De la forma menos pensada. (7)

La semana transcurrió bastante tranquila, todos hablaban de la fiesta de ex promociones, la verdad es que a mí no me animaba tanto, si tenía ganas de ir y todo eso pero tampoco era que me moría porque llegue ese día. El viernes tendríamos examen de historia y claro, no podía sacarme una mala nota con mi profesora o sea que estaba estudiando bastante también.

Llegó el día del examen y la verdad es que me encantaba dar examen con la profesora de historia, todos en silencio, sin hablar nada, concentrados en el examen y ella dando vuelta por los asientos para que nadie copie, podía verla tan serena, como me encantaba verla así.

En medio del examen levantaba la cabeza para observarla y la encontraba mirándome, agachaba mi cabeza y luego la miraba de reojo y ella me seguía mirando y me regalaba una pequeña sonrisa camuflada con una mirada de complicidad única.

Terminé el examen de primera y me acerque a entregárselo, me pare frente a ella y se lo di, ella me sonrió y me dijo que podía salir

-Profe si le da una miradita y me dice que tal esta-Le dije acercándome más a ella

-Seguro y esta excelente como todos tus exámenes

-No sé, tenía una duda en la pregunta 5- En realidad no tenía dudas pero todo con tal de hablar un poco mas con ella

-Eliana anda afuera, tengo que ver que no copien tus compañeros

-¿Y yo la distraigo mucho?- Ui, quizás no debí decir eso… me lancé mucho

-Claro, estas parada al frente mío hablándome, claro que no puedo ver bien lo que hacen tus compañeros-Note un poco de nerviosismo en su voz

-Profe, ¿va a estar en la fiesta hoy? Muchos profesores van a estar

-¿Te gustaría que yo este?-Me dijo esto guiñándome el ojo, me dejo tan descolocada que me quede unos segundos con la boca abierta

-Usted sabe que si, yo feliz de verla

-Si te sacas una buena nota a lo mejor y te regalo ese premio de estar en la fiesta- Ok, ¿Qué le pasa hoy día a la profe?, mejor que no me provoque porque luego yo no respondo.

Una compañera se acerco para entregarle el examen a la profesora y corto nuestra charla, entonces salimos del curso con mi compañera y no hable más con la profesora esa mañana.

Por la tarde me dedique a descansar para la fiesta de la noche, ¿será que va a ir la profe? , yo me muero si la veo, seguro tan hermosa como siempre, ¿y si tengo unos tragos demás y no me controlo para hacer algo? No, mejor que no vaya, menos riesgos de que pase algo de lo que luego me puedo arrepentir

Por la noche salí de mi casa primero a recoger a unas amigas de sus respectivas casas para que lleguemos juntas a la fiesta.

Todas estábamos muy contentas y con muchísimas ganas de divertirnos, teníamos la certeza de que por algún motivo sería una noche inolvidable para cada una.

En primer momento no me estaba divirtiendo mucho porque esperaba ver a la profesora, deseaba verla, solamente le daba vueltas a todo el lugar buscándola con la mirada pero nunca logre verla, luego de una media hora así ya resignada fui a donde estaban mis amigas y entre trago y trago se me fueron subiendo los ánimos.

Nos dirigimos con tres amigas a la pista de baile, estábamos bastante animadas bailando las canciones del momento cuando siento que alguien se para a mi lado

-Eliana…-Me dicen con una voz suave, cuando la miro era ella, era mi profesora, que hermosa se veía, realmente linda

-Profe esta divina-le dije mirándola de pies a cabeza con la boca abierta

-Ya vas con tus cosas Eliana-me dijo sonrojándose

-No, en serio, está muy linda, me alegra mucho que haya decidido venir

-Te dije que depende de tu examen te podría dar el premio de venir-me dijo sonriendo

-Jajaja es el mejor premio que he tenido en mi vida- Nosotras seguíamos conversando sin interesarnos la gente que nos observaba

-Bueno Eliana, ya te vi, y por lo visto la estas pasando bien, ahora me voy donde están los demás profesores, te dejo que te sigas divirtiendo con tus amigas-me dijo sonriendo y alejándose antes de que yo pudiese responderle cualquier cosa.

Después de ese momento no me interesaba estar con mis amigas bailando, estaba por todos lados de la fiesta buscando a la profesora, quería verla de nuevo pero no la logre ver en toda la noche.

