De nuevo un hombre en casa

Su yerno viene a vivir con ella despues de la muerte de su esposa, ella empezara a excitarse al escucharlo teniendo sexo con otra mujer.

Mi hija había muerto hacia un año de una sorpresiva enfermedad que la había llevado a la tumba en menos de ocho meses, desde el tiempo en que había ido a su funeral en la ciudad donde vivía no había vuelto a saber de mi yerno Saúl, por lo que cuando me llamo para saludarme y comentarme que le habían ofrecido un empleo muy bueno en el pueblo donde yo vivía, me sentí muy complacida de ofrecerle mi casa para que se hospedara, había sido un hombre muy bueno durante todo el tiempo que estuvo casado con mi hija, por lo que era de mi total simpatía.

Y es que aunque odiara admitirlo, yo había llegado a estar muy solitaria desde hacia 7 años que me había divorciado de mi exmarido. Mi casa era grande tenia 3 dormitorios, por lo que cada vez parecía más grande y solitaria, para una mujer de 59 años viviendo sola.

Prepare un cuarto para El, era mucho mas grande que el mío, con fácil acceso al baño principal de la casa. Mi yerno hizo un viaje y trajo sus muebles, sus cajas y pintura.

Mi yerno Saúl es un hombre de 27 años, alto y fornido, de muy buena apariencia, la tarde que llego se dispuso a dar un retoque de pintura a la habitación, por lo que se vistió con un viejo pantalón y una camiseta que marcaba muy bien sus musculosos brazos. En verdad era un hombre muy atractivo, y no se porque empezó a ponerme nerviosa.

Me pregunte porque me sentía tan nerviosa con la presencia de mi yerno en la casa, se debía a que yo era una vieja mujer jubilada quien no había estado con un hombre desde su divorcio?, pero porque empezaba a pensar esas cosas.

Después de varias semanas, yo me había adaptado a la convivencia con mi yerno, las ideas que había empezado a tener cuando llego se disiparon de mi cabeza. Me levantaba a prepararle desayuno y por las noches lo esperaba con la cena preparada, me sentía muy bien de tener alguien mas para quien cocinar y limpiar que no fuese para mi misma. Conversábamos durante la cena y mirábamos la televisión y películas juntos antes de ir a la cama. Hacia mucho que había perdido eso.

Era bueno tener un hombre en la casa otra vez!

Cerca de un mes después, había salido a una reunión con las señoras del barrio, conformábamos un grupo de beneficencia, era el cumpleaños de una de mis amigas.

Esa noche antes de salir a la reunión mi yerno bromeo diciéndome que a El también le gustaría hacer amigos en el pueblo, con quien compartir.

Yo le respondí que me alegraba mucho que pensara así, y que podia contar con la casa para traer a sus amigos, después de todo ahora vivía ahí y también era su casa.

"Gracias señora, usted es una gran suegra" Respondió Saúl, mientras me abrazaba con sus fuertes brazos, dándome un beso en la mejilla, se separo y subió a su habitación, yo me quede ahí en medio de la sala, con su persistente olor en mi cuerpo y resistiendo el impulso de fantasear con El.

Durante la reunión me divertí mucho con mis amigas, a la medianoche regrese a casa para disponerme a descansar.

Cuando mi amiga Sonia, me dejo en la entrada de mi casa, observe el coche de mi yerno parqueado al frente. La casa estaba completamente oscura, asumí que mi yerno estaba ya dormido, así que entre tratando de hacer el menor ruido posible, y subí a mi cuarto.

Me quite mi vestido, quedando en ropa interior, me senté un momento en la orilla de la cama, cuando oí un ruido que venia del armario, inmediatamente pensé que se trataba de un ratón, por lo que me quede silenciosamente un momento, escuche de nuevo el ruido.

Tomando uno de mis zapatos, me acerque a la puerta del armario y la abrí lentamente, encendí la luz de este y mire dentro, para mi sorpresa no había ningún ratón, pero el sonido se hacia mas fuerte y constante, era un sonido casi rítmico, entonces escuche las voces, una masculina y una femenina.

