De pareja a trio (¿poker?)

Una pareja sale a cenar y acaban siendo un trio.

DE PAREJA A TRIO(¿POKER?)

Ana y Juan eran un matrimonio cercano a los cuarenta que les gustaba mucho en sus relaciones sexuales introducir algo de morbo, siempre que las cosas fueran de buen rollo y con tranquilidad pues servía.

Esa noche iba a ocurrir algo que les sorprendería por inesperado. A Ana siempre le gustaba cuando salían a bailar coquetear con otros hombres y que su marido la viese incluso en alguna ocasión se había ido con el hombre a su casa y habían acabado en la cama viéndola su marido y al final uniéndose a la fiesta.

Habían ido a cenar a un restaurante, ella iba muy atractiva con un vestido negro con ligeros toques de pedrería, escote por delante palabra de honor y que por la espalda caía en un gran escote vertiginoso que llegaba casi hasta el final de la espalda y la tela dibujaba el cuerpo de la mujer. Juan mientras iban en el coche no pudo por menos que mirarla con envidia.

Llegaron al restaurante, eligieron una mesa apartada y comenzaron a cenar, se sentaron uno frente al otro pero en un momento dado Ana vio como un hombre no la quitaba ojo y se lo comentó a su marido, él la dijo si quería jugar como otros días y ella le contestó que si, que era un hombre muy atractivo y que le daba morbo ya que llevaba toda la cabeza afeitada. Juan se levantó simulando que iba al servicio y al de poco volvió y se sentó al lado de su mujer y no frente a ella, con lo que su mujer quedaba de espaldas a la pared y frente al hombre. El la guiñaba el ojo cada poco tiempo y ella le respondía lamiéndose los labios de forma provocativa, a su ves se subía el vestido y abría las piernas de tal forma que su futuro amante la veía las bragas, un tanga de color blanco brillante, luego fue deslizando la ropa intima hasta el suelo y dejando ver su sexo al ya caliente hombre que se levantó y se dirigió al baño.

Ana se lo comentó al oído a su Amo y tomó el mismo camino, cuando llegó y antes de poder ver nada fue atraída hacia el baño masculino y se metió con el hombre en una de las cabinas, lo más que el hombre dijo fue que se llamaba Jose, se besaron apasionadamente chocando sus lenguas, las manos de José dibujaban el cuerpo de ella como un pintor traza el contorno de una de sus creaciones, la sacó el vestido dejándolo caer y dejando al desnudo el cuerpo femenino.

Se retiró para observarla, Ana medía un 1,65 aprox. de pelo castaño y ojos verdosos, labios rosados ligeramente carnosos, pechos medianos redondeados yde pezón rosado, el culo a pesar de la edad se mantenía duro y armónico con respecto al cuerpo y ligeramente respingón, el sexo de labios vaginales finos y el pubis con un ligero pequeño mechón de vello castaño.

Ana se agachó y con una mano bajó la cremallera del pantalón del hombre saltando la polla fuera, no llevaba ropa interior, era como un cilindro grueso y por lo que vió de más de veinte centímetros, le dio pequeños besos en la punta y poco a poco fue bajando por el glande hasta tener todo el capullo dentro de la boca y tocándole en el frenillo con la lengua para luego seguir introduciéndola en la boca, le dolían las mandíbulas por lo grueso de semejante herramienta, se ayudaba con la mano masajeándole los huevos mientras se la chupaba, la sacaba de la boca y la masturbaba con la mano mientras le comía los huevos.

El se había bajado los pantalones. La cogió de los brazos y la levantó colocándola de espaldas a él ligeramente inclinada, la acarició en el coño y vió que estaba completamente mojada, situó la polla a la entrada y empezó a empujar, la polla se fue abriendo paso, ella se mordía los labios porque a pesar de su excitación el hombre tenía una verga muy grande, al final entró toda y José comenzó a bombear dentro de ella.

Juan mientras sucedía todo esto había bajado al baño de al lado e hizo ruido con el grifo del agua de tal forma que su mujer supiese que estaba cerca entonces ella se soltó y empezó a jadear como si estuvieran en su propia casa, era una mujer muy desinhibida y bastante escandalosa. Jose la estaba follando cada vez mas fuerte mientras la acariciaba los pechos cosa que hacía que ella se excitase más hasta que se corrió y apretando los músculos de su conejito aprisionó la polla del hombre que se la sacó y la indicó que se la comiese, ella se la metió en la boca comiéndosela en toda regla y cuando se sintió que se venía eyaculó sobre la cara y los pechos de Ana.

