De niño y en bragas 3
Mi hermana y mis vecinas me visten de niña y me sacan a la calle, que pasará? Me reconocerán?
Recuerdo el día que me vistieron de niña y me sacaron a la calle, me levante ese día era festivo y habían quedado mis padres como muchos días con los vecinos, estábamos vistiendonos, y entró mi hermana a la habitación, estaba en calzoncillos los de siempre de algodón blanco y mi hermana entró solo con unas braguitas muy monas de Micky mouse, entró cabreada
- Fernando donde están mis bragas amarillas
Se quedó delante mío con los brazos en cruz, las tetas bastante abultadas le sobresalían por encima de los brazos, mi madre ya le empezó a comprar sostenes para que se los pusiera, ya que cuando salía con una camiseta Iva marcando pezones
- y a mi que me cuentas
Recuerdo bien esas bragas, era las que lleve en la primera cita con Don Cesar que se las guardo en la sotana
- ya sé tus gustos por mis braguitas, si te quieres poner alguna pídemelas pero no las cojas y me las pierdas
- Tranquila , pero no sé de qué me estás hablando
- Ten cuidado que vas a ir a papá y mamá
En ese momento entró mi madre en la habitación
- que es este escándalo
- Nada mamá que Fernando me coge cosas sin mi permiso y no me las devuelve
- Yo no he cogido nada, mamá
- va venga dejar de discutir y vestíos ya que llegamos tarde
Mi hermana se fue cabreada para la habitación y yo terminé de vestirme, pantalones cortos de vestir y un polo, subimos las escaleras y picamos al timbre, nos abrió la mamá de Raquel
- hola qué tal, que guapos todos, pasad, niños id a la habitación que ya está Raquel, Natalia y Rosalía
Fuimos directos a la habitación entramos y saludamos a nuestras amigas vecinas, Raquel llevaba como muchos días un traje de flores estampadas, me gustaba mucho, el vestido era cortito por encima de las rodillas, muy cuco. Estaban jugando al don Simón una maquinita que hacía sonidos mientras se encendían unas luces en una secuencia al azar y luego tenias que repetir. No lo estábamos pasando bien, pero no tenía ningún aliciente,por lo que comenté que el que fallaba tres veces tenía que pagar una penitencia, que tenían que decidir todos los demás, sabía que mi hermana en este juego era malísima y tenía la oportunidad de vengarme de la última vez, todas estuvieron de acuerdo,grite
- que empiece el espectáculo
Todas se rieron y empezó a sonar la música y los colores, meeeec. Fallo mi hermana fue la primera, empezamos bien, meeec esta vez era Raquel, continuamos un buen rato y cada vez estábamos mas nerviosos ya que las puntuaciones estaban de la siguiente manera
Mi hermana 2 fallos
Raquel 1 fallo
Natalia 1 fallo
Rosalía 2 fallos
Yo 2 fallos
Empezó otro juego, estábamos todos en silencio súper concentrados
Paso natalia, Rosalía, Raquel,bien era el turno de mi hermana, tenía que fallar pero lo hizo correcto, me tocó a mí estaba de los nervios,MEEEEEECC FALLO, todas pegaron un chillido para celebrarlo, yo escondí la cabeza entre mis manos, no me lo podía creer, supliqué que fueran benevolentes, que no fueran malas, se fueron todas a cuchichear a un rincón, yo me quede derrotado boca arriba en el suelo, mirando al techo, conociendo a mi hermana puede pasar cualquier cosa, se tiraron mucho tiempo hablando, hasta que se pusieron enfrente mío con una sonrisa de oreja a oreja, trague saliva, mi hermana hablo
- muy bien Fernando como has perdido la partida sabes que tienes que pagar una penitencia que va a ser, que durante tres horas tienes que hacer lo que pidamos, estas de acuerdo
- Si, que remedio
- pues muy bien empecemos, quítate la ropa
Dijo Raquel, no me sorprendió ya que la última vez me hicieron algo parecido.
Me puse delante de ellas y me quite el polo, se lo tire con mala leche a mi hermana, se rió, me quite las zapatillas y me desabroché los pantalones y me los baje hasta los tobillos y con los pies los eché a un lado, hay estaba en calzoncillos delante de cuatro niñas que no me quitaban ojo de encima.
