De la forma menos pensada (2)

En ese momento me quedé totalmente helada viendo como se alejaba, no sabía a qué se refería pero ahí había algo extraño y definitivamente no estaba dispuesta a quedarme con la duda.

Al otro día no había clases por ser feriado de los profesores y me dediqué a pensar todo el día una forma de hacerle ver a la profe que me moría de ganas por siquiera un beso suyo (si es que ya no lo sabía) lo que me estaba sucediendo era algo serio, definitivamente no era amor pero era una atracción increíblemente fuerte, me dedicaba a fantasear con ella todo el tiempo, seguro que besaba excelente, con ese cuerpo tan perfecto, no era muy alta, tenía unos senos normales pero unas nalgas increíblemente buenas que hacían que todo el mundo las mirara sin disimulo alguno y eso a ella le encantaba ya que usaba unos pantalones apretados que las levantaban mas provocando deseo en cualquiera que las mirara, su piel blanca y tan suave, su voz tan seductora y su mirada tan profunda, su cabello lacio hasta el hombro y lo que más me gustaba de ella era su sonrisa esa forma de reír me dejaba totalmente idiotizada.

Las ideas se me estaban acabando ya coqueteaba con ella diciéndole cosas lindas como su belleza, ya sabía que me gustaban las chicas, ya la miraba de una forma seductora, no sabía qué hacer, entonces se me ocurrió entrar al lugar donde seguramente se encuentra la respuesta para todo lo que busques: el internet

Se me ocurrió poner en el buscador de google: "Me gusta mi profesora y creo que yo le gusto a ella ¿Qué puedo hacer?" La verdad es que me salieron muchas respuestas entre historias y preguntas que hacia la otra gente entonces se me ocurrió entrar a "Yahoo respuestas" crearme un perfil y realizar yo la misma pregunta que había puesto en el buscador de google.

Ese mismo día me llegaron muchas respuestas desde darle un beso cuando este distraída y esperar ver de qué manera reaccionaba hasta dejarle una nota cuando le entregue un trabajo o un examen diciéndole todo lo que sentía por ella, pero nada me convencía entonces decidí dejarlo ahí e irme a descansar.

Comenzando la semana me encontraba camino al colegio mientras escuchaba música con mi reproductor de mp3 y siento que me hablan de atrás, era una gran amiga mía María José comenzamos a caminar de ida al colegio hablando de temas triviales cuando me lanza una pregunta que me dejo sin palabras

-¿Qué pasa con la profe de historia?-Me dijo esto con un tono de picardía y con una sonrisa disimulada

-¿Qué pasa de qué? ¿Qué tiene la profe?- Le dije no pudiendo evitar mi nerviosismo ante su pregunta

-Es que no se la tratas y la miras extraño

-¿Extraño cómo? Ella es muy buena gente y muy buena profesora yo le tengo un gran cariño además que me encanta su materia-Mentí, la verdad es que detestaba historia, lo mío definitivamente eran los números pero algo tenía que inventar para salir del paso ante mi amiga

-Aaaah... Pero es que a veces te quedas mirándola mucho y ella cuando te mira agacha la cabeza y sonríe y como está explicando todo el mundo se da cuenta de eso y eso pasa seguido entonces pensé que se traían algo-No puedo negar que por un momento me alegro su comentario porque es como que me mostraba señales que ella sonreía ante mis insistentes miradas quizás con nervios, con miedo, con deseo, con alegría de la forma que fuere pero lo que es seguro es que no le era indiferente. Pero no podía dejar que mi amiga se dé cuenta que deseaba a la profesora

-Va, nada que ver, lo que pasa es que la miro con atención intentando entender bien lo que explica y le debe causar gracia tanta concentración- En ese momento llegamos al colegio y agradecí demasiado que nos encontremos con dos amigos en la puerta porque si no la charla y sus preguntas seguirían.

