De mi hijo, soy sus manos y algo más (6/8)

Para satisfacer a su hijo y aumentar su ego, la madre le hace entrega de su orificio anal, nunca profanado por nadie, para que disfrute todo lo que desee, al tiempo que ella también lo hará.

Para poder seguir el hilo de este relato deben leerse los cinco capítulos anteriores.

Capitulo 6.- Mi hijo descubre el placer del sexo anal

Tras medirle su madre su miembro erecto, Adam estaba sonriendo de oreja a oreja, tanto por su excitación como por el orgullo de tener tan gran polla.

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"¡Y ni siquiera has terminado de crecer!”, le dijo asombrada su madre... – “¡Vas a dar mucho placer con esta polla a muchas chicas, seguro!"… Lisa sabía que lo que le estaba diciendo a su hijo era un poco guarro, pero lo hizo intencionadamente... La confianza en sí mismo era lo que a Adam le había estado faltando desde su accidente, y ella quería aumentar su ego tanto como fuera posible.

  • "No quiero a ninguna otra chica, mamá... Sólo a ti", respondió Adam juguetonamente.

  • "Pronto te cansarás de tu vieja madre… Sólo asegúrate de usar un condón, ¿me oyes?... No debes fiarte de que esas jovencitas estén tan limpias como lo está tu madre.

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"Ya vale… Ahora estás empezando a hablar como una madre y se supone que eres una esclava, ¿lo recuerdas?"

Lisa juntó sus manos como pidiendo perdón y se inclinó ante él, diciendo:

  • "Mandame, oh Amo."

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"Ve por las toallas y vayamos al jacuzzi antes de que el viejo John termine de masturbarse y regrese a mirar de nuevo fuera."

Lisa se rió y corrió al baño… Cogió un par de toallas, las bolsas de plástico para cubrir las vendas de Adam y el protector solar… Cuando regresó, Adam estaba mirando por la ventana.

  • "Parece que la costa está despejada", dijo.

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"¡Entonces, vamos!"… Lisa abrió la puerta, dejó salir a Adam primero, y luego lo siguió… - "Esto es algo emocionante, ¿no?"… Soltó una risita mientras ambos cruzaban el espacio abierto desnudos.

Adam sonreía... Su polla estaba aproximadamente tres cuartos erecta, y se balanceaba delante de él.

Al llegar

encontraron la bañera llena… Lisa le puso el plástico sobre las vendas de Adam... Luego se echó un poco de protector solar en la mano y lo aplicó a su rostro y hombros... Su bronceado había casi desaparecido en el curso de su accidente... Cuando terminó, lo sujetó por el codo mientras entraba en la bañera.

Lisa se subió a la bañera y se sentó a un lado para ponerse protector solar en su cara, hombros y brazos… Sonriendo maliciosamente, tiro una generosa cantidad del pasta blanca sobre su pecho y, lentamente, los masajeó mirándo a su hijo.

  • "¿Qué tamaño tienen tus tetas, mamá?", le preguntó Adam con una sonrisa.

  • "Son 34D", respondió Lisa... "¿Son lo suficientemente grande para ti?... Cuando estaba embarazada de ti, eran aún más grandes… ¡Eran enormes!

Adam se las miraba con avidez mientras ella continuaba masajeando la carne flexible.

  • "Están bien", respondió Adam con indiferencia fingida.

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"Están bien, ¿eh?... Muchas gracias", se rió ella.

Se sentó en el agua tibia y luego tomó los controles para encender los chorros… Se relajó y suspiró de placer cuando sus músculos cansados ​​se calmaron... Le sonrió a Adam cuando éste levantó los pies y colocó las plantas contra sus tetas... Ella cruzó de brazos bajo sus talones dándole apoyo para que jugase con sus tetas y pezones… Luego inclinó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos.

Debió haberse quedado dormida un rato, porque de repente se dio cuenta de que había estado gimiendo, soñando que Adam la estaba follando… Abrió los ojos sobresaltada y vio la cara sonriente de Adam, y sólo entonces se dio cuenta de que él le había separado las piernas con los pies y ahora tenía dedos de un pie metido en la vagina... Ella se sonrojó avergonzada pero no hizo ningún movimiento para detenerlo y luego se quedó sin aliento cuando su hijo retorció los dedos del pie dentro de su coño... Después de todo, ella era su esclava por todo ese día y podía hacerle lo que le apeteciera.

