De paseo en Barcelona
La capital catalana nos trae nuevas experiencias y morbo máximo
"Enga mi niña, mete prisa que si no perdemos el vuelo" Hoy es un gran día, siempre me hablaste del Salón Internacional del Cómic y al fin será está la ocasión de ir a disfrutar 3 días enteros del maravilloso mundo de la Sci-fi. Checo por última vez la maleta asegurándome que todo se encuentre y que no estoy dejando nada. Luego de comprobar que todo está en orden, veo los boletos del avión olvidados en la mesita de noche, los cojo y guardo para no pasar mal rato. Aunque ahora que lo pienso claro que pasaré mal rato cuando estemos volando, las alturas nunca han sido mi fuerte. Bajo las escaleras rápido con la maleta en mano y doy un gritito de sorpresa cuando me coges en voladas emocionado y radiando felicidad como yo. Reviso que todo esté en orden igual que tú, no sin antes darle una miradita a tu equipaje para comprobar que no dejas nada. "Bueno ya estamos listos bihotza, ¡Que comience la aventura!"
Pasamos el control policial sin problemas, y eso que temías porque nos parasen, debido a algunos objetos de mi disfraz, pero podemos entrar sin problemas. La espera se pasa volando charlando animadamente de lo que nos espera en el finde. Es viernes tarde, y tenemos hasta el domingo por la tarde para disfrutar al máximo. Montamos en el avión y tratas de distraerme por todos los medios, conociendo mi miedo a volar. Buscamos nuestros asientos, justo encima de las alas. Sentados y esperando el despegue, ves mi nerviosismo en la forma que abotono y suelto mi chaquetilla. "Tranquila vida. El avión es el medio de transporte más seguro. Además, hoy no hace viento."
Mi mirada inquisitiva te hace caer en la cuenta de que has metido la pata con ese comentario, puesto que, ambos sabemos que al regreso, nos esperara la lluvia y el viento. El vuelo resulta un mal trago que pasó de manera más o menos positiva. Tus palabras y malos chistes logran relajarme y hacer realmente llevadera la situación. El vuelo es corto y antes de darnos cuenta ya estamos caminando por El Prat rumbo al hotel. Pienso ansiosa lo bien que me quedará el disfraz que por tu cortesía personal sufrió varias modificaciones.
En la recepción del Hotel, tras la ya habitual mirada de reproche de la recepcionista, entramos en la habitación y deshacemos el equipaje. "vida, ¿te parece si hoy nos pasamos sin los disfraces para hacer una toma de contacto, y vemos de que va el percal?" Esperando mi asentimiento, te asomas por la ventana, para comprobar lo cerquita que queda La Feria. "También podemos dar un paseo después, Barna es muy bonita"
Asiento de forma distraída mientras desempaco el equipaje de forma metódica, al contrario de ti, más desastre, que rara vez sacas la ropa de la maleta por completo. Cuando saco mi disfraz, lo revisas, relamiéndote mentalmente por la sensación que causaré con él puesto, y revisas las modificaciones que le hicimos, deseando estrenarlo cuanto antes.
Cuando esta todo desempacado y he ordenado tu maleta también. Bajamos y empezamos a andar por las calles. He de admitir que me agradan los catalanes y su lucha en contra del sistema que no sirve. Vamos relajados sin prisas, cogidos de la mano. Mi apariencia sé que atraerá miradas en un sitio tan geek, unos shorts negros bastante ajustados, una camiseta del Cap que resalta mis atributos y una adquisición que hicimos hace poco unas zapatillas con diseño de Harry Potter. Mi larga y lacia cabellera castaña se desliza por mi cuerpo. Y tu mano rodeando mi cintura, se cuánto te encanta presumirme.
En la entrada del recinto, le presentas las invitaciones al guarda de la entrada y pasamos al interior. Es la primera vez que estas en la feria y es espectacular. Habíamos estado en otras más pequeñitas, pero esto es mucho más grande. Caminamos entre los Stands, y te paras cada poco mirando los comics, incluso preguntando a los vendedores por algún número especial, y de forma constante te recuerdo que es la primera visita y que lo mejor es verlo todo antes de empezar con las compras. Menos mal que estoy contigo, tu piedra de toque especial.
Por todos los lados, hay gente disfrazada y reconozco que algunos disfraces cosplay son geniales, y estoy deseando ir el sábado con los nuestros. La hora del cierre llega volando y tenemos que salir del recinto, pero vamos con los deberes hechos. "Bueno laztana, ¿Damos un paseíto por Barna y cenamos algo? Conozco un sitio bastante bueno por aquí cerca."
"Me parece perfecto bihotza. Mañana tenemos que ir a la sección de Nintendo switch para que te de una paliza en cualquier juego" te ríes sin ganas y cuando notas que tengo algo de frío me das un fuerte abrazo, las noches de abril terminan siendo bastante frescas y un pequeño estornudo se escapa de mí, cosa que se te enternece, caminamos sin prisa dejando que hagas de guía turístico, siempre he leído de la imponencia de Barcelona y las fotos siempre lo avalan, pero estar en persona es otra cosa y me encanta lo poco que he visto.
Paseamos por la ciudad despacito, sin prisa pero con decisión. Cuando llegamos al restaurante que conoces el alivio se refleja en “mi carita de ángel”, pues sabes que estoy empezando a pasar frío. Sentados a la mesa, empezamos a comer con avidez... y a beber. Sin darnos cuenta nos hemos tomado ya una botella de vino y aún no hemos terminado la cena. Para los postres, unas acaloradas mejillas adornan tanto mi cara como la tuya. El alcohol nos ha hecho más risueños. Mis ojos brillan gracias al mismo "eres un liante, quieres emborracharme" ambos soltamos otra risa un poco más fuerte. Nuestros labios se buscan y puedo saborear el chocolate del postre en tus labios. Mis movimientos se vuelven inconscientemente más sensuales, buscando un contacto más íntimo.
"¿Vamos al hotel laztana?"
"¿Recuerdas cómo llegar? Porque yo no"
"Recuerdo como hacerte una mamada de 10" Te susurro y terminamos en una risa potente, nos levantamos y entre un poco de inestabilidad nos dirigimos a la calle. Nos recibe una fuerte brisa, fría.
"¿Y qué hacemos liante?"
"Bueno... estoy por aceptar tu ofrecimiento de la mamada en ese parque de ahí.... o un servicio completo en la habitación del hotel"
Pones tu mano en mi culo, apretándolo con fuerza medida al tiempo que besas mi frente, mis labios, y mi cuello. Poco a poco hayamos el camino de regreso al hotel, tu mano se ha quedado firmemente soldada a mi culete que amasas si descaro ni vergüenzas. Entre besos un poco subidos de tono, llegamos al hotel con los cuerpos más calientes y las emociones a flor de piel.
