De nuevo mis alumnos vuelven a buscarme I

Esperanza, una vez recuperada del parto, sus ex alumnos vuelven a comunicarse con ella y de nuevo comienzan a extorsionarla obligándola a que se entregue a sus caprichos, chantajeándola si se niega a sacar a la luz, los videos y todo lo que pasó en el viaje a Francia en Abril de 2017.

Recordareis la historia del viaje que hice con mis alumnos a Francia y como abusaron de mí dándome un brebaje en el que mezclaron afrodisiacos con otro líquido que me quitó la voluntad, haciendo todo lo que ellos quisieron. Grabaron todo lo que hicimos y con esos videos me chantajearon y obligaron a ceder a todas sus condiciones y caprichos. Acordando seguir con esa relación, incluso aquí en España, yo les puse la condición de no estar con ellos hasta que no salieran del instituto (acababan ese curso) cosa que aceptaron. Al final del viaje a Francia vine preñada de ellos, y hasta aquí la historia que les conté de mis alumnos.

Tras llegar a España, seguimos en el instituto como hasta antes de ir al viaje, yo como su profesora y ellos como unos alumnos más. Pero fue acabar el curso cuando a los diez días  tuve la primera llamada de mis ya ex alumnos reclamando el pacto al que habíamos llegado a cambio de que ellos no dieran a conocer entre los círculos donde yo me muevo los videos y fotos de lo ocurrido en la excursión a Francia. A partir de aquí comenzaron a llamarme y todas las semanas al menos un día se reunían conmigo los cuatros y  unas veces en casa de unos de los chicos (cuando no estaban sus padres) otras la mayoría en uno de mis pisos, tenía que entregarme a ellos. Y a parte de este día otros dos días de la semana se ponían de acuerdo para turnarse en pasar un rato, unas horas uno de ellos solo conmigo, como marcaba el acuerdo. Así fue discurriendo y pasando el tiempo a la vez que mi barriga poco a poco, mes a mes iba aumentando de tamaño. A medida que esto sucedía los encuentros con mis ex alumnos fueron  disminuyendo ya a partir del 6º mes solo continuo encontrándose conmigo Ignacio, el cual siguió haciéndolo hasta el 8º mes de embarazo en que también dejó de visitarme argumentando que le surgían imprevisto u obligaciones a las que no podía faltar. Eso sí también durante el 9º mes hasta el parto y después del parto Ignacio siguió llamándome todas las semana para interesante de cómo me encontraba y que tal marchaba mi embarazo.

En Diciembre  el día 14 di a luz una niña, pero tuve la mala fortuna de que muriera a la hora y media de haberla parido. Yo me sentí muy mal, pues aunque al principio me sentó mal quedar preñada, luego a lo largo de los nueve meses fue creciendo mi instinto maternal y al termino del embarazo deseaba con todas mis ganas tener ese hijo, pero Dios no quiso que viviera a pesar de lo querida y deseada que era tanto por mí como por mi marido que desde que le comuniqué que estaba preñada siempre pensó que la criatura era suya.

Tras las navidades tuve una llamada de Ignacio en la cual me decía:

“Profe, como te encuentras, siento mucho lo de la niña, pero no te preocupes que aún eres “joven” y estando nosotros aún puedes tener otro hijo, sabes que a nosotros no nos importaría y nos encantaría poder preñarte de nuevo. Mira te llamo, porque los chicos y yo ya que ha pasado el embarazo y el parto deseamos volver a verte. No olvides que tenemos un acuerdo y debes de cumplir. Queremos quedar contigo esta semana, te parece bien el día 10 sobre las 6 de la tarde, de esa forma tú ya habrás acabado las clases y podemos hablar y tomar algo y tras esto ya veremos cómo volver a empezar nuestra relación que dejamos invernando hasta que has dado a luz”

Yo le contesto:

“No sé Ignacio, estoy muy dolorida del parto por esa zona de mi cuerpo, además estoy todavía en la cuarentena y si lo que queréis es follar conmigo ahora no va a poder ser, pues me ha prohibido el médico hacer nada de sexo y menos introducir nada dentro de mi coñito al menos hasta que termine la cuarentena”.

Él muy correcto me dice:

“No te preocupes Esperanza, por  eso si no se puede ahora hacer lo que todos deseamos ya tendremos tiempo cuando te recuperes del todo. Los chicos y sobre todo yo, deseamos volver a verte aunque si no se puede hacer….., al menos poder hablar contigo que nos cuentes como te ha ido en este tiempo que hemos dejado de estar juntos y ver como encauzamos de nuevo nuestra relación. Quedamos entonces el día 10 a las 6 en la cafetería que hay tras el parque que hay al lado del instituto, no faltes, ya sabes que tenemos algo que podemos enseñar y no nos gustaría hacerlo….”.

El día que habíamos quedado estaba muy excitada pensando en la cita con mis ex alumnos, supongo que por el tiempo que llevaba sin poder tener relaciones plenas por la dichosa cuarentena. Deseaba juntarme con los chicos y pasar un buen rato, aunque les tuviera que hacer creer que estaba enfadada con ellos por seguir chantajeándome y tener que dejarme hacer lo que ellos quisieran (aunque como digo estaba deseando de que eso pasara) . Tras salir de clase fui a mi casa y me cambié de ropa, poniéndome algo más ligero y sexi para contentar a mis ex alumnos y ver si con eso y mi buen hacer podía evitar ser poseída y penetrada por ellos esa tarde noche ( aunque realmente deseaba que así fuera, pero sabía que por recomendación médica no debía de dejar que ocurriera). Luego cogí mi coche y me dirigí de nuevo a la población donde estoy de profesora y a la cafetería donde habíamos quedado encontrarnos. Cuando llegué eran ya las 6,20 de la tarde, entré en la cafetería y desde la puerta miré a ver si los localizaba, y pude ver al fondo en una mesa a dos de ellos y fijándome un poco más pude ver a Ignacio que venía hacía donde yo estaba. Al llegar me dio dos besos en mi cara y agarrándome de mi brazo me dijo:

“Ya creíamos que no vendrías, estábamos nervioso, pues quedamos a las 6 y son ya casi y medía. Ven vamos hacía la mesa, donde están Luis y Ramón.  Emilio no ha podido venir, pues tenía una clase en la Universidad que no podía saltársela, y nos ha dicho que le disculpes y que el próximo día no faltará”

Al llegar a la mesa los otros dos chicos, se levantaron y con una sonrisa en sus labios me acerque a cada uno de ellos y les di un beso en sus caras. Nos sentamos Y Ramón dirigiéndose a mí, me dijo:

“Profe, perdone por no haber vuelto a estar con usted, ni haberla llamado para interesarme por como la iba, estos meses en que ha estado embarazada. Pero es que al verla como le iba aumentando su tripa, tras ver la última vez que estuvimos juntos la dificultad con la que podía penetrarla, pensé que lo mejor era dejarlo hasta después de que diera usted a luz. Pero ahora me doy cuenta que hice mal pues los amigos son para estar a las duras y las maduras , como ha estado Ignacio, prácticamente hasta el final, aunque el último mes no haya podido estar con usted por cosas que le han surgido y no pudo esquivarlas”

Yo acercándome y pasándole mi mano por su cara  acerco mi boca  a la suya y le doy un suave beso en sus labios y le digo:

“Ramón, sois jóvenes y os entiendo que no desearais estar con una mujer preñada y cada vez con una tripa más grande, pero no quiero que estés apesadumbrado por ello. Yo no me lo he tomado a mal, y no quiero que vuelvas a llamarme de usted y menos habiendo pasado lo que ha pasado entre nosotros. Creo, que aunque solamente fuera por eso, debes de tener la suficiente confianza para llamarme de tú y tutearnos, y más habiéndooslo dicho yo que lo hicierais y me llamarais por mi nombre una vez estuviéramos fuera del colegio, y más aún sin ser ya alumnos míos y haber terminado mi relación laboral con vosotros.”

Entonces Ignacio me dijo:

“Esperanza, ¿Qué quieres tomar?”

Yo mirándole le digo:

“No pretenderéis hacer hoy lo que hicisteis en Francia, de echarme algo en la bebida.”

Ellos se miran y se quedan serios y entonces yo viendo sus caras, riéndome les digo:

“Ja, ja, ja, … es una broma , ¿vosotros que estáis bebiendo? “

Miro y veo que cada uno de ellos tiene una cerveza, y entonces le digo:

“Pues una cerveza igual que vosotros”

Ignacio se levanto fue a la barra, pidió mi cerveza y volvió con ella a la mesa donde estábamos los demás.

Hablamos un poco  de cómo nos había ido a todos en este tiempo que no habíamos estado juntos  y tras estar así un rato  les dije:

“Me gustaría ir a otro sitio, aquí estamos muy cerca del colegio y tras salir de clase alguna que otra vez venimos aquí los compañeros a tomar algo y el personal de la cafetería me conoce y no me gustaría que se corriera la voz de que estoy con unos chavales que pueden pensar que sois mis alumnos, por favor vamos donde queráis, pero marchémonos de aquí”

Ignacio se acercó de nuevo a la barra y pagó lo que habíamos pedido, nos levantamos y nos fuimos hacía donde yo tenía el coche. Al llegar al coche Ignacio se montó conmigo delante y Luis y Ramón detrás y una vez en el coche arranque el motor y les dije:

“¿Dónde queréis que vayamos?

Ignacio me dijo:

“Sal a la carretera de Burgos y ya te indico yo donde vamos”

Me dirigí hacía donde me dijo y a menos de un kilómetro de haber salido me hizo coger un camino que se dirigía hacía una casa abandonada, donde no había luces ninguna pero  con dificultad (dado que era de noche) si se veía salir, si te fijabas, una columna de humo de su maltrecha chimenea. Yo rápidamente conocí el lugar pues hacía años ya me había llevado a ese lugar Carlos el camionero extremeño. Desde hacía menos de un año se había puesto de moda la zona para ir a pelar la pava las parejas de jovencitos, (según me dijeron mis acompañantes más tarde) aunque ninguno de ellos se arrimaba a la casa por miedo a tener algún accidente y porque habían corrido historias de cosas  (que no se sabe si era verdad o eran historias urbanas) de cosas raras que pasaban en esa casa.

Yo me dirigí hacía donde me indicaron  y por el camino vimos aparcados varios coches con parejas dentro. Yo seguía camino adelante hasta que al llegar a la altura de donde está la puerta del cercado al que pertenecía la casa abandonada, me dijo Ignacio:

“Para, y espera, voy abrir la puerta para que entres el coche”.

Yo le miro y le pregunto:

“¿Quieres que entremos ahí, después de lo que se comenta por ahí de las cosas que dicen que han ocurrido en esa casa?, además debe de haber gente dentro, mira cómo sale el humo por su chimenea”

Y él mirándome y sonriéndome me dice:

“Pero tú a tú edad, no me vas a decir que te crees lo que se cuenta por ahí de esas cosas que han ocurrido aquí, verdad? Mira yo y estos hemos venido más veces aquí con alguna chica y nunca ha pasado nada, además esto es como si fuera nuestro. Ya lo verás lo tenemos acondicionado para poder estar a gusto ahí dentro, hemos venido antes de encontrarnos y hemos encendido la chimenea para que no pases frío, hemos pensado en todo para que tú te encuentres lo más a gusto posible”

Yo viendo lo que se proponen y que no es otra cosa que volver a tener sexo conmigo, les digo:

“Si lo que estáis pensando es que tenga sexo con vosotros sabed, y ya te lo había dicho a ti Ignacio, que me ha prohibido el médico tenerlo hasta que pase la cuarentena, pues el parto me ha dejado bastante mal mi zona genital y no puedo tener relaciones al menos hasta entonces”.

Entonces Luis dice:

“Profe, no hace falta que lleguemos a consumar el acto, es decir a follarla, ya nos había comentado Ignacio lo que nos acaba de decir usted,  perdón tú,  ¿pero de ahí a no hacer nada?. Nosotros habíamos pensado entrar en la casa y al menos verla desnuda, que nos dejara irla quitando la ropa poco a poco y nosotros poder tocarla y si alguno lo desea desnudarse también y bueno pasar un buen rato los cuatro sin necesidad de metérsela ni hacerla nada en su sexo que pueda ocasionarla luego problemas de salud”

Yo les miro y veo sus caras de súplica y les digo:

“Está bien, pero solo toqueteos y como mucho desnudarme para que me veáis, pues supongo que después de todos estos meses estéis deseando de volver a tocarme y ver de nuevo mi cuerpo desnudo y no quiero que penséis que soy mala. Pero que quede claro, antes de entrar ahí,  que solo será eso toqueteo y desnudarme, pero nada de penetración, os calmáis tocándome todo lo que queráis y después nos marchamos”.

