De la forma menos pensada (3)
Perdón por la demora pero he estado bastante ocupada. Espero les guste. Mi correo por cualquier duda: lau__-castro@hotmail.com
Seguimos a la profesora hasta el curso donde nos pondríamos de acuerdo que haría cada quien. Por mi parte estaba bastante incómoda ya que mis compañeros observaban con detalle cada situación que se daba, en un momento yo me quede mirando a la profesora y ella me encontró mirándola, me dedico una sonrisa, agacho su cabeza y se dispuso a continuar la explicación a lo que se me acerca una compañera y me dijo
-Ves!!
-¿Qué cosa?-Respondí con enfado
-Como se miran y te ríe -Estaba por decir otras cosas pero la interrumpí
-Ya dejen de ver cosas donde no las hay y dejen de inventarse cosas que luego pueden traer problemas solo porque ustedes quieren tener más comentarios, mas chismes no se pero entiendan que con la profe no pasa nada y ni siquiera sé que insinúan que pasa-Tomé un poco de aire y continúe diciendo-A ver, según ustedes, ¿Qué pasa con la profe?
-Pareciera que se gustan, es como cuando dos personas se están conociendo y se lanzan coqueteos y miraditas y se dedican sonrisas, así tal cual están ustedes-Me respondió esto muy serena aunque titubeando un poco al principio. Me incomodé mucho con su respuesta, sentí que se me estremecía todo el cuerpo y entonces decidí alejarme de donde estaba ella e irme a un lugar un poco más alejado de donde estaban todos.
En ese lugar no miraba para nada a la profesora, ni siquiera a lo que explicaba, me sentía bastante incómoda la verdad, además no quería traerle problemas, recordé esa día cuando le quise dar un regalo y ella me dijo "No es correcto " tenía razón y entonces no levanté la mirada de mi cuaderno ni un segundo aunque esto me resultaba muy difícil.
En un momento de esos sentí mis labios muy secos y pase mi lengua sobre ellos para mojarlos y no sé por qué se me dio por levantar la cabeza y la profesora me estaba mirando la boca, había dejado de explicar y solo me miraba, ella al segundo que se vio descubierta por mi volcó la cabeza para otro lado pero yo me quede con unos nervios y también con una gran alegría, la había descubierto observándome y para colmo los labios ¿será que deseaba besarlos? No, Eliana que estas pensando, saca esos pensamientos, simplemente seguro te vio distraída y te observo reclamando un poco de atención, pero, ¿atención a lo que explicaba? ¿Atención a ella porque ya no la miraba tan insistentemente? Quizás ambas cosas. No puedo negar que descubrirla mirándome de la forma en la que lo estaba haciendo me causo una gran alegría
Llegó el momento de decidir qué papel jugaría cada alumno en la feria y mis compañeros insistían en que sea yo quien dé el discurso de bienvenida ya que siempre se me ha dado muy bien el hablar en público, tanto insistieron que pese a que yo al principio me negaba termine aceptando. Me hicieron pasar al frente para practicar un poco improvisando con lo primero que se me venga a la mente y al comenzar a hablar la profesora me interrumpió
-La postura Eliana-Dijo acercándose a mí
-¿Cómo dice?-La mire intrigada
-Que la postura, estás mal parada, la espalda no está recta y -Decía mientras se acercaba cada vez más a mí, quería agarrarme y colocar ella mi cuerpo en la posición adecuada
-Aaah ya sé cómo- Respondí rápidamente para que no se acerque ya que me moría de nervios al pensar que sentiría sus manos sobre mí. Me acomode rápidamente en la forma que pensé era la correcta
-No, sigue mal, a ver yo te ayudo-Dijo al fin llegando a mi lado y manteniendo su mirada clavada en mis ojos
Se paró a un lado mío mientras yo moría de nervios de sentirla tan cerca, coloco una de sus manos en el centro de mi espalda y la otra en mis hombros haciendo un movimiento que me hizo quedar en una mejor posición, yo entre mis nervios podía ver como mis compañeros hablaban entre risas y sonriendo, seguro molestando por lo que veían frente a ellos, luego la profesora se paró frente a mí a una distancia increíblemente cerca, pasó una de sus manos por mi mejilla en forma de caricia y llego a mi mentón el cual empujo hacia arriba haciéndome quedar con la cara más elevada, se alejo un poco y me miro de pies a cabeza, asintió con la cabeza conforme con lo que veía y cuando pensé que mis nervios no podían ser peores se acercó y me dice en tono muy suave
-Oles muy rico, me encanta tu perfume-Yo me quedé helada escuchándola, si bien yo siempre era así de directa cuando le coqueteaba, cuando ella hacia una mínima cosa como decirme eso, aunque no me estaba coqueteando (o quien sabe) me ponía sumamente nerviosa.
