De perrita a Loba
Esta historia de superación personal, me gusta sobremanera, por lo que representa y da a conocer, de lo que es capaz una persona cuando se lo propone.
Esta historia de superación personal, me gusta sobremanera, por lo que representa y da a conocer, de lo que es capaz una persona cuando se lo propone.
Un día de abril, por la mañana desperté el primero, como era habitual y me encargué, personalmente de despertar, a mis hermanas gemelas que dormían conmigo. No soy partidario de los despertares bruscos, pues considero que es esencial empezar el día con buen pie.
Mire a las dos morenazas que tenía a mi lado y decidí que ese día despertaría primero a Marta. Me acerqué a ella y con suaves besos recorrí sus grandes pechos, cuando empezó a dar los primeros síntomas de estar despierta pasé la lengua de forma muy delicada sobre un pezón y ella soltó un pequeño suspiro, hice lo mismo con el otro y volvió a soltar otro suspiro. Fue el momento en el que empecé a lamerle bien todo la aureola, sin olvidarme del pezón, ella empezó a abrir los ojos y a gemir débilmente. Al mirarme se le iluminó la preciosa cara y contemplé sus ojos de color verde esmeralda, que con solo mirarte, te transportaban al paraíso. La dejo un momento para que reaccione y me concentro en María
A María le cuesta más despertarse, pues es más dormilona que Marta, por lo que hay que seguir una estrategia diferente. Primero le beso los labios al hacerlo lanza un pequeño gruñido, en su subconsciente ya empieza a abrirse una pequeña luz. Luego le beso los pechos, pero estos besos son mas intensos que los de mi otra hermana, María empieza a suspirar, como Marta, después le lamo sus pezones de forma sistemática mientras ella gime, cuando noto que ya está despertándose le chupo el pezón metiéndomelo entero en la boca y le doy un pequeño mordisco, esto hace que se estire totalmente y levante el culo, cuando lo hago en el otro pezón, suelta un aullido y abre los ojos. Vuelvo con Marta entonces.
Le doy un beso de buenos días, un beso intenso y largo para demostrarle que es mi vida entera y que lo sigue siendo. Me giro hacia María y le doy el mismo beso para demostrarle lo mismo.
Abro las piernas de María pues mi primer desayuno son los coños depilados de mis hermanas, la verdad soy muy bueno comiendo coños, aunque quede mal alabarme, pero es que a mi me encanta comer los coños a las mujeres de mi manada, lo hago con auténtica pasión y devoción, y ellas siempre me lo agradecen corriendose y dándome ese néctar de los dioses. Luego le hago lo mismo a Marta que me regala con el mismo néctar, para eso son gemelas idénticas.
En ese momento, mi polla está tan dura que podría atravesar la pared con ella, mis chicas, completamente despejadas, me obsequian con una doble mamada, es algo sublime, ver sus lenguas recorrer mi falo lentamente y cuando han lamido hasta el último milímetro del tronco una se encarga de mis huevos y la otra de mi glande. Antes de correrme, las aparto con delicadeza, pues por las mañanas me gusta llenarle a una su coñito de leche , Primero empiezo por la que la mañana anterior recibió mi lefa y empiezo a metérsela, rápido y con fuerza, por lo que se corre en poco tiempo. Después se la meto a la otra y acompasamos el mete-saca para corrernos a la vez. Dios como me gustan las mañanas.
Continuemos con la historia, les conté que mis hermanas ante la acumulación de trabajo, habían tenido que contratar a tres chicas, para que cosieran mientras ellas se dedicaban a diseñar.
Pues la historia concierne a una de estas chicas, se llama Lucía, la verdad la menos agraciada, su principal problema, era un acné muy agresivo, que la acomplejaba, de tal manera que se había descuidado completamente. Siempre llevaba el pelo en colas sin arreglar usaba unas gafas de pasta, que debían tener 15 años, su cuerpo aunque no estaba gorda, si tenía acumulaciones de grasa que le hacían parecer más gorda de lo que estaba, además, sus enormes tetas ayudaban a dar esa impresión. Vestía de pena siempre con camisetas anchas, sin ningún estilo y oscuras, reflejando su estado de ánimo.
Un día llegó a la oficina con una parte de la cara amoratada, nosotros al verla nos preocupamos de inmediato.
Que te ha pasado Lucía?.- Le preguntó Marta.
Ayer volviendo a casa, perdí el paso y me caí al suelo de tan mala suerte que me dí con el bordillo en la cara.- Nos comentó entre lágrimas.
No llores Lucía si quieres tomarte unos días libres hazlo.- Le comentó María.
No, ya no me duele tanto.- Contestó Lucía tocándose el lado de la cara hinchado.
No seas boba, yo te llevo a casa.- Le propuse yo.