Los chicos cambiaron de cara, alegrándose, nos bajamos del coche y nos encaminamos hacía la puerta de la maltrecha casa. Los chavales, habían puesto o acondicionado una puerta y la habían puesto un candado. Ramón sacó de uno de sus bolsillos una llave y la abrió y entramos. Una vez todos dentro Ramón cerró por dentro un cerrojillo que habían puesto en la puerta que habían acondicionado. El interior estaba un poco oscuro, pues solo lo iluminaba la hoguera de la chimenea. Ignacio y Luis aprovecharon el fuego de la chimenea para ir encendiendo una serie de velas que tenían colocada en varias partes de habitación (vamos a llamarlo el salón, por decir algo). Yo eché un vistazo una vez iluminada la estancia y la verdad es que estaba bastante mejor que en mi visita de hacía años con Carlos el camionero. Habían barrido y limpiado algo (al menos la habitación donde nos encontrábamos), en el centro de la habitación habían colocado un colchón viejo, pero cubierto con una sábana nueva y tenían varias almohadas o cojines (conté cinco) a las que habían colocado también unas fundas nuevas. En un extremo de la habitación había una mesa vieja, donde tenían vasos y bebidas (cervezas, refresco y una botella de wiski y otra de ginebra y una de Cointreau ) y alrededor de la mesa habían fabricado dos especies de bancos , con dos tablones y 4 bidones vacíos de esos de disolvente de unos 30 o 50 litros cada uno ( sobre cada dos bidones habían colocado uno de cada uno de los tablones). Yo me quedé mirando hacía todos los lados y entonces Ignacio, de nuevo me dijo:

“¿Qué te parece como lo hemos preparado? Como ves para que no pases frío hemos limpiado y preparado la chimenea y desde las 4 de la tarde hemos estado con ella encendida, siendo la última vez que la hemos alimentado de leña a las 5,30 de esta tarde, media hora antes de haber quedado contigo, y ahora la vamos a volver a echar más para que no se apague y no pases frío cuando te desnudemos. También hemos traído esa mesa, que la tenían los padres de Luis en la cochera y la iban a tirar, la hemos arreglado un poco y nos vale para tener la bebida y los vasos y por si algún día queremos comer algo. Nosotros creemos que así con los arreglos que hemos hecho y limpiado, estaremos aquí  más anchos y mejor que si lo hacemos en tú coche y hasta hemos comprado una botella de Cointreau que sabemos que s lo que tú bebes y traído varios cartones de zumo de piña que también es con lo que tú lo mezclas.”.

Yo entonces le digo:

“Ya veo que habéis pensado en todo  y que lo habéis quedado bastante bien, se ve que os lo habéis currado. ¿Pero y si viene el dueño y nos coge aquí? ¿Habéis pensado que puede pasar si eso ocurre?”

Entonces Ramón me contesta:

“No te preocupes profe, bueno Esperanza, esta casa medio derruida y la parcela donde está es de mis padres y les he pedido permiso para poder usarla. Le he dicho que es para venirnos los amigos y amigas de vez en cuando a pasar el día o a pasar unos ratos y ellos me han dicho que de acuerdo si lo vamos arreglando y manteniendo y no liamos ningún escándalo. De modo que por ese punto usted, perdón tú, puedes estar tranquila, aquí nadie nos va a molestar ni echar fuera, por eso Ignacio te ha comentado antes que esto era como nuestro”

Yo sonriendo les digo:

“Bueno eso hace que me sienta más tranquila. ¿Pero caso de que me entre o nos entre ganas de….. bueno ya me entendéis, o de lavarnos cuando acabemos para volver a casa un poco aseados, donde lo haremos? “

Entonces Ramón cogiendo una de las velas me dijo:

“Ven profe, sígueme”

Yo hice lo que me dijo y colocándome tras él le seguí. Entró por un pasillo que daba a la habitación donde estábamos y al fondo de ese pasillo entramos en otra habitación más pequeña, en la que se veía restos de lo que en su día debió de ser un pequeño aseo. Pues quedaba una taza de wáter rota y el soporte donde algún día hubo un lavabo. Sobre este soporte habían colocado una tabla y encima un barreño, al lado había una pastilla de jabón sin estrenar y colgada en la pared de un clavo había una pequeña toalla de lavabo limpia. En un rincón había un bidón de esos de 200 litros de chapa lleno de agua y un cubo de plástico vacío en el suelo. El chico tras verme unos segundos mirar y observar todo me dijo:

“Como ves hemos pensado en todo, como tú misma acabas de decir hace un momento. Como no había lavabo, hemos preparado este barreño para que haga las veces de él. Y el wáter aunque le veas así de viejo y roto por golpes, la hemos limpiado bien con legía y otros productos de limpieza bien limpia y después una vez fregada la hemos limpiado de nuevo con alcohol de limpieza para desinfectarla. Al no tener agua corriente hemos traído este bidón de aceite vacío y le hemos acondicionado de depósito. Lo hemos llenado de agua y si necesitas hacer algo en el wáter, una vez que acabes con el cubo echas  agua para que corra. Los restos de lo que echemos por la taza del wáter, no te preocupes que la casa tiene fosa séptica e irán a ella. Y para que veas que hemos pensado en todo para que te sientas a gusto, ahora cuando vuelvas a la habitación donde está la chimenea, fíjate como hemos puesto en la lumbre a calentar agua en dos hoyas grandes de barro, para que tengas agua caliente por si al acabar quieres asearte y no lo tengas que hacer con agua fría en este tiempo, pues no hay que dejar de pensar que estamos en el mes de Enero y frío hace.”

Yo para darle las gracias, le sonrió me acerco a él y le doy un beso en la cara, él me agarra y volviendo un poco su cara pega sus labios a los míos y me comienza a morrear, dándome un beso en mi boca, la cual hace que abra y me introduce su lengua en el interior de mi cavidad bucal explorando con ella cada rincón de mi boca y jugando a la vez con mi lengua. Mientras ha llevado sus manos a mis pechos y me los acaricia por encima de mi ropa.  Esta actitud del más pequeño y tímido de todos ellos a mí me ha cogido de sorpresa y no soy capaz de reaccionar. Pero él sin dejar de besarme mete sus manos bajo mi jersey y comienza a desabrochar los botones de la blusa que llevo debajo  y después lleva de nuevo sus manos a mis pechos y saca uno de ellos fuera de la cazoleta de mi sujetador, acerca su boca a mi aureola y pezón y comienza a chuparle, Yo al sentir su boca en mi pezón, comienzo a excitarme y con unas de mis manos le agarro y atraigo su cara hacía mí y con la otra me aprieto el pecho que el chupa y le digo:

“Aaaahhhhhh , Ramón que atrevidooooo…..sigueee sigueeee y chupa y absorbe fuerteee que quieroooo darte una sorpresa igual que se la llevarán los demás, absorbe , absorbe y trágate mi leche, si mi lecheeee  ¿quieres mamar de la teta de tu profeee? ¿no has soñado nunca con ello? Pues ahora tienes la oportunidad de hacerlo y de probar mi leche. Siiii pues aunque mi niña no ha vivido, mi marido y yo hemos querido que mis pechos sigan produciendo leche y que esta no se me retire y me ordeño todos los días las veces que tendría que dar de mamar a mi bebe y de esta forma aún mis pechos siguen produciendo lecheee….siiiii bebe mi niño, bebeeee de la teta de tu profeeeee siiiiii ¿te gustaaaa? Aaahhhhh siiiiii sigue chupandooooo asiiiiiiii aaaaahhhhh”

Cuando estamos en esto oímos que Luis que nos llama:

“¿Que hacéis que tardáis tanto, os habéis perdido o es que habéis empezado sin nosotros la fiesta?”

Yo le contesto:

“No, no ya vamos, es que me estaba explicando Ramón como lo habéis hecho y preparado todo esto, pero ya vamos para allá,”

Separo a Ramón de mí, y me entro de nuevo mi pecho en el sujetador, me arreglo un poco la ropa, metiéndome la blusa por dentro de mi falda, pero no me la abrocho, y me bajo el jersey, la breve mamada del chico en mi aureola y pezón derecho me ha excitado y me he comenzado a calentar. Le digo a él que marche delante y yo entonces cojo medio cubo de agua y lo echo a la taza del wáter, como si acabará de hacer algo en él. Cuando llego, ya están los tres esperándome. Al entrar en la habitación soy el centro de las miradas de ellos tres y al verlos les digo:

“Es que me he quedado orinando, mientras Ramón venía. Me ha gustado como habéis quedado todo esto y sobre todo el interés que os habéis tomado para que yo me encuentre a gusto”.

Sin decir nada, Ignacio se acerca a mí y me coge de la mano y me hace ponerme en el medio  de la habitación, entre el hueco que queda entre el colchón y la chimenea. Sin decir nada, lleva sus manos al elástico de mi jersey, le agarra y comienza a subírmelo para arriba hasta conseguir sacármelo por mi cabeza. Al quitármelo me quedo con mi blusa completamente abierta,( al no haberme abrochado los botones después de haber estado en el servicio con Ramón), quedando a la vista mi sujetador  y la parte superior de mis grandes pechos. Miro hacia abajo fingiendo que me da vergüenza que ellos me vean así y me doy cuenta que mi sujetador , la parte  que sostiene el pecho derecho, se ha formado una mancha de humedad a la altura de mi pezón y aureola, como consecuencia de la leche que ha salido cuando aparté a Ramón de él y no haberlo secado.

Ignacio, se acerca a mí y lleva su boca a la mía y me da un beso  y separando sus labios de los míos lleva su boca a mi oído derecho y me dice en voz baja, de tal forma que solo podemos oírlo , él y yo:

“¿Ha ido bien con Ramón en el servicio o no? ¿Qué ha pasado para que tengas el sujetador por la zona del pezón derecho mojado?, mejor no me digas nada, me lo imagino. Quieres continuar tú o que siga siendo yo el que te desnude?”

Yo busco su boca y le contesto con otro beso corto y después soy yo la que llevo mi boca a su oído y le digo:

“Prefiero que sigas tú y lo hagas como más disfrutes ¿no es eso lo que queréis, siguiendo chantajeándome? “

Entonces él separándose de mí me coge la blusa por la zona de la cintura y tira hacía arriba hasta conseguir sacarla de mi falda y luego  lleva sus manos a la blusa a la altura de mis hombros y la comienza a deslizar por ellos haciendo que vaya bajando a lo largo de todo mi cuerpo  hasta que saliéndose de mis brazos cae al suelo, quedando en esos momentos de cintura para arriba solamente con el sujetador.  Se quedan mirándome los tres y se acercan Luis y Ramón donde estamos  y cuando Ignacio va a llevar sus manos a la parte de atrás de mi espalda para desabrocharme el sujetador, le da Luis de señas de que le deje y es este el que me desabrocha el sujetador, dejando que caiga al suelo y quedando completamente al aire mis pechos, los cuales tiene sus aureolas más oscurecidas de lo normal y un poco hinchadas y los pezones completamente erectos mirando directamente hacía donde están Ignacio y Ramón, por lo excitada que en ese momento me encuentro.

Luis a mi espalda comienza a acariciar toda mi espalda, subiendo desde mi coxis hasta mi cuello al llegar a él, aparta su mano y con su boca comienza a besar descendiendo toda mi espalda a  la vez que con sus manos me acaricia mis costados y brazos. Ignacio en mientras, comienza a tocarme y sobarme mis pechos, los palpa y sopesa, los vuelve a palpar y a apretar sin llevárselos aún a su boca, en uno de estos apretones ve como brotan de mis pezones unas gotas de leche acerca su lengua a ellos los chupas y al saborear el néctar de mis cantaros dice a sus compañeros:

“Joder amigos, si aún tiene leche en sus pechos, con esto no contábamos, joder con lo que he soñado en que la chupaba estos pedazos cantaros que tiene y le sacaba leche de ellos y ahora va a resulta que lo voy a poder gozar y hacer hoy realidad uno d mis sueños con ella, joder que bueno”

Ramón que ya lo sabe, no dice nada, pero Luis dejando mi espalda se pasa a la zona de delante de mi cuerpo y le dice a Ignacio:

“Tío no seas ansioso, como tiene dos podemos mamar cada uno de uno de sus pechos, joder, que gusto, a mí me ha pasado lo mismo que a ti, cuantos días en clase mientras la miraba explicando en la pizarra solo la miraba estos melones y deseaba hacerla lo mismo que ahora voy hacer y luego por las noches cuantas veces me la he meneado pensando en ella desnuda haciéndoselo, joder debe de estar buenísima la leche de mujer”

Los dos acercan su boca a mis pezones, uno en cada uno, y con sus manos comienzan a apretar mis pechos hasta que consiguen que comience de nuevo a salir leche de cada uno de mis pechos. Ellos no paran de absorber y chupar con fuerza, no hablan solo tragan y bufan, aprietan y beben como si se fuera a acabar. Ramón en mientras que ya tuvo su ración de leche en el servicio, se pone de rodilla en el suelo y desabrocha la cremallera lateral de mi falda y después me la desliza muslos y piernas abajo, hasta que cae al suelo. Después lleva sus manos al elástico de mis bragas y hace la misma operación hasta que consigue llegar con ellas al suelo. Cuando están en el suelo las dos prendas  (bragas y falda) me da una pequeña palmada en mi pantorrilla y yo sabiendo que quiere, levanto primero uno de mis pies y después el otro y dejo que me saque la ropa que me ha bajado dejando ahora totalmente desnuda a excepción de las medias negras de cristal que me llegan hasta medio muslo donde me las sujeto con unas ligas. Ramón me agarra por la parte interna de mis muslos y hace presión para que los separe y abra un poco mis piernas. Yo cada vez siento como me va subiendo mi excitación, el toqueteo y trato que Ignacio y Luis están dando a mis pechos , más la sensación que siento al salir mi leche como consecuencia de sus succiones y apretones en ellos, están haciendo que me excite muchísimo.