Nada más entrar en la habitación, me arrojas sobre la cama y te quedas mirándome unos segundos. Mi mirada encendida, felina, desafiante, te provoca una pulsación eréctil en una ya endurecida polla. Muerdes tus labios para contener tu lujuria. Mis manos, sueltan el botón de tus pantalones poco a poco mientras tú te despojas de tu jersey y tu camiseta. Tensas tus músculos en un alarde de exhibición lo que provoca mis sonoras carcajadas que tanto te gustan. "ahora ríes, en unos segundos gemirás"
Siento las emociones por mi cuerpo, el alcohol corriendo por las venas elevando las sensaciones, sobretodo la excitación, el poder de las copas de más en mí es un aumento de mi libido. Tu polla me provoca. Me acerco como una felina que busca casar a su presa. Mis dedos presionan suavemente tu envergadura y mis labios no se hacen esperar, tomándote por sorpresa con mi iniciativa. Tu mano acaricia mi cabello y me deja hacer mientras mi boca con maestría devora toda tu extensión.
Siempre te sorprendes cuando actuó así, al ser tú habitualmente, el pervertido que inicia nuestros juegos, sediento de más sexo con una princesa. Tienes que contener tus ganas de sujetar mi cabeza y enterrar tu polla dentro de mí, follandome la boca. Lo estoy haciendo de forma magistral y te apetece sentirme, disfrutarme, y dejarte llevar por mi maestría.
Me escurro entre tus piernas hasta quedar en la posición ideal. Tu mano sujeta mi cabeza solo está allí sin ejercer presión. Mi boca y mi lengua se deleitan saboreando tu polla. Juego con ella, alternando entre lamidas y succiones. Despacio lamo tu glande, con la punta de mi lengua. Abro mi boca en una perfecta O y chupo tu miembro, mi lengua sinuosa lame mientras deslizo tu polla hasta devorarla por completo, la succión es un poco más fuerte, mis finos dedos se dedican a masajear tus huevos con el perverso fin de deslecharte. "tu gatita quiere lechita"
La sensación es indescriptible. Ante tanto placer, solo puedes emitir sonoros gruñidos. Tus ojos se cierran para experimentar al máximo los movimientos de mi lengua, la presión de mis labios, las caricias de mis dedos. En ocasiones abres tus ojos para deleitarte con mi preciosa carita aniñada con tu verga entre mis labios, para disfrutar de la lascivia de mi mirada, mezcla de inocencia y perversión. Tus manos acarician mi sedoso cabello con ternura. En una hábil maniobra, saco tu polla de mi boca y me paso el glande por la cara, dejando una fina línea de saliva. Mi lengua se desliza por tu tronco hasta llegar a tus abultados y cargados huevos, deseosos de entregarme su carga. En una maniobra de extrema calentura mi lengua se abre camino por tu zona perianal, llevándote a la locura al sentir tus huevos presionando mi dulce carita.
Alterno mis lamidas, primero tus huevos, los chupo de forma lasciva y mi lengua continua el camino a tu ano, lo lamo sin ningún pudor, tratando de que mi lengua entre lo más posible. Siento una suave presión de tu mano sobre mi cabello, lo que me invita a aumentar la intensidad de mi ataque. Mis dedos juegan con tu polla mientras mi lengua se deleita y busca tu máximo placer. Un recorrido total desde tu ano, pasando por una chupada a tus huevos y una sucesión de lamidas a tu tronco, mi boca despareciendo tu miembro y dando marcha atrás hacia tu anito nuevamente, el cual sigo lamiendo con vicio.
Mi lengua y mi boca te están llevando al delirio. Siempre te sorprende como siendo tan joven puedo ser tan hábil, Ardes en deseos de tomar el control y follar mi boca pero haciendo acople de toda tu fuerza de voluntad, continuas dejando las riendas en mis manos. Lubrico bien mi dedo índice, y cuando lo considero el momento clave, se pierde dentro de tu ano. Mi boca traga sin demasiadas arcadas toda la longitud de tu pollón. Succionando suavemente, luego aumentando la intensidad, alternando los movimientos de mi lengua, buscando ordeñarte con un ímpetu propio de tener las hormonas un poco adulteradas por la cantidad de alcohol en la sangre.
"UUUUF" Es todo lo se escapa de tu boca cuando sientes la intrusión. Te sorprende, te excita, te enamora y te calienta al mismo tiempo. Más por mi iniciativa que por el hecho en sí. Teniendo mi dedo incrustado en tu ano, y con tu polla en mi garganta, tienes que hacer malabarismos para no correrte de forma inmediata. Tu mente vuela. “(Viaja a África y su sabana. Elefantes, cebras, leonas...)” La presión de mis labios en tu polla te trae de nuevo a la habitación. Mis infantilizados gemidos te cortan la respiración. Traes a tu cabeza imágenes de la comic, sus stands, su contenido, sus actividades, el desfile cosplay de mañana... y te viene a la cabeza mi modificado vestido y el secreto que encierra. Tus manos sujetan mis cabellos y con todo el esfuerzo del mundo, consigues balbucear unas palabras entre gruñidos de satisfacción. "Me corro".
Siento la explosión seguida de tus palabras, como se disparan con fuerza los primeros chorros, con una cantidad abrumante. Sujetas mi cabello y haces que me traje toda tu descarga, pero ha sigo tanta que se escapa por la comisura de mi labio. Me separo de ti y me ves con morbo cuando me llevo el último hilito a mi boca. Me incorporo y te beso para que sientas el sabor todavía en mis labios y llevo tus dedos a mi encharcada almeja "Mastúrbame como sabes que me gusta".
"Como quiera mi princesa" Con la imagen de mi boca rebosando semen, me tomas de la cintura y con un rápido movimiento me tumbas en la cama. “Es increíble lo grácil que eres”. Abres bien mis piernas y te deleitas con la vista de mi almejita, sin un solo pelito y brillante por la presencia de mis flujos. Sin pensártelo dos veces, te lanzas a devorar mi sexo arrancándome grititos de placer y excitación.
La situación me tiene al límite no te llevará mucho trabajo obtener mi orgasmo. Tus dedos se mezclan con tu lengua viciosa, lo que me catapulta más al éxtasis. Devoras con pasión mi imberbe coñito, lamiendo la gran cantidad de flujos que emano de mi interior. Los movimientos que se alternan entre rápidos y lentos. Las lamidas a mi botoncito, que presionas suavemente con tu lengua. El movimiento de tus dedos que rotan suavemente pero con determinación dentro de mí, me acercan a un potente orgasmo. Mis dedos apretando tu cabello contra mí y la ración de flujos que obtienes de mi orgasmo son para quitarte el aliento por un segundo. Tu boca se encarga de devorar todo fluido, mi cuerpo visiblemente más relajado, se deja hacer, la pesadez delata que la juventud me ganas en algunas cosas como el sueño también. Luego de un tiempo prudente para retomar energía, me insistes en ponernos cómodos y que tome el primer turno en la ducha, entre bostezos no me entretengo demasiado y me cuelo pronto entre las sabanas, me sigues en prontitud para acurrucarte a mi lado. Cuando sales de la ducha todavía un poco húmedo y fresquito no puedes evitar sentir una enorme ternura al ver como mi cuerpo busca al tuyo por instinto para dormir tranquilamente.
