De Princesa a Esclava de la BBC - Capitulo 9 - 2T

NOTA IMPORTANTE:  Agradezco al lector, que me ha comunicado, que faltaba este capítulo el auténtico 9, por un error de numeración.  Lo siento mucho. Me había saltado, no la primera parte de ese capítulo, como bien decía el, ......., me había saltado un capítulo COMPLETO.  Os pido disculpas y agradezco el importante aviso.

Parte 2 -  Capitulo 09/02

Bueno, pensé, casi prefería que se fuesen a sus cosas y estar sola en la mesa. Su amigo,  estaba empezando a pasarse conmigo y ese tipo no me había gustado nada, así que estaba mejor sola.

Aunque no solía fumar, en ese momento, de buen gusto me hubiese fumado un pitillo para relajarme, pero para fumar, debía salir a la calle, y en aquellos barrios de la zona de Hackney y tal como iba vestida, no era nada recomendable, así que cogí un libro que casi siempre llevaba en el bolso, y me puse a leer, también para aislarme de las miradas lujuriosas de los clientes de la Cock Tavern.

Pasados cinco minutos, dos chicos blancos se acercaron a mi mesa, diciéndome – “Hola guapa…, vemos que estás sola, podemos sentarnos contigo?”

Levanté los ojos con cara de sorpresa, porque no esperaba que nadie fuese tan atrevido, si habían visto quien me acompañaba. No se si ellos habían entrado después de que mi Amo y su amigo se marchasen, o es que realmente les gustaba el riesgo.

Me los quedé mirando con cara de sorpresa diciéndoles ¿Lo estáis diciendo en serio?, mientras con uno de mis dedos, les señalaba mi Reina de Espadas del pecho y mi tattoo del hombro, que mostraba rodeando otra Reina de Espadas “Black Cock Owned” …. – añadiendo - ¿Por mi os podéis sentar si no molestáis …., pero si habéis visto con quien estoy …., no os lo recomiendo!

O habían visto a los dos hombres negros marcharse, o decidieron que mi consejo, era una buen consejo, pero disculpándose, me dijeron antes de irse ¡tranquila guapa, no queríamos molestar! …., mientras yo proseguí leyendo “Addicted” del asiático Chain Jidan, una tórrida historia sobre esposa y madre, que inicia una espiral de sexo……

Entretenida leyendo la novela, cuando miré de nuevo el reloj y ya eran las 00h30’Am y Tyron y su amigo, no habían regresado.

Decidí esperar un poco más, pero ……., cuando era ya casi la una menos cuarto, decidí que era hora de marcharse.  Al fin y al cabo, Tyrone me había dado permiso para irme a casa, si a partir de las doce y cuarto no habían regresado.

Harta ya de esperarles, recogí mis cosas y cogí las llaves del coche y sin llevando la chaqueta en la mano, porque el coche, lo habíamos aparcado al llegar, frente a la Cock Tavern, me levanté y ofreciéndoles a los que seguían allí (los locales no cierran hasta las 3 y 4 de la madrugada) una última visión de mi cuerpo, vestida como una zorra, salí de allí, en dirección a la acera de enfrente, unos tres coches más abajo, sintiendo al salir, el frío de la noche en mis desnudos brazos, pero como iba a meterme ya en el coche, no necesitaba ponerme la chaqueta.

Cuando miré hacia el coche, el Vauxhall Astra negro de Tyrone, no me gustó nada, ver a varios chicos negros, con sus gorros y cazadoras, un par de ellos apoyados en el lateral del coche, y otros tres, en la acera hablando, y que al instante, se fijaron en mí …., la verdad es que mi atuendo, llamaba bastante la atención, así que un poco intimidada por aquel grupo, opte por ponerme la chaqueta, mientras caminaba sobre mis tacones para coger el coche.

Parecían aburridos y sin duda, en la desierta calle, mi presencia llamó su atención, así que ya me preparé para afilar mi lengua, por si se metían conmigo, algo que supuse.