Ramón se coloca bien entre mis piernas acerca su cara a mi sexo, siento el calor de su aliento en mi rajita y con su lengua comienza a jugar a  lo largo de toda mi rajita hasta que llega a mi clítoris, donde se entretiene jugando con él. Juguetea una y otra vez con su lengua sobre mi botoncito del placer, me está haciendo poner muy caliente, las piernas me tiemblan por el intenso placer que siento al notar su lengua, su boca y su aliento en mi sexo. El al ver el temblor de mis piernas lleva sus manos a mi culo desnudo y aprieta mi cuerpo contra su cara, esto me hace emitir un suspiro de placer que no puedo reprimir:

“Aaahhhhh siiiiiii, me estáis matando con vuestras bocaaaassss sois unoooosss aaa  sinverguenzaaaaa que me estáis llevando al placeeeer con vuestras caricias  aaaaa……seguiiiiidddd por favoooorrrr no pareiiiis ahoraaa…….”

A la vez que digo esto recuerdo la primera vez que Ramón me comió mi coñito en Francia, luego fueron los demás, pero no puedo dejar de reconocer que el que mejor me lo hizo fue el pequeño Ramón. Miro hacia abajo y veo como este sigue tan aplicado como en aquella ocasión en su comida de mi coño y como entonces, me lo está haciendo de maravilla, si continua así dentro de poco no voy a poder evitar venirme en su boca y cara , lo deseo , deseo que me haga correrme y se lo digo:

“Así, así Ramón, muy bien mi niño, muy bien, que bien lo haces, me vas hacer correr, siiiiii, siiiiiiii, me corooooooo, siiiiiiii trágatelo todoooooooo ahhhhhhhhh que placeeeerrr…….siiiiiiii y vosotros dos no dejéis de mamar mis tetaaaasss siiiiiii ahhhhhh seguiddddd………”

Pero cuando estaba a punto, no sé si es que se habían puesto de acuerdo o qué, pero el caso es que los tres prácticamente a la vez dejaron de tocarme y de mamar unos mis pechos y el otro mi sexo, Quedándome a punto de correrme y cortando mí ya más que eminente orgasmo el cual prometía ser excesivamente grandioso. Yo entonces les digo:

“No a hora no, por favor seguid, al menos hasta hacerme llegar, estaba a punto y me habéis cortado de plano, por favor no me dejéis así lo necesitooooo….mirad en qué estado de excitación me habéis dejado, no seáis cabroneeeeeessss seguid por favoooorrrr……”

Entonces poniéndose los tres delante de mí, ellos completamente vestidos y yo desnuda, me dice Ignacio:

“Esperanza, lo hemos dejado, porque mira como estamos de excitado (señala para el bulto que presenta su pantalón entre sus piernas) y te hemos prometido que no te vamos a penetrar  ya que te ha prohibido follar el médico durante la cuarentena y nosotros no queremos que por nuestra culpa y por satisfacer nuestras ganas de hacértelo, si te lo hacemos te ocurra algo, por eso preferimos que antes de seguir más adelante y después quizás no ser capaz de parar no continuar con esto. Ya te hemos visto desnuda, te hemos tocado y hemos tenido la gran sorpresa de descubrir que aún tus pechos tiene leche y suerte de probarla, que era una de las cosas que los tres habíamos soñado tantas veces mientras nos dabas clase, que es mejor que paremos ahora, te vistas y nos vayamos y quedar para otro día o para cuando hayas acabado la cuarentena.”

Yo cuando dice lo de su excitación y se señala el bulto de entre sus piernas miro y veo que es verdad que están súper excitado, pues los tres presentan un gran bulto. Pero yo con mi excitación no quiero que esto acabe, necesito que sigan y al menos me hagan llegar a tener un orgasmo aunque solo sea un orgasmo, entonces les digo suplicándoles de nuevo.

“Por favor  seguid, aunque solo sea hasta que me hagáis llegar al orgasmo si estaba a punto, pero no me dejéis así, estoy muy excitada y os necesito, por favor. Ya sé lo que ha dicho el médico pero podemos seguir como estábamos haciendo sin penetración, yo veo que a vosotros os ha gustado y os excita, solo tengo que mirar los bultos que tenéis los tres entre vuestras piernas. Y a mí ya veis como estoy  de excitada que os estoy suplicando que sigáis, por favooor…..”

Ahora es Luis el que me dice:

“Profe, si por nosotros fuera ahora mismo seguíamos y disfrutábamos los cuatro, pero es que Ignacio tiene razón si seguimos, nos vamos a excitar tanto que no sabemos si podremos parar luego. No, no mejor será que no sigamos y eso que ……, no, no eso no…. No vaya a ser que …..si es que no vas a querer, además lo que estoy pensando es una locura , no , mejor que no…. “

Yo ya fuera de mí por la excitación y la gana de gozar y de liberar ese orgasmo que he estado a punto de tener le digo:

“Veamos, que es eso que no te atreves a proponerme, a ver dime, a lo mejor piensas que no y es la solución”

Luis mira a sus compañeros sonriéndose y me dice:

“Profe, el médico por donde te ha prohibido que te penetren, por todos tus agujeros o solo por tu coño?”

Y yo dándome cuenta y adivinando lo que me va a decir, y por las ganas y excitación que tenía le digo:

“En realidad me ha dicho que no tenga relaciones sexuales y penetraciones por mi sexo”

Y luis al oírme continúa:

“Pues lo que se me había ocurrido es, que si tu profe quieres y según lo que acabas de decir eso no entraña peligro para tu salud, no siendo por tu coño se te pueden penetrar cualquier otra entrada de tu cuerpo ¿no?. Por tanto podemos follarte por tu culo y por tu boca, de modo que si quieres que sigamos, tienes que consentir en que te lo hagamos por esas dos oquedades tuyas, prometiéndote que por delante por tu coñito no te meteremos ninguna de nuestras pollas. Pero si aceptas esta propuesta tiene que ser con tu pleno consentimiento (a todo esto Ignacio y Ramón lo estaban grabando todo con sus móviles).Te parece que esto puede ser. Si es así continuamos, sino, te vistes, recogemos y nos vamos y cuando acabe la cuarentena nos volvemos a reunir y planeamos de nuevo nuestra relación y acuerdo. Pues nosotros nos  conocemos y si continuamos con lo que estábamos haciendo, sabemos que no podremos parar y lo que no queremos es hacer algo de lo que nos arrepintamos después y que con ello podamos hacerte daño”.

Yo con lo excitada que estoy les digo:

“De acuerdo, acepto la propuesta, podréis hacer conmigo todo lo que queráis por mi boca y culo pero no me penetrareis por el coñito, ¿de acuerdo?”

Ellos al unísono contestan:

“Siiiiiiiiiiii”

Entonces yo les digo:

“Pues entonces venga seguid, que estoy más salida  que como se suele decir que el bigote de una gamba, joder, vaya con esto chavales, para unas cosas muy serios pero para otras bien que me chantajeáis….”

Ellos antes de venir hacía donde yo estoy se quitan los tres las ropas quedándose completamente desnudos. Luego me cogen y me dicen:

“Colócate encima del colchón a cuatro patas, que no solo vas a tener ese orgasmo que has quedado a medía, sino que esta tarde noche te vas a venir unas cuantas de veces, y sino ya verás lo mojado que dejamos el colchón cuando nos vayamos.”

Yo rápidamente me pongo como me ha dicho sobre el colchón, ellos me miran y Luis me dice:

“Profe, ábrete más de piernas, para que el que te folle el culo quepa bien entre ellas”

Yo me abro todo lo que puedo, quedando por la posición mi sexo un poco abierto, apreciándose bien desde atrás  y viéndose perfectamente la humedad que tiene por la excitación que siento. Entonces Ramón se acerca a mí y haciéndome quitar por un momento una de mis manos del colchón se mete bajo mi cuerpo de tal forma que su cara queda justo bajo mi sexo. Ignacio se coloca tras mi culo y entre mis piernas y Luis se coloca delante de mi cara, yo ya sé por las posiciones que han tomado cada uno lo que pretenden hacer y estoy deseando e impaciente porque empiecen. El primero en tomar la iniciativa es Luis que agarrándome de mi pelo tira hacía él del mismo y me dice:

“Profe, abre esa boquita de mamona que tienes y comienza a comerte mi polla, que hace meses que estaba deseando de poder volver hacerte esto”

Él se coge con la mano libre su polla y la dirige hacía mis labios, yo no la dejo llegar, me lanzo hacía ella metiéndome todo lo que puedo de la polla de mi alumno en mi boca, y él comienza a moverse despacio como si me estuviera follando por allí, a la vez que me dice:

“¡Come, profe, come polla! ¿Cuántas pollas te habrás comido Esperanza en tu vida, joder, que boca que tienes  y como la comes, zorra?  ¿Te gusta, eh, puta, te gusta? ¡Pues chupa y traga, pero que  puta que eres profe y como disimulabas en clase!¡Trágatela y no pares de hacerlo puta, más que puta!”

Mientras dice esto  Luis y comienza a moverse dentro de mi boca, Ignacio coge son su mano su polla y comienza a restregármela todo lo largo de mi rajita hasta llegar a mi clítoris donde juega con él pasando una y otra vez la cabezota de su ya tiesa polla por él, para de nuevo recorrer todos los labios de mi coñito, cuando va a mitad de ellos hace una leve presión y yo hago un movimiento de rechazo y él entonces dándome una fuerte palmada en una de mis nalgas me dice:

“Tranquila, Esperanza no es mi intención penetrarte, te hemos dado nuestra palabra de que por ahí no lo haremos y no seré yo el que no la cumpla, solo trato de aprovechar la cantidad de jugos que estas echando para mojar bien mi instrumento con el fin de que ahora cuando te la meta por tu culo, me faciliten tus líquidos la entrada y de esa forma nos duela menos la penetración a los dos”.

Yo entonces me relajo y continuo chupando la polla que tengo en mi boca y él mueve con ganas su polla por mi chocho consiguiendo mojando toda la longitud del mismo. Con su otra mano separa un poco la raja de mi culo e inclinándose hacía mí, acerca su cara a mi culo y me le hecha un escupitajo en mi agujerito anal, tras este echa otro y otro , hasta un total de 4 o 5 escupitajos para lubricar la entrada trasera de mi culo. Luego en esa saliva que acaba de echar en mi culo unta uno de sus dedos de la mano libre y me lo va metiendo por mi ano y comienza a moverlo haciendo círculos, con la intención de que mis esfínteres se vayan dilatando, al cabo de unos segundo me entra otro de sus dedos y continua haciéndome ya con los dos dentro los mismos movimientos circulares, a la vez que me dice:

“¡Menea el culo, para que mis dedos te le vayan dilatando, profe eres toda una zorra,  no te la meteremos hoy por tu chocha pero te vamos a dar los tres tranca en este pedazo de culo, que tienes pedazo de puta, que cuando salgas de aquí no se si vas a poder sentarte en mucho tiempo!”

Durante todo esto, yo comienzo a sentir un cosquilleo en la entrada de mi agujero anal que me gusta y me afano más en chupar con más ganas la polla de Luis. Ramon bajo mi cuerpo, ha comenzado a acariciarme mis muslos y piernas, para luego pasar a entretenerse en sobar mis pechos, sus dedos juegan con mis pezones, acariciándolos una y otra vez, los aprieta y desliza sus manos por el resto de mis pechos que estruja como si me estuviera ordeñando hasta que consigue comenzar a sacarme chorros de leche de ellos, ahora los está apuntando hacía su cara, tiene la boca abierta y hace todo lo posible por acertar con los chorros para que estos vayan derechos a su boca. El manoseo y el ordeño de Raúl en mis pechos hace que alcance un grado de excitación brutal, tengo ganas de gritar pero con la polla de Luis en mi boca no puedo , pero lo pienso para mí y me digo:

“Uuhmmmmmmm uhmmmmmm, siiiiii, diosssss, me gustaaaaaaaa, me gustaaaa, vas a conseguir Raúl que me exploten los pechos de los duro que los tengooooooo, siiiiiii siiiiiiii , no pares por favor no pareeeessss”.

Ignacio saca sus dos dedos de mi culo y agarrando su duro y tieso miembro lo aproxima a la raja de mi culo, la cual lo oprime, buscando el agujero de mi ano. Al encontrarle apunta la cabeza de su miembro en mi agujero y entonces agarrando con fuerza, con cada una de sus manos los cachetes de mi culo me los separa y a la vez con un fuerte movimiento de pelvis aprieta consiguiendo entrar más de la mitad de su miembro en mi culo. Yo al sentirlo, trato de gritar, pero no puedo al tener la polla de Luis ocupándome toda mi boca. Ignacio se queda quieto un ratito sin moverse y cuando nota en su polla como mis esfínteres se van acoplando al grosor y tamaño de ella , comienza de nuevo a apretar poco a poco, despacio, hasta que en menos de un minuto consigue entrar por completo su gruesa y no menos larga polla toda ella dentro de mi cavidad anal. Siento como ahora sus huevos están pegados a mi culo. Ramón al ver libre mi coñito acerca su boca a él y comienza a comérmele con la maestría y buen hacer que él tiene en esta caricia bucal en esa zona tan delicada de mi cuerpo. Yo al sentir su lengua en mi coñito me vuelvo loca de placer y comienzo a mover mi culo favoreciendo la follada de Ignacio y a la vez chupo con más ganas la polla que tengo en mi boca.

Ramón me está haciendo un gran trabajo en mi coñito y con sus manos no deja de tocarme mis pechos. Estoy comenzando a sentir también mucho placer por mi culito, el cual Ignacio ahora lo penetra con fuerza en un mete y saca rápido y rotundo y en mi boca noto como Luis me agarra con fuerza del pelo empujando con fuerza contra su cuerpo, haciendo que su polla me llegue hasta la garganta a la vez que comienza a correrse con gran cantidad de semen me dice:

“¡Come, profe, come polla! siiiiiiiiii joderrrrrrr lo hacesss todo biennnn, joderrr que bocaa que mamadaaaaa, me destrozassss la pollaaaaa, diossss, me vas a dejar secos los putos huevos, uhmmmmm, joderrrrrr me gustaaaaaa como me la comeeeesssss siiiiii me corrroooooo, me corroooooooo, trágatela todaaaaa siiiiii que no quede ni una gota de leche sin que te la tragues! ¡Puta, más que puta!”