  • "¿Quieres ver un truco?", le preguntó ella de repente.

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"¿Qué tipo de truco?", le inquirió Adam mientras continuaba follandola con los dedos del pie.

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"Es un truco de coño", respondió tentadoramente.

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"Vale"… Adam le permitió apartar su molesto pie del coño.

Miró con interés cuando su madre levantó su pie del agua y enganchó su talón sobre el borde de la bañera, luego hizo lo mismo con el otro pie en el lado opuesto, abriendo sus piernas al máximo... Luego se cogió a los costados de la bañera con ambas manos y se detuvo por un momento con una mirada de concentración total… Finalmente flexionó todos sus músculos y levantó su culo del agua... Adam miró boquiabierto su coño totalmente expuesto, brillando a luz del sol.

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"Acércate más", le dijo ella... Cuando Adam se inclinó y puso su cara directamente frente a su coño exhibido de manera gratuita, de repente apretó sus abdominales y le disparó directamente a la cara un chorro de agua de la vagina… Ella volvió a caer al agua, riéndose incontrolablemente por la expresión atónita de la cara de su hijo.

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"¿Acabas de hacer pis en mi cara?", le dijo incrédulo, provocando que ella estallara en risas aún más fuerte.

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"Solo era agua", le aseguró cuando finalmente dejó de reir... - "Te lo mostraré de nuevo", dijo ella mientras le daba una mirada disimulada… Abrió las piernas, se agarró a un lado de la bañera, hizo una pausa para chupar un poco de agua y luego se levantó de nuevo... Mientras Adam observaba de cerca, ella lo arrojó de nuevo, sonriendo triunfante ante la expresión lujuriosa de su rostro.

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"Ven y sécame de mi cara", le ordenó.

Lisa

obedientemente agarró una toalla y fue hacia él, colocándose a horcajadas sobre su regazo para secarlo.

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"Ahora, bésame."

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"Si, Amo"… Ella colocó sus brazos alrededor de su cuello y lo besó profundamente, gimiendo suavemente mientras le devolvía el favor apasionadamente... Podía sentir su dura polla contra su vientre.

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"Conozco otro truco que mi coño puede hacer", le susurró roncamente cuando finalmente se tomaron el aire.

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"¿Oooh… Si?"

  • "Puede hacer que esto desaparezca", le dijo mientras le agarraba

su fuerte erección.

  • "Suena a magia… Vamos a verlo", le respondió.

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"Sí, Amo", respondió ella y lo besó de nuevo, levantándose al mismo tiempo para meterselo dentro de ella.

Ambos gimieron con las bocas pegadas y las lenguas se entrelazaron mientras ella se acomodaba por completo, enterrando su gran polla en su coño... Luego ella comenzó a balancear sus caderas, follandolo a un ritmo lento y sensual… Se sentía más cerca de su hijo en este momento que nunca, incluso con todo lo que habían hecho hasta ahora juntos… Esto era más íntimo… Era un cara a cara, besándose, respirando el aliento del otro... En resumen: esto era hacer el amor.

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"Te amo, bebé", le susurró.

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"Yo también te amo mamá", le susurró también Adam.

Y Lisa se aferró con fuerza a él cuando se corrió.

Se quedaron así durante la mayor parte de la siguiente hora, besándose, susurrándose cariños y Lisa continuando moviéndose lentamente sobre su gran polla... Adam le besó el cuello, los pezones, los ojos y las orejas, repetidas veces y sin prisa alguna.

Lisa tuvo dos orgasmos más antes de que Adam le dijera que quería correrse en su boca.

Con un último beso, ella se alejó de él y lo ayudó a sentarse en el borde de la bañera... Poniéndose entre sus piernas, ella le sonrió cariñosamente y metió su polla en su boca... Mantuvo el contacto visual mientras lo chupaba hasta que se corrió... Después de las multiples corridas que ya había tenido durante este día, la cantidad de leche era mucho menor de lo normal, pero ella saboreó cada gota que expulso... La mirada extasiada de amor en su rostro valía cada tabú que ella había roto.

Después de eso, se sentaron juntos en el agua espumosa durante un tiempo… Lisa descansó su cabeza en el hombro de Adam mientras éste la rodeaba con un brazo... El sol estaba bajando en el cielo y los dos estaban hambrientos, así que, aunque ambos eran reacios a romper el estado de ánimo romántico, salieron, se secaron y se dirigieron a la casa… No había ni rastro de John ni de nadie más mientras se dirigían desnudos hacia la casa.