Salí del lugar para irme a mi casa, no había tomado mucho o sea que estaba en buenas condiciones, al lado del un carrito de hamburguesas que había fuera del lugar veo a una persona sentada en la acera con la cabeza abajo, sin lugar a dudas estaba realmente borracha, la observo un poco más y grande fue mi sorpresa al ver que era la profesora, sin pensarlo dos veces me acerque al lugar poniéndome de rodillas ante ella para quedar más o menos a su altura

-¡¡Profe!! ¿Está bien?-Apenas y movió la cabeza indicándome que no estaba para nada bien

-Quiero comer algo-Apenas le pude entender a lo que me dijo, pedí en el puesto de hamburguesas una y la corté un poco

-Aquí esta profe, coma, pero cuidado con quemarse- La profe no reacciono de ninguna forma a lo que le dije seguía así casi inconsciente

-Profe y ahora que va a hacer, no puedo llegar así a su casa

La profesora no me respondía entonces le empecé a dar de a pedacitos de hamburguesa en la boca, ella abría la boca y comía de a poquito, de rato en rato levantaba la cabeza y me miraba, yo le sonreía y ella me devolvía la sonrisa y agachaba la cabeza, en un momento le estaba dando la comida y ella mordió mis dedos yo me reí y ella igual lanzo una carcajada.

-Profe, vamos a mi casa, no puede estar aquí así como esta, en mi casa se recupera un poco y luego va a su casa porque en el estado en el que esta no puede ir a su casa porque se le armaría tremendo lio –Ella solo movió la cabeza de arriba hacia abajo indicándome que estaba de acuerdo con lo que yo le decía

-Mi auto esta a unas tres cuadras, vamos.-Le ayude a levantarse y pase su brazo por encima de mi hombro y yo la tome de la cintura para ayudarla a caminar sin que se caiga

-Espera Eliana, vení-Tomo mi mano y me llevo a una esquina donde habían unas columnas

Yo solamente me deje llevar por ella y cuando llegamos al lugar me apoyó en una de las columnas y se fue acercando de a poco a mis rostro, recuerdo que ya podía sentir su respiración y cuando ya sus labios estaban a milímetros de los míos pensé “Me va a besar…” yo estaba inmóvil y ella así cuando estaba realmente cerca de mi boca se detuvo esperando que yo de el próximo paso, no la hice esperar y en menos de un segundo nos estábamos dando un apasionado beso olvidándonos del mundo.

Yo no podía creer lo que estaba sucediendo, sentía sus labios con los míos y era una sensación realmente indescriptible, no hay nada como besar a la persona de la que estas enamorada, ¿enamorada? Sí, porque negarlo estaba totalmente loca por la profesora.

Nos seguíamos besando y ella se separo, me miro y me tomo la mano y me llevo a la esquina de ese edificio donde estábamos un poco mas ocultas, cuando estábamos llegando yo la puse contra la pared y me dispuse a seguirla besando, ella me tomo de los brazos y se dio la vuelta dejándome a mi contra la pared, me tomo la cara y me empezó a dar pequeños besos en la frente, los ojos, la nariz, cuando llego a mi boca ambas nos entregamos de nuevo en un profundo beso.

Luego de unos minutos nos separamos y ambas nos miramos sin decirnos nada, la profe paso su mano por mi mejilla acariciándome y rompió el silencio diciendo

-Que linda que sos Eliana

-Profe, no sabe cuando la quiero, pero usted está mal, está tomada, no sabe lo que hace, mañana se va acordar de esto y me va a odiar-Me entro un miedo terrible sobre lo que podría suceder al otro día

-No, ya no estoy tan mal, se lo que estoy haciendo, se lo que paso-Se notaba que ya estaba mucho mejor comparada a como la había encontrado

-Profe…-Me silencio poniendo su dedo en mi boca y dándome un suave beso

-Vamos a tu casa, paramos a comer algo en el camino para que se nos pase mas el efecto del alcohol y luego hablamos más tranquilas de esto, porque hay que hablarlo, vamos-Me dijo estirando su mano para que yo la tome, solamente la mire y tome su mano y ambas caminamos en silencio hasta donde estaba mi auto.

Yo no daba de alegría, no podía creer todo lo que había pasado, sentía que estaba en un sueño, pero no sabía que lo que sucedió no era nada comparado con lo que sucedería más tarde.