No Apolo no quiero estar en casa pensando que he perdido tres muelas y no tengo medios para ir al dentista.
Volvió a empezar a llorar, la verdad hacía sólo dos meses que trabajaba con nosotros y aunque le pagábamos bien, su sueldo era el único que entraba en su casa al estar sus padres sin trabajo.
- No llores mujer, ven uno de nuestros mejores clientes es dentista vamos que esto te lo paga la empresa.- Dijo María.- Y se la llevó al odontólogo.
Por la tarde nos reunimos toda la manada, como hacíamos a diario, para comentar como nos había ido el día y salió el tema de Lucía.
Pobre chica cuando estábamos en el destinta se ha sincerado conmigo.- Dijo María
Que te contó.- Preguntó Susana. Se le había despertado la vena cotilla.
Pues veréis, hasta hace dos meses, no entraba ningún sueldo e su casa, a sus padres se les había acabado el subsidio y estaban a punto de quedarse en la calle, porque debían tres meses de alquiler. Con el sueldo de estos dos meses han pagado el alquiler retrasado, y han tenido para comer, y poco más. Espera que con los siguientes sueldos puedan permitirse otros lujos como comprarse ropa y cosas por el estilo.
Vaya .- Exclamó Eva.
Pues eso no es todo, está enamorada de un chico pero como no se siente atractiva, por culpa del acné, no se atreve ni a pedírselo.- Comentó María.
Esto se lo podemos solucionar nosotros, tengo una amiga que se dedica a la medicina alternativa, tiene un herbolario y realizar cremas e infusiones naturales.- Sugirió Natacha.
Podríamos ir a visitarla con Lucía a su tienda.- Sugerí yo.
A la mañana siguiente se lo comentamos a Lucía, pero se mostró reacia, pues estaba convencida de que no podría permitírselo. Las gemelas le dijeron, entre risas, que eso corría de nuestra cuenta, que queríamos tener a las empleadas contentas, para poder explotarlas mejor. Nos costó, pero al final la convencimos, eso sí nos pidió que antes de ir a ningún sitio quería que le bajase la hinchazón de la cara, cosa que comprendimos y respetamos.
Ese día acabé pronto en las gestiones que tenía que hacer y volví a casa, En el salón me encontré a Susana sentada en el sofá, con un vibrador en la mano pasándoselo por su vagina. Esa mujer exhala sexo por cada uno de los poros de su piel. Tenía los ojos cerrados, disfrutando al máximo del placer que le daba el vibrados; yo me acerqué a ella y con mi polla le acaricié la mejilla. Ella sin inmutarse abrió la boca y le metí lentamente mi polla, era una sensación de lo más placentera, mientras ella se dejaba llevar por el placer, totalmente extasiada, con sus ojos cerrados y su actitud pasiva, yo le metía y le sacaba la polla de la boca, A los diez minutos de estar haciendo esto ella se corrió, pero no fue una corrida salvaje, sino, más bien, como si el placer le hubiese transportado a un paraíso espiritual absoluto; fue algo tántrico. Poco a poco fue volviendo en si abriendo los ojos, me sonrió con esa cara de loba salvaje que tiene y me agarró el rabo fuerte, me lo pajeó de forma brutal, me lo sobaba y se lo metía en la boca, como si en ello se le fuese la vida, sus inmensas tetas bamboleaban sin control ante sus rápidos movimientos. Caímos los dos al suelo mordiéndonos más que besándonos, saltó encima de mí y se empaló aullando como una loba en celo, empezando a cabalgar, en cada embestida se sacaba mi polla por completo y volvía a estacársela con fuerza. Nuestra corrida fue brutal tanto que perdimos el conocimiento, es de los polvos que no olvidas jamás.
A las tres semanas, más o menos, de este monumental polvo, a Lucía se le bajó la hinchazón y fuimos a ver a la naturista. Era una chica transportada de los años 60 una auténtica hippy, vestía con un blusa blanca bordada con flores silvestres y una falda larga con tiras de colores, y para rematarlo calzaba unas ibicencas. Su aspecto no difería de su ropa llevaba una melena que le rebasaría el culo de lo larga que era recogida en una cola que dejaba caer por su hombro derecho y una cinta de margaritas la anudaba. No llevaba nada de maquillaje, pero sus labios de un color rojo intenso natural, destacaban de forma poderosa en su cara. unos grandes ojos color miel y una nariz respingona completaban el conjunto. Su estatura era mediana y su piel brillaba como el sol de lo cuidada que se veía.
Hola alegría.- Así es como se llama. Dijo Natacha.
Hola Natacha que te trae por aquí?
Verás te traigo a mi amiga Lucía que tiene un problema de acné y querría solucionarlo.
