De paseo por su piel (2)

La segunda parte de mi primer semana en Madrid... cuando descubrí muchas cosas que de él y de mi desconocía.

... Y como lo prometido es deuda, aquí hago la segunda entrega...

Comentaba que después de una tarde de delicioso esparicimiento me quedé profundamente dormida, así mi segundo día en Madrid empezó con un desayuno servido en la cama, que por el cambio de horario sentí como cena, empecé por pedirle que me sirviera el café y así lo hizo.

Cuando untaba la mermelada en mis tostadas, un poquito se resbaló hacia mi abdomen, ni tardo ni perezoso se acercó a mi y con la mirada más pícara que había visto, sacó su lengüita y lo lamió siguiendo hasta mis labios, me besó y cuando se apartó abrió el cajón de su mesilla de noche, de él sacó un anillo que puso en mi dedo mientras me pedía que fuera formalmente su novia, me pedía que no lo dejara, que me casara con él, que sabía que tenía cosas pendientes pero que me esperaría hasta que yo aceptara... cosa que me dejó helada, por primera vez en mi vida supe lo que es quedarse sin palabras.

Una lagrima rodó de mi mejillam por la emoción y se acercó a besarme de nuevo, pero esta vez con una pasión que encendió en mi un calorcito extraño, quitamos la charola de servicio de la cama y untó de nuevo mi abdomen con mermelada, mis pechos y se recostó sobre mi, nos besamos y empezó el viaje de nuevo, me lamió toda para quitar la mermelada y entonces fue mi turno, lo bese despacito para ponerlo a mil y cuando iba llegando a su polla me levanté a tomar mi taza de café. Mi nuevo novio me miró con cara de extrañeza, me preguntó si estaba bien y porqué me había detenido

por nada- le dije- es solo que aún no desayuno

pues yo seré todos tus alimentos, tu escalvo a partir de hoy

anda!, que el café se me enfría- le puse azucar y mientras lo removía con el dedo lo miré con la mirada más coqueta de rabillo de ojo que puedo usar- y entonces para que me preparaste el desayuno si no me ibas a dejar desayunar?

Para honrar a mi diosa

En ese momento se levantó de la cama, me abrazó por la espalda y metió dos dedos al café, los llevó a mis labios y yo los chupe con fuerza, su otra mano bajó a mi abdomen y sentí su bulto por debajo de los pantalones cuando se acercó para decirme al oido

ese café esta frio chiquita, pero tengo algo más caliente que darte

ah si?... y cuando es que puedo tenerlo?

Me puso de frente a él y me quitó la taza de la mano, la puso sobre la mesilla de noche y empezamos a besarnos, salieron volando su camisa (que yo tenía puesta) y sus pantalones, bajo el slip se veía esa monumental polla que tanto placer me había dado un día antes y empecé a sentirme mojada.

Después de acariciarme y besarme toda de nuevo me volteó y recargó un almohadón en la pared a la altura de mi abdomen, hablandome bajito al oido me dijo:

esto es mejor ejercicio que cualquier clase de aerobics, abre más el apetito y mejora la circulación, te dejará feliz para todo el día

Yo separé mis piernas y dejé que su polla caliente paseara a todo lo largo de mi sexo, mis juguitos lo dejaron empapado y mientras yo estiré mis manos para acariciarlo, me encantó la sensación de sus nalguitas en mis manos, son blanditas, suaves y eso me terminó de poner cachondita, entonces me preguntó si quería hacerlo así, le respondí que nunca lo había hecho de pie, solto una risita maliciosa y me inclinó un poco para poderme penetrar mejor, una vez dentro empezamos a movernos al mismo ritmo, despacio primero, maás rapido después y en el frenesí del movimiento dejé caer el almohadon que tenía para que no me pegara en la pared, estaba detenida con las dos manos de ella porque las embestidas eran tan fuertes que las piernas me temblaban un poco y sentía que si me soltaba, bien podría desvanecerme hasta el piso.