Adam se sentó a la mesa con una sonrisa soñadora y la observó moverse desnuda por la cocina mientras preparaba la cena… Su corazón se aceleró al verlo tan feliz, y a decir verdad, ella nunca había sido tan feliz.

Apenas hablaban mientras comían, contentándose con mirarse a los ojos, pero ninguno de los dos podía evitar sonreír... Después, se acurrucaron desnudos en el sofá… Adam la sostuvo en sus brazos mientras ella acariciaba su polla y sus huevos en su mano… Su pene permaneció amorcillado, aparentemente saciado al fin… ¡Y gracias a Dios!... Porque su pobre coño estaba agotado... Ella entró y salió del sueño hasta que Adam habló.

  • "¿Mamá?"… Él vaciló y ella levantó la cabeza para mirarlo.

  • "¿Qué pasa, cariño?", preguntó.

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"¿Alguna vez has hecho sexo anal"

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"No", respondió ella lentamente, dándole una mirada sospechosa.

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"Es sólo que quiero hacer algo que nunca has hecho con nadie."

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"Bueno, eso es algo que nunca he hecho con nadie."

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"¿Te gustaría?"

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"Eso depende", respondió con astucia... "¿Vas a pedirme que lo haga?.. Todavía soy tu esclava hasta..." miró el reloj,… "hora y media."

Adam le sonrió, y ella ya podía sentir su polla comenzar a crecer bajo su mano.

  • "¡Vamos!"

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"Espera… Será mejor que me dejes ir... He de prepararme primero."

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"Bien… ¡Date prisa!", le instó Adam.

Lisa puso los ojos en blanco y se dirigió al baño… Ella miró en el armario y se le ocurrió hacerse un enema… Por lo general, tenía una caja de canulas a mano para cuando surgiera la necesidad… Se sentó en el inodoro y luego se pusó el enema... Después de expulsar y limpiarse por dentro, se lavó con agua y jabón, se secó con una toalla y luego buscó el tubo de vaselina en el botiquín... Las mariposas bailaron en su vientre mientras volvía a buscar a su hijo Adam, quien saltó del sofá con la polla una vez más tiesa que un mástil.

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"Bueno, ya estoy tan preparada como siempre lo estaré", le dijo con una mueca nerviosa… - "¿Dónde quieres encularme?"

  • “vamos a tu habitación, mamá", respondió a su pregunta.

Ella se dirigió a su habitación siendo consciente de los ojos de su hijo viendo cómo se agitaba su botín… Nunca había tenido metido en el culo algo más grande que un dedo y nunca había tenido ningún deseo de probar el sexo anal… En realidad, la asustó siempre, un poco... Pero ahora haría cualquier cosa por su hijo… Estaba decidida a seguir con esto para complacerlo a él, fuera agradable o no, incómodo o incluso doloroso.

Cuando llegaron al dormitorio, ella sentó a Adam en la cama, se dio la vuelta y le pusó el culo en la cara.

  • "¿Quieres besarme primero?... Todo esta muy limpio."

Adam tocó, besando cada suave nalga blanca, y luego enterró su cara en su raja... Lisa soltó una risita y se inclinó hacia delante, al mismo tiempo que extendió las manos para separar sus nalgas.

Ella pensó que él se apartaría, pero en lugar de eso se puso a lamerla profundamente… Lisa jadeó con inesperado placer cuando la lengua de Adam encontró su pequeño orificio anal... Ella separó los pies y se inclinó más para darle un mejor acceso y Adam atacó su sensible ano con mayor entusiasmo.

Mientras él lamía, Lisa abrió el tubo de vaselina y se puso un poco en la mano… Luego la metió entre sus piernas hasta encontrar la polla erecta de Adam... Se la untó para hacerla resbaladiza por todo su tronco al acariciarle toda su longitud... Adam gimió y metió su lengua en su estrecho y pequeño ano.

Después de estar Adam aproximadamente un minuto lamiéndole su ano, Lisa se sintió preparada para seguir... Así pues, reemplazó la lengua de su hijo por su dedo ensalivado, que se deslizó con facilidad dentro del culo.

Adam retrocedió para mirar lo que su madre estaba haciendo... Ella sacó su dedo y puso más vaselina en sus dos primeros dedos… Luego se los metió en el agujero anal, que estaba increíblemente apretado, trabajándolo en profundidad para dilatarlo al máximo, mientras pensaba cómo le iba a meter su hijo, esa gran polla que tiene... Pero ella estaba lista para intentarlo porque así se lo había pedido.