Metidos en la cómoda cama del hotel, y tras la reconfortarle ducha, y aun mas reconfortarle sesión de sexo oral, el sueño nos alcanza poco a poco. A penas llegas a escuchar mi tranquila y acompasada respiración cuando la inconsciencia del sueño se apodera de ti.
"bip bip biiiip" la alarma del móvil no deja de sonar para recordarnos que debemos prepararnos para el día y así sacar el máximo provecho. Te desperezas más rápido que yo y me motivas a levantarme más rápido "modo Koalita sueño On"
Ya duchado y con la toalla en la cintura me observas mientras sigo dormitando en la cama, intentando desperezarme. "Laztana, vamos de calle ahora por la mañana y nos vestimos después de comer, ¿o lo damos todo desde ahora mismo?"
Te lanzo una de las almohadas "Que afición la tuya con eso de levantarte de una" me sigo desperezando en la cama. Y sin muchas ganas me levantó "Supongo que lo mejor es ir de una para disfrutar más tiempo"
No te esperabas esa respuesta. Pensabas que preferiría ir vestida justo por la tarde, cuando es el jaleo cosplay, pero no le pones pegas. Asientes distraído mientras empiezas a buscar los trajes en la maleta. Sacas tu conjunto y también el mío, que lo dejas apoyado en la silla. Yo sigo desperezándome en la cama. Te acercas a mí, y empiezas a besarme despacito mientras me susurras al oído "Dejan de dar desayunos en 10 min"
"¡¿Qué 10 min?!" me levanto de un salto y entro a la ducha y al mejor estilo militar ya estoy lista. Cojo tu mano y te arrastro corriendo a la puerta, me comentas de los trajes y le restó importancia "Mejor más tarde que el desayuno se escapa" Tratando de seguirme el ritmo eres arrastrado por mi mano en búsqueda del desayuno. No sin arrancarte una carcajada de mí cambio de actividad tan repentino.
"Ya sabía yo que te ganaba por el estómago " consigues articular entre carcajadas mientras te arrastro por los pasillos. Al llegar a la cafetería, nos sentamos a la mesa y nos llenamos de lo lindo con un delicioso desayuno continental. "Bueno vida, ¿Cómo lo hacemos entonces? ¿Primera visita de civiles y por la tarde de criminales?".
"Vale buena idea" ambos damos buena cuenta del desayuno y disfrutamos del momento, como de costumbre devoro la comida con demasiada prisa, y me quedo ansiosa observando que termines. Nos aseguramos de tener lo necesario para salir del hotel y al poco nos encontramos en la Feria. Todo es asombroso y no sabes a donde mirar primero, cojo tu mano como una niña emocionada que va arrastrando a sus padres por todo el sitio.
Tras dar una primera vuelta por toda la feria, le tienes tirado el ojo a un par de comics de los que tienes ganas desde hace tiempo. Si algo bueno ha tenido el UCM es que han vuelto a reeditar viejos comics, y no puedes evitar reservar "Secret Wars" en una tienda firma de comics que tiene presencia en casa. Empezamos a ver los primeros cosplay, muy bien trabajados. Hay de todo. Recibes un coscorrón de mi parte cuando tus ojos se clavan, a adrede y con la intención de provocarme, en una chica vestida de wonder woman exhibiendo muslos. "Laztana, en otoño podemos venir al festival erótico también..."
"Eres un guarro y como sigas de mirón te duermes en el suelo" te saco la lengua y te adelanto al sitio de dibujantes, me apetece hacerlo un rato pero sería perder mucho tiempo en ello. Tratas de hacer pasar mi "enfado" con una sonrisa conciliadora.
La mañana se pasa volando entre risas, visitas y juegos. Tras la comida, vamos de nuevo al hotel a preparar nuestros magníficos disfraces. El tuyo, del joker de Ledger y el mío de la fantástica señorita Quinn basado en la peli de Suicide Squad. Te colocas el disfraz con esmero al igual que yo y ambos empezamos a maquillarnos. Cuando ya estamos listos, no puedes evitar acercarte a ti revisar mi disfraz. La abertura camuflada de mi disfraz queda perfecta. Disimulada, invisible pero totalmente práctica. Con lo sexy que estoy, mi culito tiene que estar accesible para cualquier contingencia.
Me abrazas desde atrás y nos damos una última mirada en el espejo el atuendo es increíble, perfecto, original y fiel al personaje. Tú pinta también está de 10 y sin tiempo que perder nos regresamos al Salón para seguir disfrutando de la experiencia y quizás ponernos un poco creativos. El atuendo no deja demasiado a la imaginación, marcando perfectamente mis caderas y culito, resaltando mis curvas "Seré la envidia de todos" me susurras al oído y soltamos una risa.
Realizas una inspección visual de mi perfecta imagen. Mi cabello, con esas dos trencitas pintadas a colores. Mi mágico maquillaje en la cara. Mis perfectos pechos bien marcados en la ajustada camiseta rota en tiras, y cortita, dejando mi ombliguito al aire. Un ajustado short que marca mi culito y otras formas más sugerentes, dejando bien claro que, o bien no llevo ropa interior, o bien porto un tanguita de hilo. Sientes una erección nada más verme. Cuando salimos a la calle, durante el paseo, no puedes evitar un enfrentamiento de sensaciones contradictorias al darte cuenta de cómo capto la atención de la mayoría de los varones, e incluso algunas féminas. Sientes orgullo, excitación... y celos. Y no sabrías decir en qué porcentaje.
Me encanta el porte que adoptas, la mezcla entre orgullo y protector a la vez. No puedes evitar pasar tu brazo por mi cadera atrayéndome un poco más a ti. Me encanta sentirme rodeada por ti y eso me da paso a comportarme más coqueta con el único objetivo de provocarte y calentarte "My Joker, I love u".
Al entrar en el pabellón, parece que nos fundimos con el entorno. La mayoría de los visitantes disfrutan del cosplay. Aun así, hay varias miradas que se centran en mi personaje incrementando tu orgullo. Deslizas tu mano por mis nalgas y uno de tus dedos se cuela de forma disimulada por el pliegue escondido de mis pantaloncitos, arrancándome un gritito de sorpresa.
Tu mueca de diversión absoluta te da paso a saber que disfrutaremos al máximo de la experiencia. Me abrazo a ti y te doy un suave beso con la intención de no arruinar el maquillaje "eres un Joker muy guarro" me aparto un poco y para tu satisfacción el pliegue queda perfectamente disimulado y aun así puedo moverme libremente.
