De mi hijo, soy sus manos y algo más (5/8)
Sigue la madre entregando su cuerpo para que su hijo disfrute y olvide caer en la depresión aún a sabiendas que cada día esta más vejada y siente mayor placer.
Para seguir el hilo de este relato es aconsejable leer los capitulos anteriores.
Capitulo 5.-
El domingo hago el papel de esclava para aliviar a mi hijo disfrutando con mi cuerpo.
Aún tardaría amanecer cuando Adam entró en la habitación de su madre.
- "Mamá, despierta".
Sobresaltada por su profundo sueño, Lisa instintivamente alcanzó la lámpara, buscando a tientas para encenderla… Ella entrecerró los ojos a su hijo con el repentino brillo de la bombilla.
"¿Te pasa algo, cariño?", le preguntó, alarmada.
"Es domingo", dijo.
La confusión llenó su cerebro adormecido por el sueño… Todavía estaba oscuro en el exterior... Miró al reloj de su mesita de noche… Eran las 4,15 h. de la madrugada... Volvió a mirar a su hijo y sus ojos se vieron atraídos por la enorme erección que sobresalía de su delgado pantalón de pijama.
-
"Bueno, supongo que es así", respondió ella con una sonrisa que se entendía todo.
-
"Entonces... ¿Podemos comenzar, no?" preguntó ansiosamente.
-
"Supongo que sí", respondió Lisa tratando de ocultar su creciente excitación… Ella le sonrió y dijo… - "Soy tuya para lo que quieras hasta..."…. Volvió a mirar el reloj,… - "las 20 horas... Así que Amo... ¿Qué quieres que haga tu esclava a esta hora indecorosa?"
Adam se movió con incertidumbre antes de preguntar vacilante y le dijo:
"¿Te vas a quitar la ropa?"
"Eso no parece una orden, Amo", bromeó Lisa, dándole una mirada inocente con los ojos más abiertos que pudo reunir.
Adam
se sonrojó… Parecía nervioso.
"Uum... ¡Quítate la ropa!", ordenó, tratando de decírselo más seguro de sí mismo de lo que obviamente lo estaba.
"Sí, Amo", rió Lisa apartándo las sábanas hacia atrás, mostrándose completamente desnuda... Ella no se había molestado en ponerse un camisón cuando se había ido a la cama… - "¿Algo más, Amo?"
Los ojos de Adam viajaron sobre su cuerpo, dándole escalofríos.
- Muéstrame tu coño", ordenó con voz ronca.
Emocionada, Lisa se movió, abriendo sus piernas para él.
- "¿Te gusta esto, Amo?" preguntó ella, alargando la mano para abrir sus labios vaginales.
La única respuesta de Adam fue una mirada hambrienta mientras observaba sus labios vaginales rosados... Sin decir una palabra más, cayó de rodillas y enterró su rostro en su coño bien abierto.
Lisa jadeó cuando la lengua de su hijo se deslizó dentro de ella, dándole escalofríos mientras se retorcía y haciendo que se mojara instantáneamente.
Ella gimió cuando él sacó la lengua para lamer su clítoris, provocando rápidamente que su polla se pusiera completamente erecta antes de volver de nuevo a zambullirse en el calor de su agujero vaginal... ‘ Dios, comó aprendió rápidamente ’, pensó al sentir los primeros hormigueos de un orgasmo que se acercaba a pasos agigantados.
Pero antes de que ella pudiera correrse, él retrocedió, dejándola retorciéndose de lujuria.
"Oh, por favor, Adam… ¡Por favor no te detengas!", le suplicó.
"¡Llámame Amo!", le ordenó… Todos los rastros de vacilación habían desaparecido ya.
-
"¡Oh sí, Amo!... ¡Por favor, Amo!... ¡Por favor, sigue lamiéndome, Amo!", suplicó Lisa, aún más excitada por su comportamiento dominante, sosteniendo abierto su coño en señal de invitación.
-
"No", gruñó Adam... La miró lascivo desde su coño mojado a su cara llena de lujuria y le dijo… - "Quiero follarte."
Lisa se emocionó tanto que apenas podía respirar… Jadeó mucho mirando como Adam se levantaba de su cuclillas, mostrándole su gran polla.
- "Metetela", le ordenó.
Lisa casi se corre en el acto al escuchar su orden.
