De la misma sangre 2

Le pedí a Valente que entrara, cuando cerré la puerta Valente ya se estaba desnudando, nos comenzamos a besar apasionadamente, cuando ambos estábamos desnudos y Valente me mamaba la verga, apareció Héctor ya desnudo

DE LA MISMA SANGRE 2

más sorpresas de mis hermanos

al día siguiente Valente llego a la clínica para mostrarme sus exámenes y contarle a Mateo, que les había dicho a sus hermanos sobre el lazo familiar que existe entre ellos, al principio mateo pensó que Valente, les había contado todo lo que había entre ellos, pero solo les dijo que el medico es su medio hermano.

Mateo. he de contarles que Valente es un joven de piel blanca, de un metro setenta, bien parecido, de pelo castaño ojos verdes, cuerpo atlético y unas nalgas redonditas paradas, firmes y duritas. así que imagine a mi padre muy parecido a él, pues, aunque mi madre es de color mucho más claro que el mío, ojos negros, alta y delgada. Pues tenía de donde sacar mi altura y mi color de piel, mi abuelo por parte de mi madre obviamente, es alto, de piel morena, ojos negros, cabellos oscuros. Cuando di mi última consulta del día, Miriam la enfermera entro a para despedirse y anunciarme que dos señores estaban afuera esperándome.

- Mateo; Miriam les podrías decir que ya no tengo consultas, seria hasta mañana, ya hemos terminado por favor.

- Miriam; si medico ya les he dicho eso, pero me dicen que quieren hablar con usted, que no es nada de consulta.

- Mateo; está bien Miriam, ahorita salgo que te valla bien,

- Miriam; tenga cuidado médico son medios especiales los de esa familia.

- Mateo; no te preocupes mirian seré cuidadoso, buenas noches.

- Miriam; hasta mañana médico, buenas noches.

- Mateo; buenas noches, señores ¿en qué les puedo ayudar?

Me quede sorprendido al ver a esos dos señores, que a los cuales me parecía mucho a ellos,

- Héctor; buenas noches, médico, mi nombre es Héctor Robles y él es mi hermano Hernán Robles, me conto Valente que usted conoce a nuestro padre Benjamín Robles.

- Mateo; soy Mateo Aranza, en realidad no conozco a ese señor, solo conozco su nombre, pero díganme en que les puedo ayudar.

Yo estaba tan nervioso de ver esos dos hombres con carácter serio nada que ver con Valente.

- Hernán; pues que usted dice que mi padre es también su padre, pero a lo que veo no lleva su apellido así que en verdad lo dudo que sea así.

- Héctor; basta, Hernán. Veo que no lleva sus apellidos, pero el parecido a nosotros y a mi padre dicta lo contrario, y a lo que venimos es a escuchar cómo fue que usted es hijo de mi padre.

Mateo. Le conté mi historia o al menos la que mi madre me conto, ellos me contaron de sus vidas, pues de hecho fue Héctor el que más me conto, Héctor es un hombre de 30 años, alto, delgado, moreno, ojos cafés pelo chino y negro, otro yo, pero mayor, mientras que Hernán un hombre de 28 alto, llenito, poco de panza, ojos cafés, pelo negro y ondulado, muy somos muy parecidos los tres. Fue ahí cuando sentí más curiosidad por conocer al hombre que me engendro, las visitas de Valente continuaron, Héctor también me visitaba seguido y hasta me invitaba a comer, con su esposa e hijos,

- Mateo; Hector ¿le han contado a tu papa de mí?

- Héctor; la verdad no, de haberlo hecho ya habría venido a verte, no sabemos cómo valla a reaccionar, ya que mi padre nunca nos dijo que tenía otro hijo ¿tú le contaste a tu madre de nosotros?

- Mateo; si le hable de lo sucedido y pues se molestó y todo, pero al final ella sabía que esto pasaría, y me di cuenta de que mi madre me mintió, pues ella sabía que tu papa estaba casado, y eso nunca me lo dijo.

- Héctor; ¿odias a mi padre?

- Mateo; no puedes odiar o amar a una persona que no conoces, no tengo sentimientos a él.

- Héctor; ¿te gustaría conocerlo?

- Mateo; la verdad no se si quiera o no conocerlo, no sabría que decir o que hacer.

Mateo. Nuestra conversación fue interrumpida por la voz de Valente y de qué manera lo hizo.

- Valente; buenas noches médico, soy tu hermanito Valente y vengo por mi dosis de leche calientita, te la quiero sacar con mi boca esta noche, que me la derrames toda en mi cul..

- Mateo; Valente podrías esperar un momento ahora te abro la puerta. Te pido una disculpa Héctor, no pensé que fuera a pasar esto de verdad discúlpame.