Estamos en nuestra salsa en el salón. Hay una gran cantidad de gente haciendo cosplay, y todo el mundo se hace fotos con todos. A nosotros nos requiere mucha gente, aunque sospechas que es más debido a mi esplendido físico. Cuando van a disparar las fotos, metes el dedito por la abertura para que atrapen mi cara de sobrepasa.
Te doy un suave coscorrón más en broma que nada "¡Eres un liante!" sonrió mientras piden más fotos lo cierto es que nos curramos bastante en maquillaje y los trajes. Tu gran proposición de la modificación de mi traje me está sacando los colores y no puedo evitar sonrojarme mucho. "¿Notaste que no llevo braguitas?”
"Claro, cuando te he tocado el culito. Peazo erección que llevo. Menos mal que se pensaran que es mi pistola..."
Me acerco a ti, para darte un abrazo y disimuladamente apretar tu polla contra mi cuerpo. Tus manos se posan en mi culito y para envidia de unos cuantos que se nos quedan viendo lo aprietas con ganas.
Va pasando la tarde, entre juegos, talleres y firmas. Nos acercamos a un stand donde está un viejo amigo tuyo, que publica comics en internet y está muy volado. Totalmente metidos en los papeles, respondemos a las vaciladas de un Batman, asustamos a los más pequeños que se nos quedan mirando y al final, terminan riéndose. Tus dedos continúan entrando por mi abertura cada vez que posamos para una foto o nos paramos en un stand, para después, mostrarme como hueles tus dedos, que empiezan a estar cubiertos de mi esencia. La excitación va subiendo poco a poco y preparas el camino. Ocupas tus manos con un par de latas de refresco y me pides por favor, que tome unas monedas de tu bolsillo para pagar, pero cuando meto la mano en ellos, no puedo evitar un respingo al notar tu carnosa y gorda polla dentro de ellos.
Mis dedos se deslizan suavemente y presionan tu polla, haciendo que se te escape un gruñido que disimulas con una tos. Ambos jugamos cada tanto con el sexo del otro. Aprovecho una multitud cerca de la zona Nintendo, para pegar mi culete a ti y sentir tu polla entre mis nalgas.
“Esto se nos está yendo de las manos..." Me susurras al oído arrancándome una carcajada. “Como sigas así, te violo aquí mismo”.
"Eres un guarro eso de violarme se te está haciendo costumbre" Te doy un suave empujón y me alejo contoneando el culito para provocarte más aún.
Me ves delante de tu, contoneándome de esa forma, sabiendo lo que esconden esos pantaloncitos y te pega un escalofrió. Te acercas por detrás, pero acelero el paso. Tú también aumentas el ritmo pero no te dejo acercarte. Estamos casi a punto de echar ambos a correr. Viendo el peligro de ser detenidos por los guardas de seguridad, te frenas en seco, delante de una chica con un precioso disfraz anime que muestra sus piernas largas y un generoso escote y mi reacción no se hace esperar. Me acerco a ti, con cara de pocos amigos y en un rápido movimiento me tienes en tus manos. "Ya eres mía, mi perversa niña".
"Eres un liante" digo al tiempo que te doy un coscorrón, mientras te quejas sabes que mi 'cabreo' es más que pasajero. No sin antes morder tu antebrazo dejando mis dientes bien marcados, como advertencia futura, te saco la lengua y restriego disimuladamente mi cuerpo con el tuyo con la única finalidad de ponerte malo, veo el brillo en tus ojos, Hulk está despierto y ya empiezas a perder el control. Mi mano se cuela sobre tu polla y la presiona "Esta es solo mía".
Con mi mano dentro de tu bolsillo, acariciando tu polla, tu excitación crece sin medida. Con una risa malvada al más puro estilo del joker, me llevas a toda prisa, buscando de forma impaciente los carteles de los baños. Cuando llegamos allí, entramos en el cuarto de cambio de pañales, el cual cierras con un pequeño artilugio de tu invención. "Ya eres mía"
"Siempre he sido tuya idiota" te doy un suave empujoncito. El espacio reducido, público y despierta el morbo en la situación. Me atraes a tus brazos y aprietas descaradamente mi culo "Vas a arruinar nuestros maquillajes guarro" digo tratando de hacerme la chica buena pero me sigo pegando a ti para provocarte aún más.
"Eso tiene fácil arreglo..." Tras susurrarme esas palabras, me volteas y sujetándome con firmeza por la parte de atrás, sueltas el botón de mis pantalones y me los bajas antes de que me dé cuenta. En pocos segundos tienes mi delicioso culito frente a tu cara. Abres mis nalgas y sacas tu lengua para rozar con ella la más intima parte de mi anatomía. Tras ese primer roce, abres más mis nalgas para facilitar la espléndida vista de mi rosado ano y mi ya reluciente rajita. Pasas tu lengua varias veces por mi culo e introduces un dedito que se entierra lentamente hasta la base. Tras retirarlo, te incorporas, te bajas los pantalones y presionas con tu glande la entrada de mi sexo.
Tu polla se desliza con firmeza hasta que queda totalmente enterrada en mi húmeda almeja, antes de que pueda quejarme una de tus manos sujeta firmemente mi almeja tomando mi botón entre tus dedos y el vaivén de tu mástil taladrándome. Me das un suave azotito de advertencia "Shhhh que nos van a oír nenita" me dices con gran satisfacción. Tu otra mano se cuela por debajo de la camiseta, levantando el brasier para amasar mis senitos y apretar mis pezones. Mi respiración se acelera y no puedo evitar esos gemidos aniñados que tanto te excitan. El movimiento es suave y delirante.
Retiras levemente tu mano de mis tetitas para buscar tu móvil y colocarlo en modo grabación para inmortalizar el momento. Mi camiseta levantada, mostrando mi pancita, oprimiendo mis firmes senos amasados por tus manos, mis apretados pantalones, sueltos de una pierna y el otro por los tobillos, mientras me penetras profunda y fuertemente. Sientes como la estrechez de mi coñito aprieta tu verga como solo yo sé hacerlo. Como llevo haciéndolo desde que nos conocemos. Mis flujos empiezan a resbalar por mis piernas mientras clavas tus dientes en mi cuello con suavidad.
Trato de controlar la intensidad de mis gemidos, la sonrojes no puede evitar irse esparciendo desde mis mejillas al resto de mi cuerpo. Tus dientes dejan unas finas marcas, dos hileras perfectamente visibles, tus embestidas son profundas, me hacen delirar y siento como clavas tu polla hasta el fondo rellenándome por completo.
La situación no puede ser más excitante. Te encanta el sexo en público. En la puerta, se escuchan golpes de alguien que trata de entrar, pero tendrá que esperar solo un poco más. Tus manos se aferran a mis senos, se deslizan por mi pancita y presionan mi clítoris. Se escucha un "dejadnos participar" que provoca que una carcajada se escape de tu boca.