Cogiéndo con la mano su gran polla, dura como una piedra, la guió hasta su coño... Frotó la cabeza arriba y abajo de su raja, haciéndola resbaladiza con los copiosos jugos que se escapaban de su anhelante agujero vaginal... Ella jadeó, apenas capaz de controlarse, mientras la punta frotaba su palpitante clítoris antes de guiarlo hacia la entrada de su coño, acuñándolo entre sus temblorosos labios vaginales… Sin previo aviso, Adam se lanzó hacia adelante con un golpe de caderas, empujando su polla hasta el fondo de su coño.
"¡UUUNNNGGHHH!", gritó Lisa sintiendo como su cuerpo estaba atormentado por la llegada de un tremendo orgasmo y su hijo Adam, al darse cuenta, comenzó a bombear su enorme polla dentro y fuera como si fuera un martillo neumático, tan rápido y duro como pudo.
"¡OH DIOS!... ¡SÍ, AMO!... ¡ME ESTOY CORRIEEENDO"!, gritó Lisa… Y su orgasmo se prolongó hasta que Adam dejó escapar un aullido sin palabras, echó la cabeza hacia atrás y golpeó su polla con fuerza mientras se corría, llenando el coño de su madre con su esperma, hasta que, finalmente agotado, cayó encima de ella.
Se quedaron allí jadeando mientras Lisa se aferraba a su hijo, con las piernas y los brazos abrazados él y su polla enterrada profundamente dentro de ella… Era el sexo más intenso y alucinante que había tenido… Y lo había sido con su propio hijo.
De alguna manera a Lisa le parecía correcto, que la persona que más amaba en el mundo y que significaba más para ella de lo que alguna vez pensó que alguien podría significar, habiera salido de su cuerpo, del mismo útero donde todavía estaba acunado su polla tiesa y la que la satisface como ningún otro lo había hecho hasta ahora.
Cuando su respiración volvió a la normalidad, Lisa se lo sacó de ella... Un estremecimiento y un grito ahogado los atravesó a ambos cuando su polla ahora flácida se deslizó húmeda fuera de su vagina... Ella lo levantó y lo puso a su lado y lo acunó en sus brazos mientras los dos se quedaban dormidos, disfrutando del calor de su felicidad posterior al orgasmo.
Lisa se despertó con Adam chupando sus pezones… Al mirar el reloj, vio que eran más de las 8 h... Se estiró, abrazando la cabeza de su hijo contra su pecho... La succión de Adam le estaba enviando emociones hormigueantes desde sus tetas a todo su cuerpo... Desafortunadamente, recibía también un mensaje aún más urgente de su vejiga.
- "Amo, ¿puedo ir a orinar, por favor?", maulló ella.
Adam
soltó su chupeteo de su pezón erecto, sonriéndole.
- "Puedes, pero después de mí", le dijo en broma.
Lisa soltó una risita y lo abrazó antes de que ambos apartaran las sábanas y se levantaran de la cama... Ella siguió a Adam mientras se dirigía al baño, admirando sus firmes y jóvenes nalgas... Cuando llegaron al baño, ella levantó la tapa del inodoro y se arrodilló al lado de su hijo\Amo... Cogió su pene, algo sorprendida de que él se hubiera despertado sin una erección, pero ya se había levantado antes de esta mañana, ¿no?... Sonrió pensándolo mientras él soltaba un chorro de pis que iba directamente al centro del inodoro... Ahora ya era bastante experta con ello.
Cuando terminó, le secó la punta de la polla con un poco de papel y luego bajó la tapa y se sentó en el inodoro… Pero antes de que pudiera comenzar a orinar, Adam le ordenó:
- "Espera."
Ella lo miró extrañada.
- "Abre tus piernas... Quiero mirar como meas."
Lisa se sonrojó, pero hizo lo que él le ordenó… Se abrió de par en par y esperó a que él se pusiera en posición mientras se arrodillaba frente a ella y se inclinaba para mirar más de cerca.
- "De acuerdo… Déjalo ir", le dijo cuando su cara estuvo a menos de 30 cm de su entrepierna.
Lisa se sintió un poco tímida... Nunca había orinado delante de nadie, pero de alguna manera le excitaba que quisiera verlo… Sin embargo, tuvo un pequeño problema al comenzar… Cuando Adam la miró expectante, respiró hondo y se obligó a relajarse... Finalmente, un chorrito de pis escapó, convirtiéndose rápidamente en una corriente completa cuando se abrieron las compuertas.