La habitación de mi yerno Saúl, estaba del otro lado de la pared, de hecho su cama seguramente estaba muy cerca de la pared del armario, de pronto pensé en lo que en verdad sucedía, Saúl tenia compañía!.

Y obviamente por lo que estaba escuchando ambos estaban gozando. Sin pensarlo acerque mi oreja a la pared del armario, entonces oí claramente la voz de mi yerno y la voz femenina.

"Le gusta como me la cojo?" el gimió, "siente toda mi verga hasta dentro?"

"Oh si!" gimió la chica, "Siga, siga, ahh, déme así siga!"

Ellos continuaron gimiendo por lo menos 20 minutos más, antes de que mi yerno gimiera fuertemente seguramente llegando al orgasmo. Hubo un breve silencio unos minutos y entonces empezaron a gemir de nuevo, después de un largo rato la chica empezó a gemir fuertemente esta vez ella era la que alcanzaba el orgasmo primero,

"NO mas, Saúl, por favor!," gemía la chica, "Es demasiado, estoy exhausta, su verga es enorme, no puedo mas"

"Esta bien" rió mi yerno "Durmamos un rato"

Y ese fue el final de los ruidos.

No podía creer lo que acababa de escuchar, entonces lentamente me retire del armario y cerré silenciosamente la puerta, fui hasta la cama, y acostándome me cubrí con la sabana la cabeza, me sentía muy extraña, las piernas me temblaban, mis pezones estaban duros como rocas, y mis medias empapadas.

Así que de pronto empecé a hacer la única cosa que podía hacer, bajando con mi manos mis medias, puse una de mis manos entre mis piernas e imagine que era la mujer que estaba en la cama con mi yerno, separe mis piernas tanto como pude, movía mis caderas mientras mis dedos jugaban con mi hinchado clítoris, no me tomo mucho tiempo antes de que alcanzara uno de los mejores orgasmos que había tenido en mucho tiempo, agotada y un poco mas relajada, dormí mientras soñaba que estaba descansando entre los fuertes brazos de mi yerno.

Aproximadamente a las 8 de la mañana, fui despertada por las voces de mi yerno y su huésped en el pasillo, parecía que mi yerno quería salir con la chica sin hacer mucho ruido.

La curiosidad se apodero de mí, quise ver el rostro de la chica que mi yerno, había traído a la casa, espere hasta escuchar la puerta principal cerrarse y entonces me dirigí a la ventana.

Saúl, mi yerno, fue hasta su coche y lo estaciono, en la entrada de la casa, entonces vi a la chica caminar hasta el coche, era una chica baja y de un cuerpo mediano, de cabello café, aunque no pude ver su cara parecía bonita.

Cuando se marcharon, me levante y tome una ducha, tomaba un café cuando mi yerno entro a la cocina, nos saludamos con un buenos días, mientras se sentaba a desayunar.

Hubo un largo silencio antes de que yo empezara a hablar.

"No quiso presentarme a su amiga Saúl?" sonreí tímidamente mientras comenzaba.

Mi yerno casi se atraganta con su desayuno.

"OH señora, disculpe, que pena no quería que usted se diera cuenta, hicimos mucho ruido esta mañana" respondió avergonzado Saúl.

"OH no se preocupe Saúl, usted es un hombre joven y una vieja como yo entiende de sus necesidades, usted no puede pasar toda la vida viviendo del recuerdo de mi hija, además como le dije esta es ahora su casa, y puede traer a quien quiera, pero no fue esta mañana que me di cuenta de su compañía, fue anoche que lo descubrí" sonreí de nuevo tímidamente.

Se notaba en la cara de mi yerno la vergüenza que tenia en ese momento.

"Lo siento mucho, suegra, es que yo nunca pensé…."

Entonces reí un poco tratando de bajar la tensión, antes de que pudiera terminar de hablar, entonces El también rió.