"¿Viste lo que provocas liante?" Siento tu miembro taladrando mi coñito, se desliza como cuchillo en mantequilla. Siento como entras hasta lo más profundo de mí. Tus dedos mantienen el recorrido, alternando entre presionar mis senos, aferrarse a mi cadera o estimular mi botón, buscando mi máximo placer
Los golpes en la puerta solo estimulan nuestra excitación. Los coros de ánimo te provocan risa, por lo que te debates entre la carcajada y el gemido. Mi empapada rajita lubrica a la perfección tus estocadas, cada vez más rápidas, fuertes y profundas.
Siento tu respiración en mi piel, como tus manos se extienden por todo mi cuerpo. Mis mejillas sonrojadas por el espectáculo que estamos brindando "te aseguro que estarán dándose una buena paja" te surero y esa mezcla entre excitación y risa es sencillamente delirante.
"Mejor" Tus palabras salen de forma apresurada entre gruñiditos de gozo y excitación. Me muerdes en una orejita, y en el cuello, provocando que suelte un sonoro gemido. Hago esa magia que solo yo sabes hacer, apretando tu polla con mi vagina, regalándote un gozo infinito. Tus dedos presionan mi botoncito estimulándolo al máximo, provocando un reguero de flujo que ya resbala por mis piernas.
No puedo ni quiero evitarlo. Un potente orgasmo me golpea, succionando tu polla sin contemplación. Mis piernas me fallan por lo que debes sujetarme firmemente de la cintura para mantener mi peso. Busco tus labios que se funden con los míos y te transmito la intensidad del orgasmo gracias a ese beso.
Tienes que emplear la fuerza de tus brazos para que no me caiga al suelo y mantenerme firmemente sujeta. Pegas un suave tironcito hacia arriba para acomodarme mejor y esperar unos segundos a que me recuperes. El gritito que he soltado provoca jocosos comentarios puertas afuera. Sientes como los flujos de mi orgasmo se pegan a tu piel al pegar tu cuerpo contra el mío, profundizando la penetración, y tu excitación no puede ser más grande. Soltando el aire contenido, aferrando tus manos a mi cintura, sacas tu polla de mi interior para empotrarme de nuevo con potencia. Se escuchan los chapoteos de nuestro juego con claridad con cada profunda y dura penetración.
Mis grititos se entrecruzan con jadeos ahogados. Mis dedos se clavan en tu antebrazo para no perder el equilibrio. Tus embestidas aumentan en intensidad, puedo sentir tus movimientos y ese característico movimiento cuando estas a punto de correrte y tus embestidas me llenan a fondo.
Ajeno a todo lo demás, das los últimos empujones sabiendo que se aproxima el clímax. Tus manos sujetan mi tripita con fuerza para que no me desplace mientras que tu polla me taladra sin piedad. Cuando sientes que no aguantas más, sueltas un alarido mientras entierras tu polla en lo más profundo de mi apretado coñito y me inundas por completo. La cantidad de semen que sueltas es increíble. Solo yo lo consigo. Cuando tu polla deja de escupir esperma, la retiras con suavidad, aun semi erecta, y una riada de leche caliente sale de mi almejita y empieza a resbalar por mis muslos. "Es una pena que se pierda eso...."
Te inclinas hasta quedar entre mis piernas y me dedicas varias lamidas para dejar impoluta mi almeja, sin rastros de nuestros flujos. Se te escapan unos cuantos hilillos que ya han recorrido la cara Interna de mis muslos. Cuando terminas nos besamos con pasión sintiendo el sabor de tu leche y mis jugos mezclándose con nuestras salivas. Me inclino para limpiar tu polla por completo, ya más morcillona y dejarla limpita también. Acomodo mi disfraz al igual que el tuyo, Tomo mi bolso y seco las gotas de sudor que cubren tu rostro y retoco la mejilla de donde se ha borrado un poco el maquillaje. "¿Y ahora? ¿Los espías? "
Te acercas a la puerta a escuchar y no logras distinguir nada. Si solo son curiosos te la soplaría bastante, pero si es un padre o madre esperando a cambiar a su bebe, te daría muchísima vergüenza. Me lanzas una mirada cómplice, mientras quitas el cerrojo con suavidad. Guardamos el máximo silencio. "Lo mejor es salir con naturalidad, laztana. Tu primero, o ¿salimos a la vez?"
"Después de matar al tigre no podemos tenerle miedo al cuero" digo recordando el viejo refrán, te cojo de la mano y salimos al mismo tiempo no hay moros en la costa. Aunque al salir de la zona de servicio puedo notar un grupete de chavales que tienen La mirada fija sobre nosotros "He ahí tu público".
No puedes evitar un sentimiento de orgullo por estar a mi lado y haber protagonizado esta escena digna de una peli porno. Bajas tu mano por mi espalda hasta mis nalgas, agarrándolas con descaro. Una miradita hacia atrás te permite ver a los jovenzuelos que estaban detrás de la puerta que nos siguen entre stands con el móvil en la mano intentando capturar alguna foto de mi esplendido cuerpo. "Tienes admiradores laztana".
"Eso no es novedad, tengo miles de admiradores" digo restándole importancia "La única polla que me interesa levantar siempre, acaba de ser deslechada" hablo en un tono despreocupado y coqueto, me pongo de puntillas para darte un suave beso, un piquito, que no pasa desapercibido por los chicos que aprovechan el momento para tomar una foto de la cual nos enteramos por el poco decoro o el descuido de dejar el flash "Idiotas" susurro entre una risa mientras tu mano sigue soldada a mi culito.
Seguimos disfrutando de la feria durante un rato más, admirando algunos cosplay realmente trabajados. Nos sacamos alguna foto con un Batman, un grupo de zombies y con todo el que nos paraba para sacarse una foto con nosotros, algo muy habitual cuando es cosplay está bien trabajado, aunque no puedes evitar un cosquilleo en tu nuca al pensar que más de alguno, lo que quería era llevarse un recuerdo de mis contorneadas piernas.
Cuando se aproximaba la hora del cierre, nos dirigimos a los stands donde estaban los comics que habías ojeado esa tarde y los compramos. Estás feliz. Ya tienes lectura de "trono" para varias semanas, y poco a poco, vamos saliendo de la feria. "¿Hotel y una rica cenita?"
"Por supuesto" Ya con la feria menguando nos encaminamos al hotel. Te adelanto pidiendo la ducha y dejándote mientras hojeas tu compra. Al poco salgo envuelta en un albornoz y rebusco para decidir la ropa. Unos shorts de mezclilla y una camiseta de Deadpool, acorde a la ocasión. Mientras te preparas para ducharte observas como busco entre tu ropa algo que sea adecuado y que me guste también "esta es perfecta" digo señalándote la camiseta de Spiderman.
