De nuevo mis alumnos vuelven a buscarme III

Esperanza, espera la llegada del lunes para estar con sus ex alumnos, en el piso de Carabanchel, pero en los días de espera no recibe noticias suyas. El domingo no puede aguantar la curiosidad de como habrá quedado el piso de Carabanchel, que los chicos se han encargado de realizar, y acude a él y allí se encuentra con Ibra (el negro). El lunes los chicos se presentan con otro ex alumno más de Esperanza, Gonzalo, que dejó el colegio hace ya más de 10 años y también entrará en el juego que los otros están llevando a cabo con Esperanza.

Recordareis como en el relato anterior, tras recuperarme (Esperanza) una semana en casa, me incorporo a mi trabajo y ese mismo día en que comienzo a trabajar, tengo una llamada de mis ex alumnos, citándome para cuando salga del colegio, esa tarde. Al salir me junto con ellos donde hemos quedado y vamos a Carabanchel, donde los chicos han alquilado un piso para sus encuentros conmigo y allí me cuentan los planes que tienen pensado para hacer conmigo. Tras conocer los planes abandonamos el piso y dejo a los chicos en el mismo lugar donde los había recogido, a excepción de Ignacio, con el que me voy a un lugar solitario de la carretera de Burgos donde damos rienda suelta a nuestras pasiones. Una vez yo (Esperanza) en mi casa tras ducharme, veo en el espejo que los pechos los tengo todos llenos de marcas de los dientes de Ignacio y negrales de los apretones que este me ha hecho en los mismos con sus manos. Tras cenar me acuesto junto a mi marido quedando rápidamente dormida por el cansancio. Aquí es donde nos quedamos en el relato anterior y ahora continuamos con la historia, que actualmente estoy viviendo con mis ex alumnos.

Me levanté temprano como todas las mañanas y preparé el desayuno para mi marido y para mí. Me pregunto mi marido, mientras desayunábamos, por el trabajo que me había retenido ayer hasta esas horas fuera de casa. Me inventé una reunión del claustro de profesores con vista a la preparación de las pruebas de acceso a la universidad (la antigua selectividad) de los chicos y le dejé caer que era probable que a lo largo de la semana que viene igual tuviera alguna más. Tras desayunar mi marido me dio un beso en la cara y después se marchó a su trabajo, deseándome que tuviera un buen día. Yo estaba deseando que se marchara, pues sentía molestias en mis pechos y en mi zona vaginal. Cuando acabó de salir por la puerta, recogí la mesa y metí las tazas, platos y cucharas del desayuno en el lavavajillas. Tras esto me fui de nuevo a mi dormitorio, me quité toda la ropa, quedándome completamente desnuda. Me miré en el espejo, que tenemos en la habitación, en el que se reflejaba la desnudez de mi cuerpo. Pude ver que tenía bastantes moratones en mis pechos, parecía como si se hubieran duplicados de los que me vi anoche tras ducharme. Fui a la mesilla y cogiendo un tubo de “Trombocil” me di por toda la superficie de mis pechos, haciendo hincapié en aquellas zonas donde tenía los moratones. Luego vi que mi zona vaginal estaba completamente roja y un poco inflamada como consecuencia de la batalla sexual que tuve ayer con mi ex alumno Ignacio. Miré en el cajón de la mesilla y cogí una crema vaginal que me había mandado el médico para estas ocasiones. Tras esto me vestí y me marché a mi trabajo. La mañana transcurrió sin nada que reseñar de especial. Yo esperaba que bien Ignacio o alguno de los chicos, me llamaran para ver cómo estaba o para decirme algo de cómo iban los preparativos del piso, pero pasó la mañana y no tuve noticias de ninguno de ellos. No sé qué me pasaba, pero algo en mi interior hacía que tuviera curiosidad por saber que estarían haciendo en el viejo piso de Carabanchel. Pero ellos no daban señales de vida y yo no quería llamarlos para que pensaran que si acudía al piso no era por gusto sino por su chantaje, aunque la verdad es que estaba deseando que llegara el lunes por la tarde para poder encontrarme de nuevo con ellos, aunque ante ellos hiciera y demostrará todo lo contrario. Ese día no les llame y me aguante mis ganas de saber algo de ellos. Lo que sí hice fue llamar a mi marido para quedar en Madrid con él a la salida del trabajo como compensación por haber llegado la noche anterior tarde a casa y no poder haber estado juntos cenando ni hablando. Le pareció bien y en Madrid fuimos a ver una película de las de estreno y a las 9,00 cuando salimos fuimos a cenar a un restaurante. Regresamos a casa y tras ver un rato la televisión nos acostamos. Pepe en la cama tenía ganas de guerra, pero yo le dije que estaba muy cansada y que me dolía un poco la cabeza, que lo dejáramos para otro día y de esta forma evité que folláramos esa noche.

Al día siguiente, todo transcurrió parecido al anterior, pero al medio día recibí una llamada de Ignacio, al ver su número en la pantalla del teléfono descolgué y me dice:

“Esperanza, ¿Qué tal, como estas?”

Yo le contesto:

“Ahora mismo comiendo, y cuando acabe prepararé la clase que tengo a las 3 de la tarde. Me quedastes marcados mis pechos, fuiste un bruto, tengo que estar dándome con Trombocil, para que me vayan desapareciendo los moratones y tratando todo el tiempo que estoy con mi marido que no me vea desnuda para que no los descubra”

Entonces él me dice:

“No será para tanto y si fuera así no me negarás que disfrutaste un montón putilla mía”

Yo me callo y no le respondo y él continúa diciéndome:

“Mira he pensado que para que puedas ir preparando tus llegadas tardes de la semana que viene y posteriores, llamar a tú marido e invitarle a que se venga esta tarde noche a dar una vuelta conmigo. De esa forma si le voy invitando algunos días que otro a salir conmigo y algunos amigos lo irá tomando como rutina y tú podrás mentirle también que esos días vas a salir con algunas amigas o compañeras o que tienes que hacer algo en el colegio y distraerle para que no comience a sospechar o pensar otras cosas de tus llegadas tarde a casa ¿Qué te parece la idea?”.

Yo le digo:

“Me parece buena idea, yo hoy os puedo acompañar, si te parece”

Él me contesta:

“No, Esperanza, tú no puedes venir, pues lo que quiero es estar solo con él y hacer que se lo pase bien conmigo y mis amigos. Cosa que si tú bienes, él no podrá desmadrarse o hacer cosas que si tú estás delante no haría. De esa forma cuando le llame otra vez, para salir de juerga de nuevo, deseará acompañarme, por habérselo pasado bien esta noche y no me dirá que no. De modo que cuando yo vaya esta tarde sobre las 8,30 a tu casa, tú deberás simular que estas cansada y no quieres salir, pero convencerle a él que no se quede en casa solo por ti, animarle a que salga a dar una vuelta conmigo, diciéndole que a ti te da igual quedarte sola y que de esa forma descansas y que te acostarás pronto ¿entendido?”

Yo le contesto:

“No sé qué es lo que tramarás, pero de acuerdo si ello me va a ayudar para que los días que me tenga que ausentar de casa y llegar más tarde de lo habitual, no sospecha que es lo que realmente estoy haciendo ni en dónde”.

Él riéndose me contesta:

“¿Por qué voy a estar tramando nada? Que desconfiada eres, solo lo hago por ayudarte. Pues si coge confianza conmigo y puede que algunos de esos días, que tú tendrás que estar en el piso de Carabanchel y yo no este, que se venga conmigo y distraerle. De esa forma no pensará que tú, en esos momentos, le puedas estar poniendo los cuernos y encima con mis amigos o con los hombres que nosotros hayamos decidido que estés, ¿no crees?”

Le contesté que de acuerdo y colgué.

Tras acabar mis clases me fui a comprar tres conjuntos de ropa interior , normales como los que yo uso habitualmente y a diario para ir a trabajar y otros tres pares de medias negras tipo cristal, con elástico o liga incorporada de blonda de las que uso que me llegan hasta medio muslo. Ya que pensé que si a los chicos les había gustado, estaba segura, que más de uno de ellos me dirían que no me las quitara para follarme y con lo brutos que son segura que acabarían con alguna carrera o roto en las mismas.

Tras comprar me dirigí hacía mi casa, con la idea de que cuando llegara Ignacio a por mi marido ya llevara un buen rato en casa y poder hacer ver a mi marido que estaba cansada, para que cuando Ignacio le invitara a salir yo poder poner la excusa del cansancio e invitarle a que él se fuera con el chico, que no pasaba nada por quedarme sola.

En efecto a eso de las 8,40 de la noche llamarón a la puerta, yo ya sabía quién era y me hice la tonta, mi marido se levantó y fue abrir la puerta. Al hacerlo apareció Ignacio, se saludaron y le hizo entrar, diciendo en voz alta dirigiéndose a mí:

“Esperanza, mira quién ha venido, menuda sorpresa te vas a llevar…”

Se dirigen los dos hacía el salón donde yo estoy tumbada en el sofá y al entrar me hago la sorprendida y le digo:

“Ignacio, como tú por aquí, hace ya casi una semana que no te vemos, como ya estoy recuperada de mi enfermedad has dejado de venir a visitarnos”

Él dirigiéndose a los dos nos dice:

“Tienes razón Esperanza, hace por lo menos una semana que no venía a visitaros, por eso esta tarde he pensado en pasarme para invitaros a que salgamos a cenar o a dar al menos una vuelta y tomar unas cervezas, ¿Qué os parece?”

Yo siguiendo lo que me ha dicho Ignacio le contesto:

“A mí no me apetece mucho, además me encuentro un poco cansada y me ronda el dolor de cabeza. Llevo así toda la semana, no sé si será por el trabajo o porque, que todas las tardes acabo con dolor de cabeza”

Entonces mi marido mirándome primero a mí y después a Ignacio le dice:

“Bueno Ignacio, parece que Esperanza no se encuentra hoy muy bien y tendremos que dejarlo para otro día, gracias. Pero quédate a cenar, está la chica preparando la cena y te puedes sentar a nuestra mesa”

Ignacio baja la cabeza y pone cara seria y de contradicción y le contesta:

“Bueno si no puede ser, pues no puede ser, otro día será. Pero me hubiera gustado que hoy hubiéramos salido juntos a divertirnos…pero ….bueno lo entiendo…..”

Yo entonces le digo a mi marido:

“Pepe ¿Por qué no te vas tú con él y os divertís los dos un poco, que no os vendrá mal a ninguno de los dos? Por mí, querido no te preocupes, yo ceno un poco y después me acuesto a descansar, y no te preocupes por mí, pues yo tras cenar veré un poco televisión y después me acuesto. Además, te mereces salir un rato y divertirte con este jovencito, pues esta semana ya te has tenido que quedar varios días solo e incluso acostarte por llegar yo tarde debido a mi trabajo. Y no quiero tampoco que le hagamos un feo a Ignacio, con lo bien que se ha portado con nosotros durante toda mi enfermedad. Está decidido Ignacio, mi marido te acompañará esta noche para que paséis un buen rato juntos, estoy segura que como os he dicho os hará bien a los dos”.

Pepe me mira y me dice preguntándome:

“¿Pero querida, es realmente eso lo que quieres? Mira que a mí no me importa quedarme contigo y salí otro día los tres juntos”.

Yo con voz como de enfadada le respondo:

“Pepe, te he dicho que no me importa, por favor no os entretengáis más e iros ya, cuanto antes os vayáis antes ceno y me dejáis descansar tranquila”.

Pepe le dice:

“Bueno Ignacio, espera aquí un momento, que voy a cambiarme y nos vamos”

Mientras mi marido va a nuestro cuarto para cambiarse, Ignacio se sienta junto a mí y me acaricia mis piernas, metiendo su mano bajo mi falda llegando con ella a mi entrepierna y entreteniéndose en meter los dedos bajo las bragas y en acariciar con ellos mi rajita. Así está un ratito hasta que oímos que mi marido vuelve y yo dándole un manotazo por encima de mi falda en su brazo le hago que saque su mano en mi entrepierna y se quede sentado con las manos cruzadas sobre su regazo. Él al ver que mi marido se acerca, para que él pueda oírlo me dice:

“Gracias Esperanza por permitir que Pepe salga a tomar algo conmigo. Me hubiera encantado que nos hubieras acompañado, pero entiendo que no lo hagas si estas cansada y con dolor de cabeza. Te prometo que otro día vuelvo y salimos los tres juntos”

Al llegar mi marido al salón, donde estamos, se acerca a mí y me da un beso en mi cara para despedirse. Ignacio se levanta de mi lado y se despide también de mí extendiéndome la mano, entonces yo se la doy y tiro de él hacía mí y me acerco a su cara y le doy un beso en ella y les digo a los dos:

“Que os divirtáis y lo paséis bien, y no os preocupéis por mí. Pepe no te vayas a venir enseguida por mí, no seas tonto y disfruta esta noche que no siempre estas por ahí sin que este yo a tu lado. Hoy tienes mi permiso para hacer todo lo que quieras y que cuando yo estoy presente no te atreves hacerlo. Yo dentro de un ratito sobre las 10 o 10,30 me iré a dormir y te espero dormida en nuestra cama, mi amor”.

Mi marido me mira y se sonríe y sin decir nada se dirigen los dos hacía la puerta de la casa.

Yo tras irse ellos, llame a la chica del servicio y la dije:

“Guadalupe, por favor cuando este la cena avísame, voy a estar un rato en mi dormitorio”

Me fui a mi cuarto, me tumbé en la cama y me quité mi falda y mis bragas y tumbándome en la cama comencé a masturbarme. Estaba muy excitada, las caricias de Ignacio en mi coñito mientras mi marido se arreglaba en nuestro cuarto, me habían puesto a tope de excitación y si no hubiera sido por que mi marido estaba en casa y no nos hubiera dado tiempo ir a más le hubiera pedido a mi joven ex alumno que me follara allí mismo. A eso de las 9,15 de la noche me llamó Guadalupe a la puerta y tras ella me dijo:

“Señora la cena está preparada, puede usted bajar cuando desee”

Cogí me fui al servicio, me lavé en el bidel y después me vestí de nuevo y bajé a cenar. Tras cenar estuve viendo un ratito la televisión y después me subí a acostar. No sé a qué hora llegaría mi marido, pues ni me enteré de cuando llego. Al día siguiente, sábado me levante sobre las 10 de la mañana y él ya estaba levantado. Cuando llegué a la cocina él mismo me preparó el desayuno, pues el sábado y el domingo libra la asistenta, ya sentados en la mesa le pregunté:

“¿Qué tal anoche, os divertisteis? ¿A qué hora llegastes?, pues no me enteré siquiera de tu llegada de lo dormida que estaba”

Él me responde:

“Nos lo pasamos muy bien, y vaya marcha que tiene Ignacio y sus amigos, son incansables en la juerga y en algo más, ja, ja, ja…..Ya me di cuenta que no me oíste llegar, llegue a casa a eso de las 12,30”.

Yo le contesto:

“Me alegro mucho que lo pasaras bien, mi amor, te lo tienes merecido. Pero yo es que ayer estaba muy cansada y enseguida me dormí en cuanto me eché en la cama”.

Desayunamos y yo me puse a recoger un poco la casa y hacer la cama, dado que la asistenta libraba. Después salimos a dar una vuelta y comimos fuera de casa. El resto del día hicimos lo habitual que hacemos los fines de semana, fuimos al cine y salimos por la noche con nuestro grupo de amigos.

