De la primera a la segunda vez

Si había disfrutado perder mi virginiad con mi profesor, ¿por qué no seguir?

DE LA PRIMERA A LA SEGUNDA

Primero quiero agradecer los comentarios que han hecho a mi relato, me halaga saber que les gustó y también me agrada saber que no escribo tan mal, es algo que me gusta y creo que es lo que me ha ayudado para poder relatar estas experiencias.

Bien, después de perder mi virginidad con mi profesor David vinieron varios cambios en mi vida, sentirme mujer me gustó mucho, no tanto por el puro aspecto sexual, sino porque sentí que di un paso adelante en la vida de una manera rápida. Obviamente no todo fue tan fácil ni tan placentero, primero porque sí había un riesgo real de que alguno de mis óvulos se encontrara con el semen de mi profesor, por lo tanto tuve que aplicar un anticonceptivo de emergencia, así que estuve algunos días con las pequeñas molestias que esto ocasiona, pero casi tres semanas después llegó mi menstruación y respiré aliviada.

Durante esos días prácticamente no vi a mi profesor y a propósito evité hablarle, lo veía en las últimas clases que estaba teniendo con él y como yo casi siempre andaba con un par de amigas no pudimos conversar a solas. Pero una vez que despejé dudas y comprobé que no había problema alguno, luego de pensarlo decidí que tenía que hablar con él

Así que mientras nos daba su clase y una vez más hablaba del mal gobierno que tenemos y de otros temas sociales de los que siempre nos habla… lo miraba con atención, la verdad es que no podía dejar de pensar en el rico momento de sexo que tuve con él; no sé si mis amigas no han tenido sexo como yo y por eso fantasean tanto con hombres jóvenes y guapos, ahora pienso que fue algo bueno iniciarme con un hombre como él, para no idealizar tanto a los hombres y comprobar que para el buen sexo no se necesita un físico como lo vende la televisión. Entre chavas nos platicamos varias cosas (yo aún no confesaba nada a mis amigas de la escuela) y algunas de ellas comentaron que no habían disfrutado tanto su primera vez y no faltó la que dijo que los chavos solamente buscaban satisfacerse y ya

Buena noticia para lo que quería oir, sin duda la experiencia sexual de mi profesor había sido la diferencia y a medida que pasaban los días reafirmé que quería volver a tener sexo con él, fue un viernes y lo esperé a la salida, en el estacionamiento de profesores, cuando me vio se sorprendió un poco, pero luego de saludarnos y cuando le dije que quería platicar con él lo vi palidecer…ja, ja, ja…no sé qué pensó porque no supo qué decir en unos segundos y como no creo ser tan tonta fui más rápida y antes que reaccionara le dije que si podía lo vería en una hora en el centro comercial de la vez pasada. Sentí su mirada mientras me iba y tranquilamente me dirigí al lugar.

Compré algunas cosas nuevamente y mientras la brisa que viene después de la lluvia me refrescaba, yo sentía que en realidad me estaba excitando y sentía calor. Más de media hora después de lo acordado y cuando pensaba ya en irme a casa, apareció el compacto negro del profesor y debo decir que me sentí contenta, de inmediato pasé enfrente para que me viera y me abrió la portezuela. Obviamente estaba nervioso y de inmediato me preguntó si pasaba algo conmigo, de inmediato y con una gran sonrisa le dije que no, que no pensara otra cosa, que todo estaba bien y que solamente quería platicar unos minutos con él…me miró muy serio y ya más tranquilo me dijo que recordara que yo le había dicho que una vez y ya, que con la emoción del momento no había podido reaccionar pero que si le hubiera dicho que era virgen no se hubiera animado (sí, cómo no…eso no se lo creí), que no debimos hacerlo sin tomar precauciones

Ya había repasado bien lo que iba a decirle y sabiendo que había disfrutado mucho mi cuerpecito en la cama tomé aire y le dije que efectivamente, lo habíamos hecho sin pensar mucho en esos cuidados, pero que hoy existen cosas para evitar cualquier consecuencia, que la principal interesada en que no las hubiera era yo, que ya había tenido mi menstruación si era lo que quería saber…y que me había gustado mucho que mi primera vez hubiera sido con él

Y bueno, acerté otra vez, decirle eso a un hombre le pone la autoestima por las nubes y a mi profesor David claro que le gustó oirlo, pienso que en su casa no se lo dicen mucho o la rutina de tantos años con su mujer le ha afectado; no sé, mis compañeros de clase hacen bromas sobre su mal carácter y su baja estatura, pero yo que ya sabía sus otras cualidades, pues ahí estaba con él y con la idea de repetir nuestro encuentro de sexo.