Cuando llegue junto al coche, uno de ellos estaba apoyado en mi puerta y me miraba con descaro y chulería, mientras el de su izquierda parecía que también iba a buscar molestarme.

Tal como llegué, no podía quedarme cortada, o se crecerían, le dije al que me impedía poder abrir la puerta ¡Bueno que! ….. ¡te apartas para que pueda subirme al coche! ….. le dije mostrándole las llaves …..

A lo que el respondió como un gallito - ¡ Pero que son esas prisas zorra blanquita, no te apetece que te demos un poco de charla?  -añadiendo- ¡Tan solita y con ese cuerpo de zorra, donde vas a ir, mejor que quedarte aquí charlando con nosotros!

Me están esperando ¡ les dije aparentando seguridad, añadiendo ¡Y si no regreso ahora mismo, mi Amo y sus amigos vendrán a buscarme, así que mejor que me dejéis en paz, si no os las queréis ver con ellos!

Los cinco se echaron a reír y me fueron rodeando, mientras el que llevaba la voz cantante, trato de coger mi cintura, yo di un enérgico paso para atrás diciéndole ¡No te atrevas tocarme cerdo!

Aquel joven desagradable, se puso serio al instante, ¿quizás porque se dio cuenta de que no les iba a permitir jugar conmigo? ….. o era por otra cosa?

Mi miro con cara seria, tratando de intimidarme diciéndome - ¿Sabes que para ser una blanquita, eres muy mal educada y que este barrio nos pertenece, sucia zorra? Añadiendo mientras se dirigía a sus compinches, todos entre los 20 y 30 años.

¡Sabéis, vamos a llevarnos a esta perra blanca, a una fiesta, y allí le vamos a enseñar a respetarnos! Añadiendo - ¡ Me parece que esos hermanos que te acompañaban, te han dejado … “tirada”, así que seremos nosotros los “Break up white asses”, quienes nos vamos a ocupar de que no te aburras, ni tampoco nosotros, jajaja……., tranquila puta, a la fiesta invitamos nosotros.

Aquello se estaba poniendo feo, así que como no podía coger el coche, porque ellos me cortaban el paso y me iban rodeando, opté por una solución radical, me de de improviso la vuelta y empecé a correr, a pesar de mis altos talones, de nuevo hacia la Cock Tabern, donde estaría segura.

Al ver que trataba de escapar, uno consiguió cogerme de la manga de la chaqueta, pero dando un tirón con mi brazo, me deshice de ella y salí corriendo como pude hacia la puerta del Pub, que estaba en la acera de enfrente un poco más arriba, a solo 15 metros.

Por suerte, no parecieron poner mucho empeño en perseguirme y aunque caminaban hacia mí, no parecían muy decididos a retenerme, aunque yo con los talones, no corría todo lo que me hubiese gustado.

Cuando ya llegaba a la puerta de The Cock Tabern, comprendí el motivo por el que no se apresuraban a por mi.  Delante de la puerta, con una sonrisa muy reveladora y abriendo sus brazos con sarcasmo, como dándome la bienvenida, otros dos muchachos de la pandilla de aquel barrio de Hackney.

Les hice un quiebro y tras girar en la misma esquina del Pub, seguí corriendo por Sylvester Road, tratando de ponerme a salvo, si encontraba algún lugar con gente, pero la calle estaba prácticamente desierta, y no veía ningún local donde entrar.

Aprovechando que ellos no corrían todavía, y solo trataban de acorralarme sin prisa, aproveché para quitarme los tacones, y con ellos en la mano, pude correr mucho más deprisa por la oscura calle, mientras observaba si veía luz en alguna de las casas para pedir ayuda, pero hasta ese momento, todas estaban con las luces apagadas.

Alguna tenía el cartel de For-sale, y al llegar ya con muchas menos fuerzas al final de la calle tras haber corrido unos 200 metros o más, tomé a la izquierda por Penpoll road una calle con unas diez casas antiguas a cada lado.