Salieron, se lavaron y fueron al comedor donde la esperaba Juan, acabaron de cenar, jose salió y esperó a unos cien metros a Ana que llegó al de poco tiempo.

Tu marido no sabe nada? No vaya a ser que nos pille?—le dijo él.

Tu tranquilo que le he dicho que se vaya a dormir donde su amigo así que te voy a follar hasta que te canses--- le dijo mientras le besó en la boca.

Llegaron hasta la casa, subieron en el ascensor besándose cada vez más apasionadamente y desnudándose, entraron en la casa ya completamente desnudos yendo al dormitorio pero ni llegaron y se quedaron en el salón, apartaron la mesita y en el suelo ella le tumbó y empezó a besarle en los ojos, la boca donde jugaba con sus labios apretándolos con los suyos, luego fue bajando por el cuello mientras Jose la iba acariciando el culo abriéndoselo y oyéndose los labios de la vulva chasqueándose de lo mojados que estaban.

Fue bajando hasta llegar a la polla que estaba a media erección por la eyaculacion del restaurante y la fue dando lametones como si fuera un polo y levantándola lentamente hasta ponerla como una piedra, subiendo poco a poco. Ana se levantó poniéndose de pies abierta de piernas encima de él y se fue agachando poco a poco sujetando él la polla en vertical, Ana llego hasta la polla y se la fue clavando muy lentamente, cuando la tenía a medio meter se dejó caer y comenzó a botar.

José mientras tanto la apretaba los pechos primero y luego la rozaba los pezones que estaban completamente inflamados, Juan entró de repente, Jose se sorprendió pero en vez de enfadarse se excitó más notándolo Ana por que la polla todavía creció más, Juan desnudo estaba sentado en el sofá masturbándose hasta que pasado un rato se agachó detrás de Ana y colocó la polla a la entrada del ano y se la metió de golpe comenzando a follarla rítmicamente acompasándose las dos pollas, tocándose de vez en cuando, las manos de Juan acariciaban los pechos de su mujer mientras su mujer cabalgaba a Jose y ella besaba a su marido apasionadamente.

De repente los dos hombres eyacularon al tiempo, se la sacaron y Ana se levantó y colocándose de rodillas se metió las dos pollas en la boca hasta dejarlas completamente limpias, las tenía que introducir una a una porque las dos a la vez era imposible por el tamaño de la de José.

Jose se sentó en el sofá para descansar mientras veía como Ana estaba tumbada en el suelo besándose con su marido y acariciándose. Esta escena consiguió que volviera a tener una gran erección, tenía la polla completamente dura.

Ana ven y metetela en el culo--- la dijo a la mujer.

Ana se acercó, ni pensó en el tamaño, se colocó a cuatro patas en el sofa y se puso a comérsela a su amante mientras Juan cogía un bote de vaselina y la iba untando el culo hasta que lo tuviera bien lubricado, entonces ella se puso de pies en el suelo y dándole la espalda a José fue sentándose sobre la estaca que era la polla del hombre y clavándosela muy lentamente mientras se la comía a su marido suavemente metiendosela casi toda en la boca, en el momento que la tuvo toda dentro de su culo comenzó a moverse arriba y abajo y abrió las piernas echándose hacia atrás. Jose la acariciaba los pechos y Juan se la clavaba en el coño comenzando a follarsela, fueron deslizándose los tres hasta quedar Jose tumbado boca arriba, Ana encima ensartada por el culo y Juan clavándosela en el coño.

Se movían rítmicamente, Juan la lamía los pezones alrededor y se los mordía, el ritmo aumentaba, el clítoris de Ana estaba completamente inflamado y en uno de los movimientos de mete y saca de su marido tuvo un orgasmo pero ellos dos todavía les quedaba tiempo, aumentaban el ritmo y le reducían cuando notaban cercana la eyaculación, eso hizo que Ana después de casi una hora de estar follando estuviera casi multiorgasmica y haciendo coincidir con una de las venidas de la mujer ellos se dejaron ir dentro de ella llenándola de semen sus entrañas.

Se la sacaron y ella se las limpió quedando los tres dormidos sobre el sofa.

Este relato es imaginario pero va dedicado a una pareja chilena amiga mia, si queréis podéis escribirme a:

Picante100@hotmail.com