"Disculpe Saúl" reí tontamente "No tiene porque darme explicaciones, además es bueno que conozca nuevas personas"

Mi yerno sonrió cuando se dio cuenta de que yo no estaba molesta.

"Suegra, tratare de no volverlo a hacer disculpe" hablo

"ya le dije que no se preocupe, es mas le pregunto es su novia?" hable

Mi yerno continuo hablando diciéndome que no que era una amiga que había conocido, y que se había dado algo sin pensarlo.

Yo no quería que mi yerno se sintiera incomodo con mi presencia alrededor, en alguna parte de mi ser secretamente esperaba que el trajera de nuevo a alguna chica, lo que había escuchado la noche anterior, había sido la cosa mas cercana al sexo real que había tenido en muchos años, y definitivamente quería volverlo a experimentar.

Entonces mi yerno y yo acordamos tener una señal para evitar algún incidente imprevisto en el futuro, una pequeña lámpara encendida en la sala seria la alarma de que estaba en compañía.

"Usted es definitivamente la mejor suegra" me dijo Saúl mientras se acercaba y me abrazaba y me besaba en la mejilla. Me apretó un tiempo mas largo del necesario, entonces se separo, mire como salía de la cocina y se dirigía a la ducha. Mis pezones estaban completamente duros, mientras oía en el baño el agua correr.

Dos semanas habían pasado desde que había sucedido el incidente, y yo estaba realmente desilusionada, cuando salía regresaba a casa esperando que la lámpara estuviera encendida, pero no era así, empecé a preocuparme de que mi yerno se hubiese incomodado con lo que le había dicho.

Y es que aunque no quisiera admitirlo, sabiendo que estaba equivocada, deseaba a mi yerno como no había deseado a nadie nunca antes. Esa noche cuando regrese de cenar con las señoras de club, mi corazón casi se para. La lámpara estaba encendida, casi me caigo en las escaleras mientras subía apresuradamente a mi cuarto.

Me detuve brevemente frente a la puerta de la habitación de mi yerno, la televisión estaba encendida y escuche las voces de mi yerno y una mujer, no sabia si era la misma de la ocasión anterior.

Me apresure silenciosamente a mi cuarto, y fui directo al armario, acercando mi oreja a la pared, me dispuse a escuchar, mi corazón latía fuerte, ya estaba caliente y sudorosa, levantando mi vestido, baje mis medias de seda hacia las rodillas, todo esto me excitaba muchísimo.

Ellos miraban la televisión, se escuchaban risas, yo estuve ahí parada junto a la pared, semi desnuda cerca de 20 minutos, y no se escuchaba nada.

Ni un solo gemido, ningún jadeo, aparte de mi agitada respiración, ningún sonido de los crujidos de la cama, nada.

Entonces un poco desilusionada, me separe de la pared, entonces poniéndome mi bata, fui al cuarto de baño, me sentía desilusionada y como una tonta completa.

Cuando regresaba del baño, note que la puerta del cuarto de mi yerno, estaba parcialmente abierta, apenas lo suficiente para ver la televisión y el espejo largo que cuelga en la puerta de su armario, en lo que me acerque un poco a la puerta, yo vi el reflejo de mi yerno en el espejo.

El estaba sentado en la orilla de la cama, desnudo, su cabeza estaba echada hacia atrás, y sus piernas abiertas, había una mujer arrodillada entre sus piernas, llevando solamente unas medias rojas, solo podía verla de espalda, mientras su cabeza se sumergía entre las piernas de mi yerno.

Esto era mejor de lo que había esperado, ahora no estaba limitada a escuchar desde la pared del armario, prácticamente estaba sentada en primera fila mirando lo que sucedía.

Me sentía caliente y nerviosa a la vez, mis pezones estaban completamente duros otra vez, y mis medias se empezaban a empapar, afloje el cinturón de mi bata, permitiendo que esta se abriera.

Mi yerno levanto su cabeza, abrió sus ojos y miro el espejo, sonriendo, gozando obviamente de lo que el vio.

