De la necesidad al placer
Su soledad y situacion economica la llevan a tomar una decision que no lamentara...
De la necesidad al placer
Desde que su marido había muerto hacia ocho años, Julia había pasado por los momentos más difíciles y duros de su vida.
Era una mujer muy humilde a quien apreciaban en su comunidad, sin embargo ya sus dos hijas se habían casado y hacían su vida aparte, era una mujer de 55 años a quien se le hacia muy difícil la soledad, hubiese podido irse a vivir con alguna de sus hijas y sus familias como se lo habían dicho tantas veces sin embargo no quería incomodarlas ni ser una molestia en sus vidas, además de que la relación con los esposos de sus hijas nunca había sido la mejor, en particular con el esposo de su hija mayor.
Extrañaba mucho a su marido, siempre habían sido una excelente pareja habían estado casados 28 años hasta que este murió de un paro cardiaco, por lo que se le hacia muy difícil el adaptarse a su soledad, aun ahora 8 años después había buscado nuevas maneras de ocupar su tiempo, en el ejercicio, en actividades sociales y en la iglesia. Sin embargo cuando regresaba a su casa después de todo este tipo de reuniones sentía que su vida aun estaba vacía.
Nunca había pensado en volverse a casar con ningún hombre desde que su marido había muerto, sin embargo ahora en la mitad de sus años cincuenta, empezaba a sentir aun mas la soledad de su alma con el paso de cada día, además aunque le avergonzara reconocerlo, sentía también las necesidades físicas que sabia solamente un hombre podía calmar.
Ella y su esposo habían sido una pareja conservadora, tenían sexo dos o tres veces por semana, había sido una relación satisfactoria, sin embargo ahora lo había perdido del todo, a estos problemas empezaron a sumarse en los últimos meses otros de índole económico, el dinero que su marido le había dejado cuando murió había empezado a agotarse haciendo mas apremiante la situación económica de la madura mujer, sabia que a esa edad le seria muy difícil encontrar un empleo en el que la pudieran contratar.
Fue una tarde en la que buscando una manera de mejorar su situación económica vio un aviso clasificado que iba a cambiar su vida.
Sabia que en un pueblo como en el que vivía le seria difícil encontrar un buen empleo, era una mujer solitaria sus hijas con sus familias vivían lejos en otras ciudades, aun a su edad poseía un buen cuerpo por todo el tiempo que había ocupado haciendo ejercicio. En algunas ocasiones había escuchado que en algunos lugares ocupaban a señoras mayores para realizar trabajos de índole sexual discretamente, fue uno de estos anuncios en el periódico local el que le dio una idea.
Era un trabajo discreto, ella debía atender a los clientes que llegaban al lugar en busca de realizar sus fantasías sexuales, algunos de estos pedían sexo con una mujer madura, esa seria su obligación, satisfacer los morbosos deseos de estos clientes. Julia sabia que nunca había tenido mucha experiencia en este plano, las relaciones con su difunto marido aunque satisfactorias eran conservadoras. Era un trabajo difícil pero sabia que manejándolo discretamente podría salir adelante.
Precisamente esta noche tenía su primer cliente, le habían indicado que el hombre era un tipo joven y casado, con la fantasía de estar con una mujer mayor sin embargo quería también discreción, por lo que había pedido que la dama que lo atendiese lo esperase en la habitación con la luz apagada. Lista para la acción.
Por lo que, Julia yacía desnuda sobre la cama, su maduro cuerpo reposaba sobre las sabanas de la enorme cama, cuando escucho la puerta de la habitación abrirse, en la oscuridad miro nerviosa la silueta del hombre que entraba y cerraba la puerta tras de si.
Estaba muy nerviosa, era la primera vez que iba a tener sexo después de 8 años, además era con un desconocido, que pensarían sus hijas si supiera lo que estaba haciendo su madre en ese momento, cerro los ojos negándose a pensar en lo que pasaría si ellas lo supieran, no sabia si podría hacerlo bien o no.