El domingo, la mañana transcurrió prácticamente igual que la del sábado, después de comer volvimos a casa y a eso de las 5 de la tarde le dije:

“Pepe, quieres que demos un paseo, pues estar toda la tarde aquí metida se me va hacer eterno”

Y él me contesta:

“No Esperanza, no me apetece, prefiero quedarme en casa descansando y tranquilo, pues mañana tengo que viajar por temas de trabajo, se me había olvidado decírtelo para que me hagas la maleta. Voy a estar fuera dos noches mínimo, pues tengo que ver a varios clientes y tengo reuniones el lunes en Burgos, y me iré a dormir a Bilbao donde tengo otra reunión el martes a las 10 de la mañana y luego por la tarde tengo otra reunión con otro cliente en Zaragoza, donde me quedaré a dormir. Y el miércoles iré a Lérida donde he quedado con José María, nuestro delegado en Cataluña, para que me informe de algunas cosas que han pasado estos días en esa región y tenemos que ver como lo solucionamos.”

Yo le digo medio enfadada:

“Pues no sé para cuándo tenías pensado decírmelo para hacerte la maleta, un poco más y te acuerdas cuando fueras a coger el coche para marcharte. Mira voy a subir hacerte la maleta y luego yo me voy a ir a dar una vuelta a Madrid, no me apetece estar aquí metida toda la tarde. Si ves que tardo coge un poco de fiambre del frigorífico y cena. Yo espero estar por aquí entre las 8 o 10 de la noche”.

Cogí me fui a nuestro cuarto y le preparé la maleta a mi marido. Después me volví arreglar y cogiendo el coche me fui dirección a Madrid. Antes de llegar me entraron ganas de ver lo que los chicos habían hecho en el piso, de Carabanchel, en estos días en que no nos habíamos visto. El pensar solo en el piso y lo que pasaría a partir del lunes en él me causo una sensación de excitación y curiosidad. Cuando llegué a la entrada de Madrid me dirigí hacía la M30 y cogí dirección a Carabanchel. Cuando llegue a la calle del piso aparque y cogiendo las llaves del mismo me dirigí hacía él. Por las calles me crucé con varias personas emigrantes y entre ellas dos o tres negros. Cuando subí al piso, estando en el rellano del mismo frente a la puerta, cuando me disponía a abrir, salió del piso C, Ibra el negro que me había presentado Ignacio y el que se encargaría de nuestra seguridad. Al verme se acercó a mí y alargándome su mano me dijo:

“Buenas tardes Esperanza, no la esperaba hoy, pues me dijeron los chicos que ya no vendría nadie hasta el lunes, por eso al oír ruidos he salido para ver quién era”.

Yo le doy la mano y él me la coge con la suya (que es un cuarto por lo menos más grande que la mía), y está un tiempo apretándomela y mirándome de arriba abajo y parándose al final con su vista en mis grandes pechos, entonces le digo:

“Gracias Ibra, he venido para ver cómo van los preparativos del mismo, estaré poco tiempo, verlo y me marcho”.

Entonces él me dice:

“Puedo acompañarla, me gustaría ver como ha quedado, ya que conocía como estaba antes de que lo alquilarais vosotros”.

Yo le miro y veo a un hombre negro grande y fuerte, con un poquito de barriga, de grandes manos y destacando en su cara sus abultados labios negros dibujando una sonrisa en ellos. Miro hacía su entrepierna y se le nota un bulto, que me hace imaginar que está bien armado, y le digo:

“De acuerdo pasa, si lo deseas, estaré poco tiempo solo para ver como lo han dejado y si han limpiado bien”

Entramos en el piso, yo delante y el hombretón negro tras de mí. Él cierra la puerta de la calle mientras yo me asomo a la primera habitación de la izquierda, donde han dejado la cama de 105 con el armario, pero han puesto en las paredes y en el techo, también llenas de espejos (eso me sorprende un poco, pues pienso que solo utilizaremos para follar y entregarme a ellos la habitación grande donde está la cama de matrimonio, pero no digo nada). Levanto la colcha y compruebo que las sabanas son las que ha dejado el casero, pero están limpias.

En la puerta de enfrente está el baño, entro y veo que, aunque es viejo, si lo han limpiado a conciencia, pues aún se puede oler el intenso olor a legía que desprende. Tiene puesta una toalla en el bidel, otra en el lavabo y una de baño dentro al lado de la ducha. Al salir de él Ibra me dice:

“Este sí que le han limpiado a conciencia, porque cuando estaba la otra chica, yo he tenido que entrar alguna vez en él y estaba bastante sucio y me sorprendió, pues yo siendo un hombre tengo mi piso más limpio que lo tenía esa señora. Ya veo que a usted le gusta la limpieza y que no es como era ella, eso está bien, así es como a mí me gustan las mujeres, estoy seguro que nos llevaremos bien usted y yo”

Entramos en la habitación del medio, la que no tiene ventilación y veo que han colocado una mesa larga con cuatro sillas y una pantalla grande de televisión y tienen también dos ordenadores portátiles en ella y una consola con varios botones y teclado. En la otra parte de la habitación han traído un sofá.

Veo la cocina y también la han limpiado, aunque no me entretengo en ver cómo está la cocina de gas que tiene, dado que no tengo pensado cocinar en ella. El que sí abro es el frigorífico y está bastante limpio, pero ya le tienen toda llena de cervezas y algún que otro refresco. Cuando estoy mirando el interior del frigorífico noto pegado a mi culo y espalda a Ibra, el cual con disimulo refriega despacio su pelvi por mi culo, sintiendo yo claramente la forma de su miembro rozándome mi culito por encima de mi falda. Vuelvo la cara y me dice:

“Perdón, Esperanza no quería molestarla, pero al arrimarme para ver el interior del frigorífico…. “

Yo le separo de mí, ese pequeño contacto de su miembro bajo sus pantalones y por encima de la ropa de mi falda, me ha excitado y comienzo a sentir un calor, que conozco muy bien en mi entrepierna. Cierro el frigorífico sonriéndole y pasándole mi mano derecha por su pecho y con voz melosa le digo:

“No te preocupes, no tiene importancia, eso nos puede pasar a cualquiera. Y por favor no me llames de usted, al fin y al cabo, vamos a ser vecinos, al menos por unas horas al día y no deseo que haya distancias entre nosotros. Además, al llamarme de usted me hace sentirme mayor, y aunque sea unos años más mayor que tú…..no creo ser tan vieja.”

Dejamos la cocina y fuimos al salón, se encontraba igual que el otro día, pero limpio. De aquí pasamos a la habitación grande (la de la cama de matrimonio) de los espejos y donde primero miré fue al techo. Efectivamente habían puesto todo él con espejo, de modo que ahora quedaba la habitación completamente con espejos en sus paredes excepto la parte de las puertas (la de entrada al dormitorio y la del balcón que daba a la calle) la imagen de mi cuerpo y el de Ibra se reflejaba por todas partes de la habitación. Me dirigí hacía la cama y levanté la colcha y pude apreciar que habían puesto un juego de sabanas de los dos que les di dinero para que lo compraran, la habitación estaba también limpia. Cuando estaba inclinada sobre la cama, por la parte de los pies de la misma, noto como mi acompañante se pega a mi trasero, noto el bulto de su polla en mi culo. Luego me saca mi blusa de mi falda y me mete sus manos acariciándome toda mi espalda, se inclina sobre mí y me comienza a besar en mi cuello, mi oreja. Lleva sus manos sobre mis pechos y me los toca por encima de mi ropa, yo durante unos minutos le dejo hacer sin decir nada, me siento muy excitada. Me incorporó y dándome la vuelta a mi cabeza, pero siguiendo de espalda a él y mi cuerpo pegado a al suyo, le digo:

“Ibra, ¿Qué haces?, estoy casada”

Él me contesta:

“Ya lo sé y también sé que le pones los cuernos a tu marido con estos chicos. Me gusta y la deseo, la deseo desde el primer momento que la vi y sobre todo sus grandes tetas me vuelven loco y desde ese día estoy obsesionado con ellas y al tenerla así y tan cerca no he podido aguantar el impulso de tocarla”.

Yo me pego más a él, (aun de espalda), y le restriego mi trasero sobre su bulto, con esto quiero darle a entender que no estoy enfadada por la que ha hecho. Entonces él sigue con su sobeteo, pero en esta ocasión ya con toda libertad. Me coge mi blusa por la solapa (continúo dándole mi espalda) y va bajando su mano buscando los botones de ella, cuando los encuentra comienza a desabrochar cada uno de ellos y cuando los tiene todos desabrochados, me la quita, dejándome en sujetador. Luego de nuevo lleva sus manos a mis pechos y me los soba por encima de mi prenda íntima. Me los aprieta una y otra vez, yo noto como ha conseguido sin saberlo sacarme unas gotas de leche de mis pezones que mojan mi sujetados. Luego introduce una de sus grandes manos en una de las cacerolas del  sujetador y me saca una de mis tetas a la vez que con su brazo y mano izquierda me coge por mi cuello y me hace llevar mi cara hacía la suya y acercando sus gordos labios a los míos me da un beso haciéndome abrir mi boca con su lengua la cual introduce dentro de mi cavidad bucal recorriendo con ella toda ella, mis dientes, el cielo de mi boca y mi lengua, fundiéndonos los dos en un beso. Él no deja con su mano derecha de sobar y manosear mi teta izquierda que hace un momento me ha sacado fuera del sujetador. Al acabar nuestro beso, aprieta con fuerza la teta que tengo al descubierto y ve con sorpresa que salen unos chorritos de leche, llegándole a su cara, destacando el blanco de ella sobre su piel negra. Entonces él sorprendido me dice:

“Tienes leche en tus tetas, ¿es que estas embarazada?, pues no se te nota barriga “

Yo le contesto:

“Si mis pechos aún dan leche, pues parí en diciembre pasado y perdí a la niña que tuve. Pero mi marido quiere que siga manteniéndolos con leche, pues le gusta chupar de ellos y tragársela, y para ello he estado desde entonces auto ordeñándome tantas veces como si diera de mama a mi hija al día, de modo, que he podido de esta forma mantener a mis pechos produciendo leche. Aunque ahora me ordeño menos veces para que poco a poco se vaya retirando, no he querido dejarlo de golpe, por dos razones: la primera para que mi marido no sospeche que he dejado de hacerlo y para evitar los dolores al estar llenos y subirme la leche. Pero de estar preñada por ahora no lo estoy, aunque me temo que dentro de poco mis ex alumnos o algún amigo de ellos o personas que ellos decidan me preñaran de nuevo, pues para eso han alquilado este piso y es la idea que tienen. Y para facilitar esa labor (pues no me dejarán en paz hasta que lo consigan) es por lo que mis pechos deben de dejar de producir leche, pues según dicen es más difícil que quede una mujer preñada si está amamantando y sus pechos están produciendo leche.”

Él entonces con sus manos me saca mi otro pecho, que aún continuaba dentro del sujetador, y ahora coge ambos pechos con sus dos manos y acercando sus gordos labios a mis pezones y aureolas comienza a succionar uno a la vez que aprieta y comienza a ordeñármelos, primero uno y luego otro tragándose como puede toda mi leche. Cuando se cansa de mamar, me coge de nuevo y me hace darle la espalda y reclinarme sobre la cama. Puesta así, él se desabrocha su pantalón y se lo quita, quedándose solo en camiseta y calzoncillo. Miró al frente y en los espejos veo la imagen que se refleja en ellos, es una imagen de sometimiento completo de una mujer blanca por un hombretón negro. Esa visión me excita, me calienta el verme así sometida y viendo mi cuerpo semi desnudo por todos los lados de la habitación, incluido hasta el techo. Dirijo mi mirada hacía la entrepierna del negro y puedo ver como el bulto que se forma en su calzoncillo ha aumentado bastante al que vi cuando llegué bajo su pantalón.

Se pega de nuevo a mi culo y llevando sus manos al botón que cierra mi falda, lo desata y tirando de ella me la hace caer al suelo, luego me da una palmada fuerte en uno de mis muslos y me dice:

“Levanta los pies y sácate la falda Esperanza”

Yo hago lo que me dice, pues la verdad es que estoy muy excitada. Miro hacía el techo y veo toda mi espalda, aun con el sujetador granate abrochado a ella, aunque ya no realiza la función para la que ha sido fabricado y mi culito cubierto por mis bragas. Me excita verme así expuesta y a disposición de un hombre negro que apenas conozco, solo de unos minutos del día en que Ignacio me le presentó con el que no contaba en hacer nada.

Él se inclina sobre mí y me va besando toda mi espalda, subiendo hacía mi cuello.  Yo entonces al sentir sus labios y lengua sobre mi cuerpo, no puedo reprimir un suspiro de placer:

“Oooohhhhh, uuuuummmmm siiiiiiiii”

El hace caso omiso a mis suspiros y continúa subiendo por mi espalda. Al llegar al broche del sujetador, lo desabrocha y tirando de una de sus tirantas lo saca de debajo de mi cuerpo y lo tira al suelo.  Al llegar al cuello vuelve con su lengua hacía abajo por toda mi espalda hasta llegar al elástico de mis bragas. Aquí para y con sus dos manos tira hacía debajo de ellas y me las quita ( esta vez no deja que caigan al suelo ni me dice que saque yo las piernas de ellas, es él mismo el que me las quita de mi cuerpo) y en vez de tirarlas al suelo como ha hecho con el sujetador, se las lleva a su nariz y aspirando aire fuertemente las huele y traga el aire hacía dentro a la vez que dándome una fuerte palmada en mi culito me dice:

“Uuuuuffff que bien hueleeeennnn….. me encanta el olor de puta salida que desprenden y lo mojada que las tienes, eso quiere decir que estas excitada, ja, ja, ja, …. Y no hemos empezado como aquel que dice ja, ja , ja,….”

Diciendo esto me separa mis nalgas y yo puedo ver en el espejo del techo como separa con sus manos los cachetes de mi culo y muestra todo mi agujero anal y gran parte de la rajita de mi coñito. La imagen que esta ante sus ojos le debe de gustar y a mí me excita el verme así de expuesta y de sumisa a todo lo que este hombre negro esté dispuesto hacerme. Y sin decir nada mete dos dedos de golpe en mi vagina y comienza a menearlo hacía dentro y hacia fuera, sin ninguna delicadez, me duele un poco, pero a mí esta brusquedad que muestra conmigo me excita aún más y de nuevo emito al principio un grito pequeño de dolor para terminar con suspiros de placer:

“Aaaahhhhyyyyy ….uuuuhhhhhh aaahhhhhh siiiii, siiiiiiii aaahhhhhh…oooooohhhhh”

Solo entrar sus dedos en mi chochito comienzo a desprender jugos y líquidos por mi vagina mojándole por completo su mano. Él a la vez que me folla con sus dedos no deja de darme palmadas en mi culo con la otra mano, a la vez que me dice:

“Joder pero que caliente y puta que eres, si estas completamente mojada y pareces una fuente echando líquidos. Tienes un culo precioso, como me gusta darte unas buenas palmadas en él y parece mentira que sea verdad lo que me han dicho los chicos de ti, de la cantidad de tíos que te han follado, pues tu chocha sigue siendo bastante estrecha, me gusta y creo que vamos a disfrutar bastante los dos de ella, aja ja, ja,….”