- Héctor; hazlo pasar y dale su dosis nada más que déjame que también yo se la dé, ¿hoy le toca doble dosis?

- Mateo; ¿no estás hablando en serio Héctor?

- Héctor; claro que hablo en serio

Mateo. le pedí a Valente que entrara, cuando cerré la puerta Valente ya se estaba desnudando, nos comenzamos a besar apasionadamente, cuando ambos estábamos desnudos y Valente me mamaba la verga, apareció Héctor ya desnudo, paso su mano por detrás de mi cuello y acaricio mis pezones, le dijo a Valente: hola hermanito me dijo el médico que hoy te toca doble dosis de leche. Valente volteo a vernos se mordió los labios sonrió y comenzó a comerse la verga de Héctor, masturbar la mía, Héctor se puso a mamar mis pezones y a mordisquearlos, luego Valente metió mi verga a su boca y masturbaba la de Héctor, la verga de Héctor es más delgada que la mía y un poco más chica, Héctor  empezó a besarme, y mientras Héctor y yo nos comíamos nuestras bocas, Valente nos comía nuestras vergas, luego Hector ordeno a su hermano menor que se pusiera a cuatro patas, Héctor se comía el culo de Valente, me dijo que yo le diera verga a Valente por la boca, Valente se retorcía y gemía de placer, mientras Héctor le comía el culo yo le daba verga por la boca a Valente, luego Valente y Héctor cambiaron de posición, Valente le comía el culo a Héctor y Héctor me comía la verga a mí, estuvimos así un rato, luego Héctor me propuso que le comiera el culo a Valente, aún que jamás lo había hecho, esta vez estaba tan caliente que no lo pensé, en segundos me estaba comiendo ese culo rosado, mientras yo le comía el culo a Valente, él le comía la verga a Héctor, luego Héctor penetro a su hermano, Héctor le daba por el culito y yo por la boca a Valente, después de varias envestidas, Héctor me pidió que le metiera la verga, me coloque detrás de él, comencé a meter mi verga en ese culo  dilatado de Héctor, mientras Héctor entraba y salía del culo de su hermano, se metía y se sacaba mi verga de su culo, yo envestía a Héctor y el a Valente, así estuvimos por varios minutos, saco la verga del culo de su hermano y yo saque la mía de Héctor, clave mi verga en el culo de Valente, Héctor metió su verga en la boca de Valente,  sus gemidos y espasmo anunciaban su eyaculación, a los pocos segundos Héctor eyaculo en la boca de Valente. Héctor me seguía besando y yo comencé a acelerar mis envestidas, termine eyaculando dentro de Valente, deje mi verga ensartada en el culo de Valente, mientras Héctor y yo nos besábamos, Valente eyaculo aún con la verga de Héctor en su boca y la mía en su culo, terminamos rendidos, desnudos, sudados y tirados en la cama, luego de eso ambos se despidieron y se marcharon, me quede dormido fue el mejor sexo, que había tenido hasta ese momento, un placer enorme me dieron mis dos medios hermanos.

Mateo. Al día siguiente me sentía feliz, por lo vivido en la noche, me tenían prendado esos dos, primero Valente y ahora Héctor, las visitas de estos dos eran seguidas, a veces los tres y en ocasiones individualmente, aunque me gustaba disfrutar de ambos, también disfrutaba de Héctor a solas.

- Valente; ¿entonces te iras mañana?

- Mateo; si tengo reunión me iré después de medio día, regreso el lunes por la mañana.

- Valente; creo que mañana ira Héctor, te podrías ir con el así te puede esperar, quieres que le marque para saber a qué hora se va.

- Mateo; no pues me imagino que va a ir su esposa, me daría vergüenza, mejor me voy en el camión no te preocupes.

- Valente; no mi cuñada no ira de hecho va a recogerla a ella, fue a ver a su mama y la va a recoger en la tarde, deja le hablo

- Mateo; está bien a ver a la hora que se va a ir

- Valente; ¿Héctor que haces? ¿Oye mateo se va a ir mañana como a medio día crees que sea posible que lo lleves?

- Héctor; aquí estoy con mi padre, sí que se valla conmigo. me iría como a las dos de la tarde, ¿estas con él?

- Valente; si aquí estamos los dos, vine por mi dosis de leche.

- Héctor; carbón tú no tienes llenadera, dile que sí que a las dos nos vamos.

- Valente; tengo que aprovechar no va a estar en cuatro días, aquí te espera en la clínica, nos vemos.

- Mateo; Valente ¿te piensas casar algún día, hacer una vida, así como tu hermano?