Noto en mi paladar y garganta las primeras gotas de su inmensa corrida, noto la descarga en el interior de mi boca de dos o tres chorros de su semen que apenas soy capaz de tragar, y parte se me escapa por la comisura de mis labios. Antes de acabar de correrse me saca la polla de mi boca para acabar de correrse sobre mi cara y mi pelo, (no es que me guste que me hagan eso, pero en esta ocasión quizás por lo excitada que me tienen mis tres ex alumnos, no solo no me da asco sino que me gusta que lo haga), siento resbalar los goterones de semen, por mis ojos por mis mejillas hasta que parte al tener la boca abierta me entran en ella. Cuando acaba de correrse, sujetándose su polla con su mano me la restriega por toda mi cara esparciéndome por toda ella goterones de semen que me ha echado con su corrida, yo entonces le digo:

“Madre mía, qué manera de correrte, chaval, que cantidad acabas de echarme, si parece como si nunca te hubieras corrido y lo tuvieras ahí en tus huevos todo almacenado”.

Se separa de nosotros y coge su móvil y comienza a grabar  de nuevo todo, lo primero que hace es coger un primer plano de mi cara llena de su semen y del mismo saliendo por la comisura de mis labios. Y después metiendo su cabeza por debajo de mi cuerpo, hace lo mismo (un primer plano) con la cara de Raúl comiéndome mi coñito, para después salirse de debajo e ir hacía mi culo y grabar la polla de Ignacio a menos de un palmo entrando y saliendo de mi culito. Después se va alejando y se sienta en uno de los bancos que hay al lado de la mesa y dese allí nos sigue grabando toda la escena, permaneciendo como esta, es decir desnudo.

Mis otros dos alumnos siguen con su faena, sin hacer si quiera caso a que su amigo les este grabando y a lo que les dice al hacerlo. Raúl está concentrado en comer me mi coñito y darme placer, lo está haciendo maravillosamente bien y me tiene a punto de que me llegue el orgasmo, les digo a los dos:

“Siiiii, siiiiii, seguid, seguid asiiiiii  Diossss, ahoraaaaa siiiii siiiiiii, ahoraaaaa si que me gusta, que bien me lo estais haceiendoooooo  cabronesssssss Ignacio fóllame bien follado mi culooooo siiiiii asiiiii como lo haceeeesss y tú Ramónnnnn aaahhhhhhh como me comes mi coñitoooooo eres un artistaaaa y el placeeer que me haces sentir con tu lenguaaaa , eres fantasticoooooooo……”

Yo sé que con la comida de coño de Raúl no voy a poder aguantar mucho sin correrme. Ignacio sigue a lo suyo, no mira a nadie solo me bombea cada vez con más fuerzas y ganas mi culito, de vez en cuando me da alguna palmada en mis nalgas. Pero la lengua y labios de Raúl me están volviendo loca de placer, noto que me están llegando los espasmos, típicos de la cercanía del orgasmo, sé que está cerca y comienzo de nuevo a gritar:

“Diosssssssss que gustoooooo, joderrrrrr como lo haceisssss?, Raúl, Raúl sigueeeeee no pareeees ahoraaaaa c que placeeeer me daaaaasss , sois magnificooooosssss como sois capacessssssss de darme este placer?, joderrrrr me estoy empezandoooo a correrrrrrrr ,me voy a correrrrrrrrr, me voy a correrrrrrrrrr…. diossssssss, ahhhhhhhh, ahhhhhhhh, joderrrrrr ….siiiiiiiiiii ya estaaaa aquíiíííí me corrooooooooo ooooohhhhhh aaaahhhhh…….”

He tenido un orgasmo muy grande hacía tiempo que no tenía uno igual por lo menos desde hace más de seis meses, me he corrido en la cara de Raúl el cual ha tratado de tragarse todos mis jugos, pero con todo y con eso le he puesto toda su cara pingando de mis líquidos vaginales, el chico se sale de debajo de mí y colocándose ante mi cara me ofrece ahora su miembro completamente tieso para que comience a mamársela , como hace un rato he hecho con su compañero Luis. Yo sacando mi lengua la paseo a lo largo de toda la longitud de la polla del chico, y me entretengo a jugar un poco con mi lengua en su prepucio parándome un poco más en su frenillo, se que eso le gusta y quiero darle tanto o más gusto que el me ha dado a mi con su boca, quiero agradecerle con mi mamada el placer que me ha hecho alcanzar. Tras jugar un ratito con mi lengua llego a la punta le limpio el líquido pre seminal que está echando y me lo trago y seguidamente engullo todo lo más que puedo su polla y comienzo a succionarla y a dejarla que entre hasta mi garganta, poco a poco se va excitando , me agarra de la nuca sujetándomela y comienza a moverse hacia adentro y hacia fuera, como si estuviera follandome mi boca, a los pocos minutos comienzo a notar que el chico está ya muy excitado y se le nota las ganas que tiene por llegar al orgasmo. Aumenta la velocidad en sus movimientos follando de esta forma mi boca salvajemente a la vez que me decía:

“ Profeeee como me gustaaaa follarla la bocaaaaa, siiiiiiiiii joderrrrrrr profeeee como lo haceeeee ustedddd buenooooo túúúú lo hacesss todo biennnn, joderrr que bocaa que mamadaaaaa, me destrozassss la pollaaaaa, diossss, me vas a dejar igual que has dejado a Luis , es decir con los huevos secooooosssss putos huevos, uhmmmmm, joderrrrrr que placeeeer me daaaas con tu boquitaaaa……ahhhhhhh”.

Ignacio continúa dándome por el culo, me tiene agarrada fuertemente por mis caderas, yo ahora con sus movimientos comienzo de nuevo a sentir como va subiendo mi calentura, el me da una palmada en mi nalga izquierda a la vez que me dice:

“Joderrrrr vaya tiaaaaaa que gusto me estás dando zorraaaa, como me gusta darte por el culo , jodeeer diossssssssque culooooooo mas estrechooo tienes que gusto da follartelooooooo  profeeee……”

Mientras Raúl está a punto de venirse comienza a tener espasmos y me aprieta fuertemente la cabeza a su cuerpo y comienza a correrse a la vez que me va diciendo:

“Uuhmmmmmmm uhmmmmmm, siiiiii, Diosssss, me gustaaaaaaaa, me gustaaaa Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii......... joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss la quieroooooo profeeeeee…..siiiiiiiiime corrrooooooo oooohhhhhhhh siiiiiiiiii, no aguanto máááássssss, quiero que se lo tragueeee siiiiii  tomaaaa mi lecheeeeee cuantas veces he soñado con estoooooooo a lo largooooo de todos los años que la he tenido de profesoraaaa en el colegioooooo siiiiiiiii ahoraaa me corrro de verdaaaad en tu boca pedazo de zorraaaaaa , putaaaa…..”

Se aparta de mí y se va a sentar junto a Luis, quedándose los dos mirando como Ignacio sigue dándome por mi culito, está a punto de venirse y yo de nuevo estoy muy excitada. Él se tira sobre mi espalda y lleva sus manos ahora a mis grandes pechos y comienza a sobármelos, me los aprieta y pellizca, parece como si el placer que siente le indujera a hacerme daño, pues sus pellizcos cada vez son más fuertes, pero yo estoy tan excitada que no me importa y apenas siento dolor, de pronto suelta mis pechos y de nuevo me agarra de mi cintura y cada vez sus golpes de pelvis son más fuertes, síntoma de que pronto le llegará el orgasmo, vuelve a darme otra palmada en mi nalga y me dice:

“¡Estás hecha para follar, puta! ¡Se nota que te encanta meterte pollas por el coño y ahora veo que por el culo también guarra, pero que asquerosa y puta que eres profe! ¡Eso, eso, mueve las tetas, puta, muévelas, que veamos cómo se mueven!¡Mirad como se la balancean esos pedazos de cantaros que tiene por tetas, joder sí parecen unas campanas! La muy puta como mueve el culo y que placer me da en mi polla cuando aprieta sus esfínteres”

Luis deja el móvil a Raúl y le dice que siga grabando y se viene a nuestro lado y comienza a magrearme mis pechos, se lleva uno de ellos a su boca y me lo empieza a succionar y aprieta hasta que consigue que salga leche de él comenzando de esta forma a mamar de nuevo de mis pechos. Ignacio se tensa y de nuevo comienza a emitir gemidos de placer a la vez que comienza a correrse dentro de mi culo:

“Siiiiiiii joderrrrrrrr, como me gusta follarteeeeee, siiiiiiii, eres una pedazo zorraaaaaaa, siiiiiii quieroo corrermeeeeeee, te voy a llenar el culo de lefaa, que lastima no poder follarte por el coñoooooo, lo que me gustaría hacerlo y volver a quedarte preñada, ahhhhhhhh siiiiiii tomaaaaaa, tomaaaaa ( me empieza a pegar fuertes palmadas en mis dos nalgas, está completamente descontrolado por el placer) me voy a correrrrrrrrr, me voy a correrrrrrrrrr, puta te voy a llenar de lecheeeee, siiiiii, siiiiiii, tomaaaaa todaaaaa aaahhhhhh me corrrooooooo ooooohhhhhhh…..”

Y tras una profunda y fuerte embestida, mi ex alumno se vació por completo dentro de mi culito. Yo con el toqueteo de mis tetas por Luis y el placer que me estaba dando Ignacio en mi culo, estaba tan excitada que al sentir el calor del semen del chico en el interior de mi culo, me hizo subir al extasis y alcanzar rápidamente otro orgasmo, comenzándome a correr como una posesa a la vez que gritaba:

“Diossss, ahoraaaaa siiiii siiiiiii, ahoraaaaa sí que me gusta, follarmeee bien follada mi culoooooo cabroooooon follarmeleee yaaaaaa, siiiii siiiiiii siento tu leche caliente en mi rectooooooo oooohhhh siiiiiii siiiiiiii destrozameeee mi culitooo  siiiiiiiiiii aaaaahhhhhhh, me corro cabrón, me corro cabrón, la quiero todaaaaa todaaaaa joderrrrr me estoy empezandoooo a correrrrrrrr otra vezzzzzzz, siiiiiiiiii, siiiiiiii, aaaaahhhhhhhh me corrrooooooo, me estaaaas matandooooooooo, siiiiiiii, siiiiiiii……”

Luis sin dejar de sobar mis cantaros, y apretándolos al ver que me estoy corriendo, aún más que lo ha estado haciendo me dice:

"¡Eso puta córrete otra vez! ¡Pero mira que nos has salido puta profe y eso que antes de comenzar querías convencernos de no hacer nada! ¡Pero si estabas deseando! Seguro que si ahora te insistimos un poco, hasta te dejarías follar por el coño, pero te hemos dado nuestra palabra de no hacerlo y la cumpliremos”.

Yo, he tenido un orgasmo tan grande que mis piernas y brazos no me sostienen y me dejo caer sobre el colchón, arrastrando conmigo a Ignacio que se queda tumbado sobre mi espalda, pero sin sacar aún su polla de mi culo. Luis al ver que nos caemos saca rápidamente sus manos, dejando de sobar mis pechos, para evitar que se las aplastemos con nuestro peso. Pero se pone de rodillas a mi lado y acercando su cara a la mía me da un beso en la boca y cuando termina me dice:

“Profe te quiero”

Al oírlo Ignacio, tumbado sobre mí espalda me da un beso en ella y acercando luego su cara a mi oído derecho me dice por lo bajo:

“Y yo también, te quiero y te he querido todo el tiempo que has sido mi profesora y te querré siempre”.

Estuvimos así un rato y después Ignacio se salió de mi despacio y con cuidado y me acerco su polla, aun erecta pero no tan tiesa como hace un momento y llena de restos de excrementos míos, a mi boca, yo adiviné lo que quería y sin decir nada saque mi lengua y comencé a pasársela a lo largo de toda su espada, para limpiársela de los restos de los excrementos míos. Cuando acabe de hacérselo, sin darme tiempo a retirarme comenzó a mear sobre mi cara, Luis y Raúl al verle se unieron a él y apuntando sus pollas hacía mí me mojaron con sus orines todo mi cuerpo, dejando empapado de ellos también el colchón.

Cuando acabaron, me pasé mi mano por mi cara y tetas como para limpiarme y después me las lleve a mi boca y sacando la lengua la fui pasando por mis dedos y resto de las manos. Cuando acabé les dije:

“Es ya tarde y deberíamos de irnos, pero tengo que asearme un poco, no puedo volver a casa así impregnada de vuestros orines y con el olor que cuando se sequen dejaran”.

Raúl entonces me dijo:

“Profe, esto ya lo teníamos previsto, por eso hemos puesto a calentar agua en esas dos cantaras de barro que están en la hoguera de la chimenea. Vete para el aseo, que ahora te llevamos nosotros el agua caliente”

Yo me levanto del colchón y aun escurriéndome sus orines por varias partes de mi cuerpo, me dirijo hacía el aseo. Ya en el aseo, les espero en el medio de la estancia, dado que no hay ni bañera ni plato de ducha, aunque si se puede apreciar el hueco donde estaba en su tiempo la misma. Cuando llegan Luis y Raúl trae cada uno una cantara, tras ello entra Ignacio,  el cual, coge el cubo que hay para sacar agua del bidón, le mete y le saca poco más o menos lleno de agua por la mitad. Le deja en el suelo y Raúl va echando agua caliente dentro del cubo, para que se mezcle con la que han cogido del bidón y de esta forma quedar el agua templada. Entonces Ignacio me dice:

“Esperanza ponte en el hueco ese, que es donde estaba antiguamente el plato de ducha y aún queda el agujero del desagüe. Si quieres te podemos ir lavando nosotros, mojamos algunas  de las esponjas que hemos comprado para que te laves, nos gustaría hacerlo, por favor”.

