De Niñera 2

Después de la cogida que me había dado en la cocina, con toda la facilidad del mundo me tomó de la muñeca y me llevó hasta uno de los cuartos, que obviamente debía ser donde dormía con su esposa.

Gracias a los que me han escrito por los anteriores relatos, no he tenido mucho tiempo de responder todos, pero lo iré haciendo. Les dejo de nuevo mi correo es arrivedercii@hotmail.com.

Después de la cogida que me había dado en la cocina, con toda la facilidad del mundo me tomó de la muñeca y me llevó hasta uno de los cuartos, que obviamente debía ser donde dormía con su esposa. En este punto ya no tenía energía ni ganas de resistirme, estaba muy mojada de la cogida que me acababa de dar y como sea pensé que no podía ser pasar ya nada peor.

  • Por favor, tengo que regresar a mi casa ya, no diré nada

-No putita, hoy te vas a quedar aquí

  • No me puedo quedar.... al menos déjame avisar e inventar algo... se van a preocupar en mi casa si no regreso

  • Está bien putita pero me vas a enseñar lo que escribes ehhh no me quieras hacer pendejo

La verdad es que no trataba de engañarlo, no serviría de nada y podría terminar peor. Escribí un mensaje sencillo diciendo que ya había acabado mi trabajo aquí pero que iría a una fiesta con una de mis amigas, por lo que no llegaría para no regresar tarde y sola

Apenas envié el mensaje me arrebató mi celular de la mano y me tiró a la cama matrimonial en medio del cuarto. Me quitó la blusa y el brassiere con facilidad, además de bajarme los jeggings con todo y bragas, y él únicamente con el pantalón puesto, que no tardó nada en volver a quitarse mientras yo estaba tirada en la cama boca arriba con las piernas ligeramente abiertas.

Se acomodó encima de mí y sin decirme nada me volvió a penetrar por mi coñito sin ningún esfuerzo, por mi propia humedad y porque ya estaba completamente llena de su semilla.

  • Mmmmm- me quejé levemente cuando lo sentí dentro

Yo tenía las manos junto a mi cabeza y el me apretaba con las suyas en la cadera como evitando que me moviera mucho mientras me volvía a ensartar una y otra vez

-Ya no protestas, ¿verdad, reina? Sabía que te iba a gustar. – me decía entre jadeos por su vaivén

Yo empezaba a disfrutarlo, desde que pensé que no tenía sentido desgastarme intentado detenerlo, pero tampoco quería avergonzarme admitiendo que era así, por lo que no dije nada y solo salteaba jadeos cada tanto.

Él comenzó a chuparme los pezones con fuerza mientras me seguía cogiendo en esa posición y sentía como su panza chocaba más contra mi al querer alcanzar mis pezones

-       MMMMM

-       Ayyy sí, gime bebé, pinches pezones más duros que tienes

Siguió así no sé cuánto tiempo hasta que se detuvo y sacó su verga para darme la vuelta y ponerme en cuatro e inmediatamente clavármela de un empujón. Volví a sentir como me tomaba los pechos con sus manos desde atrás con fuerza para seguir con su mete y saca. Yo tenía que sostenerme como podía con las manos y las rodillas en lo que recibía sus fuertes embestidas en mi coño

-       Me voy a correr de nuevo zorra, Ahhhhh ahhhhh puta que rico, me vengoo

Mientras decía eso sentí su verga palpitar en mi coño y otra nueva carga de leche dentro. No me la sacó hasta que terminó de vaciarse por completo y yo me desplomé en la cama. Sentía el cansancio en todo el cuerpo y no tardé en quedarme dormida.

No sé cuánto tiempo dormí pero cuando abrí los ojos estaba acostada de lado, y desperté porque sentí que alguien me movía. Abrí los ojos algo despacio y vi la mano del señor Manuel amasándome los pechos desde atrás, mientras con la otra mano supuse que intentaba acomodar su verga en la entrada de mi coño, porque no tardé en sentirla dentro nuevamente.

Seguía bastante cansada desde las últimas dos, por lo que no hice nada y solo lo dejé seguir cogiéndome en esa posición. Está vez no duro mucho y se volvió a correr adentro de mí.

-       Ya te tienes que ir yendo, putita, se va a ser de día y no quiero problemas con mi esposa si mi hijo despierta y tú sigues aquí, pero no te preocupes, ya te dejé bien llena de leche, seguro me das otro hijo jajaja-. me dijo cuando terminó de correrse. Sacó su verga de mí y sentí el semen fluyendo fuera de mi coño.

No dije absolutamente nada, me paré como pude para tomar mi ropa del piso y vestirme, me sentía aún muy cansada y seguro me veía desastrosa. Medio me aplané el cabello con las manos para no lucir tan mal. Tomé mi celular y vi que eran casi las 6 am. En lo que veía mi celular escuché como se paró de la cama, y se acercó a mí

-       Toma reina, por tu servicio, vuelve cuando quieras-. Dijo mientras me tendía dinero en la mano y me sobaba el trasero con la otra

No volteé en lo más mínimo a verlo, tomé el dinero, y solo salí del cuarto rápidamente. Fuera de la casa caminé un poco hasta que me detuve para tomar un uber a mi casa.

No he vuelto a ir ni me ha contactado, pero siempre que lo recuerdo no puedo evitar sentir morbo por lo que pasó