Yo estoy muy excitada y no hago caso a penas de sus comentarios, dado que lo único que deseo en ese momento es tocar también su polla, como él está haciendo con mi coñito, pues por el bulto que veo en el espejo debe de ser espectacular. Entonces llevo mi mano derecha hacía atrás hasta que consigo llegar a su calzoncillo, palpo el bulto y consigo agarrar con la mano su herramienta. Es bastante gorda, pues apenas me llega mi mano para cerrarla alrededor de ella, el al notarlo comienza a jadear diciendo:

“uhmmmmmm, uhmmmmmm, siiiiiii, joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii,”

Comienzo a meneársela por encima del calzoncillo, pero quiero tocársela directamente, quiero sentir que tacto tiene, y dejando de tocársela. Llevo la mano al elástico del calzoncillo y la introduzco en su interior y a la vez que cojo su miembro tiró de la prenda íntima hacía abajo dejando a la vista su hermosa y majestuosa herramienta que gasta. Se la agarró con fuerza, es suave y bastante gorda y larga, prácticamente casi un 50% más gorda y grande que la de mi marido (por lo que puedo ver por el espejo, debe de medir casi 8 centímetros de gorda de diámetro por 30 centímetros más o menos de larga). Comienzo a masturbarle lo que provoca una gran subida de tono de sus gemidos:

“Diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss que manos tienes como la meneas “.

Yo no puedo reprimirme tampoco y al ver el tamaño de su polla digo en alto:

“Joder que polla, es enorme, es muy gorda y larga, parece la de Lucero el caballo”

Él excitado me contesta:

“Si y es toda para ti, toda …. algún día la podrás tener dentro de ti y espero que no tarde mucho ese día”.

Yo me quedo un poco sorprendida de la respuesta del hombre, pero no pienso mucho en ella y le contesto:

“No sé si podré con ella, es inmensa, no quiero que me hagas daño”

Él me contesta:

“Tu tranquila, cuando llegue el momento ya verás cómo podrás con ella y ya verás como la vas a disfrutar”.

Dicho esto, y sin dejar de seguir follándome con sus dedos, me abre todo lo que puede, con la otra mano, los cachetes de mi culo dejando más a la vista mi agujero anal. Lleva su lengua a él y comienza a lamérmele y a jugar en él, esta caricia me vuelve loca y comienzo a mover mi pelvi hacía dentro y hacía fuera con más fuerza, facilitándole a Ibra la labor tan maravillosa que con sus dedos me está haciendo en mi rajita, y no puedo por menos que decirle:

“Siiiiii ooooohhhh como me gustaaa lo que me haceeeessss en mi culitooooooo siiiiii sigueeee, sigueee no pareeees ahoraaa sigueee y no dejes de moveeeeerrr tus dedooooos en mi coñooooooooooohhhhh me tienes a puntoooooo, me va a llegar prontoooooo siiiiiii ooooohhhhh que placeeer me estás dando negro cabróoooooonnnnnn”

Él me contesta:

“¿Te gusta he golfa, te gusta lo que te hace este negro verdad?, pero que puta y calentorra que eres Esperanza….ja, ja, ja, , anda ven para acá, quiero que me comas la polla a la vez que sigues masturbándomela , pedazo de putaaaa , veras como te gusta la polla de un negro. Estoy seguro que nunca has tenido una igual en esa boca de putorra que tieneesss “

Coge y me saca de golpe igual de brusco que me los metió, los dedos de mi coño y se quita su camiseta, al hacerlo me la lía y cogiéndola por sus extremos con sus dos manos me la pasa por mi cuello y me atrae hacía él. Con esto hace que pegue mi cara a la suya y buscando mis labios une a ellos los suyos, dándome un fuerte morreo, introduciéndome también dentro de mi boca su gorda lengua. Luego apoyando sus manos sobre mis hombros me obliga a arrodillarme y me dice:

“Comienza a chupar, mamona de mierda y hazlo bien quiero que me hagas llegar a tocar el cielo con tu mamada, zorra”

Al arrodillarme su gorda y larga polla, me toca mi pecho derecho y él se mueve con intención para que su punta juegue con mi erecto pezón y aureola el mismo. Yo luego acerco mi mano a su herramienta y se la cojo y comienzo a masturbarlo a la vez que llevo mi lengua a la punta de la misma y juego un momento con su orificio urinario, lo que parece que le gusta. Luego dejo de meneársela un momento y paso la lengua todo lo largo de su sable hasta llegar a sus huevos que lamo y trato de meterme uno en mi boca, pero no me cabe, le dejo y vuelvo a subir lamiendo toda la longitud de su gorda y dura polla, en la que noto perfectamente la inflamación de sus venas, para llegar de nuevo a su glande y comenzar a jugar con él. No tiene frenillo por lo que tiene toda la bola de su punta fuera, voy a metérmela en mi boca, pero no me cabe, entonces él al ver que no me entra me agarra de mi pelo y dándome un tirón fuerte de él y sujetando mi cabeza, me dice:

“Abre esa boca, golfa, sé que puedes y lo vas hacer, quiero que te la entres en esa boca de mamona que tienes, abre más la boca, pedazo de golfa”

Y diciendo esto me da un guantazo en la cara que me hace que se me vuelva del golpe para el otro lado. Me ha dolido, pero él parece no haberse dado por enterado y de nuevo me pone la bola de la punta de su gorda polla en mis labios y me vuelve a decir:

“Trágatela, abre la boca y mámala, si no quieres que te de otra bofetada, vas a ser mi puta y harás las cosas como yo quiera y cuando quiera, cómetela…YAAAAAA”

Yo abro todo lo que puedo la boca y consigo entrar parte de su gorda punta, entonces él tira de mi pelo hacía él y haciéndome dilatar todo lo que puedo mi boca consigue entrarme en ella más de 10 centímetros, al hacerlo me dice:

“No ves como si entraba, ahora no dejes que se te salga, pues con lo que te ha costado tragarla, volverías a sufrir lo mismo o más para volver a entrártela.”

Yo agarro la parte de su polla que queda fuera de mi boca con mi mano derecha y comienzo a moverla para masturbarlo, a la vez que él acompaña estos movimientos con otros suyos de cadera entrándome y sacándome lo que puede su polla de mi boca. Yo hago lo posible para que se corra pronto y que no se me salga su punta de mi boca. Él comienza a notar mi trabajo en su polla y comienza a decirme:

“Joderrrrrr putaaa joderrrrrrrr que gustazoooooo que pajaaaaaaaa  mamada me estás haciendo diossssss si folla como la meneassssssss y la mamas , cuando te folle te voy a llenar de lecheeeeeee, Diosssssss , cuando llegue ese día va a ser tal la cantidad de leche que te eche que te voy a quedar preñada en el primer encuentro , pedazo de zorra, jodeeeer Dios que puta que ereeeessss……sigueee…sigueeee que estoy a puntooooo…no pareeee ahoraaa…..”

Yo al oírle sabía que estaba cerca su orgasmo y continuaba con todas mis fuerza para hacerle venir cuanto ante, pero sus gemidos y voces me estaban poniendo muy caliente y necesitaba tocarme y calmar la calentura que tenía en mi coñito. Seguí meneándosela con la mano izquierda y chupándosela y mi mano derecha la bajé a mi conchita y comencé a acariciármela sintiendo también un gran placer. De pronto noté como se tensaba y tiraba más fuerte de mi pelo hacía su barriga para queme entrará aún más su polla en mi boca a la vez que gritaba:

“Siiiiiiiiii joderrrrrrr lo hacesss todo biennnn, joderrr que bocaa que mamadaaaaa, me destrozassss la pollaaaaa, Diossss, sigueee….. sigueeee asiiiiii ahora no pareees quiero correrme más, más deprisa muévemela más deprisaaaa siiiii queiroooo correrme en tu puta bocaaa ahoraaa no parees no parees siiiiii me vas a dejar secos los putos huevos, uhmmmmm, joderrrrrr siiiiii me vieeeneeee siiiiiii siiiiii aaahhhhhh me corrroooooooo aaa a tomaaaaa pedazo de putaaaaaaa tragatelooooo todoooooo siiiiiiii quiero que te lo tragueeeessss pedazo de golfaaa…..aaahhhhhh…”

Yo enseguida comencé a notar las primeras gotas de lo que se convirtió en pocos segundos en una de las corridas más grande que haya recogido en mi boca. Era tan grande que no podía tragármela toda y comenzó a salirse por las comisuras de mis labios cayendo todo lo largo de mi cara y depositándose sobre mis grandes pechos. Cuando paró de correrse se mantuvo dentro de mi boca unos segundos, mientras recuperaba el aliento y descansaba. Cuando al final aflojo la presión que hacía de mi pelo hacía él y se salió de mi boca al tratar de coger aire, deje salir aún gran cantidad de semen que cayó de nuevo sobre mis pechos y barriga.

Sin apenas darme tiempo a recuperarme me cogió, me hizo levantar y cogiéndome en sus brazos me tiró sobre la cama de espalda, luego se subió él también a la cama y me hizo abrir todo lo que pude mis piernas y colocándose entre ellas acercó su cara a mi coño y diciéndome:

“Ahora que ya me has hecho disfrutar y me has bajado por un tiempo mi calentura, voy hacer que goces y pidas a grito que te folle, zorra, porque es eso lo que eres una puta zorra y una golfa, ya que pones los cuernos a tu marido con unos chales que bien podían ser tus hijos”

Yo le contesto:

“Tienes razón, soy una mujer muy caliente y quizás sea una puta y una golfa o zorra como quieras llamarlo y pongo los cuernos a mi marido con esos chicos que como bien dices podían ser mis hijos. Pero no lo son mis ex alumnos y son unos cabrones que me chantajean y obligan a follar con ellos, si eso es ser puta, ser obligada por chantaje a follar, si lo soy”

Él me contesta:

“Se la historia me la ha contado Ignacio y puedo hasta pensar que en parte tienes razón, pero si no fueras tan puta como eres no te habrías entregado como estas ahora mismo a mí. A un hombre que apenas conoces y encima de raza negra, cuando sé también, por tu ex alumno que no somos muy de tu gusto, al menos hasta hoy, pues parece que al probarlo te estamos gustando bastante los negros, ¿no es así puta?

Yo avergonzada le contesto:

“Es verdad, nunca me ha gustado hacerlo con hombres de raza negra, pero no sé qué es lo que me ha pasado contigo Ibra que me has excitado tanto y has conseguido que sin darme cuenta acabe entregándome como estoy a ti y deseando que me folles. No me importa que me consideres una puta o que sea tu puta y me trates tan bestia como lo has hecho hasta ahora con tal de que me folles, negro cabrón de mierda”

Él me dice:

“No me ha gustado mucho lo que me has dicho referente a los negros y que encima me digas negro cabrón de mierda, pero me has hecho disfrutar muchísimo con tu mamada y por eso te haré disfrutar hasta donde yo pueda en estos momentos, aunque por tu forma de pensar sobre nosotros los negros no te lo merezcas”.

Tras esto, comenzó a pasar su lengua a lo largo de toda mi raja muy mojada por mis jugos, para acabar metiéndose en sus gordos labios mi clítoris y comenzó a chuparlo con fuerza a la vez que con su lengua titilaba en la punta de él. Esta caricia me vuelve loca y con mis manos me aprieto mis pechos, mis aureolas, mis pezones hasta que de nuevo comienzan a echar leche por ellos. No puedo aguantarme y le pido:

“Sigue, siegue Ibra, no pares ahora, no pares por favor, me encanta lo que me haces y estoy disfrutando muchísimo, por favor no pares ahora sigue, sigueeeeee”

El entonces mete dos de sus dedos en mi coño sin dejar de chupar y absorbe mi clítoris con fuerza, esto me pone fuera de juego estoy excitada, excitada y a punto de correrme. Él se da cuenta y de golpe y porrazo me saca los dedos de mi coñito y deja de chupar mi clítoris, se pone de pie en la cama dejando mi cuerpo desnudo entre ellas, se sitúa sobre mi cabeza mirando hacía mis pies y luego se coloca en cuclillas y dándome un guantazo en mi cara me dice:

“Abre todo lo que puedas esa boca de puta blanquita que tienes, quiero meterte mi polla hasta tu garganta y quiero que de nuevo me hagas calentarme y si eres capaz hacer que me corra de nuevo en tú garganta”

Yo tras la bofetada hago lo que me dice y abro todo lo que puedo mi boca y con mi mano derecha la llevo a mi rajita y comienzo a acariciarme y masturbarme, para evitar que se me baje la calentura que Ibra me ha hecho coger. Él coge y dirigiendo con sus manos su hermosa polla hacía mi boca, noto como me comienza a rozar en mis labios y él al notarlo comienza a empujar poco a poco y cuando lleva unos 10 centímetros dentro de mi boca, da un empujón haciendo que la punta de su pollón me llega hasta mi propia garganta, haciendo que me atragante, él al notarlo se ríe y sigue empujando hasta que sigue entrando más adentro del comienzo de mi garganta haciéndome prácticamente de tapón sin permitir que entre aire en mis pulmones, y comienzo a ponerme roja y a asfixiarme. Él parece que no le importa y yo no puedo más me asfixió y comienzo a empujarle para que la saque y poder coger aire, pero él no me deja y sigue con ella dentro y apretando. Cuando ya estoy a punto de perder el conocimiento al no llegarme el oxígeno y no poder respirar, la saca de pronto, pudiendo de esta forma dar una buena bocanada de aire y poder al fin respirar. Me deja coger dos o tres bocanadas de aire y abriéndose sus nalgas con sus dos manos, se sienta sobre mi cara dejando el agujero de su negro culo sobre mi boca y me dice:

“Chúpame el culo con tu lengua, límpialo bien, pues con las prisas al oírte llegar, estaba en el wáter cagando y no me ha dado tiempo de limpiarme mi culo bien, por eso quedan restos de mi mierda en él y quiero que me los limpies y te los tragues. Ya sabes guarra que si no lo haces te volveré a dar unas cuantas de bofetadas hasta que lo hagas, blanquilla madura de mierda. Venga comienza hacerlo ya de una puñetera vez pedazo de guarra”.

Yo acerco mi lengua a su raja y agujero de culo y comienzo a pasárselo y a ir tragándome los restos y pelotillas de su mierda que tiene pegado en los pelos de su culo, me dan nauseas, pero aguanto y me lo trago todo, pues sé que, si no lo hago por las buenas, él me hará tragármelo por las malas. No obstante el ser tratada de esta forma por este joven negro , no sé qué es lo que me pasa pero me produce una sensación rara de miedo y placer que no puedo reprimir y que me empuja hacer todo lo que este hombre me pide que haga y lo peor es que deseo que lo haga y se porte así conmigo. Estoy loca, ¿cómo es posible que el ser sometida y tratada de esta forma me dé y produzca ese placer que en estos momentos estoy sintiendo al hacer encima esas guarradas que me pide? como es limpiar su culo de su propia mierda y que me la trague.