Asiento con la cabeza, y entonces los tres, cada uno de ellos coge una esponja y comienzan a pasármelas por las diferencias partes de mi cuerpo, parándose más tiempo del debido en mi pubis, coñito y pechos. Luego cuando han acabado de recorrer con las esponjas todo mi cuerpo, coge Ignacio el agua que aún queda en el cubo y colocándolo por encima de mi cabeza, lo inclina y deja caer el líquido de su interior sobre mi cabeza resbalando por todo mi cuerpo. Llenan otro cubo (mezclan el agua caliente y fría) y vuelven a echármele por encima de mi cuerpo. Después me acercan la toalla para que me seque , lo hago y nos dirigimos al “salón” para vestirnos, cuando llego busco mis braguitas y no las encuentro , al igual me ocurre con mi sujetador, cuando ha pasado un ratito buscándolos, Ignacio me enseña en sus manos mis braguitas y Raúl mi sujetador y me dicen:

“Profe, ¿buscas estos?”

Yo les digo:

“Sí, no las encontraba, dádmelo que me lo ponga”

Y entonces es Ignacio el que me dice:

“Esperanza, quiero pedirte que me las dejes para tener un recuerdo tuyo y para sentirte más cerca de mí cada vez que me las lleve a mi nariz para olerlas, por favor sé buena….”

Yo entonces le miro y le digo:

“Es que no tengo otras de repuesto aquí, y si no  me las das tendré que ir sin ellas hasta mi casa”

Él con cara de súplica me dice:

“Por fa…..”

Yo entonces le digo:

“Bueno vale, quédate con ellas de recuerdo”

Y me quedo mirando a Raúl, para que me devuelva mi sujetar, y de que veo que se hace el remolón y no me lo entrega le digo:

“¿Tú también quieres quedarte con mi sujetador de recuerdo?”

Y Raúl sonriéndome me dice:

“Sí , me hace tanta ilusión tenerlo”

Yo entonces sin decir nada, cojo mi blusa y me la pongo y abrocho, quedando mis grandes pechos bailando y moviéndose dentro de ellas. Luego al sentir las medias mojadas ( pues no me las he quietado en todo el tiempo), me siento en uno de los bandos de la mesa y me las quito y , doblándolas, se las doy a Luis y le digo:

“Toma, tu recuerdo, son las únicas prendas más íntimas que me quedan hoy encima”

Él las coge, se las lleva a su nariz, aspira fuerte y me dice:

“Ummmmm, mantienen el olor de tu cuerpo, aun estando mojadas de nuestros meados y del agua que te hemos echado. Cada vez que quiera imaginarme que estás conmigo, las cogeré y las oleré y ello me hará pensar que estas en esos momentos a mi lado”

Luego acabo de vestirme y mientras ellos se visten, me dice Luis:

“Esperanza, nos gustaría volver a quedar contigo la semana que viene, si hoy es miércoles que sea el jueves, de esa forma también estará Emilio. Ya sé que aún no habrás acabado la cuarentena, pero igual tu chochito ya está mejor dado que estarás a punto de terminarla y podemos disfrutar de él”

Yo entonces le digo:

“No sé si podré, pues tengo que mirar a ver si para ese día tengo o tiene mi marido algo previsto y no sé si es así si lo podré cambiar para poder asistir a vuestra cita, daros cuenta que estoy casada y mi marido puede sospechar de tener tantos encuentros con antiguos alumnos”.

Entonces Ignacio, que ya está completamente vestido, me dice:

“Sé, querida Profe que si tienes algún compromiso sabrás librarte de él y lo mismo encontrarás alguna escusa buena para dársela a tú marido y que no sospeche nada de todo esto, pues ya sabes que tenemos un acuerdo y que todos debemos cumplir”.

Yo sabiendo por donde van las palabras del chico le contesto:

“De acuerdo, si tengo algún compromiso veré como le esquivo y ya veré que digo a mi marido, entonces el día 18 a la misma hora, pero quedamos en algún lugar que no esté tan cerca del colegio. Si os parece en el centro comercial que hay donde está el ayuntamiento. ¡Ah, pero aunque esté a punto de acabar la cuarentena, prometedme que reputareis la prescripción de mi ginecólogo, de no penetrarme ninguno por mi sexo. No creo que esto sea pediros mucho, pues dentro de dos semanas es decir una tras el próximo encuentro ya habré terminado la cuarentena”

Ellos se miran y meneando la cabeza para un lado y otro al final dicen:

“De acuerdo Profe, no te penetraremos por tu chochito zorrona”

Salimos de la casucha, habiendo apagado todas las velas y el fuego de la chimenea, montamos en el coche y tras dejarlos a los chicos donde me dijeron, me dirigí a mi casa, donde llegue cerca de las 11 de la noche.

La siguiente cita, no fue posible, pues el sábado después de nuestro encuentro, caí enferma, con una pulmonía (quizás o seguramente debida haber cogido frio tras lavarme y echarme los cubos de agua por mi cuerpo y no haber secado bien el pelo de mi cabeza). Tuve que ser hospitalizada, donde estuve casi un mes. Cuando me llamó Ignacio el día antes de la cita para recordármela, le dije que no podría ser pues estaba hospitalizada y le conté lo que me había pasado. El sé encargo de contárselo a los otros chicos y me dijo que me visitaría al hospital. Los otros chicos me llamarón un día para interesarse por mi estado, pero Ignacio no dejó de hacerlo ni un día. Cuando llevaba nueve días en el hospital recibí la llamada diaria de Ignacio, pero esta no era como la de los otros días anteriores,  diciéndome:

“Profe, ¿cómo se encuentra hoy mi profesora favorita? Quería pasarme mañana por ahí para verla, ¿es posible?, te lo digo porque como esta tú marido haciéndote compañía, no vaya a ser que no le guste que lo haga, además me gustaría que miraras a ver si consigues quitártele de encima un rato para poder estar a solas contigo y poder de esa forma hablar más libremente de nuestras cosas, además quiero contarte o adelantarte varias cosas que los chicos y yo hemos pensado para hacer cuando salgas del hospital, podrás”

Era cierto mi marido Pepe, desde que me hospitalizaron había estado siempre a mi lado cuidándome, pues al ser socio de la empresa donde trabaja se llevaba el ordenador y el móvil al hospital y procuraba pasar todo el tiempo a mi lado al no ser que surgiera en la empresa algún imprevisto y lo tuviera que solucionar él personalmente. Yo entonces le digo:

“Que alegría Ignacio, me has dado con querer visitarme, y no te preocupes a mi marido le alegrará mucho conocerte y así además mientras tú está él podrá ir a su oficina o a dar una vuelta y despejarse un poco, pues lleva desde que me hospitalizaron aquí a mi lado, incluso las primeras cinco primeras noches hasta se ha quedado aquí, durmiendo como te puedes imaginar poco”

Yo tras acabar de hablar con Ignacio, le digo a mi marido:

“Era un ex alumno, de los que vinieron a la excursión de fin de curso el año pasado a Francia, que se ha enterado que estoy hospitalizada y quiere venir mañana hacerme una visita. Seguro que te gusta cuando le conozca, es un chico muy formal y servicial”

Mi marido me contesta:

“Seguro que me cae bien, siendo como tú dices que es”

Yo entonces para ver si consigo que nos deje solos cuando venga le sigo diciendo:

“Ya que viene Ignacio, podías aprovechar durante una o dos horas, para salir un rato y despejarte un poco y descansar de estar metido tanto tiempo aquí en el hospital. Incluso acercarte a la empresa a dar una vuelta y a poner un poco al día algunas cosas pendientes que seguro tienes de estos días en el despacho. Yo sé que si se lo pido a Ignacio, sabiendo cómo es no pondrá ningún inconveniente y se quedará conmigo mientras tú estás fuera durante ese tiempo”

Mi marido me dice:

“Esperanza, no va a ser abusar mucho del chico. Va a pensar que me quiero aprovechar de él , date cuenta que es joven y seguro se aburre estando aquí a solas contigo”

Yo le contesto:

“No querido, él es muy servicial y si se lo pido yo, seguro que acepta. Y ya procuraré yo que no se aburra sacándole temas de cuando era mi alumno, y de interesarme por lo que hace actualmente y preguntándole por su compañeros, etc, etc. Tú déjame a mí que yo sé cómo puedo manejar la situación. Además Pepe, te hace falta está al menos dos o tres horas fuera de aquí, para despejarte un poco de todo esto y respirar aire limpio y no con virus o sabe Dios lo que pueda tener este aire que respiramos en el hospital”

Pepe me sonrió y dándome un beso en mi mejilla, me dijo:

“Si tú lo dices, seguro que será así”.

Al día siguiente, tras asearme y estar un rato en la cama, le dije a mi marido que quería ir al servicio, me levanté y me lleve mi teléfono móvil conmigo, entré en el servicio y cerré por dentro. Sentada en el wáter le puse un whatsApp  Ignacio, en el que le indicaba, la planta y número de la habitación donde yo estaba y que viniera un poco antes de las 14,00 horas, pues la comida era a las 13,00 y de esa forma pondríamos a mi marido el pretexto de que se fuera a comer y después estuviera un rato en su despacho, de tal forma que en vez de estar fuera dos horas ver si conseguíamos hacerle estar al menos tres horas. Y le puse también que viniera ya comido pues una vez se fuera mi marido tendría que quedarse conmigo en la habitación y no podría ir hacerlo. Me contesto con un simple OK allí estaré. Una vez recibido su contestación cogí y borré el whastsApp que le había enviado y su respuesta, por si a mi marido le daba la tentación de mirar el teléfono móvil, no pudiera ver nada de lo que había enviado a Ignacio.

El resto de la mañana pasó como siempre, visita de los médicos y a las 13,00 horas poco más o menos llego la comida. Me ayudó mi marido, colocando mesilla junto a la cama a la altura de un poco más arriba de mi costado izquierdo, me dijo que me incorporará y abrió el ala de la mesilla. Luego cogiendo la bandeja que habían dejado con la comida, la colocó encima y comenzó a darme de comer. A eso de las 13,30 ya había acabado. Mi marido recogió la bandeja, la colocó encima de la mesilla, recogió el ala y se puso a leer el periódico, haciendo tiempo a que pasarán a por la bandeja para luego sobre las 14,00 o 14,15 irse a comer, como hacía habitualmente. Eran las 13,50 cuando vi aparecer a Ignacio por la puerta de la habitación, asomó la cabeza para mirar a ver si era esa la habitación o se había equivocado y al hacerlo le vi y le dije:

“Ignacio, si es aquí, no te has equivocado”

Él entonces me contesta:

“Buenas tardes Profe, ¿cómo se encuentra usted?, perdone que venga a esta hora, la de la comida, pero es que antes he tenido clases y al salir he comido en la misma universidad, para venir derecho a verla”.

Mi marido se levanta al verle y oírnos y yo entonces les digo:

“Mira Pepe, este es mi ex alumno Ignacio, el que te he dicho que hoy vendría a verme”

Pepe se acerca al chico y extendiéndole la mano le dice:

“Encantado, y gracias por venir a visitar a Esperanza, pues desde que llevamos aquí , y ya van diez días, no te creas que ha tenido muchas visitas, un día una amiga y poco más. Eso sí por teléfono han preguntado bastante gente, amigas, compañeros de trabajo, nuestro hijo, etc., pero visitarla pocos, con decir que no lo hacen para no molestarla, que está mejor descansando, tienen bastante”

Entonces Ignacio le contesta:

“Pues no se preocupe, que si ella quiere y usted no pone ningún inconveniente a partir de hoy vendré a hacerla todos los días una visita, que ella se lo merece por lo bien que se ha portado todos estos años conmigo en el instituto”.

Yo entonces guiñando un ojo a mi marido y dirigiéndome a Ignacio le digo:

“Ignacio, ¿te importa quedarte conmigo cuidándome mientras mi marido va a comer algo y de paso da un paseo o se acerca a la empresa, para solucionar unas cosas que tiene pendiente? Pues se pasa todo el día aquí a mi lado y tiene que estar ya de hospital hasta la cabeza, si tú fueras tan amable de quedarte conmigo de esa forma podía provechar para comer cerca de la empresa y luego subir a su despacho y solucionar esos temas que tiene pendiente. Como mucho serán dos horas poco más o menos, calculo yo”

Entonces Pepe me dice:

“Esperanza, no pongas en ese compromiso al chaval, bastante ha hecho ya con venir a verte, como para hacerle que se quede aquí haciéndote compañía mientras yo como y me acerco a la empresa. Anda, anda, como mucho que sea solo mientras yo como, pero no más, pues a lo demás ya sería abusar”

Entonces Ignacio, viendo la jugada que he preparado, le contesta:

“No se preocupe, no es ninguna molestia, además yo he venido sin prisa alguna, de modo que me puedo quedar con su esposa, el tiempo que haga falta. Se vaya a comer y después se marche a su despacho y se quite del medio todo lo que pueda, como le digo no tengo prisa y se puede usted quedar tranquilamente dos o tres horas si con eso puede solucionar los problemas que tenga en el trabajo. No hablemos más yo me quedo al menos hasta las 6 de la tarde y si necesita que me quede más tiempo no tengo inconveniente en hacerlo”

Entonces mi marido con una sonrisa en su cara le contesta:

“Gracias Ignacio, eres muy amable, con ese tiempo creo que me sobrará, aunque no creo que me lleve más de más de esa hora, yo calculo que mientras cómo y adelanto en el trabajo lo más importante no tardaré más de 3 horas. A las 5 y medía como muy tarde estoy de vuelta.”