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"¿Estas listo, cariño?", le preguntó, mirándolo… Él asintió con entusiasmo, con los ojos llenos de lujuria.

Cuando Adam se recostó sobre sus codos para mirar, Lisa dio un paso atrás para sentarse a horcajadas sobre sus muslos y tomó su polla resbaladiza… Ella se puso en cuclillas, trayendo su culo hacia abajo... Hizo una pausa con la gran cabeza de su polla presionado contra su capullo de rosa, respiró profundo y luego lentamente comenzó a aumentar la presión hacia abajo... Su esfínter se apretó fuertemente al principio, luchando contra la intrusión desconocida, pero lentamente comenzó a relajarse bajo la presión constante… La lucha terminó de repente cuando su culo finalmente cedió, abriéndose y tragándose la abultada cabeza.

Lisa jadeó y Adam gimió... Ahora que la cabeza había entrado, el tronco de esa gran polla siguió penetrándola suavemente… No hubo dolor cuando Lisa se sentó lentamente, empalándose centímetro a centímetro en esa gran polla de su hijo... Finalmente, llegó a la base de la polla, dejando que su peso descansara totalmente enterrado en su culo apretado… Miró por encima del hombro a su pequeño hijo y le dijo:

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"¿Cómo se siente eso, cariño?"

Adam

no respondió... Él estaba mirando su culo, hipnotizado, boquiabierto de asombro... Esa era toda la respuesta que necesitaba... Continuó mirándolo mientras se levantaba lentamente, dejando que su polla se deslizara hacia afuera hasta que sólo la punta quedase dentro… Y se sentó otra vez, enterrándola… Finalmente Adam la miró, con cara aturdida.

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"¿Te gusta?", le dijo su madre.

Él comenzó a hablar, se detuvo, luego tragó saliva… Finalmente, un asentimiento fue todo lo que pudo hacer.

  • "A mi también me gusta", le dijo su madre sonriéndole y comenzando a levantarse de nuevo.

A ella le gustaba… Se sorprendió al ver que seguía subiendo y bajando lentamente y notando como se le había dilatado su esfínter anal sin causarle apenas molestia… Puso sus manos sobre las rodillas de Adam para mantener el equilibrio y comenzó a moverse más rápido, follandolo con su culo.

Cada vez más rápido bombeó su culo hacia arriba y hacia abajo… Sus pesadas tetas golpeaban juntas justo cuando su culo golpeaba el regazo de su hijo... Iba a correrse.

  • "Oooh, Dios", gimió ella... "Adam, cariño, me voy a correr… Mamá va a correrse… Me corrooo… Me estoy corriiiiendoooo."

Se sentó recta, hundiendo el culo con todas sus fuerzas y moviendo las caderas desenfrenadamente mientras el orgasmo sacudía su cuerpo… Cuando la tremenda corrida finalmente pasó, se calmó, cayó agotada sobre el pecho de Adam, respirando pesadamente.

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"¡Ay, hijo!... No sabía que podría correrme haciéndolo de esta manera", jadeó.

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"¿De qué manera?", le murmuró Adam con fuerza en su oreja… "¡Dilo!"

  • "Por el culo", dijo Lisa provocativamente, riéndose... - "No sabía que ser jodida por el culo me haría correr tan a gusto."

Adam

gruñó, mordiéndola en el cuello y el lóbulo de la oreja y le dijo:

  • "¡Bueno, ahora, prepárate porque voy a darte por el culo hasta que yo me corra!"

Una nueva emoción atravesó a Lisa cuando le permitió que la dejara boca abajo en la cama con el culo bien levantado... Giró la cabeza para recuperar el aliento cuando vio que Adam rodó sobre ella, manteniendo su polla firmemente metida en su culo... Se pegó por detrás a ella, apartándole como pudo su cabello hacia un lado y mientras besaba su cuello sudoroso, le dijo:

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"¿Preparada?"

Lisa

asintió y separó un poco más sus rodillas para que Adam se pusiera también de rodillas detrás de ella... Se relajó, mirándolo por el rabillo del ojo mientras comenzaba a sentir como le follaba lentamente su culo... Adam, miró hacia abajo con gran lujuria viendo a su polla desaparecer entre las nalgas de su madre... Captando esto, y para darle una mejor vista, Lisa abrió con sus manos las nalgas, separándolas al máximo para que Adam pudiera ver como se la metía, se la sacaba y la volvía a meter... Él sonrió apreciando lo que ella estaba haciendo y Lisa cerró los ojos para concentrarse en disfrutar de la sensación de su gran polla metiéndose en su culo.