Muy bien Lucía pasa a mi consulta. Por favor los demás podéis esperar fuera?.- Nos mandó.
Esto que os cuento nos lo dijo Lucía, pues nadie más pudo entrar con ellas dos.
Muy bien Lucía a ver esa cara.- Dijo mientras se acercaba a ella y le examinaba la cara.
A ver Lucía voy a hacerte una preguntas y quiero que seas muy sincera.
Vale Alegría.
Eres alérgica a alguna planta o a su polen?
No, me hicieron las pruebas y no soy alérgica a nada.
Tus padres tenían el mismo problema de acne?
Han tenido algún granito que otro, pero nada tan agresivo como esto.- Dijo Lucía mientras se señalaba la cara.
Comes una dieta equilibrada o saturada en grasas?
Como poca verdura si te refieres a eso.
Usas algún tipo de crema para el acne?
Si una que me dio el médico, pero no me hace nada en absoluto.
Bien Lucía quítate la camiseta y el sostén.
Porque?.- Dijo Lucía toda roja de vergüenza.
He de ver el alcance que tiene tu acné.
De acuerdo como tu digas.
Y Lucía hizo lo que le habían mandado.
Veo que en la espalda aunque tienes granos no son de tanta consideración como en la cara. Y en el pecho y el estómago pasa lo mismo. Vuelve a vestirte y te cuento.
Vale.- Dijo Lucía aliviada.
Los factores de tu acné son varios: El primero es, que comes pocas verduras y las grasas se te acumulan en el cuerpo, con lo que salen de esa forma. La segunda es, que te faltan vitaminas, por eso tienes ese color de piel tan mortecino, tercera, la crema que te dio el médico la ha agravado en vez de curarla. Y por último, tendrías que exfoliarte la piel para eliminar todas las impurezas que tienes en ella. Ven vamos fuera.
Entonces salieron donde estábamos nosotros, nos contó que Lucía debía cambiar por completo su dieta más rica en fibra y menos en grasas, después nos dijo que debía tomar unas infusiones a base de camomila y otras hierbas que no recuerdo su nombre, para aportarle las vitaminas que le faltaban. Nos dio además un gel que debía usar cada mañana al levantarse para limpiarse la cara y eliminar así las impurezas y un aceite que debía ponerse por todo el cuerpo después de ducharse para hidratarse la piel. Y por último le aconsejó que se apuntase a un gimnasio pues eso el deporte le ayudaría a quemar grasas.
Al día siguiente fueron las gemelas con Lucía al dentista, para arreglase las muelas estropeadas.
Lucia además de ponerte el puente tienes varias caries que te voy a reparar.
Gracias.- Dijo Lucía.
Pero yo además te aconsejaría que te arreglases la boca en su conjunto poniéndote un aparato corrector en los dientes.- Aconsejó el dentista.
Pero eso cuanto tiempo tendría que llevarlo? Y cuanto costaría? .- Preguntó Lucia compungida.
Yo tengo un corrector especial que en seis meses te arreglaría la boca y el precio es de unos 3500 euros.
Dios Mio.- Exclamó Lucia casi llorando.
La cuenta nos la pasa a nosotros, dentista, y a ella ni caso hágale lo que vea más conveniente.- Dijo Marta.
Nica y Sergei habían abierto un gimnasio por lo que nos apuntamos toda la manada a el. A nuestras trabajadoras les pagamos el gimnasio, como deferencia a su buen trabajo.
Al mes de empezar el tratamiento las mejoras en Lucía empezaban a ser evidentes, pero con todo aún tenía un problema evidente, su pelo estaba muy estropeado y todavía lo llevaba de pena peinado. Así que Eva la cogió y se la llevó a su estilista.
Un chico con una pluma más que evidente, y una simpatía desbordante. Eva y Vincent(así se llama) se habían hecho muy amigos, pues los dos, habían tenido problemas con sus familias al confesarles sus inclinaciones sexuales.
Vincent te traigo a mi amiga Lucía para que hagas uno de tus milagros.
Madre mía, dios bendito que le has hecho a tu pelo cariño?.- Exclamó Vincent.
Yo nada,- Dijo Lucía compungida.
Ya lo veo que no has hecho nada cariño por dios como has dejado que llegase a este nivel.- Dijo Vincent mientras tocaba el pelo de Lucía.
Vincent, amor, no te pases que la chica ha tenido ya suficientes problemas.- Le cortó Eva.
Solo le veo una solución Lucía cariño y es cortar todo el pelo estropeado y empezar a tratar el que está bajo.
Como tu veas Vincent.- Dijo Lucía
Vincent le cortó el pelo a Lucia hasta dejárselo casi como un chico y le dio un gel, una mascarilla y la obligó a ir a la peluquería una vez por semana. Esa tarde lo estábamos hablando en la reunión diaria cuando María dijo.