Ignacio le contesta:

“No se preocupe, si a las 5,30 ve que no va a poder estar, usted llama al teléfono de su esposa , la dice que se va a retrasar un poco más y yo me quedo hasta que usted llegue, sin problema ninguno. Ande se marche usted tranquilo, no se preocupe por nada ni por su mujer que yo estaré pendiente de todo lo que necesite”

Mi marido me dio un beso en mi mejilla y se fue. Entonces Ignacio se levantó y vino hacía donde yo estaba para besarme y abrazarme, pero yo le paré y le dije:

“Espera un poco no vaya a volver por que se le haya olvidado algo. Asómate a esa ventana, desde ella se ve la puerta de la calle por donde sale para ir al aparcamiento. Cuando veas que ha salido y va para el aparcamiento, entonces puedes acercarte. Yo estoy deseando sentir tus labios en los míos, puedo confesarte que estoy muy excitada y caliente, pues desde que llevo aquí hospitalizada no he hecho nada con ningún hombre, solo he podido masturbarme algunas noches cuando mi marido se ha quedado dormido en ese sillón , para calmar un poco la calentura de hombre que tengo en mi cuerpo”

Ignacio mientras miraba por la ventana me dijo:

“Esperanza, estoy enamorado de ti desde siempre, desde el primer día que te vi en el instituto y me comenzaste a dar clase y deseo que vivamos juntos, deja a tu marido y vayámonos a vivir juntos”

Yo al oír semejante confeso, me quedo sorprendida aunque en el fondo me guste que sienta y quiera lo que acaba de decir, por ello me siento alagada pero le contesto:

“Estas loco, como dices eso. Mira yo te deseo muchísimo y eres él único de los cuatro de vosotros por el que siento algo especial, no sé si es cariño o si es amor, pero lo mismo siento por mí y al no ser que él me deje o se divorcie de mi yo nunca los dejaré. Y a aparte de todo esto, no te das cuenta que yo te doblo la edad y que dentro de unos años seré una mujer vieja y quizás poco apetecible, cuando tú estarás en lo mejor de tu vida. Y cuando llegue esa época ¿Qué pasará? ¿y si te cansas de mí? Porque es lógico, tú vas a ser joven y vas a querer estar con una mujer como tú joven, y con un cuerpo terso y bonito,  que también te dé todo el cariño y todo lo que yo te pueda dar, pero aparte de eso su juventud y ganas de vivir. No te digo nada de cómo vamos a vivir, pues tú no tienes trabajo, pero eso no sería problema porque con mi sueldo de profesora podemos vivir los dos bastante bien. ¿Y has pensado en lo que dirían tus padres? ¿Ellos crees que lo consentirían?”.

Él volviendo su cara hacía mí me dice:

“Todo eso lo sé, pero yo nunca te dejaré por una mujer más joven, te quiero y estoy enamorado de ti hasta mis huesos y siempre lo estaré, tengas la edad que tengas. Y lo que digan mis padres me da igual, ya soy mayor de edad y puedo hacer lo que quiera con mi vida. Todos estos años que  hace que te conozco, me he tenido callado mis sentimientos hacía ti, porque siempre me pareció imposible conseguir el estar contigo. Pero desde que lo conseguí he dado muchas vueltas a la cabeza y e podido ver y sopesar todos esos pros y contras que acabas de enumerar y no me importan y de lo que piensen los demás menos aún, te quiero y estoy enamorado de ti y eso es lo que me importa. Y referente a vivir, no te preocupes que buscaría trabajo, conozco a bastante gente que me podrían ayudar a tenerlo y no obstante como tú dices en mientras podíamos arreglarnos con tu sueldo de profesora”.

Yo entonces le digo:

“Si es verdad que sientes lo que dices por mí, ¿entonces como dejas a tus amigos que me follen y me entregáis a otros hombres?, si realmente me quisieras, pienso que no consentirías eso ni me seguiríais chantajeando”

Él me contesta:

“Por esa regla de tres tú marido tampoco te quiere, porque él también te deja que te follen otros hombres. Mira Esperanza yo te quiero muchísimo, pero me excita mucho verte en los brazos de otros hombres, quizás me llames que eso es ser un cornudo, pues si es así yo soy o seré un cornudo, pero cuando te veo como mis compañeros te follan siento un placer extraño dentro de mí que me excita muchísimo. También te digo que cuando todo ha pasado siento un sentimiento de culpa y de enfado por haber consentido en que otros te follen e incluso pienso que eres una puta y que te gusta y pensar eso hace que de nuevo me excite. Referente a lo del chantaje no depende de mí solo hay tres personas más que dudo que así de pronto consientan en dejar de hacértelo y más con lo bien que lo pasan cuando están contigo”

Yo le digo:

“¿De verdad piensas que soy una puta?”

Ignacio sonriéndome me dice:

“Si lo pienso, pero me gusta que lo seas y  que seas como eres, decente en el círculo de amistades y trabajo en que te mueves y una verdadera puta cuando estas con nosotros, aunque quieras hacernos ver a mis amigos y a mí que lo haces a la fuerza y por miedo al chantaje que te hacemos. Los otros tres piensan que es así pero yo te conozco y sé que lo haces y disfrutas porque realmente puedes sacar, siguiendo pareciendo ante nosotros una persona decente, la puta que realmente eres y llevas dentro. Pero me gusta y quiero que sigas siendo así  como eres y como actualmente actúas ante todos y con nosotros, por eso te quiero y deseo.”

Yo le contesto

“Y si es así, ¿aun estas decidido a ser mi pareja o mi marido (caso de que me divorciara de Pepe) de por vida?.”

Me dice:

“Sí, lo estoy y la he meditado bien meditada mi decisión y estoy dispuesto a todo porque se lleve a cabo y se haga realidad, pues es lo que más deseo en este mundo ser tu hombre, ser tu pareja, ser tu marido para siempre”

Yo entonces le contesto:

“Ignacio, te voy a ser tan sincera como tú lo has sido conmigo. Si no estuviera casada y no tuviera marido y tras ver que estas convencido y que esa es tu decisión, tras a ponerte bien claro lo que te puedes encontrar de que pase unos años cuando yo sea vieja y tú aún joven, te juro que te diría que sí ahora mismo. Pero estoy casada y nunca me separaré de mi marido al no ser que sea él el que me deje o se muera, como te he dicho antes. Si esto ocurriera alguna vez (y espero que no sea así) te juro que si tú siguieras con este sentimiento hacía mí, sería sin dudarlo tu mujer, aun sabiendo (a pesar de lo que piensas y dices ahora) que con el tiempo te cansarías de mí y si no me dejabas me tendrías como tú mujer pero sin hacerme sentir como tal”

Él entonces me contesta:

“Te propongo Esperanza una cosa: Si es verdad lo que acabas de decirme de que él único inconveniente para convertirte en mi mujer es tú marido, que firmemos los dos un contrato de matrimonio y si tu marido te dejara o muriera, te cases conmigo convirtiéndonos en marido y mujer con todas las consecuencias. Yo estoy dispuesto a esperar que algo de esto ocurra, si tú me prometes que caso que ocurriera una de estas posibilidades serías mi esposa y cumpliríamos ambos las partes del contrato que firmemos “.

Yo le digo:

“De acuerdo, si eso ocurre seré tu mujer. Te propongo que escribas tú el contrato de matrimonio y si me visitas mañana me lo traigas y lo firmaré”

El apartándose de la ventana me dice:

“Tu marido ya está en el aparcamiento y montado en el coche, ya se marcha”

Deja la ventana y se acerca a mi cama y acercando su boca a mis labios me da un beso, introduciendo su lengua dentro de mi boca y llevando sus manos a mis pechos me los aprieta y soba por encima del camisón que tengo puesto, se da perfectamente cuenta que no tengo sujetador bajo el camisón de la clínica pues noto como al sentir mis pezones erectos en su mano le va creciendo un bulto bajo su pantalón a la altura de su sexo.  No obstante, hace algo que no espero y es separarse  de mí y me dice:

“Yo a parte de venir para verte también venía para decirte lo que tenemos pensado hacer contigo mis amigos y yo cuando salgas del hospital y estés bien y es lo siguiente: Hemos leído tú ultimo relato que has publicado de Fernando y Paloma y tú misma nos has dado la idea. Queremos que dentro de poco vuelvas a estar preñada si es de nosotros bien y  sino de otros. Para ello hemos decidido seguir un guion y no es otro que tú relato. No puedo decirte más porque no hemos hablado mucho al respecto solo lo hemos comentado, pero ten en cuenta que será una cosa muy parecida a lo que tú has contado de tus amigos, aunque sabes que siempre pondremos nuestras innovaciones. También estamos buscando un piso para nuestros encuentros en vez de hacerlo en la casona, medio derruida, en el campo de los padres de Ramón”.

Yo con lo excitada que estoy, apenas hago caso a lo que me dice y le digo:

“Vale, ya veremos eso cuando haya salido del hospital y este buena, cierra bien la puerta y ya que no tiene pestillo por dentro pon una silla detrás por si acaso. Pero ahora, quiero hacerte un regalo, como prueba de agradecimiento por venir a verme e interesarte por mi salud y como premio por lo que acabas de decirme que sientes hacía mí. Ven acércate y bésame,  para eso he preparado todo para que mi marido nos deje solos durante unas horas, ya te he dicho que desde que estoy ingresada no he hecho nada con ningún hombre y desde que he parido ningún hombre me ha penetrado aún por mi coñito y quiero que seas tú el primero que me folles por él y ese es el regalo que quiero hacerte esta tarde…..”

Él viéndome incorporada en la cama con mi espalda recostada en la cama (que tengo inclinada un poco para estar más cómoda), se acerca y puede ver perfectamente los dos pequeños bultitos que mis pezones erectos hacen en la tela del camisón o bata que tengo puesta sobre mi cuerpo. Yo miro su entrepierna y veo que su bulto no solo no ha desparecido sino que ahora es más grande. Se acerca y acercando su boca a la mía me da un beso en mis labios, yo abro mi boca y le dejo que entre su lengua dentro de mi cavidad bucal, saboreamos cada uno con nuestras lenguas el interior de la boca del otro, nos tragamos nuestras salivas, dándonos un buen morreo, yo llevo mi mano al bulto que marca su pantalón y se lo acaricio por encima del mismo. Él lleva sus manos bajo las sabanas y la mete también bajo mi camisón, toca mis piernas, sigue subiendo por mis muslos desnudos hasta que llega a mi sexo, se para al comprobar que no tengo bragas puesta y acariciando mis labios vaginales y pelambrera de mi pubis, me dice sin dejar de tocarme en ese lugar tan íntimo de mi cuerpo:

“Esperanza, no tienes puestas las bragas, estás completamente desnuda bajo esa especie e camisón o bata que tienes puesta y siento tu sexo completamente mojado, oh que placer me da tocarte así y hacerlo en este lugar, donde en cualquier momento puede entrar alguien y sorprendernos tocándonos, esto me excita muchísimo profe…..”

Yo al sentir su mano en mi sexo y notar como va entrando primero un dedo y luego otro y otro más , hasta tener tres dentro de mi coñito, no puedo aguantar el emitir unos suspiros y quejidos de placer y le digo:

“Aaahhhhh…..siiiiiiiii siiiiiii sigueee tocandomeeee asiiiiiii, asiiiiiii, cuanto tiempo sin que nadie me tocara mi coñito, ahhhhhhh…..te gusta mi amoooorrr , te gusta entonces que tu profesoraaaa seaaaa una putaaaaaa ehhhhh diiiiii siiiiiii , siiiii tienes razoóóónnnnn soy una puta y me gusta lo que me hacéis tú y tús amigooooos pero por favor no se lo digas a los demááá´ssss quiero que sea nuestro secretooooooo….para esoooooo vamos a ser parejaaaa algúúúnnn díaaaa…….”

Yo con los toqueteos de Ignacio estoy muy caliente y tengo muchas ganas de sentir su miembro dentro de mí, no pudiéndome aguantar más le digo:

“Ignacio, quiero que me folles ya, pero aquí no puede ser pues puede entrar alguien y cogernos, lo haremos en el servicio. Quiero esta vez que lo grabes todo con tú teléfono, pero tienes que prometerme que esa grabación solo la utilizaras para ti y que nunca, nunca se la enseñaras a nadie pase lo que pase, ni utilizarás en contra mía ni para extorsionarme con ella. Esto lo hago, lo de dejarte grabarlo, para demostrarte que me fío de ti, que te quiero y te deseo y que si un día sucede cualquier cosa y no estoy ya con mi marido cumpliré mi palabra de ser tuya, tu mujer y tu esposa. Ahora cuando empieces a grabar, te voy a repetir lo mismo que te he dicho dándote mi consentimiento para que graves todo, para que toda la  gente si alguna vez cayera en manos que no sean las nuestra la grabación, sepan que me has grabado y has gozado de mí poseyéndome con mi consentimiento y no ha sido a escondidas ni forzado como las grabaciones que tenéis y utilizáis para chantajearme. ¿De acuerdo, vas a cumplir lo de ser solo para uso tuyo o mío o para verlo solo cuando estemos juntos tú y yo?”.

