De nuevo mis alumnos vuelven a buscarme V

Esperanza, una vez que ha comunicado a sus alumnos que la ha llegado la regla y por tanto no han conseguido, sus ex alumnos dejarla preñada, es entregada por estos a Ibra (el vecino negro de Carabanchel), durante un mes, para que trate de que quede preñada de él o de otro hombre de su raza. Le dan permiso para hacer con ella lo que desee incluso prostituirla, si lo cree necesario, con tal de que en ese tiempo quede preñada. Ibra le pregunta a Esperanza si está de acuerdo con ello, y al decirle que sí, la hace firmar un documento de que esta con él por propia voluntad y que no está siendo forzada a ello ni es objeto de una violación. El negro la hace llevar unos tatuajes, la exhibe por el barrio y entre los hombres de su raza de la zona. Tras esto vuelven al piso y Esperanza se entrega a él y es follada por Ibra por primera vez, con la intención de que sea él quien la preñe, ¿lo conseguirá?, lean lo que Esperanza nos cuenta a continuación y se irán enterando de los acontecimientos que sucederán.

Recordareis que el relato anterior Ibra, acepto el trato de los ex alumnos de Esperanza, por el cual se la entregaban para que quedara preñada de él o de otra persona de su raza o a lo sumo asiática y que le daban como plazo hasta la siguiente regla y si no era así ya se vería que se hacía. Ibra al estar Esperanza con la regla no la folla ese día, pero si se masturban mutuamente el uno a la otra y viceversa. Ibra la pregunta dos veces si acepta a tomar un brebaje que la dará para garantizar que queda preñada, pero que a la vez entre otras cosas la disminuirá su personalidad, estando prácticamente en las manos de él y los efectos del brebaje harán que haga y obedezca a Ibra en todo lo que la manda, siendo de esta forma completamente suya. Esperanza acepta el tomar ese brebaje con todas las consecuencias, pasando de esta forma a ser completamente del negro durante el tiempo que sus ex alumnos la han cedido a él. Entre las cosas que Ibra, para comenzar la pide, es que se haga dos tatuajes con el As de Pica negro, uno en cada muslo de su cuerpo (en uno el tatuaje por delante y en el otro por detrás). Esperanza en un momento de lucidez se da cuenta que, si se hace esos tatuajes, su marido se dará cuenta y su matrimonio se acabara (al menos antes de lo que pasará si se queda preñada de un negro y la criatura que nazca al final sale negro). Le dice a Ibra que eso no puede hacerlo y le dice la razón y entonces el negro le dice que hay unos tatuajes temporales, que se pueden quitar cuando se quiera y que a la vista y al tacto no se distinguen si son fijos o temporales, pero que son caros y él no puede pagarlos que si ella los pagas puede ponerse ese caso contrario se los tendrá que hacer definitivos. Esperanza acepta pagar esos tatuajes y no hacérselos definitivos. Ibra le dice que como sabía su respuesta ha encargado 100 y le da una dirección donde tiene que retirarlos. Le dice que la espera el lunes (es decir tres días más tarde) en que ya habrá finalizado la regla, a las 6 de la tarde en el piso de Carabanchel y con los tatuajes y que se compre también cuatro vestidos o conjuntos de ropa como él la indica. Aquí es donde dejamos el relato pasado, y ahora continuamos con la historia.

Tras despedirme de Ibra y de su hermana Awa, volví a casa. Al día siguiente sábado me levante temprano, me vestí como de costumbre hago para ir al colegio, es decir con ropas normales de una señora respetable y me dirigí a la dirección que ponía en la nota que me había entregado Ibra, el día anterior, para retirar los tatuajes temporales y el líquido para eliminarlos después y de paso que me indicaran o me hicieran una demostración de cómo se colocaban y como se eliminaban, dado que yo era la primera vez en mi vida que los utilizaba.

Llegue a la dirección y era un piso donde realizaban tatuajes y también hacían el tipo de tatuajes temporales que Ibra les había encargado. Me abrió un hombre como de unos 45 años alto y fuerte y con un aspecto un poco estrambótico. Me hizo entrar a la vez que me preguntaba:

“¿Qué desea señora?

Yo le conteste:

“Vengo a por un encargo que les tiene hecho Ibra, un hombre de color que vive en Carabanchel”.

Él me contesta:

“Si señora, le conocemos no hace falta que nos dé tantas explicaciones. ¿Es usted la persona que los llevara puestos?”

Yo bajando la cabeza le digo:

“Si señor, yo soy. Me dijo Ibra que me enseñarían a colocármelos y a quitármelos también”.

Él hombre mirándome de nuevo a de arriba abajo, me dijo:

“Señora no parece usted una mujer que se someta de esa forma a un hombre negro, parece que tiene mucha clase y educación, como para relacionarse con personas como Ibra. Pero bueno si usted lo quiere y es verdad que es para usted, no voy a ser yo el que la haga cambiar de idea. ¿Trae el dinero?”

Yo le contesto:

“Si señor, ¿Cuánto es?”

Él me dijo una cantidad, bastante mayor a la que yo pensaba y entonces le dije:

“¿Puedo pagarle con tarjeta, pues pensaba que era menos importe y no he traído esa cantidad en metálico?”.

Él me contestó:

“Si señora, viéndola a usted y la clase que tiene no es de las personas que no tengan fondo en ellas y me puedan engañar. Me la dé por favor para hacer la transacción”.

Yo le di una tarjeta de crédito, de una cuenta particular mía a la que mi marido no tiene acceso, y la paso por la máquina de tarjetas. Me entró con él a una de las habitaciones y cogiendo un tatuaje (que no era de los encargados por Ibra) me enseñó colocándome en una de mis muñecas. Vi como se hacía y como quedaba y la verdad es que daba todo el aspecto tanto visualmente con táctil que era un auténtico tatuaje. Después le pedí que me enseñará a borrarlo o quitarlo. Sacón una botella de medio litro de un líquido transparente y untando un algodón en el líquido, comenzó a frotar sobre el “tatuaje” y tras refregar varias veces durante un ratito sobre él desapareció el dibujo totalmente de mi muñeca. Luego cogiendo un poco de crema de una lata me la dio en el lugar donde estaba el tatuaje. Después me enseñó los tatuajes encargados para que les diera el VºBº . Tras inspeccionarlo durante unos minutos le dije que de acuerdo y me los dio en un paquete y en una bolsa aparte me vendió también dos botellitas de las de medio litro del líquido para borrarlo y otras dos latas de crema para dármela encima de la parte de mi cuerpo de donde los borrara. Al ir a dejar el piso sonriéndome me dijo:

“Adiós señora, que los disfrute y sé que si sigue con Ibra, dentro de poco vendrá aquí y ya no vendrá vestida tan recatada ni elegante para que esos mismos tatuajes se los grabe y tatué de verdad, ja, ja, ja…..”

De allí me fui a buscar los vestidos y conjuntos que Ibra me había dicho que comprara. Compre dos vestidos ajustados y escotados y que me llegaban bastante más arriba de medios muslos y dos conjuntos de faldita bastantes cortas y blusas finas semitransparentes abiertas con botones por delante. Para completar compré también seis conjuntos de ropa interior semitransparentes y de blonda uno blanco, uno color hueso, otro negro, otro azul celeste, otro morado y otro color rojo. Y además de los conjuntos de ropa interior que había comprado al marchar pensé que sería bueno comprar algunas bragas normales más, para tener en el piso de Carabanchel por si me hacían falta (porque me las rompieran mis amantes o porque las manchara o por cualquier otra razón).

Cuando llegué a casa, mi marido no estaba, me extraño al ser sábado que no estuviera en casa. Fui al comedor y tenía una nota encima de la mesita baja en la que me decía:

“Esperanza, he salido con tu ex alumno Ignacio que ha venido para invitarnos a tomar el aperitivo, como tú no estaba ha insistido, en que aunque fuera yo solo, fuera con él y sus amigos y hemos salido. Estaré en casa para comer sobre las 14,30, prepara algo por si Ignacio se quisiera quedar a comer”.

Me dirijo a mi dormitorio dejo las compras encima de la cama, me quito la ropa con que he salido a la calle quedándome solo con las bragas y la compresa. Voy al servicio para cambiarme de compresa y lavarme un poquito mi coñito. Al ser el segundo día de la regla es en el que me sale la sangre más abundante, (eso es bueno, pues seguramente mañana solo manche un poquito y termine y el lunes ya no tenga la regla para poder entregarme por completo a Ibra).

Después de lavarme y cambiarme la compresa, vuelvo al dormitorio y frente al espejo me comienzo a probar todos los conjuntos y vestidos que me he comprado. Con uno de los vestidos pongo sobre mi muslo, sobrepuesto, justo un centímetro por encima de donde me llega el final del vestido uno de los tatuajes provisionales que he comprado, con el fin de ver cómo queda y si al andar se me ve. Compruebo que me cubre como unos 7 u 8 centímetros de mi piel y que a esa distancia en cuanto ando es visible a los ojos de las personas con las que me cruce. Al comprobar y ver el tatuaje (sobrepuesto, pues no quiero estropear uno de ellos en hacer la prueba, con lo que ha costado) me comienzo a excitar al pensar que todas las personas que me vean y se den cuenta del tatuaje, sabrán que me gusta follar con un hombre negro y que el negro al que pertenezco su nombre empieza por I. No puedo por menos que llevar una de mis manos a mi entrepierna y apretar fuerte por encima de las bragas y la compresa, dándome con ello un escalofrió de placer, que hace que con la otra mano me acaricie mis pechos, aureolas y pezones. Me tumbo sobre la cama y comienzo a masturbarme pensando en Ibra, hasta que consigo tener un fuerte orgasmo. Tras reponerme tendida en la cama del fuerte orgasmo que acabo de tener pienso para mí:

“Maldita sea tengo que sentir de nuevo esa enorme polla negra dentro de mí vagina, bien profundo de ella, quiero que corra el tiempo rápido, estos dos días que quedan se me van hacer eterno, deseo estar de nuevo con Ibra, lo deseo de verdad”.

Entonces de pronto se encendió dentro de mí una luz de sensatez y dije en voz alta:

“! ¡PARA ESPERANZA! ¿Porque estoy pensando así?, Si lo que está pasando en ese piso es porque los cabrones de mis ex alumnos me obligan y quizás con lo va a suceder con Ibra y las consecuencias, que son claras, quedarme preñada de él, puede acabar con mi matrimonio”.

Se que estoy loca de pensar solo en estar con este hombre. Pero es que mi cuerpo me pide entregarme a él, desde el otro día en que estuvo a punto de follarme y por cumplir la palabra que había dado a mis ex alumnos me dejo con las ganas de ello. Y encima ahora que me han entregado ya definitivamente a él, el cabrón del negro no quiere hacer nada conmigo hasta que no termine con la regla. ¡Estoy como loca!, por un lado, dentro de mi hay una voz (la de la sensatez) que me dice que no lo haga. Pero también hay otra (la del deseo) que me dice lo contrario, que me entregue a Ibra y sé que esta tiene más fuerza que la otra y que al final el lunes me entregaré a mi joven amante negro ¿Por qué sino qué sentido tendría que lo primero que haya hecho esta mañana tras desayunar haya sido ir a por los tatuajes y a comprar la ropa que él me indicó? Con esta reflexión me engaño a mí misma y me doy por convencida de que debo de seguir cediendo a lo que mis ex alumnos han decidido que haga.

A eso de las 14,30 llegan a casa mi marido e Ignacio. Yo ya tengo la mesa preparada y la comida hecha (pues como sabéis los fines de semana el servicio libra), al abrir saludo a Ignacio y este acercándose a mí me da un beso en la mejilla y aprovecha para decirme al oído en voz baja:

“El lunes puedes tomarte todo el tiempo que quieras con Ibra, tú marido saldrá conmigo y los chicos y vendrá bastante tarde a casa, lo tengo todo preparado”

Yo me hago ante mi marido como que no me ha dicho nada y le digo:

“¿Ignacio, te quedas a comer? Te he preparado un sitio en la mesa y tengo comida de sobra para los tres”.