Adam bombeó, cada vez más rápido, hasta que su pelvis golpeó el culo de Lisa con tanta fuerza que para poder mantener su postura, ella se agarró a la colcha, sosteniéndose así mientras era sacudida violentamente.

Adam tardaba mucho en correrse debido probablemente a la gran cantidad de veces que había corrido hoy... El coño de Lisa estaba babeando, desesperado por ser tocado, pero él estaba golpeando tan fuerte y rápido que no podía hacer otra cosa.

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"Cariño, quisiera masturbarme mientras me enculas", jadeó Lisa pidiéndole a Adam que parase para cambiar de postura.

  • "Está bien", murmuró Adam retrocediendo lentamente y sacando su gran polla del culo de su madre, que exhaló un gemido.

Lisa se dio vuelta para recostarse en la cama y levantó las piernas, enganchándolas con sus brazos… Su coño y culo quedaron ofrecidos a la mirada hambrienta de Adam, que guió su polla hacia el ano de su madre.

Adam se lanzó sobre ella tan pronto como la punta de su polla tocaba el hinchado y dolorido orificio anal que se abrió como si supiera que toda resistencia era inútil… Lisa jadeó y Adam gimió mientras metía su gran polla de un solo golpe, hasta que sus huevos presionaron el culo de su madre y

comenzaba implacablemente a clavársela con golpes largos, profundos y poderosos.

Mientras esto se producía, Lisa metió dos dedos en su húmedo y caliente coño, follándose a sí misma... Ella podía sentir la polla de su hijo deslizándose dentro de ella a través de la delgada pared de carne que separaba su vagina de su recto… Luego, sacó sus dedos, ahora resbaladizos, para frotar frenéticamente su clítoris hinchado.

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"¡Oooh, Adam… Qué gusto más bueno estoy teniendo!", gimió mientras hundía de nuevo sus dedos dentro de su coño.

Esto pareció darle a Adam un nuevo acicate para redoblar sus esfuerzos, golpeando sin piedad su polla en apretado culo de su madre.

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"¡Me voy a correr!", gruñó Adam entre dientes.

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"¡Claro, cariño… Córrete dentro… Córnea en el culo de mamá… Yo también me voy a correr… Ooooh, me voy a correr mientras tú te corres en mi culo!"

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"¡Me estoy corrieeendooo, mamá!, gritó Adam cuando le llegó su orgasmo y lanzo sus chorros de semen caliente, profundamente en los intestinos de su madre.

Esto también llevó a Lisa al borde del extasis y de inmediato un nuevo orgasmo estalló con gran intensidad, diciéndole:

"¡Oooh, Adam… Cuanto placer me das… Y cuanto te quiero."


Poco tiempo después, Lisa estaba acurrucada en el hueco del brazo de Adam, con su cabeza sobre su hombro y su pierna sobre la suya mientras él se reclinaba en su cama.

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"Sólo quedan un par de minutos antes de la medianoche... ¿Algún último pedido para tu pequeña esclava antes de que ella se convierta en la madre soltera?"

Adam sacudió la cabeza con cansancio y respondió:

  • "Creo que ya esta todo."

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"¡Bien, porque me cansaste… Ni siquiera puedo contar la cantidad de orgasmos que me diste hoy."

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"¿Es eso lo más que has tenido en un día?"

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"¿Un día?... Es más de lo que he tenido en una semana… Incluida mi luna de miel."

Adam

se rió entre dientes y le dijo:

  • "Así que, ¿todavía vas a dejar que te folle, incluso después de que ya no seas mi esclava?"

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"¿Estás bromeando?", exclamó Lisa, colocando su mano sobre el órgano flácido que le había dado tanto placer... "¿Crees que iba a dejar todo esto, ahora que he tenido tantos orgasmos con él?... De ninguna manera, amigo… Los domingos seré tu esclava, pero el resto de la semana, eres MÍO."

Con eso, se inclinó para darle un beso largo y amoroso… Luego se recostó en su cómoda posición bajo su brazo y en cuestión de minutos los dos dormían con caras de satisfacción.

Continuará...