Luego me guiño el ojo y volvió a su lugar mientras yo me quede helada y sin moverme ella rompe mis nervios y rompió el silencio que se formó en el curso diciendo
-Ahora estás perfecta, podes comenzar
-Pero profe más o menos que tengo que decir-Le pregunté
-Vos ve, improvisa algo, siempre tenés las palabras adecuadas para hacerle sentir a las personas lo que queres que sientan- Me lo dijo de una forma que podría jurar que lo que me dijo tenía un doble sentido, y parece que no solo yo pensé eso porque mis compañeros respondieron con unas carcajadas y me hacían caras molestando. Ella les pidió guarden silencio y me dice
-A ver, continua que se nos hace tarde
En ese momento improvisé algunas palabras para que la profesora evalúe mi capacidad de oratoria y al finalizar mis compañeros aplauden haciendo un desorden en la sala como siempre.
La profesora se queda pensando parada apoyándose en la pared, que hermosa se veía esa tarde, y parándose recta dejando de apoyarse me dice
-Estas perfecta Vargas-Hace una pequeña pausa y dice- Esta perfecto tu discurso y la forma en que te expresas, siempre supe que eras buena con las palabras pero no tanto, tu capacidad de convencimiento y de enganchar a las personas es impresionante-Con tantos halagos yo sentía que más sonrojada no podría estar, soy fácil de sonrojar y más aún si son palabras que vienen de la profesora. Simplemente sonreí agachando la cabeza y le dije
-Muchas gracias profe
Así continuamos lo que quedaba del tiempo preparando cosas, yo como vivía cerca del colegio me ofrecí para ayudarle a la profe en todo lo que necesite, en especial en cosas de decorar el coliseo y todo eso.
Nos dijo que ya podíamos retirarnos y que ella se quedaría a acomodar ahí unas cosas para ambientar un poquito, yo y otra compañera nos ofrecimos para ayudarle, así no se quedaba sola (como deteste a esa compañera por decidir quedarse y no dejarnos sola a mí y a la profesora)
Me mantenía cerca de la profesora ayudándola en todo, lo que la profe pensaba yo se lo daba y si necesitaba algo yo corría y se lo buscaba, la profesora no dejaba de agradecerme por mi ayuda y la forma en que nos mirábamos cuando nuestras miradas se cruzaban era demasiado linda.
Eran cerca de las 8 de la noche cuando a mi compañera la llaman sus padres y le dicen que era hora de que vaya a su casa (Solo Dios sabe cuando agradecí esa llamada).