Las otras dos chicas andan algo molestas.
Porque?.- Pregunté.
Verás estamos gastándonos mucho dinero con Lucía y a ellas les parece que la privilegiamos demasiado.- Me contestó.
Tienen razón, a fin de cuentas ellas también son hijas de trabajadores y tienen sus propios problemas para llegar a fin de mes.- Marta aclaró.
Pues habrá que hacer algo, no sea que piensen que no las apreciamos.- Dijo Susana.
Que os parece si les damos un seguro dental a todas?.- Comentó Natacha.
Además podríamos pagarles la peluquería como a Lucía.- Dijo Eva.
Y si quieren que vistan la ropa joven que diseñamos nosotros, así también harán marketing de nuestros productos entre la clase media y abriremos más mercado.- Planteé yo.
Eva en ese momento se acercó a las gemelas y empezó a besarlas alternativamente, haciéndolas suspirar, es música para mis oídos el escucharlas, entonces Natacha, que estaba sentada a mi lado, empezó a besarme, besos tiernos cortos como si fuese una chica buena, al momento, Susana que estaba sentada a mi otra vera, me dio un beso profundo, metiéndome la lengua hasta la garganta. La excitación que producen estos dos tipos de besos alternándose, es extraordinaria, pues te tocan lo físico y lo espiritual de una sola vez, para quien no lo haya probado lo recomiendo encarecidamente. Tras ponernos las pollas como arietes se cambiaron las gemelas empezaron a pajearme a dos manos, y Susana y Natacha pajearon a Eva también. Que sensación mas increíble, mi hermana Marta que es más delicada me acariciaba los huevos, y María, recorría todo mi falo de forma más brusca. A Eva le hacían lo mismo Natacha es más sensible, y como sabéis, Susana es una loba sexual en celo. Cuando una mano delicada, acostumbrada a tratar con sedas, como es el caso de mis hermanas, te acaricia los huevos, te los carga de semen y hace que se te erice todo el pelo del cuerpo, además, las gemelas tiene las manos pequeñas, por lo que notas que los dedos han de tocarte más veces para hacer el mismo recorrido. Adoro a mis chicas. Cuando ya no podía mas Marta me puso su coño en la boca y María se empaló empezando a cabalgarme como una posesa. A Marta le pase la lengua lentamente por su coño pues quería saborear toda su vagina, su corrida fue apoteósica aulló como la loba que era y se amasó los pechos con furia. María se corrió de la misma forma pero al acabar me clavó las uñas en mi pecho, haciendo que me corriese yo también. En ese momento se corrió Susana pues sus aullidos se escuchan en todo el vecindario, después Natacha y Eva soltó su río de leche. Una vez lo medimos y cada vez que se corre llena medio vaso de tubo.
A los seis meses le quitaron el aparato a Lucía ,y le hicieron una limpieza dental, el dentista había hecho un trabajo extraordinario con ella. El acné le había desaparecido por completo y su piel se veía fina y cuidada gracias a Alegría. El pelo le había crecido, de nuevo, y ahora lucía una melena castaña que quitaba el aliento. Se había cambiado de gafas por otras más actuales, más finas, que le sentaban muy bien. Ahora lucía la ropa que diseñábamos, más ajustada, enseñando sus curvas, moldeadas por los meses de gimnasio. Nada quedaba ya de la chica retraída que había sido seis meses antes. Y para mejorar aún más los ánimos habíamos contratado a su padre como transportista y a su madre en el taller, por lo que las nubes se habían alejado de sus vidas.
Así con la moral bien alta fue a ver al chico por el cual había empezado su cambio personal. Preparamos bien el terreno hacía seis meses que no la veía por lo que toda la manada la acompañamos a la discoteca que solía frecuentar nos pusimos a bailar en círculo rodeándola y cuando apareció el maromo, nos apartamos y ella apareció. Lucía llevaba un vestido muy ajustado, con un escote que no dejaba lugar a dudas sobre lo que escondía, además era corto y enseñaba sus piernas y sus zapatos negros de tacón alto. Una auténtica diosa
Pero el capullo, resultó ser una decepción de hombre, cuando Lucía lo vio, con sus nuevos ojos, le pareció más bajito, empezaba a tener entradas, y eso no era malo, el problema es que no aceptaba su nueva condición y se tapaba de forma patética. Había engordado, su cuerpo había pasado de ser atractivo a orondo. Supo, de inmediato, ante su actitud chulesca, que no la apreciaría en lo que se merecía. Entonces, lo dejo con un par de narices y un bulto entre las piernas, que por cierto no auguraba un tamaño satisfactorio. No tardó mucho tiempo en encontrar un buen chico, que la quiere con toda su alma y la trata, como la reina que es.