empezó a acariciarme el coño, abriéndome los labios que tenía cerrados y accediendo a los interiores y a mi vagina, empezando a masturbarme ……, sabía que no tardaría en estar mojada, porque aquel cabrón me estaba excitando como una puta perra………..

…., enseguida mi chochito empezó a humedecerse con sus caricias, al tiempo que el decía ¡Mírala ….. esta es mi perra! …., si señor, en menos de dos minutos ya está totalmente mojada como una gran puta!  ¡ahora es como me gusta que tengas siempre el coño, mojado y listo, deseando ser montada, puta!

Usando ahora las dos manos, introdujo en mi culo, dos do sus dedos empapados con mi flujo, y siguió masturbándome el coño con su otra mano.  Mi clítoris iba aumentando de tamaño por momentos, ayudado por el gusto que me daba, follándome el culo con tres dedos al mismo tiempo………

Yo trataba de aislarme del placer que me estaba dando, pero no podía ignorar el maravilloso trabajo que me estaba haciendo aquel cerdo.

¡Te doy permiso puta, para que gimas y grites si quieres, cuando te corras, mi caliente cerda! -  me dijo mientras aumentaba el ritmo, pero solo usando sus dedos, aguanté lo que pude pero estaba al límite y el lo notaba, porque mi esfínter empezaba a contraerse, así que ya me abandoné a ese momento de placer y gimiendo de gusto ¡Ahhhhhh….., ¡Ahhhhh…. ¡Oh yessss…, ¡Agggggg….!  Me corrí como una puta para placer  de mi Amo.

El mantuvo, su follada de dedos, hasta que notó que mi esfínter ya se había relajado y el orgasmo, aquel, había terminado.

Sacó sus dedos de mi culo y me dijo ¡Ahora puta, abre bien tu culo de guarra para mi!

Con mis manos en mis nalgas, se lo abrí todo lo que pude, imaginando que me iba a sodomizar, como yo estaba deseando, pero nada de eso paso, simplemente oí como entre gemidos, se masturbaba su gruesa polla, y cuando sintió que el semen estaba a punto de fluir, me ordenó  ¡Abrelo más perra, que toda mi caliente miel será para ti, mi puta blanca! Y en ese momento, empecé a sentir como sus fuertes chorros de caliente semen, se estrellaban contra el agujero de mi culo y los restos resbalaban por los labios de mi mojado y caliente coño.

Entre gemidos se corrió, y después con sus manos, fue introduciéndome su semen dentro del culo y del coño, extendiéndolo también por mis muslos.

Yo sinceramente, hubiese deseado ser follada en aquel instante, pero el Amo, había decidido, que con regar mis fuck holes con su miel, tenía premio suficiente.

Cuando terminó, me dijo, sígueme como buena perra a cuatro patas, vamos al baño a lavarnos yo la polla y tu todo tu chocho, culo y muslos de guarra, que llevas goteando como la puta que debes ser, con mi adorado semen, la miel de tu Amo!

Detrás de el siguiéndole como dócil perra, le seguí hasta el baño y una vez allí me dijo – “Mejor que nos duchemos juntos los dos, porque quiero que mi perra, huela muy bien esta noche, limpia y fresca, porque te voy a llevar de fiesta, como premio!”

Nos metimos en la ducha y nos enjabonamos mutuamente, tras lo cual, de nuevo, estábamos limpios los dos y ordenándome que subiese las escaleras (a cuatro patas claro) subimos a la habitación del Amo.

El se tumbó desnudo sobre la cama y me hizo un lugar a su lado, donde yo me tumbé, quieta sin hacer nada, mientras el relajado, deslizaba lentamente sus manos, recorriendo mi cuerpo, hasta quedarse quieto.

Solo se trataba de un poco de relax, antes de salir más tarde de “Fiesta” como me había dicho, esperando yo que no terminase como la noche anterior.

Más me valía ser sumisa con el y complaciente, si quería regresar de una pieza a su casa, y mi “perrera” ……… zzzzzzz