De nuevo se follan a mi novia delante mia
Hace poco conté que se cumplieron una de mis fantasías sexuales, viendo como se follan a mi novia delante mía. Después de un viaje por el sur, la fantasía volvió a cumplirse.
Voy a contar a todos lo que me ha ocurrido exactamente.
Hace cosa de dos semanas publiqué que hice realidad una de mis fantasias sexuales, la cuál era ver como se follaban a mi novia delante mía. Dije, que si volvía a ocurrir lo volvería a contar. Como soy hombre de palabra, aquí estoy para contar exactamente lo que ha pasado.
Con motivo de los reyes magos, le regalé a mi novia un viaje por Granada, ciudad bonita que nunca habíamos visitado. No íbamos con la idea de repetir lo que pasó hace poco, pero ya sabemos que a veces pasan cosas inesperadas.
El caso es que llegamos a nuestro lugar de alojamiento, un bonito hotel de la ciudad granadina donde nos informaron que la noche granadina está muy bien, y que además se come muy bien por el día.
Le dije a mi novia Laura, que fuéramos a comer de noche y después ya veríamos si nos volvíamos al hotel a descansar o ir de marcha. Los dos primeros días fuimos por toda la comarca granadina viendo sus parajes y probando platos tìpicos andaluces sin salir de fiesta. Pensamos que era hora de conocer el mundo nocturno de la ciudad, por lo que decidimos de salir en busca de los lugares de marcha de la zona.
Ese día, salimos a comer al medio día a un bar cercano al hotel, y conocimos a una pareja de madrileños, jorge y lidia. Nos comentaron que había una discoteca llamada Mae West que estaba muy bien, y que iban a ir esa noche después de cenar.
Eran una pareja muy agradable, además él, un chico alto morenote, bastante guapete, para qué engañarnos me confesó que hacía dos noches fueron a dicha discoteca, y que había bastantes tias calientes que les importaba poco que estuvieran su novia delante. Asi, que le propuse a Laura que esa noche fuésemos con ellos.
Llegó la noche, y fuimos al lugar donde habíamos quedamos con Jorge y Lidia y entramos en la discoteca. Estaba bien aunque nos confesaron que no eran fechas muy buena para que se llenara, así que fuimos de copas por otros lugares de la zona. Conforme pasaba la noche, ya habíamos consumido bastante alcohol tanto Laura como yo, y Jorge y lidia decidieron despedirse porque estaban cansados.
Nosotros decidimos seguir bailando y tomando copas por la zona hasta la mañana. Durante la noche y con alcohol encima, estuve hablando con Jorge, el cuál me confesó lo guapa que era mi novia, cosa que me dijo varias veces, pero con lo bebido que yo estaba solo le sonreía y le decía que era bastante guapa.
De repente vimos a Jorge aparecer solo, a lo que le preguntamos que donde estaba Lidia, confesandonos que estaba cansada y se había ido a dormir, y que él le habia dicho que iba a seguir un rato más con nosotros porque le habíamos caído bien. Me extrañó, pero me importaba bastante poco lo que hicieran.
Jorge me dijo que si me importaba dejarle bailar con Laura, y yo le dije que no, que bailaran lo que quisieran. Jorge me parecía buen chico, pero ya se le empezaba a ver las intenciones.
Minutos más tarde, Laura me miró con una sonrisa y me hizo un gesto señalandome con la cabeza a Jorge, a lo que me acerqué y le dije que qué le pasaba.
Laura me dijo que Jorge se estaba poniendo demasiado cariñoso y que estaba rozándole el culo con sus manos. Le dije que no pasaba nada, que ella es bastante mayor para saber qué tiene que hacer.
Jorge se acercó y me dijo que me confesaba que mi novia le estaba poniendo cachondo y que ella le había dicho de ir al hotel. Yo reí y le dije a la Laura que viniera para que me dijera si eso era así. Ella me dijo que si recordaba lo que habíamos hablado hace unas semanas y que si repetíamos lo que pasó la otra vez. Yo, sin saber que decir, le dije que me daba igual, que ella sabía lo que tenía que hacer.
Laura cogió de la mano a Jorge y me dijo que nos fuésemos al Hotel, por lo que acepté sin problemas, porque además ya estaba cansado de toda la noche.
Llegamos a la habitación del hotel y le ofrecí una bebida a Jorge, y Laura puso un poco de música del Ordenador portatil con poco sonido para no apalancarnos mucho.
Yo notaba como ellos se miraban y sonreían, por lo que en tono de broma, dije que se liaran ya y se dejaran de niñeces. La verdad que estaba empezando a recordar la otra vez en que ví como se la follaban, y me estaba empezando a empalmar. Laura me lo notó y me preguntó qué quería hacer.
De la cachondo y borracho que estaba, le dije que quería verlos follar, mientras ellos dos se reían y se miraban.