"Si muñeca," El gimió "Mámamela así"

Mi mano se movió entre mis piernas, y frote suavemente mi vagina, nunca imagine que una mujer de mi edad se pudiera excitar tanto mirando como su yerno hacia sexo con otra mujer.

MI yerno continuaba mirándose a si mismo en el espejo, obviamente gozaba mirar en el espejo como la chica mamaba su pene.

Fue entonces cuando El guiño un ojo.

Al principio me pareció extraño que se guiñara el ojo a si mismo, de pronto mis ojos se abrieron asustados al darme cuenta de que no se estaba guiñando a si mismo, si yo lo podía ver en el espejo, seguramente El también podría verme a mi.

El volvió a sonreír y guiño el ojo de nuevo.

Sentí mis rodillas débiles, tuve que sostenerme contra la pared, pero no me retirar de ahí, mi mano no detuvo lo que hacia y definitivamente no aparte la mirada, no se porque razón, estaba completamente dispuesta a mirarle, mientras El me miraba.

"Esta bien muñeca, ahora le toca a usted" dijo mi yerno mientras se inclinaba para ponerse entre sus piernas, los muslos de la chica quedaron frente a el espejo, cuidadosamente El la coloco para que yo pudiera mirar todo lo que le hacia.

Acariciando su vagina, mi yerno mojo sus dedos y jugo con el clítoris de la chica, esparciendo sus labios mientras metía su pulgar dentro de la mojada vagina de la chica, entonces acercando su cara a su vagina el saco la lengua más larga que hubiese visto jamás y empezó a chupar su vagina.

"OH si que delicia" gimió la chica sintiendo la caliente lengua de mi yerno dentro de su vagina.

Mi bata se había deslizado de mis hombros, una de mis manos acariciaba mi vagina mientras la otra jugaba con mis pezones, empecé a sentirme cada vez más caliente, el sudor recorría mi frente y mi cuello.

"OH si así Saúl, voy a llegar al clímax" gimió de nuevo la chica.

Entonces levantándose mi yerno la levanto también y la acomodo sobre la cama, entonces acomodándose sobre ella, el empujo su enorme y gruesa verga dentro de su vagina.

El la sujeto fuertemente de las caderas mientras la cabalgaba, sus gordas bolas chocaban contra la entrada de la vagina de la chica, los senos de la chica se apretaban contra su pecho, la expresión en la cara de la chica me decía que mi yerno la estaba haciendo gozar muchísimo.

"ohhhh si ohhhh, si ohhhh » gimió de nuevo la chica.

Su espalda se arqueo y sus muslos empezaron a temblar, verla llegar al orgasmo, me excito muchísimo mas haciendo llegar al clímax a mi también, mis dedos se contrajeron, sentí mi cuerpo temblar de placer, mientras sentía mis rodillas muy débiles y mordía mis labios reprimiendo un gemido por el enorme placer que sentía.

Entonces mi yerno se retiro de ella y volviéndose hacia el espejo me miro directamente a los ojos mientras tomaba su enorme verga entre su mano y rápidamente aceleraba los movimientos de esta sobre su verga, gimiendo fuertemente mientras potentes chorros de semen iba a estrellarse contra el espejo y un fuerte gemido salía de su garganta.

Entonces recobrándose de su orgasmo, de nuevo miro el espejo, sonriendo de nuevo guiño.

En ese momento fue como si un balde de agua fría me hubiese caído encima, ahora un poco mas tranquila después de mi orgasmo, me di cuenta de lo que había hecho, me había masturbado mirando como mi yerno y una chica tenían sexo en su habitación, y lo peor era que El se había dado cuenta.

Cubriéndome deprisa con mi bata, silenciosamente fui a mi habitación, donde nerviosamente me acosté sobre mi cama, pensando en todo lo que había pasado y lo que pasaría cuando viera de nuevo a mi yerno la mañana siguiente, nerviosa por todo lo que había sucedido y aun un poco excitada, trate de dormir, pensando en lo bueno que era tener de nuevo un hombre en la casa.

Continuara

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