De moreno a rubia 3
Una nueva sorpresa de mi novia.
Ya conocéis lo que ocurrió la primera vez que decidí ponerme la ropa de mi novia, si no es así estáis tardando en leeros mis otros dos relatos. Pues ahora os contaré algo que ocurrió cuando volvía a casa después de un intenso día de estudio.
Eran como las cinco de la tarde, ya había salido del metro y disponía a subir a mi casa. Entre en el portal, y con el calor que hacia ese día, el frió portal parecía el paraíso. Subí a casa y entre por la puerta. Cuando entré me encontré de frente con una nota pegada en la pared. Decía así:
En este momento dejas de llamarte Álvaro y pasas a llamarte Gisela. Dirígete a la habitación y sigue las instrucciones que allí te encontrás ;)
Me excite en seguida, aunque no pude evitar un poco de vergüenza. Me sorprendió mucho esta nota, ya que mi vida sexual con mi novia era excelente, aunque no habíamos repetido la excitante experiencia conmigo vestida de chica, lo único que habíamos hecho parecido fue que Laura me enseño a maquillarme y a andas con zapatos de tacón.
Deje mi mochila y todo lo innecesario en el salón y entre rápidamente en la habitación. Lo que vi allí fue asombroso. Encima de la cama había una bolsa que ponía ropa interior, despues descubriría que eran una tanga y un sujetador a juego de color azul junto con unos pechos postizos. Un precioso vestido rosa chicles de tirantes, muy escotado y con falda de tul con pliegues y volantes. Había dos taconazos a juego de una tacón de unos 10 cm con un poco de plataforma. También había unos guanteletes hasta los codos en colores rosa y negro. Al lado había un estuche con maquillaje pinturas y uñas postizas y una peluca rubia.. Lo mas sorprendente de todo era lo que había en la cabecera. Era una especie de piruleta con forma de polla. Me quedé impresionada mirando todo durante unos segundos, después cogí las instrucciones que estaban escritas en un papel sobre la cama. Estas decían:
Ahora, Gisele, eres mi esclava, te vestirás con la ropa que te he dado y te maquillaras y arreglaras para mi. Finalmente cojeras la piruleta y la chuparas continuamente pareciendo una viciosa. Cuando estés preparada deberás recordar que en todo momento tienes que ser muy dulce, presumida, femenina y puta, y entonces harás sonar la campanilla que te he dejado al lado de la mesa que hay junto a nuestra cama. No tardes Gisela.
Estaba impresionado, no podía creer lo que estaba leyendo, era un sueño. Pero en cuanto volví a la realidad recordé quien era. Gisela, la dulce y caliente Gisela. Empecé a prepararme. Primero de todo me di una ducha. Me centre el lavar a fondo mi agujero de placer y lo deje oliendo a rosas. Cuando terminé me vestí,y me maquille muy detalladamente para ser lo mas atractiva y femenina posible. Solo faltaba un detalle: la piruleta.
Cogí la piruleta con una mano y con la otra le quite el plástico que la envolvía como a cualquier piruleta corriente. Cuando estaba por fin a mi disposición me la acerque a la boca y la empece a lamer por la punta. Estaba deliciosa, sabia muy dulce, con una mezcla de fresa. No pude evitas metermela en la boca y chuparla a fondo.
Por fin estaba preparada. Mire la campanilla fijamente y la hice sonar.
La puerta de la habitación se abrió y apareció ante mí el pecado encarnado en mujer. Era mi novia vestida con un corsé, unas bocas altas de tacones altos y plataforma, una tanga y un tridente, todo en colores rojo y negro. Tenia el pelo suelto y con mucho volumen e iba maquillada de forma espectacular. Dejé el asombro a un lado y puse cara de niña buena, me saque la piruleta de la boca y con una pose sexy le dije:
-Hola cariño, ya estoy lista.- Le guiñe un ojo.
Ella se acerco a mi-¿Quien te ha dicho que saques la piruleta de tu boca?
Dicho esto pe beso metiéndome la lengua profundamente. Yo me derretía de placer y no podía evitar la erección bajo mi vestido. Fui a corresponderle al beso pero cuando lo intente me pincho con el tridente(aunque no hacia daño) en mi pierna izquierda pierna descubierta.
-Mira que eres puta he impaciente.