Tras limpiarle el culo se levanta de mi cara y al hacerlo se tira un pedo encima de toda mi cara, llegando a mi nariz un olor fuerte y guarro difícil de soportar sin que me pueda dar una arcada. Él aprovecha que yo con mi arcada abro mi boca y de nuevo me mete su pollón en mi boca, pero esta vez no me la lleva hasta la garganta, sino que comienza a entrarla y sacarla como si con ella me follara la boca. Cuando lleva un rato así se tira sobre mi cuerpo y lleva su boca de nuevo a mi coñito comenzando de nuevo a chupar mi clítoris y de nuevo consigue llevarme a punto de correrme. Cuando nota que estoy a punto de llagar deja de chuparme mi chochito, saca su polla de mi boca, entonces yo le digo:

“Ibra, negro cabrón sigue, sigue por favor, no me dejes de nuevo a punto, por favor”

Él se levanta y de nuevo se coloca entre mis piernas y esta vez comienza a pasar su polla de arriba abajo de mi rajita. Amaga a meterme su puntita dentro de mi coñito, la entra un poquito, me la saca de nuevo, la vuelve a sacar y la entra de nuevo un poco más. Este juego a mí me vuelve loca de ganas, deseo tenerla toda dentro de mí, le cojo por su culo y le aprieto hacía mí, pero él se resiste y no avanza con su polla dentro de mi rajita, entonces con ansiedad y ganas le digo y suplico:

“Ibra, por favor, fóllame, siiii por favor hazlo siiiiiii siiiiiiii  y destrozameeee, follameeeee, me corro cabrón, me corro cabrón, la quiero todaaaaa todaaaaa dentrooooo…siiiiiiiiiiii……

Diossss, ahoraaaaa siiiii siiiiiii, ahoraaaaa sí que me gusta, follarmeee cabrón follarmeeee, pedazo de negrooooo quiero que me la metas hasta lo más profundo de mi coñooooo métemela y correte dentroooooo lo deseeeoooo por favor no me hagas esperar más….te deseoooooo siiiiii date prisaaaa por favoooorrrr….”

La desesperación y el deseo me hacen gritar como toda una puta que solo desea ser llenada por una buena, grande y gorda polla como la que tiene Ibra.

Él entonces, al oírme suplicarle que me la meta, me saca el trozo, prácticamente solo la punta de su hermoso instrumento, unos ocho o nueve centímetros y dándome unos golpes con su miembro en toda mi raja y luego en mi clítoris me dice:

“Esto putilla blanquilla, se acabó por hoy, pero no te preocupes que dentro de unos días te la daré toda y aunque grites y te duela te voy a entrar mis treinta centímetros de polla negra dentro de ese coño de furcia y golfa que tienes y tanto me está gustando ahora que acabo de probarle. Y estate segura que si no te cabe haré que, entre toda, aunque para ello tenga que destrozarte por dentro. Pero hoy no puedo follarte, es lo que he acordado con Ignacio y es parte del trato que he cerrado con él. Pero antes quiero que veas por tus propios ojos hasta donde te ha de llegar dentro de tu chocha cuando llegue el día que sí pueda metértela entera.”

Tras esto sigue dándome unos golpecitos más con su polla en mi rajita y clítoris y pegando sus gordos huevos contra la parte inferior de mi rajita aprieta su larga polla contra toda mi raja y veo que llega casi a mí ombligo prácticamente falta uno o dos centímetros. Así permanece un momento en el que me dice:

“Mira, hasta ahí poco más o menos te llegará mi polla dentro de tú vagina, puedo decirte y creo que no me confundo mucho que te llegará justo hasta dentro o al menos a la entrada de tú útero”.

Aparta su polla de mi cuerpo y se baja de la cama, dejándome totalmente espatarrada y toda abierta de pierna. Miro al espejo del techo y puedo verme de esta guisa y centro mi vista en mi coño, completamente abierto y rojo y todo reluciente de la cantidad de líquidos que estoy echando por mi coñito. Estoy muy caliente y me ha quedado cortada y con unas ganas inmensas de su polla. Le miro y le digo:

“Ibra, no me puedes dejar así, por favor te necesito, te necesito dentro de mí, quiero que me folles y me poseas, por favor no me dejes en este estado, te lo ruego por favor”

Él entonces me dice:

“Esperanza, no puedo di mi palabra y cerré un trato con Ignacio y no puedo incumplirlo. Pero estoy seguro que dentro de unos días serás mías y me pertenecerás al menos durante un tiempo por unas horas todos los días, entonces te follare cuanto quieras y quizás más veces de las que tú misma desees y además te ofreceré a otros hombres de mi raza cobrando por ello”.

Yo entonces enfadada le digo:

“Que es lo que has acordado con Ignacio, dímelo, que es para tener que parar y no follarme cuando más caliente estoy, creo que tengo derecho a saberlo”

Él mientras se viste me dice:

“Mira, el precio por cuidaros y daros seguridad en este barrio y aquí en la casa eres tú. Pero me ha puesto la condición de que en estos días hasta que de nuevo te venga la regla no podré follarte, pues quieren tener ellos la oportunidad de poderte preñar. Si no lo consiguen, tras acabar la próxima regla que te tiene que venir (que según me han dicho ellos, te toca dentro de 13 0 15 días, te entregarán a mí para que te folle y para que te preñe bien yo u otro de mi raza, dándome permiso para prostituirte y quedarme con el 75 % del dinero que saque y el 25% para ellos. Te diré que durante la primera semana te follaré yo solo a excepción del miércoles de esa semana que te prostituiré por un precio muy bajo, casi prácticamente gratis, con prioridad de que lo hagas con hombres de mi raza o asiáticos. Si pide tus servicios algún blanco tendrán que pagar como mínimo 20 euros contra los 5 euros que pagaran los de mi raza. Lo que les importa a tus ex alumnos es que, si ellos no logran preñarte, es que quedes preñada por un hombre de raza negra o asiática, con tal de que no sea blanco y de esta forma al parir tu marido sepa claramente que esa criatura no es de él. A propósito ya que vas a ser mi puta durante el tiempo que acordemos tus alumnos y yo (que al menos será como mínimo un mes), quiero que desde ahora y durante todo ese tiempo no te afeites ese hermoso coño de puta que tienes ni tus sobacos, a mí las mujeres me gustan que tengan bastante pelo en su chocha y en sus sobacos, de modo que ya sabes, aunque te lo diga el cornudo de tu marido o tus ex alumno no deberás afeitarte ni depilarte en esas dos zonas de tu cuerpo, zorra ¿de acuerdo?”

Yo le contesto:

“Ibra, es que yo todos los veranos me lo afeito en ambas zonas por estética y comodidad por el sudor. Ahora lo tengo así porque desde el pato que fue en diciembre no me lo he afeitado, al ser invierno, pero en cuanto llegue el calor tengo pensado hacerlo.”

Él mirándome fijamente y con cara de enfadado me dice:

“Eso era antes de que fueras a ser mi puta. Haz lo que quieras, pero el tiempo que seas mi puta o las horas que lo seas tendrás que llevar tu coño o chocha y tus sobacos con una abundante mata de pelos, caso contrario atente a las consecuencias, ¿entendido?”

Yo asustada le contesto:

“De acuerdo Ibra, se hará como tú me has dicho, no me lo afeitare ni depilaré desde ahora hasta que dure el tiempo que mis ex alumnos digan y quieran que sea tu puta para todo, aunque me lo diga mi marido o ellos mismos, haré lo que tú me has indicado. Pero, aunque ceda en esto, y me excite muchísimo como me has tratado esta tarde, no voy a consentir que me maltrates y me trates como a una de las putas o fulanas con las que estas acostumbrado a tratar. Yo, aunque, haya tenido que ceder al chantaje de mis ex alumnos soy una señora respetada, casada y muy bien considerada en mi círculo de amistades y en mi trabajo. No voy a consentí que nadie ni siquiera mi marido, ni mis ex alumnos y menos tú me faltéis a mi dignidad”.

Yo bien sabía que esto último que le decía ya no era posible que fuera verdad, pues desde el momento en que cedí a las pretensiones y chantajes de mis ex alumnos, había perdido por completo mi dignidad. Pero no quería que este hombre de color, se creyera con todos los derechos para maltratarme y tratarme como una esclava sexual suya, aunque en el fondo sabía que así sería, dado el extraño placer que había sentido al ser tratada como me había tratado esa tarde.

Él mirándome y sonriéndome, me dijo:

“No te preocupe, serás tratada como mereces, si debe de ser como una señora, serás tratada como tal y si debes de ser tratada como lo que eres en realidad, toda una puta, así serás tratada y eso serás tú misma la que lo decidas, pues yo solo me iré guiando por cómo te vea a ti actua. Antes de entrar conmigo aquí, no te gustábamos los negros y ahora tú misma me estas pidiendo que te folle y que te haga mía, pero como he dado mi palabra en el trato que he hecho con tus chicos, no lo hago, aunque realmente tengo tantas ganas o más que tú de hacerlo. Otra cosa, no debes decir nada de que has estado conmigo esta tarde ni a Ignacio ni a ninguno de los otros de tus ex alumnos. Deben creer que el día que te entreguen a mi es la primera vez que vas a estar conmigo. Te digo esto porque el que ellos no lo sepan nos conviene a los dos. Y si es verdad que deseas que te folle, como me estas pidiendo, harás todo lo posible por no quedarte preñada de ellos en estos días que te van a follar de aquí a que tengas la regla, pues si te preñan el trato del que te he hablado ya no podrá ser, aunque Ignacio, me deje follar contigo en pago a mis servicios, ya no podré preñarte ni prostituirte como estaba pactado, ¿conforme, de acuerdo?”

Yo le contesto:

“De acuerdo, creo que tienes razón y será mejor que ellos no sepan nada. Ahora cuando te marches arreglaré todo esto y lo dejaré como ellos lo tenían para que no sospechen nada. Y perdona qué pensará así de los de tu raza, tienes razón este tiempo que he pasado esta tarde contigo me ha hecho cambiar de pensamiento y al menos contigo sí que te he deseado y me hubiera gustado acabar follando y te corrieras dentro de mí. Me has demostrado que eres un hombre de palabra al no hacerlo y cumplir lo prometido a Ignacio. Aunque me ha fastidiado bastante, me ha gustado que seas así, aunque ahora cuando te marches me tendré que masturbar hasta que tenga un orgasmo para calmar la calentura y ganas que tengo de ti, pues si salgo en el estado en que me dejas a la calle, no sé si podré resistir sin entregarme al primer hombre que me cruce. Perdona si te he ofendido con las cosas que te haya dicho, pero ahora mismo retiro todo lo que pensaba sobre vosotros los negros. Espero que mis ex alumnos o mi marido no me dejen preñada antes de tener esta regla y que puedas ser tú el que lo hagas, aunque las consecuencias de ellos para mí cuando dé a luz será seguramente la separación y divorcio de mi marido, como realmente Ignacio quiere que suceda.”

Él me mira y moviendo la cabeza sale de la habitación y se marcha. Yo en cuanto sale, me siento en una de las sillas (para evitar manchar las sabanas) y comienzo a masturbarme como una loca, hasta que consigo encadenar una serie de orgasmos. Tras correrme, voy al aseo y en el bidel me lavo, y me visto, sin bragas y sin el sujetador, que recojo del suelo y lo pongo sobre la silla donde me he masturbado. Luego hago la cama y procuro dejar todo como lo he encontrado. Cojo mis bragas y mi sujetador y salgo del piso cerrándolo. Me acerco a la puerta del piso de Ibra, llamo y cuando sale, le doy mis prendas interiores y le digo:

“Esto es para ti, creo que te lo has ganado, con ello tendrás un recuerdo de esta maravillosa tarde que me has hecho pasar. Cuando te la pases por tu cara y nariz (pues sé que lo harás) estoy segura que pensaras en esta tarde y en mí y es posible que te masturbe en más de una ocasión pensando en mí y en estos momentos que hemos vivido juntos, al menos hasta que de nuevo puedas estar conmigo. Yo te aseguro que yo sí que me masturbaré bastantes veces pensando en ti hasta el día que los chicos me entreguen a ti.”

Me acerqué a su boca y le di un beso. Entonces él cogiéndolo y con una sonrisa en su cara me dijo:

“Espera Esperanza, voy a por una cosa para ti, que te será muy útil.”

Yo espero en la puerta de su piso y en pocos segundos vuelve con una botella de un litro, tapada con un tapón de corcho la cual está llena de un líquido transparente pero tibio, y me la da diciéndome:

“Si realmente deseas que sea yo el que te deje preñada y pertenecerme durante el tiempo que tus ex alumnos consideren oportuno para ello. Cada día cuando acabes de follar con ellos o con los que te digan que lo hagas, en estos días que faltan para que te llegue la próxima regla, bébete como medio baso de vino (es decir de los pequeños) o uno de chupitos de este líquido. Con eso será suficiente para que no te quedes preñada de la leche y corrida que se hayan depositado dentro de tú vagina en esa tarde o noche. Y no te preocupes ni tengas miedo a que tus ex alumnos o cualquier médico pueda descubrir que lo has tomado, pues no deja rastro alguno. Es un brebaje que hacen las mujeres viejas de mi aldea en Senegal igual que hacen otros que son afrodisiacos para que los hombres tengamos suficientes fuerzas para contentarlas sexualmente y que vas a poder comprobar conmigo cuando estemos juntos y me pertenezcas.”

Sintiéndole, lo cogí dándole las gracias. Y no le dejé que dijera nada más, me volví y bajando las escaleras me fui a la calle, cogí mi coche y de nuevo me dirigí a mi casa donde me estaba esperando mi marido.

Cuando llegué, mi marido estaba cenando, me senté en la mesa con él y nos pusimos a cenar juntos, mientras comíamos mi marido me pregunto:

“Donde has estado, has tardado bastante, creí que solo irías a dar una vuelta y volverías pronto”

Yo le conteste:

“He ido a Madrid y me he dado una vuelta por el retiro y luego he estado por el centro, no me apetecía estar toda la tarde encerrada en casa como tú deseabas. ¿Y tú que has hecho?”

Él me contesta:

“Preparando las reuniones de estos días y después he estado viendo la televisión un rato hasta que me he puesto a cenar y en eso estaba cuando tú has llegado”.

“¡Ah! Es verdad que me dijiste esta tarde antes de marcharme que mañana irías de viaje dos o tres días. ¿Qué vuelves entonces el miércoles?, me dejas otra vez sola con lo que deseo estar contigo (mentía pues me venía de pelillas que estuviera esos días la semana que viene fuera, ya que era la primera que tendría que estar con mis alumnos en el piso de Carabanchel y sabía que ellos querrían que estuviera hasta tarde, pues hacía bastante tiempo que no habían podido follarme debido a mi posparto y las mentiras que yo les había metido para evitar ser follada por ellos).”

Él me contesta:

“Lo siento Esperanza, pero son unas reuniones que tengo hace tiempo planificada con varios clientes y en diferentes ciudades y no puedo escaquearme de ellas. Probablemente vuelva el miércoles como te he dicho, pero si es así será bastante tarde, por tanto, no me esperes si te encuentras cansada levantada. Caso de que vea que se me hace muy tarde ese día a lo mejor decido a quedarme a dormir esa noche también y volver el jueves por la mañana. De verdad cariño lo siento, pero no te preocupes que ya te compensaré por todo esto.”

