De moreno a rubia 2
Mi novia me descubre vestido como una potente rubi y despues...
Como conté en la anterior entrega, me había pasado el día probando algo nuevo. Vestirme como una dulce jovencita sexy. Funcionó bastante bien. Me había convertido en una rubia vestida de rosa. Hasta usé el rimel rosa de mi novia para mi maquillaje. Pero sin darme cuenta había pasado toda la tarde así vestido y viendo porno, y paso tanto tiempo que llego mi novia a casa y me descubrió.
Como me lo habéis pedido os describiré como somos físicamente yo y mi novia. Yo me llamo Álvaro y ella se llama Laura. ambos somos de la misma altura, mas o menos 1,70. tengo el pelo moreno y un poco largo y los ojos azules. Ellas es muy sexy, pelo muy largo, liso y también moreno, ojos oscuros y labios carnosos. Yo soy de constitución atlética, con apenas grasa. Ella es un poco mas rellenita, pero sigue teniendo un cuerpo impresionante, de tetas grandes y culo de gimnasio.
Pues bien, como os decía, mi novia me había pillado vestido de chica y viendo porno. Me levante para intentar explicárselo.
-Laura, mira, tranquilizate. Se que todo esto es muy raro y tiene una explicación, pero dejame que te lo explique.
-No, siéntate.- Me dijo ella muy seria- No hace falta que me lo expliques, he visto el historial de las paginas que visitas, he leído los relatos eróticos de esas paginas. Hay muchos que se parecen a esta situación y entiendo muy bien lo que pasa.
Yo me puse rojo como un tomate. No podía evitar avergonzarme. Ella se acerco muy seria a mi y se sentó a mi lado.
-Dale al play- No entendía lo que quería decir- Digo que le des al play, al video que estas viendo, quiero verlo yo también.
Lo entendí pero me quede paralizado por la vergüenza. Ella insistió y la hice caso. En el video que estaba viendo Había un hombre vestido tan sexy con su corset azul, su liguero, su tanga, sus medias de rejilla, su peluca, su maquillaje y sus tacones, que casi parecía una mujer. Al rededor había dos mujeres y dos hombres que hacían de todo con el. Cuando terminó mire a mi novia y ella me miró a mi.
-Ahora lo entiendo mucho mejor- Y sin darme cuenta puso su mano sobre uno de mis pechos falsos hecho con calcetines- ¿Te gusta esto?
Yo no sentía nada, porque no era mu pecho de verdad, pero la situación era tan excitante que dije delicadamente que si.
-¡Ui! Que voz mas dulce tienes, nunca me habías dicho que fueras tan dulce. ¿Y como te llamas?
-¿Que quieres decir?- Le pregunte yo.
-Bueno, así vestida- Me asombro que me empezara ha hablar en femenino- tendrás un nombre de chica,¿no?
Me acordé de una modelo erótica que se llama Love Gisele y que era una rubia tremenda y queria ser como ella.
-Gisela. Mi nombre es Gisela.- Dije con una voz muy dulce haciendo una reverencia.
Toda la situación cada vez me excitaba mas y mas. Mi novia se puso de pie y me dio la mano para que también yo lo hiciera. Aunque ella llevaba tacones los míos eran mas altos y la sobrepasaba por un par de centímetros. Me agarro de la cintura y nos fundimos en un beso que al principio fue sorprendente y poco a poco fue cogiendo mas pasión.
-Espera, has cogido mi ropa y mis pinturas, pero no todo es mio.¿Has comprado algo de todo esto?
-Pues si, yo...- No pude terminar la frase porque me dio un azote flojito en el culo.
-Muy mal, eres una chica mala, voy a tener que castigarte por hacer eso sin avisarme.
Me hizo ponerme cara a la pared, apoyando las manos en la pared y agacharme un poco para poner el culo respingón. Me hizo separar las piernas un poco.
Se acerco a mi oreja- Espera aquí un momento, ni se te ocurra moverte.
Dicho esto me hizo esperar en esa posición un par de minutos. Estaba muy excitada. Me sentía como una chica sumisa. Cuando se acercó coloco su cintura en mi culo y empezó a restregarse. En seguida note un bulto en sus pantalones vaqueros.
-¿A que no sabes lo que es? Es un consolador de los que me regalaste. El de color rosa de 20cm, ya que he visto que el color rosa te gusta casi mas que a mi.