Él me contesta:

“No gracias Esperanza, en esta ocasión no puede ser pues mis padres han invitados a mis tíos a comer y en casa ahora a las 15,00 h. tenemos comida familiar. Gracias, pero recojo la invitación para otra ocasión, que estoy seguro que habrá muchas más oportunidades para comer los tres juntos”.

Mi marido insiste en que se quede, pero el chico le dice:

“No de verdad, Pepe, es un compromiso ineludible y tengo que asistir. Y el lunes como hemos quedado a las 19,00 h. (7 de la tarde), me paso a por ti y te vienes a pasar un buen rato conmigo y mis amigos. Además, Emilio ha quedado con una amiga suya y así la conoces también. Bueno si Esperanza no se opone a que salgas con nosotros, yo lo he hecho porque como son épocas de exámenes y evaluaciones y reuniones en el colegio, supongo que ella saldrá tarde de trabajar y de esa forma no estás solo en casa esperándola y al menos con nosotros estoy seguro que te vas a divertir y se te hará menos dura el no poder estar con tu mujer”.

Yo me adelanto a lo que mi marido le vaya a contestar y les digo a los dos:

“Has tenido una idea fabulosa Ignacio, como dices esta semana (bueno todo este mes hasta las vacaciones) la tengo bastante ocupada y seguramente saldré bastante tarde todos los días, de modo que me parece una buena idea querido que salgas el lunes o los días que quieras con los chicos. Si a acaso yo puedo algún día salir antes te llamaré, por si habéis quedado unirme también a la fiesta. Así que no digas nada Pepe está decidido irás con los chicos el lunes y todos los días que desees, siempre que yo tenga trabajo o haya quedado con mis amigas o tenga algún compromiso en el que tú no puedas venir. Eso sí cuidado con lo que hacéis por ahí juntos, que estos chicos son muy lanzados y se lo pasan, según parece, muy bien con las chicas de su edad y otras que no son tan de su edad.”

Ignacio entonces me contesta:

“Muy bien profe me gusta que sea usted de esa forma y no ponga trabas a su marido en salir con nosotros. Y usted nos conoce bien y no creo que a usted la haya ido mal cuando ha estado con nosotros ¿O sí?”

Yo por miedo a que Ignacio diga algo que no deba y me comprometa, asiento con la cabeza y le contesto:

“Tienes razón Ignacio, y siento mucho que no te quedes a comer. Perdona, pero voy a calentar la comida, que es tarde y ya va siendo hora de que comamos. Da recuerdo a tu familia de mi parte y gracias por las molestias y por la amistad y cariño que muestras a mi marido. Perdona si el comentario que he hecho antes de vosotros a Pepe, te ha molestado, sabes que no era mi intención.”

Me acerco a él le doy un beso en la mejilla de despedida y me marcho a la cocina. Él se despide de mi marido quedando para el lunes y se marcha. Comimos y el resto del día transcurrió como de costumbre pasan los días en que mi marido y yo estábamos solos en casa, con la única diferencia de que yo no era capaz de quitarme de mi cabeza ni un segundo a Ibra y el deseo hacía él. El domingo a medio día ya se me había terminado la regla y, como me había indicado Ibra, me tome (sin que me viera mi marido) una cucharada del brebaje que me había suministrado el joven negro para facilitar el quedarme preñada (en este caso del propio negro). A partir de un cuarto de hora o veinte minutos después de tomármela, me sentí muy excitada, trate de disimular delante de mi marido y tuve que ducharme al menos dos veces esa tarde, hasta que al final no pude aguantar más y alivie mi calentura encerrándome en el baño y masturbarme hasta que conseguir llegar a tener un gran orgasmo. Mi marido debió oír mis suspiros a través de la puerta del baño, pues cuando llegue al salón donde él estaba viendo la televisión, sonriéndome me dijo:

“¿Ya estas mejor, se te ve más tranquila? ¿Pero si quieres que yo te ayude a sentirte mejor no tengo inconveniente?, tú sabes que para eso siempre estoy dispuesto y más si se trata de ti mi amor.”

Yo le contesté:

“Gracias, si ya me encuentro mejor, es que estaba un poco mareada y necesitaba devolver, pero ya estoy bien.”

Durante el resto de la noche me fue bajando la excitación que me había producido el brebaje. Lo que no sé si los otros efectos me harían efectos, pues mi marido el resto de la tarde y noche parecía que no estuviera en casa, pues no me mandó hacer nada que pudiera darme a saber si el efecto de sumisión del brebaje está actuando o no. A eso de las 10,30 de la noche dije a mi marido que estaba cansada y que no me encontraba muy bien y me fui acostar, él se quedó viendo un rato más la televisión. Yo tras desvestirme y ponerme el camisón y asearme en el servicio, que tenemos en la habitación, me metí en la cama y no pude evitar masturbarme de nuevo pensando en Ibra y lo que podía pasar y vivir con él al día siguiente, cuando me entregara a él. Tras llegarme el orgasmo me quedé dormida y ni siquiera me enteré cuando mi marido se metió en la cama conmigo, lo que sí noté al día siguiente, cuando me levanté para ir al trabajo era una buena corredura de mi marido sobre mis muslos por la parte baja de mi culo. Prueba inequívoca de que se había masturbado y utilizado mis muslos para depositar en ellos su corredura, al no haber podido penetrarme con su polla al estar dormida.

Esa mañana de lunes, cuando me levanté mi marido ya se había ido al trabajo y en la mesilla de noche me dejó una nota que decía:

“Anoche si hubieras estado despierta cuando me acosté lo habríamos pasado muy bien. No pude evitar masturbarme al verte y para que me recuerdes todo el día, me corrí sobre tus muslos, espero que esta mañana cuando te hayas despertado lo hayas visto, aunque cuando me he ido he visto que estaba seca mi corredura, pero se apreciaba perfectamente sobre tus bellos muslos. ¡Ah! te recuerdo que hoy he quedado con Ignacio y sus amigos, y llegaré tarde, te lo digo para que no te preocupes si llegas y no estoy en casa. Que tengas buen día mi amor”

Tras desayunar, fui al baño y me duche, quería estar limpia y bien aseada para Ibra, por eso me lave muy detenidamente mis partes más íntimas (tanto mi coñito como mi culito) y mis grandes pechos. Luego me miré mi vello púbico y me le peine y arregle adecuadamente para la ocasión, pero no me recorte nada de él, pues Ibra me dijo que no lo hiciera, dado que a él le gusta que las mujeres que estén con él , lo lleven abundante. Con los de mis axilas, hice lo mismo, pero estos si me los recorté un poquito, no mucho, seguro que Ibra en esa zona no se daría cuenta de que me los había recortado. Después fui a mi cuarto, me puse un conjunto de ropa interior, de los normales que uso para ir a trabajar y sentándome delante del tocador, me pinté y maquillé con más entusiasmo y dedicación que los demás días. Luego me vestí con una falda azul marino con forma de un poco de tubo y que me llegaba como a una cuarta por encima de mis rodillas, complete mi indumentaria con una blusa blanca muy fina, pero no transparente, dejándome desabrochado tres botones de la misma, de tal forma que no pudiera verse excesivamente parte de mis grandes pechos, ni del sujetador. Quería seguir dando en mi trabajo la impresión que tienen de mi de una señora casada respetable y una buena profesora, exigente y competente en su trabajo, ya tendría tiempo de cambiarme de ropa bien cuando llegara tras mi trabajo al piso de Carabanchel. Después cogí, de donde había dejado un poco escondida la compra de los conjuntos que me había indicado Ibra y los tatuajes y los líquidos para borrarlos (para que me marido no los viera) y metiéndola en el maletero de mi coche, me dirigí como todas las mañanas a mi trabajo. Durante toda la mañana estuve intranquila, pensando en mi encuentro de por la tarde con Ibra, estaba deseando que pasará mi jornada de trabajo para estar con él. A eso de las 11 de la mañana recibí una llamada de Ignacio diciéndome:

“Profe, como hoy no podemos estar ninguno de nosotros en el piso para desde la sala de control grabar todo lo que pase en él, he estado esta mañana temprano con un informático y lo ha arreglado todo para que podamos controlarlo desde nuestros ordenadores. De modo que daré la orden de comenzar a grabar a las 17,50 h. para que cuando tú llegues ya este grabando y pueda grabar tu entrada y la de Ibra y todo lo que ocurra desde esa hora. Yo estaré pendiente de la grabación desde mi ordenador, hasta la hora que vaya a recoger a tu marido, poco más o menos hasta las 8,30 de la noche. En ese momento lo dejaré grabando en automático y los sensores puesto para que pueda realizar las cámaras el zoom que según las posiciones que cojáis le tenemos programado. Voy a programar la duración de la grabación hasta las 12,00 de la noche, lo que quiere decir que debes deberéis de acabar antes si quieres estar en tu casa antes de que llegue tu marido. Yo pienso que hoy acudirá bastante tarde no antes de las 2 de la mañana, pues hemos quedado con la madurita que va a ser la pareja de Emilio. Tú marido (sin que él lo sepa) va a participar en la trampa y orgía que tenemos programada, para hacer que esta madre de otro alumno tuyo, a partir de esta noche sea también una de nuestras mujeres, (de tal forma que enseñándola el material que vamos a tener de ella, no se pueda negar a nada de lo que la pidamos), como ocurre con vosotras tres, (la madre de Luis, tú y Ana Belén). De modo que tranquila, que tienes tiempo de hacer todo lo que queráis Ibra y tú.  No obstante, por si queréis dar una vuelta por el barrio antes de comenzar con vuestra fiesta, le preguntaré a Ibra si es así y caso de que sea de ese modo, mandaré a Luis para que grave el tiempo que estéis fuera del piso y cuando volváis al piso él se venga donde estemos nosotros. De esa forma quedará grabado todo el tiempo que estéis juntos, ja, ja, ja…… y no me digas que Ibra se opondrá a ello, pues es una de las condiciones que le pusimos para que pudiera estar contigo: que se tendría que grabar todo”.

Yo le di las gracias por preparar todo para que mi marido no sospechara y le colgué. Luego pensé para mí: “Que más me da que lo graben todo, si ya tienen suficiente material para seguir teniéndome en sus manos, total por un poco más qué más da”. Al mediodía, tras comer me tomé un tapón del brebaje que me había dado Ibra. Como me ocurrió la tarde anterior en mi casa a eso de los 15 o 20 minutos de habérmelo tomado, me comenzó a entrar una gran excitación y antes de comenzar las clases de nuevo por la tarde tuve que ir al servicio de los profesores y masturbarme hasta que me vino un gran orgasmo, que tuve que acallar para mis adentros, por si algún compañero o compañera estaba cerca. Me limpié mi coñito y pubis y volví a mi clase. Cuando acabé las clases antes de salir del colegio, volví a tomarme el contenido de otro tapón del brebaje (como me había indicado Ibra) y tras esto cogí el coche y me dirigí hacía el piso de Carabanchel donde me esperaba Ibra. Por el camino notaba mi impaciencia por llegar, pero también como el brebaje me iba haciendo efecto, pues cada segundo que pasaba me sentía más excitada y con más ganas de estar con un hombre.

Llegué y tras aparcar cerca de la puerta del portal donde está el piso, subí hasta el rellano donde se encontraba el piso, abrí y entré con todos los paquetes en mis dos manos, (los conjuntos de ropa que me había comprado y la ropa interior de repuesto por si se rompía o manchaba así como el paquete con los “tatuajes “,y el líquido para poder quitarlos después), me dirigí a la habitación de los espejos, donde los dejé encima de la cama para ir colocándolos. Cuando me disponía a comenzar a colgar los vestidos y los conjuntos, llamarón a la puerta del piso, fui hacía allí, miré por la mirilla y vi a la persona que tras la puerta se encontraba, era Ibra. Abrí rápidamente y no le di tiempo a nada, pues me colgué a su cuello dándole un fuerte abrazo y uniendo mis labios a los suyos y fundiéndonos los dos en un beso. Al terminar entramos los dos dentro del piso, cerramos y él entonces me dijo:

“Buenas tardes, Esperanza, veo que eres puntual, has llegado aún un poquito antes de la hora que habíamos quedado (6 de la tarde). ¿Has terminado la regla?, ¿has comprado y realizado todos los encargos que te indiqué? ¿Ha…….”.