Salimos a la calle, bien conjuntados, dando un suave paseo. Tras el polvazo te has quedado relajadito, pero sé que siempre tienes ganas de más. Nos damos un paseo hasta las ramblas y por todo el puerto deportivo. Cuando encontramos un sitio para cenar, la verdad es que tienes un hambre canina. Al salir, ya de noche y de vuelta al hotel, tomamos un camino diferente que nos lleva a una calle donde se frecuenta la prostitución.
"Mira donde me has traído guarro" te doy un pellizco del cual te quejas y te excusas diciendo que no era tu intención y mi mirada te indica que no me cuela nada tus palabras, pasamos de forma ligera por la calle, pero no puedo evitar fijarme en las formas de algunas profesionales y me sorprende la pluralidad de las mismas.
"¿Has visto a esa?" Me susurras al oído llamando mi atención hacia una joven y muy atractiva chica que está a unos 10 metros de nosotros. "Laztana, esa chica viene con sorpresa" te contesto dulcemente.
Al detallarla mejor te das cuenta de mi apreciación. "Mira que de todas te has fijado la que viene con morcilla incluida" Suelto una carcajada mientras aprieto tu nalga "Lo lamento caballero este culo es mío".
"Pues esta noche, demuéstralo, jajaja" Nuestra jocosidad llama la atención de la meretriz que nos ofrece sus servicios.
"Lo siento amiga, este macho ibérico es mío" digo en ese tono dulce que tanto te encanta y te voy jalando lejos de las garras acechantes de las damas de la noche "Mira que eres liante, ahora pensaran que eres mi chulo" digo con mirada coqueta mientras me cuelgo de tu cuello y te beso dulcemente. Avanzamos con rapidez hasta retornar de nuevo a la calle principal, donde, finalmente te sitúas y consigues orientarte. "Estamos cerquita del hotel, laztana. ¿Te apetece ir o nos tomamos la espuela?"
"Enga la noche es joven y yo también" digo colgándome de tu cuello y besándote nuevamente "Sé que ya no estas para estos trotes pero en casa sabes que siempre estamos justitos de tiempo, disfrutemos" digo nuevamente y te regalo una lamidita en la nariz.
Esa lamidita te enfurece y divierte a la vez. "Así que no estoy para esos trotes, ¿Eh?" Mientras seguimos caminando, tu mano se desliza por mi espalda y se cuela por mi cintura, dentro de mis pantaloncitos, buscando mi piel, avanzando con descaro, con determinación, hasta aferrarse a mi culito. No contento con eso, tus dedos se hacen un hueco entre mis nalgas, buscando con deseo mi apretado culito. Me sonrojo por completo, sin poder evitarlo "¡Eres un liante!" digo mientras tus dedos buscan abrirse paso entre mis nalgas. Muerdo tu otro brazo suavemente solo para mosquearte un poco más y provocarte a la vez.
Entramos en un PUB que te recomendó uno de tus amigos catalanes, alegando que se puede tomar un buen trago de forma tranquila. Entramos por la puerta, con tu mano aun dentro de mis pantalones, y forcejeando por entrar dentro de mi cuerpo, provocándome escalofríos y saltitos. Perdimos en la barra un par de Gin-tonics y nos sentamos en una mesa a esperar nuestro refrigerio, teniendo que sacar tu mano de su perfecto refugio. Mirándome con escaro, hueles el dedo que ha estado violándome públicamente y lo metes en tu boca muy despacio y desafiante.
Te doy un suave coscorrón "Eres un guarro" digo sacándote la lengua y riéndome sin poder evitarlo. "Sin duda lo tuyo es patológico" digo haciéndome la inocente, pero realmente este juego me encanta y sobretodo me excita. Me acerco más aun a ti, hasta quedar sentada en tu regazo "Deberías sentir lo mojada que estoy" te susurro mordiendo tu lóbulo.
Cuando me siento en tu regazo, metes disimuladamente tu mano por mis pantaloncitos, palpando mi monte de venus. Muy despacito, sigues avanzando mientras me preguntas por mi día, viendo cómo me sonrojo cada vez más. En un último movimiento, tus dedos se cuelan por completo bajo mis braguitas, notando perfectamente la humedad, mezcla de leche y flujos. Muy despacito, tus dedos se cuelan dentro de mí, empapándose con mi esencia, hasta que, lentamente los retiro, para, de nuevo, acercarlos a tu nariz y meterlos en tu boca. Cuando llega el camarero con las bebidas, me levanto con disimulo y me acomodo en mi silla cuando mi carita no puede estar más ruborizada. Oculto mi rostro detrás del vaso mientras le doy un buen trago "Tú no tienes decoro" te digo sin poder disimular una sonrisa.
"¿Qué es decoro?" Me preguntas mientras me guiñas un ojo. "Laztana, no se puede ser tan bonita, y luego, esperar que la gente se tenga las manos quietas y la verga blanda, bwaa ha ha haaaaa." Me lanzas tu más perversa risa malvada chupeteando de nuevo tus dedos. "Eres un guarro de cabo a rabo" sonrió coquetamente dando otro sorbo a mi bebida "Detrás de ti están un par de tíos que no nos quitan la mirada desde que llegamos, seguro vieron tus guarrerías" te saco la lengua.
Te giras lentamente para ver a quienes me refiero. "Mi niña, esos tipos, es a ti a quien no te quitan ojo" Me sacas la lengua quitándole importancia a la situación, aunque reconoces que la idea de que tanta gente me desee y me coma con la mirada, solo hace que tu excitación sea mucho mayor, al igual que tus celos. Te veo sumido en tus pensamientos nada que una lamidita desconcertante en tu nariz no solucione. Suelto una carcajada tu expresión de asombro es siempre la misma. Me estiro como una gatita denotando las primeras muestras de cansancio del día "Oye pornhub ¿Qué te parece si terminamos con esto y marchamos al hotel?"
"Pero si acabamos de llegar. Vamos a tomarnos esto con calma, desconectamos un poco y nos vamos al hotel a terminar con las cochinadas, ¿Te parece?"
"Tú siempre piensas en cochinadas, deberías verte con un psicólogo. ¡Ya sé! tengo un traje de doctora sexy… Puedo atenderte… Mmm" Deslizó mi mano hasta posarla en tu pierna provocándote. La erección es inminente de nuevo reaccionando al tacto de mi mano y las posibilidades del juego. "Verá doctora, tengo un problema, ¡¡¡Estoy siempre empalmado!!!”
"Mmm sin duda estamos ante un caso de Guarreritis Aguda, pero no se preocupe caballero eso se soluciona follando con una nena, de preferencia de ascendencia venezolana y bastante joven, creo que para usted no será ningún inconveniente encontrar a una así" Me pego un poco a ti y aprieto tu polla con descaro mientras con la otra doy un sorbo con la mayor tranquilidad sin aparentar nada.