Adam
observó embelesado, aparentemente fascinado… Cuando terminó, ella arrancó un trozo de papel, esperando su asentimiento antes de limpiarse… Una vez concedido, dejó caer el papel higiénico en el tazón y alargó la mano para enjuagarse… Adam la detuvo antes de que ella pudiera levantarse, ya que de alguna manera pensó que lo haría… Se puso de pie, revelando una erección en toda regla… Colocándose a horcajadas sobre sus piernas, la llevó hasta su cara.
"Chúpamela", le ordenó.
"Sí, Amo", respondió Lisa con una sonrisa mientras alcanzaba su polla.
-
"¡Sin manos!... Sólo con tu boca", le ordenó con fuerza.
Una emoción recorrió todo su cuerpo de Lisa... - "Sí, Amo", repitió sin aliento… Ella, con rapidez, abrió su boca y él se lo metíó en la boca e inmediatamente comenzó a chuparle su polla.
Adam
comenzó a bombear sus caderas, deslizando su polla, tiesa como una roca, hasta su garganta y hacia atrás hasta que la cabeza salía de sus labios húmedos y se la volvía a meter… Literalmente se la estaba jodiendo su boca... Después de unos minutos, él sacó la polla de su boca succionadora, riéndose entre dientes por el gemido frustrado que su madre emitió mientras trataba de seguirlo... Ella lo miró lastimeramente, pero él sólo le sonrió y le dijo después:
- "Voy a follarte ahora."
El corazón de Lisa dio un vuelco y casi se desmaya… Rápidamente abrió sus piernas, empujando su culo hacia adelante para darle acceso a su coño.
Adam
se rió de nuevo ante su respuesta y ofrecimiento, pero le dijo:
- "Aquí, no aquí… Quiero follarte en MI cama"… Él, retrocedió y le indicó que la siguiera.
Lisa tuvo que morderse el labio para contener un chillido de excitación… Su hijo ahora tenía el control total y, obviamente, saboreaba su papel de Amo… Y su coño empapado dio testimonio de su deleite de ser su esclava sexual dispuesta a todo... Ella se levantó de un salto con una risita juvenil y corrió hacia la puerta.
- "Disminuye la velocidad que quiero verte menear el culo", le ordenó su hijo.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lisa mientras se obligaba a caminar con un ritmo más lento... Ella movió sus caderas seductoramente mientras iba hacia la habitación de su hijo... Podía sentir su mirada lujuriosa en su culo desnudo… Ella miró hacia atrás cuando llegó a la cama.
- "Sube arriba de la cama apoyándote en tus manos y rodillas… Te follaré a lo perrito", le dijo su hijo Adam.
Lisa apenas podía contener su emoción mientras se esforzaba por cumplir… Se subio a la cama, poniéndose en la posición pedida, colocando el culo en el aire y ofreciéndose voluntariamente.
Y lo escuchó subir detrás de ella, conteniendo la respiración mientras él se ponía en posición… Y gimió en voz alta cuando sintió el primer toque de su polla caliente contra su coño expuesto... Ella estaba muy mojada… La enorme polla penetró lentamente, cm a cm... Pronto él la estaba follando con movimientos largos y constantes.
- "¡Oh Dios, hijo!", maulló... - "¡Oooh, Adam!... ¡Tu polla se siente tan bien!... Oooh, Adam!... ¡Oh, si!... ¡Fóllame!... ¡Me voy a correr!... ¡Me voy a correr!... OH, fóllame, Adam… ¡Me estoy corrieeeendo!... Oooh… Qué follada me estas dado!"… Y lanzó en un gemido de éxtasis mientras su hijo continuaba golpeándola con su gran polla en su coño cremoso y espasmódico.
Su parte superior del cuerpo se derrumbó sobre la cama... Ella agarró desesperadamente las sábanas para poder mantener sus rodillas mientras continuaba siendo sacudida por las fuertes embestidas de la gran polla de su hijo que la redujeron a una masa de carne… Se la podía oír quejándose, gruñendo y gimiendo… Se había convertido en un receptáculo de pura lujuria animal, mientras Adam la follaba más y más fuerte, gimiendo, también, cada vez más fuerte.