Escucho en el silencio como el hombre se desnudaba, y se acercaba, aun como la poca luz apenas y podía distinguir la figura de este. Se notaba que era un hombre alto y fornido, sintió aun mayor temor.
Cerró sus ojos nerviosa sintiendo como el hombre se acercaba y se recostaba sobre ella en la cama, sintió el peso de su cuerpo sobre el suyo, entonces sintió como el hombre aproximaba su pene que se sentía enorme y duro a la entrada de su vagina. Ahora el temor era mayor, hacia tanto que no había sentido la dureza y virilidad de un hombre junto a ella, y menos de uno mucho menor.
El hombre empujo su pene contra la entrada de su vagina, Julia emitió un gemido nerviosa al sentir el avance de este en su interior, sentía como las apretadas paredes de su vagina se abrían poco a poco dando paso al grueso y largo miembro que se enterraba en su interior. Era un poco doloroso, ella no estaba lubricada lo que hacia mas difícil la penetración, sin embargo el pene de del desconocido se sentía caliente y duro como un pedazo de hierro.
Este poco a poco empezó a deslizar su pene en un rítmico vaivén dentro y fuera de su madura vagina, la cual poco a poco había empezado a lubricarse antes las sensaciones que empezaban a despertar. Julia no lo podía negar aunque estaba muy asustada y nerviosa por lo que pasaba, estaba empezando a disfrutar de la sensación de que su vagina fuera llenada por el tan enorme miembro de aquel joven hombre. En toda su vida el único pene que había conocido era el de su marido y por las dimensiones del enorme miembro que sentía deslizarse en su interior, el de su difunto marido no era ni la mitad de grande ni grueso que el actual.
Su respiración aumento a medida que el hombre aceleraba los movimientos de su pene dentro de su vagina, relajándose un poco mas gozando del placer, Julia abrió los ojos para tratar de reconocer al tipo que la estaba poseyendo después de tanto tiempo.
Sus ojos se congelaron al mirar en la semi oscuridad el rostro del hombre que la poseía, sintió como su cuerpo se tensaba de terror, ahí en la habitación sobre ella con su pene profundo en su interior se encontraba Manuel, el esposo de su hija mayor!, Julia no lo podía creer, el hombre que la estaba poseyendo era su yerno, el esposo de su hija con el que nunca se llevo!.
Parecía que este no la había reconocido aun, estaba congelada de la impresión, que iba a hacer seguramente tardaría poco en darse cuenta de que se traba de ella de su propia suegra!.
Sin embargo Julia fue sacada de sus pensamientos en el momento en que su yerno sacando todo su enorme pene de su interior, apoyo la hinchada cabeza de este en la entrada de su raja y de un solo empuje lo metió de nuevo todo profundo en su interior, sintió como las pelotas de este chocaron contra la entrada de su vagina.
Julia gimió al sentir como el pene de su yerno, llegaba profundo en su interior donde nunca jamás otro llego!, su cuerpo se rendía al placer y le ganaba a la razón.
"Oh por favor, Manuel, complázcame, por favor siga ohhh!" gimió presa del placer a su yerno, ese joven de 29 años quien hacia 9 años se había casado con su hija.
Sentía como el duro miembro de este la llenaba completamente y como sus pelotas presionaban contra la entrada de su vagina, se sentía culpable pero a la vez muy excitada, nunca jamás se hubiera imaginado teniendo sexo con el esposo de su hija, y menos de esta manera.
Su cuerpo temblaba de placer ante la sensación de tener el pene de su yerno profundo enterrado en su interior, la forma en que este la poseía era total. Durante todo el tiempo que vivió con su marido este le dio nunca tanto placer.