Cansada pero sin dejar de correr, al mirar hacia atrás, les había dejado bastante atrás, por lo que deduje que solo pretendían hacerme correr y asustarme.

Sintiéndome un poco más a salvo, a pesar de que no conocía aquellas calles, seguí corriendo por Penpoll hasta que de pronto, al fondo de la calle vi girar un coche que venía de la izquierda, de Wilton Way y lo que en principio me alegró, pensando en pedir ayuda, cuando se detuvo después de girar en la esquina del final de Penpoll …., vi como del coche se bajaban dos de aquellos pandilleros,  con lo que al instante comprendí, porqué no se apresuraban los que venían detrás de mi……, dude, mirando a derecha e izquierda, buscando una forma de escapar, pero a ambos lados solo estaban esas viejas casas típicas inglesas, con porche y dos plantas.

Dejé de correr y empecé a dudar que hacer. Si volvía sobre mis pasos, me encontraría de frente con los que venían a por mi, y los dos pandilleros negros, tras bajarse del coche, iban caminando entre carcajadas hacía mí.

Tratando de pensar y buscar la mejor salida a aquella emboscada, ya no corrí más. Me quedé quieta en medio de la calle….., era inútil correr y mientras observaba a los dos que se acercaban, uno de ellos el gordo cabecilla de la banda, podía oír el ruido de las zapatillas de deporte que se acercaban corriendo por detrás.

Respirando hondo, solo me quedaba esperar su reacción y actuar en consecuencia.

En un instante, estaba rodeada por los seis pandilleros negros, y como era lógico, el gordo cabecilla, con sorna me dijo ¿Cómo tu por aquí, mi putita blanca? ….. ¡ya pensaba que no te gustábamos, y te habías marchado a tu casa, jaja! ……., y hacer eso sin probar un buen “BigDog” ……, ninguna buen puta blanquita como tu, lo ha hecho! …. Jajaja……, ¡ es una invitación que ninguna perrita blanca, puede rechazar ¡ ….. – añadiendo – “es de muy mala educación rechazar un manjar así de goloso, y eso no está bien!

Yo escuchaba en silencio, consciente de que estaba en sus manos, eran seis y estaba sola y rodeada, por lo que lo más inteligente era esperar acontecimientos o que no se pasasen mucho asustándome y gozando, de saberme bajo su control……

Tras un tenso silencio, solo roto por las “risitas” de los demás compinches del cabecilla, me dijo, sonando más como una orden que como una sugerencia.

¡Ponte los tacones ¡ …. , una golosa perrita blanca, debe siempre llevar tacones altos como los tuyos.

Todavía en mi mano, y mientras aquel desagradable tipo negro, me sostenía con firmeza por el pelo de mi nuca, para que no perdiese el equilibrio al agacharme para ponérmelos, acaté su orden y me puse mis zapatos de tacón negros de nuevo.

Como era de esperar, al agacharme, el jefecillo aquel que después averigüe que se hacia llamar “BigDog” de apodo, se estaba deleitando, con la visión de mis tetas balanceándose y muy a la vista a través del amplio escote de mi blusa blanca, parcialmente desabrochada.

Mientras yo me ajustaba las correas de tobillo, que mantenían mis tacones sujetos a mis pies, aquel cerdo, con su otra mano grande, no dudo en metérmela por el escote, palpándome con gusto las tetas y buscando mis pezones, que a su contacto y pellizcos, se endurecieron rápidamente.

Ya con mis tacones puestos, hice acción de levantarme, por lo que “bigdog”, me soltó del pelo y saco su mano grande con desgana de entre mis blancas tetas.

Dio un par de pasos para atrás y me observó descarado, diciendo ¡Ves guapa, ahora sobre tus tacones, estás mucho más sexy…., me gusta más verte en tacones! …… un nuevo tenso silencio, que sus compañeros rompían con risas y comentarios sucios entre ellos, de nuevo, imperativamente me dijo ……… ¡Bien …., ahora “fuera esa blusa! … quiero verte bien esas tetas!