"Mmm, nop. Creo que no. Conozco a una jovencita que es perfecta para eso. El problema es que siempre estoy pensando en guarrerías. Mira, ahora mismo, estoy pensando en meterme bajo la mesa, y comerte el coño" Miro hacia los lados y salvo el par que no nos quita la mirada nadie nos presta atención "Es una pena, no se puede liante" me pego mucho más a ti, besando tu cuello y mordiendo tu lóbulo y descaradamente meto mi mano en tus pantalones "Mmm parece que Hulk quiere salir a jugar"
“Hulk siempre quiere salir, y como sigas así, te follo encima de esta mesa.”
"¿Que siga haciendo qué?" Digo provocativa buscando despertar tu lujuria máxima.
Sueltas un gruñidito como respuesta, mientras tu verga no deja de dar latigazos. Los chicos de la mesa de en frente no nos quitan la vista de encima y también captamos la atención de más gente dentro del pub. Me besas con pasión, mientras tus manos se deslizan por mi cuerpo. "Creo que lo mejor será que nos calmemos un poco, porque estoy a punto de cometer una locura". Muerdo tu labio inferior provocativamente antes de separarme de ti, ambos estamos completamente sonrojados. "Lo que tú digas laztana" Uso ese tono de nenita inocente que se lo mucho que te desconcierta. Me dedico a darle unos cuantos sorbos a trago que ya está en su ocaso “¿Pedimos otros? Te noto algo alterado, relájate" te lanzo un guiño con un beso.
"El volcán está a punto de explotar, laztana. Yo, tendría algo más de cuidado" Tus manos acarician mi espalda, mis piernas, mis manos. Cuando el camarero pasa junto a nosotros, le pides una vuelta. “El gin-tonic está genial y más, cuando saboreo el regustillo de mis labios.”
Me alejo un poco de ti para provocarte "Voy al servicio" me levanto y te doy el espectáculo del contoneo de mi culito. Tu mirada sigue mi figura con muchísimo interés, al igual que nuestros amigos. Tu impulso es salir detrás, e incluso te levantas, pero cuando ves sus lascivas miradas, imaginándose lo que pasara a continuación, te quedas en tu sitio. Bastante la hemos liado en un solo día. Cuando regreso veo tu más que notoria erección. "Esto es por tu culpa. Esta noche, lo pagaras en el hotel"
"¿Mi culpa? Pero si yo no he hecho nada laztana" pongo carita de puchero pues me encanta salirme con la mía y sé que difícilmente puedes resistirte a mis pucheros. Me cuelgo de tu cuello para darte un beso, esta vez con otra tónica, mucho más inocente y juguetón, desconcertar tus formas me encanta.
Tras unos minutos de coqueteo, y con una más que notable erección, de nuevo, las cosas vuelven a su ser, elevas en tu mano tu mediada copa de gin-tonic. "Por tu culito, esta noche va a ser mi perdición"
"Eres un vulgar" sonrió maliciosamente "Por Hulk" te guiño coquetamente mientras mi mano toca provocativamente tu pierna "Y... ¿Marchamos ya? o piensas hacerme esperar más guarro" Por tu mente pasa fugaz la idea de beberte lo que queda de la copa de golpe y arrastrarme hasta la habitación, pero lo bueno, se hace esperar, por lo que, relajas la situación, sabiendo que yo también estoy excitada al límite, para que sea tu gatita más auténtica.
Cojo el móvil para tratar de distraerme un poco "En serio debes leer este libro" te digo al dar un sorbo provocativo al trago y deleitándome con el "Mañana tenemos que ver si encontramos los tomos de Batman" me estiro provocativamente, dejando que se revele mi ombligo y parte del abdomen con mi movimiento.
Al ver mi terso e hidratado ombliguito junto con el resto de mi pancita, tu libido se dispara. Para colmo, mis pantalones se enganchan con el borde de la mesa y mi precioso y escondido lunar está a punto de dejarse ver. Agarras tu vaso, y le pegas un largo trago mientras me miras con lujuria. “Que no te pase nada esta noche"
"Es que yo ya se lo que me espera, lo veo en tus ojos así que si hay que liarla es mejor liarla hasta el final" desengancho el pantalón sin prisas, mis largos dedos juguetean un poco más para provocarte más aún si es posible. Tus mirones están que se suben por las paredes, suelto una risa bastante sonora.
"Mi vida, creo que estamos alterando bastante al personal y podría liarse parda. ¿Qué tal si vamos pensando en regresar al hotel? Esos chicos me están poniendo nervioso"
"Sip tienes razón, ya tengo sueño" te saco la lengua y me encojo de hombros "Hay que descansar" digo con cierto brillo en los ojos y me remuevo en el asiento y le doy un último buen trago que le deja vacío "fondo blanco".
Me tomas de la cintura, bien sujeta mientras salimos del pub. Apresuras los pasos para llegar el hotel y nada más entrar por la puerta de la habitación, me arrojas sobre la cama y te lanzas encima "Ya eres mía"
"Caballero le informo que siempre soy suya" Una lamidita a tu nariz y tu característica expresión me hace partirme de la risa. Te beso, con suma intensidad y siento como tus manos empiezan a recorrer mis caderas y tu notable erección contra mi muslo no hace más que excitarme.
"El tiempo de las lindezas ya ha pasado, ahora es tiempo del hardcore" Tus manos me despojan de la camiseta y el bra en cuestión de segundos y se entretienen con el botón de mis pantalones, el cual, nada más ser liberado retiras de mi cuerpo dejándome tan solo con mis aniñadas braguitas. Tu ropa se esfuma tan rápido como la mía y te pones junto a mí, con tu polla completamente firme y amenazante rezumando gotitas de precum. Acercas tu mano a mi cara y le das una suave caricia, solo para sujetar mi mentón, y acercar tu pollón hasta mis labios. Mi mirada sorprendida te provoca una sonrisa, pero tus intenciones son firmes y acaricias mi carita con tu polla. Te incorporas levente y ahora son tus huevos los que entran en contacto con mi preciosa y joven carita.
Saco mi lengua y le doy una pequeña lamida a tus huevos provocándome una risita al oír tu gruñido de excitación. "Eres un guarro de grandes ligas" digo antes de lanzarme a devorar tus pelotas, succionándolas con ganas y con mis manos aprieto tu culo para acercarte más a mí.
"Soy el guarro perfecto para ti, putita" Consigues articular casi de milagro. Disfrutas largamente de mis succiones, lamidas y atenciones antes de perder por completo los pocos papeles que te quedaban. Llevo mi boca alrededor de tu polla, presiono suavemente con mis labios, atrapo tu glande y lo lamo suavemente, succiono y mis labios se deslizan hasta la base de tu polla, ejerzo la presión justa, la suficiente para hacerte enloquecer por completo, deseo que pierdas el control.
