De Princesa a Esclava de la BBC - Capitulo 8 - 2T
Amenazándome con mostrarle nuestro video sexual a mi marido .....me obligaba desde entonces a ser su esclava a tiempo parcial, que comprende, todo mi tiempo libre, si desea el llamarme, viviendo regularmente en mi apartamento, pero siendo su puta y esclava blanca,
De Princesa a Esclava de la BBC
Parte 2 - Capitulo 08/01(tiempo de lectura - 15’10”)
Prologo
Pidiendo disculpas a todos los lectores, que se quedaron sin saber la continuación de la historia, en el Capítulo – VII “De princesa a Esclava de la BBC” , retomo la Historia en su Segunda parte y el Capitulo 8.
Antecedentes
De tener una vida casi de princesa, viviendo en Amsterdam con mi marido Bernhard, sin necesidad de trabajar, me sentía vacía, por lo que tras su oposición a que volviese al trabajo, porque debía
trasladarme temporalmente a vivir a London City, donde mi antigua Compañía me había ofrecido un buen puesto.
Una vez allí, me dejé seducir por un atractivo caballero negro, con el que estuvimos follando confiada de su discreción, pero que el aprovecho, para filmar mi infidelidad con mi marido.
Desde entonces, bajo la amenaza de hacer público el video, de cómo desnuda, el me follaba como una puta, contra los cristales de mi propio apartamento, y diciéndome que en el momento en que le desobedeciese, le mandaría una buena copia de nuestros juegos, lo que haría saltar por los aires nuestro matrimonio, me obliga desde entonces a ser su esclava a tiempo parcial, que comprende, todo mi tiempo libre, si desea el llamarme, viviendo regularmente en mi apartamento, pero siendo su puta y esclava blanca, durante el fin de semana que el me reclama, y debiendo vivir en su casa situada en el 84 de Brixton Hill.
Ahora Martin, mi Amo Negro, me estaba adiestrando en los deberes que toda esclava sexual blanca debe complacer a su Amo. (las clausulas podéis leerlas en los capítulos anteriores).
Tras varios intentos de revelarme, que terminaron todos mal para mi, siendo castigada duramente, me vi obligada a finalmente asumir el rol de esclava-sexual para el, Martin mi propietario.
Mi rol a estas alturas, si mi Amo cumplía sus promesas, era que seguiría siendo una elegante ejecutiva de Empresa, pero con la doble vida, de que si el me reclamaba fuera de las horas de trabajo o los fines de semana, debía pasarlos convertida en su puta y esclava sexual blanca ….., y en esto estábamos …….
Así era el final del capítulo – 7 ….. terminabando así….
………,detrás de el siguiéndole como dócil perra, le seguí hasta el baño y una vez allí me dijo – “Mejor que nos duchemos juntos los dos, porque quiero que mi perra, huela muy bien esta noche, limpia y fresca, porque te voy a llevar de fiesta, como premio!”
Nos metimos en la ducha y nos enjabonamos mutuamente, tras lo cual, de nuevo, estábamos limpios los dos y ordenándome que subiese las escaleras (a cuatro patas claro) subimos a la habitación del Amo……………………..
Capitulo – 8 …………de fiesta con mi Amo Tyrone
Como me había prometido mi Owner Negro Mike, esa noche, iba a salir de fiesta conmigo.
Me ordenó que me vistiese con una mini de latex negra, una blusa blanca de tirantes con botones,
Las medias de rejilla hasta el muslo y los zapatos de tacón de 15 cm negros también. Naturalmente, no me estaba permitido llevar sujetador ni bragas, como ya sabía de antemano.
Para cubrir un poco mi corta minifalda, una chaqueta solo un poco más larga que la mini, ocultaba lo zorra que iba vestida para gusto de mi Amo Mike.
Como complementos, me ordeno ponerme unos pendientes en forma de esposas, y una pulsera ancha, donde podía leerse claramente la palabra slut.
En esta ocasión, me dijo que no me pusiese el collar de perra con la correa, en su lugar, me hizo poner un collar de plata muy sensual, de donde colgaban las palabras Hot Wife también en plata.
Como ya era costumbre en aquel cerdo negro, no me dijo donde íbamos a ir, simplemente, cuando eran las 10 de la noche, e impecablemente vestido con un traje oscuro y camisa blanca con corbata de varios colores, me dijo un sencillo pero autoritario ¡Vámonos puta….. , tengo una reunión y no quiero llegar tarde!