Cuando finalmente él terminó se quedó dentro y siguió el juego con mi botoncito para que yo tambien llegara al máximo placer, eso es algo que siempre le he argadecido, preocuparse por hacerme felíz cuando yo lo hago tambien. Ya estaba descansando en el tapete de su recamara cuando me puso dos almohadones y me dio el desayuno en la boca, de verdad era yo su diosa! Una vez terminado el desayuno me cargó y me llevó a la cama, me pidió que durmiera un poco más para estar fresca, que estaría en la estancia para cuando despertara, que me pusiera algo lindo y me preparara para ir a pasear, cosa que no pudimos hacer porque estaba aún desorientada por los cambios del viaje.

Ese día desperté solo para comer a media tarde y descansé de nuevo toda la noche en sus brazos, el tercer día de mi estancia fue de lo mas normal, salimos a ver museos y pasamos la noche haciendo el amor. Estaba tan cansada al día siguiente que era casi el medio día cuando desperté, el cambio de horario me tenía le metabolismo hecho polvo, me duché y cuando iba saliendo, me espanté al verlo de pie fuera de la regadera sosteniendo una toalla, me preguntó:

por qué no me has avisado que ya estabas despierta e ibas a ducharte?

porque desperté y no te vi a mi lado, iba a hacerlo, vestirme e ir a buscarte. Supuse que estarías en el salón o en el estudio trabajando.

pero es que recuerda que mientras estes aquí haré lo que me pidas, seré tu esclavo y como tal tengo que ayudarte al baño y a secarte –empezó a secarme despacito, poniendome la piel de gallina- y bien, has descasado?

si, gracias. Qué vamos a hacer hoy?

Te voy a llevar de compras, ayer que salimos a caminar he visto algo que me ha gustado y ahora que te veo y te he sentido en vivo, se que estas mas buena de lo que me imaginaba, tengo la certeza que te quedará monísimo

Fuimos a caminar, almorzamos y platicamos de nosotros, me contó un poco de su vida, de lo que estaba pasando entre nosotros y me pidió de nuevo que no pensara en nada mas que no fueran nuestros momentos juntos, que ya llegaría el día de hablar de ello. Cuando entramos a una tienda de ropa muy linda tomó algunos modelos y fuimos al vestidor, la gente parecía no notar nuestra presencia, ya en el vestidor no resistí mas y fui yo quien le besó, nos desnudamos y me puse de rodillas, le saqué la polla y la empecé a besar y chupar como si fuera lo unico que pudiera hacer, me tomó del pelo y empujó más adentro, sentía que me ahogaba con ese trozo grueso de carne en mi boca pero era una sensación tan caliente que lo apreté con mas fuerza, unos cuantos movimientos y se vino en mi boca... calientito y delicioso.

Me puse de pié y el empezó a masajear mis senos, que ya estaban duros por la exitación, tan solo sentir su mano en mi sexo tuve un orgasmo, al más rapido que había llegado; el suspiro que me provocó hizo que se acercara una dependienta a preguntar si estaba todo bien, le dije que si, que el ruido era porque se me había atirado el cabello en el cierre o cremayera de un vestido pero que no pasaba nada.

Él me miró y empezó a besarme, metió un dedito entre los labios mayores y comenzó a masajear despacito mi botoncito, que se iba poniendo duro a cada movimiento, mi cadera se movía con su dedo y le pedí que me la diera toda, abrió mis labios con dos dedos y los puso dentro de mi vagina, los cubrí con mis juguitos, los metió y sacó varias veces hasta que le suplique que parara o me la diera toda, fue cuando se puso de rodillas y subió una pierna a sus hombros, me empezó a chupar y con los dos dedos que tenía ya lubricados me penetró por el culito, un dedo, dos y solo agunaté tres, justo cuando llegaba al tercer orgasmo del día y recordé que aún no habia llamado a casa para avisar en donde me habia quedado!