Y sonriéndome y sacando su mano de debajo de las sabanas, se retira un poco de mí y me contesta:

“De acuerdo, lo grabaré todo y te prometo y te juro que solo lo usaré para verlo yo o cuando estemos juntos tú y yo y no lo utilizaré nunca para chantajearte o en contra tuya”

Entonces yo le digo que comience a grabar y repito las palabras que le he dicho anteriormente autorizándole a grabarme y grabar todo lo que hagamos.

Me levanto de la cama y dirigiéndome hacía la puerta del servicio y aseo le digo:

“Ven, tras de mí y no dejes de grabar nada”

Él me hace caso y cuando paso a su lado y me pongo de espalda delante de él camino de la puerta del aseo, puede comprobar que la bata- camisón está completamente abierta por atrás de arriba abajo, solamente sujeta con un botón en la parte del cuello. Se me ve perfectamente al andar más de medía espalda, prácticamente toda (pues a tener unos pechos tan grande estos tiran de la tela dejando la abertura trasera bastante grande) y todo mi culo y piernas. Él sin dejar de grabar me dice:

“Profe, se te ve completamente desnuda por detrás, cualquiera que esté aquí contigo si necesitas ir al aseo, te verá todo tu culo y si t tienes que agachar algo más, dentro de lo fea que es la bata es muy excitante y sexi, ja, ja,ja,ja,….”

Yo no digo nada, abro la puerta del aseo y enciendo la luz del mismo, entro y hago que Ignacio siguiéndome entre también. Luego una vez los dos dentro cierro la puerta y echo el pestillo por dentro (aquí si le tiene) y luego le digo sonriéndole:

“Siéntate en la taza del wáter y mira a ver si te gusta lo que vas a ver”

Él hace lo que le digo, sin dejar en ningún momento de grabar con su móvil. Yo entonces llevo mis brazos a la parte de atrás de mi cuello y me desabrocho la bata – camisón dejándolo caer al suelo y quedando completamente desnuda ante él. Luego acercándome a él le cojo su móvil y le digo:

“Ahora te toca a ti, trae el móvil, desnúdate, mientras lo haces yo te grabo”

Se levanta y con gran rapidez se quita todas sus ropas quedándose, igual que yo me encuentro en estos momentos, completamente desnudo y mostrándome su polla completamente erecta. Luego le dije:

“Ahora siéntate encima de la taza del wáter”

Me acerque a él grabando todo y le di a él el teléfono para que siguiera grabando. Luego me puse de rodilla y abriéndole más sus piernas, me coloque entre ellas y cogiendo su hermosa polla con mi mano derecha comencé a pasar mi lengua a lo largo de toda ella para cuando llegue a su glande meterme toda du bola en mi boca y comenzar a tragármela hasta mi garganta poco a poco para una vez que tocó mi garganta volver a irla sacando de nuevo poco a poco, pero al llegar de nuevo a estar su punta gorda y con una gota de líquido pre seminal en mis labios limpiar esa gota con mi lengua volviendo de nuevo a engullir hasta mi garganta su hermoso instrumento. Ignacio con estas maniobras comenzó a respirar más entrecortadamente y a decirme:

“Ohhhhh diosssss .... ummmmm , que bien la comes, joderrrrr sigue asiiii , sigueeee ...no veees profeee conmo yo tengo razón, eres toda una putaaaaaaa ….cuantas del oficio lo hacen peor que tú, es una marvilla como me la mamasssss cabronaaaaaaa……por eso me guatas tanto por lo pedazo de puta que eres bajo ese aspecto de mujer decente que haces que todos crean que eres, pedazo de golfaa……”

Yo al oírle, me ponía aún más caliente me saque su polla de mi boca y empecé a disfrutar lamiéndosela de nuevo de arriba abajo, me pasé a sus huevos los cuales se los lamí y me los metía en mi boca con todas mis ganas y vicio que afloraba de dentro de mí , estaba como poseída, le daba unos lengüetazos muy lentos y echándole a la vez gran cantidad de saliva que con mi lengua se la iba extendiendo a lo largo de toda su polla, quería lubricársela bien , para lo que a continuación tenía pensado hacer con ella. Él en mientras no dejaba de grabar acercando bastante el móvil a la zona donde yo estaba actuando con mi boca, cogiendo con ellos unos primeros planos de mi boca y lengua con su polla. Le deje de comer su polla y me puse de pi, me retiré un poco y con mis manos le cerré sus piernas, luego me puse abierta de piernas todo lo que pude sobre donde estaba su polla erecta y tiesa apuntando hacía mi rajita y abriéndome todo lo que pude con mis dos manos mi chochito le dije:

“Sujétatela con la mano que no tienes el móvil y este ponle bajo mi coñito, quiero que vayas grabando a medida que yo voy bajando y que recojas con todo detalle cómo me voy introduciendo tu polla en el interior de mi coñito, mi amor, estoy deseando sentir esa maravilla que tienes entre tus piernas dentro de mis entrañas”

Él hace lo que le digo y yo poco a poco voy bajando hasta que noto como la punta de su erecto mástil roza ya mi pubis. En esos momentos, al sentir de nuevo una polla tocando esa zona, el pulso se me acelera hasta el límite, mis labios vaginales se abren más si eso es posible, pues los tengo sujetos con fuerza con mis dos manos  separándolos a topes, pero al sentir tan cerca su glande noto la sensación de que aún se me abran más de lo que los tengo, mi coño hierve de deseo y emito mi primer jadeo:

“¡Ohhhh! “

Me dejo caer un poco más y noto como su glande toca la entrada de mi chochito, tanteo y me muevo unos instantes hacía delante y hacía atrás acariciándome con su puntita toda la raja de mi coñito. Luego me dejo caer un poquito, hasta que consigo que la punta de su miembro atraviese mis labios vaginales. Ya tengo su capullo dentro, me sigo dejando caer despacio, milímetro a milímetro y voy sintiendo como Ignacio comienza a entrar dentro de mí. Me agarro a su hombro y cuello, donde por el placer que estoy sintiendo, clavo mis uñas. Sigo con mi cuerpo descendiendo hacía abajo, me auto empalo este maravilloso mástil de carne de mi amante, mis entrañas se van llenando poco a poco a medida que su polla entra más y más dentro de mí, ya la tengo casi toda dentro, siento como me arde,  apenas puedo moverme. Hace tiempo que no me siento tan llena como ahora, y eso que he tenido dentro de mi otras pollas aún más grandes y gordas  que la de mi ex alumno Ignacio, pero no sé si será por el tiempo que hace que no tengo un miembro masculino dentro de mi vagina, o por el lugar y la situación en que lo estamos haciendo, el caso es que en estos momentos la polla de Ignacio me está haciendo vibrar, y esa sensación poco a poco va en aumento a medida que continuo metiéndome su polla en mi almejita, paro un momento y le digo:

“Ahhhhhh  que gustooooooo….cuantas ganas tenía de volver a sentir una buena polla entrando en mi coñitoooooo….siiiiiiiii….¿te gusta mi niñoooooo? Te gusta como penetraaaassss a tu profeeeee…..diiiiii…..siiiiii asiiiiii como voy notando como me entraaaa, como raspa las paredes de mi vagianaaaaaa….siiiiii…..siiiii mi amooooor…….”

Después sigo bajando, bajando, sobre su dura masa de carne, parece como si no se acabara nunca y las ganas de tenerla toda dentro y mi impaciencia por que esto ocurra, hace que este calentísima y echando gran cantidad de flujos y no pudiendo aguantar más me dejo caer de golpe entrándomela, ayudada por el impulso y la humedad de mis flujos, hasta que notó como mi culo ya roza sus huevos y como con su punta toca la entrada de mi útero, entonces le digo:

“¡Joder! ¡La noto entera! ¡Me muero de gusto de sentirla dentro de mí, ooohhhhh…. Mi amoooorrr  siiiiiiiii  aaaahhhhhhh..!

Me quedo quieta un momento, unos minutos,  para que mi vagina se adapte al tamaño de su polla, el aprovecha para llevar la mano que no sostiene el móvil a mis pechos, acerca su boca, primero al que no toca con su mano y comienza a chupar mi pezón  mi aureola a la vez que me con la mano masajea el otro. Luego lleva su boca al otro y hace lo mismo, después, comienza a subir con su lengua y boca a mi cuello que me besa, excitado, me come toda mi cara como si se hubiera vuelto loco. Yo entonces para facilitarle su labor, le cojo el móvil y continúo yo grabando lo que hacemos. Sin que él siquiera se dé cuenta comienzo a moverme subiendo despacio arriba y abajo y comenzando un lento mete y saca llegando a tener fuera de mí casi todo su miembro manteniendo dentro solamente su glande, para de nuevo bajar e hincarme nuevamente  toda su polla, continuo con mi movimiento y él sigue ahora apretando mis pechos como queriendo sacarle su leche, al ver que no sale me dice:

“¿Esperanza, es que ya no tienes leche?”

Yo sin dejar de moverme le contesto:

“Sí sigo teniendo, pero desde que llevo aquí no me ordeño tantas veces como antes y poco a poco se me está retirando, pero insiste que verás cómo consigues que salga. Y no te preocupes que a partir de ahora volveré a ordeñármela como hacía antes para evitar que dejen mis pechos de producir leche, si es eso lo que quieres: mamar de los pechos de mamá, mi niño…..¿quieres leche de tu profeee……sigue sigueee mira , mira ya sale , ya comienza a fluir de nuevo mi amor, bébetela toda es para ti, siiiii toda para tíííí….”

Él continúa chupando y apretando mis pechos y comienza a dar fruto su insistencia y comienzan a salir mis primeros chorros de leche de mis pechos. Yo no quiero seguir grabando pues estoy muy excitada y entonces le digo a él si quiere hacerlo y me contesta:

“Esperanza, yo ahora estoy muy ocupado y prefiero tocarte que seguir grabando con el móvil. Ponlo sin cortar encima de esa repisa del lavabo enfocando dirección aquí al wáter para que pueda grabarnos o cogernos a los dos, mejor será que se grave lo que se pueda que nada ¿no crees?”

Yo no le contesto, pero si le hago caso y coloco como puedo el móvil en la repisa, un poco inclinado enfocando hacía donde estamos los dos sentados encima del wáter. Yo entonces me agarro mis pechos y se los dirijo a su boca, le dejo que succione con fuerza en uno de ellos y cuando acaba en ese le doy a chupar del otro. El  mientras coge sus manos y me las lleva a mi culo agarrándomele con fuerza y comienza a acompañar el movimiento que yo desde hace rato estoy haciendo arriba y abajo, entonces yo temiendo que tire demasiado de mí hacía arriba y se salga de mí,  le digo:

“Por favor no te salgas de mí y muévete, pero no te quedes quieto y comienza a moverte que soy yo  la que esta haciendo todo el trabajo, cabrón que estoy tan caliente que no puedo más , necesito sentir tu polla hasta el fondo dentro de mí”

Ignacio, me hizo caso y  fue subiéndome y moviéndose y tirándo de mi con más ritmo, al poco tiempo me manejaba como quien maneja un trozo de carne, o un trozo de pan. Agarrándome de mí culo me alzaba como una marioneta para volver a sacar su polla de mí. Al poco, volvió a bajarme. Y a subirme. Y a bajarme. Lento, despacio, con dulzura, sintiéndonos los dos, me llenaba y me vaciaba mi vagina a cada embestida suya. Mordí mis labios, saqué mi lengua. Poco a poco comencé a sentirme más cómoda y cada vez más caliente y gozando más, perdí los pocos miedos y reminiscencia que me quedaban y  me sentí libre hasta el punto de comenzar a moverme sobre él con ganas y fuerza, comenzando mis grandes pechos a moverse, también arriba y abajo, como si fueran dos campanas repicando. Entonces le dije:

“Aaaahhhhhh que placer me estas dandooooo, no te habrás enfadado porque te dijera que te movieras tú que era yo la que estaba haciendo todo el trabajo,  oooohhhhhh  asiiii, sigueeeee, aahaaaaa”

Yo también comencé mis propios movimientos de disfrute, notando la gran polla de Ignacio llenando todo mi interior, realmente era yo quien me le estaba follando y no él a mí,  aunque así lo creyera mi ex alumno. Comencé a aumentar y apretar el ritmo, estaba como loca, todo lo que mis 55 casi 56 años me lo permitían, procurando introducirme lo más adentro de mi cuerpo toda aquella monstruosidad de polla con la que mi ex alumno me penetraba el interior de mi vagina. Ignacio soltó mi culo y de nuevo volvió a agarrarse a mis pechos, ahora ya era yo solo la que se movía arriba y abajo como una posesa, con fuerza y tesón. Quería ser yo la que me lo follara y lo estaba consiguiendo, me lo estaba follando a mi antojo. Además estaba controlando la situación para follarme a mi antojo a mi joven amante, para disfrutar de su hermosa tranca, para llenarme de él y lograr que dentro de poco se vaciara dentro de mi vagina. Mi coño a cada movimiento sentía su tranca dándome cada vez mayor gusto. Subía y bajaba, hacía círculos quemándome la polla del chico en mis entrañas, notando como de dentro de mi coño seguían saliendo una gran cantidad de flujo. Mi cuerpo comenzó a sudar y me sentía agotada entonces le dije:

“Aaaaahahahhh, , muévete cabrón , no me hagas trabajar tanto, siiii, como la sientoooo, ohooo  que placeeer sigueee , pero mueveteee tú también a la vez que yooooo, no seas vago y acompañame en mis moviemientooooossss  siiiiii meuveteeee tú tambiénnnnn cabróóónnnnn…..”.