Salimos de su casa, en el 84 de Brixton Hill, del distrito de Lambet y tras llegar a su Vauxhall negro, me senté, habiéndome quitado la chaqueta, como sabía que a el le gustaba, para así poder ir viendo y tocando mis piernas, pechos o lo que le apeteciese, y exhibiendo en el coche, a su zorra blanca por la ciudad.
Evidentemente, no me dijo, ni yo me atreví a preguntarle a el, a donde nos dirigíamos. Estaba aprendiendo rápidamente, y a base de humillaciones, como debe comportarse una esclava blanca, con su Amo negro, así que no hablaba, si el no me preguntaba.
Mi Amo, mirándome con sonrisa de satisfacción, viendo mi carne blanca y excitante para la mayoría de los blacks, se dirigió por la A320A en dirección al Támesis que cruzamos por el Puente de la Torre, en dirección nordeste, mientras acariciaba de vez en cuando mi muslo, llevando su mano y fuertes dedos, hasta casi el nacimiento de mi coño, sonriendo, pero sin hablar subiendo seguidamente por la A107 hacia la zona de Hackney, conocida por ser una área, con mucha inmigración, poco recomendable, para los no foráneos.
Tras dejar atrás el Blackstone State, que está situado a la izquierda, al otro lado de las líneas del ferrocarril, ya en pleno Hackney aparcó el coche en Mare Street.
Yo, obediente y sumisa, siempre un paso detrás de el, cuando no me llevaba de la correa, cruzamos la calle y entramos, yo detrás de mi Amo, en The Cock Tavern…,
Era la típica taberna inglesa, donde beber especialmente cerveza, con música y en algunas ocasiones música en vivo
Con un público muy variopinto, desde punks, autóctonos ingleses, gente de color, con mucho ambiente, el local.
Mike se sentó en una mesa, y tras indicarme, que me quitase la chaqueta, me dijo –“Ve blanquita a por un para de cervezas… ¡vamos!
Inmediatamente, y sintiendo las miradas de los hombres clavadas en mi culo piernas, y el bamboleo de mis tetas,
Mientras podía escuchar en voz baja, sus groseros comentarios machistas sobre mi culo, me dirigí a por las dos cervezas.
Mientras me sabía observada, hasta por el camarero que miraba mis tetas libres, bajo la reveladora blusa blanca, el chico con barba, me sirvió las dos jarras, diciéndome con ironía, “todo esto, te vas a meter tu sola guapa” …… , yo sin cortarme le respondí “No son las dos para mi, pero me puedo meter mucho, si me provocan” ……, porque en esos ambientes, si te conseguían intimidar, una chica estaba perdida.
Con las dos voluminosas jarras de cerveza, regresé a nuestra mesa, que estaba en el fondo, y mientras pasaba entre los divertidos y alegres clientes, alguno, al tiempo que me daba un buen repaso con la mirada, me decía “Donde vas chica! ….. déjalas aquí y siéntate con nosotros, guapa” , yo solo sonreía, pues sus comentarios me halagaban y satisfacían mi vena exhibicionista.
Cuando me fui acercando a la nuestra mesa, podía imaginar, como de satisfecho se sentía Mike viendo como la mayoría me deseaban, y me regalaban con comentarios calientes…. ,pero eso le satisfacía, sabiendo que yo “era solo suya” y de quien el desease, su cerdita blanca personal.
Cuando dejé las cervezas sobre la mesa, el colocó mi silla, casi junto a la suya, que miraba hacia el centro del bar, para que así al sentarme, no tuviese forma de ocultar mis piernas y casi ni mi desnudo coño, con lo corta que era la mini de latex.
Eso me hacía sentir como una vulgar puta entre la variopinta clientela, pero era algo que me excitaba,
y a el le complacía, presumir de “blanquita puta”
Evidentemente, no por cortesía, me acercó la cerveza a la boca, y cuando me dio de beber, se aseguró de que una parte, cayese sobre mi blusa, pegando la sedosa tela blanca a mis pechos y a un pezón, que ahora se mostraba descaradamente aparente, con la tela húmeda.
