De niñera

Hola, me presento brevemente, tengo 25 años, soy de CDMX, me considero bonita, pero nada extravagante. Soy una chica alta, cabello oscuro largo, morena clara, pechos chicos, piernas largas y cintura marcada.

Hola, me presento brevemente, tengo 25 años, soy de CDMX, me considero bonita, pero nada extravagante. Soy una chica alta, cabello oscuro largo, morena clara, pechos chicos, piernas largas y cintura marcada.

Soy profesionista, pero ocasionalmente he trabajado como niñera solo para tener un dinero extra. Hace no mucho volví a retomar eso más activamente y un señor me contactó. Era un hombre de alrededor 45 años, casado y con un hijo pequeño, él me explicó que necesitaría de mi ayuda un viernes, ya que aunque él estaría en casa, su esposa no y él se encontraba con pendientes importantes del trabajo por lo que no podría estar checando al niño. Normalmente no acudo con desconocidos, pero había sido recomendada por otra persona, y no le vi nada de malo.

Para ese día me puse unos jeggigns grises y una blusa holgada negra que dejaba al descubierto mi hombro. Llegué a eso de las 4 de la tarde a su casa, un lugar algo espacioso, y ordenado. Por privacidad cambiaré los nombres

-Buenas tardes, soy Pao

-Hola Pao, qué puntual eres, pasa por favor

Él me recibió bastante normal pero ahora que lo pienso pude notar que se sorprendió de buena manera al verme, supongo que porque esperaba una chica un poco diferente.

La bienvenida fue breve, me presentó al niño, mismo que estaba jugando en la sala, y él se retiró a otro cuarto a seguir trabajando, no sin antes ofrecerme algo de tomar, a lo que me negué amablemente en ese momento. Empecé a jugar con el pequeño, pero no tardó en querer hacer algo afuera (la casa tenía una entrada para el coche que en ese momento estaba libre, supuse que por la esposa), así que salí a entretenerme con él un rato, aproximadamente una hora, cuando lo dejé un momento para entrar por agua.

En la cocina me topé con el señor Manuel, que estaba buscando algo en el refri

-Oh, hola otra vez, solo vine por agua, estamos jugando en la entrada

-Oh sí no te preocupes deja yo te sirvo Pao

  • Vale muchas gracias

En lo poco que intercmabiamos de palabras él no dejó de mirarme de arriba a abajo, y me empecé a sentir un poco incómoda con eso. Cuando me sirvió el agua pasó por detrás de mi y puedo jurar que sentí su mano rozandome el trasero, pero supuse sería un accidente y no le quise dar importancia, así que solo di las gracias y regresé a la entrada.

Cuando dieron eso de las 6 entramos nuevamente ya que el pequeño quería ver la televisión. Estuve con él un rato, pero no pasó ni una hora cuando empezó a quedarse dormido, supuse que por haber estado tan activo jugando por la tarde conmigo. Lo deje recostarse en el sillón y fue a decirle al señor Manuel ya que posiblemente no necesitará que me quedara tan tarde si el niño ya se había dormido.

Cuando fui al otro cuarto (apenas unos metro lejos de la sala) él seguía en una computadora pero ya no lo veía trabajando... Él estaba de lado a la entrada del cuarto, en la cama, y pude ver claramente como tenía la mano en su miembro, supuse que se encontraba viendo porno, de la impresión, me hice atrás rapdamente esperando que no me hubiera visto y decidi tocar la puerta como señal de cortesia antes de entrar.

Cuando lo hice escuché su cinturón moverse, me imaginé se estaría cubriendo

-Pasa

-Señor, ya se durmió su hijo, si no me necesita más tiempo me voy yendo entonces

-¿Ya se durmió? ¿Tan temprano? No, Pao, mejor quédate, hasta las 10 como acordamos no vaya a ser la de malas y se despierte, no te preocupes, te pagaré esas horas igual, ven acómpañame a la cocina seguro tienes hambre

-No, no se preocupe estoy bien

-No cómo crees, ven

La verdad no supe cómo negarme, nunca he sido buena para eso, además de que estaba todavía en shock de lo que había visto. Fuimos a la cocina y le ayudé a sacar todo para unos sandwiches para los dos. Yo estaba de espaldas a él pero sentía su mirada encima de mi