- los calzoncillos también fuera, dijo Rosalía
- Venga hombre
- Has perdido Fernando tienes que acatar las órdenes
Me cogí con ambas manos los calzoncillos y me los baje hasta los tobillos y di un paso a mi izquierda para quitármelos de los pies, les pegue una patada y acabaron en la cara de Rosalía, estaba en pelotas completamente desnudo,mi picha, mis huevos estaban a la vista, me sentía tan observado de arriba abajo que me llegue a excitar y no era el momento de tocármela delante de ellas, pero ese liquidito que sale cuando me excito estaba presente en mi prepucio, mojadito incluso caía como una babilla del prepucio a mis huevecillos, Rosalía levantó la mano y con el dedo índice tocó mi prepucio llevándose con el dedo mi preciada agüita y levándoselo a la boca, chupandolo, todos nos quedamos flipando
- tenía que probarlo, pero está malísimo
Puso cara de asco y casi vomita allí mismo , pero al roce se despertó y creció un poco y se puso mirándoles fijamente a la cara, con la mano intente bajarla, pero cuando más la tocaba más se levantaba, decidí dejar la mano quieta y taparme un poco. Raquel se levantó y buscó en un cajón y sacó unas bragas blanquitas de estrellitas y me dijo
- póntelas
Las cogí con las dos manos, pasé primero una pierna y luego la otra y empecé a subir las bragas por mis piernas, la sensación de siempre que me ponía algunas bragas de mi hermana, la picha se me ponía a mil, y apuntando hacia la barriga, me acomode las bragas bien he intenté echar la pincha hacia bajo, pero nada , yo con las bragas puestas con el bulto de la ereccion ,
- te vamos a vestir como una niña
Y empezaron a abrir armarios para buscarme un vestido
- si me vais a poner un vestido quiero el de Raquel
Como decía ya que me van a vestir de nena que me pongan un vestido que me guste a mi, Raquel dijo que no había problema, creía que iba a coger ropa y se iba a ir a otra habitación a cambiarse, pero no, allí mismo se echo las tirantes del vestido hacía los lados y se deslizó el vestido hasta sus pies, lo vi caer lentamente, dejando al descubierto dos tetitas redondas y unos pezones pequeños pero que apuntaban maneras, llevaba unas braguitas superfinas, eran más pequeñas de lo habitual sin ser tanga, blancas y un lázito de color rojo en la parte frontal del elástico, no llegaban a ser transparentes pero la panochita se le marcaba abultadita muy bien en la braga, se acerco a mi y me entregó el vestido, con una sonrisa que me quede embelesado, si ya tenía una tienda de campaña ahí abajo, se acrecentó y dejó la mancha del líquido preseminal que traspasó en las bragas, empecé a darle vueltas y de los nervios no atinaba a ponérmelo, tuvo que venir mi hermana a colocarme el vestido, me quedaba de fábula, Raquel me trajo unos zapatos de charol con hebilla en el lateral, me parece que calzábamos el mismo número, ella sacó ropa y se puso otro vestido amarillo, le quedaba muy bien, mi hermana salió de la habitación y al rato entró con colorete y un pinta labios,me peinaron , me pusieron gomina, colorete, el pinta labios rojo pero no muy intenso, me pusieron de pie y todas se quedaron mirando con la boca abierta, abrieron el armario para que me viera en el espejo de cuerpo entero, casi me caigo, me mareé estaba buenisima, creía que ya se acababa aquí , pero no
- bueno pues ahora vamos a la calle
Dijo mi hermana, me iban a pasear por El Barrio, por mis calles donde conozco a todos los vecinos y ellos me conocen a mi, me temblaron las piernas y si me reconocen.
Fue mi hermana a decirle a nuestras madres que íbamos a salir a dar una vuelta.
- muy bien pero no tardéis.
La habitación daba a la puerta de la calle por lo que no se dieron cuenta las madres, empezamos a bajar las escaleras, en cada escalón que bajaba sentía recorrer por mi entrepierna el fresquito del aire, creo que nunca me había durado tanto una ereccion, llegamos a la calle y salimos, me puse en medio de ellas para ir más a cubierto, empezamos a bajar la calle, había mucha gente, las tiendas abiertas, Nos cruzamos con Pepi la madre de Carlos mi amigo, Conchi la frutera que nos saludó, que se quedó un poco extrañada
- hola niñas que tal vais, uy chica nueva por aquí
Me creía morir, hasta que salto mi hermana
- es mi prima Yolanda de la ciudad que a venido a pasar el dia
- Encantada, se nota que soy familia tienes toda la cara de tu prima
No conteste, solo le dedique una de las mejores sonrisas, seguimos con el paseo y decidieron sentarse en el banco del parque, me senté
Fernando tienes que ser más femenina al sentarte, no puedes ponerte en el banco con las piernas abiertas para que todo el que pase te vea las bragas,
Perdón no me había dado cuenta
Por lo que cerré las piernas y tener más cuidado ya que las posturas normales que adoptábamos los chicos,con faldita es ir provocando al personal.