No le dejo terminar lo que quería seguir preguntándome y le contesto agarrándole de la mano y llevándole hasta el dormitorio de los espejos, Me levanto mi falda y me la dejo remangada en la cintura sujeta al elástico de la misma y me bajo hasta medio de mis muslos mis bragas y le digo:

“Sí mira, ya no sangro, terminó ayer. Y si he realizado y comprado todos tus encargos. También me he tomado ayer al medio día el brebaje y hoy he tomado del mismo una toma a la hora de comer y la otra como me indicaste al salir de mi trabajo al dirigirme hacía aquí.”

Él, saca su teléfono móvil del bolsillo y me saca una foto tal como estoy y luego llevando su mano derecha a mi sexo, me le restriega con ella, luego al retirarla la mira y me dice:

“Si es verdad, ya no sangras. Veo que me has seguido haciendo caso y has mantenido tu vello en tu chocho y alrededor del mismo, me gusta que lo hayas hecho. Levanta tus brazos, quiero ver si también has hecho lo mismo o con tus sobacos”

Yo con una sonrisa en mi cara, le hago caso y levanto mis brazos hacía arriba, mostrándole mis dos axilas llenas de pelos, como él quería. Él los mira y me saca otra foto con su teléfono   sonriéndome y moviendo su cabeza me dice:

“Veo que también has mantenido los pelos en esta zona. Me gusta que me obedezcas y hagas lo que yo te digo, sabes que una de mis debilidades es que las mujeres con las que este tenga pelos en estas zonas, en su chocha y alrededores, culo y en sus sobacos, el verlas con ellos me excitas muchísimo, aunque hay personas que considera a las mujeres que llevan pelos en esas zonas unas guarras a m i me encantan las que los llevan”.

Dicho esto, se acerca más a mí y cogiendo mis brazos me hace que los baje a su posición normal y acercando sus gruesos beso toca con ellos mis labios y va subiendo a mi oreja izquierda donde en voz baja y pegado a m i oído me dice:

“Hay algo que te dije que me gustaría y no lo has hecho, y era que te tatuaras o te pusieras dos tatuajes uno en cada muslo del As de pica negro con una “I” (mi inicial) en el interior”.

Yo bajando la cabeza le digo:

“No me he puesto los tatuajes, porque en el colegio (mi trabajo) no quiero que me los vean. Pero los tengo aquí para ponérmelos ahora donde tú quieras que los lleve, si lo deseas siempre las horas o tiempo que este contigo los llevaré y después cada día me los quitaré para que mi marido y demás personas que no saben nada de esto se enteren de lo que estoy haciendo. Creo que en eso quedamos el otro día cuando estuve aquí y me distes la dirección donde los podía retirar”.

Él mirándome me contesta:

“Tienes razón, eso fue lo que te dije, pero me hubiera gustado el que me recibieras con ellos ya puestos, pero no pasa nada, ya te los pondrá ahora antes de que salgamos a dar una vuelta al barrio. Pero antes de seguir adelante quiero volver a preguntarte (y esta, si será la última vez que lo haga y tú última oportunidad para echarte atrás), si realmente estas dispuesta a pertenecerme completamente en todo y ser yo el dueño de tu cuerpo y persona durante las horas que estemos juntos y sobre todo el que te preñe y haga una barriga, bien yo u otro hombre de mi raza, como he pactado con tus ex alumnos. Piénsalo bien y cuando estés segura me contestas. Ten en cuenta los pros y los contras y sobre todo la consecuencia que esto puede tener si te hago esa barriga y la criatura nace del color de mi piel. Piénsalo y dime si estas dispuesta hacerlo o no, es te repito, la última vez que te lo pregunto y tú última oportunidad para seguir adelante o dejarlo, tras tú respuesta no habrá vuelta atrás”.

Yo permanezco unos minutos callada, y pensando lo que me ha dicho Ibra. Mi conciencia y sensatez me dicen que le diga que no lo acepto, pero otra voz dentro de mí me dice lo contrario y esta voz al final puede y al cabo de unos minutos me oigo decir al hombre negro que tengo a mi lado, frente a mí, lo siguiente:

“Si Ibra, estoy dispuesta aceptar todo y pertenecerte por completo las horas y los tiempos diarios que este contigo y también que me preñes y hagas esa barriga que los sinvergüenzas de mis ex alumno te han pedido que me hagas, salga la criatura blanca o negra o mulata, con las consecuencias que ello me traiga. Me da igual todo lo único que deseo y quiero en estos momentos con todas mis fuerzas es ser tuya, aunque sé que es una gran locura, es lo que más deseo: SER COMPLETAMENTE TUYA IBRA”.

Entonces Ibra me contesta:

“Puedes subirte ya las bragas y bajarte la falda. Si es eso lo que quieres, vamos a comenzar con esto, pero quiero que quede claro que te entregas a mi completamente porque tú quieres y sin forzarte por mi parte a ello. Para no tener problemas en el futuro, por si después cambias de opinión y me denuncias por violación o abuso, haz el favor de firmarme este papel, (son dos copias una para ti y otra para mí”

El negro, me hace otra foto tal como he llegado vestida de la calle y tras esto  ,sacó del bolsillo de su pantalón, dos hojas de papel, en las que ponía que yo me entregaba a él libremente, sin coacción y voluntariamente por puro deseo, para que durante el tiempo que estuviera con él (está pactado al menos un mes) pudiera hacer conmigo, mi persona y mi cuerpo todo lo que deseara. Incluso si deseaba preñarme podría hacerlo sin tener poner ello ninguna responsabilidad en el futuro referente a la educación y alimentación de la criatura. Podrá si lo desea incluso entregarme a todos los hombres que quiera e incluso prostituirme si lo cree oportuno. En resumen, que durante ese tiempo seria mi dueño y señor y desde ese instante, hasta que acabe esa relación le pertenecía en todos los sentidos, igual que si fuera un objeto o una propiedad que él hubiera comprado. Teniendo total libertad para hacer conmigo lo que deseara y que yo no me opondría a nada de lo que me dijera o mandara, fuera lo que fuese por muy denigrante o guarro o sucio que fuera. Lo que, si se comprometía Ibra, es que no sufriría daños físicos que pudieran poner en riesgo mi integridad física. En las dos hojas ponía exactamente lo mismo. Lo leí y le firmé en las dos hojas. Luego él cogió una copia y me la dio y la guarde en mi bolso, la otra se la guardó él y al acabar de hacerlo me dijo:

“Y ahora que todo está claro, y asegurado comienza a desnudarte por completo, quiero contemplar ese hermoso cuerpo, de una madurita blanquita.”

Yo estaba deseando que todo empezara y rápidamente comienzo a quitarme la ropa que he llevado y he tenido durante todo el día en el trabajo. Y él en ese momento comienza a tirarme más fotos, yo le miro y le sonrió. Después comienzo a desabrocharme la blusa, me la quito y la deposito sobre la cama, después hago lo mismo con la falda de tubo, quedándome solamente con el sujetador y las bragas (que en ese momento las tengo completamente mojadas de los jugos que no dejo de echar por la excitación, por mi coñito). Me detengo un momento para que él me contemple, pero al hacerlo me dice:

“Te he dicho que te desnudes del todo, de modo que sigue haciéndolo”

Yo al oírle me quito el sujetador y lo dejo caer al suelo, dejando mis grandes pechos al aire, hago un movimiento como queriendo saltar para que se me muevan arriba y abajo, esperando que le guste ver mis ubres moverse. El se ríe y se lleva una de sus manos a su entrepierna, acariciándose en el bulto que se forma bajo el pantalón. Yo le miro y también le sonrió, y entonces llevo mis manos al elástico de mis bragas y me las bajo primero hasta la mitad de mis muslos para unos segundos después deslizarlas hasta mis tobillos, levanto mis pies y me las saco, me agacho la cojo y se las entrego a él. Ibra deja de sacarme fotos, coge mis bragas y se las lleva a su nariz y oliéndolas me dice:

“Unnnnmmmmm que bien huelen, me encanta el olor a hembra caliente que tienen, unmmmmmm, las tienes completamente mojadas, debes de estar muy caliente ¡he Esperanza!, ¿tantas ganas tienes de mí, tanto me deseas o es que eres realmente toda una puta?

Yo avergonzada y sonrojada, bajo mi mirada hacía el suelo y le digo:

“Si Ibra, tengo muchísimas ganas de entregarme a ti y solo hago pensar en ello y llevo todo el día muy excitada con esos pensamientos”

Él entonces me dice:

“Levanta esa cara y mírame. Da varias vueltas sobre ti quiero deleitarme un momento con tu cuerpo desnudo”.

Hago lo que me dice y él sigue mirándome y acariciándose el bulto que tiene cada vez más grande en su entrepierna, y me dice a continuación:

“Ahora ve enseñándome lo que te has comprado a medida que lo colocas en el armario y la cómoda. Las bragas que has llevado puestas hoy durante todo el día me quedo con ellas y de ahora en adelante haré lo mismo con las que tengas puesta todos los días hasta que vengas aquí, de modo que supongo que te tendrás que comprar más y ya que lo vas hacer, cómpralas un poco más pequeñas que esta que me acabas de dar, pero no quiero que sean tangas ni minis bragas, sino normales que te queden justo por encima del vello de tu chocha, entendido”.

Yo asiento con la cabeza y comienzo a colgar los conjuntos a la vez que se los enseño. Al ir a colgar uno de los vestidos me dice:

“Ese déjale fuera, pues es el que te vas aponer ahora cuando salgamos a dar una vuelta por el barrio. Deja también fuera el conjunto de ropa interior beige. Bueno deja solo las bragas, el sujetador no te va hacer falta pues irás sin sujetador esta tarde, hace calor para que lo lleves. Y deja también fuera un par de medias finas de esas negras transparentes con la blonda que hace de liga. ¿Tienes aquí algún zapato de tacón medio o alto?”.

Yo hago lo que me dice y le contesto:

“Si tengo unos zapatos negros de tacón medio, que los chicos me dijeron que los trajera por si alguna vez me hacían falta, los tengo aquí abajo en el armario. Si quieres ahora los saco y me los pongo cuando salgamos”.

Él me contesta:

“Sí sácalos que serán los que lleves esta tarde. Ven acércate”

Yo me acerco a él y cuando estoy junto a él llevo mi mano derecha al bulto de su entrepierna y cuando se le toco me corre como un calambre por todo el cuerpo y cuando voy a comenzar a acariciársele, me dice:

“Quita esa mano de ahí, todavía no ha llegado la hora para que le toques, eso será más tarde, una vez regresemos del paseo por el barrio, querida no tengas prisa. ¿A qué hora tienes que estar en casa hoy para que el cornudo de tú marido no se dé cuenta de lo que haces?”.

Yo aparto rápidamente la mano, un poco contrariada y le contesto:

“Mi marido sale esta noche con los chicos y me ha dicho Ignacio, que le han invitado para que nosotros hoy tengamos más tiempo de estar junto. Dice Ignacio que tiene intención de devolverle a casa como muy pronto a las 2 de la madrugada. Pero me aconseja que por si acaso se torcieran las cosas que no esté en casa mucho más tarde de las 12 de la noche.”