Era un Amo duro en ocasiones, pero junto a el me hacía experimentar sensaciones muy traviesas y sucias.
Llevábamos una media hora allí sentados, mientras el, con total impunidad, metía su negra mano entre mis muslos y me sobaba mi ya mojado coño, unos calientes juegos de acoso, que muchos gozaban viendo
Como aquel negro grande, se complacía jugando con mi rosado coño, y vestida con un look de puta total.
En esos juegos estaba Martin, metiéndome de vez en cuando una de sus manos, entre mis tetas, que contrastaba enormemente con mi blanca piel, a través de mi generoso escote, que el se había encargado de agrandar, desabrochándome un par de botones más.
Enormemente complacido viendo como su perra blanca, era el centro de atención, de muchos hombres, que mientras gozaban de su cerveza, también lo hacían del espectáculo, que Martin me obligaba a ofrecerles …., pero lo chocante, es que a mi me estaba gustando aquel juego atrevido de exhibición.
Acercando su boca a mi oído, mientras me lo besaba, me ordenó “ separa más las piernas puta” – añadiendo – “deja que esos chicos, gocen viéndote bien, tu mojado y jugoso coño”
Como no tenía opción, ya que sus palabras para mi, eran órdenes, y para que mentir, yo también deseaba, que aquellos machos, llenos de cerveza, alegres y seguro que con sus pollas bastante duras, me visen bien mi caliente coño de hot wife y perra de Martin.
Así que separé mis muslos lo suficiente, para que la visión de mi jugoso coño, fuese más accesible a la vista de los que no dejaban de mirarlo con deseos de follarme allí mismo, sobre una de las mesas, imaginaba yo, mientras me exhibía, como una vulgar zorra.
Finalmente, llegó otro negro grande y bien vestido como el, que se dirigió directamente hacía nuestra mesa.
Martin se levantó, saludándole, mientras se acercaba y yo, sabiendo mi papel, hice lo mismo.
Al llegar junto a nosotros, se dieron un apretón de manos con Martin mi Amo, y giró hacía mi, mientras el me presentaba como ¿qué te parece mi nueva perra blanquita! Winston?
El tras esbozar una amplia sonrisa, haciendo que sus blancos y cuidados dientes, contrastasen con su negra piel, mientras me daba un buen beso en los labios, al que yo correspondía, rodeó mis hombros con sus fuertes manos, sintiendo en su camisa, mi blusa mojada y unos pezones que se estaban poniendo ostensiblemente duros.
El tal Winston, se tomó su tiempo mientras me besaba, dejando resbalar sus grandes manos por toda mi espalda, hasta llegar a mi redondo culo hasta alcanzar el borde de mi corta mini, que no se cortó en subirme, ya que yo estaba de espaldas a la pared, y el me tapaba con su gran cuerpo, y posar ambas manos en mis dos nalgas, apretando mi suave y blanca piel, abriendo en un segundo mi canalillo, y llegando con la punta de sus dedos, a la entrada de mi culo….., todo con tremenda naturalidad …., estaba sorprendida de su habilidad.
Mientras rozaba con sus dedos mi ano, me dijo sensualmente al oído, “No se como te llamas, putita, pero espero penetrar pronto tu jugoso culo de zorra!”….
Aquel tipo, me había puesto en diez segundos, caliente como una perra en celo.
Finalmente soltó mi culo y cogiendo una silla, se sentó a mi lado. Yo aproveche para volver a bajar la parte trasera de mi falda antes de sentarme de nuevo entre ambos.
Tras ordenarme Mike, que fuera de nuevo a por unas cervezas para los tres, de nuevo, tu que hacer en paseo de exhibición hasta la barra a por las tres jarras, si bien ahora, con la blusa más desabrochada, como me la había dejado en muy cerdo, y con la blusa todavía húmeda lo que hacía que una de mis tetas y el pezón se marcasen escandalosamente.
Todos los que me miraban, lo hacían ya sin disimulo, después de haber sido testigos envidiosos, de cómo aquellos dos machos Negros, me habían estado sobando como su blanca cerda, y como yo iba sin bragas, como una caliente y sucia puta, tenían más claro lo que yo era.