Siguió frotando su cintura contra mi culo y delicadamente puso una mano en mi pierna derecha, por la parte de dentro. Fué subiendo poco a poco. Delicadamente acariciando mi suave pierna.
Por fin llegó a la tela del tanga y empezó a acariciar mi paquete por encima de la tela. Yo estaba bien empalmado. De pronto echó a un lado mi tanga y me agarro la polla con su mano.
-Vaya vaya, mi chica esta bien excitada. Vamos a ver que pasa si muevo esto.
Empezó a masturbarme y yo no podía reprimir mi incontrolada respiración que delataba lo mucho que me gustaba. Después agarro el tanga y me lo empezó a bajar y me lo dejo a la altura de las rodillas.
-Te puedo dejar todas las prendas que quieras, pero no quiero que me las maches ni que me las rompas.
Siguió pajeandome y frotando su falso paquete contra mi culo desnudo. Oí como se habría un bote.
-Tranquilo, digo tranquila Gisela. Solo es nuestro bote de lubricante con sabor a chocolate, no te alarmes.
Me puse un poco nervioso, no sabia lo que iba a hacer. De pronto note la masa de lubricante semiliquido en los dedos de Laura que me lo untaba por mi ano muy despacio. Se a parto, y no te su boca entre mis nalgas acercándose a mi agujero. Note su beso, y no pude reprimir un gemido que pareció un poco afeminado. Ella se rió, pero no paro, saco su lengua y empezó a lamer mi ano de manera que a mi me provocaba un enorme placer y de vez en cuando se me escapaba otro gemido.
Volvió a acercar sus dedos untados en lubricante y me empezó a meter uno. Esta vez si que no puede reprimir un gemido de chica.
-¿Te gusta Gisela?- Me pregunto Laura.
-Me encanta.
-No, tienes que decir “ me encanta mi ama”.- Dijo soltando una risilla picara.
-Me encanta mi ama.
-Así me gusta.
Y sin esperarlo me metió dos dedos, y yo gemí. Así seguimos un rato hasta que se paró. Yo estaba muy excitada y no podía aguantarlo.
-No pares mi ama.- Dije timidamente.
Ella se rió- Que impaciente eres. Estaba lubricando esto.- Y para mi sorpresa acerco el consolador ya lubricado a mi amo.
Yo deje de respirar por unos segundo y empezó a meterme la punta. Tuve que soltar otro gemido cuando empezó a deslizarse por mi estrecho culo.
-Que putilla eres, como te gusta.
Ese comentario me avergonzó y me excitó al mismo tiempo. Pero no pude reprimir contestarla.
-Si mi ama, me encanta, soy muy puta.
El consolador entró completamente y entonces Laura me agarro la polla con la mano que tenia libre. Empezó a masturbarme a la vez que metía y sacaba el consolador de mi culo. Yo me derretía de placer y gemía y gemía.
-Creo que no voy a aguantar mucho.- Dije desesperada.
-Muy bien, entonces quiero que te tumbes en la cama.
-De acuerdo.
-No se dice así.- Me dijo seria.
-Si mi ama.- Dije haciendo una reverencia.
Ella se rió. Yo me dirijí a la cama y me tumbé boca arriba como ella me pidio.
-Ahora,- Decía mirándome- mientras juego con tu culito, vas a masturbarte y te vas a correr en tu propia cara.
Yo me moría de la vergüenza. Pero acepte. Y puse los pies en la pared para que mi polla quedara encima de mi cara. Ella empezó a meterme y sacarme el consolador, y yo me masturbaba muy rápido. Por fin llego el éxtasis y gemí del gusto. Mi polla empezó a disparar chorros blancos sobre mi cara. Me callo por toda la cara, incluso pude saborear un poco que me callo a la boca.
-Muy bien muy putilla. Ahora levanta, quiero que te veas en el espejo.
Me levante como me pidió mi novia y me mire en el espejo grande que teníamos en la habitación. Tenía toda la cara llena de semen. Me gusto mucho la imagen que ví.
-Soy muy puta.- Dije avergonzada.
-Si cariño.- Dijo Laura- Ahora duchate y ponte el pijama mientras hago la cena.
Me dio una palmadita en el culo y se dio la vuelta para irse a la cocina.
-Laura.- Dije. Ella se giró y me miro a los ojos- Gracias.
Ella sonrió y me miro- No tienes que darme las gracias. Haría lo que fuera por ti.
Se dió la vuelta y salió de la habitación.
Espero que os haya gustado. Os contaré mas historias si veo que os gusta.