Estábamos en medio de aquella intimidadora calle, sola con ellos y bajo la luz de unas viejas farolas. Dudé un instante si tratar de negociar algo con el u obedecerle sin más, ya que reconocía una voz dominante, dada mi condición de sumisa, el tiempo suficiente, para que el me apremiase ….¿Que puta? ¿te la quitas solita ….. ¡ oh tengo que arrancártela yo mismo!

Esa clara orden, me sacó de dudas, y después de terminar de desabrochar, los 4 botones que quedaban, la saque de dentro de mi minifalda y la dejé caer hacia atrás, resbalando sedosa hasta el suelo y mostrándome a aquel negro grande, solo con mis tacones, las ahora rotas medias de red hasta el muslo y la corta mini de latex negro, que cubría hasta justo debajo de mi coño.

Miré su cara de satisfacción, sin duda estaba complacido de que le obedeciese, de ver bien esas tetas que había estado tocando y deseando hacía unos instantes, y sin duda del tattoo con la Reina de Espadas sobre mi pecho derecho.

Mientras me miraba a dos metros de mi, les dijo a sus pandilleros ¡Vamos chicos! ….!pero desde detrás porque no quiero que me tapéis el espectáculo! …. ¡cachean bien a esta perrita blanca para que yo lo vea!

Sin hacerse de rogar, las negras manos de aquellos delincuentes, empezaron a tocar y apretar mis tetas desde atrás, jugando con ellas, y haciéndolas botar, para que “BigDog” se divirtiese viéndome humillada y abusada por sus amigos.

Con cinco pares de manos para tocarme, mientras unos jugaban con mi tetas, y eso, a pesar de la situación, estaba a resultarme placentero, otros metieron sus manos entre mis piernas, comprobando que como perra-sumisa, no llevaba bragas ….., lo que despertó sonidos y exclamaciones de gusto por su parte, mientras le decían a su cabecilla “BigDog”,  ¡Jefe, es un sumisa para blacks!  ¡debe ser la sumisa de aquellos hermanos negros con los que vino, y después la dejaron tirada!

Que aquellos rudos y callosos dedos, me estuviesen explorando ávidamente el coño, hizo que me empezase a humedecer sin poder evitarlo.

Lo siguiente que hicieron, fue subirme la mini, dejando a la vista de “BigDog” que se había sacado la polla y se la estaba masajeando, mi perfectamente depilado coño.

En un instante, estaba allí en medio de la calle, donde estaba segura de que a pesar de la oscuridad que rodeaba las casas, más de uno, estaría deleitándose, viendo como abusaban de mi … y eso era solo el principio, porque con la mini enrollada en la cintura, mi cuerpo se mostraba desnudo por completo en medio de la calle.

Los de detrás, sobaban mi culo y coño, entre soeces comentarios, mientras otros, seguían torturando y endureciendo mis duros pezones y agitaban mis tetas.

El espectáculo de ver a los de su banda, abusando sin impedimentos de mi, que asistía impotente, y a cada momento más excitada ….., no podía evitar hacerlo, con aquellos cinco machos jóvenes y negros, dándome y dándose placer a ellos mismos.

Esa visión, había  echo que su cabecilla, tuviese ahora ya la polla, que era grande no menos de 8 pulgadas y bastante grueso, dura y lista para mi,  así que les dijo – “ Vamos traédmela aquí, que quiero que me chupe la polla ¡

Casi levantando mis pies del suelo, aquel grupo de brazos y manos, me colocaron frente a su jefe “BigDog” que inmediatamente me ordenó  …. ¡Vamos puta, de rodillas y empieza a chupar mi polla sin manos! ….. solo puedes usarlas si lo deseas, para jugar mi grandes bolas negras, jaja!

En un instante, estaba de rodillas y con la gruesa polla no menos de 5 pulgadas, por lo que me costaba de tragar, abriendo mi boca al máximo.