Me detuve y le pedí que salieramos a llamar a mi familia, asi que prometió hacerlo y se puso de pie, tomó una pierna y la subió para rodear su cintura, en esa posición su polla llegó hasta dentro de un solo golpe, que me hizo olvidar la llamada y al mundo entero, solo quería seguir sientiendola dentro, despues de embestir con toda su fuerza me vine de nuevo, se agacho a limpiar con su lengua todos mis juguitos mientras me medía el bra de un conjuntito de encaje rosa que me quedó perfecto, se puso de pie y me dijo

ya esta, esa será la compra para esta noche, vamos por lo demás

pero si aun no me mido lo demás que has traido!

pero tienes que llamar a casa y yo voy a ir a comprar una cosita mas

Salimos con ese conjuntito que compró para mi y nos dirigimos a la tienda de un amigo suyo, era una sex-shop, entramos y mientras yo llamaba a casa, habia en la televisión una pelicula porno, al oir los gemidos mi madre preguntó donde estaba y tuve que inventar que en una caseta de telefono pero que tenía al lado a unas chicas ensayando voces para una obra de teatro, cosa mas estupida!... cuando colgué el tenía una bolsa en las manos, nos despedimos y salimos a caminar

Esa noche me puse el conjuntito para la cena, una faldita corta a tablas y una blusita de cuello de tortuga porque hacía frio. Estabamos cenando cuando empezó a buscar con su pie el camino entre mis piernas, le miré y me sonrojé, aun no comprendo porqué pero pasó, el solo se rió y me dijo que si no quería hacer nada mas, que no importaba, el seguía siendo mi esclavo mientras estuviera en su casa. Terminé el primer plato y no pude probar bocado del segundo, cuando me levanté a dejar los platos al fregadero, él se paró atrás de mi y me abrazó, me dijo que no podía esperar más, así que ahí, en la mesilla de la cocina me acomodó con las piernas abiertas y mientras acariciaba mis senos con una mano y su boca, la otra me ponía a mil jugando con mi botoncito, movió hacia un lado mi tanga indicandome que era el momento, me recosté y le abrí la puerta, entró hasta dentro y viendole encima de mi comprendí que lo tenía a mi merced, así que cuando estaba empezando a moverse más rápido lo detuve y le dije:

A ver, estamos en la cocina y no es el lugar más cómodo, cierto?

Perdoname, mi diosa, a donde quieres ir?

Me enderecé y caminé a la sala, dejando en el camino la blusa, el bra, la falda y los zapatos, solo llevaba esa tanguita a cubrirme de sus embates, lo senté en el piso y me puse frente a él, me quite poco a poco la tanga y de nuevo me senté en su polla pero esta vez buscando mi placer, entré y salí a mi ritmo porque le tenía las manos sujetas y de ellas me valía para hacer fuerza y levantarme, después me bajaba de nuevo cubriendo su polla y pegando mis nalguitas con sus huevos, aquello lo hizo venirse dentro de mí, me recosté en la alfombra y se puso de pie, caminó a su recamara y volvió con un juguetito para mi, era un precioso falo gordito como el suyo, pero un poco mas largo.

Se dirigió a la cocina por la mermelada mientras me contaba que le habia gustado la idea de comprarlo para mi, estaba tan caliente esa mañana en el vestidor, que quería verme penetrada de nuevo, por dos partes, para darme el placer que su diosa merecía. Estaba saliendo de la cocina con el falo ccon mermelada en la punta y el frasco en la otra, cuando se abrió la puerta, era una chica rubia de ojos grandes que se le quedó mirando y le llamó por su nombre mientras dejaba caer de sus manos unas revistas y su maleta. Me le quede mirando sin saber que pasaba y ella cerró la puerta mientras preguntaba:

pero que ha pasado aquí?

Pues nada, lo que ves, estamos teniendo una fiestita privada... pero no se supone que vuelves tu en dos dias mas?