Yo seguía muy excitada después de la negativa de Ibra a follarme, aparte de la masturbación y orgasmos que había tenido en el piso y deseaba y necesitaba de verdad tener una polla dentro de mi coño. Por eso estaba deseando de acabar de cenar para irme a la cama con mi marido y que me follara. Ya había que no sería como hubiera sido si Ibra me hubiera follado, pero al menos calmaría mis ganas y necesidad de polla. Acabamos de cenar y le propuse a mi marido tras ver una media hora la televisión irnos a acostar, pues yo seguía ardiendo de ganas de ser follada. Accedió y nos fuimos al dormitorio, yo procuré exhibirme ante él mientras me desnudaba y me ponía mi camisón más corto y erótico que tenía. Pero él parecía no darse cuenta de mi exhibicionismo, pues se cambió se puso el pijama y se metió en la cama. Yo fui al cuarto de baño y al volver me entré en la cama con él y comencé a arrimarme a él y llevar mi mano a su miembro para ver si le excitaba y conseguía que se le pusiera dura y de esa forma me follara. Pero él cuando llevaba menos de dos minutos intentándolo, me apartó mi mano y me dijo:

“No cariñó esta noche no, tengo que viajar mañana y madrugar y quiero estar descansado para el viaje. Te prometo que el miércoles o el jueves cuando vuelva te compenso con creces por hoy, pero esta noche no”.

Se dio la vuelta y me dejó con más ganas aún que las que llevaba cuando entré en casa tras mi visita al piso de Carabanchel. Así que no me quedó más remedio que masturbarme de nuevo recordando todo lo que había pasado esa tarde con Ibra, hasta que conseguí correrme y calmarme un poco, quedándome dormida después.

Por la mañana a las 7,00 me levanté para desayunar y prepararme como todos los días para ir al trabajo al colegio. Cuando lo hice mi marido ya se había marchado, miré el despertador y estaba puesto para que le despertara a las 5,00 de la mañana, hora en la que me imagino que sonaría y se levantaría y marcharía, pues yo no me había enterado de nada.

Tras desayunar, me fui a mi dormitorio y me vestí para el trabajo, no me puse nada especial: de ropa interior me puse un conjunto blanco de encaje, cuyas bragas eran las habituales que uso a diario, es decir bragas altas que me suben por encima de mi cintura. Lo que si me puse fueron unas medias transparentes de esa que llamamos de cristal de color negras, las cuales terminaban en una especie de ligas de encajes que me llegaban por medio muslos, dado que el día que me enseñaron los chicos el piso, los excitó bastante verme con ellas puestas.  Luego me puse una falda blanca que me llegaba unos tres o cuatros dedos bajo mis rodillas y en la parte superior una blusa abotonada de color crema. Tras acabar de vestirme, cogí y de un lado del armario (donde lo había escondido) cogí la botella que me dio Ibra y fui con ella a la cocina donde cogí un frasco pequeño con una tapadera de metal ( de esos que contienen pequeñas porciones de mermelada) y eche un poco del líquido de la botella  ( como un chupito) en el frasco, lo guarde en mi bolso y devolví la botella a su escondite en el armario. Luego me fui al colegio a trabajar, como todas las mañanas, aunque algo nerviosa por lo que pudiera suceder esa tarde y tras acabar las clases con mis ex alumnos en el piso de Carabanchel. Antes de acabar la última clase de la mañana recibí una llamada de Ignacio que me decía, que ya estaba en el bar que habitualmente quedábamos. Recordé que habíamos quedado para que me llevara un poco del mismo brebaje que me dieron a beber en la excursión de Francia, (si recuerdan se lo había yo pedido). Se lo había pedido que me lo llevara para no sentir vergüenza ante mis ex alumnos y poder hacer todas las guarradas y exigencias que me pidieran y no negarme a nada con el fin de que ellos estuvieran contentos y no dieran a conocer los videos y todo el material que tenían de mi entregándome a ellos en esa maldita excursión, cuyas consecuencias por los hechos de esos días aún seguía pagando y todo el tiempo que me quedaría por pagar. Ya que, por lo pronto, me tendría que entregar a ellos para que me preñaran y si no lo hacían ellos me entregarían a otros hombres (y en esta ocasión serian de raza negra) para que lo hicieran. Tras acabar esa clase, acudí al encuentro con Ignacio, el cual me entregó una botella de litro como las antiguas de gaseosa con el tapón de cerámica que se cerraba a presión por su enganche de un redondo de acero y que para evitar que se saliera en el mismo tapón va incorporado una goma con lo cual cierra a presión y evita que el líquido que con tenga dicha botella se salga. Me la entregó y comimos juntos. Me preguntó:

“Has ido hacerte el análisis para demostrarnos que no has tomado nada para evitar quedar preñada? ¿Y traes el diagnóstico de la visita que hicisteis tu marido y tú al ginecólogo, para saber si sigue efectivo el tratamiento que hicisteis hace aproximadamente un año para poder quedarte preñada? ¿Sigue siendo efectivo o tienes que reforzarle o volver hacer ese tratamiento para ellos?”

Yo le contesto:

“No he ido hacerme el análisis, pues no he tenido tiempo. Sobre lo de que no estoy tomando anticonceptivos ni tengo ningún aparato puesto para evitarlo, pero te puedo asegurar que no lo tengo y que no he tomado nada ni he puesto medios para no quedar preñada. Respecto a lo del certificado médico de que sigue siendo efectivo el tratamiento de fertilidad al que me sometí, no nos lo ha dado el médico, pero me aseguró que no me hace falta reforzarle ni volver hacerle, pues sigo siendo tan fértil como hace un año cuando me quedasteis preñada en Francia”.

Entonces él me contesta:

“De acuerdo, me creo lo que me dices de que el médico te ha asegurado que sigues siendo fértil y que no hace falta que refuerces ni vuelvas hacer el tratamiento de fertilidad, aunque como queremos que de nuevo quedes preñada, le vas a reforzar durante este mes por seguridad. Pues mal no te va hacer, lo más que puede pasar es que en vez de una criatura te quedes preñada de mellizos o trillizos o de alguno más, ja, ja, ja, y eso sería la repera profe. Y como no has ido hacerte el análisis que nos demuestre que no estas poniendo ningún medio para quedarte preñada, esta tarde nos acompañará en el piso un amigo que ha estudiado medicina y él te hará un análisis rápido para ver que es verdad que no pones ningún medio para no quedar preñada ni tienes puesto ningún aparato de esos que os ponéis las mujeres para evitar el embarazo. Y a partir de ahora será uno más del grupo, pues te hará todos los días un análisis para ver si sigues como dices que estas ahora: sin tomar ni ponerte nada para evitar quedar preñada. Claro esto significa que él tendrá los mismos derechos sobre ti que tenemos nosotros cuatro”.

Yo le dije:

“De acuerdo si queréis que ese amigo vuestro me haga ese análisis cada vez que este con vosotros y que me mire como un ginecólogo hace para ver que no llevo puesto ningún aparato que pueda evitar mi embarazo que me lo haga. Pero de eso a que tenga los mismos derechos que por la fuerza tenéis vosotros sobre mi persona y mi cuerpo, de eso nada, de nada, eso no lo consiento ni admito”

Él riéndose me contesta:

“No te pongas brava ni pongas condiciones, que sabes que no puedes hacerlo, pues tienes todas las de perder, de modo que de lo que dices nada, de nada, será todo de todo, nuestro amigo te follará y participará en nuestros encuentros como uno más. Además de esa forma tendrás más oportunidades de quedarte preñada antes de que tengas la próxima regla y podrás evitar que sean los negros los que te preñen. Así evitarás que Pepe dentro de nueve o diez meses se lleve una sorpresa al ver que has tenido un hijo/a negro y por consiguiente sepa que no es suyo como le vas hacer creer. A las 6,30 debes estar en el piso y ya vestida con la ropa que te quedaremos preparada encima de la cama del cuarto de los espejos.”

Diciendo esto se marchó riéndose y yo enfadada y apesadumbrada, al saber que tenía razón y que no me quedaba más remedio que aceptar que otro sinvergüenza más me follara sin poder negarme a ello. A partir de esta tarde otra persona más me tendría atada a sus caprichos y exigencia,s si no quería que revelara todo lo que estaba pasando entre mis ex alumnos y yo.

La tarde la pasé nerviosa por las palabras que me había dicho Ignacio. Cuando acabé las clases a las 17,30 (es decir a las 5,30 de la tarde), recogí mis papeles y mi ordenador y me dirigía a la sala de profesores donde los dejé para volver a cogerlos al día siguiente. A eso de las 17,45 me tome una buena cantidad del brebaje que ese mediodía me había llevado Ignacio, prácticamente me trague un poco más de un cuarto del contenido de la botella. Luego fui al aparcamiento donde tenía mi coche y a eso de las 17,55 salí camino del barrio de Carabanchel donde los chicos tenían alquilado el piso.

Cuando llegué a la calle donde está el piso comencé a buscar sitio para aparcar, procurando dejarlo lo más cerco posible de él. Tras aparcar cogí de nuevo la botella con el brebaje y di otro trago, aunque ya comenzaba a sentirme excitada quería asegurarme que el grado de excitación fuera el máximo para no tener duda ni poder negarme a nada que esos sinvergüenzas quisieran que hiciera o hacerme. Luego escondí la botella bajo el asiento del copiloto y cogiendo mi bolso, salí del coche y subí al piso. Antes de entrar en él y ya en el rellano donde estaba nuestro piso y el de Ibra miré hacía la puerta de este y vi cómo se abría la puerta del mismo y me guiñaba un ojo, entonces le dije en voz baja:

“Hola, buenas tardes, cuando acabe quiero darte algo de nuevo, ¿estarás atento para que no tenga que llamar a tu puerta y poder dártelo sin que mis ex alumnos se den cuenta de nada, no quiero problemas?”

Él, también en voz muy baja, me dijo:

“No te preocupes estaré pendiente y no hará falta que llames, pero supongo que al menos, tendrás ahí dentro por lo menos hasta las 10,00 de la noche.”

Abrí la puerta del piso y entré en él y me dirigí derecha al dormitorio de los espejos. Al entrar pude ver sobre la cama un conjunto de ropa interior de color negro semitransparente y un salto de cama haciendo juego con el conjunto de ropa interior. Al coger el sujetador vi que era una talla un poco más pequeña que las que yo uso y con dos aperturas en vertical en cada una de las copas. Cogí las braguitas y pude ver que, aunque no era un tanga eran bastante pequeña y que también tenía una apertura en la parte delantera y trasera de la misma dejando acceso libre sin obstáculos a mi sexo y culo.

Cuando iba a comenzar a quitarme mi ropa para ponerme la que estaba encima de la cama oí como se abría la puerta y por el alboroto que hicieron al entrar supe que eran mis ex alumnos los que acababan de llegar, y pregunté:

“¿Quién es, Ignacio sois vosotros?

Y este me contestó:

“Sí somos nosotros profe, ¿Dónde estás?”

Yo les contesto:

“Estoy en el dormitorio de los espejos, me iba a comenzar a cambiar de ropa, como me indicasteis que hiciera el otro día”.

Ellos se presentan todos juntos en el dormitorio y veo que no son cuatro, sino que son cinco. Ha venido el otro chico del que al mediodía me hablo Ignacio y que será el que me explore y me haga el análisis rápido para ver si he tomado anticonceptivos o tengo algún aparato puesto, para evitar el embarazo .Le miro y me pongo colorada, es Gonzalo un ex alumno mío de hace al menos 10 o 11 años, debe de tener actualmente unos 30 o 32 años, sé que quería estudiar medicina y por lo que parece ha terminado y ya es médico. Antes de que yo pueda decir nada, Ignacio me dice:

“No te cambies todavía, antes de hacerlo quiero que vuelvas a entrar, te dirijas de nuevo aquí y comiences a cambiarte. Para que lo sepas y no te coja de sorpresa hemos instalado por todo el piso un circuito de cámaras y desde que entres hasta que te vayas será gravado todo, Si eres buena te daremos algunas de las tomas que hagamos de cada sesión. Mira este es el amigo del que te he hablado que te examinará y te hará el análisis para ver si has tomado o no anticonceptivos”

Yo no dije nada, hice con que me daba vergüenza y salí al rellano, y tras de mi Luis comenzó a grabar con su móvil como abría, luego entré y cerré la puerta, quedándose Luis por fuera. Me dirigí hacía la habitación de los espejos. Los otros cuatro chicos estaban en la habitación y se sentaron cada uno en las butacas y sillas que había en ella, mientras yo me dirigí a la cama cogí con mis manos la ropa que tenía encima y comencé a examinarla. Entonces Ignacio le dijo al nuevo (a Gonzalo):

“Sácala las fotos o videos que quieras mientras se desnuda y se viste con la ropa que la hemos preparado, ella no te dirá nada ni se negara a ello, ¿no es así Esperanza?”.

Yo bajando la cabeza, contesto en voz más bien baja:

“No, no diré nada, puedes hacerlo, si tus amigos lo dicen debo obedecer sin oponerme a ello”

Gonzalo sacó su móvil y comenzó a sacarme fotos y los demás chicos igual.  Luego yo, volví a dejar sobre la cama la ropa que había cogido. Entonces comencé a quitarme toda la ropa que llevaba menos las medias negras transparentes que llevaba puesta y que me llegaban hasta medio muslo. Luego cogí las braguitas y me las puse, me quedaban pequeñas, pero me entraban (como dije anteriormente el conjunto de ropa interior que me habían puesto encima de la cama para que me lo pusiera era una talla más pequeña que la talla que yo uso) al ponérmela las aberturas tanto delantera como traseras se abrieron (al ser la prenda pequeña) dejando al aire y saliéndose de ellas todo mis labios vaginales y parte de mí ya incipiente pelambrera. Por la parte de atrás dejaba libre toda mi raja del culo y una pequeña parte de los cachetes de mi hermoso pandero. Después cogí el sujetador y me lo abroché, pasando por la misma razón, lo mismo que me había pasado con las bragas, es decir quedaron fuera de las dos aberturas de las cacerolas del sujetador, la mayor parte de las aureolas y todo el pezón de ambos pechos. Por donde terminaban las copas de la prenda se desbordaban gran parte de mis grandes cantaros llenos aún de leche, haciendo que parecieran aún más grandes. Luego cogí el fino salto de cama y me lo puse encima. Al acabar me miré en los espejos, donde se reflejaban varias imágenes de mi cuerpo viéndoseme este por todas partes. Realmente parecía una verdadera puta, aparte de mostrar todos mis genitales y la raja y parte de mi culo al aire, pude ver como por los laterales y la parte superior de mis bragas sobresalían gran cantidad de pelos de mi pubis e inglés, Al verlos alcé mis brazos y observé que también eran visibles los pelos de mis axilas, cosa que sé por experiencias que a muchos hombres no les gusta que las mujeres llevemos en esos lugares pelos, pero que también hay una gran cantidad de ellos a los que les encanta y excita y entre estos estaban mis cuatros alumnos e Ibran el vecino negro y me sonreí para mis adentros. Me di una vuelta mostrándome ante mis alumnos y al acabar de hacerlo me dijo Ignacio:

“Esperanza, prepárate, nuestro amigo Gonzalo va a comenzar hacerte el examen médico”

Entonces Gonzalo, dejando de hacerme fotos, y dirigiéndose a mí me dijo:

“Siéntese si quiere en la cama, lo primero que voy hacerla es extraerle sangre para hacer el análisis y ver si está tomando anticonceptivos o no”

Hice lo que él me dijo, extendí el brazo derecho y él me extrajo la sangre, mientras lo hacía me dijo:

“¿Profe, no se acuerda de mí? Yo soy Gonzalo M….. y hace 10 años fui alumno suyo, tengo muy buenos recuerdos de usted como profesora”.