- Valente; de hecho, lo hare ya en estos días ¿si te había contado que tengo novia? Pero la verdad es que yo no quiero hacerlo, no me siento a gusto con ella, si tenemos sexo, pero solo es sexo.

- Mateo; si me habías dicho de tu novia, mas no sé qué decirte.

Mateo. Al día siguiente realice las consultas y llegada la hora paso Héctor por mí, nos fuimos rumbo a la ciudad y nos pusimos a platicar.

- Héctor; ¿tienes prisa por llegar?

- Mateo; no. ¿tu llevas prisa?

- Héctor; quiero pasar por un motel, quiero que me metas la verga y poder gritar de placer. ¿Qué dices se podrá?

- Mateo; claro que se puede.

Héctor. Llegamos al motel entramos a una pequeña habitación, al entrar me lance a comerle la boca a mateo, el correspondía dándome besos apasionados. Mateo me desvistió fue acariciando mi pecho y lamiendo mis pezones , después yo lo desvestí a él, chupe sus pezones los mordisque, baje hasta su verga lamí su prepucio le di varios besos, lo pajeaba le fui chupando solo la cabeza, jugueteaba con mi lengua pasándola repetidas veces por la abertura de la uretral, mateo gemía y se mordía los labios mientras con una mano masaje va su pezón, con la otra acariciaba mi cabeza, estuve jugueteando un rato, cuando mateo me pidió que parara por que se correría, pare con mi juego, mateo me levanto nos besamos acaricio mi cuerpo, me dio la vuelta me inclino bajo mi pantalón, unido su cara entre mis nalgas, sentí como se acercaba con su lengua húmeda dando lengüetazos, en mi ano lamiéndolo lento, yo estaba gimiendo de placer le pedía que no parara, luego daba mordidas leves a mi ano, queriendo perforar mi ano con su lengua, me retorcía de placer,

  • mateo. quiero oírte rogar por mi verga, quiero que me pidas que te la meta, dime cuanto lo deseas,

-te suplico mateo quiero que me penetres, quiero que me dejes el culo bien abierto,

-ruégame más, quiero ver que de verdad deseas que te meta la verga,

  • por favor hazme tuyo mateo quiero tenerte dentro de mí, quiero saborear esa leche, quiero ver cómo se siente tener la verga de mi hermano en mi culo, quiero que me des rápido que me hagas sentirte.

Mateo se puso de pie me inclino y me apunto su verga en el culo, sin aviso me la metió de un solo empujón.

-haaaayyyy, paraa me duele, por favor mateo para, deja de penetrarme,

mateo me tenía atrapado entre sus brazos. de verdad me estaba doliendo, pero también me estaba gustando, mateo me daba cada vez más fuerte

-mateo vamos perra quería verga, ahí la tienes no llores mas así de duro querías que te perforara el culo.

– por favor para de penetrarme me duele

– quieres que pare de darte verga, quieres que te la saque de tu culo he.

Mateo gemía y me seguía dando fuerte ooohhh aaaauuuu siiiiii aaa. Me tenia de las caderas y se movía con envestidas fuertes, sentía como su pelvis pegaba en mis nalgas con fuerza, yo comencé a gritar de placer. Aaahhh ahhha auuuua aaaaoooo ooo

-mateo dame más dame más duro, no me la saques nunca. Me la saco me coloco boca arriba poniendo mis pies sobre sus hombros me clavo su verga de una sola envestida, seguía con sus envestidas cada vez más fuertes, sus gemidos y respiración se aceleraron, me masturbaba como loco, cuando salieron chorros de semen de mi verga, aprete mi culo y matero eyaculo dentro de mí, mi semen fue a parar hasta mi boca, mateo lamio junto mi semen con su boca, subió a darme un beso, un largo beso blanco.

Mateo, después de a ver tenido sexo en ese motel, continuamos nuestro camino, Héctor me dejo cerca de mi casa y se fue a recoger a su esposa, llegue con mi familia mi madre y mi padrastro me esperaban para darme una noticia.

  • samuel; hola, hijo pues aquí esperando, el próximo fin de semana queremos que tengas una despedida de soltero, iremos a la ciudad el fin de semana, así que tienes que prepararte.
  • Mateo; ¿iremos quiénes? ¿mama tu eres cómplice de esto?
  • Samuel; mi hermano, tu suegro, tú y yo
  • Mariela; si amor yo le dije a tu papa que debería tener una despedida, así como nosotros se la haremos a Jazmín.
  • Mateo; gracias papas.

Espero que la segunda entrega sea de su agrado espero subir unos días mas otros nuevos relatos y mejor aún continuaciones pendientes. Escríbeme a armalovet82@gmail.com