Mi profesor se quedó callado un momento, de por sí es inexpresivo, en ese momento estaba totalmente silencioso, así que comencé a tocar la palanca de velocidades de su coche mientras le decía que un momento como el que habíamos tenido no tenía que cambiar nada, mi idea era terminar la preparatoria, seguir con mi carrera y trabajar, pero que en todo ese tiempo era posible tener sexo sin comprometerme, ni embarazarme, ¿o no? Mientras le comentaba eso mi mano pasó de la palanca de velocidades a su rodilla y claro que eso le gustó; me dijo que efectivamente lo podía hacer, pero necesitaba cuidarme mucho, etc…yo le comenté que ya me había informado bien. Entonces tomó mi mano sobre su rodilla y me sugirió que saliéramos de ahí.

¡Claro!, de inmediato salimos del estacionamiento y en pocos minutos llegamos al departamento de mi prima, cuando bajé de su coche me sentía ya excitada, ahora era una emoción mayor porque ya conocía el placer del sexo; de inmediato entramos porque comenzaban a caer gotas de lluvia, de inmediato me fui a mi recámara, el profesor David me alcanzó en un segundo después de programar su celular, de inmediato se fue sobre mis senos y nuevamente sentí su bigote en mi cuello, pero yo busqué su boca y nos besamos un largo rato mientras fue descubriendo mis senos y comenzó a tocarme mis pezones que ya estaban totalmente erguidos. Yo quise ayudarlo a despojarse de su ropa, pero él mismo se quitó su camisa, su playera y sus pantalones y los colocó con cuidado sin duda para evitar que se arrugaran, nuevamente lo contemplé en bóxers, ahora azul marino y estirándose por su notoria erección; yo solamente me quedé con mi pequeñísima tanga como la ocasión anterior y de inmediato nos recostamos en la cama y seguimos besándonos y él tocando además mis senos, estábamos frente a frente, pero creo que él no se siente cómodo de otra manera y entonces se colocó sobre mí y mientras me besaba pude sentir el calor de su pecho sobre mis senos, yo comencé a acariciar su espalda mientras nos besábamos intensamente, tal vez porque había hecho tanto calor, pero ahora percibía su olor corporal más fuerte, pero me gustaba, no era desagradable, simplemente un olor a hombre.

Estuvimos unos minutos más entre besos y caricias, en un momento y mientras me chupaba mis pezones, dirigí mi mano a su entrepierna y mi mano encontró su pene durísimo y se lo acaricié así unos segundos, entonces se recostó de espaldas y cuando vi que iba a quitarse sus bóxers, me adelanté y comencé a bajárselos, entonces apareció su pene ya totalmente erecto, creo que él se dio cuenta de la forma en que lo miraba porque comenzó a moverlo, acercándolo a su abdomen. Yo sentía mi vagina humedecerse sabiendo que pronto tendría sexo otra vez, pero antes de eso terminé de quitarle sus bóxers y arrojarlos lejos, mi mano se apoderó entonces de su pene, guau, lo sentí durísimo, pero con su piel suave, caliente y latiendo en mi mano; la punta estaba húmeda y le recorrí la piel para descubrir totalmente el glande.

Mi profesor gemía de emoción y estaba muy excitado viendo a su alumna acariciar su pene, aunque él es lampiño tiene un vello púbico abundante, en un movimiento de mi mano jalé un poco su pene y él abrió sus piernas para que viera bien sus testículos, con mi otra mano los pude tocar levemente, de pronto los veía contrayéndose, cada vez que su pene se estiraba, uy, era interesante ver y tocar a un hombre de esa manera. Alguna vez alguna de mis amigas habló de la mala experiencia cuando su novio quiso que le hiciera sexo oral, pero con mi excitación y mi decisión para experimentar por mí misma la sexualidad, pues…sí, cuando una gota de líquido transparente se asomaba del pene de mi profesor, sin pensarlo dos veces me llevé su glande a la boca, mi profesor dio un profundo gemido y pude sentir en mi boca un leve sabor saladito, su pene en realidad no tenía sabor alguno, pero sí pude percibir el olor de su entrepierna y tengo que admitir que no me desagradó en lo absoluto.