Yo con la cabeza baja y sin mirarle, le contesto:

“Sí te he reconocido cuando has entrado, pero me ha dado mucha vergüenza que me veas en esta situación a la que tus amigos me han obligado a estar y hacer al chantajearme. Lo que nunca pensé es que un chico tan bueno y educado como eras tú, té pudieras prestar a este juego y que encima participaras en él”

Entonces él me dije:

“Me di cuenta que me reconoció cuando entré, por los movimientos y miradas nerviosas que realizó. Ahora Profe, por favor, túmbese de espaldas en la cama a lo ancho de la misma y que la parte de su culo quede fuera de ella y abrasé todo lo que pueda de piernas. Voy a seguir con mi exploración, tengo que examinar el interior de su vagina y para ello tengo que introducirla este aparato para abrir al máximo su sexo y que no se pueda cerrar. Por favor no se mueva cuando se lo esté introduciendo para no hacerla daño, sería lo último que querría que pasara, hacerla daño a usted tanto física como moralmente”.

Yo hice lo que me indicó, y al ponerme en la postura que él me señaló, dirigiéndose a sus amigos les dijo:

“Por favor Luis y Ramón, coged cada uno de vosotros por los tobillos de la Profesora y ponerlos en alto apoyándolos en vuestros hombros y mantenerla bien abierta de piernas mientras yo hago la exploración, para ver si tiene colocado algún aparato para evitar que quede preñada”

Los dos chicos le hicieron caso y me cogieron por mis tobillos y me los pusieron sobre sus hombros. Yo entonces miré al espejo del techo y pude ver mi imagen reflejada en él estaba a la vista todo mi coñito y bien abierto mis labios vaginales los cuales se veían sonrosados y mojados, evidencia ineludible de que el brebaje de Ignacio estaba actuando. Pues realmente, aunque me molestaba mostrarme así ante Gonzalo, también me excitaba que me viera de esa forma y que me viera por primera vez en su vida desnuda. Esas sensaciones contradictorias, cada minuto que pasaba, me iba calentando y excitando cada vez más. Gonzalo sacó el aparato, con el que los ginecólogos se ayudan para dilatar el sexo de las mujeres cuando las realizan una exploración, y se colocó entre mis piernas. Cogió dos dedos de su mano derecha y los pasó por mis labios vaginales super mojados, esto me excito muchísimo, y luego con esos dos dedos mojados subió hasta mi clítoris y comenzó a acariciármelo y acercando su cara a mi sexo, dirigiéndose a mí me dijo:

“Tranquila Profe, es para que te tranquilices y tus labios vaginales y sexo se relaje y cuando te entre este aparato te produzca el menos dolor posible. Ufffff cómo te huele tu sexo, me encanta y me embraga y me excita. Cuantas veces he soñado cuando era alumno suyo, y en años posteriores, en poder tocárselo e incluso penetrarlo y las cantidades de masturbaciones que me he hecho pensando en usted. Incluso ya después de casado, en más de una ocasión cuando he estado follando con mi mujer he pensado que era a usted a la que follaba, pero….perdone no debía de decirle eso….no quiero que me crea un …..”

Yo entonces le contesto:

“Gracias Gonzalo, pero perdona que no crea que incluso estando con tu joven esposa piensas en mí, una madura casi treinta años más mayor que ella y que tú. Pero tengo que decirte que tus palabras me alagan y me han gustado, pero como sigas mucho acariciando mi clítoris vas a conseguir que tenga un orgasmo, pues me estas excitando muchísimo con el toqueteo que me estás haciendo en él con tus dedos”.

Él entonces coge el aparato y me lo introduce poco a poco en mi coño, una vez que está dentro, aprieta el dispositivo de apertura y consigue abrirme al máximo mi coño, y mientras lo hace me contesta a lo que yo le acabo de decir:

“Miré Profe, nunca me imaginé en todos los años que la conozco que tuviera desnuda el cuerpazo tan bonito y excitante que tiene. Me la he imaginado muchísimas noches cuando estudiaba, su cuerpo desnudo, pero jamás pensé que pudiera ser como hace un rato le he visto cuando se ha cambiado de ropa y ahora mismo, solo con la ropa interior. Este cuerpo maduro, de usted, si pudiera ahora mismo cambiaria el de mi mujer por él. Tras verla así aún me gusta y la deseo mucho más que antes. Esa tripita incipiente que la madurez la ha hecho tener, esos grandes pechos y esta preciosidad de sexo que tan ofrecido tengo delante de mí en estos momentos, es lo que tanto he deseado durante tantos años. Y aún ahora estando casado con una joven y bella mujer, desearía que usted se cambiara para siempre por ella y poder disfrutar juntos y pasar el resto de mi vida con usted, mi deseo callado durante tantos años.”

Yo me sonrío y cada vez con su manoseo en mi clítoris y sus palabras hacen que me excite más. El brebaje de Ignacio ya está haciendo efecto, estoy mu excitada y a la vez noto como voy perdiendo parte de mi personalidad, consintiendo y aceptando todo lo que mis alumnos me dicen y quieran que haga. Es lo que deseaba que pasara cuando me lo he tomado, no poder oponerme a nada de lo que quisieran y tener el pretexto para justificarme ante mí misma, al decir que es fruto de la droga o de las sustancias que Ignacio haya echado en el brebaje que me ha traído este mediodía al colegio. Gonzalo tras decirme esas palabras que me ha dicho mientras me introducía el aparato de ginecólogo en mi coño le dice a Ignacio:

“Acerca y apunta con la linterna lo mejor y más cerca que puedas al interior de la vagina de la Profe, por favor”

Ignacio hace lo que le dice y Gonzalo mira e inspecciona el interior de mi vagina a la vez que dice a todos:

“No tiene puesto ningún aparato que pueda impedir el quedar preñada y yo pienso que si lo ha utilizado alguna vez ha siso hace bastante, como mínimo más de dos años”

Luego tras esto hace que el aparato vuelva a cerrarse para que mi chochito vuelva a su estado normal. Tras dejar el aparato encima de la cama, coge una especie de palillos de cristal acabados redondeados y me los introduce y recoge restos de mis jugos y flora vaginal que deposita en unos cristales de muestras.

Después, nombrándome por mi nombre por primera vez, me dice:

“Esperanza, puede incorporarse y si quiere baje ya las piernas y se siente sobre la cama. Y por favor se vuelva a quitar el sujetador quiero inspeccionarla sus pechos”

Hago lo que me dice y él entonces se acerca a mí y comienza a tocarme y sobarme mis pechos como si estuviera buscando algo en ellos. Le miro a su bragueta y veo que tiene un gran bulto bajo su pantalón en ese punto, evidencia de que el chico está bastante excitado. El toqueteo sobre mis pechos, una de las partes de mi cuerpo más sensibles y que al tocármelas más me calientan y me excitan hace que empiece a emitir suspiros de placer:

“¡Ahhh…oooohhhhh siiiiiiiii siiiiii sigueeeee que gustooooo me estas dandoooooooo Gonzalooooo no pares ahora por favoooorrr ahhhhh….siiiiiiiii chúpalo, chupalooooooossss, si quiereeees me gustaaaa me gustaaaa que me los chupen y comááánnnnnn , si aprietas e insites un poquitooooo puedes sacar mi leche y comertelaaaa si lo deseaaassss aaahhhhhh siiiiiii a…….por favoooorr……sigueeeeee……”

Él sin soltar mi pecho derecho vuelve la cabeza a sus compañeros y les dice:

“No puedo aseguraros que pueda quedar preñada, debida a su edad, pero si ella dice que ha ido a su médico y le ha dicho que con el tratamiento de fertilidad que le puso puede seguir teniendo hijos, que no hace falta que si no quiere vuelva a tomar el tratamiento para reforzar sus efectos, yo la creo. Pues el examen que la he hecho tanto de sus pechos como de su vagina esta perfecto y ella en perfectas condiciones y todos los síntomas que emite su cuerpo es que puede perfectamente y está ahora mismo en perfecto estado para poder concebir y quedar preñada. Eso sí con el tratamiento de fertilidad              que la hicieron tiene bastantes posibilidades de que si quedará preñada pudiera tener más de una criatura”.

Luego dirigiéndose a mí me dice:

“Profe, me tiene loco y la deseo con todas mis fuerzas y lo que más deseo en estos momentos es poder poseerla y hacerla mía. Pero yo no quiero ser como estos, no quiero chantajearla ni forzarla hacer nada que no desee conmigo. Por eso Esperanza, si alguna vez tengo la suerte de estar y poder follar con usted será siempre con su consentimiento y le aseguro que nunca jamás lo utilizaré para chantajearla.  No quiero hacerla ningún daño, como le he dicho anteriormente mientras la examinaba, ni física ni moralmente”.

Yo entonces le digo:

“Gracias Gonzalo, bien sabía yo que tú no eras como estos sinvergüenzas, pero entonces ¿porque has accedido hacerme el examen y el análisis, que ellos te han pedido y seguirás haciéndolo cuando ellos te lo digan?”

Él me contesta:

“Solamente por tener la oportunidad de volver a verla después de tantos años, pues, aunque no se lo crea en todo este tiempo no he podido olvidarla. Les dije que lo haría, pero que no tomaría parte en sus juegos a no ser que usted quisiera que participara, pero siempre haciendo lo que usted deseara y con su consentimiento”

Yo entonces le digo:

“Gonzalo, si realmente es cierto lo que me has dicho, puedes poseerme y hacer con mi cuerpo lo que desees, como van hacer tus compañeros. Además con el toqueteo que me has tenido en el reconocimiento que me has hecho me has excitado muchísimo, como has podido oír y ver cuando me estabas explorando, y creo que tú estás tan excitado o más que yo”

Él como sorprendido me dice:

“¿De verdad, es cierto que desea estar conmigo y follar conmigo, de verdad?

Yo le contesto:

“Si es verdad y además te deseo y necesito ser tuya”

Él se acerca a mí y me da un beso en mi cara y me dice:

“Puede ponerse de nuevo el sujetador, la exploración ha terminado, los resultados del análisis le tendremos al final de la noche, sobre las 10 o las 11, prácticamente cuando nos vayamos a marchar”.

Y dirigiéndose a los demás les dice:

“Voy a la sala de control unos minutos a preparar las muestras y preparar todo par air haciendo el análisis para que a la hora de irnos podamos tener los resultados. Lo que si os pediría es que, ya que vosotros ya habéis estado anteriormente en más ocasiones con ella, por favor me dejéis que esta noche sea yo el primero en poseerla y follarla. Para que no se enfríe mientras yo hago y preparo las pruebas vosotros podéis ir tocándola y sobándola, pero sin quitarla nada de ropa, pues eso quiero ser yo el que lo haga, para que siga manteniéndose tan excitada como ahora mismo está”.

Entonces Ignacio le contesta:

“Gonzalo, es lo mínimo que podíamos hacer ya que tú nos estás haciendo el favor de hacerla los análisis y exploraciones que la has hecho para saber si toma anticonceptivos o no y si puede quedar preñada. Y no te preocupes que la calentura no se le va a quitar tan pronto, pues este mediodía la he llevado una botella de un litro de un brebaje, que he preparado y que ya se le dimo sin su consentimiento en la excursión del año pasado de fin de curso en Francia. Esta vez ha sido ella misma la que me lo ha pedido y estoy seguro que antes de venir aquí, ha bebido una buena cantidad de ello, ¿no es así Esperanza?”

Yo bajando la vista, por vergüenza ante Gonzalo, le contesto:

“Sí he bebido aproximadamente un cuarto de litro”

Ignacio al contestar esto me vuelve a preguntar:

“Y el resto ¿dónde lo has dejado?”

Yo como una autómata, debido al efecto del brebaje le contesto:

“Lo he dejado en el coche, debajo del asiento delantero, para que no se vea”

Él me dice:

“Y donde has aparcado”

Yo le contesto:

“Aquí abajo en la calle un poco más delante de la puerta del bloque como a unos 10 metros”

Ignacio me contesta:

“Bueno es saberlo, por si te hace falta”.

Gonzalo, con las muestras y sus instrumentos se va de la habitación acompañado de Luis, que parece ser que en estas primeras horas o parte será el que se encargue del control de las cámaras del circuito que han montado en el piso y que está grabando todo lo que está sucediendo desde que me hicieron volver a entrar en el piso como si acabara de llegar. Los otros tres se me acercan y comienzan a tocarme y sobarme por todo mi cuerpo. Ignacio a la vez que me mete dos dedos en mi coñito y comienza a masturbarme acerca su boca a la mía y comenzamos a besarnos como locos. Yo la verdad es que ya no tengo voluntad ninguna y me dejo hacer todo lo que ellos quieren y a la vez los afrodisiacos que han mezclado en el brebaje me tienen super excitada y deseando que Gonzalo vuelva cuanto antes y ser poseída por mi joven ex alumno, el cual ya es más maduro que los otros cuatro debido a que les saca casi 10 años y el estar casado le ha dado madurez en sus actos.

Pasado un rato apareció Gonzalo, yo no me di cuenta hasta que Ramón e Ignacio y Emilio, dejaron de sobarme y excitarme con sus besos y toqueteos y oí decir a Ignacio:

“Te la dejamos, para que al fin realices tus sueños de poder follarte a tu Profe, como tantos años has deseado. Te la hemos quedado bien caliente y esta tan excitada y el brebaje que se ha bebido está haciendo su efecto. Seguro que la podrás hacer todo lo que desees que ella no solo consentirá en ello, sino que aún te pedirá más, pues el preparado esta vez estaba más cargado de la sustancia de perdida de voluntad que de afrodisiacos. Pues, aunque también lleva, no consideré necesario cargar mucho de afrodisiacos sabiendo lo calentorra y lo que se excita nuestra antigua profesora en cuanto se la soba y toca un poco en los sitios oportunos, como sus pechos y clítoris.”

Era verdad, estaba super excitada con el tratamiento que me habían dado, en mis pechos y resto del cuerpo, mis tres ex alumnos, mientras Gonzalo se había ausentado a realizar y preparar las muestras que había extraído de mi cuerpo, para hacer el análisis. En cuanto volví la cara y le vi le dije:

“Gonzalo, me da tanta vergüenza que me veas así, y que se te haya caído por tierra la consideración y respeto que tenías sobe mí y si pudiera me escondería bajo las piedras para que no me vieras así prácticamente denuda. Pero no sé si es por el brebaje que me ha preparado Ignacio o porque, pero estoy deseando que me hagas tuya y estar entre tus brazos. Por favor, desnúdate cuanto antes y ven aquí conmigo, por favor te deseo y te necesito quiero ser tuya y deseo que puedas cumplir y hacer esta tarde todo lo que durante tantos años has soñado y deseado hacer conmigo cuando eras mi alumno. Se que no está bien lo que hago y menos sabiendo que estas casado, pero no sé qué fuerza o deseo sale de mi interior que deseo ser poseída por ti y que estos sinvergüenzas lo vean y después sigan ellos aprovechándose de mí y de mi cuerpo y a ver si de una vez por todas consiguen lo que quieren que no es otra cosa que verme preñada de nuevo. Pero mejor me cayo y comenzamos, ven, ven rápido Gonzalo, mira como estoy toda abierta y excitada. Ardo como el fuego estoy muy caliente y te necesito dentro de mí y sentí como riegas mi vagina, porque ya sabes (supongo que estos te lo habrán dicho también) que me has de follar sin preservativo es decir a pelo, para de esa forma quedar preñada…….Pero desnúdate del todo y deprisa, por favor aligera que ya no puedo esperar más y si tardas mucho voy a tener que masturbarme y eso no quiero hacerlo, necesito tener una polla cuanto antes en mi coño y si es la tuya mejor….. Yo me iré quitando también las bragas y el sujetador, de esa forma abreviaremos los preámbulos”.