Entonces Ibra me dice:

“No te preocupes, te prometo que aprovecharemos ese tiempo y que entre 12 y 12,30 de esta noche podrás estar en tu casa. Ves pensando como lo vas hacer los demás días, pues quiero que estés conmigo como mínimo hasta las 10 y para que veas que soy una buena persona y pienso en ti, algún día solo tendrás que estar hasta las 9 de la noche (aunque estos serán los menos, al no ser que tu ex alumno Ignacio consiga sacar más a menudo a tu marido a divertirse y esos días logre  tenerle fuera de tu casa por lo menos hasta la hora que dice que va a estar hoy. Como el tiempo vuela, dejemos l conversación y comienza a vestirte con la ropa que he elegido, ya sabes que no quiero que lleves sujetador”

Comienzo a vestirme bajo la atenta mirada del hombre negro que tengo enfrente. Cojo las bragas transparentes de color beige y me las pongo y puedo ver en los espejos de la habitación como se me transparente todo, se puede ver perfectamente la rajita de mi coñito y toda mi pelambrera, que la prenda no consigue guardar toda, saliéndose mis pelos por encima del elástico de las bragas y por los laterales de la mismas. Luego me siento en la cama y me voy enfundando en mis piernas las medias negras finas transparentes, llegándome hasta medio muslo, donde se me quedan ajustadas por las ligas de blonda negra incorporadas en las mismas. Me miro al espejo y me da un aspecto muy sexi, me calienta aún más al verme en bragas y medias y con mis grandes pechos al aire delante de Ibra. Después cojo el vestido (a elegido uno rojo, el color es bastante llamativo) y me le entro por mi cabeza y tiro hacía debajo de él, me cuesta bajarle por lo ajustado que me está, pero al final lo consigo. Me miro de nuevo a los espejos de la habitación y lo que veo en la imagen que se refleja, me deja parada y totalmente avergonzada, puedo ver como el escote del vestido me deja prácticamente todos mis pechos a la vista, pues comienza a taparlos, justo unos milímetros antes de que aparezcan mis aureolas ( sé que en cuanto haga cualquier movimiento con mis brazos o agachándome, se me vera parte de ellas), los pezones se me marcan por completo bajo la tela del vestido (consecuencia de lo duros que se me han puesto por la excitación y ganas que en esos momentos tengo de ser poseída, ya no solo por Ibra, sino que en ese momento me daría igual el hombre que fuera), después miro hacia abajo y veo que el final del vestido me queda justo un dedo por encima de la blonda de mis medias y que por atrás tengo un escote trasero que deja prácticamente al aire toda mi espalda. Realmente tengo todo el aspecto de una buscona o una verdadera puta y de ir buscando hombres. En todo este tiempo, en que he estado vistiéndome con estas ropas Ibra no ha dejado de sacarme fotos. Él sonriéndome, me dice:

“Esta preciosa, lo que voy a presumir ahora cuando salgamos de mujer hermosa y la envidia que van a tener de mi todos los hombres que nos vean incluso hasta mis mejores amigos. Quiero que demos ese paseo para exhibirte y que todos te vean y les entren ganas de follarte, sobre todo los de mi raza, pues si de que pase esta semana no he conseguido yo preñarte, quiero entregarte a todos los que quieran follarte de mí raza. Eso sí pagaran por ello, pues no te voy a ofrecer gratis, aunque será un precio más simbólico que otra cosa. Tengo pensado que el que quiera joder contigo, cobrarle 5 euros si es negro y lo hace sin condón y 10 euros si lo quiere hacer con condón, es decir quiero que con ellos seas una puta barata y te sientas degradada al tener que entregarte a ellos por esa mínima cantidad, para que sientas en tus carnes lo que se siente al ser tratada como alguien que no vale nada o apenas unos euros. Si quiere follarte otro que no sea de mi raza, lo tendrá que hacer con condón y a ese el precio mínimo será entre 30 y 50 euros. Ven acércate:

Yo hago lo que me dice, me acerco a él y metiendo sus manos bajo mi vestido, mete sus dedos por dentro de mis bragas transparentes y va retirando hacía atrás los pelos que están cubriendo los labios mayores de mi coño. Luego me abre este con ellos, saca sus manos dejando que las braguitas se adapten y peguen a mi sexo, quedando ahora totalmente expuesto y los labios abiertos tras la transparencia de la prenda. Luego comienza a pasar unas cuantas de veces su dedo índice de la mano derecha a lo largo de toda mi rajita de mi sexo, hasta llegar a mi clítoris, acariciándolo una y otra vez (esto me está excitando muchísimo y no sé si podré aguantarme sin tirarme a su cuello y pedirle que me folle ya), haciendo que mis bragas se vayan entrando dentro de mi rajita. Cuando ve mi estado de excitación deja de acariciarlo y me dice:

“Esperanza, estas muy caliente y veo que estas mojando las bragas que acabas de ponerte, tanto o más como las que te has quitado. Eso me gusta y mejor porque al mojarse queda más a la vista tu chocha, para poner más calientes y con más ganas de ti a los que te vean, que estate segura que en nuestro paseo te verán perfectamente esa parte de tú cuerpo, aunque te quede ahora bajo el vestido. Y aguanta un poco, que a nuestro regreso vas a tener polla toda la que quieras, pues yo también me he tomado otro brebaje que tenemos en mi país para permanecer con nuestra polla bastante tiempo dura,  aunque nos hayamos corrido varias veces, hace mejor efecto este brebaje que la viagra vuestra, ja, ja, ja….Sé que antes de que a mí se me baje de nuevo vas a ser tú la que me digas que pare que ya no puedes más”

Yo me callo, pero para mis adentros estoy deseando dar ese paseo para volver cuanto antes y poder disfrutar del inmenso bulto que puedo apreciar bajo su pantalón. Entonces él me dice:

“Venga ponte el tatuaje en el muslo que tú quieras por delante, así lo veo yo aprendo y después te pongo yo en el otro muslo por detrás el otro, pues supongo que a ti te será más difícil hacerlo. A la hora de quitártelo, ya te arreglaras tú para hacerlo, por la cuenta que te tiene para que tu marido o conocidos no se enteren de lo que haces en estas horas y más que deseas hacerlo con negros, ja , ja, ja….”

Yo hago lo que me dice y cogiendo uno de los tatuajes me lo sobrepongo por encima de mi muslo derecho como a una cuarta de donde acaba la bastilla de mi vestido y le pregunto:

“¿Aquí a esta altura está bien?

Y él me contesta:

“No póntelo solamente a un dedo por encima de donde termina el vestido, para que cuando andes se quede al descubierto y todas las personas con las que te cruces lo vean y sepan que te gusta follar con negros y que además eres la puta mía al llevar mi inicial tatuada dentro del as de picas”.

Yo hago lo que me dice y siguiendo las indicaciones que me dieron en la casa de tatuajes, me lo coloco. Luego él me hace tenderme boca abajo en la cama y cogiendo otro de los tatuajes, me lo coloca en mi muslo izquierdo (también a un dedo de donde termina mi vestido). Luego me hace poner de pie y me dice que me suba el vestido por delante un poquito para que se vea el tatuaje y me saca una foto y lo mismo hace con el de mi muslo izquierdo por la parte de atrás.

Tras esto me coge de mi cintura y me dice:

“Lista, vámonos”.

Yo le contesto:

“Sí como tú quieras, eres el que manda y como hemos quedado mientras esté contigo soy completamente tuya y haré todo lo que tú quieras. Pero si quieres no hace falta que sigas sacando más fotos mías, pues sabes que mis ex alumnos están grabando todo y que si tú quieres luego te pueden dar una copia”.

Él achuchándome contra él y llevando su cara a la mía me da un beso a la vez que me dice:

“Lo sé, putita mía, pero he querido hacerte estas fotos para tener yo solo el proceso de cómo has llegado a mí y como te has tatuado y el cambio de look que te he hecho ponerte. Ahora estas como a mí me gustas que seas, sumisa y una verdadera puta y no solo que lo parezcas, sino que lo seas”.

Salimos a la calle y fuimos por los lugares donde más hombres de raza negra se aglomeraban del barrio. Ibra con la mano que llevaba en mi cintura, me había levantado el vestido y me hacía ir mostrando no solo mis muslos, sino incluso gran parte de mis bragas y culo. Llegamos a un parque en el que había un corro de al menos 10 o doce hombres de raza negra. Al llegar todos saludaron a Ibra y este a mí me dijo que me sentara para descansar un poco en un banco donde ellos estaban apoyados. Al hacerlo, se me subió el vestido hasta prácticamente mis ingles, quedando a su vista mis bragas semitransparentes y el tatuaje de mi muslo derecho. Ibra se sentó a mi lado y me hizo que abriera un poco más mis piernas, quedando claramente a la vista todo mi sexo, bajo la transparencia de mis bragas, podían ver perfectamente mi sexo abierto y toda mi pelambrera, así como tenía todas las bragas mojadas. Uno de ellos pregunto a Ibra:

“¿Ibra, quien es esta señora?”.

Y él sin vergüenza alguna les dijo:

“Esta es Esperanza, es una señora casada de clase alta, es profesora en un colegio y es la amante de 5 de sus ex alumnos, con los que pone los cuernos a su marido, y encima quieren, los chicos, preñarla y ella ha accedido a ello. Lo han intentado y al no conseguirlo, no sé si se habrán enfadado entre ellos que ahora quieren que la preñemos uno de nuestra raza para que tenga un hijo negro. Me lo han pedido a mí y me han dicho que les da igual que sea yo el que la preñe o no pero que me la ceden durante un mes y que a la vuelta quieren que este preñada de mi o de otro de la misma raza que yo. Ella aceptado a ser mi puta y sumisa y hacer en este tiempo todo lo que yo desee, incluso ha accedido a tatuarse el as de pica negro con mi inicial dentro, que todos sabéis lo que significa. He querido que la conozcáis, pues yo voy a estar follándomela, yo solo, durante esta semana. A la semana que viene la haré que compre una prueba de embarazo y este o no preñada la pondré a prostituirse con el que quiera de nuestra raza, de modo que aprovechad la ocasión, pues el servicio que os haga será completo y muy barato, pues quiero castigarla humillándola, dado que me dijo cuando la conocí que no la gustaban los hombres de nuestra raza”.

Entonces uno de los amigos de Ibra, le preguntó:

“Y cuanto tienes pensado cobrar por esta puta, por cada servicio y donde será”

Ibra, sonriéndoles les dice:

“Quiero que se sienta una puta barata y que no vale nada. Cobrará 5 euros por servicio siempre que el que lo solicite se la folle sin condón y 10 euros si el que se la folle no lo quiere hacer a pelo y quiere utilizar condón. Será en un piso que tienen alquilado los ex alumnos de esta puta en mi bloque, en el mismo rellano del mío. De modo que pensároslo, pues la semana que viene abro el negocio con esta puta. Si queréis podéis pasar de uno en uno y tocarla para probar y ver la mercancía, pero por favor, poneros en círculo que no puedan ver lo que hacéis la gente que pase o esté aquí alrededor”.