Ya dentro del colegio todos los cursos nos formamos en el patio para hacer la oración y escuchar algunos avisos que daba la directora cuando de pronto comienza a llover entonces la directora dice que vamos a nuestros cursos. Como mi curso era en el segundo piso y para llegar tenía que subir por la baranda se podía ver la sala de profesores y veía que ahí estaba la profesora por venir y que se mojaría, por suerte mía pasaba la regente del colegio por mi curso y se me ocurrió la excusa perfecta para tener un poco de cercanía con la profesora

-Lucy! Présteme su paragua por favor-Le dije a la regenta con tono de suplica

-Para qué lo queres? Entra a tu curso a esperar a tu profesora ¿Con quién te toca?-Me miro interrogando

-Con la profesora de historia pero me dijo que si le conseguía un paragua mejor porque se mojan sus libros hasta subir aquí-Era mentira claro, la profe no me había dicho nada pero me moría de deseos por estar más cerca de ella

-Bueno anda entonces ayúdale.

Ni siquiera abrí el paragua para mi simplemente baje a toda velocidad hasta llegar a su lado y cuando me encontraba cerca de ella le sonrío y ella me mira atenta

-Vamos profe, no se vaya a mojar

-Ay Vargas, de dónde conseguiste este paragua-Me dijo sonriendo

-Me lo dio Lucy para que usted no se moje-Le dije mientras abría el paraguas y me dispuse a colocarme atrás de ella sujetando el paraguas para que ella quede dentro de él y yo afuera mojándome porque para entrar las dos tendríamos que estar bien juntas

-Vení Vargas, entras vos también no te vas a mojar-Me dijo haciendo un gesto para que me coloque a su lado y los nervios me ganaron

-No profe! No es necesario con que usted no se me enferme todo bien-Le dije mirándola con una sonrisa en la cara

-No! Vení aquí, que después vos te faltas a clases por mi culpa con un resfrío fuerte-No dije mas y me puse a su lado estaba tan bien sintiendo mi piel rozar con la suya bajo ese paragua que me daban ganas de detener el tiempo pero como todo lo bueno se me paso volando y no me di cuenta en qué momento ya estábamos entrando al curso.

Como se había perdido ya tiempo entre la formación, la subida con lluvia y lo que tardó en llegar la profesora al curso solo quedaban 15 minutos de clase por lo que la profe decidió darnos ese tiempo libre para estudiar otra materia o terminar cualquier cosa que tengamos pendiente.

Siempre he dicho que la suerte está a mi favor, en ese momento entro la profesora de literatura que es la tutora diciendo que nos cambiaría de lugar y a mí por ser una persona que acostumbro conversar mucho me cambia justo en frente del escritorio del profesor, me acomodo feliz en mi nuevo lugar y quedo sentada a menos de medio metro de la profesora que me robaba el sueño.

Me dedique a mirarla los 10 minutos que quedaban de clase y así como cuando uno siente que alguien nos está mirando con insistencia estoy segura que ella lo sentía. No deje de mirarla con una mirada como demostrándole que me la quería comer todo el tiempo y ella permanecía sin levantar la cabeza leyendo un texto.

En un momento cuando faltaba como 1 o 2 minutos para que suene el timbre ella levanto su cabeza y me miro fijamente yo me sentí avergonzada y agache la cabeza dando una ligera sonrisa y cuando me levante a verla ella sonreía ruborizada, estoy segura que ella me coqueteaba, quizás con más sutileza que yo con ella, pero no le era indiferente.

Toco el cambio de hora y teníamos religión, la profesora nos hizo pasar uno por uno al frente haciendo un ejercicio de sociabilización donde nuestros compañeros tenían que describirnos en todo sentido, cuando llegó mi turno primero tenían que describirme físicamente a lo cual todos aportaron un poco llegando a la conclusión que soy una persona algo baja en estatura que como mucho mido 1.60, bastante delgada y con un tono de piel bronceado, pelo largo, lacio y castaño con una nariz bien fina y una dentadura perfecta.

No aguantaba ese momento la verdad es que detestaba las otras horas de clase que no sean con la profesora de historia, no hacía más que esperar que pase el tiempo para volver a verla.

Ya estábamos en la última hora y yo estaba muerta de sueño ya esperando con muchas ganas que suene el timbre para poder ir a dormir a mi casa cuando veo asomarse a la puerta a mi profesora divina y haciéndole un gesto con los dedos a la profesora de química para que la deje dar un pequeño anuncio pasa al curso y mientras entraba me miraba a mi fijamente y yo no le bajaba la mirada, cuando llegó al centro del curso dice

-Chicos mañana a las 3 de la tarde los espero a todos en el colegio con su uniforme para que hagamos unos ensayos para la feria que ya se acerca y con mi materia tenemos que preparar unos discursos y un teatro porque soy la encargada de esa parte del acto-Al decir esto todos mis compañeros pusieron mala cara y protestaban menos yo que mientras más tiempo pueda pasar con ella mucho mejor.