Lisa jadeó, sintiendo los pesados huevos de su hijo contra su erecto clítoris, golpeándolo tan rápido que casi lo sentía como un vibrador... La sensación era tan intensa que le gritaba que se detuviera y tomara un descanso… Pero antes de que lo hiciera, Adam anunció su inminente corrida.
"¡Oooh, mamá!... ¡Me voy a correr!", gritó.
"¡Oh, sí, hijo, correte para mí!", jadeó ella… - "¡Correte dentro de mí!... Correte dentro de tu esclava!... Voy a correrme otra vez, también!... Oooh Adam!... Yo,... voy a,... ¡CORREEEERRMEEEE!"
Mientras gritaba su intensa segunda corrida, Adam aullaba con la suya, continuando galopando salvajemente mientras su caliente semen lo tiraba dentro del coño de su madre... Finalmente, perdió el control de sus músculos y cayó sobre la espalda de ella… El peso y el agotamiento hizo que ambos quedaran tumbados uno encima del otro, jadeando y sudando… Lisa, muy agotada, se quedaba dormida.
Cuando se despertaron por tercera vez esta mañana, ambos estaban hambrientos… El Amo de Lisa le ordenó que preparara su desayuno… Cuando ella le preguntó si quería vestirse primero, él negó con la cabeza, dándole otra emoción al decirle:
- "Pasaremos todo el día desnudos… ¡Quiero ver tus tetas y tu culo todo el día!"
Y así lo hizo… Mantuvo sus ojos pegados a ella mientras cocinaba, comía y limpiaba después.
Con el hambre satisfecha, Adam estaba de nuevo listo para un poco más de acción… Le ordenó ir al salón y le dijó que pusiera algo de música y bailase para él… Se sentó en el sofá y la hizo que se subiera a la mesa pequeña... Lisa puso su maximo empeño, emocionada al ver los ojos hambrientos de su hijo cómo la devoraban, y por su gran polla que respondía excitada por lo que estaba haciendo.
Lisa bailó para su Amo, tres canciones… Luego obedeció cuando le pidió de un baile frotando sus pechos sobre él y pegando su culo a él… Le gustó tanto que la hizo bailar así otro par de canciones… Y cuando le ordenó que la chupara, ella también lo hizo, tragándose otra corrida de su delicioso esperma.
Poco después, Adam le dijo que estaba hambriento de nuevo… Lisa, un poco sorprendida, se encamino hacia la cocina preguntándole qué quería comer y casi se desmayó cuando su respuesta fue: "Tú".
Adam se sentó en una silla de la cocina y la hizo sentarse a horcajadas sobre él y sentarse en su regazo y se pasó una media hora chupando sus tetas mientras ella acariciaba lentamente su polla, que estaba erecta de nuevo… Lisa se maravilló de su habilidad para levantársela, a pesar de la cantidad de corridas que ya le había tenido... Era el milagro del pene adolescente, reflexionó… Su coño estaba goteando en su regazo cuando él le ordenó que subiera a la mesa.
Se tumbó de espaldas sobre la mesa y le ofreció su coño humedo abriéndoselo de par en par para que lo disfrutara... Durante la hora siguiente, Adam lamió y chupó sus labios vaginales y su clítoris, y le metió la lengua en el agujero del coño... Adam se estaba convirtiendo en todo un experto, aprendiendo cómo mantenerla al borde hasta que decidiera que podía correrse… Le había dado dos orgasmos y se acercaba a darle un tercero cuando se detuvo.
Lisa
gimió en señal de protesta… Estaba tan cerca de correrse de nuevo… Pero no debió preocuparse cuando vio que Adam se puso de pie y apartó su silla... Su coño estaba en la altura perfecta para alinearse con su polla... Ella estaba tan caliente y húmeda que se la metío de un solo golpe de cadera, haciendo que ella gritara en éxtasis... Rápidamente, Lisa puso sus pies sobre los hombros de su hijo y éste envolvió sus brazos alrededor de sus muslos, agarrándolos firmemente con sus antebrazos mientras la golpeaba tan fuerte y rápido como podía.
En poco tiempo, Lisa estaba gritando mientras se corría, excitando a su joven hijo a golpear con su enorme pollón aún más rápido y más duro en su coño... Su clímax siguió y siguió, una y otra vez, mientras era sacudida violentamente por la furiosa embestida de Adam, todo el tiempo mirándola fijamente a sus encendidos ojos verdes… Un gruñido en su rostro con lujuria se escuchó cuando su semen caliente estalló dentro de ella.