De nuevo, altiva y sabiéndome el centro de las miradas, unas de deseo, otras de desaprobación, por parte de algunas chicas, fui hasta la barra, y le pedí tres jarras de cerveza al mismo chico, que tras mirar mis ahora más expuestas tetas, me dijo “ahora te las pongo guapa, ya veo que si que te has metido más de lo que aparentas por tu cuerpo tan bien cuidado”
Me sirvió las tres jarras y nuevamente, con dos en una mano y otra en la otra, regrese, junto a Mike y su amigo, sin poder evitar el contoneo de mis caderas, caminando sobre los altos tacones.
Mike y su pervertido amigo, se deleitaron viendo como me dirigía sumisa hacia la mesa y como al agacharme para dejar las cervezas antes de sentarme, les ofrecía una casi total visión de mis blancas tetas a ambos.
Mientras yo me sentaba de nuevo entre ambos, el amigo de mi Amo, le dijo sin cortarse por estar yo allí “Mike, tienes que prestarme a esta puta un fin de semana, para que tenga tiempo de follármela por todos sus calientes hoyos de perra, antes de devolvértela, bien llenita y con su coño y culo bien estirados!” a lo que mi Amo, respondió – “No hay problema con eso Denzel, cuando quieras, te la mando a tu casa ….., jaja, ni siquiera tienes que venir por ella! – añadiendo – “Ya sabes que mis sumisas están bien adiestradas y esta es de las mejores, así que solo tienes que decirle donde quieres que vaya, y ella vendrá a ti, deseosa de complacerte y hacer todo lo que le pidas!”
Girando su cara hacia mi, Denzel me miró con descaro y casi desprecio, diciéndome ¿Es eso verdad puta? A lo que yo respondí con los ojos bajos….. “Si, así es Mr Denzel, si mi Amo, me lo ordena, iré donde usted desee y me requiera”
Mientras yo le respondía, introdujo su mano derecha entre mis muslos, que yo separé para ofrecerle fácil acceso, y metió sin preámbulos un par de sus gruesos dedos negros, dentro de mi coño, comprobando lo mojado que estaba.
Su súbita penetración con los dedos, hizo que tuviese que morderme los labios, para no gemir, delante de todos.
Mirándome a los ojos, como si no estuviese haciéndome nada, me folló con sus dedos unos instantes, haciendo gestos de gusto con su boca.
Después los sacó de mi coño, y acercándolos a mi boca, me ordenó ¡vamos chupa bien mis dedos y gozaras de tus sabrosos y viscosos jugos de perra en celo!
A pesar de que me sabía el centro de muchas miradas, tuve que chuparle los dedos que metía profundos en mi boca, como si fuese su polla y yo poniendo cara de placer, se los chupaba como una guarra.
Tras retirarlos de mi boca dijo dirigiéndose a mi Amo….. “Wow, esa perra tuya….., me gusta, …, te tomo la palabra y cualquier fin de semana, te llamo para que me la mandes …. Uuuaauuu!
Pienso hacerle muchas guarradas a esta zorra blanca, y ella me lo va a agradecer, jajaja….. , dijo para terminar la frase.
Mientras ellos hablaban de sus cosas, y de vez en cuando, me acariciaban rutinariamente mis muslos, nos fuimos bebiendo las cervezas.
Sin hacer mención a ello, dentro de mi cabeza, pensaba que mi Amo, se había olvidado de su promesa de llevarme de “fiesta”, porque aquello solo era un bar corriente para beber, y situado en un barrio nada recomendable ……, ¡menuda fiesta, pensé para mis adentros……..
Debían ser las 23h30’ y tras decirme que tenía que irse para ver a no se quien, porque no lo llegué a entender, ambos se levantaron y yo también iba a hacerlo, cuando imperativamente, el Amo Mike, puso su mano grande sobre mi hombro y evitó que pudiese levantarme, diciéndome - ¡No …, perrita! ¡Tu nos esperarás aquí a que regresemos…. – añadiendo – te dejo las llaves del coche, por si nos entretienen esos asuntos! Depositando las llaves sobre la mesa, y añadiendo antes de irse con su guarro amigo Denzel – “Perrita, si ves que son más de las doce y cuarto y no hemos regresado! …., coges tu el coche y regresas a casa y me esperas desnuda y preparada, que ya llegaré!
¿ …. , y sin más explicaciones, salieron por la puerta sin más.
Tiempo estimado de lectura 15’10”
(Próximamente, el excitante capítulo - 9)