El comenzó de nuevo a mover su pollón dándome fuerte, siguiendo el ritmo que yo había marcado. Yo comencé a seguirle y saltar sobre su polla, como estaba parecía que me le estaba montando. Era mi potro salvaje, como me jodía, la sentía toda entera, me entraba justa y me producía un placer inmenso. La sentía en el mismo cuello de mi útero, me estaba llevando a conseguir el orgasmo, estaba muy cerca de él. Con esos movimientos tan fuertes,  mis tetas bailaban, botaban como si fueran dos globos que se movían al compás de sus embestidas. Eso le gustaba, me las agarró y me las sobaba me pellizcaba el pezón me los acariciaba, sabía que eso me ponía a cien y me decía:

“Ya sé profe que esto te está gustando….  Eres mi putita…..y sé que la notas muy adentro, pero ¿a qué te gusta, a que disfruta?, tú tranquila y disfruta de mi polla mi amor.”

Ese momento sentía que mi amor por él me salía por todos mis poros, quería que él notara como le quería como le deseaba, quería que él sintiera lo mismo, me quería sentir querida y se lo dije:

“Ignacio, quiero sentir como me amas , como me quieres, hazme tuya, quiero que te corras dentro de mí, quiero sentir tu semen caliente en mi interior, sentí como me inundas mis entrañas y me quedas preñada , si mi amor fóllame, jódeme preñameeeee”.

Yo ya estaba a punto, me inclino hacía su cuerpo y clavándole, por el placer que siento mis uñas en su espalda, le digo:

“Ooohhhh que biennnnn, me viene. ¡¡Me viene!!No pares ahora sigueeee cabrón agárrame mis tetas quiero que me acaricies mis pechos que me comas mis pezones, asiiiiii, ooohhh que placerreeee , ahhhhhhhhha, me corooooooooo siiiiiiii ahhhhhhh….Siiiiii, me corooooooo, aahhaooooaaaaaaa Iganaciooooooo  te quierooooooooo, échamelo todoooooo siiiiiiiiiiiii mi amooooooor”

Y me corrí llenándole todo su pubis y piernas de mi corrida y jugos, parecía como si me hubiera meado, pero él entonces se liberó de mis garras, me volvió a tomar del culo, me mantuvo en el aire y fue él, con movimientos fuertes, salvajes, coordinados, potentes, de su culo quien me penetraba desde abajo mientras yo sentía que me llegaba a lo más profundo de mis entrañas, entonces sentí como se tensaba todo su cuerpo y gritando decía:

“Guarra asquerosa, putancana, me corroooooo, quiero como te he dicho que seas mi mujeeeer ….mi compañeraaaa siiiiii deja a ese cornudo de tu marido y quédate conmigoooooo mi amooooorrr……siiiiiii, ooooooohhhh que placeeerr , eres , ereessss la lecheeee que tía tan cojonudaaaaaa, aaaaahhhhhh, me corrooooooo oooooohhhh siiiiiiiii, siiiiiiiii que placeeerrrrr profeeeee me estaaaaas dandooooooo Esperanzaaaaa…..aaaaahhhhhh mi amooooooorrrr……siiiiiiii…… pedazoooooo de putaaaaaa me corrroooooooo me coroooooooo quiero preñarteeeeeee de nuevooooo……..siiiiiiiii……”

Después de esto se quedó un rato relajado, apoyado con su espalda sobre la pared. Cuando se recuperó un poco volvió acercar su boca a mis pechos y comenzó de nuevo a mamar de ellos. Le unos cinco minutos, que siguiera mamando de mis cantaros,  tragándose toda la leche que conseguía con sus manos y labios extraer de ellos. Después separando con mi mano su cabeza de mi pecho, me levante de encima de Ignacio, sacándome su polla de mi coño, al hacerlo sonó como si se descorchara una botella, y según me ponía de pie le dije:

“Estas contento mi amor, te ha gustado el regalo que te ha dado tú profe.  ¿Era eso lo que tú querías?, dímelo, mi vida has disfrutado follándome aquí en un servicio del hospital con el morbo de poder ser descubiertos. Dímelo, ¿te ha gustado que me comporte como una verdadera puta, era eso lo que quieres que sea contigo y quieres que me porte así con otros?”

Y de nuevo le acerco mis labios a los suyos y le doy un morreo de campeonato, al terminar él me dice:

“Si puta, sí me ha gustado tú regalo profe, estaba deseando de poder volverte a follar hacía ya mucho tiempo que no había podido follarte por ese lado de tú cuerpo. Y si mi puta me gusta que te comportes así conmigo, como la realmente puta que eres y llevas dentro y también me gusta verte hacerlo y comportarte como una puta con otros, eso es lo que yo quería disfrutar follándote. He disfrutado muchísimo Esperanza, te quiero y deseo con todas mis fuerzas que seas mi mujer, no me importa nada lo que piensen los demás ni lo que digan u opinen de nosotros si tengo la suerte de que algún día esto sea posible, mi amor”

Yo entonces le dije:

“Sabes mi amor, y ya te lo he dicho, que si no estuviera mi marido sería ahora mismo tuya y me convertiría en tu mujer, pero mientras mi marido quiera seguir conmigo o este a mi lado, yo nunca le dejaré. Pero Ignacio desde ahora sabes que tú me vas a poder follar lo que tú quieras y como quieras, sin necesidad de chantajearme, como hasta ahora has hecho (aunque tenga que seguir soportando ese chantaje por parte tuya y de tus amigos). Quiero que sepas que cuando lo esté haciendo contigo lo hago porque quiero y lo deseo, aunque sea en las sesiones que tenéis preparadas y participes con tus amigos (cosa que no ocurrirá cuando lo haga con los demás). Sabes que soy toda tuya y estoy aquí para darte todo lo que me pidas, pero quiero que sepas que mientras mi marido viva o siga a mi lado, él también me tendrá y eso quiero que te quede bien claro”

Él calla y con una sonrisa en su cara, acerca sus labios a los míos y sin decir nada, como si asentara y aceptará lo que le acababa de decir, se funde conmigo en un fuerte y deseado beso.

Cuando nos separamos le digo, cogiendo el móvil y volviendo yo a enfocar para donde él está, le digo:

“Vístete y si quieres aséate un poco,  no podemos mantener aquí mucho más tiempo ya hace mucho que no estamos en la habitación y si ha venido alguna enfermera y no me ha visto en ella, volverá y si me echa de menos podemos tener problemas”

Él obediente me hace caso y comienza a vestirse, diciéndome:

“Prefiero ducharme luego en casa, más tranquilo, de modo que me vestiré y luego me asearé en casa, si te parece”

Cuando acaba le doy el móvil, para que siga él grabando, mientras yo me limpio con la toalla que hay en el lavabo los restos de semen y flujo que me están saliendo por mi coñito y después cogiendo  del suelo la bata- camisón me lo pongo y salgo del servicio hacía la habitación, al darle la espalda puede ver perfectamente cómo se me mi culo y espalda desnudos, el sigue  grabando  todo hasta que me encuentro metida de nuevo en la cama y me cubro con las sabanas de la misma.

Cuando salimos del aseo o servicio del habitación eran ya las cinco de la tarde. Ignacio estuvo haciéndome compañía hasta las cinco cuarenta y cinco en que llego mi marido. Pepe le dio las gracias por haberse quedado conmigo mientras él estaba fuera. Ignacio le dijo que al día siguiente y los demás si quería él se podía  venir a la misma hora y quedarse todas las tardes hasta que me dieran el alta, que no le importaba y de esa él  (mi marido) podría adelantar y poner a día su trabajo en la empresa. Mi marido le dijo que si no le importaba a él le haría un gran favor.

A mí esto, al oírlo, me alegró muchísimo, pues sin pensarlo nos dejaba libre todas las tardes para dar rienda suelta a nuestros deseos.

A la mañana siguiente Ignacio, como había quedado con mi marido, volvió a la hora acordada, al irse Pepe, me dio una copia del contrato matrimonial que habíamos quedado que redactaría y me traería para que le viera y si estaba conforme firmarle y que sirviera de compromiso para cumplir lo prometido de que si alguna vez mi marido faltará o se divorciara o separará de mí, me convertiría en la mujer de mi ex alumno.

Lo leí y estuve conforme con todo lo que ponía, pero le dije que quería que añadiera lo siguiente:

“Yo Esperanza ………., mayor de edad acepto estas condiciones siempre y cuando quede viuda o mi marido se separe de mí o divorcie. Y para no ser una carga indefinida, dada la diferencia de edad entre los dos (Ignacio y Esperanza) quiero liberar a Ignacio de la obligación de seguir a mi lado, si se cansa o no desea seguir haciéndolo una vez que estemos casados o seamos pareja de hecho, sin pedirle nada a cambio. No quiero que se sienta obligado a estar conmigo por este contrato que acabamos de firmar los dos”

Él me dijo:

“No Esperanza, no es necesario que pongamos esa cláusula en la que me liberas de mi compromiso hacía ti, por si una vez me caso de ti, pues eso no pasará nunca. Si quieres la otra en la que te comprometes a ser mi esposa solo cuando mi marido no esté ya a mi lado, vale la ponemos, pero la otra como te digo no será necesaria, pues te vuelvo a repetir que eso no ocurrirá nunca”.

Yo entonces le contesto:

“Por eso Ignacio, si estas tan seguro que va a ser así, que más te da ponerlo y de esa forma me quedo yo más tranquila, teniendo la seguridad de que si cuando sea vieja sigues a mi lado es porque realmente me quieres y no porque tengamos firmado este contrato”

Él estuvo insistiendo y viendo que yo no daba mi brazo a torcer, optó por aceptar lo que le pedía.

Tras esto nos besamos y como la tarde anterior nos metimos en el aseo – servicio donde pasamos un rato maravilloso.

Al día siguiente volvió con dos copias del acuerdo pre matrimonial y lo firmamos los dos, quedándose él con una copia y yo otra. Tras esto sacó una cajita que contenía dos anillos y me dijo:

“Ponte este anillo, aunque no es una alianza de matrimonio, quiero que haga las veces de ello o algo similar y que selle el compromiso que acabamos de firmar los dos”

Yo dándole un beso le digo:

“No aquí no me lo pongo. Quiero hacerlo en la capilla y que Dios sea testigo de este compromiso que adquiero contigo”

Me puse de pi y me calcé unas zapatillas que tenía para cuando iba al  aseo y le dije:

“Une todo lo que pueda por detrás el camisón – bata, para que no se me vea mucho mi espalda y mi culo, no quiero que se murmure aquí de nosotros”

Él hizo lo que le decía, pero en cuanto daba un paso se abría dejando a la vista mi espalda y mi culito. Entonces opté por agarrarme las dos partes del camisón – bata a la altura de donde estaba mi culo y de esa forma evitar al menos que se me viera la raja de mi culo y el mismo. Salimos y nos dirigimos hacía la capilla del hospital que estaba en el piso inferior, al pasar delante de un matrimonio que estaba en la puerta de una habitación, Ignacio me cogió la mano con la que agarraba el camisón – bata y me hizo que lo soltara, quedando mi espalda y culo al aire y pudiéndolo ver perfectamente el citado matrimonio esa parte de mi anatomía. A mí me dio mucha vergüenza y me puse muy sonrojada y le dije a Ignacio:

“¿Por qué has hecho esto, se me ve todo y me da vergüenza que esos señores me hayan visto”

Y él acercando su cara a mi oído me dijo:

“Eres mi mujer, mi puta y me excita que otros sufran viendo ese maravilloso cuerpo, por eso lo he hecho y cuando salgamos de la capilla hasta tú habitación irás así”

Yo le dije:

“No , eso no, aquí todos me conocen y no quiero dañar mi reputación”

Él me miró y como dudando, me dijo:

“Bueno cuando salgamos ya veremos que hacemos, vamos a la capilla”

Entramos en la capilla, no había nadie y nos dirigimos hacia delante. Ya delante del altar, sacó los anillos y él cogiendo el que me correspondía me lo puso y yo hice lo mismo con el suyo diciéndole:

“Ignacio, me comprometo aquí delante Dios a cumplir con lo acordado y caso de que se den las circunstancias que ambos sabemos, convertirme en tu mujer con todas las consecuencias que ello conlleva en obligaciones y derechos”

Y diciendo esto nos dimos un beso. Tras esto salimos y nos dirigimos hacía mi habitación, yo me agarré las dos partes del camisón – bata por el mismo lugar que antes lo había hecho, para evitar que se viera mi culo y espalda, y él mirándome me dijo:

“De acuerdo, por esta vez se hará como tú quieres, no seré yo hoy el que haga que pierdas tu reputación de mujer decente y casada que dices que tienes en el hospital”

El resto de la tarde `pasó sin nada que destacar. A los dos días siguientes me dieron el alta y marché  a  casa donde Ignacio siguió visitándome la semana que estuve aún de reposo. Cuando esta acabó, me incorporé a mi trabajo en el colegio y al hacerlo al día siguiente tuve la llamada de Ignacio, diciéndome que esa misma tarde sus amigos y él querían hablar conmigo.

Pero este encuentro y lo que sucedió a continuación os lo contaré en el siguiente relato, pues hoy ya me he extendido bastante.

Cornoturga.

Si queréis comentarme algo de este relato u otra cosa podéis contacta como siempre conmigo en el correo:j.trujicornudo@hotmail.com