Cuando mi compañera se fue me acerque a la profe con una mirada seductora y serena y sin pensarlo dos veces le dije
-O sea que le gusta mi perfume?-La profesora me miro con incomodidad y continuando en lo que estaba haciendo me dijo de manera cortante
-Si
-A mí me gusta como está usted, esa playera que trae le arma divinamente además que ese es mi color favorito y veo a las personas más lindas de lo que son cuando traen una playera ese color y si a usted de por si siempre la veo hermosa imagínese como la veo en este momento-Le dije eso casi sin respirar sabiendo que quizás me estaba arriesgando demasiado y cuando termine de hablar agache la cabeza pensando que mejor no hubiese dicho eso
-Jaja gracias, siempre vos y tus cosas no?-Me dijo la profesora sonrojándose notablemente, la forma en la que reacciono me hizo dar mas ánimos y a lo que le estaba por decir algo suena su celular
Se alejó para contestar mientras yo subía a la escalera (que por cierto era muy alta) para colgar unos arreglos que habíamos hecho en una de las lámparas
-Vargas! Te vas a caer! ¿Cómo no vas a esperar que termine de hablar para agarrarte la escalera? Mira si te caías que hacía yo con vos con una pierna rota a ver decime-Me dijo la profesora con voz elevada en tono de reproche mientras se acercaba a sujetar la escalera
-Ay profe no sea exagerada no me va a pasar nada, ni que fuera la primera vez que subo a una escalera
-Puede ser, pero los accidentes pasan en un segundo y yo no te quiero ver lastimada
-Profe ¿le puedo decir algo?- Le hice esa pregunta sin tener realmente algo que preguntarle, solamente quería acercarme un poco más a ella
-Sí, qué pasa?-Me respondió intrigada
-No, no me haga caso, cosas mías sin importancia
-Decime
-No, de verdad que no era nada-Le dije mientras bajaba las escaleras y quedando frente a ella
-Bueno, si no era nada está bien, ahora ya vámonos que es tarde y mi esposo me acaba de llamar que me está esperando para cenar
-Ah está bien, chau-Le dije así de manera cortante porque soy muy celosa y aunque no tengo nada con ella saber de su esposo me provocaba un malestar increíble
-Eliana estas bien?-Me dijo la profesora mientras se acercaba a mi
-Por qué la pregunta?
-No sé, me respondiste de forma extraña
-Nada, vaya que su esposo la está esperando-Se que me pase de atrevida por el modo en que se lo dije no teniendo en cuenta que es una persona mayor y además mi profesora
-Hasta mañana Vargas-Me dijo notablemente molesta apurando el paso y dejándome atrás mientras se dirigía a la puerta de salida.
No sabía que estaba haciendo, no debí reaccionar así, me deje llevar por la rabia que sentía y por la forma en que le hable a la profesora le había faltado el respeto, y decidí que era hora de pedirle perdón a la profe, y si me animaba decirle algo más. Siempre fui muy directa con las cosas que realmente me interesan y la profesora no era una excepción
-Profe espere!-Le dije corriendo para alcanzarla
-Qué pasa?-Me dijo mirándome con cierta frialdad
-Disculpe profe, creo que fui algo mal educada
-No importa, ya es tarde y me ayudaste mucho, seguro estas cansada, ahora anda a descansar así mañana venís con los mejores ánimos a clase-Me dijo esto con una mirada que hizo que no piense en nada más que en cuanto me gustaba
-Profe no me mire con esos ojos-Le dije perdida en su mirada y casi sin poder hablar
-Por qué? Qué pasa?-Me dijo intrigada
-Porque me encantan-Le dije dando un paso más hacia ella y quedando realmente cerca
-Ai Vargas ya vas con tus cosas-Me dijo agachando la cabeza con una sonrisa dibujada en su hermoso rostro, pero no se alejo de mi lo cual me gusto
-Es que es la verdad profe, ya no puedo más, me encantan sus ojos, me encanta su cuerpo, me encanta su cara, me encanta su boca-Le dije así sin pensar, tarde o temprano eso tenía que salir y yo ya no podía mas con eso que sentía, luego que lo dije me arrepentí de una manera increíble pero ya estaba hecho y ante eso a asumir las consecuencias.
Se dio un silencio y la profe me dijo
-Que estás diciendo?-Me preguntó desconcertada
-Que me gusta profe, me gusta mucho
-Se que te gusta como enseño y que me queres porque te caigo bien, sabes que también te quiero-Me dijo de forma rápida
-No profe, usted me gusta más que eso, me gusta como mujer, yo la deseo, siempre me quedo mirándola en clase mientras explica imaginándome como seria besarla, tocarla-Ya estaba hablando de mas pero ya había empezado y ese era el momento de decir de una vez por todas todo lo que tenía que decir
-Eso está mal Eliana, sabes que podemos tener problemas, me tengo que ir-Dijo y se fue casi corriendo hacia la salida y con la cabeza agachada, me lo dijo con un tono de voz decaído.
Me pregunto qué será lo que pasaba por su cabeza, ¿Por qué tenía que decirle la verdad? Ahora me estaba arrepintiendo de verdad, quizás estuvo mal pero no me pude contener
Y ahora ¿Qué sucedería con la profe si ya sabe la verdad?