Comenzaron a pasar de uno en uno, uno me tocaba los pechos, incluso me los sacaron por fuera del vestido (al no llevar sujetador), me tocaron mi sexo y culo todo lo que quisieron, incluso alguno se atrevió a meter un dedo dentro de mi coñito, el cual sacó completamente mojado. Ibra me hizo levantar los brazos para que vieran mis axilas pobladas de vello y lo mismo hizo bajándome las bragas hasta mitad de mis muslos, mostrando todo mi coñito y toda la pelambrera que tenía en esa zona de mi cuerpo. Invito a dos de ellos a que me tocaran toda esa zona con sus manos. Otro trató de besarme en la boca e Ibra le dijo que eso a la semana que viene si pagaba.  Yo tenía una vergüenza impresionante y en mi interior quería salir corriendo de allí, pero cuando estaba decidida hacerlo, sonaba la voz de Ibra que me invitaba a ofrecer otra parte de mi cuerpo aquellos hombres negros, y no sé qué fuerza tendría su voz que al oírla sucumbía a sus deseos sin poder evitarlo (el brebaje estaba haciendo efecto en mi voluntad y me estaba haciendo ser una sumisa en manos de en esos momentos era mi dueño, Ibra). Así estuve expuesta a todos esos hombres negros durante casi un cuarto de hora. Pasado este tiempo Ibra me hizo levantarme del banco y agarrándome de la cintura dijo:

“Bueno amigos, os espero la semana que viene a partir del martes donde os he dicho, para que se sienta más humillada sabréis cuando comienza a trabajar, cuando la veáis en la puerta esperando a los clientes, para que se sienta una puta callejera y se la quiten esos aires de señora respetable que tiene. Ya la habéis probado y creo que la mercancía es buena de primera calidad y merece la pena. Pues una mujer blanca, como esta, no la tenéis vosotros en una casa de putas al menos que paguéis por servicio 30 o 40 Euros y si sois clientes asiduos quizás os la dejen follar por 20 euros, yo os la estoy ofreciendo por 5 euros. Creedme amigos es un chollo y con el dinero que os gastaríais en cualquier puta aquí podréis hacerlo en varias ocasiones, por lo menos 5 o 6 veces, os lo vuelvo a repetir solo cobraré por servicio completo 5 euros. Corred la voz entre todos los conocidos, os esperamos a partir del lunes”

Tras esto nos fuimos para el piso y yo por el camino, pude ver a unos pasos nuestros a Luis, el muy sinvergüenza había hecho caso a Ignacio y había estado grabando todo lo que había sucedido desde que salimos del piso y seguía grabando seguro hasta que franqueáramos de nuevo la puerta del piso. Dentro seguiría grabando ya el sistema de circuito cerrado que tienen instalado en el piso.

Por el camino le dije a Ibra:

“Ibra ¿Por qué les has dicho todo lo de mis ex alumnos, mi marido, lo de preñarme y todo lo que has dicho de mí a esos hombres? ¿Es verdad que me consideras para ti lo que les has dicho, es decir que soy una puta y que me quieres castigar por haber sido antes tan poco considerada con las personas de tú raza, hasta que te he conocido a ti? ¿Y que además quieres que me consideren como si fuera una simple mercancía que se compra e incluso que has puesto ese precio tan bajo por mis servicios para que me sienta que no valgo nada o casi nada?”.

Ibra me contesta, a la vez que lleva su gran mano derecha metida dentro de mis bragas y tocándome en plena calle y a la vista de todos los que nos cruzamos todos mis muslos y culo:

“Ante todo te diré que no es eso lo que siento realmente por ti, pues desde que te vi la primera vez te desee y estoy loco por estar contigo y poder ser yo el que te quede preñada. Y una vez aclarado ese punto, sobre lo demás, te diré que yo ante todos esos soy un líder y no puedo manifestarles mis verdaderos sentimientos hacía ti, porque si lo hago perdería el respeto de ellos. Por eso les he contado la verdad sobre ti y tus ex alumnos. Después sobre lo otro, de que te voy a prostituir y tratarte como una simple cosa o mercancía para humillarte, en parte es verdad. Y lo hago por haber tenido tú antes ese sentimiento y pensamiento racista hacía las personas de mi raza y para darte una lección de humildad y humanidad y por otra parte porque con ello refuerzo mi liderazgo ante ellos. Además, cuando aceptaste ser por completo mía el tiempo que estuvieras conmigo (por lo menos este mes que tus ex alumnos te han cedido a mí) te dije claramente que tendrías que hacer todo lo que yo quisiera y deseara y esto y el tratarte así cuando haya gente delante es una de las cosas que quiero hacer y que tú tendrás que hacerlas. Pero cuando estemos los dos a solas te haré disfrutar como nadie te lo ha hecho en tú vida, aunque también habrá instantes en que no seré un amante dulce y delicado sino todo lo contario y en ello influirá mucho tú actitud”.

Yo me callo y seguimos abrazados y besándonos en nuestras bocas hacía el piso donde llegamos enseguida. Entramos en él y nos dirigimos directamente a la habitación de los espejos. Yo estoy ardiendo y súper mojada, solo deseo tener esa hermosura que me imagino se oculta bajo el pantalón de mi acompañante, el bulto es tremendo, y aunque ya lo he visto antes y tenido en mis manos, esta vez parece que fuera mayor, quizás todo ese aumento que me parece sea por la calentura que llevo acumulada durante todo el fin de semana y durante todo lo que llevamos de día. Al llegar a la habitación me pongo frente a él y le echo mis brazos a su cuello y me cuelgo de él, uniendo mi boca a la suya fundiéndome en un gran beso que él me corresponde. Luego llevo mi mano hacía el bulto de su pantalón y se lo acaricio, sigo acariciándole y ya sin disimulo le palpo su espléndida polla. Él esta vez no me quita mi mano de su bulto, sino que lleva las suyas hasta donde termina mi vestido y cogiendo este de su bastilla lo sube hacía arriba para quitármelo. Yo dejo por un momento de tocarle su polla por encima del pantalón, levanto los dos brazos hacía arriba hasta que Ibra logra quitarme el vestido. Con ello me deja ante él con mi torso completamente desnudo y por tanto mis grandes ubres a su entera disposición y el resto del cuerpo solamente cubierto por mis bragas y medias negras hasta medio muslo, pues los zapatos me los he quitado nada más entrar en el piso, dejándolo en la entrada del mismo. Yo sigo con mi mano derecha acariciando su paquete, mientras él se pega más a mí a la vez que de nuevo ha unido sus gordos labios a los míos y seguimos besándonos. Yo por un instante dejo de acariciarle su paquete y llevo mis manos hasta la bragueta de su pantalón, le desato el cinturón, le desabrocho el botón y se lo voy bajando hasta medio muslos. Luego él mismo se los empuja hacia abajo, hasta que le llegan a los tobillos y se los saca de su cuerpo. Quedándose de cintura para abajo, solo con un calzoncillo gris, muy pegado a su cuerpo, miro hacia abajo y veo que más de la mitad de su polla se le sale por la cintura del calzoncillo.

Él se pega a mí haciendo que note en mi barriga su gorda, larga y dura polla, aun metida gran parte de ella dentro de su calzoncillo. Acerca su boca a mi cara y antes de pegar sus labios a los míos y fundirnos en un nuevo morreo, me dice:

“Llevo mucho tiempo deseando este momento, desde el primer día que te vi con tus ex alumnos en el rellano de la escalera. Estoy deseando de follarte, ya que sé que me perteneces por completo y que tengo el campo completamente libre para hacerlo- siiiiiiii joderrrrrrrr, quiero follarte hasta que nos hartemos y preñarte como todos queremos. Voy hacerte la mayor barriga que jamás te hayan hecho y encima vas a tener un hijo mío negro, pedazo de zorra.  Voy a follarte como me gusta hacerlo y vas a disfrutar como se merece hacerlo un pedazo de puta como tú. Te voy a follar por todos tus agujeros y tantas veces como me apetezca corriéndome mil veces y todas dentro de tu chocha, voy a llenártela de tal forma de leche que estoy seguro que hoy mismo te quedaré preñada , Esperanza”.

Yo una vez que separamos nuestros labios le contesto:

“Si Ibra, si soy una zorra y una puta , soy tu puta y estoy deseando que me folles cuantas veces quieras, te corras en mi coñito y me le llenes con tu leche hasta preñarme. Lo sabes y es lo que estoy deseando desde la primera vez que estuvimos juntos y tú, cuando me tenías totalmente excitada, me quedaste con las ganas, para cumplir la palabra que le habías dado a Ignacio de no follarme hasta que él y sus amigos me entregaran a ti. Ya ha llegado ese día y estoy ardiendo de ganas de tenerte dentro de mí, soy toda tuya, haz conmigo todo lo que quieras negro cabrón, comienza ya, fóllame de una vez cabrón, no ves como estoy”

Mientras yo le decía esto el joven negro, había llevado sus manos a mis pechos y jugaba con sus dedos en mis pezones acariciándolos una y otra vez, haciendo que yo (con su sobeteo en esa parte de mi cuerpo) fuera obteniendo un grado de excitación brutal. Y no pudiéndolo aguantar le digo:

“Ibra, cabrón sigue , sigueee acariciándomelos asiiiiii, uhmmmmmmm uhmmmmmm, siiiiii, diosssss, me gustaaaaaaaa, me gustaaaa, vas a conseguir que me exploten los pechos, mira como me los estas poniendo del gusto que me das, mira lo duroossss que has conseguido ponerlooooosss los notas, notas los duro que los tengooooooo, siiiiiii siiiiiiii….. lo notaaaassss aaahhhhhhhh que gustoooooooo siiiiiii….”.

Seguíamos abrazados el uno al otro, nos miramos ambos a nuestros ojos, yo veía claramente en ellos las ganas y la lujuria que el negro sentía por mí. Y estoy segura que él en los míos veía lo mismo, pues es lo que yo sentía hacía él. Mi amante inclinó su cabeza y comenzó a degustar mis senos, ante mi sorpresa lo hacía con sumo cuidado. Yo cierro mis ojos y con mis manos acaricio su cabeza a la vez que comienzo a emitir de nuevo más gemidos por el placer que su boca me está proporcionando en mis pechos:

“Ibra siiiiiiii…..siiiiiiiii, cómetelos todossssssssss, los pezonesssssssssss, comeme los pezonesssssssss chupalos, chupa mis aureolaaaasss …..ahhhhhhhh siiiiiii chupaaaa cometelooooosss , con cuidado no me los muerdas, despacio que son todos tuyos despacio que tenemos toda la noche ….cometeloooos sigueee asiiiiiii aaaahhhhh que gustoooooo me estas dandoooo mi amoooorrr siiiii…aahhhhhh me matas con tu boca y tu lenguaaa  oooooohhhhhh aprietalos con tus labiooooossss asiiiii siiiiiii….. asiiii como lo estas haciendoooooo”

Él estaba como hipnotizado con mis grandes tetas, hacía todo lo que yo le iba diciendo a la vez que saboreaba intensamente cada pecho, cada aureola para terminar en mis pezones, se pasaba de uno a otro sin parar, haciéndome con ellos disfrutar como una loca. Yo a la vez lleve mi mano derecha hacía abajo hasta que llegue al bulto que tenía en su entrepierna y comienzo a acariciar suavemente ese tremendo bulto que se esconde tras la prenda intima masculina, la cual  que no es capaz de guardarla entera (ya que tiene más de medio instrumento fuera del calzoncillo), siento el calor en mi mano de su larga y gorda polla, tiene su piel suave y puedo notar unas gordas venas a lo largo de toda ella. Ahora es él el que cierra sus ojos, al sentir mi mano en su sexo, y comienza a jadear del gusto que mi mano le proporciona:

“Uuhmmmmmm, uhmmmmmm, siiiiiii, joderrrrrrr pedazo de putaaaa que gustooooo, siiiiiii,…”

Yo le separo la tela del calzoncillo y se la bajo hasta medio muslos y ahora vuelvo a coger su hermoso instrumento con mi mano, ya libre de las ataduras que le producía el calzoncillo, esto hace que el siga jadeando y que estos jadeos y gemidos sean más alto que los anteriores:

“Si Esperanza, siiii asiiiii que gustoooo, haaaa   que bien lo hacees eres toda una experta y una gran ramera….putaaaaa, diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss que manos tienes como la meneas”

Él no sé cómo lo hace, pero se acaba de sacar el calzoncillo, yo miro hacía abajo y veo su hermoso instrumento. Esta muy tieso y se le nota mucho sus venas gruesas, como si estuvieran a punto de explotar, me parece mucho más grande y gorda que la que le vi el otro día cuando estuvimos juntos. Vuelvo a mirársela y le digo:

“Ibra, es enorme, la tienes mucho más gorda y larga que el otro día cuando te masturbe. Joder que pedazo de polla, puedo decirte que de todas las que he visto y he disfrutado en m i vida es la de mayor tamaño y grosor; no sé si voy a poder con ella , es inmensa y no deseo que me hagas daño, si no fuera por lo caliente y excitada que estoy y las ganas que tengo de entregarme a ti, ahora  mismo saldría corriendo, de verdad Ibra me da un poco de miedo por su tamaño”

Y él dejando por un momento el pecho que me estaba mamando me dice:

“Si es toda tuya y es verdad que esta más grande que el otro día, eso es debido al efecto del brebaje que he tomado una media hora antes de que tú llegaras. Pero tranquila que no eres la primera que la va a tener dentro y yo sé cómo hacerlo para hacerte el menor daño posible y deja de preocuparte y no pienses en el daño que pueda hacerte. Ya verás lo mucho que la vas a disfrutar que incluso tú misma me pedirás, aunque te raje tu chocha que te siga follando, como ha ocurrido con todas a las que me he follado”.

