De la forma menos pensada. (11)

De verdad disculpen la demora, se que tarde mas que otras veces pero andaba con mil cosas en la cabeza, ya estoy un poco mas libre pa subir mas seguido todos los relatos. Gracias por pasarse

Que enredo que tenía en la cabeza, definitivamente esa profesora me iba a volver más loca de lo que ya estaba. Y ahora que se supone que tenía que hacer, ir con ella y ver qué pasaba, no ir con ella y evitarme problemas y dolor, ¿pero y si no sufría y tampoco habían problemas? No, eso era engañarme a mí misma, es mi profesora, y está casada, de una forma o de otra habrían problemas asegurados y lágrimas que acompañen el momento.

-Realmente te diría que sos una estúpida si pensas que viajar donde va a estar la profesora es buena idea-Me dice Mariana llamándome la atención

-Pero porque la profe me confunde así Mariana no entiendo, pa lo único que me habla después de que me dijo que no le dirija la palabra es para decirme que le gustaría que viaje con ella

-Te confunde porque es una perra

-Mariana!

-Es que es verdad, solo quiere jugar Eliana no entendes o qué pasa? Es más o menos como que vos tenes que estar disponible para cuando a ella le dé la gana porque te desea, porque quiere estar con vos, pero es tan cobarde que tiene miedo de aceptarlo y a veces no puede más y se le escapan cosas como la que te dijo de que viajes con ella pero vos sabes bien que así se muerda de ganas de estar con vos no se va a arriesgar porque tiene una familia formada y tiene muchos años que vos y tiene un trabajo el cual no quiere perder y si te tengo que decir algo mas es que la entiendo, la odio porque te hace sufrir pero la entiendo, nadie se arriesgaría de esa forma por algo que puede ser solo un capricho, ¿no te das cuenta? Imagínate que deje todo y este con vos, lo de ustedes perfecto y a los 2 meses termina y ella con que se queda? Sin familia, sin trabajo, sin nada, nadie es tan idealista como pa tirarse así a una piscina vacía solamente vos que perdes la cabeza cuando te enamoras tenes que dejar de ser tan soñadora y ser un poco más realista

Tenía que ser Mariana la que me haga entrar en razón hablándome de esa forma, es cierto todo lo que dice, no puedo seguir fantaseando con algo que no puede ser pero que hago si me duele tanto y si lo que siento es más fuerte que yo, no me puedo controlar, la profesora hace que me olvide de todo y lo peor es que se que si ella me llama en este momento yo salgo corriendo donde ella, sé que no importa cuántas veces me diga que tengo que olvidarla y que tengo que darme mi lugar si ella me hace una seña siquiera yo vuelo donde ella.

-Ya Eliana, nos vamos a Punta Cana no se diga mas- Me dice seria

-No tenes que venir conmigo, si vos queres ir a otro lugar está bien

-No, yo voy donde vos vas, ya te lo he dicho

-Gracias por todo en serio, la verdad no se qué haría sin vos

-No harías nada eso está claro- Me dice entre risas dándome un abrazo

No puede ser, que frío hace y yo madrugando para ir al colegio.

-Eliana, después vamos a mi casa y ahí pasamos la tarde, quiero que te distraigas

-¿No me preguntas si quiero ir?

-No, es una orden

-Como usted diga- Como me hace reír Mariana es increíble

Por suerte la mañana paso rápido y ese día no me tocaba historia o sea que fue una mañana bastante relajada por así decirlo.

Luego del colegio nos dirigimos a la casa de Mariana como habíamos quedado

-¿Y tus padres no están?-Le pregunto entrando a la casa

-No, están trabajando seguro van a llegar como en unas 4 horas

-Ok, puedo fumar entonces-Me siento en un sillón de la sala y me enciendo un cigarro

-Si ya te han visto fumando que te haces la que te importa si están o no-Me dice sonriendo

-Ya bueno-Le digo devolviéndole la sonrisa

-Eliana, ¿te acordas mi hermana que vivía con una tía fuera del país?

-Sí, me acuerdo

-Llegó anoche, quiero que la conozcas, le voy a decir que venga

Mariana fue a llamar a su hermana que era un poco menor que nosotras.

Cuando la vi me quede con la boca abierta, estaba divina, me quede unos segundos admirando tanta belleza, realmente que linda que es la hermana de Mariana

-Hola Eliana, es un gusto conocerte, he oído hablar muchísimo de vos-Me dice dándome un beso en la mejilla y rompiendo el transe en el que estaba

-Nada de lo malo que te hayan dicho es verdad-Le dije sonriendo

-No, hablan muy bien de vos, en especial mi hermana

-Voy a ir a la tienda que hay en la esquina a comprar cosas para que tomemos el café, estás en tu casa-Y así salió de la casa

-Eliana conozco esa mirada, ni se te ocurra con mi hermana además es por demás de hetero-Me dice Mariana llamándome la atención

-Que sea hetero no es un obstáculo para mí-Le digo guiñándole el ojo

-Vos y tu ego, así no vas a llegar a ningún lado, hace lo que queras entonces-Me dice levantándose y yo, claro que iba a hacer lo que quiera

Pasados 20 minutos regresa la hermana de Mariana de la tienda y nos sentamos a tomar el café

-Disculpa pero ¿cuál era tu nombre?-Le pregunto sonriente

-Eliana no puedo creer que sea la hermana de tu mejor amiga y no sepas que me llamo-Me responde

-Bueno, por desgracia no había tenido el gusto de conocerte personalmente, aunque me hubiera encantado verte todo el tiempo, y siempre escuchaba hablar de vos como “la hermana de Mariana” nunca me dijeron tu nombre-Le dije con una sonrisa coqueta