Él comienza a desnudarse rápidamente y cuando yo voy a quitarme el sujetador y mis bragas me dice:

“No Esperanza, por favor no se las quite, me excita mucho verla con ese sujetador y esas bragas con las rajas en sus pezones y sexo por el que se muestran esas partes maravillosas de su cuerpo, igual que sus medias, ver el contracte que forman con su carne blanca me excita muchísimo”

Yo me quedo mirándole y me abro más de piernas y comienzo a pasar mis manos primero por mis pechos y después por el interior de mis muslos hasta llegar a mi entrepierna donde con delicadeza me acaricio mi rajita. Ayudada por los dedos de mis dos manos me la abro todo lo que puedo para que él pueda ver bien el lugar donde dentro de unos instantes, espero tener su espléndida polla que ya puedo ver con mis propios ojos. La tiene completamente tiesa y un poco torcida hacía arriba, medirá unos 19 o 20 centímetros de larga por unos 5 de gruesa, no es ni mucho menos con la de Ibra el negro, pero tampoco está mal. Todo dependerá de cómo sepa utilizarla y espero que tras su experiencia con su mujer sea todo un experto en ello. Yo en ese momento miro de frente y veo mi cuerpo reproducido en el espejo, estoy totalmente expuesta y ofrecida como se suele decir igual que una puta barata. Miro hacía el techo y observo de nuevo mi cuerpo ofrecido, con mis grandes pechos sujetos por mi sujetador y mis aureolas y pezones saliéndose por las rajas que las copas de mi sujetador tiene. Al verlos así asomando, debo reconocer que es excitante y no me extraña ahora que a muchos hombres les excite ver a una mujer mostrando sus partes más íntimas rodeadas por el encaje de los que van adornadas las dos prendas íntimas que aún se mantienen en mi caliente y blanco cuerpo. Aún en estos pensamientos noto como el colchón de la cama se hunde por la parte en que está Gonzalo, miró le veo allí a mi lado, acercándose a mi cuerpo. Duda, pero se le nota las ganas que tiene de poder tenerme entre sus manos y por fin hacer realidad su deseo hacía mí que durante tantos años ha deseado. Yo al ver sus dudas, le alargo mi mano derecha y le digo:

“Ven, no lo dudes más, lo estas deseando y yo también y además necesito tenerte cuanto antes disfrutando de mi cuerpo, que por la espera de estos años bien ganado lo tienes. Y además yo estoy tan caliente que no puedo esperar más y me da igual ya lo que pienses de ahora en delante de mí. Se que una señora y una profesora seria y como debe de ser no debería de hacer esto, pero sea por la droga que va en el brebaje que he bebido antes de venir, o por lo que sea, no sé qué fuerza me empuja a entregarme a ti y desear también ser el objeto de placer y entregarme en estos momentos a cualquier hombre, sea quien sea y de la condición social, raza o  estado civil en que se encuentre. Por eso no puedo esperar más a que te decidas, ven aquí de una vez por favor y hazme tuya de una puñetera vez, por favor ….lo necesito…no me tengas así más tiempo”.

Los otros tres chicos al oírme suplicar a Gonzalo que me posea, se ríen a carcajadas y dicen:

“Joder, pues sí que está caliente la muy puta. Esta ahora mismo se tragaba lo que la echaran y a quién fuera con tal de tener una buena polla dentro. Vaya puta que llevaba escondida dentro la profe con lo seria y recatada que parecía en clase durante todos estos años. Venga Gonzalo lánzate y aprovecha que la tienes super excitada……”

Gonzalo se tira a mi cuerpo, quedando sobré él entre mis piernas y llevando su boca a la mía nos fundimos en un fuerte beso. Yo quiero comerme toda su boca, exploro con mi boca todo el interior de su boca y él hace lo mismo con la suya en la mía. Sus manos no se están quieta y buscan con prisas mis grandes pechos, los coge y aprieta, los soba y vuelve apretarlos con fuerza. Deshacemos el beso y él baja con su boca a uno de mis pezones, que junto con su aureola, se sale por la raja de la copa de mi sujetador. Succiona y aprieta con fuerza, quiere sacar mi leche y con la otra mano aprieta el otro pecho. Me duele lo que me hace, parece que esta fuera de sí, como si se le acabara el tiempo o mejor como si quisiera recuperar todos los años que ha deseado en secreto hacer lo que ahora mismo está haciendo. A mi este sobeteo y succión en mis pechos y pezones me gusta y me excita aún más si puede ser de lo que estoy. Y pasándole mis manos por su cabeza y espalda le digo:

“Tranquilo, tranquilo Gonzalo, hay tiempo no tengas prisa y chúpamelos , así con suavidad, aprieta un poquito y absorbe, traga la leche que mis grandes cantaros te dan, son todos tuyos, ahhhhh ….sisiiiiiiiiiii me gusta como lo haceeeesss siiiiii sigueeee…sigueeeee no pareeessss ahoraaa cometelooooos siiiii todooooosss son tuyoooosss ahhhhhhhhhh……..mi niño siiiii comete los pechos de tu profesoraaa ahoraaaaa siiiiii esoooooos que tanto has deseadooooo estos años y con los que tanto has soñado y tantas veces te has masturbado pensando que hacías lo que ahora me estás haciendo ooooohhhhhh…..aahhhhhhhh que gustooooooo me estas dandooooooo siiiiiiii mi amooooorrrrr sigueeeeee…….”

Yo noto entonces rozar mi barriguita la polla super erecta de Gonzalo, cojo mi mano derecha y busco el instrumento de mi amante y lo agarro con fuerza. Esta duro y se le notan todas sus venas, que parecen que de un momento a otro se van a estallar, de lo excitado que debe de estar en esos momentos. Dirijo su polla hacía mi rajita y me la comienzo a pasar arriba y abajo, sin parar, a lo largo de toda ella hasta que llego con ella a mi clítoris allí juego con ella dándome placer, al hacerlo, no puedo por menos que emitir unos suspiros de gusto y placer:

“Ohhhh….siiiiii asiiiii aaahhhhh ooooohhhhh que gustooooooo….siiiiii date prisa la quiero dentro cuanto anteeesss Gonzalo……”

Él dejando un breve momento de mamar de mis tetas me dice:

“Joder Profe, que ricas que están, que pedazo de tetas que tienes, son enormes y aun así y a su edad están bastante tersas y duras, me vuelven loco, pero que pedazo de puta que eres. Huy …perdón Profe, no he querido decir eso, por favor perdóneme…”

Yo le contesto:

“¿Te gustan de verdad, mi amor?, pues no pares sigue comiéndolas, que hoy y ahora son todas para ti. Con tus labios y boca me estas volviendo loca, me tienes super excitada y solo deseo tenerte cuanto antes dentro de mí. Quiero que me la metas ya, pero que no dejes de comerme los pechos pues es la zona de mi cuerpo que cuando me la tocan más caliente y excitada me pone, aaahhhh siiiiiiiii asiiiiii asiiiiiiiii….”.

Yo tras decirle esto con la mano que tengo cogida su sexo lo dirijo a mi rajita y me voy metiendo su punta, cuando veo que siento la bola de la punta de su tiesa polla en la entrada de mi sexo, la suelto y llevando mis dos manos a su culo aprieto con ellas su trasero hacía mí y hago con este movimiento que me penetre más de la mitad de su polla dentro de mi chocha, como mis ex alumnos llaman a mi coñito. El a notar su polla dentro de mi caliente vagina, no puede por menos que emitir un suspiro de placer:

“Ahhhhhh….. siiiiiiii por finnnnn la tengo dentro de usted Profeeeee…..con todo lo que lo he deseado y las veces que he soñado con ellooooo…..siiiiiiiiii  aahhhhhhh que placeeer sentir el calor de su vagina en m i sexoooooo…aaahhhhhhhh siiiiiiiiii…..”

Yo le sigo apretando y para que no se me escape, llevo mis piernas a su cintura cerrándolas sobre ella y cruzando estas como si fueran unas tenazas sobre su espalda, evitando de esta forma que se pueda salir de dentro de mí y le digo:

“Comienza a moverte, fóllame de una puñetera vez, no era eso lo que llevabas deseando desde hace años, pues ahora lo puedes hacer. Muévete y fóllame con fuerza hasta correrte dentro de mí, pero no dejes de tocar y seguir comiéndote mis pechos por favor, muévete yaaaa…. jodeeerr no puedo esperar máaas necesito que te corras dentro de mí y que me hagas tuyaaa YAAAAAA estoy muy caliente y lo necesitoooooo no puedoooo esperar MÁÁÁÁSSSSS…”

Él comienza a moverse , pero lo hace como con prisas y sin ritmo, cada movimiento es diferente, no es capaza de follarme a la vez que me soba y come mis pechos, parece mentira que sea de los chicos el único que está casado y folle de esta forma. A mis otros ex alumnos, les oigo reírse y miro a la pared y les veo reflejados en los espejos a los tres ya desnudos y masturbándose, los tres tienen sus pollas a tope, y le dicen a Gonzalo:

“Venga Gonzalo, tú puedes, dala fuerte, aprovéchate y dala lo que se merece por todo estos años que tanto la has deseado y no has podido tenerla. Aprieta, apriétala fuerte, da a esa puta lo que se merece y está deseando, olvídate de la Profe que tuviste hace unos años y trátala como lo que realmente es UNA VERDADERA PUTAAAAAAA………venga Gonzalo dala fuerteeeee…….”

Yo le digo:

“Gonzalo ¿Qué te pasa, coge el ritmo, joder es que no follas con tu mujer?, pues como se lo hagas así, poco vais a durar juntos. Joder yo que pensaba que tú al estar casado lo harías…

mejor que tus amigos y sin embargo eres el que hasta ahora peor me está follando de los cinco”.

Y él dejando de comerse mis pechos me dice:

“Profe , perdone, es por los nervios y la emoción de por fin poder hacerla mía. Por eso es por lo que estoy así, pero si usted me ayuda, y me tranquiliza seguro que acabará deseando seguir follando conmigo y comprobará y dirá que de sus cinco ex alumnos soy el que mejor la ha follado y quiero de verdad correrme dentro de usted y si es posible ser yo el que la preñe en vez de uno de estos sinvergüenzas que la fuerzan hacer esto chantajeándola…..”

Yo entonces le digo:

“Entonces, tranquilízate y sigue mis intrusiones, quiero que disfrutes igual que quiero yo disfrutar, de que sea la primera vez que entras en mi vagina, bueno como decís vosotros en mi chocha, en esta chocha que durante tantos años has deseado y que estoy segura que muchas noches has imaginado que hacías y me poseías. Tu sigue mis instrucciones y no te precipites, lo bueno hay que saborearlo, despacio, venga ven. Tienes la suerte, debido a las exigencias de los sinvergüenzas de tus amigos, de hacerlo a pelo, sin condón y tienes la posibilidad de ser tú el que me preñes al ser el primero de ellos que me follas y te correrás dentro de mí. Mantenla dentro de mí y quédate ahora un rato tumbado encima de mi cuerpo, nota como los músculos de mi vagina juegan con tu polla ¿lo sientes, te gusta? “

Él me contesta:

“Ahhhhh que gustoooo me daaa eso que me estas haciendoooooo Esperanzaaaa……aaaaahhhhhh siiiiii…..siiiiii.sigueeeee por favoooorrrr….”

Y yo riéndome continúo diciéndole:

“Ahora empuja un poco más despacio, sin prisa, ves metiéndola poco a poco, que sientes, sientes placer eh, empuja un poco más, hasta el fondo, métela hasta el fondo, éntrala y sácala en principio con un ritmo despacio, después ve aumentando el ritmo cada vez más deprisa hasta que te corras y te sientas en el séptimo cielo, ¿lo has comprendido?”

Él me contesta:

“Si, si lo he entendido, quiero comenzar”

El seguía al pie de la letra las instrucciones que le había dado. Y cuando estaba preparado y como yo le había indicado le dije:

“Ahora, empuja ve metiéndomela poco a poco y cuando este toda dentro comienza a moverte sacándola y metiéndola de nuevo, y ves cogiendo ritmo, veras como te gusta y haces que a mí también me guste y disfrute”

El hace lo que le digo, noto como su polla continúa profundizando en mi coño, sigue empujando y empiezo a sentir su polla rozando las paredes de mi vagina a medida que me entra. Él al poco rato ya ha cogido el ritmo y los dos estamos disfrutando muchísimo, en un momento dado hago fuerza y giró bruscamente haciendo que quedemos de lado y sin dejar que me la saque le digo:

“Quiero ponerme encima de ti y cabalgarte yo, quiero que veas como se me mueven mis pechos a la vez que tú me golpeas una y otra vez con tu polla en el interior de mi vagina y sigues haciéndome disfrutar como me lo estás haciendo en estos momentos.

Dime mientras me cambio que has sentido al tenerla por primera vez dentro de la vagina de tu profesora, que durante tantos años la has deseado, anda dímelo, no te dé vergüenza….”

Mientras cogemos la posición que le he propuesto me va diciendo:

“Esperanza ha sido fantástico, me ha dado un placer y una sensación que nunca había sentido que calentita tienes tu cosita y que placer me ha dado entrarla, pero venga date prisa que yo ya estoy preparado….”