El orgasmo aparentemente interminable de Lisa terminó cuando Adam soltó sus piernas y cayó sobre ella, que lo abrazó y lo apretó contra su pecho mientras ambos trataban de recuperar el aliento y sus corazones latían con fuerza.
"Ahora tengo hambre", murmuró Adam entre sus sudorosos pechos.
"¿Algo más que el coño?", rió Lisa.
"Sí… Algo con algunos carbohidratos más... ¡Estoy quemando muchas calorías aquí!"
"Cuéntame sobre eso", gimió Lisa esfuerzo al levantarse de la mesa… Sus piernas se tambalearon cuando se levantó.
"¡Oh!"… Ella tuvo que coger un trapo y atrapar el semen que estaba goteando por su pierna… - "Jesús", gimió mientras limpiaba con cautela su babeante vagina… - "¡Me vas a tener tan dolorido el coño que caminaré con las piernas arqueadas durante una semana!"
"¡Siempre y cuando estés recuperada para el próximo domingo no pasa nada, esclava!", le sonrió Adam.
Lisa puso los ojos en blanco al escucharlo y luego se volvió hacia la tarea de preparar una ensalada de pasta... Mientras la pasta estaba cocinando, limpió la mesa, muy consciente de los ojos de su hijo observándola cada movimiento de su desnudo cuerpo… Ella nunca había recibido tanta atención sexual en su vida… ¡Y le estaba gustando mucho!
Después de comer y ver la tele durante un par de horas abrazados en el sofá, Lisa sugirió una ducha… Ambos sentían los inconfundibles olores de sexo y sudor. Pero Adam tuvo una idea diferente.
"¡Mejor ir a la bañera de hidromasaje!"
"Ooh sí, eso está mejor!", respondió contenta Lisa... Su cuerpo lo agradecería... - "Voy a buscar nuestros trajes de baño?"
-
"¿Trajes de baño?"… Adam se burló, sacudiendo la cabeza... - "¿Lo has olvidado?... Desnudos todo el día."
- "¡Adam!"… Lisa soltó una risita nerviosa... El jacuzzi estaba fuera de la casa.
-
"¡Amo!", la corrigió él.
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"Amo", admitió ella.
-
"Sal y prepáralo", le dijo… - "Voy a mirar desde aquí."
-
"Si, Amo."
Lisa se dirigió a la puerta que conducía al jardín... Un escalofrío recorrió su cuerpo cuando se asomó nerviosa... Ella miró hacia atrás a Adam.
"¿Qué pasa si uno de los vecinos me ve?"
"Entonces agítas la mano y le dices '¡Hola, vecino!'”, respondió Adam.
-
"¡Oh, eres malo!"
-
"Sal, ahora", ordenó Adam con alegría… - "Y camina... No corras."
Lisa
soltó otro gemido nervioso y luego agarró la manivela de la puerta, respiró hondo, abrió la puerta y salió al jardín.
Adam se dirigió apresuradamente a la ventana y la observó mientras caminaba desnuda por el jardín... Su cabello castaño rojizo brillaba de un rojo encendido y su piel blanca era como nieve recién caída al sol… Sus pechos colgantes, se balanceaban con sus movimientos… Estaba impresionante.
Lisa caminó descalza, muy consciente de estar totalmente expuesto... El patio aunque estaba vallado, se veía desde la casa del vecino… Eso le dio una emoción lasciva pensando si podría estar viéndola... Sin embargo, ella se mantuvo a su ritmo según las instrucciones y así cruzó todo el jardín hasta llegar a la zona de la bañera de hidromasaje… Al menos la bañera de hidromasaje estaba fuera de la vista, en un área rodeada por una pared alta para mayor privacidad.
Cuando llegó a la bañera de hidromasaje, Lisa sintió un escalofrío involuntario por todo su cuerpo... A pesar del calor del verano, tenía la carne de gallina en todo el cuerpo y, mirándose a sí misma, vio que sus pezones se erizaban rígidos, completamente erectos... Ella soltó una risita ante su propia excitación vertiginosa, y luego se dispuso a preparar la bañera.