-Oye Pao y tienes novio? - me preguntó, en lo que preparaba un sadwich para mi

-Ehhh no, jaja no tengo - reí debilmente más por nervios que por otra cosa

-Uy y eso? si estás bien linda, ojalá mi esposa estuviera como tú. - Cuando dijo esto me sobó descaradamente el trasero y di un respingó y me di la vuelta , no sabía ni qué decir y él siguió

-No te asustes princesa, sé que me viste ahorita, ven, déjame verte, solo quiero verte tantito

-Mejor me voy, ya se está haciendo tarde

-No mi reina, te quedan como 3 horas aquí y las vamos a aprovechar y si gritas o algo de aquí no te vas

Eso me sacó de mi shock, no quería ni preguntar a qué se refería con eso, y sabía que nadie me iba a ayudar si solo estaba yo con él en la casa y el niño, tampoco me quise arriesgar y preferí dejarlo con lo que sea que quisiera

Me volteó de nuevo y quedé contra el mueble de la cocina y él en mi espalda manoseandome todo el trasero

-Estás bien pinche rica, desde que te vi en la puerta me paraste la verga, putita

Yo no decía nada, solo estaba ahí sintiendo sus manos en mi trasero. No tardó ni dos minutos en bajarme los jeggings debajo del trasero mientras que su otra mano ya la había metido debajo de mi blusa y me alzaba el brassiere para pellizcarme los pezones

-Puta madre qué rica estás, mi reina, esto te va a encantar

Medio tratando de pensar con claridad traté de razonar con él

-Por favor ya me tocó lo que quería, no diré nada y no tiene que pagarme, me iré ya

-No preciosa, aquí te quedas y claro que te voy a pagar, es más, ahí te va la paga

Cuando dijo eso me hizo a un lado mi ropa interior y me penetró de una

-Ahhhhh noooooo suélteme por favor

-Cállate zorra, vas a despertar al niño- Sacó su mano de mis pechos y me tapó la boca para que me callara en lo que empezaba su mete saca en mi concha. Todavía estaba seca y me estaba doliendo, además de que la sentía muy grande y casi chocando contra mi utero

-Ahhhh sí qué rico, Pao, estás bien apretadita, seguro ni has tenido sexo por la pandemia verdad?

Era cierto, tenía tiempo sin tener nada con nadie y no esperaba que él siguiente iba a ser alguien que casi me doblaba la edad. Y creo que por lo mismo mi cuerpo me empezó a traicionar a humedecerse

Me estuvo cogiendo super duro en la cocina no sé cuánto tiempo, ni siquiera me di cuenta cuando quitó su mano de mi boca y me masajeaba con ambas manos los pechos abajo de mi blusa

-Ya tienes los pezones bien duros, reina, te está gustando verdad zorra?

-Ahhhh mmmmm nooo para mmmm

-Dices eso pero no dejas de gemir verdad?

-Ahhhhh noooo por favor basta

Él solo se río de mi mientras me seguía cogiendo e incluso me subió la pierna al mueble para tener fácil acceso a mi conchita y tocarme

-Ay mi amor, te voy a traer de niñera cada que no este mi vieja. Es más, qué te parece que le hagamos un hermanito a mi hijo?

-No por favor eso no, no tomo la pastilla - . Estaba muy preocupada de que me fuera a preñar un hombre casado al que acababa de conocer, intenté quitarme pero me tenía bien agarrada contra el mueble y solo provoqué que se excitara más con mi movimiento

-Ay mi reina sí, muevete más ya casi....

-No por favor, hazlo afuera!

-AHHHHH MMMMMM SÍIIIIIII ME VENGO

-NOOOOOO - Me apretó bien fuerte de las caderas en lo que se vaciaba adentro de mi

Una vez que se salió pude sentir su leche escurriendo en mis piernas y solo me quedé ahí recargada en lo que él se subía el pantalón. Pude oir como con su celular empezaba a tomarme fotos

Cuando me sentí con fuerzas nuevamente me vestí y traté de arreglarme para ir directo a la salida, pero no me dejó. Esa es historia que les dejaré luego

Les dejo mi contacto, solo no me escriban para decirme únicamente hola y ya arrivedercii arroba hotmail