De lector a protagonista (2)

Historia de incesto, nacida de leer ese tipo de relatos. Parte dos.

DE LECTOR A PROTAGONISTA II

FRATERNUM

Las vacaciones terminan hasta el 28 de abril, así que hay tiempo de seguir conviviendo con la familia, sobre toda la que viene de otras partes, de la república mexicana.

Como había narrado anteriormente, las aventura en huatulco, entre Jenny y yo termino bruscamente, y antes de dejar la playa, acordamos vernos en su casa, aprovechando que la constructora de su esposo, le reclamaba en otro estado del país, y de que se llevaría a su hijo de 10 años, pensando en que se interesara en la ingeniería civil.

Puntual llegue a la cita el miércoles, ese día me rasure y me bañe con todo esmero y excitación, escogí la ropa que ella en una ocasión me dijo que me hacia ver muy bien y, para evitar algún desgaste, deje de tener sexo esos días fingendo estar agotado de manejar 12 horas desde Oaxaca, hasta la capital del país .

Antes de llegar la casa pase a una farmacia por condones, que compre sintiendo unas mariposas en el estomago, como cualquier adolescente novato; me abrió la puerta desde adentro, eran la una de la tarde y la calle estaba sola, nadie salía de sus casas, normal en un barrio como ese; la encontré sentada en un sillón de su sala, hermosa, como nunca la había visto, ahora era un hembra, no mi hermana, y eso aumento mi excitación, llevaba puesto un pantalón negro, muy ajustado, y una blusa blanca de algodón, de las que tienen un hombro descubierto, su pelo peinado hacia atrás, aún se apreciaba húmedo, su rostro mostraba un maquillaje discreto y el perfume llenaba la estancia, sus pies los calzo con unas zapatillas blancas de tacón y no llevaba medias.

¿quieres algo de tomar?, dije "no gracias", pensé lo que quiero es encuerarte, llevarte a la cama y meterte el pene, el cual ya estaba a plenitud, me acerque para tomarla de la mano y levantarla , los tacones le daban mas estatura y casi quedamos a medida, la bese suavemente, sin prisas, ella cerro los ojos y levanto su cara ofreciendo esos labios que ya habían tenido acción. Lentamente le pase la lengua por sus dientes, ella no hacia nada solamente se dejaba acariciar, y la abrace con ternura, su cintura se apoyo en la mía y mi pene presiono su pelvis, me rodeo con los brazos por el cuello y nuevamente bese su cuello, para de ahí subir a sus orejas y atrás de ellas, su nuca olía a perfume caro, le hice a un lado el pelo para poder chupar su nuca.

Mi mano derecha tomo su pecho izquierdo y lo acarició, era algo difícil de narrar quería guardar en mi mente, en mi memoria todas y cada una de las sensaciones, me abrazo con fuerza y subió su pierna a mi espalda, frotándose con placer.

La tumbe en el sofá y le baje la blusa, no traía brasiere así que su seno desnudo quedo al aire, con su pezón como fruta esperando a ser comido, con la punta de la lengua le acaricie el pezón y la aureola, su respiración agitada me indico que estaba por buen camino, quise quitar la blusa pero no lo permitió, solamente me jalo de la mano hacia le fondo de la casa, al cuarto que ocupaba la mucama, tenía la única cortina corrida lo que dejaba entrar mucha luz, pero ella la cerro, y después se acerco a mi para que la desnudará, le quite la blusa y después le baje el pantalón, que ahora se son de licra y permiten que no tengan zipper o botones, las zapatillas las arrojo con hábil movimiento y quedo en pantaletas, ella me quito la camisa y el pantalón, yo me despoje de los zapatos y calcetines, observo detenidamente mi cuerpo desnudo, no aguante mas la atraje hacia mi y la abrace para besarla con mas fuerza que las otra veces, ella abrió sus piernas para acomodar su sexo en el mío, y sentimos lo cálido de nuestra pasión, con suaves movimientos nos dimos placer, intercalando nuestras respiraciones cortadas con suaves suspiros y apretones.

La acosté en la orilla de la cama, miro al techo, quizás imaginando lo que le esperaba, estaba totalmente mojada, y mi miembro se le fue con toda rapidez y al fondo, suspiro y se quejo de forma tan profunda como no había escuchado a mujer alguna, movió su cadera para ponerse mas cómoda y empezamos los movimientos que nos llevaron al placer único del sexo, sus rodillas se elevaron mas y su cuerpo trato de incorporarse, la sostuve con fuerza, mientras ella decía con voz entrecortada "ya, ya,ya,ya,", asta que una parálisis y un profundo gemidito, me indico que había orgasmado, mas humedad sentí en su sexo y, me esmere, por darle otro orgasmo, lo que logre poco mas delante, pero ahora en vez de quejido su garganta soltó un gruñido, su pelo estaba en desorden y su cara estaba roja, con marcadas ojeras, los cuerpos de ambos estaban sudorosos, y yo a punto de terminar, entonces me acorde de los condones, le dije "me pondré un condon", respondiéndome, "si es por el sida, ya es tarde y, por embarazo no temas, tu termina".

Volví a las caricias, y penetración rítmica dentro de mi hermana mayor, hasta que le anuncie, "voy", arreciando sus movimientos de cadera, mordí sus pezones y ahogue un gemido cuando, mi miembro tuvo la primera contracción, apretaba tan fuerte mi pito, que no podía eyacular, tres, cuatro, contracciones mas y el liquido salió de mi cuerpo para alojarse en el de Jenny , mi vientre y la parte superior de mis piernas rozaban con sus nalguitas, aumentando el gozo incestuoso, otro suspiro y me dijo "también termine, ay, ay, ay".

Dejamos de abrazarnos cuando mi pene se salió de la vagina por la flacidez natural, y me tumbe a su lado, nos abrazamos de lado y, nos miramos, intercambiamos sonrisas y me pregunta ¿cómo estuve?, "excelente", replique, "y yo", "también estuviste maravilloso", después de largos minutos de relax y silencio, se levanto y recogió la ropa, me ordeno que la siguiera y entramos a la casa, eran casi las 3 de la tarde, yo tenía que volver a casa por mi esposa, pues teníamos comida en casa del otro de mis hermanos.

Me llevo a la regadera del cuarto de su hijo y ahí nos bañamos uno al otro, le enjabone el pelo, la cara, pecho y la espalda, le lave las piernas y la crica, de la que se escurrió mi semen cuando ibamos de la habitación de la mucama al interior de la casa, me lavo el cuerpo y me seco con cariño, como se espera de una hermana.

Nueva erección nos puso en juego otra vez pero lo paramos pues ya no teníamos tiempo, salí de la casa, como si flotará, había leído muchas historias pero no pensé que fuera protagonista de una y, no he dejado de pensar que todo el tiempo tuve a una hembra caliente en casa para desahogar mi sexualidad juvenil, sin saberlo.

Epilogo.- espero que esta no sea la única vez que posea a mi propia hermana, y que tampoco sea la única ocasión que lo narre en esta web.

Gracias a incestum por orientarme en el uso de esta pagina.

FILIUM