-Mi nombre es Patricia-Me responde coqueteándome sin disimular ni siquiera un poquito

-Esto no puede estar pasando, mejor me voy antes que vomite, no lo puedo creer-Dice Mariana y se levanta entrando en su habitación

La mire sorprendida pero deje que se vaya

-¿A qué será que se refirió con eso?- Pregunto

-No tengo ni la menor idea-Me dice sonriendo levantándose del lugar donde estaba sentada y da unos pasos y termina sentándose a mi lado

-Quien lo creería-Le dije mirándola intensamente

-Mira Eliana, a mi no me gustan las chicas, pero pienso que hay que probar de todo en la vida para decir que se vivió realmente y he escuchado hablar mucho de vos, sos preciosa y según he escuchado sos buenísima dándole placer a las chicas, quiero probar con vos y por cómo me miras vos queres conmigo, sin compromisos, solo una tarde de placer y ya-Me dejo sorprendida, definitivamente esta chica era igual de directa que la hermana.

Nos levantamos y fuimos a su habitación, definitivamente esa tarde la pase muy bien, Patricia era realmente hermosa y disfrute muchísimo estar con ella, cuando terminamos de hacer lo que teníamos que hacer salimos de la habitación acordando que solamente había sido una tarde de pasión como habíamos dicho antes, sin compromisos, ni ataduras, simplemente nos usamos una a la otra para divertirnos y despejar nuestras cabezas un momento.

Mariana estaba sentada en la sala mirando televisión.

-Yo no puedo creer esto-Dice mirándonos

-Ya, calmate, son cosas de la vida-Le digo sentándome a su lado mientras enciendo un cigarro

-Sabes lo traumático que es esto para mí

-Tranquila, vos me decís que tengo que distraerme, solo me divertí un poco

-Con mi hermana!!

-Ok, nunca más va a volver a pasar, solo fue cosa de una vez, tranquila-Le digo recostándome y apoyando mi cabeza en sus piernas

-Eliana, vos sos increíble-Me dice sonriendo y acariciando mis cabellos

-¿Celosa?-Le digo sonriendo

-Ya quisieras vos-Me dice sonriendo también

Al otro día me dirijo al colegio feliz, me había despertado de buen humor y muy segura de mi misma. En la puerta me encuentro a la profesora, aprovecho que está conversando con algún padre de familia y paso por su lado sin que se dé cuenta y cuando pensé que no me había visto escucho su voz

-Eliana-Y se acerca a mi sonriente

-Buen día profesora-Le digo seria

-Ya pasas por mi lado y ni me saludas

-Es que como yo no entiendo cuando es que le tengo que hablar y cuando no le tengo que hablar-Le dije algo molesta y ella me mira sorprendida

-Bueno, ya paso un tiempo, podemos estar como antes, hablame siempre que queras-Que linda se la veía, definitivamente me tenía loca y con decirme que todo podía volver a ser como era antes me lleno de felicidad pero también de un poco de rabia, es como había dicho Mariana, las cosas serian cuando ella quiera, yo siempre tendría que estar disponible para ella y eso no era justo para mi

-Profe, a mi todo esto me confunde mucho, yo realmente no entiendo que quiere usted de mí, que quiere conmigo y por favor le suplico hablarme claro porque todo esto me hace daño

-Eliana, al principio, cuando yo no aceptaba nada y vos me coqueteabas sin disimulo, me decías todas esas cosas que me decías, me volvías loca, me encantaba, me moría por tener clase con vos para verte, buscaba cualquier situación posible para que me digas algo nuevo, y ahora, después de todo lo que paso entre nosotras, no lo puedo negar mas, vos me encantas, quisiera besarte, tocarte todo el tiempo, pero no se puede, vos sabes bien que no se puede, por eso lo que quiero es que viajes a Italia conmigo y allá estaremos más libres, nos idearemos la forma de perdernos del grupo por momentos, podremos disfrutarnos la una a la otra-Me dice todo esto tomándome la cara con una de sus manos

-¿Y después qué?

-Después de nuevo nos alejamos un tiempo para que la gente que nos vio muy juntas aquí se olvide de lo sucedido, después de nuevo pasamos tiempo sin hablarnos, sin mirarnos, sin nada

-Ve como es profe, a usted no le afecta eso, a mi si, a usted le da igual hablarme o no hablarme, a mi me duele demasiado alejarme de usted, y usted quiere que yo esté ahí solamente cuando a usted se le antoja y las cosas no son así, no voy a viajar a Italia con usted, me voy a ir a Punta Cana con mis amigos…-Antes que continúe hablando ella me corta

-¿Qué te vas a ir a Punta Cana?, claro seguramente a revolcarte con cualquier persona y emborracharte típico de esos viajes entre amigos

-Al menos cualquier persona con la que me revuelque como usted dice va a asumir que quiso revolcarse conmigo y no se va a levantar en mitad de todo haciendo un escándalo

-¿Con qué lo que queres es ir a revolcarte con cualquiera?

-Quiero ir a revolcarme con quien me dé la gana ¿tiene algún problema con eso?

-Demasiados porque…-Antes de que termine de hablar escuchamos la voz de la directora

-Eliana ya sonó el timbre no escuchas anda a tu curso que después hablas lo que tengas que hablar con la profesora de historia en su hora, que sino el profesor con quien te toca ahurita se molesta

Así me dirigí a mi curso sin sabes que pensar, con un mar de emociones dentro mío, definitivamente, de una forma o de otra tenía que sacarme a la profesora de la cabeza.