Mis movimientos te enloquecen por completo, la presión de mis labios en tu polla, junto con la excitación acumulada te hacen perder los pocos papeles que te quedan y situar tus piernas justo a los dos lados de mi cabeza con tus huevos pegados a mi boca. Tu polla cruza toda mi cara y dentro de unos segundos, extra follando mi pequeña boquita.
Los movimientos son potentes, siento como tu polla entra hasta mi garganta y me produce unas cuantas arcadas. Mis manos se aferran a tus piernas para tratar de aguantar las embestidas.
Estas enloquecido. Buscas con la mirada tu móvil para inmortalizar la escena con un video, algo que nos sobreexcita a ambos. Reduces la velocidad de la penetración para captar con la cámara como aparece un bultito en mi garganta cada vez que metes la polla. Estas a punto de reventar, y crees que sabes exactamente cómo hacerlo. Mis manos sujetan tu culo mientras tu polla taladra mi boquita, finos hilos de saliva se van deslizando por las comisuras y le dan un plus al ambiente que ya de por si es morboso.
La imagen de los hilitos de saliva, hacen que tu polla pegue un latigazo y sientes como tus huevos bombean su delicioso contenido a toda presión. Deseoso de tener una buena toma, sujetas el móvil con una mano, mientras con la otra sujetas tu polla presionando mis labios. Dejas que salga el primer y potentísimo chorro de semen caliente antes de meter de nuevo tu polla dentro de tu boca, y empujarla hasta el fondo de mi garganta, donde terminas de vaciarte por completo. Consciente de que el semen resbala directamente hacia mi estómago, tu polla da una fuerte sacudida aun dentro de mi boca.
Succiono con fuerza hasta obtener las últimas gotas, me retiro un poco e igual que una gatita ronroneo mientras me llevo a mis labios los hilillos que escaparon por la comisura de mis labios. Te tumbas a mi lado, dejando el móvil en pausa de momento, acaricias mi espalda y te dedicas a recuperar el aliento y contemplar mis formas
La sesión de mimitos no se hace esperar. Mientras tus dedos se deslizan por mi espalda, y la pequeña muerta nos alcanza, disfrutamos de esos pequeños momentos de felicidad y complicidad. Nos miramos a los ojos y nos damos un suave beso francés donde aún puedes detectar tu propio sabor. Recuperas de nuevo el móvil para reproducir el video y verlo juntos. En el video se aprecia la perfección como el chorro de semen salpica mis labios y como inmediatamente tu polla es engullida por mi boca. Se ve perfectamente las sacudidas de tus huevos inyectando en mi garganta la morbosa carga y no puedes evitar una nueva erección.
No puedo evitar sonrojarme, siempre me sucede al ver alguno de nuestros vídeos, oculto mi rostro en tu pecho y suelto una suave risita. Una de mis manos se desliza y mis dedos comienzan a juguetear con tu polla, con suaves movimientos, te doy suaves besitos por tu cuello y me voy colocando sobre ti, tu polla completamente dura siente el roce de mis muslos y reacciona a mis movimientos, me deslizo suavemente y mi coñito succiona tu polla con gusto.
Siempre me sorprende la facilidad con la que te estimulo de nuevo, como mi estrecha rajita es capaz de endurecer tu polla una y otra vez. "Laztana, esto es genial, pero hoy tu culito será mío". Te muerdo suavemente "Mmm no lo sé, tendrás que tomarlo si de verdad lo quieres" Me deslizo sobre tu verga suspirando, mis manos se aferran a las sábanas y mis movimientos se van acompasando, clavándome por completo.
La presión de mi perfecto coñito es indescriptible. Tierno, lampiño, lubricado. Con esos movimientos que tan solo yo sabes hacer. Intentas tomar las riendas de la follada pero te rindes de momento, a mis encantos. Me deslizó suavemente sobre ti, ejerciendo la presión indicada para hacerte enloquecer, mi cueva succiona tu miembro con sumo deseo, me muevo cada vez con más intensidad solo buscando nuestro máximo placer.
Ves que la situación se te escapa de las manos. Mis perfectos movimientos te catapultan al éxtasis, pero debes tomar el control. Necesitas tomar el control. Sujetas mis caderas con suavidad, ralentizando mis movimientos. Tensas tu cuerpo. Con suavidad pero determinación, empiezas a elevarte despacito, sacando tu polla de su perfecta y cálida prisión. Sujetas la base de tu polla con las manos mientras guías el glande hacia mi apretado y rosado culito. La humedad de mis flujos junto con la gran cantidad de precum que estas soltando, facilitan la lubricación. Ejerces la presión justa para que la barra de carne se abra paso a través de mi perversa cavidad, que lentamente va devorándola, hasta que sientes la presión de tus huevos en mis nalgas. "Declaro este culito de mi propiedad".
Suelto un gritito de sorpresa y excitación al sentir como tu mástil se desliza sin problemas por mi prieto esfínter. Tus manos sujetan firmemente mis nalgas controlando la profundidad de la penetración, mis manos se apoyan en tu pecho clavándose un poco mis uñas por la intensidad de las sensaciones que me embargan. Mis grititos no se hacen esperar, mi almeja suelta gran cantidad de flujos empapando por completo tu pubis
Esa postura siempre te hace temblar de excitación y morbo. Ver como mi anito se traga tu polla, deleitarte con mi tierna rajita brillante, palpitante y rezumando flujos. Sentir la presión de mi ano, la calidez de mi interior y escuchar mis deliciosos grititos. Siempre es demasiado para ti. Demasiado placentero, Demasiado perverso. Tiene demasiada carga sexual como para poder aguantar más de 10 minutos sin precipitarte al fondo del abismo.
Mis grititos aumentan de intensidad como mis movimientos, siento como tus dedos se clavan con potencia sobre mis nalgas. No puedo resistirlo mucho más, un intenso orgasmo recorre todo mí cuerpo, llenándome de máximo placer. Caigo rendida sobre tu pecho, con tu polla bien insertada en mí culo y sigo disfrutando los remitentes del orgasmo.
Las palpitaciones de tu orgasmo, el olor a sexo, la atmosfera reinante, junto con el tremendo placer de tener tu polla dentro de mi culo hacen que no pueda resistir más. Teniéndome sobre tu pecho, sientes llegar el orgasmo. Con tus manos, me aprietas contra tu verga a la vez que das la última estocada antes de llenar mis intestinos con espeso y caliente semen.
La sensación de sentir como me llenas por completo es insuperable. Siento los últimos latigazos de tu polla dentro de mi esfínter. Quedamos en el relax postcoital. Me encanta como mi menudo cuerpo se acopla perfectamente al tuyo, las suaves caricias de tus dedos me hacen ronronear de placer y felicidad.