Yo acerqué mi boca a su cabeza y le di un beso en ella a la vez que continuaba masturbándolo. Él me va empujando hasta el borde de la cama, me hace dar la vuelta y me coloca mirando hacía la cama. Luego me lleva su mano a mi cuello y me hace que me incline apoyando mis pechos y cuerpo sobre la cama. Yo sigo con su polla en mi mano y masturbándole. Mientras él me separa mis bragas dejando todo mi coño y culo al aire (puedo verlo reflejado en los espejos que cubren las paredes. Luego él inclina su cabeza hacía mi cuerpo y comienza a escupir sobre mi coñito y culo dos o tres veces. Después lleva su mano derecha a mi sexo (mientras que con la izquierda sigue sujetando mi cabeza) y comienza a meterme uno, dos, tres y hasta cuatro dedos en mi rajita y a entrarlos y sacarlos de ella bruscamente como si me estuviera follando con ellos, a la vez que con el dedo pulgar de esa mano me va acariciando y flotando mi clítoris, a la vez que me dice:

“Joder estas empapada, tantas ganas tienes de polla, pedazo de guarra, joder como estás puta. Y lo estrecha que eres con todas las pollas que te han entrado en tu chocha a lo largo de tú vida, si es verdad lo que dicen tus ex alumnos, parece mentira que le sigas teniendo tan estrecho. Va a ser verdad que me va a costar entrarte mi polla entera y que te va a doler, zorrilla…..ja, ja, ja….”

Yo muy excitada y caliente le digo:

“Aaahhhhhhh sigueeee , sigueeeee me gustaaaa lo que me haceeees , aunque me lo hagas tan brusco y bestía como lo haces, cabrón. Pero quiero tu polla y no me importa que me rajes mi rajita, pues ya sé que con el pedazo de polla que tienes es lo que me va a pasar. Pero estoy ansiosa y deseando que me la metas de una puñetera vez pedazo de cabrón, eres un negro de mierda por tenerme así de caliente como me tienes, quiero ya que me la metaaaasss de una veeeezzz……”

Él me da una fuerte palmada en mi culo y me hace que me incorpore y me dice:

“Todavía no es la hora de que te la meta y aunque estas muy mojada, tienes que lubricar mi espada para facilitar un poco su entrada en tu estrecho coño, aunque sé que no va a ser suficiente con lo mojada que tú estas y la lubricación de mi polla, pero algo facilitará la entrada. Ponte de rodilla y mámame mi polla guarra, quiero que me la mames como sé que tú lo haces”

Ibra me saca sus dedos de mi coño y yo hago lo que me dice, le cojo su polla con las dos manos, pues con una sola no la abarco y me la llevo a mi boca. Comienzo primero a pasarle el capullo por su punta, para jugar con su glande, para continuar con mi lengua por todo lo largo de su hermosa caña. Llego a sus huevos, se los sujeto con mis manos, son tremendo y los tiene duros, debe de tenerlos lleno de esperma (pienso que dentro de poco todo lo que contienen esos huevos me lo depositará dentro de mi vagina y ese pensamiento me excita aún más)le paso mi lengua por toda la bolsa que los contiene, me trato de meter uno de sus grandes testículos en mi boca, lo consigo y lo mantengo dentro un rato, mientras que con mis manos le acaricio todo su vástago. Me saco el testículo de mi boca y subo de nuevo hasta la bola de su punta, abro todo lo que puedo mi boca para entrarme su polla dentro y no soy capaz de introducírmela (ha aumentado con el brebaje que se ha tomado su grosor , si ya me costo el otro día introducirla en mi boca, hoy me va a ser imposible), abro todo lo que puedo mi boca pero no soy capaz , de modo que apoyo mis labios en su espada hasta donde soy capaz de entrar y luego juego con mi lengua en la parte que me he introducido de ella. Él ha ver que no me la entro en la boca como el otro día, me da varias bofetadas en mi cara a la vez que me dice:

“Abre más la boca, Esperanza, abrela ya vistes que el otro día te pasaba lo mismo y al final fuiste capaz, abrela veras como lo consigues, abre más esa boca de mamona que tienes , pedazo de puta”

Yo trato de hacer lo que él me dice, pero me es imposible. Entonces me la saca lo poco que he podido meterme en la boca y me agarra de mis pelos y me pone de pie. Me suelta el pelo, introduce un brazo por debajo de mi axila derecha y con su otro brazo me le mete por mis piernas y despegándome del suelo me sube hasta su cintura y luego arrimándose un poco más a la cama me tira encima de ella diciéndome:

“Quítate las bragas, que a partir de ahora no te van hacer falta y veras como ahora si te entra mi polla en tu puta boca quieras o no, pedazo de zorra”

Diciendo esto se sube él también en la cama, se quita la camiseta (que es la única ropa que le quedaba). Yo en mientras estoy haciendo lo que él me ha dicho, quitarme las bragas, cuando me las he sacado de mis piernas las dejo caer al suelo y espero a lo que él me diga que haga. Él entonces se coloca de rodillas a la altura de mi cabeza, dejando cada una de ellas a cada lado de mi cara, luego se sienta sobre mi cara abriéndose con sus manos la raja de su culo y me dice:

“Guarrona, chúpame bien toda mi raja y culo, me encanta que mi puta me haga esa caricia”. Su culo olía mal, y me daba asco hacerlo e incluso arcadas, mi cabeza me decía que no lo hiciera, pero algo dentro de mí me empujó a hacerlo, arrimé mi lengua a su raja y comencé a pasarla todo a lo largo de ella. Quedaban restos de sus excrementos en toda su raja y en el orificio de su culo, me daban arcadas, pero seguía lamiéndoselo, entonces él me dijo:

“Pero que guarra eres, blanquita, no quiero que solo me lo lamas, sino que además te tragues los restos de mi mierda que quedan en mi raja y en el agujero de mi culo, guarra”.

Yo hago lo que me dice y me trago todos los restos de excrementos que tiene tanto en su ano como a lo largo de su raja. Luego él eleva un poco su culo de mi cara y cogiéndose su gran polla con su mano la dirige a mi boca, yo la abro todo lo que puedo y él entonces aprieta con fuerza hacía abajo y me dice:

“Ya que tú sola no puedes metértela entera, te voy ayudar hacerlo, si no quieres que te haga daño abre más la boca, ahí voy”

Yo abrí todo lo que pude la boca y él empujo con fuerza, entrando toda su punta de golpe, lo que hizo que las comisuras de mis labios se me rajaran un poco, aunque no me sangraron. Él se quedó un rato quieto y luego comenzó a empujar despacio hacía dentro hasta que llego a mi garganta. Después fue sacándolo poco a poco hasta dejar solamente metida la bola de la punta de su polla en mi boca, para de nuevo volver a empujar hacía abajo y comenzando a moverse hacía dentro y hacía fuera más deprisa como si me estuviera follando la boca, llegando una y otra vez hasta mi garganta. Mientras hacía esto, se inclino sobre mi cuerpo y llevo su mano derecha de nuevo a mi sexo, donde otra vez volvió a meter sus cuatro dedos y a masturbarme mi clítoris con su pulgar. Esto me hizo llegar a mi primer orgasmo, que en esta ocasión Ibra no evito que le tuviera, como había hecho a lo largo de la tarde en varias ocasiones para que yo no llegara al orgasmo.

Cuando lo creyó suficiente, me sacó la mano de mi coñito, pero mantuvo unos segundos más su polla pegando la punta de la misma contra mi garganta, evitando que me entrara el aire. Cuando ya no podía y estaba a punto de asfixiarme al tener mi garganta bloqueada por el inmenso instrumento de mi amante, este me la sacó, pudiendo yo recoger una gran bocanada de aire que hizo que de nuevo volviera a respirar. Pero en ese momento Ibra se quitó de encima de mi cabeza, me quitó la almohada de mi cabeza   y se trasladó entre mis piernas.  Me hizo subir un poco mi culito y me colocó la almohada debajo de él. Luego colocando su grandes manos en mis rodillas me hizo abrir todo lo que pude mis piernas y en ese momento me subió un fuerte olor, era el que desprendía mi coño todo lleno de jugos y restos de mi reciente corredura, al negro también le llego ese fuerte olor de mi coño en celo y entonces me dijo:

“Hueles, Esperanza, a hembra en celo, me encanta el fuerte olor que desprende tu chocha, eres toda una guarra”

Tras decir esto, Ibra, acarició con las dos manos apartó aquellos húmedos pelos que cubrían mi sexo y mis dos prominentes labios vaginales aparecieron ante él, los separó y pudo apreciar el interior de mi vagina de un rosa tan intenso que casi era rojo. Acerco su cara a mi coñito pasó su lengua por él y pudo saborear el sabor de mis jugos. Luego posando sus grandes labios en mi coño comenzó a realizarme una comida del mismo como hacía tiempo no me realizaban. Buscaba mi clítoris y me lo succionaba y chupaba, una y otra vez. Yo, aunque acaba de tener un gran orgasmo no pude aguantar el placer que sus labios y lengua me estaban proporcionando en mi sexo, me estaba volviendo loca de placer. Ibra seguía lamiendo y sentía los golpes que yo le daba con mi cadera, con el afán de que me profundizara más y más, haciendo que mi coño chocara contra su boca una y otra vez.  Mi amante pasaba su lengua por toda mi rajita y se paraba (como ya he dicho) una y otra vez a jugar con mi ya endurecido clítoris. Esto hizo que yo jadeara, gimiera de placer, el cabrón de nuevo me estaba llevando con su boca y lengua a un nuevo orgasmo. Yo me retorcía de placer y llevando mis manos a su cabeza y empujándola con fuerza hacía mi conchita comencé a decirle gritándole:

“¡Me corro, me corro!¡Meeeee….cooooorooooooooo! pero no pareeeeeeessss , no pareeeeessss ahoraaaaaaaaa ¡sigueeeee siiiiiiiiiii, trágatelo , trágatelo todooooooo aaaaahhhhhhh siiiiiiiiiiiiiiii….oooooohhhhhhhh!”

Acabe mi orgasmo con un gran grito, viniéndome una tremenda corrida, saliendo de mi coño un gran chorro de jugos y líquidos que baño toda la cara del negro. Él entonces se tumba encima de mí, yo puedo ver reflejado en el espejo del techo, nuestros cuerpos y me causa una gran impresión el contraste de su cuerpo negro sobre el mío blanco, que al ser de piel muy blanca destaca aún más del suyo negro zaino, esto me excita aún más verme sometida y aplastado mi cuerpo por el de mi amante. Entonces Ibra, cogiéndome mi cara entre sus dos manos, lleva su boca, (sin limpiársela de mis jugos) a la mía uniéndolas y dándonos un nuevo beso, pero esta vez al besarnos noto el sabor de mis propios jugos y esto me excita más. Me llena toda mi cara con mis propios líquidos y yo le beso con ganas y pasión, quiero comerle esa boca y tragarme todos los jugos y saliva que tiene en el interior de su boca. Cuando acabamos de besarnos Ibra me dice:

“Te gusta como saben tus propios jugos, ¿verdad puta?”