El cogiéndome con fuerza y autoridad del pelo, guiaba mi cabeza y el ritmo de la follada, haciendo que por su excitación, y deseo, me fuese metiendo más profundamente en mi boca, de aquel duro rabo negro, haciéndome dar arcadas de vez en cuando, porque me atragantaba, con su glande tan insertado en mi boca, que golpeaba mi campanilla y bloqueaba el aire que necesita yo para respirar, taponando parcialmente la entrada de mi tráquea, entonces, se reía, al verme escupiendo saliva y ahogándome y de nuevo suavizaba la profundidad de la penetración.

Aunque me había prometido a mi misma, no masajear su grandes bolas, llegó un momento, en que mi placer, superó al hecho de ser violada en mitad de la calle.

Con aquella gruesa polla, follando mi boca, mientras una decena de manos, se repartían en jugar con mis tetas y pezones, follar mi empapado coño con varios dedos, sentir mi culo, palmeado por varias manos, y como dos dedos dentro de mi culo, me mataban de placer, estaba tan extremadamente caliente y en celo, que olvidando la situación en que estaba, empecé a acariciar y masajear las dos grandes bolas de BigDog, hermosas, negras y pesadas, mientras el seguía manejando mi cabeza, cogido de mi pelo y guiaba mi cabeza a su voluntad, ritmo y deseo, follándome el la boca realmente a mi.

En mi posición arrodillada en el suelo, desnuda y sostenida por una docena de manos, solo podía hacer eso, masajear las bolas de aquel macho negro, para que se pusiesen duras y se llenasen de cremoso y dulce cum.

BigDog, sabía, a pesar de  no poder ver su cara, que estaba más que satisfecho con mi mamada y mis manos dándole un vicioso y caliente masaje en sus pelotas de semental.

Mientras seguía siendo una perrita blanca y desnuda, rodeada de jóvenes machos negros, todos deseando follarme, como una perra en celo, los destellos de una cámara de fotos, empezaron a romper la noche, solo alterada por lo gemidos, y el golpear de cuerpos desnudos unos contra otros.

No podía hacer frente a aquella violación, y ahora solo la gozaba ….., tanto!, que siendo mi coño y culo follados por aquellos rudos dedos al mismo tiempo, sin poder evitarlo, terminé por correrme como una colegiala, lo que produjo el consiguiente alborozo entre aquellos pandilleros que le decían a Big ¡Big…, Big……, esta perra ya se está corriendo!! ……, la muy puta!.... fóllale bien la boca jefe!

Eso excitó aún más a Big, y a los pocos minutos, sentí como la venas de su rabo se hinchaban y tensándose todo el, empezaba a descargar, abundantes chorros de caliente y espeso semen dentro de mi boca, lo que hacía que entre arcadas temiese ahogarme, porque aquel cerdo, me tenía sujeta por el pelo y a pesar de que apoyando mis manos en sus muslos, trataba de que la sacase un poco para pode respirar, el solo me daba un mínimo respiro y de nuevo, me la hundía hasta la garganta.

Mientras me ordenaba ¡No se te ocurra desperdiciar ni una gota (algo que era imposible) porque por la comisura de mis labios, un reguero de semen mezclados con la saliva de mis continuas arcadas, resbalaba cayendo sobre mis pechos, notando en ellos, el caliente semen de aquel cerdo.

Mientras trataba de no ahogarme, vi que me hacía fotos de mi cara, con la polla de Big dentro, y los restos de su mamada, cayendo guarramente de mi boca, en hilos de baba y semen mezclado, que llegaban hasta depositarse en mis tetas, siguiendo resbalando por ellas…….. ¡Dios! pensé para mi adentros …., nunca en mi vida lo admitiría, pero aquella violación múltiple, había terminado por hacerme gozar como una de esas perras, rodeadas de perros montándola, y en realidad, imagino que es lo que yo parecía en esos momentos……… ......

A continuación os republico el mal indexado !  Sorry!  y el siguiente, que son realmente el 10-T2 y el 11-T2 .... mis más sinceras disculpas a todos