Para evitar esa sensación de arcadas, solamente chupé un poco su glande y lo solté, vi a su pene removerse como si tuviera vida propia, entonces me recosté para quitarme mi tanguita y en reciprocidad, mi profesor me la arrancó literalmente y lo vi dirigirse a mi vagina, al principio, su bigote en mis labios vaginales no fue tan placentero, pero luego sentí su lengua introducirse y claro que eso sí me gustó mucho, pero fue algo rápido, porque de ahí pasó a chupar con fuerza mis senos y sobre todo mis pezones, ya duros por la excitación.

Al colocarse sobre mí, su pene todavía húmedo por mí y por su constante lubricación pegó en mi muslo, lo tomé y lo dirigí hacia mi vagina también húmeda, mi profesor tomó su pene y frotó su glande contra mis labios, yo gemía ante la inminencia de sentirlo por segunda vez y él no esperó mucho, una vez que su glande sintió la entrada de mi vagina, de un impulso lento pero constante me introdujo todo su pene, yo lo tomé por sus hombros y gemí mientras sentía como mi vagina se iba abriendo, sintiendo el calor y la dureza de su pene, él también gimió, sobre todo cuando mi vagina lo oprimió; un instante se quedó quieto, como para comprobar que lo tenía totalmente dentro de mí; volví a sentir el contacto de su vello púbico y sus testículos y entonces lentamente comenzó a extraerlo y volverlo a meter en mi vagina, suavemente al principio y aumentando poco a poco su ritmo, yo estaba super caliente y feliz de volver a sentir el placer del sexo, qué rico eran los besos de mi profesor en mis senos y pezones, el contacto de nuestros cuerpos, sobre todo el suyo, ya húmedo contra el mío y sobre todo su durísimo pene abriendo mi vagina, estimulando mi interior, sentir su glande frotando todo por dentro.

Tendrá mal carácter y muy corta estatura, pero ya había descubierto su mejor cualidad, porque ¡qué bien sabe usar su pene y afortunadamente lo tiene de buen tamaño!, con tanta excitación de los dos no íbamos a tardarnos horas, fueron menos de 10 minutos en los que él siguió cogiéndome con gusto y de una forma que me hizo gritar como loca, era tanta mi excitación que me estaba gustando todo de él, disfrutaba su cuerpo encima del mío, su pecho sudoroso mojando mis pezones, su saliva en mis pezones y entonces lo besé furiosamente.

Cuando separamos nuestras bocas él comenzó a cogerme con más intensidad, yo comencé a impulsar mi vientre hacia arriba y entonces el contacto de nuestros sexos era más intenso, elevé mis piernas y las intenté cerrar sobre sus caderas, como para indicarle que otra vez podía eyacular dentro de mí…y lo volvió a hacer, un gemido ahogado y nuevamente sentí como se quedaba quieto mientras derramaba su semen, pude sentir varias veces su descarga mientras yo trataba de oprimir más su pene con mi vagina, quería tenerlo tiempo un momento más, pero otra vez su pene perdió rápidamente su erección y salió solo de mi interior, de inmediato puse mi tanga entre mis piernas al sentir como parte de esa abundante eyaculación afloraba entre mis labios vaginales.

Esta vez mi profesor no se levantó de inmediato, se recostó a mi lado mientras recuperaba su respiración, yo cerré mis muslos y me recosté en su pecho, lo veía húmedo y latiendo, él estiró su brazo y me acercó a él, me acomodé y mi mejilla quedó en contacto con su axila, el olor de su sudor me llegó y en ese momento cerré los ojos mientras los dos seguíamos en silencio, recuperando nuestra respiración

Esa fue la segunda vez que tuve sexo con mi profesor, fue mucho más placentera que la primera, sin duda, pero no todo acabó aquí, por ahora haré una pausa.

Muchas gracias por todos sus comentarios, pueden estar seguros de que todo lo que comento es real, soy una chica común, tal vez bonita, pero eso es relativo. Estos hechos pasaron en agosto de 2010. Y espero haberlos relatado bien y claro, que les agrade. Pueden hacerme todos los comentarios que gusten, les mando saludos a todos.

Liliana

Liliazpel92@yahoo.com.mx