Yo asiento con mi cabeza y él entonces se desliza todo lo largo de mi cuerpo hasta que de nuevo se coloca de rodillas entre mis piernas. Agarró su endurecida polla y la llevo hasta que la punta de su enorme y gorda polla tocó la entrada de mi coñito. Ibra aprieta, pero solo entra parte de su punta y entonces yo grito de dolor y le digo:

“Ibra, para, para, despaciooooo…aaaahhhhh diosssssss, es enormeeeee, me dueleeee , no me entraaaaa…..por favor despacio, sigue pero despaciooooo la quiero dentrooooo cabrón, pero procura entrarla despacio por favor”

Ibra me contesta:

“Tranquila Esperanza, que quieras tú o no va a entrar, aunque sé que con las ganas y lo caliente que estas también tú lo deseas. Tranquila poco a poco, confía en mí blanquita, si no te pones nerviosa y te dejas llevar por mí, ya verás como la vas a disfrutar putita…”

Tras decirme esto comienza de nuevo a empujar para ir penetrándome, pero poco avanza, lo hace con cuidado y delicadeza, y me va diciendo:

“Joder Esperanza parece mentira, si es verdad lo que me han contado tus ex alumnos, que te hayan follado tantos hombres incluso hasta caballos y que sigas teniendo tu chocho tan estrecho como lo tienes. Tranquila, tranquila, relájate y disfruta, no tenses el chocho joder, tranquila y verás como todo va bien blanquita”.

Yo le contesto:

“Jodeeerrrrrr no entraaaaaaaa es muy gordaaaaa y grandeeeee, Ibra, aprieta, aprieta aunque yo chille y si te digo que pares no me hagas caso, sigue empujando para adentro diga yo lo que diga, quiero que me folles bien follada con esa maravillosaaaaa pollaaaaa que tieneeeesssss .”

Él me hace caso y de nuevo lanza un nuevo empujón con su polla y en esta ocasión si consigue entrar un buen trozo dentro de mi vagina, al notar que tiene ya una buena parte de ella dentro me dice para tranquilizarme:

“Ya, ya está entrando, tranquilaaa, veeeesssss, la notaaaassss como te va entrandoooooo, eh, eh así, ves tranquilizándote y verás como dentro de poco logro entrártela entera, blanquita y cuando lleves una semana conmigo veras como ya te entra sin problemas y yo consigo hacer que tu chocha deje de ser tan estrecha como ahora es.”

Yo con alegría le digo:

“Siiiiii Ibraaaa, siiiiii, siiiiiii joder como la notoooooo siiiiiii la notoooooo y me gustaaaa , aaahhhhh sigueee, sigueee  jodeeer como me llena , la noto como me roza todas las paredes de mi coñito mi amooooorrr, jodeeeerrrr que polloooonnnnn que tieneeeeesss, como me poneees cabróóóónnnnn, que gusto, que  gustooooo me daaaassssds siiiiiiii ahhhhhhhh…..”

Entonces él me dice:

“No hay prisa, tenemos toda la tarde – noche, si no llegas a tu casa a las 12 llegaras a la una, no habrá ningún problema con tú marido, pues me llamo Ignacio y me dijo que por lo menos le entretendrían y estaría con ellos por lo menos hasta las 3 o 4 de la madrugada. Y ahora estate quieta un momento verás como tu chocho se va dilatando y se va amoldando poco a poco a mi polla”

Yo le hice caso tratando de relajar mis músculos vaginales para que se fueran amoldando al grosor y longitud de la polla que tenía dentro de mi vagina. Él entonces me hizo subir mis brazos de tal forma que mis manos se pudieran agarrar al cabecero de la cama y después procurando no mover su polla dentro de mi vagina, acerco su boca primero a una axila y la paso varias veces su lengua a lo largo de toda ella por encima de los pelos que tengo en ella. Después se pasó a la otra axila e hizo lo mismo, chupando mis axilas sudadas y llenas de pelos. Cuando acabo, busco mi boca y me dio un gran beso con lengua incluida, para que yo apreciara el sabor de mi propio sudor que tenía en mis axilas o sobacos como él les llamaba. Estando besándome sin previo aviso, dio un golpe de caderas y consiguió esta vez meter en el interior de mi coñito todo lo que le quedaba, fuera de m,i de su polla, notando yo como me llegaba hasta mi útero, y al hacerlo dejó de besarme y me dijo:

“Ahora si la tienes toda dentro, no ves como si entraba, cuando yo me propongo una cosa siempre lo consigo y esto no iba a ser menos. Verá como ahora la vas a gozar de verdad, pedazo de guarra”

Yo al sentir aquella pollaza negra, toda entera, en el interior de mi vagina y en la entrada de mi útero le apretaba con todas mis fuerzas contra mi cuerpo a la vez que le chillaba:

“Joder Ibra, ahora siiii, ahora siiiii la notooooooooo que gustoooooooo, diosssss, diosssss me estas destrozandooooooo cabrón, siiiiiiiiii…..ahhhhhhh, que gustooooooooo….oooooohhhhhh…..aaaaaahhhhhh estooooooo es el no va maaaassss que placeeeerrr, la notoooooo pegada a las paredes de mi vagina y su punta en mi úterooooo….ooooooooohhhhhhhhhh aaahhhhhhhh notoooooo como si me reventaseeees por dentrooooo…..siiiiiiiii…..siiiiii pero no me la saqueseeeesss  y ahoraaaa que ya me la tienes toda dentroooooo por favorrr follame ya de una puñetera veeeezxzzz , quiero que me folleeeeeessss SIIIIIIIIIIIIIIII, QUIERO QUE LO HAGAS Y ME PREÑEEEEESSSSSS NEGRO CABRÓÓÓNNNNNNN……”

Él agarrándose a mis tetas con sus dos manos y apretándolas con todas sus fuerzas comenzó a moverse hacía dentro y hacía fuera y me dice:

“Muévete tú también pedazo de puta, muéveteee no llevas todos estos días deseando tenerla dentro y que te folle, pues ya la tienes dentro y ahora voy a follarte con  todas mis ganas y tú no sales de aquí sin salir preñada. Hoy te voy hacer la barriga más grande que jamás hayas pensado nunca que te pudieran hacer y encima va a ser un negro el que te la haga, con lo racista que tú has sido hasta ahora, muévete, muévete golfa, no ves cómo lo hago yo, pues procura hacerlo al compás, pedazo de putaaaa…..siiiiiiiiiii muéveteeeee…..”

Yo le hago caso y comienzo a mover mis caderas y pelvis al ritmo que él me esta marcando con su follada, él sin dejar de apretar mis pechos de nuevo se echa sobre mi cuerpo y continuando con sus movimientos lleva su boca a la mía y nos fundimos en otro apasionado beso. Separo mis labios de los suyos y le digo:

“Cómeme mis pechos, chúpamelos por favor, me vuelve loca que me lo hagan. Además, aunque llevo una semana o algo más que no me saco la leche con la frecuencia que lo hacía (con el fin de que se me corte la leche y de esa forma poder quedarme antes preñada), aún ayer todavía pude sacarme una poquita de leche de ellos. Ibra mama de ellos, sácame la leche que les quede, siiii me gusta que me lo hagan, por favor”.

Me contesta:

“De modo putilla que te gusta que te coman tus tetas y dices que aún ayer todavía daban un poco de leche, pues eso tengo que probarlo, sabes que a mi una de las partes que tú cuerpo que más me gustan son tus tetas, blanquilla”

Él tras decirme esto, me hace caso y baja con sus gordos labios a una de mis aureolas, pasa la lengua por ella y juega con ella en mi pezón, para después comenzar a succionar con sus labios y meterse mi pezón por completo en su boca. Con sus manos aprieta mi pecho para ver si facilita que me comience a salir leche del mismo. A la vez que hace esto, no paran sus movimientos de dentro fuera que está realizando con su polla en mi coñito. Su comida de mis pechos y su follada, me están volviendo loca y de nuevo mis gemidos y gritos de placer son cada vez más fuertes y de mayor intensidad:

“Ibra, Ibraaaaa que bien me lo estas haciendooooo siiiiii mi negrito sigueee sigueeee me estas volviendo locaaaaa , me llega , me llega de nuevo  siiiiii siiiii ya está aquíiiiiii   ahhhhhhh me llegaaaa otro orgasmooooo, sigueeee, sigueeee cabróóóónnnnn no pareeeesa horaaaa sigueee…..siiiiiiiiii….oooooohhhhhh que gustooooooo…..aaaahhhhhh que grandeeee es el placerrr y el  gusto que me daaaassss negro de mierdaaa….sigueee….sigueee……”

Él me folla con más fuerzas y con más brutalidad, al oírme y sentir que de nuevo estoy teniendo otro orgasmo, diciéndome:

“Pero que puta que eres blanquilla, tú si que eres una mierda que por puro vicio estas siendo capaz de dejarte follar por este negro que tú dices de mierda, pero estoy seguro que de ahora en adelante no vas a poder pasar sin mí. Dime que eres una puta, si que eres mi puta y que tienes gana de mi polla, que quieres que te folle más pedazo de golfa. Eres una puta blanquilla y una guarra…dímelo, dímelo, pídeme que siga follándote y que quieres que te preñe, golfa de mierda, pídemelo, pídemelo si quieres que siga o lo dejo ahora mismo…”

Yo estoy fuera de mí, y al oír lo que me dice, cojo mis piernas y se las pongo en su espalda encerrando su cuerpo con ellas y apretándole hacía el mío, para evitar que se vaya. Comienzo a encadenar un orgasmo con otro, por el placer que su polla me esta dando, estoy en esos momentos en un orgasmo continuo y necesito que él siga follándome de esa forma tan bestía y brusca que me lo esta haciendo, tengo miedo que pare y sin pensarlo, le contesto como él me ha pedido:

“Si Ibra, soy una mierda si es lo que quieres, soy tú puta y una guarra, quiero que me preñes  y me hagas la mayor barriga que haya existido en el mundo, quiero que sigas y no pareees por favor , seré tuya siiiii y haré todo lo que tú quieras pero por favor no pareeeeessss sigueeeeee correteeee dentro de mi  siiiiiiiiiii……quiero que me hagas una barriga, que me preñeeees y me hagas un hijoooooo…..siiiiiii un hijo tuyooooooooo…..no me importa que sea negro como tú o blanco como yo o mulatoooooooo…..pero no quiero que dejes de follarme y quiero salir de aquí preñada negro cabróóóónnnnnn……”

Ibra entonces deja de nuevo de mamar de mis pechos, de los cuales ya ha conseguido sacar algunas gotas de leche de ellos y me dice:

“Así me gusta que me obedezcas, que pensarían tus amistades si te vieran así siendo la puta de un negro o se enteraran de que vas a estar preñada de este negro, ja, ja, ja, pero ya que lo que quieres es que te preñe, vamos a ello pedazo de zorra……”

Tras esto, lleva su mano derecha a mi cuello y me aprieta con ella y con la izquierda sigue sobándome mis pechos a la vez que comienza a penetrarme con más fuerza y violencia. Yo llevo mis manos al culo de él le empujo y también hago lo mismo con  mis piernas. La bolsa de sus testículos comienza a golpear contra mi peludo pubis. Miro a los espejos y veo sus huevos golpeándome, son grandísimos y se les ve hinchado, sin duda están hasta arriba de su semen, ese semen que estoy deseando vierta en mi vagina y útero. De nuevo para un instante en su follada y lentamente comienza a retirar del interior de mi cuerpo casi toda la longitud de su pene. Yo por un momento pienso que me la va a sacar por completo, pero inmediatamente él volvió a empujar con una rudeza desproporcionada dándome un golpe de caderas con el que enterró nuevamente su polla hasta el fondo y me llega a entrar dentro mi fértil útero.