Quitó la tapa y la dejó a un lado… Luego abrió el grifo del agua y se lavó el poco polvo que había entrado en la bañera… Hecho eso, encendió el calentador… Tardaría un rato en llenarse, así que tomó otro aliento profundo y tranquilizador y se dirigió hacia la casa.
Mientras entraba de nuevo en casa, lo primero que vio fue a John, el anciano viudo que vivía al lado, regando sus macetas del balcón… Lisa caminó normalmente, sabiendo que Adam la estaba mirando.
El anciano miró con incredulidad al ver a Lisa paseando desnuda por el jardín... Ella simplemente sonrió y lo saludó, levantando una mano débilmente mientras entraba en la casa.
"¡Oh Dios mío!... John me vió", gritó Lisa mientras cerraba la puerta detrás de ella.
"¡Lo sé!", rió Adam en voz alta.
"¡Adam, no es gracioso!" lo amonestó, tratando de reprimir sus propias risitas mientras miraba por la ventana... John estaba entrado a su casa… Lisa se volvió hacia su feliz hijo y le dijo:
"¡Probablemente le di un ataque al corazón al pobre viejo!"
Habras hecho que su polla se le ponga tiesa, dijo Adam.
-
“A su edad lo veo muy difícil… No es como tú que siempre la tienes preparada, ¿eh."
Adam se miró a sí mismo y sonrió diciéndole:
"¡¿Te gusta?!"
"Mucho… Me gusta mucho… Es muy grande"... Ella se la cogió con su mano.
-
"¿De verdad?... ¿Es tan grande como la de papá?", preguntó Adam intrigado.
-
"No… tú la tienes más grande que él… No sacaste este monstruo de polla que tienes de tu padre, sino de tu abuelo", le dijo.
-
"¿El abuelo la tiene así de grande?"… Adam pareció sorprendido.
-
"Sí"… Los ojos de Lisa se agrandaron mientras asentía… - "Se la vi cuando yo tenía unos 14 años... Tu abuelo trabajaba por las noches y dormía por el día... Tu abuela me envió a despertarlo y cuando entré, vi que dormía desnudo… ¡Fue el primero que vi y me asusté muchísimo!... Pensé que todos serían así grandes... Pero me llevé una sorpresa"... Y soltó una risita.
-
"¿Sorpresa o decepción?", le preguntó Adam.
- "Ambas cosas", rió Lisa... - "Mi novio de la escuela secundaria me convenció para que me acostara con él y durante todo el tiempo que me estuvo follando, seguí esperando que creciera como el de papá... Pero nunca crecio"... Ella negó con la cabeza con tristeza... - "¡Pero esto que tienes, hijo… Esto si es una gran polla"… Ella miró hacia abajo mientras lo acariciaba... - "¡Ninguna chica se va a quedar decepcionada cuando te bajes los pantalones, créeme!"
Adam sonrió orgulloso ante este cumplido.
"¿Cuánto mide tu polla?", le preguntó su madre.
- "Pues, la verdad, no lo sé", le respondió encogiéndose de hombros.
-
"¿Quieres decir que no te la has medido nunca?... Creía que todos los chicos se la medían."
-
"Yo no lo he hecho nunca."
-
"¿Quieres que te la mida?", le preguntó con entusiasmo.
Adam le sonrió y le respondió:
- "Bueno."
-
"¡Vuelvo enseguida!"
Lisa
corrió a la sala de lavandería, regresando rápidamente con la cinta métrica de su caja de costura.
-
"Primero tenemos que asegurarnos de que la tienes completamente tiesa", dijo cayendo de rodillas frente a él… Ella colgó la cinta alrededor de su cuello, agarró su polla y se la metió en la boca... Después de un par de minutos de succión vigorosa, se la saco de la boca, limpiándose la saliva de los labios con el dorso de la mano.
-
"Ahora está bien tiesa", dijo sin apenas aliento mientras cogía la cinta… Con cuidado la colocó a lo largo de su pene… - "Mide... 20 cm… A los 18 años… Qué barbaridad"… Ella negó con la cabeza con incredulidad… Y envolviendo la cinta alrededor de la parte más gorda de su pene, sobre la base, "¡casi 4 cm de diametro!... ¡Jesús!"
Ella se levantó de un salto y lo besó con entusiasmo.
- "¡Felicidades!... ¡Oficialmente tienes una gran polla, hijo!"
Continuará....