Entonces colocándome con mis piernas abiertas a un lado y otro de su cuerpo, me la voy sacando, su polla,  poco a poco y cuando está a punto de salirse del todo, lo evito bajando poco a poco hasta que de nuevo tengo media polla dentro de mi almeja. Me dejo caer y comienzo a sentir como me va entrando, cuando la tengo toda dentro paro reposando mi culo sobre sus muslos, la tengo totalmente dentro de mí, no me llega donde me llegaría la del negro, pero esta al ser también gruesa me llena mi rajita la siento y me da mucho placer, entonces le oigo decir:

“AAAAHHHHH, que gustoooooo, que placeeerrrr que caliente la tienes oooooh como me gustaaaaa, continua, continuaaaaa……”

Entonces comienzo a moverme de arriba abajo haciendo deslizar su polla por todo mi interior, siento su polla rozar las paredes de mi vagina, me gusta, me está haciendo disfrutar. Mis tetas se empiezan a mover como unas campanas, como un flan, entonces le digo:

“AAAHHHHHHH, oooohhhhh, que placer estoy sintiendo como noto tu polla en mi interior, muévete tú también al ritmo que estoy marcándote quiero que me folles, bien follada cabrón, follameeeee, coge con tus manos mis pechos, sóbamelos, comételos chupas de ellos y mamalos y trágate mi lecheeee cabrooooonnnn , mueveteee, ahora  no pareeessss sigueeeee…..no pareeesssss…….sigueeeee…”

El me hace caso y comienza a mover su pelvis al ritmo de nuestra follada, me agarra mis pechos, me los sobas, me los aprieta los manosea con ganas. Incorpora lo que puede su tronco y llevando su boca a una de mis tetas empieza a chupármelas, las succiona con fuerza como si quisiera sacarme leche de ella. Me la aprieta con la mano para hacer que salga la leche, sigue chupándomela, me apretuja mis pechos, a medida que se va excitando sus chupones son más grandes incluso me los muerde, me tiene muy caliente estoy a tope me está haciendo disfrutar muchísimo, no sé si por lo que me estaba haciendo o por los efectos del afrodisiaco. Él a la vez que me folla, ahora sus manos dejan mis tetas, con una de ella me acariciaba mi cintura y espalda y con la otra mano mis piernas sobre mis medias, noto como se tensa y aprieta más fuerte mi pierna, y noto que con su excitación me las rompía haciéndomelas lo que llamamos uno o varios tomates, y le oigo decir:

“Siiiiii, siiiiiii, sigueeee, no pareeeeeees sigueeeee, que placeeer me estás dando pedazo de puta, so zorraaaaa no pareeeeees  quiero preñarteeeeee ya aaaaaahhhh que placeeeerrrrr me corroooooo oooohoooooo siiiiiiiiiiii tomaaaa toda mi lecheeeeee so pedazo de putaaaaaaaaaa, aaaaaahhhhhh   aaaaooooooohhhhhoooo………”

Yo también estoy disfrutando a tope estoy tan poseída por el placer como él, con mis piernas al sentir el place le aprieto su cintura y comienzo a moverme como una loca. Moviendo la cabeza de un lado a otro saltando sobre él a más velocidad para que me bombee más fuerte, y a su vez que el me gritaba lo que he puesto más arriba, yo le gritaba:

“Más deprisa, ahiiiii, aaaaaa, sigue cabrón no te pares ahora, sigue córrete dentro de esta madura, de tu antigua Profesoraaaa, córrete dentro de esta adultera, a esta puta como tú dices, folla bien a esta putaaaaa , no pares no pares, córrete, córrete, yo no aguanto más no sé cuántos orgasmos me estás haciendo tener , tengo uno tras otro, me corroooooooo, me corrooooo yo tambieeeennnnnnn. “

Yo siento su corrida caliente dentro de mis entrañas, es larga y grande, debía tener bien lleno sus huevos pues siento que su corrida me llena. Que placer me hace sentir, se está corriendo como una fuente noto que me está llenando toda, empiezo a notar como si se quisiera escapar parte de su esperma por mi raja, aprieto mis músculos vaginales para impedir que se salga, quiero seguir sintiendo un ratito más su polla dentro de mí. No sé si será el pensamiento de estar jodiendo con un chaval que bien podía ser mí hijo o que será, pero me acaba de echar un buen polvazo. No ha llegado a ser como algunos de los que me han echado anteriormente, pero dado los nervios de comienzo de Gonzalo por ser la primera vez que estaba con su profesora tan deseada, ha sido también fantástico, divino, esplendido. Sin duda con el tiempo será un verdadero experto, desde luego es uno de los polvos que recordaré en mi vida, me ha hecho ver el cielo que delicia.

Me bajo de encima de él y me tumbo a su lado, entonces noto salir por mi coño parte de mis jugos y de su corrida. Él entonces aprovecha y abrazándome apoya su cabeza sobre mi pecho, yo entonces acercándome a su oído le digo:

“Has disfrutado, te ha gustado”

Y él me contesta:

“Si ha sido magnifico, me has hecho subir al cielo, eres una mujer maravillosa, me gustaría estar toda la vida contigo, que pena que estés ya casada y yo también, sino desearía estar todos los días juntos. Y gracias por haberme hecho realidad mi deseo de tantos años , el poder amar y poseer a la profesora de mis sueños, a mi profesora que tantas masturbaciones me he hecho pensando en ella, creyendo que nunca podría suceder lo que en estos momentos acabamos de hacer, gracias Profe…….la quiero y la querré siempre ”.

Yo le digo:

“Gonzalo, me alegro que te haya hecho disfrutar tanto, a mí también me gustaría estar más veces contigo, pero como tú dices los dos tenemos nuestras parejas y sabes bien que si no fuera porque tus amigos me han obligado y chantajeado, yo nunca habría hecho esto. Y yo también estoy feliz de poder haber hecho realidad tu sueño de tantos años de poder estar conmigo. Pero esto aún no ha acabado, deja que te acaricie y limpie esa hermosura que tienes entre tus piernas y tanto me ha hecho disfrutar, pues quiero cuando te recuperes que hagas total tu deseo, y para eso quiero que hoy me poseas por todos mis agujeros.

Me reclino hacía su regazo y cogiéndole su polla con una de mis manos me la meto en mi boca y com ienzo a limpiarle los rstos de mis jugos y su pene, para a continuación hacerle una mamada en toda regla hasta que consigo que de nuevo se le endurezca y entonces le digo:

“Gonzalo, ya tienes tu polla de nuevo tiesa y yo sigo muy caliente, estas dispuesto hacer realidad el regalo que te he ofrecido. ¿Te gustaría darme por el culo y poder meter tu polla en él?, a mí me encantaría que me lo hicieras, ahora mismo. Como acabo de decirte, estoy otra vez muy caliente y tú parece que tampoco estas tranquilo pues noto tu polla a tope ¿quieres que lo hagamos?”

Él con una sonrisa de lado a lado de su cara me dice:

“Lo estoy deseando desde la primera vez que te vi ese hermoso trasero, el primer día que me distes clase, pero nunca pensé que pudiera lograrlo y menos que tú me lo ofrecieras, me encantaría. Mi mujer no le gusta que se la meta por ahí y por eso nunca lo he probado, por tanto, de nuevo te pido que me vayas guiando, para evitar hacerte daño, Esperanza”

Yo entonces levantándome de su lado me pongo a cuatro patas como si aún no hubiésemos follado, con la misma calentura, colocándome en posición, y separándome mis nalgas, le pido que me la meta por el culo... Verme a mí  en cuatro patas, con mis nalgas abiertas debía de ser una imagen que ni en sueños podía haberse imaginado Gonzalo, y le digo:

“Entonces a que esperamos, venga vamos a ello. Te diré primero que me chupes y me llenes con tu saliva bien untada todo mi orificio y luego si quieres mete tus dedos dentro de mi coño y saca de mis jugos y me das también con ellos en mi agujero y tú en tu polla las veces que haga falta. Luego acerca tu herramienta a mi agujero y poco a poco me la vas metiendo, cuando este toda dentro estate un ratito quiero hasta que notes que mi ano se adapta al grosor de tu polla y después comienza a buen ritmo un mete y saca hasta que nos corramos los dos y lleguemos al cielo de gusto, ¿lo has entendido?”

El colocándose detrás de mí me dice:

“Si, no se preocupes, lo he entendido y lo haré con cuidado siguiendo las instrucciones que me ha dado para no hacerla daño y que disfrutemos los dos como usted y yo queremos”

Yo entonces le digo:

“Gonzalo, por favor no me vuelvas a llamar de usted, yo creo que después de haber follado y haberte corrido dentro de mi vagina ya tenemos los dos la suficiente confianza como para tratarnos de tú, e incluso si quieres tratarme como una puta  (si eso te excita más) puedes hacerlo, por favor no te corte , relájate y disfruta y hazme disfrutar, esta tarde noche soy toda tuya y en estos momentos te pertenezco por completo”

Diciendo esto comenzó a chuparme con su lengua todo el orificio de mi ano y a sobarme mi culo y nalgas, produciéndome con sus caricias un placer añadido. Luego me echó gran cantidad de saliva dentro de mi agujero y sin nadie decirle nada me metió un dedo en mi culo y luego otro y así hasta tres, esto me gusto, qué tomará su propia iniciativa y a la vez me daba mucho placer. Después sacando los dedos de mi culo me los metió en mi coño, untándolos con los líquidos y jugos que tenía en mi interior y llevando de nuevo sus dedos a mi agujero del culo volvió a jugar con él a la vez que me untaba con mis propios jugos esta parte de mi cuerpo. De nuevo repitió varias veces la acción de meter sus dedos en mi almeja y sacar mis jugos, untándose con ellos todo lo largo y ancho de su gorda polla. Cuando la tuvo bien lubricada, acerco su herramienta a mi agujero y apuntando logró meter su puntita, yo entonces le digo:

“Apura aprieta un poco y métela poco a poco, así ahora, ahora aprieta, métemela de una puta vez lo estoy deseando, no temas no te preocupes por mi si me haces daño o no, no eres el primero que me la entras por ahí, tranquilo”

Él haciéndome caso me agarra de mis caderas y dando un golpe de nalgas aprieta y de un solo golpe me la mete más de la mitad, luego de otro logra entrármela entera, noto sus muslos contra mi culo, y este contacto me gusta. Se queda quieto un rato para que mis esfínteres se amolden al grosor de su polla, yo entonces le digo:

“Ya, ya, puedes empezar a moverte, mi interior ya se ha acoplado a tu polla, dame fuerte fóllame bien follada por este culo de puta que tengo”

Sus amigos en esos momentos gritando e insultándome y llamándome de todo le animan a que me folle y me parta mi culo. Yo estoy tan excitada y caliente que no oigo nada, solo deseo que comience a cabalgarme y que me parta de una puta vez mi culo, quiero darme por completo a él, se lo debo por los años que lleva esperándolo y además lo deseo ynecesito.

El comienza un mete y saca, en principio despacio para a medida que va tomando confianza consigo mismo, aumentar el ritmo. Me suelta de mis caderas y echándose sobre mí culo y espalda me agarra mis pechos estrujándomelos y sobándomelos a su capricho, que bien me lo está haciendo, como me está haciendo disfrutar, este chaval ¡y no tiene experiencia, en dar por el culo, (dado que su mujer no se deja hacérselo) ,que cuando la tenga, que será!, yo le empiezo a gritar:

“!Ahiiiii, cabrón me partes en dos , ahhhhhh mi culooooooo, que dolor,ahhhh!”

Y apoyando mis manos en la almohada comienzo a moverme a mi ritmo…Él no se cansa de acariciar mi culo primero suave para a medida que aceleramos el mete y saca ir haciéndolo más fuerte a la vez que me dice:

“Joder pedazo de puta, zorrona que culo tienes, es increíble, tienes un culo divino, como siento tu interior en mi polla me estás haciendo subir al cielo, ahhhh”

Yo le animaba y le decía:

“¡Dale mi amor! ¡Dame más!… -Toma… Toma… ¡te gusta! -Ohhhhh si me encanta… me encanta sentir como me rompes el culooo ahhhhh “

Y él seguía diciendo:

“¡Toma! -¡Dime Esperanza! -¡Toma puta! ¡Sientes mi verga zorra como te entra por el culo!”

Yo le contesto:

“¡Ahhhhhh me calienta que me digas eso cabrón, como la  siento toda dentro, que gordaaaa, me llena todo mi culoooo….aaaahhhh……oooohhhhh!”

Y el contesta a mis gritos diciendo:

¡Así… putita!… putita rica… que culo tienes zorrita… Mira cómo te lo parto… me tienes tan caliente. ¡Como he soñado esto tantos días, desde que te ví por primera vez en el colegio, joder las veces que he soñado y deseado, con metértela por el culo putaaaai! Ahhhhhh, ¡que rico culo tienes Esperanzaaaaaa! “

Yo le continúo:

“¡Dale Gonzalo!... no pares… quiero que me llenes el culo con tus mocos… Quiero que me llenes… -¡Ahhhhh ! -¡Métemela por el culo hijo de putaaaa! ¡Métemela por el culo cabrón!... así ¡ahhhhhh! ¿Te gusta el culo de esta madurita? ¿Te gusta el culo de la puta de tu profesora? ¡te gusta ver cómo me tienes así de  caliente recibiendo tu verga! Ahhgggg -Me corro más maaaaas  me corro. Aaaaaaaahhhh, era esto lo que querías, ¿no?¡Dale , dale mamóooonnnnn!… ¡más fuerte! ¡Dale no te detengas! Ahhhhhh ¡siento tu leche en mi culo! Aahhhh ¡que placer! ¡Qué rica es tú leche Gonzalooooo en mi culo! Ahhhhh, ooooohhh, nooo voy acabar también ¡Ahhhhggg! Me hiciste acabar de nuevooo... Aaaahhh”

El se corre también acabando dentro de mí diciendo:

“Ohhhh, zorronaaaa, que culoooooo,que maravilllaaaa, esto, esto es lo que queriaaaaaaa, me viene , me vieneeeee, quiero acabaaaaar dentrooooo de tiiiiii. Ahhhhhhhh.ohhhhhh!

No me sacó su verga del culo hasta que perdió su dureza y se salió por si sola… Yo caigo de boca, dejando todo mi culo expuesto… Con los ojos cerrados, mordiendo la almohada… toda mojada. Completamente traspirada… Con la leche de él saliéndome por el culo… y él aún exhausto, acostado a mi lado, me esparce su semen entre mis redondas nalgas… acariciándomelas… sin perder ningún detalle de mi culo… Y le oigo decir:

“Que cosa más hermosa… Tu cuerpo desnudo tumbado de bruce sobre la cama…”

Y yo sin apenas fuerza solo susurro en voz baja:

“Oh que hermosa locura… que hermosa locura…mi amor…Necesitaba que me lo hicieras por el culo, estaba y estoy aún muy caliente, quería darme toda a ti incluso mi culo…”

Nos abrazamos y besamos acariciándonos todos nuestros cuerpos, entonces , sus amigos empiezan a aplaudir y nos dicen:

“Joder Gonzalo, vayo polvazo que has echado a la Profe, mucho has tardado en conseguir tu deseo de follarla, opero al fin no solo has conseguido follarla por su chocha y correrte dentro, e incluso a lo mejor la dejas preñada , que a demás la muy puta la has calentado tanto que te la ha ha mamado y te ha permitido que la partas el culo como la gran puta que es , lo quiera o no lo quiera reconocer, ja, ja, ja, ja, …..eres el más grande señor doctor…….. Esta puta de nuestra profesora, estamos seguro que no podrá olvidar el polvazo y como se ha entregado a ti en toda su puta vida, verdad Profe,,,,ja, ja, ja,,….”

Yo me cayo y me siento avergonzada, pero el  brebaje me sigue teniendo muy excitada y entonces les digo:

“Por favor, dejad de hablar y no me sigáis castigando ni humillando con vuestras palabras. Me da vergüenza que digáis esas cosas mías delante de vuestro amigo Gonzalo”

Entonces Ignacio dirigiéndose a Gonzalo le dice:

“Gonzalo, no te diremos nada más, tú mismo comprobarás que lo que acabamos de decir es verdad, nuestra profesora es una de las mayores putas que hay sobre la tierra y ella misma no lo sabe (lo está descubriendo ahora desde que no la estamos follando nosotros) y de echo lo vas a poder comprobar en lo que nos queda de noche de aquí a las 10 u 11 de esta noche. Vas a ver como se traga nuestras tres pollas a la vez, una por cada uno de sus agujeros y aún así pedirá más y más, aunque después se sienta culpable y se arrepienta de sus actos. Pero ya sin querer habrá sacado la gran puta que lleva dentro y nos lo habrá demostrado a todos. Y tú Esperanza, aunque trates de disimularlo, sabemos que estas ardiendo y que aún tienes ganas de follar y eso es lo que vas hacer ahora con nosotros tres y si Gonzalo quiere seguir participando también con él”

Bueno voy a dejar aquí el relato y en próximos relatos os seguiré contando como sigue este encuentro y lo que sucedió a continuación, pues hoy ya me he extendido bastante.

Cornoturga.

Si queréis comentarme algo de este relato u otra cosa podéis contacta como siempre conmigo en el correo: j.trujicornudo@hotmail.com