"Parece que todo este tiempo la he juzgado mal señora, siempre creí que era usted una vieja amargada con la que nunca me podría llevar y ve donde me la vengo a encontrar" incito Manuel a su suegra, mientras continuaba penetrándola fuerte y rítmicamente, haciendo que esta tuviera que abrir mas sus muslos para aguantar todo el tamaño de su verga.
"Ahhhh, Ahhhh," gemía Julia mientras empezó a sentir como intensas olas de placer sacudían su cuerpo.
"Parece que le gusta sentir mi enorme verga señora, me imagino que jamás pensó en sentir mi duro miembro dándole tanto placer, mas después de tanto tiempo que debe tener sin gozar tanto" le hablo de nuevo Manuel a su suegra.
Julia gemía aun más intensamente, sus brazos aferrados a la espalda de su yerno, mientras continuaba gozando de los intensos orgasmos que este le estaba provocando, sentía como las paredes de su vagina se contraían apretando aun más ansias la gruesa columna de carne de este.
"Sabe señora tengo algo mas para usted, se que le va a gustar" continuo su yerno.
Rápidamente Manuel se incorporo sacando su dura verga de la raja de su suegra, esta gimió al sentir como su vagina quedaba vacía, subiendo sobre el cuerpo de esta Manuel columpio su enorme y dura verga frente a la cara de su madura suegra.
Y entonces la empujo contra su boca, al principio Julia se resistió nunca había hecho tal cosa, siempre había sido una recatada mujer, sin embargo ante el segundo empuje de la verga de su yerno, esta abrió la boca dándole acceso a su interior. Quería sentir su sabor, la sensación de tener su dura carne entre sus labios, rozo la textura de esta con su lengua.
Los gemidos de Julia fueron amortiguados cuando la verga del joven semental lleno su boca. Vergonzosamente Julia sintió el enorme deseo de chupar su pene, desesperadamente empezó a deslizar su lengua y sus labios sobre la longitud entera de la enorme columna de carne que tenia frente a su cara,
"Si así suegra, chúpela toda, cómase toda mi joven verga que es para usted señora" le hablo su yerno y entonces de nuevo la empujo profundo dentro de la boca de esta metiéndola casi hasta su garganta, frenéticamente inicio un movimiento de mete y saca, mientras Julia con su lengua masajeaba la cabeza de su verga cada vez que la metía en su interior.
"Acaricie mis pelotas señora, sienta como las tengo llenas de leche caliente para usted" le indico Manuel
Julia extendió su mano y con sus suaves dedos palpo la textura y el peso de las pelotas de su yerno, estaban completamente llenas de esperma, hinchadas a punto de explotar.
"Usted es una mujerzuela suegra, me encanta estar cogiendomela, usted es una mujerzuela vieja y caliente, y yo su odiado yerno le voy a dar lo que se merece" le dijo su yerno
Escuchar sus palabras avergonzaban a Julia sin embargo no podía dejar de chupar el enorme miembro de este con grandes ansias.
"Siga así zorra!, me estaba haciendo gozar mucho, no sabe cuanto disfruto saber que mi amargada suegra me mama la verga" gimió Manuel, mientras Julia mamaba desesperadamente la verga de este tanto como podía.
Oh suegra me voy a regar" gimió Manuel "Aquí le va!, tráguese toda mi leche perra, tómese toda la leche de su yerno suegra!, ahhhh!" Al terminar de decir esto Manuel disparo potentes y abundantes cantidades de blanca esperma en la boca y garganta de su suegra.
"OHHhh si así trágueselo, ahhh! Continuo gimiendo, mientras gozaba de su placer.
Julia trago la caliente y espesa leche de su yerno, era una sensación nueva y excitante, sentía como el espeso y caliente liquido descendía por su garganta, le gustaba la sensación, gozo mientras su yerno gemía intensamente de placer.
Pero ahora que seguía, Julia vio como su yerno saco su enorme pene aun completamente duro de su boca y sonrió, ella sentía como su madura vagina continuaba ardiendo por sentir de nuevo la enorme herramienta de su yerno en su interior
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