Volvió a retirar su polla lentamente y volvió de nuevo a clavármela con violencia. Esta operación la realizó en poco tiempo varias veces, haciendo que yo no parará de dar gritos de placer, continuó follándome durante cinco minutos más hasta que sus testículos no pudieron aguantar más su semen, haciendo que Ibra comenzará a gritar como un animal en cada embestida. Yo noto como con su mano derecha, aprieta cada vez más fuerte mi garganta casi no puedo respirar, pero no sé si es la follada que me esta dando mi negro o es la situación yo siento un gran placer. Yo ya sabía lo que se avecinaba, estaba alcanzando su orgasmo, con el cual yo recibiría su tan ansiado semen o leche que llevo esperando y deseando desde hace tanto tiempo, yo no puedo más y como puedo, medio ahogada entre gemido y gemido, le grito:

“Siiiiiii, siiiiiiiiiii Ibra quiero que te corras dentroooo de miiiiiii siiiiiiiiii que acabes a dentro, te lo ruego correte yaaaaa POR FAVOOOOORRRRR LO NECESITOOOOOO TODO DENTRO DE MIIIIIII….ARGHGGHH, OUUCCCHHH, AAAYYYY. ME VAS A PREÑAAAAARRRRRRR …… OCUHHHH, GGGGRRRRRRRR, ARAAARRRRRRGGGHHHH.”

Ibra bombea con más fuerza, se oyen golpear sus huevos contra mi cuerpo, se oye el ruido continuo de su mete y saca al entrar en mi vagina totalmente mojada por mis orgasmos continuos y me dice:

  • "Si Esperanza, me voy a correr y te voy a echar toda mi lefa dentro de tu chocha, de esa chocha de puta y tan estrecha y hermosa que tienes y que tanto me esta haciendo gozar, te voy a echar la semilla de mi leche para plantarte un hijo negro, porque estoy seguro que será negro, en el interior de esa vagina y útero de una mujer casada, adultera y putaaaaaa “.

Yo le animo diciendole:

“Siiiiii, siiiiiiii preñameeeeee correteee dentro de miiiiii oooouuuuuhhhhhh que polla tan enorme tienes cabróóónnnnnn la siento metida hasta mi matriz….!!!! OOOOOOHHHHH,

Qué testículos descomunales tienes, noto como me golpeas con ellos Ibra…..AAHHHHRRRGGG

siiiiii estoy casada, soy adultera y putaaaa como tú diceeees y deseo ser toda tuya, ser TU PUTAAAAAAA y quiero que me PREÑEEEEESSSSSS y no me importa que el hijo que me hagas sea negro, tan negro como túúúú……. “

Él entonces soltando mi cuello y dándome una fuerte bofetada, me dice:

“Quédate quieta puta, si quieres mi leche, que ya está aquí, quédate quietaaaaaa tomaaaaa.”

Tras esto me da un fuerte golpe de pelvi haciendo que su polla machaque fuertemente mi útero.  Noto como se tensa su cuerpo y sus testículos comienzan a disparar potentes chorros de semen espeso y altamente fértil. Yo abro todo lo que puedo mis ojos y comienzo a gritar de nuevo cada vez que siento cada descarga, en el interior de mi vagina, que el negro me echa:

“Diossss, siiiiiiii Ibra  ahoraaaaa siiiii siiiiiii siento como me llenas con tu leche siiiiii…..siento el calor de ella  en mi vagina  y ahoraaaaa sí que me gusta, follame cabróóónnn…..follámeeee siiiii negro , cuanto tiempo deseando este momentooooo Ibra…..”

Él me contesta:

“Siiiiiiii joderrrrrrrr Esperanza, como me gusta follarteeeeee, siiiiiiii, eres una pedazo de zorraaaaaaa, siiiiiii me estoy corriendo dentro de ti y te voy a llenar el coño con mi lefaa, siiiiii siiiiiiiii putaaaaa que buen coño tienesssssssss, como me gustaaaaaaaa, siiiiiiiii. Toma puta quieres más leche, más polla pues toma, tomaaaaa te voy a llenar con mi leche toda tu vagina y te voy a preñarrrrr y vas a llegar a tú casa toda preñadaaaa, que gusto da follárteeeee hoy voy a reventarte con mi polla aaahhhhhhhh me corooooooo…… siiiiiiiiiii…..tomaaaaaa…..tomaaaaaa…..”

Ibra al terminar de correrse dentro de mi coñito se deja caer encima de mi cuerpo, estamos los dos totalmente mojados de sudor y en la habitación hay un fuerte olor a sexo y sudor y todo tipo de olor fruto de la lujuria. Yo le comienzo acariciar su espalda y él sigue con su espada igual de dura y tiesa, como la tenía hace un momento antes de correrse dentro de mí. Yo sigo con mi calentura y pasado unos minutos le digo a Ibra:

“Ibra, diosssssssss que gustoooooo me has hecho alcanzar, te deseo y deseo ser siempre tuya, de verdad, no me importa seas negro o blanco, te deseo y quiero que me sigas follando, me da igual si mi marido se entera o no, necesito que sigas follandome, por favor, joderrrrrr como lo hacesssss?, como eres capaz de darme este placer?. Por favor sigueee sigue follándome aún es temprano son las 9 de la noche y por lo menos tenemos tiempo de seguir hasta las 11 o las 12 de la noche. Joderrrrr nunca me había corrido tantas vecesssssss seguidas. Continua por favor, estoy de nuevo muy excitada, quiero más, siiiiiiii, siiiiiiii, joderrrrrrr, dame mássssssss, como lo hacessss, como lo haces para darme este placer cabrón, siiiiii follame de nuevo por donde quieras y llégame otra vez con tu polla hasta el fondo….siiiiiiiii”.

Y él dándome la vuelta sin sacármela, colocándose él en la posición en que yo estaba y yo sobre él como una amazona sobre un caballo me dice:

“Joderrrrr tiaaaaaa no te das por satisfechaaaaaa, eres la tía más zorra que he conocido jamás, diossssssss me vuelve loco el chocho tan estrecho que tienes y ese pedazo culo que es una maravilla: Pero por la parte de atrás te follaré mañana o más adelante, pues lo importante es preñarte y eso seguramente lo consiga hoy o en los próximos días de esta semana. Tienes ganas de follar toma putaaaa, quieres polla pues toma, tomaaaaaa, esta noche me voy a correr tantas veces dentro de ti que vas a ir a casa como si tú cuerpo de puta fueran los depósitos de una central lechera, te lo digo de nuevo te voy a preñar vas a llegar a casa toda preñadaaaaaaa, y podrás decir al cornudo de tú marido que te ha preñado un negro y que vas a tener un hijo de este negro, ja, ja,ja, ja……”.

Ibra comenzó a moverse de nuevo y yo a saltar sobre su sexo consiguiendo de nuevo tener otra serie de orgasmos. Estuvimos follando durante todo lo que quedaba de noche, a lo largo de este tiempo él se corrió dentro de mis entrañas al menos cinco veces, sin haber sacado ni una sola vez su aparato de mí vagina. A eso de las 11,30 de la noche estábamos agotados y estando abrazados uno junto al otro Ibra me dijo:

“Esperanza, es ya tarde y si quieres estar en casa antes de que llegue tú marido, será mejor que nos vayamos a duchar. Si quieres podemos hacerlo juntos y después puedo ayudarte a quitarte los tatuajes, pues sé que el que tienes en el muslo por la parte de atrás te va costar quitártelo tú sola”

Yo dándole un beso en su boca, le digo:

“Tienes razón Ibra, debemos de dejarlo si quiero llegar a casa antes de que llegue mi marido. Y  si me gustaría que te ducharas conmigo y después me ayudaras a quitarme los tatuajes, al menos esta primera vez. Gracias por el placer que me has proporcionada a lo largo de toda esta tarde y noche, me obligaron en principio a estar contigo, pero ahora tras haberte probado me cuesta muchísimo tener que separarme de ti y estoy deseando que llegue rápidamente las 6 de la tarde de mañana para poder volver a estar juntos”

Entonces Ibra, poco a poco me va sacando su hermosa herramienta del interior de mi coñito, y al hacerlo comienza a salir del interior de mi vagina, como si fuera una fuente, gran cantidad de semen y líquidos vaginales, llenado con ellos todas las sabanas. Después, con una de sus manos, coge su polla (aún erecta, pues no ha perdido ni un ápice de su dureza a pesar de haberme estado follando sin sacarla del interior de mi cuerpo casi cuatro horas y medias, y pegando y aplastando sus huevos contra mi rajita la pone encima de mi pubis y barriga llegando a sobrepasar dos dedos por encima de mi ombligo y me dice:

“Esperanza, si quieres calcular poco más o menos, hasta donde te ha llegado mi polla cuando ha estado dentro de ti solo tienes que mirar hacía tu barriga y chocha…supongo que habrás sentido mi punta hasta donde te llegaba. Yo viendo donde tengo ahora mismo la punta de ella calculo que lo que tocaba con ella era tú útero”

Yo le contesto:

“Es impresionante, nunca pensé que una cosa tan larga y gorda pudiera entrarme entera dentro de mi cuerpo. Y sí es verdad que lo que tocaba la punta de tu sexo era mi útero, por eso estoy segura que esta noche salgo de aquí preñada por ti, mi querido Ibra”.

Tras yo decir esto, él comenzó a pasar su lengua por mi clítoris para después ir subiendo por toda mi barriga y pechos limpiando con ella mi sudor, hasta que llego a mis axilas donde estuvo un rato lamiéndola y chupando el vello que en ella tengo, para acabar dándome un beso en mi boca y transmitiéndome y traspasándome el sabor de mi propio sudor.  Cuando acabó de darme el beso, yo hice sobre su cuerpo lo mismo que él había hecho en el mío, incluido sus axilas y me tragué con sumo gusto todo el sudor que con mi lengua pude ir limpiándole. Tras esto nos fuimos a la ducha e hicimos lo que dijo y a eso de las 12 de la noche poco más o menos nos despedimos quedando para mañana a la misma hora, al hacerlo me dijo:

“Esperanza, te aconsejo que te tomes si quieres algún calmante o algo para la inflamación, pues estoy seguro que tendrás bastante dolorido (ahora quizás no, pero dentro de un rato sí) toda la zona de tu chocha e incluso tus tetas, ya que he estado trabajándote bien todas esas zonas sin parar prácticamente durante toda la tarde – noche. Y también, si quieres me dejas tu llave del piso y mañana mando a mi hermana Awa que limpie el piso y cambie y lave las sabanas para cuando vengas mañana y reanudemos nuestro encuentro este todo limpio y las sabanas cambiadas. Si te parece saco una copia de la llave y la encargo a ella de que haga ese trabajo todos los días. Después depende de ti si la quieres pagar algo de dinero por ello o darla lo que sea a cambio.”

Yo dándole un beso de nuevo y entregándole las llaves, le dije:

“Tienes razón me tomaré un analgésico antinflamatorio, pues es verdad que noto mi sexo tanto exterior como interior un poco dolorido e irritado y los pechos también me duelen, pues sino mañana no voy a poder aguantar ni que me toques y eso es lo último que deseo, pues como te he dicho hace un momento desearía ahora mismo que la noche y mañana ya hubieran pasado y ahora mismo fueran ya las 6 de la tarde de mañana. Y me parece bien lo que me has dicho de que se encargue tú hermana de limpiar el piso y cambiarnos y lavar las sabanas y no te preocupes que ya la compensaré adecuadamente a tu hermana por su trabajo. Y si puedes sacar la copia de la llave, tómala confió en ti mi amor.”

Después bajé a la calle cogí mi coche llegando a mi casa cerca de la 12,45 de la madrugada, mi marido por suerte para mí aún no había llegado. No le oí llegar, pero después me he enterado que llego cerca de las 3 de la madrugada.

Bueno voy a dejar aquí el relato y en próximos relatos os seguiré contando como sigue este encuentro y lo que sucedió a continuación, pues hoy ya me he extendido bastante.

Cornoturga.

Si queréis comentarme algo de este relato u otra cosa podéis contacta como siempre conmigo en el correo: j.trujicornudo@hotmail.com