Dicho esto me agarro de la cabeza y empezó a chuparme el cuello. Paso varias veces por mi oreja y alguna vez volvió a mi boca. Un rato después paso sus manos por mis falsas tetas y siguió descendiendo por mi espalda hasta mi culo. Me lo acarició largo rato hasta que me hizo acercarme a ella. Con eso conseguí darme cuenta de que había un bulto en su entrepierna. No podía estar yo mas cachonda.
-¿Quieres probar mi entrepierna Gisela?
-Por supuesto mi ama.- Dije ansiosa.
-Muy bien, ponte de rodillas frente a mi y suplicame que te lo deje comer.
Me puse de rodillas en el suelo, con dificultad ya que no estoy acostumbrada a llevar tacones alto, y miré a Laura con cara de niña buena.
-Por favor mi ama, dejame chuparte ese prominente miembro.¡Por favor, por favor!
A continuación cogí la piruleta y me la metí en la boca, la empece a chupar desesperadamente, mirando a mi novia para que lo viera.
-De acuerdo, veo que tienes muchas ganas, te concederé tu deseo.
Empezó a bajarse el tanga y yo sonreí y le di mil gracias. Cuando se lo bajo pude ver que lo llevaba debajo era un strapon sin sujeciones ni cuerdas, simplemente una de las partes la llevaba metida dentro ella, por lo que también disfrutaría. Sin dudarlo me lancé a devorar aquel juguetito. Era extraño pero interesante. Ella encendió el modo vibrador y empezó a disfrutar de mi mamada.
-Mmmmmm que bien lo haces cariño. Sigue así, eres una experta. Nunca hubiera imaginado que fueras tan guarraaaahhh- en ese momento fue cuando empezó a soltar gemiditos.
Me sorprendió que al poco rato me dijo que no podía mas, que necesitaba penetrarme. Me obligo a ponerme a cuatro patas en la cama. Ella se acercó por detrás, levanto el vestido y me quitó rápidamente el tanga. Sentí en seguida su lengua en mi ano. Jugaba rápidamente y me daba mucho placer por lo que de vez en cuando soltaba un dulce gemidito. No te como me iba poniendo lubricante en el ano y me metía los dedos, también escuche como de vez en cuando ella soltaba algún gemido debido a que el strapon aun vibraba.
-¿Preparada Gisela? Voy a follarte como la perra que eres.- Se acerco a mi culo.
-Si mi ama, por favor, demuéstrame lo zorra que soy.
Sin darme tiempo a coger aire me metió el strapon todo lo que pudo en menos de un segundo, yo solté un grito de placer incontrolado. Apenas me dolió ya que Laura me había puesto mucho lubricante y yo me había entrenado diariamente desde la ultima vez. Ella siguió penetrándome hasta que lo metió por completo en mí. Era fantástico sentirla dentro de mi, ella también disfrutaba, lo demostraba gimiendo como una puta. Me empezó a dar muy rápido y estuvimos así varios minutos, de pronto sentí que me iba a correr, pero lo extraño es que ni yo ni mi novia habíamos tocado mi miembro, pero aún así se acercaba el momento del clímax. Y Por fin llegó, salieron varios chorros de semen de mi polla erecta, fue extraordinario. Tuve un orgasmo bestial. No podía mas pero mi novia me seguía penetrando.
-Espera cariño que ahora voy yo.
De pronto empezó a gemir y alocadamente y senti como dejaba de moverse y empezaba a temblar. Ella también había terminado. Me froto la espalda y se relajó.
-Anda Gisela, limpia tu semen con la lengua, has puesto toda la sabana sucia y mojada.
-Como usted quiera mi ama.
Lamí todo mi esperma. Me empezaba a gustar el sabor. Dejé la sabana limpia.
-Ven aquí y dame un beso cariño.- Dijo Laura. Yo la obedecí- Lo has hecho muy bien. Ahora vamos a tumbarnos y relajarnos un poco. Estoy cansada de tanto moverme. Luego si quieres repetimos.
Me tumbe junto a ella y cerré los ojos. Mas tarde repetimos otra vez. Fué una tarde extraordinaria. Empezaba a gustarme mas ser Gisela que Álvaro. Le estaba cogiendo gusto.
Espero que os haya gustado la historia. Quien pueda que comente, adoro los comentarios y las criticas. Insisto en que si alguien quiere darme ideas para experimentar y escribir mas relatos lo agradeceré. Besos ;)