La profesora se retiró del curso y yo caminé hacia mi casa bastante animada esperando que sea el día siguiente para poder verla en la tarde y quizás poder acercarme más a ella, estaba emocionada imaginando todas las oportunidades que tendría de acercamiento y pensando todo lo que podría llegar a suceder.

Como yo era la que que vivía más cerca del colegio mis compañeros preguntaron si después de las clases podíamos almorzar algo rápido en mi casa y luego entrar un momento a la piscina para luego salir al colegio todos juntos, yo bastante animada por la idea dado que me encantaba compartir con mis compañeros les dije que sí.

Animados todos terminadas las clases nos fuimos juntos caminando y haciendo payasadas por la calle, al llegar a mi casa pedimos unas pizzas de un restaurant bastante cercano por lo que no tardaron casi nada en llegar, divertidos almorzamos y luego entramos a la piscina cuando de pronto y compañero lanza un comentario que me sorprende

-Bueno esperemos que la profesora no nos deje ahí hasta muy tarde-Dice Jorge mientras se acomodaba para flotar sobre su espalda

-Es verdad, hoy hay un partido muy bueno a las 6 de la tarde y quiero llegar a verlo-Responde Lucas animado por el partido

-Pero bueno, yo creo que a Eliana no le importa quedarse hasta muy tarde con la profesora-Dice Nicole mirándome con una sonrisa en la cara y yo solamente pude poner una cara de no entender lo que pasaba

-Es verdad, Eliana se puede quedar con la profesora a ayudarle en todo lo que quiera-Responde otra compañera mientras todos sonreían

-No entiendo porque dicen todas esas cosas-Dije con tono molesto

-La verdad es que si se queda Eliana con la profesora sola dudo que lo que vayan a hacer sea trabajar-Dice un compañero en tono burlesco y todos respondieron con muchas carcajadas.

-Ya es tarde, deberíamos ya salir para llegar a tiempo al colegio-Dije molesta evitando seguir con la conversación y así fue como todos salimos y empezamos a caminar de vuelta al colegio.

Ya en el camino yo no sabía que pensar la verdad es que los comentarios de mis compañeros me habían confundido mucho ¿qué pensaban ellos que sucedían con la profesora? Si yo nunca les había comentado que me gustan las mujeres mucho peor una profesora, me preguntaba si mis miradas serian tan evidente y por qué suponían que la profesora igual quería hacer algo conmigo ¿será que también me miraba cuando no observaba? O quizás los coqueteos que yo pensaban eran leves en realidad eran muy evidentes.

Pensar todo eso me hacía sentir bien porque significaba que la profesora igual quería algo conmigo pero me negaba a creerlo porque pensaba que al sentirme atraída por la profesora un mínimo gesto para mi seria una señal solo porque así quería verlo y me ilusionaría.

Como salimos bastante rápido de la piscina me puse mi ropa sobre el bikini mojado para que me dé tiempo y encima el uniforme que era un mandil blanco con el sello del colegio en el pecho o sea que todos estábamos un poco mojados.

Al llegar al colegio todos nos quedamos sentados conversando de cualquier cosa en la entrada cuando veo su auto llegar. Ella entra a los pocos minutos al colegio mirándome directamente a mí y dice

-Buenas tardes chicos, me alegra que estén ya todos-Dijo esto sin dejar de observarme

-Profe! Por qué solamente la mira a Eliana?-Dijo un compañero mirando a los demás con una sonrisa en la cara

-Porque tenía ganas de mirarla a ella en lugar de a todos ¿pasa algo?- Dice la profesora en tono desafiante y yo no sabía dónde meterme de la vergüenza en ese momento

La profe no dijo más y continúo su camino hasta el lugar donde empezaríamos con el trabajo de la tarde.

Desde que nos dijo que teníamos que ir esa tarde yo estaba animada por pasar más tiempo con ella pero nunca me espere que suceda lo que llego a suceder casi al finalizar la tarde.