Pues eso, volvía porque mi novio se ha puesto pesado y he decidido volver hoy

Vale, mira, ella es mi novia, ha venido a verme desde México

Hola –le dije mientras me levantaba completamente sonrojada por la idea de que una extraña me viera sin nada encima

Mucho gusto, me llamo Angeles y comparto el piso con tu novio

Él me habia comentado que era con un chico

Si tambien, pero él no viene en vacaciones, se va a la sierra con su familia

Entonces?

Pues nada, nos quedamos solos, pero no ha pasado nada eh!

Si, no te preocupes, te creo

Y por cierto, que lindos pechos tienes

En ese momento mi sonrojo fue mayor aún, y junto con él una oleada de calor subió desde mi vientre y supe que deseaba que desapareciera porque me ponía mal como me miraba, entre curiosa y morbosa, entre dulce y seductora

son de verdad? O son siliconas?

Naturales –dijimos al mismo tiempo mi novio y yo

Vaya con el tio! Por como te veo supongo que ya las habras probado mas de una vez, me equivoco?

Nada que tenga que contarte

Pues eso, me voy a descansar, linda y calentita noche chicos!

Se fue a su cuarto y cerró, nos besamos de nuevo y las caricias nos pusieron a tono, pero yo seguía pensando en su mirada, en lo que me había provocado; cuando estaba en cuatro patas e iba a penetrarme por atrás escuché que la puerta se abrió, miré a mi derecha a ver que había alguien en el pasillo, cerca de la puerta del baño, la luz de la calle me dejaba ver que estaba mirandonos desde ahí.

Recargada en el lavabo, protegida por las sombras, ella nos veía y subió su camisón, deslizó una mano por arriba de su braguita y comenzó a tocarse los senos por encima de la tela, cuando empecé a soltar algunos quejiditos ella se bajo la braguita y ví su sexo bien depilado, puso un pie sobre el retrete y se abrió para meterse un dedo, cuando empecé a quejarme mas fuerte se volvió y sacó del botiquin un dildo que sin mayor problema se acomodó a la entrada de su cuevita y de un solo empujón tenía dentro, hacía los movimientos como los de nosotros, adentro y afuera al mismo ritmo, eso me puso a mil y no tardé en tener un orgasmo, mi novio se dio cuenta pero siguó, así que me preparé para el segundo y entonces la vi retorcerse de placer, me detuve y me volteé lo empecé a besar mientras nos poniamos de pié, el preguntó que pasaba y le pedí que no sentaramos en el sillón donde lo habíamos hecho la primera vez, de donde ella tendría vista preferencial, me senté en su polla y de nuevo empezamos a movernos, ella nos miraba, estaba segura.

Con lo que no contaba era con que se dirigiera a nosotros, eso fue lo que hizo, caminó el pasillo y cuando abri los ojos de nuevo estaba parada dentras de mi novio, sosteniendolo de los hombros y besandolo, él se sobresaltó pero al ver que ella me acariciaba los senos y yo no me quejaba continuamos, era extraño sentir una mano de mujer en mi cuerpo, cuando la vi acercarse a mis labios fue cuando no pude, simplemente no resistí la idea, asi que la dejé que siguiera tocando y acariciando a mi novio, lo miré y asentí, así que siguieron acariciandose mientras yo los veía, tambien a ella le dio placer que yo los viera.

Despues de un rato ella se montó en él y empezó a cabalgarlo, así que fui por mi dildo, le chupé la mermelada y segui el ejemplo de ella, me penetré con él y seguí su ritmo, llegué al climax un poco antes, quizá por la novedad y el morbo que me causaba la situación. Esa noche dormimos los tres juntos, ella de un lado, el en medio y yo del otro. Cuando desperté estabamos nosotros solos y ella habia salido, dejandonos el desayuno preparado con una nota de agradecimiento para mi, se habia regresado a su pueblo a ver a su novio porque era mejor amante que el mio... y lo acepto, me dio un poco de envidia!