- bueno Fernando, quiero que te levantes y te quites las bragas y te pongas hacer pis detrás del banco
Lo pidió Rosalía, creo que se estaban pasando un poco de la raya, pero le hice caso, me levanté de banco, subí la falda un poco, lo suficiente para colar las dos manos hasta las braguitas y bajarlas para quitármelas, se las di a Rosalía que las acepto, en ese momento no tenía ganas de hacer pis, pero me fui detrás del banco y me puse de espaldas a ellas y levanté la falda por delante para hacer ver que meaba.
- no,no,no tienes que mear como las niñas,agachada
Me puse en cuclillas pero tuve que subirme el vestido y dejar mi culo al descubierto, por suerte en el parque no había nadie, pero voltee la cara en dirección a los pisos que tenia enfrente, y si tenía espectadores en el primer piso en el balcón, un hombre mayor de unos 60 años fumando, no me quitaba ojo, y en el segundo piso un chico joven de unos 20 años limpiando una bicicleta que dejó de limpiar y observar lo que estaba haciendo, como yo estaba puesto la visión que tenían era perfecta, ya que me veían parte del culo, y la entrepierna, mi picha, mis huevos en todo su esplendor, intenté bajarme parte de la falda mas adelante, pero ya estaba tensa por lo que los intentos de taparme fueron inútiles, de los nervios que pase ya que creía que me iban a decir algo, me empezó a salir un chorro de pipí de mi picha, vaciando toda la vejiga, cuando termine y por instinto, me lleve la mano derecha a mi picha cogiéndola con dos dedos para sacudirla y limpiar los restos de pipí que han podido quedar en mi prepucio como me había enseñado mi mami, me levante y baje la falda del vestido, el chico de la bici siguió la limpieza, pero el viejo me seguía mirando y me sonrió, solo llevaba unos pantalones cortos, por lo que se metió la mano dentro de los pantalones para masajearse la polla sin dejar de mirarme
- habéis visto a ese
Dije a las niñas para que se dieran cuenta lo que estaba haciendo, mi hermana entonces solto
- súbete el vestido y enséñasela otra vez
Le hice caso a mi hermana y me subí la falda del vestido hasta la cintura dejándole ver al viejo mis atributos, comenzó a ir más deprisa sus movimientos en sus pantalones, hasta que paró de golpe, y apareció una mancha de humedad en los pantalones bastante importante, me saludó y se metió dentro del piso, yo le devolví el saludo bajándome el vestido me había dejado bastante caliente el viejo y mi picha se había despertado, me volví a sentar en el banco, las chicas sabían que me había puesto caliente
- natalia quieres tocar una polla
Dijo mi hermana a Natalia la hermana de Raquel, la más callada y que tras la pregunta movió la cabeza afirmativamente, se puso al lado mío y metió la mano debajo del vestido y deslizándose por la pierna dirección a mi picha, tenia las dos piernas cerradas, como había aprendido antes, por lo que los huevos los tenía por encima de las piernas y no chafados entre ellas, y mi picha con una medio ereccion, sentí la mano llegar a la diana, se me pusieron los pelos de punta y eso que no tenia, la mano estaba helada, no cogió la picha si no que empezó a rozarme con la mano abierta y frotarla intensamente y a una velocidad endiablada, o me corria deprisa o iba conseguir fuego, no tarde en correrme y echar ese líquido transparente, cuando se manchó la mano la retiró deprisa y no sabía dónde dejar la mano abierta manchada, hasta que mi hermana le dio unos clinex para que se limpiara, volvimos a casa, nos metimos en la habitación y me volví a poner mi ropa, nos despedimos y mientras bajábamos por la escalera, mi padre me para y me gira
- y esa cara, llevas maquillaje y pinta labios
No me acorde de limpiarme la cara, que fallo
- es una larga historia papa