Jorge miró a Laura y le dijo qué quería hacer ella, asintiendo ella con la cabeza y le dijo que ella haría lo que él que quisiera.
Jorge se acercó a ella y se sentó a su lado en la cama. Empezó a tocarle las tetas por fuera de la blusa, mientras Laura se empezaba a poner cachonda. Yo, sentado en la silla, me empezaba a imaginar lo caliente que tendría que tener ya su coño, mientras le chorreaba.
Jorge empezaba a animarse y lo cogió bien el coño a Laura por fuera de las mallas negras que llevaba, y de repente empezó a quitarle la ropa a Laura y ella le quitó a él su camisa y pantalón.
Empezaron a comerse la boca locamente, mientras yo empalmado perdido empecé a tocarme la polla viendo semejante hecho. La verdad que estaba menos nervioso que la otra vez, ya que además estaba bastante más borracho.
Jorge le quitó el sujetador y el tanga a Laura y empezó a sobarle las letas, a la vez que se las comía mientras ella respiraba profundamente, notándose lo caliente que estaba ya.
Laura se abrió de piernas y le dijo a Jorge que le comiera el coño, por lo que Jorge no dudó ni un segundo y empezó a pasarle la lengua por su coño depiladito, mientras ella se moría de gusto, viendo los ojos que ponía mientras Jorge se lo comía.
De repente Laura se levantó y cogió la polla de Jorge bien fuerte, y empezó a hacerle una paja con unas ganas enormes. Jorge le dijo que se la chupara que estaba deseando de follársela ya, no dudando Laura en empezar a comerle la polla mientras yo sentado en frente, estaba que no podía más de calentura.
Con sus fuertes manos, Jorge cogió a Laura y se la montó encima, metiéndose ella la polla de Jorge lentamente, hasta que entró y empezaron a follar salvajemente.
La verdad que no me fijé bien, hasta que Jorge ya estaba follandose a mi novia, pero tenía una polla bastante grande y morena.
Mientras se la follaba, le pellizcaba el culo a Laura y empujaba fuerte hacia abajo para que su polla penetrara bien el coño de mi novia.
Jorge cogió a Laura y la puso abierta de piernas, mientras yo enfrente de ellos, veía el coño abierto y mojado de Laura, que Jorge iba a volver a penetrar.
Empezó a follársela duramente mientras Laura empezaba a respirar profundamente y a decir que le follara más fuerte y que no parase. Estuvieron unos cinco minutos follando en esta posición, hasta que Laura se puso a cuatro patas y jorge empezó a penetrarla sin compasión.
Yo viendo aquello, no aguanté más y me corrí en el suelo de la habitación, mientras Jorge giraba su cabeza hacia a mi, y me dijo que vaya coño tenía mi novia, y no veas que follada le estaba pegando.
Laura se corrió de repente y le dijo a Jorge que se corriera ya, que ella ya no podía más.
Jorge sacó su enorme polla morena del coño de Laura, y le puso de rodillas en el suelo. Le cogió con sus manos la cara de Laura y le dijo que abriera la boca, corriéndose en los labios y nariz de Laura.
Una vez terminó de correrse, Laura cogió la polla de jorge y empezó a comersela sin parar, tragándose toda la leche que quedaba en la polla de Jorge.
Jorge le refregaba la polla llena de leche y de babas por la cara de Laura mientras ella disfrutaba chupándole los huevos.
Le dije a Jorge que estaba cansado y que me quería dormir ya, por lo que este empezó a vestirse y me dijo que habia echado un polvo brutal, y me daba las gracias por dejarme follarse a mi novia. Yo, sin saber que decir, le dije que de nada, que me pone bastante cachondo ver como se estaba follando a mi novia delante mía.
Jorge se marchó de la habitacion y de despidió con un beso en la boca de Laura.
Laura se abrazó a mí, con su coño chorreando de leche, y aún con leche de la polla de Jorge en la nariz. Me dijo que no sabía cuánto agradecía que le dejara hacer esto, y yo le dije que no había problemas siempre que ella disfrutara.
Laura me dijo que estas cosas ayudarán a fomentar nuestra relación, cosa que comparto, porque toda la vida follando con una misma persona aburre, y así no se cansará de mí.
Le dije que la próxima me tocaba a mi follarme a una tia, y ella me dijo que de eso nada, que ella era la que follaba, mientras con una sonrisa, le dije que ya se negociará.
Nuestros dos últimos días en Granada fueron tranquilos, y no pasaron más cosas extrañas, salvo el polvo de despedida que echamos Laura y yo la noche antes de marcharnos, con una gran corrida mía en su cara para despedir a la habitación de el gran polvo que dos noches antes vivió.
Este ha sido mi viaje a Granada de esta semana, que no podía dejar pasar por alto, y debía contarlo aquí.
Si hay novedades, las contaré. Gracias y espero que os haya gustado mi experiencia, porque a mí, viéndole en vivo me pusó a mil.